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Adiós para siempre, mi amor por LudraJenova

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Notas del capitulo:

NOTAS VIEJAS:

¡¡Lo he decidido!! Haré este fic de cuatro capítulos=^-^=, bueno realmente iba a ser de tres (ya casi lo tenía por hecho^^), pero al ir escribiendo me di cuenta de que no podía ser sólo tres ya que hacía falta un final realmente triste y romántico (por decirlo así ).

Bueno, como esta puesto es un corto fic realmente triste de Sora y Riku, aunque al final salieron unos pocos tintes de romance casi como en el capítulo uno y el dos (aunque el dos tuvo más^^U), de cualquier forma es realmente triste y en este capítulo se dedica más a ello n_n


¡Disfrútalo!
L.M.N^-º


 

La luz de la luna brillaba como nunca, su resplandor plateado iluminaba toda la isla, mientras las estrellas regocijaban en alegría en el firmamento oscuro. La tormenta había pasado, dejando un poco de destrucción no muy grabe a su paso, como la balsa que construyeron y las viviendas un poco maltratadas.

La vista enmudeció al dulce joven en la ventana, su mirada perdida en el horizonte, manos vagas que acaricia la brisa helada, su cabellera lustrosa se movía jugando en su diminuta cabeza mientras su alma se desvanecía poco a poco al transcurrir del tiempo.

La mirada de Riku se fijaba en una sola dirección, la playa en la cual hace poco había estado y donde sus sentimientos fueron revelados. El recuerdo era cálido, mortal y amargo, al recordar la sensación de los labios de Sora junto a los suyos, era algo maravilloso; abrazarlo, sentir su cálido cuerpo, era lo mejor que le hubiera podido pasar en su vida, pero al recordar que todo era una fantasía lo mataba; ese simple sueño que deseaba por convertirse en realidad producía un dolor terrible, que sólo podía soportar por los felices momentos dentro del el.

Riku abrazó su cuerpo, tratando de no llorar ruidosamente para no despertar a la otra juventud dormida. Riku volteó a ver a Sora que se encontraba placidamente dormido en el suelo, le había dejado la cama a él y aunque Riku no la acepto, su joven amigo se las había ingeniado para hacerlo cambiar de parecer. La cara del chico castaño era hermosa, la luz de la luna reflejaba cada detalle con una finura que parecía una estatua de mármol tallada majestuosamente. Riku observó la cara de su mejor amigo durante mucho tiempo, sabía que jamás podría verlo de nuevo como lo estaba haciendo, por lo que quiso gastar toda la noche mirándolo.

La criatura dormida movió un poco su cuerpo, sobresaltando al otro chico que rápidamente
se aleja un poco, Riku al ver que no despertaba, suspiró e inmediatamente se sienta recargando su espalda a la pared de la ventana. Su mirada veía el piso y en eso comenzó a sentirse cansado, había estado un largo tiempo despierto y su cuerpo reclamaba descanso, aunque el no lo quisiera tenía que ceder a ello. Cerró sus ojos, su cuerpo se relajo y de pronto se dejó ir en el mar de los sueños, con la esperanza de soñar con su Sora.


********************************


El silencio era profundo, la oscuridad era enorme y a lo lejos podía verse una silueta brillosa.

“¡Sora!” la voz de Riku fue escuchada como eco.

Sora volteó, su mirada mostraba tristeza y signos de haber llorado. Riku no podía ver a su amor en esas condiciones, corrió hacia él lo más rápido que podía, pero cada vez que trataba de acercarse parecía que no avanzaba. El chico plateado se desesperó y gritó el nombre de Sora a cada instante. Sora miraba a Riku, unas lágrimas se formaron en sus ojos mientras murmuraba algo.

“¿Por qué me dejaste Riku?... ¿por qué?... ¿por qué me dejaste Riku?... yo te amaba…”

La voz de Sora paralizó a Riku, no comprendía lo que decía, ‘¿Por qué lo dejé?’, la mente del chico pálido era un desorden, la frase de su amor se repetía torturándolo. De pronto no podía soportarlo, se arrodilló agarrando su cabeza en desesperación, trató de sacar la voz de Sora de su mente.

