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"CORTESIA" por giovanetta

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Notas del capitulo: hola, muchas gracias por los comentarios, aquí el capi, mañana o el domingo subiré el otro, así que tendrán que esperar, aunque les resulte algo difícil, los personajes no me pertenecen ^^

Capítulo 9             “Misterioso rubio” 

Era festivo.  

Harry quería aclarar las cosas con Draco. Por un lado, sentía lástima por él.  Por otro, era un extraño sentimiento.

Sólo pedía a gritos que alguien le amase como era y otro, podría ser tan odiable. 

Tomar la vida de ese chico, no era el camino correcto.  

Acosarlo a él, tampoco lo era. Había algo que no podía negar... no se sentía más feliz por saber la verdad. Tal vez por eso hay personas que prefieren vivir una mentira, antes que ser honestos y amargarse.

Todo ese veneno, también está impregnado en su cuerpo. Para mí, era un acertijo, un misterio. Su arrogancia, su altivez, el imperante deseo por dominar y controlar todo a su paso. Era su máscara y la falsa seguridad por sentirse superior a otros. No tenía sentido.

¿Por qué quiero verlo?, para decirle: “me das lástima, Malfoy” o “pobre niño rico”... creo que ya ha escuchado muchas veces estás frases. 

Sí que lo era. Manos ensangrentadas, falta total de remordimiento, palabras que no eran pronunciadas. Apenas dejé el libro encima del velador, partí en su búsqueda. 

Podría dejarle ahora. Al menos eso creía. Tal parece que se ha convertido en una droga. Mi voluntad, mi valentía, todo se ve reducido a cenizas.

 

 

 Él es rico, lo sé. Ha sifrido la traición, lo doloroso que es ese sentimiento cuando envenena tu alma. 

Creía conocer a mi amigo. Un matrimonio aparentemente feliz y destinado. Salgo de mi departamento. Apenas con una chaqueta que alejara el frío.  Sentí la mirada inquisidora de Ron al salir; sin embargo, un dejo de tristeza, brilló en sus ojos. 

Siento que alguien me sigue. Hay un sonido que me resulta familiar. El clásico de una cámara fotográfica. Es rápido, casi imperceptible. No me interesa, sólo quiero saber la verdad. Tengo miedo. Si resuelvo el gran acertijo, ¿garantiza mi felicidad?

Esa insistencia, el acoso, todo porque necesita desesperadamente alguien que esté dispuesto a amarle. Sus ojos, esos ojos que inmortalizan el dolor. Esa piel, tan blanca, suave, una escultura de mármol que se incendia de pasión.

Fragilidad y fortaleza, algo que me tienta y me detiene. 

¿Quién es ahora el que te necesita? 

Corro por las oscuras calles de Londres. Apenas unos faroles a los costados impedían que tropezara con alguna piedra o defecto del pavimento. Fui al lugar del evento y ya no había nadie. Su auto tampoco estaba en el estacionamiento. 

La única opción que me quedaba era ir a la oficina... por alguna extraña razón, tenía un mal presentimiento. 

Caminé acelerado y pensé que las calles eran demasiado largas e interminables. Aún así, continué, dejando que la oscuridad borrara mi paso. 

Al estar frente a ese edificio, mi corazón se detuvo. Entré por la salida de emergencias. No tenía nada más en mente que llegar a ese piso, abrir la puerta y desnudar su alma. 

Una puerta frente a mí. Una habitación entre él y yo. A unos pasos tan pequeños, el miedo, se apodera de mí. Mis manos tiemblan ligeramente. 

-Pasa, sé que eres tú- dice esa voz que conozco muy bien. Abro la puerta, entro y la cierro con un golpe silencioso. 

-Terminaste de leer la novela, por eso estás aquí- dice el rubio alzando la vista. 

-Y como veo, tú sigues escribiendo la segunda parte de “Blanco Cortado”- dice el ojiverde, sin dejarse amilanar. 

-¿Y?, ¿qué deseas oír? 

-La verdad Draco, la verdad- dice y le mira desafiante. 

-¿Crees que todavía te oculto algo?- responde con un tono seductor. 

-Quiero saberlo todo- se acerca hasta la mesa. 

-¿No leíste el mensaje que escribí para ti?, si no quieres morir, entonces, limítate a lo que ya sabes- le mira con cierto aire de ira. 

-Tú mataste a tu amante, heriste a mi mejor amigo, destruiste su matrimonio y más encima me arruinas mi vida, ¿te parece poco?- dice Harry, hastiado, molesto. 

-Pensé que tú podrías entenderme... eres igual a él- dice el ojigris, saliendo de su sitio y acercándose a Harry, éste retrocede unos pasos hasta topar con la muralla- eres igual a él, quieren saberlo todo, luego me dejas y yo te mato- con sus manos aprieta la garganta del pelinegro. 

-¿Eso... quieres?- logra apenas decir Harry. 

-A nadie le importa lo que yo deseo o no- le aprieta con más fuerza, cortando por unos segundo el flujo de aire al moreno- tú eres el eclipse infinito, el que con su luz y oscuridad reflejan mis pasos- le suelta. 

Harry cae al suelo y recupera en parte la respiración. El temor había acrecentado, al igual que su terquedad. 

Draco quedó a su altura y vio las marcas en el cuello de esa piel morena. Se miraron fijamente unos segundos. 

El rubio, dio el primer paso. Fue hasta el cuello de Harry y comenzó a besarle, esas huellas. Apenas sus labios se encontraron, se desató la guerra del predominio. Una especie de fiebre, se apoderó de los dos. 

