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Mi hijo... ¿nuestro? por giovanetta

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Notas del capitulo: hola, casi se me olvidaba este fic, los personajes no me pertenecen :)

Capítulo 5  "Recobrando el sentido"


AL DÍA SIGUIENTE...

MANSIÓN MALFOY...

Draco estaba más que furioso consigo mismo, ¿quién era ese tipo?, creyó conocer todos los pasajes de Harry y ahora se da cuenta que tenía a un "amiguito" escondido y que más encima es el médico de la universidad y que más encima, lo está cuidando en estos momentos...

POV DRACO

¿Qué forma de cuidar son esas?, ¿acaso los doctores se andan besuqueando con los pacientes?, o le inyectan sedantes para hacer lo que quieran con ellos...
 
Si yo fuera Doctor, y más encima tuviera de paciente a Harry, ¡qué no le haría!, sacando en cuenta a la mujer que tengo por esposa y sacando también el hecho de que ella sabe demasiado y le cuesta mantener la boca cerrada, ya no sería tan problemático.

Si dijera que estoy confundido, ¡estoy mintiendo!, no lo estoy, sólo que soy un estúpido por dejar que me alejen de lo que quiero, y otro porcentaje más por seguir quedándome aquí sin hacer nada mientras que un medicucho desconocido me está robando lo único que ha valido la pena en mi vida.

Soy un Malfoy, tengo un orgullo que defender y hacerle reverencias, no puedo escaquearme aunque ganas no faltan, sobran en demasía si soy por una vez sincero y hasta en mis pensamientos dejara de mentir...

Un Malfoy es un Malfoy, aunque cambiara de nombre, seguiría siendo el mismo, que más da, no estoy en una posición que diga, ¡voy a luchar!, estoy atado de pies y manos, si tan solo el avión de mi "problema" se estrellara y muriera de una vez, sería tan feliz, viudo, pero muy feliz.

FIN POV DRACO

Había abierto la llave de la ducha y dejando que el agua cayera sobre su cuerpo, quedó con su cabeza en blanco, ya nada de Harry, nada de ese medicucho abusador y nada de esposa problema, sólo quería esos minutos de paz, algo que cada vez va costando más caro.

Eligió la ropa para ese día, un pantalón negro, con una camisa color rojo vino, una corbata negra, sin vestón, y el cabello peinado, pero sin gel, cayendo unas hebras rubias sobre sus ojos... eso lo hacía verse demasiado sexy.

Bajó las escaleras que conducían al comedor, donde tomaría su desayuno, allí estaban su madre y su padre, con un rostro distinto al de cada mañana.

-Hijo, tengo que hablar contigo- dice Narcisa.

-¿Qué pasó?, ¿me echaron de la universidad?, o ya comenzaron los cursos.

-No, no es eso... es sobre tu esposa- dice la mujer y guarda silencio.

-Debe estar como loca gastando plata en Venecia, además de haciendo algún tipo de magia oculta para vengarse porque no la acompañé.

-Ella desapareció- dice Lucius.

-¿Desapareció?- pregunta confundido.

-El avión se estrelló, todavía están buscando los cadáveres en el océano, de tu esposa ni rastro- dice sin anestesia.

-Es una pena, tan joven y morir de esa forma tan cruel- dice el rubio con ironía.

-Eso no te lo crees ni tú mismo.

-No nos veamos la suerte entre gitanos, te convenía que ella muriera, así podrías hacer lo que se te viniera en gana.

-Así es, padre, ¿acaso eso me hace ser un malvado?

-Ella pudo haber muerto, pero eso no significa que se haya llevado el secreto a la tumba.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Que tal vez haya una especie de carta, confesión o lo que sea contando todo lo que sabe sobre ti.

-Tarde o temprano se va a saber, no saco nada con tapar el sol con un dedo si las cosas de alguna y otra forma, se saben.

-Sería tu ruina.

-Ahora estoy demasiado feliz como para pensar en mi ruina, soy legalmente viudo, nos vemos.

-¿Adónde vas?

-A hacer una visita o tengo que quedarme para complacerlos.

-Estás insoportable.

-Soy feliz- se va.

UNIVERSIDAD

ENFERMERÍA

-Tengo mucha hambre, no puedo creer que haya dormido tanto- dice Harry perezoso y estirando los brazos para sacarse la flojera.

-Acción de los sedantes, ya mañana podrás irte a tu casa- dice Alex tomando nota en su ficha.

-Ojalá viniera Ron, así estaría más tranquilo en cuanto al tema de "casa".

-Voy a traerte algo de comer.

-Muchas gracias- dice a modo de disculpa, con las mejillas sonrosadas y haciendo un leve puchero.

-Contrólate Alex, no lo mires tanto- se dice a si mismo el médico- ya regreso.

-¿Y ahora qué hice?- dice Harry no entendiendo la reacción por parte de su médico.

-¿Cómo no me recuerda?, ¿será producto de la catalepsia?, pero... no se cuánto voy a durar sin hacer nada, mejor me voy a buscar algo antes que entre en la pieza y me lo coma a besos- se aleja de la puerta para irse al casino.