“¡¡Yo no te deje Sora!!” gritó histéricamente mientras veía a su amigo. “¡Sora!, ¡yo te amo!... ¡yo nunca te dejaría!... So…ra…”

El otro chico comenzó a brillar, la luz iluminó ampliamente desvaneciendo la oscuridad alrededor de él, el moreno miró a la juventud blanca tendida en el piso con abundantes lágrimas, pero fueron sustituidas de inmediato por otra mirada que no expresaba tristeza, ahora mostraba repulsión y odio.

“¡Tú no vales la pena!, eres simplemente una basura, un insecto, ¡tú no deberías ni siquiera vivir!, no eres digno de ser amado ni siquiera por mí” Sora habló con voz seria, mientras se acercaba a Riku.

Riku no podía creer lo que había oído, ese no podía ser su mejor amigo, él jamás diría algo por el estilo, pero sus palabras lo lastimó, su corazón daba pulsadas horribles de dolor, mientras su cuerpo se sentía débil, maltratado y su mente divagaba con las palabras dichas por él hiriéndolo cruelmente.

Sora se aproximó a él con paso fuerte y antes de que se diera cuenta, lo toma por su camisa levantándolo para luego azotarlo en el suelo oscuro. Riku se quejó al dolor, su espalda parecía haberse fracturado, el dolor era inmenso, pero no podía hacer nada contra su amigo. El joven castaño empezó a ahorcarlo, los gimoteos de Riku empezaron a apagarse por la falta de aire, su mirada fue a descansar en los ojos de Sora que lo veían con odio y a la vez placer al verlo sufrir, ‘Sora’, fue lo único que pudo pensar, no era esta la forma en que quería estar con él, pero si esto lo hacía feliz, haría lo que fuera por él, incluso dar su vida.

Empezaba a ser difícil el poder respirar, pero a Riku no le importó mientras esto hiciera feliz a su amado. En la cara de Sora se formó una sonrisa que al verla Riku se sintió feliz, su vista empezaba a ponerse borrosa y pronto todo se torno negro…


********************************


‘¿Qué es esta sensación?...se siente tan bien…es cálida…me agrada…’

Una sensación fue sentida por la mejilla de Riku, que recorría todo su cuerpo, era tan maravillosa, que no podía describirla.

‘Siento como si ya la conociera, esta calidez…me hace sentir perdido… ¿qué es?...’

Olas llena de una majestuosa sensación fueron vertidos en su cuerpo, todos los sentimientos fueron mezclados al calor que ahora estaba en todo su cuerpo.

‘… ¿estoy en el cielo?...’

Riku no podía saber de donde provenía, pero no quería abrir los ojos para ver, tenía miedo de perder esta maravillosa sensación, que lo hacía recordar a Sora.

“… So… ra…”

“Sí, Riku”

La voz de Sora sonó en los tímpanos de Riku que hacen abrir sus ojos rápidamente.

“So… Soraaaa” Riku fue espantado al ver a su joven amigo a su lado, que lo miraba con una sonrisa en sus labios.

“Síííííí, Rikuuuuu” Habló el chico castaño remedando al otro.

El muchacho plateado cabelludo se quedó mudo, observó el lugar donde se encontraba y palideció al ver que se encontraba en la cama junto a Sora. El moreno divertido por las acciones de Riku, lo abrazó antes de que pudiera hacer algo más o saliera corriendo. La belleza blanca se sonrojo lustrosamente que a pesar de ser de noche podía verse claramente el tinte rojo en sus mejillas de mármol. El otro joven abrazó fuertemente a su lindura blanca logrando que sus caras quedaran frente a frente.

“Me encantas cuando te sonrojas” Sora besó tiernamente las mejillas de Riku, las cuales se calentaban más a su toque.

“So…raaa, ¡¿qué estás haciendo?!” gritó Riku, sus nervios hechos un nudo.

“Shhhhh, no levantes la voz, no vez que vas a despertar a todos”

Riku se calló inmediatamente, tenía razón era las horas de la madrugada y si gritaba los padres de Sora se despertarían para ver que pasaba.

“Recuerda que fue difícil el que te dejaran tus padres quedarte aquí, después de lo sucedido”

“Eh…?”

“Tu cara se ve tan linda cuando estás confundido” dijo Sora y sin decir nada más enreda sus piernas en las de Riku.

