Cuanto tiempo llevaba allí? Días? Semanas? Quizás… meses? Acaso pensaban dejarlo allí encerrado hasta que muriera? Cuando había sido la ultima vez que había visto la luz del sol? Ya no lo recordaba, acaso… recordaba algo? Cual era su nombre? Quien era? Solo quería dejar de sentir, dejar de sufrir, dejar de existir… dolor y oscuridad, esas eran sus nuevas compañias. Estaba en un cuarto pobremente iluminado con una bombilla que colgaba del techo. No había ventanas por lo que suponía que eso seria el sotano. Dentro de aquel habitaculo, que no media mas de tres metros cuadrados, solo había una cama bastante destartalada, apenas si tenia una manta para abrigarse. No había sillas, ni siquiera un libro, solo una cama y una bombilla que pendia del techo. Tres veces al día, exactamente cada ocho horas, le permitian salir para hacer sus necesidades y solo dos veces al día le daban algún alimento. Solo con eso podía seguir sobreviviendo… y no es que el quisiera sobrevivir, sino que lo obligaban. Si no comía lo que le daban, se lo metian a la fuerza. De solo recordar como había sido aquella vez que no había tocado el plato le daba escalofrios. Aquella vez cuando habían abierto la puerta de su “celda” para retirar el plato supuestamente vacío y su anfitrion había visto que no había comido se había puesto como una fiera. Había mandado a llamar a dos hombres y ellos se habían encargado de alimentarlo. Uno lo había sujetado impidiéndole poder defenderse, y le había tapado la nariz, bloqueandole el camino al aire. Cuando se había quedado sin oxigeno, involutariamente boqueo en busca del tan preciado gas y allí fue cuando el otro sujeto había aprovechado para volcarle, literalmente, el caldo dentro su cavidad bucal. Se había atragantado y vomitado lo poco que había logrado ingerir y el asunto no había terminado allí. Falto de aire y con pocas fuerzas lo habían golpeado hasta dejarlo casi inconsciente. Lo habían dejado allí, casi desmayado sobre su propio vomito, lamentandose una y otra vez sobre su miserable existencia… de pronto sintió pasos al otro lado de la puerta, alguien se acercaba… podía deducir que no se trataba del que siempre le traia la comida, sus pasos sonaban mas ligeros… tampoco era su hora de ir al baño… entonces porque los pasos se habían detenido justo en frente a su puerta? Tenia miedo, en realidad vivía con miedo pero curiosamente en ese momento no lo sentía… quizás su hora había llegado? Si fuera así deseaba que fuera rápido y sin dolor, ya tenia suficiente como para aguantar mas…. La puerta se abrió y de un brusco empuje un pelirrojo hizo entrada, por un momento pensó que se trataba de él, pero no podía ser… o si? Cuando lo tuvo justo en frente lo vio…
-Gaara?
-pa…papa!!!
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Por lo general él no se ocupaba de esas cosas. Para eso tenia a su segundo al mando, