Naruto profundizó sus besos cuando sintió cómo Sasuke le jalaba de los cabellos en busca de más contacto. ¡Kami! El menor lo estaba volviendo loco. Deslizó sus manos hacia abajo, acariciando fuertemente los glúteos del menor mientras lo acercaba más a él haciendo que ambos miembros se tocaran por encima de la ropa, provocando que ambos gimieran en la boca del otro.
Envolvió por última vez los labios del menor con los suyos antes de separarse de esa boca tan adictiva, y recorrer con pequeños besos y lamidas el mentón del ojinegro, buscando llegar hasta el cuello blanco y esbelto para saborearlo y dejar su marca en él. Cualquiera que se atreviera a acercarse al menor iba a tener muy claro que éste ya tenía dueño.
Sasuke no podía ni pensar con las oleadas de placer que le recorrían el cuerpo. Sentía vagamente cómo las manos de Naruto le acariciaban la cintura bajando hasta sus nalgas para apretarlas y estrujarlas con lujuria, mientras comenzaba un exquisito balanceo entre sus cuerpos rozando sus miembros y provocando que ambos se pusieran duros. Mientras, la boca del rubio no dejaba de darle besos y lamidas en el cuello, cogiéndole la piel suavemente entre sus dientes y succionando hasta dejar una fuerte marca rojiza en ella.
Aun perdido en sus emociones, sintió perfectamente cuándo las manos del ojiazul se desplazaron hasta los botones de su camisa, empezando a desabrocharla mientras lamía cada porción de piel que quedaba al descubierto.
- Ahhh… Naruto… - se sonrojó de vergüenza ante la visión de la cabeza del rubio bajando por su abdomen.
Una vez abierta la camisa al completo, se la quitó al menor dejándole desnudo de cintura para arriba, mientras admiraba el delgado cuerpo al descubierto del azabache, que le devolvía la mirada con las mejillas arreboladas y con un tinte de timidez en el rostro. Le dirigió una sonrisa para darle confianza, y deslizó sus manos por la blanca piel del ojinegro sintiendo lo suave y caliente que estaba.
- Eres hermoso, Sasu – le dijo en un susurro mientras atrapaba de nuevo sus labios, saboreando ese sabor tan adictivo que lo volvía loco.
Introdujo su lengua en la boca de su pequeño amante mientras acariciaba con sus manos su abdomen, llevando sus dedos hasta los pezones y pellizcándolos para darle más placer al moreno.
- Mmmm… - gimió el menor dentro del beso mientras arqueaba la espalda contra la pared.
Satisfecho por la reacción del azabache, enrolló sus lenguas en otro beso lujurioso antes de pasar a degustar de nuevo la piel de su cuello, mientras llevaba sus manos, impacientes, al broche del pantalón, abriéndolo y bajando la cremallera en un movimiento rápido. De esta forma, y sin ningún impedimento, introdujo sus manos por dentro de los pantalones del menor, pasando a acariciar el trasero del moreno por encima del bóxer. Sentía que se corría sólo de pensar que en unos minutos estaría dentro de él. ¡Kami! No recordaba nunca haber estado tan caliente…
- Itachi, no voy a hacerlo contigo en los baños.
¿Pero qué…? ¡Maldita sea! Sintió una mezcla de pánico y rabia al escuchar la voz de su primo entrando en el baño. ¡Por qué demonios tenían que haber elegido justo ese momento para ir al baño el maldito de Itachi y Deidara?! ¡Joder, joder, joder, joder…!
- Vamos, Dei, pero si lo estás deseando… - la voz del Uchiha mayor sonó entre sensual y lujuriosa, buscando convencer a su novio.
- No, y es definitivo, Uchiha. No insitas. – la voz se fue apagando hasta sonar el portazo de una puerta, signo de que ambos se habían marchado de los servicios.
- … ¿Naruto? – inquirió Sasuke al sentir cómo Naruto detenía todo movimiento de repente. Estaba tan inmerso en las sensaciones que le producía el rubio que no se había dado cuenta de nada.
Naruto volvió de nuevo su atención a Sasuke, posando su mirada en los ojos deseosos del menor que le miraban interrogantes, con un adorable sonrojo en sus mejillas y la boca entreabierta mientras respiraba algo jadeante.
“No, no, no, no…” no quería pensar en Itachi.
Volvió a unir sus labios a los de Sasuke intentando olvidar la imagen de su mejor amigo cuando le había especificado que no se le ocurriera acercarse al azabache... Itachi, que le había aceptado tal cual era sin juzgarle nunca… Itachi, que nunca le pedía nada y siempre estaba a su lado en los malos momentos…
- … ¿Pasa algo, Naruto? – volvió a preguntar Sasuke cuando sintió que el rubio cortaba el beso bruscamente.
Joder. No podía. Tenía a Sasuke en totalmente entregado en sus brazos, ¡y no podía hacerlo! ¡Maldita conciencia! ¡Maldita amistad!... Odiaba el momento en que le prometió a Itachi que no tocaría a su hermano… ¡Joder! ¡Odiaba el momento en que conoció a Itachi!... Pero no podía. No podía romper la promesa que le hizo a su mejor amigo. Podía ser muchas cosas, pero nunca traicionaría la confianza de un amigo… al menos no a ese extremo. Ya se llevaría un par de buenas hostias si Itachi se llegaba a enterar de lo que había pasado hasta ese momento… No quería ni imaginarse si llegara a acostarse con el menor.