Se separaron y fue el moreno, quien siguió, pero de otra forma. Retirando la chaqueta del ojigris y con su dedo índice recorrió desde el cuello hasta el abdomen, marcándolo en los pliegues de la camisa. Luego tomando de ambos lados la camisa, tiró de ella, desprendiendo los botones. Al fin tenía esa piel pulcramente forjada, suave y fría. Había conseguido que poco a poco ardiera esa piel de mármol. Fue hasta su cuello, donde depositó sus besos, bajando hasta los rosados pezones. Los lamió, succionó hasta dejarlos erectos. Luego, bajó por el torso, el abdomen, marcándolo. Podía notar la excitación de Draco; sin embargo, él deseaba control y lo hizo saber. 

Cambió de posiciones. Se semi recostó sobre el ojiverde, le desnudó con fiereza y se encargó de dejar más huellas de su paso. En esos pezones erectos, ese abdomen tostado, el sudor perlado que cubría sus cuerpos. El pantalón y los bóxer de ambos desaparecieron, los calcetines, volaron, era lo menos importante. Ambos ardían, se quemaban al contacto.

El deseo, el poder hizo que fuese más violento. Sus intimidades se rozaban, golpes eléctricos los extasiaban.

Sus pupilas, se fueron dilatando. 

-Me fundiré contigo por un instante- le dijo el ojigris.

Embistiendo al ojiverde, mordiéndole el lóbulo de la oreja izquierda. 

Podía sentir por unos segundos, su corazón latir a la misma velocidad que el mío. Mientras yo, me aferraba a su espalda, hundiendo mis dedos.  Ahogando mis gemidos en sus labios. 

En cada estocada, se fue profundizando, adentrándose en esa estrechez, gimiendo e invadiendo ese cuerpo que deseaba por sobre todas las cosas. Harry se derramó entre los dos, el orgasmo lo golpeó y el placer fue infinito por unos segundos. Al poco rato, el ojigris hizo lo mismo con una larga embestida. Se derramó en el interior del pelinegro... descansó sobre el cuerpo del moreno, mientras la respiración volvía a la normalidad. 

Dos cuerpos que se unen en este ritual de pasión. Aunque sea así, nuestras mentes siempre serán independientes. Si pudiese invadir sus pensamientos, dominar tus acciones, que sólo existiese yo, dentro de ti, serías mi “Eclipse Infinito”. Tu luz y tu oscuridad, serían mi guía... quiero que borres con tus temores, los míos, que mi pasado, sea sólo eso, no el presente y la realidad.

 

-Quieres la verdad Potter, te la diré de una vez- dice el ojigris, saliendo de su interior y levantándose del suelo alfombrado- te llevaré donde está “Blanco Cortado”, sólo asi me creerás, ¿verdad? 

-¿Estás seguro?- pregunta el ojiverse, levantándose y juntando su ropa para vestirse. 

-Ahora estás en oscuridad, necesitas luz y de nuevo el eclipse sucederá- dice el rubio, vistiéndose. 

-¿Eso es lo que soy para ti?, ¿un eclipse infinito?- pregunta el moreno, colocándose los bóxer. 

-Puedes luchar contra la luz, las sombras, el odio o la tración; sin embargo, un eclipse, es un proceso, de una luminosidad, pasas a las tinieblas y vuelves a renacer, eso eres para mí, de forma infinita- dice ya con los pantalones puestos y la camisa semi abierta. 

-Quisiera leer la secuela de tu novela- dice el pelinegro, intrigado, ya más vestido. 

-La leerás, sólo cuando haya acabado- responde con misterio. 

-Y si no quiero. 

-Lo harás, porque te seducen mis misterios. 

-Me voy- ya con chaqueta puesta y todo en su lugar. 

-Dile a Weasley que supere de una buena vez lo que pasó y cierra la puerta al salir- retoma su trabajo.

 -¿Podría corregirlo después?- intentando doblegarle. 

-Claro, que no- responde y ríe con malicia. 

-¿Tienes miedo?- pregunta Harry, olvidándose de las reglas Malfoy. 

-Yo no conozco esa palabra, ahora vete- le mira enojado. 

-Eres un misterio rubio. 

-Eso es lo que te atrae de mí, no querrás que se pierda la magia. 

-Claro, que no- responde de igual manera, altanera e iba a retirarse cuando recordó una cosa- ¿podrías pedirle a tu detective privado que deje de seguirme?, te lo agradecería en el alma- se retira. 

Draco sólo tenía ganas de ahorcar a Zabini. 

-Blaise es un bueno para nada- dice el rubio, retomando su trabajo, pensando en la forma más dolorosa de castigarle su ineficiencia. 

El baile barroco, nos acercó más, una forma misteriosa estaba frente a mí.

Sus verdes ojos, miraban con incompresión a ese actor del misterio que fingía tener un millar de ellos. Sus manos, sobre las mías, su respiración a una distancia prudente. Un baile de cortejo, con máscaras. Es mejor de esa forma, podría llegar a odiarme, al igual que él lo hizo alguna vez, como lo hizo “Blanco Cortado”. No quiero derramar la sangre de ese cuerpo que fue hecho para mí, pero si eso, llegase a suceder, no tendría otra salida. Una tumba cuidará de ti. 

Fragmentos de “Eclipse Infinito”, por Draco Malfoy. 

 

Continuará...

 

Notas finales: nos leeremos, pronto, kisses ^-^

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