“Sora que ha…”

La boca de Sora pone silencio a Riku que todavía no sabía bien que pasaba. Al cabo de un tiempo Sora aparta mientras la juventud blanca esta perdida en la sensación. La otra criatura castaña acaricia su mejilla mientras reaccionaba su amor a la falta del beso. Sus miradas se encontraron durante un tiempo, cada uno envuelto en un mar de sensaciones dispersas, que quieren salir a frote.

“Sora yo te…”

“Lo sé, no hay necesidad de hablar lindura”

“Por favor… dime que esto no es un sueño”

“¿Podría ser algo tan maravillosa un sueño?”

“…………….”

Riku enmudeció, quizás tenía él razón pero ya había pasado algo por el estilo, que realmente fue un sueño, esto se sentía tan real como el otro, aunque al estar en la cama con el ayudaba a que lo fuera aun más. Riku ya no sabía que era pero rezaba para que no lo fuera.

“Riku”

“¿Sí?”

“Te amo”

Esa palabras lo trajeron al borde de lágrimas de felicidad, no podía ser de ninguna forma un sueño, esas palabras eran verdaderas, le habían producido la mayor felicidad que jamás había sentido en su vida, por primera vez, sentía que estaba completo, que no necesitaba de nada, todo lo que antes había querido ya no valía nada. Esas simples palabras siempre las había deseado oír desde hace mucho tiempo y ahora no podía creer que las escuchara, era tanta felicidad junta que no sabía que hacer, soñaba con que algún día se hiciera realidad y ahora aquí se encontraba con lo que hace tanto había deseado.

“Sora… yo también te amo” Sollozó silenciosamente en el hombro de su amor.

“Yo también te amo Kairi”

“¿Kairi?”

La felicidad de Riku fue destruida al instante como si nunca hubiera existido, su cara estaba en pánico al oír lo que dijo, no podía creerlo tenía que ser mentira o una mala broma.

“¡¿Qué quieres decir con Kairi?! ¡Yo no soy Kairi!” Riku sacudió a Sora violentamente, pero detuvo al percatarse de que no reaccionaba.

“Sora, por favor dime que es mentira lo que dijiste… Sora…¡¡Sora!!” Gritó con todas las fuerzas que podía derramando lágrimas, su corazón no podía soportar tal dolor, que lo único que podía hacer es llorar incontrolablemente pidiendo para que fuera un sueño.


********************************


“¡Riku, despierta Riku!”

Riku despertó sobresaltado, su respiración era rápida y se encontraba llorando. Sora lo observó angustiadamente sus manos que aprietan fuertemente sus brazos, como si lo hubiera agitado.

“¿Estás bien Riku?” Habló con preocupación plena.

“¿Qué… su…cedió?” fue lo que pudo decir o lo primero que pensó la juventud plateada.

“Al parecer tenías una pesadilla, te encontrabas gritando mi nombre y diciendo que tenía que ser una mentira… Riku, Dios mío, ¿realmente estás bien?”

“Sí, si estoy bien… fue una pesadilla… una horrible pesadi…lla”

Sora alivió por un momento, no muy convencido pero aparto dejando que se tranquilizara su amigo.

‘Gracias a Dios, fue sólo una pesadilla’, Riku se encontraba bendiciendo que realmente no fuera verdad lo que había soñado. Al relajarse un poco, su llanto paró, limpió sus ojos y volteó a ver a Sora que se encontraba al borde de los nervios.

“…realmente estoy bien…no te preocupes…”

“Estás seguro…si quieres te traigo agua para que te tranquilices o si quieres…”

“No, nada gracias Sora, pero realmente estoy bien”. Riku sabía que con eso no podía tranquilizar los nervios de su castaño amigo, sobre todo después de haberlo visto llorar, menos podría convencerlo, por lo que trató de imitar sus mascara del Riku que todo lo puede, en vano ya que se encontraba muy susceptible.

“Riku”

“¿Sí?”

“Cualquier cosa que quieras decirme, bueno tu sabes, somos muy buenos amigos… por lo que… ya sabes, estoy para escucharte” Sora habló todavía preocupado por el estado de su mejor amigo.

“Sora”

“¿Sí Riku?”