- …Yo... no puedo – la voz le salió en un susurro apenas audible.
- ¿No puedes qué? – Sasuke no entendía nada.
- No puedo hacerlo – respondió tras unos segundos de silencio.
Sasuke tardó unos minutos en procesar la información. Naruto había dicho que no podía… que no podía… ¿que no podía? ¡¿Que no podía?! ¡¿Que no podía, qué?! ¡¡¿Follarle?!! ¡Pero si todavía tenía las manos metidas dentro de su pantalón! Sintió cómo toda la humillación y rabia que había sentido al principio de la noche volvía a él multiplicado por mil. ¡Cómo se atrevía el muy cabrón! ¡¿Pero quién cojones se creía que era para hacerle eso a él?!
- ¿Que no puedes? ¡¿Que no puedes?! – le pegó un fuerte puñetazo en el pecho al rubio haciéndole sentir toda su furia - ¡¿Pero quién demonios te crees que eres?! ¡Capullo! ¡Cabrón!
Empujó bruscamente al rubio apartándole de su cuerpo, mientras se intentaba abrochar el pantalón sintiendo cómo las lágrimas se agolpaban en su ojos.
- Sasuke, yo… - Naruto intentó acercarse para explicarle las cosas al menor.
- No, Naruto, no te atrevas a acercarte – le dio la espalda al ojiazul para que no descubriera sus ojos vidriosos. Bastante se había humillado ya en lo que iba de noche. - ¿No querías demostrar que puedes hacer lo que quieras conmigo? Felicidades. Lo has conseguido.
- Sasuke, por favor… - en toda su vida no se había sentido tan mal. Sentía un dolor fuertísimo en el pecho que a penas si le dejaba respirar.
- Vete, Naruto. Lárgate de aquí – no lloraría. No dejaría que viera lo mucho que le estaba afectando. - ¿A qué demonios esperas? ¡Vete de aquí! – gritó con furia al no sentir ningún movimiento por parte del rubio.
- Por favor, Sasuke, déjame explicarte…
- ¡Lárgate Naruto! – le gritó girándose hacia él mientras las lágrimas caían por su rostro, incapaz de reprimirlas por más tiempo. - ¡Te odio! ¡No quiero volver a verte en la vida! ¡¡Vete de aquí!! ¡¡¡Fuera!!!
Jaló al rubio hasta sacarle por la fuerza del baño y cerró inmediatamente la puerta con seguro impidiendo que éste volviera dentro. Una vez solo, apoyó su espalda contra la puerta y se dejó deslizar hasta el suelo, apoyando sus manos encima de las rodillas mientras ocultaba el rostro en ellas, sintiendo cómo las lágrimas salían sin cesar.
Naruto se quedó mirando la puerta desde fuera mientras sentía como algo se desgarraba en su interior. No podía dejar al menor así. Se había sentido morir cuando vio el rostro bañado en lágrimas del menor. Y se quiso morir cuando oyó palabras “te odio” salir con tanto sentimiento de los labios del moreno. No podía dejar así las cosas, Sasuke no podía odiarlo.
- Sasuke, por favor… - lo intentó desde fuera. – Por favor… Lo siento… Lo siento…
Nada. Silencio.
- Sasuke… Lo siento… - apoyó su frente contra la puerta buscando un apoyo.
- Ey, Naruto, ¿qué haces? ¿te sientes bien? – Hidan acababa de entrar al baño y vió a un Naruto con aire demacrado apoyado contra una de las puertas del baño.
- Eh… Hidan… No, no pasa nada.
Mierda. ¿Por qué tenía que pasar esa noche todo el mundo por el baño? ¿Tenían problemas de incontinencia o qué?
- Pues venga, vamos. Tu chica te está buscando como una loca. – y le cogió del brazo para llevarlo consigo a la salida.
- Eh… yo…
- Nada, nada. Me está volviendo loco con tanto Naruto por acá y Naruto por allá. Te vienes conmigo o Jashin-sama se cobrará venganza sobre la rubia tan sexy que tienes por novia.
No tuvo más remedio. No podía decir que estaba allí con el Uchiha menor… Miró por última vez la puerta tras la que estaba Sasuke antes de salir detrás de Hidan. Lo único que había conseguido era empeorar las cosas. Era un estúpido, un total y completo estúpido.
Sasuke escuchó la puerta cerrarse y supo que el rubio se había ido. Suspiró aliviado mientras se limpiaba las lágrimas del rostro. No había mentido. No quería volver a ver al rubio nunca más. Recogió su camisa del suelo y se la puso rápidamente intentando no volver a pensar en ello. Era un completo idiota por haber pensado por un momento que el rubio sentía algo más que deseo por él. Pero ya no más. Había caído dos veces en el juego del ojiazul pero no habría una tercera. No volvería a dejar que jugara más con él. Nunca.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español