Draco llegó a la enfermería, decidido a platicar con Harry, tenían una oportunidad, la aprovecharía.

Basta de poner límites y pretender que no se aman, de que pueden olvidarse de su amor, según Draco, él lo seguía amando...

Irrumpió en el cuarto, y ahí lo encontró, a su Harry, tan tranquilo, con su rostro iluminado por los rayos del sol, su cabello negro azabache, más revuelto de lo acostumbrado y esos ojos verde esmeralda, espectantes, extrañados de su llegada, un rastro de confusión al principio.

-¿Qué haces aquí?- pregunta el moreno a la defensiva.

-Vine a buscarte- le dice y se acerca para robarle un beso apasionado.

-¿Qué pasó?, ¿y tu esposa?, ella te necesita- le dice Harry a ese chico que estaba frente a él, a pocos centímetros de su rostro y que en sus ojos delataba un brillo que antes no había visto.

-Ya no hay esposa, soy viudo, lo puedes creer, ella murió en un accidente de avión- le dice sin esconder su alegría.

-Que conveniente no, esperaste a que ella muriese para venir a buscarme y crees que me voy a lanzar a tus brazos para que me lleves.

-Ahora podemos hacer lo que queramos, yo lo he dejado todo y vine por ti.

-Ahora vienes y me dices todo esto, lo que tanto había añorado escuchar de tu parte, ahora que ella no existe entre nosotros, tú regresas a mi.

-Yo no la quería, tú lo sabes.

-No dudaste en dejarme, ¿qué sabe ella sobre ti?, porque debió ser que ocultabas algo.

-Fue un accidente, no me creerás capaz...

-Puedo creer demasiadas cosas en estos momentos.

-¿Hay otro?, por eso no quieres venir, ¿cierto?- recuerda la escena del beso.

-No hay nadie- responde y esto lo oye Alex quien permanecía afuera del cuarto.

-¿Será que ya no me amas?, que no sirvió de nada que te trajese a la vida, que te dijese lo que sentía, porque ahora te me vas entre mis dedos, te cuelas a través de ellos, y eso no lo permitiré.

-Si quieres que estemos juntos, pruébame primero que no tienes nada que ocultarme.

-No puedo creer que esté frente a ti.

-Eso es porque sé que vienes ahora, y luego te irás, no tengo alguna garantía de que ahora si vamos a estar juntos.

-Y no es suficiente garantía de que he venido a buscarte, que lo he dejado todo.

-Si las cosas son así, entonces, bésame de nuevo o si no lárgate y no regreses más.

Y que le dijeron al rubio, lo besó con ternura, deseo, pasión...

-Vámonos de aquí- le dice el rubio.

-Todavía no puedo, no me han dado el alta médica.

-Te vienes igual conmigo, no te lo he pedido, es una orden.

-No me vengas a dar órdenes, y ¿adónde viviremos?

-Tengo algo ahorrado, por mientras trabajar es lo más sensato, no vas a creer que el dinero nos caerá del cielo.

-Si me vas a tratar de esta manera como a un subnormal a como un empleado, no me voy de aquí.

-Tú no eres mi empleado o un subnormal, eres quien lleva a mi hijo.

-Es mi hijo.

-No Harry, es nuestro hijo.

Escuchar esas palabras de los labios de Draco, al decir es "nuestro hijo", al reconocerlo como suyo, tal vez podría soñar y la posibilidad de que estuviesen juntos era ya un hecho.

Harry se desconectó de las máquinas, y comenzó a vestirse. Le dolía en el alma las piernas y el vientre, además de que no podría caminar demasiado lejos, los mareos eran insoportables.

-Te sacaré en esta silla de ruedas, así podrás descansar otro poco- le dice el rubio una vez hubo quedado Harry sentado en la silla.

Alex que escuchó todo, no podía creerlo, estaba hecho una furia, no, nadie le puede quitar a Harry, menos así, de su territorio, tenía que hacer algo para impedirlo.

Corre sangre,
se la lleva el río,
infectado por el deseo ambigüo,
de poseerte y tenerte para mi,
y tú, vienes y te vas,
nuevamente pasas por mi lado,
sin reconocerme,
sin mirarme como yo quiero,
entonces...
abriré la caja de pandora,
si eso te libra,
de sus brazos,
de su falso amor,
y de sus mentiras.

Corre sangre,
y no es precisamente la mía...

-De aquí no saldrán- se interpone Alex quien queda frente a Draco.

-Doctor, ¿qué pasa?, si es porque no tengo el alta médica, me siento bien para irme- dice el ojiverde para evitar un enfrentamiento innecesario.

-No es eso Harry, tú no te puedes ir de aquí.

-¿Tú?, así que no estaba equivocado, eras tú- dice Draco.

-Tanto tiempo, Draco Malfoy, ¿cómo dormiste anoche?, sé que me estuviste espiando.

-Tan alerta como siempre, sal de mi camino.

-Tienes rabia, ya que no pudiste acabar conmigo.