“Gracias”

“Oye no hay problema, pero me gustaría saber si algo te molesta, tu sabes, yo…”

“Sora, enserio yo estoy bien, ya no te preocupes”

“Hmmm, esta bien”

El chico plateado, todavía se encontraba dolido por lo anterior, pero no podía decírselo, como podía decirle que había soñado con él.

“Sora”

“Hmmm”

“Puedo preguntarte algo”

“¡Claro!, ¿qué es, eh?

“Bueno… ¿te gusta Kairi?”

El joven castaño se quedó petrificado al oír eso, ‘si me gusta Kairi, Dios mío que digo, que digo…’

“Bueno…yo…yo…” Tartamudeó, sus mejillas que empiezas a calentarse formando un vibrante rojo.

Riku se percató de la turbación de su mejor amigo, la tristeza lo invadió desgarrando su corazón.

“Bueno, no quería decirlo y menos a ti porque se que a ti te gusta también” Sora dijo llevándose una mano a su cabeza en forma torpe.

“¡A mí no me gusta Kairi!”Gruñó Riku, no podía creer que Sora pensara eso de él, es verdad que el la protegía mucho y le demostraba mucho amor, pero sólo era un amor de amigos, no era lo mismo que sentía por él que por ella.

“Ah, entonces ahora si puedo declarármele a ella sin ningún problema”

Riku se sentía muerto en ese momento, la persona que amaba, quería a otra persona y esa persona era Kairi. Su cuerpo se puso más pesado, sabía que en cualquier momento se derrumbaría en el suelo, su corazón parecía que había dejado de palpitar, sentía que su vida corría lejos de él y que su alma se desvanecía en sombras de profundo dolor. Su piel se torno más blanca de lo que era, haciéndolo parecer enfermo, pero el carácter despistado de Sora no lo notó y continuó hablando, cada palabra que decía eran como mil estacas enclavadas en su corazón, las cuales lo quemaban en una sensación de dolor inmenso, de un sufrimiento que jamás había conocido.

“Entonces Riku no hay ningún problema con que le diga a Kairi lo que siento por ella, ¿verdad?”

El joven pálido, no podía hablar, pero sabía si no respondía causaría que su amor se espantara y no podría soportar verlo así, reuniendo todas sus fuerzas posibles, trató de hablar lo más normal que podía, sin que se notara su voz quebrantada.

“Cla…ro, por mí…no hay nin…gún…problema”

“¡Genial!, cuando nos juntemos hoy en el árbol Paopu le diré que la amo”

Los ojos de Sora mostraban un resplandor de felicidad que nunca había visto en él, mientras Riku se caía a pedazos al oírlo.

“Oye Riku, te puedo pedir un favor”

“…dímelo…”

“Podrías perderte un rato en la playa para así Kairi y yo estemos solos en el árbol, por favor, sólo un rato mientras me declaro a ella, sí Riku, por favor, síííííííííí”

“…se… guro…no te preocupes…no te…estorbaré” Riku ya no podía soportar más tiempo, sus fuerzas se estaban desvaneciendo, como su vida.

“Gracias Riku eres un buen amigo, ya no puedo esperar para que amanezca”

“…yo tampoco…”.

“Vamos Riku, hay que dormirnos o no vamos a queremos despertarnos mañana”

“…sí…”

En eso, Riku se incorpora difícilmente y sin tratar de mostrar su cara a Sora se dirige a la cama y se acuesta sin decir nada. Al poco tiempo Sora queda en profundo sueño, mientras la otra juventud se consume en dolor puro. ‘no vamos a querernos despertar’ recuerda Riku lo antes dicho por Sora, ‘eso es lo que quisiera que pasara, que jamás pudiera despertar’. En eso unas lágrimas fueron vertidas por sus mejillas silenciosamente.


Continuará :3

 

Notas finales:

NOTAS VIEJAS:

¡¡¡¡¡Síííííí!!!!, adoro la angustia, jejeje, me encanta hacer sufrir a Riku

Pronto será el gran final….lo prometo^-°

Cualquier cosa que quisieran decirme, critica, sugerencias, dudas o cualquier cosa que venga a su mente, serán bien recibidas =^-^=

Por favor, quiero saber su opinión, REVIEW!!!


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