-Eso ya no es de mi incumbecia.

-Lamento lo de tu esposa, era tan joven, pero tan tonta, creyó que amenazándote podría retenerte a su lado.

-¿Qué pasa?- pregunta Harry alarmado.

-Nada Harry, sólo que hay unos cabos sueltos que hay que atar- dice el médico.

-No has cambiado nada, incluso te mantienes- dice Draco.

-No permitiré que lo dañes- toma la silla de ruedas.

-Suéltala y no interfieras conmigo.

-No me vengas con amenazas, ahora ya no tienes nada, estás en la ruina.

-Eso es típico de quienes escuchan detrás de las puertas, aunque no tenga nada, no te quedarás con él.

-Si, es un pésimo hábito, pero que lo aprendí de ti, aunque claro, los Malfoy no tienen malos hábitos, los camuflan para parecer buenos e intachables.

-Tú eres- murmura Harry.

-Ya creía yo que me recordarías, soy él.

-Tú eres aquel chico al que supuestamente mataron.

-Pues ya ves, hierba mala nunca muere, y aquí estoy de nuevo.

-¿Qué tienes que ver con Draco?

-Con él, nada, contigo, mucho.

-Este tipo es un acosador, no lo escuches, está enfermo.

-Tú mandaste a que me mataran y tienes otros crímenes más por ahí.

-Suelte la silla o le juro que no me verá nunca más en la vida- amenaza Harry.

-Aunque me digas eso, eres fácil de encontrar- le dice convincente Alex.

-Sácame de aquí, Draco, si es preciso, entiérrale un cuchillo en la garganta.

-Oh, que miedo, él ya tiene las manos manchadas de sangre y no es precisamente la mia.

-Puedes decir todo lo que quieras, sólo desaparece de mi vida- le clava sus ojos a Alex.

Alex se mueve y los deja pasar, de alguna manera u otra, tendría a Harry para él.

A LAS AFUERAS DE LA UNIVERSIDAD...

-¿Por qué me mentiste sobre él?- pregunta Harry enojado.

-Él debería estar muerto, pero ya ves, es más duro de matar que Mel Gibson.

-Debemos tener cuidado, él nos seguirá.

-¿Por qué no me dijiste que lo conocías?

-Hace tiempo que recibía llamadas, regalos, ropa y todo lo quemé, pero esto ya es demasiado.

-¿Cómo no le reconociste?

-Estaba demasiado débil y creo que necesitaré un cambio de cristales para mis lentes.

-O es que tu enfermedad está más grave o es que por casi dos días te volviste estúpido.

-No me llames así, tú eres estúpido- replica enojado Harry.

-Esto deben ser los cambios de humor.

-Y si no quieres que tu hijo y yo estemos hambrientos, llévame a desayunar- dice el ojiverde sentido.

-Iremos a desayunar y luego a ver lo de la vivienda- encendiendo el motor del auto y conduciendo por la calle.

-Sabes que Draco, puede sonar hasta extraño, pero, estoy feliz, con un acosador loco detrás de mi, pero pensé que este día jamás llegaría, el día en que por fin pueda decir que eres mío.

-No comiences con frasesitas cursis que me dan dolor de estómago, aunque, en algo tienes razón... he recobrado el sentido.

ESPECIAL...

En el océano, los barcos de marina sacaban los cuerpos y removían los escombros del avión...

Los pocos sobrevivientes estaban tan shockeados y alterados que apenas podían mantenerlos lúcidos...

Mientras que los muertos, fueron envueltos por plásticos, la mayoría sin identificación y con quemaduras de tercer grado, lo que hacía más complicado el tema de sus identidades.

CAFETERÍA...

-Quiero un té con leche, tostadas con mermelada y un jugo de frutas naturales- ordena Harry.

-Yo un café negro, bien cargado- ordena Draco.

-En un momento traigo su orden.

-Si comes demasiado te convertirás en una ballena y no me eches la culpa- le dice Draco.

-Soy yo quien lleva a este hijo adentro, debemos alimentarnos, si vas a pisotear mi masculinidad de esta manera, me iré contigo, pero ni siquiera me tocarás un pelo.

-Yo...

-Yo nada, no estaremos "juntos", ya que soy una ballena para ti- dice y los ojos se le llenaron de lágrimas- y yo que pensé que me querías- se larga a llorar.

-Cálmate Harry, cálmate que nos están mirando.

-Que nos miren, total los ojos están para ver no.

-Será un infierno, en que lío me he metido- pensó Draco, quien no hallaba la forma de detener el llanto de Harry.

-Si soy un estúpido, sólo un estúpido se tropieza más veces con la misma piedra, hay que ver que no aprendo- seguía llorando.

-Si sigues llorando le va a hacer mal al bebé.

-Y el llanto se le fue por encanto- lo siento mi bebé... es que yo... ¡soy un fracaso como madre!- y vuelve a llorar.

Si tendría que lidiar con eso durante los próximos ocho meses, tendría que armarse de paciencia... 

 

continuará.

Notas finales: espero les agrade, nos leemos, besos, bye bye :)

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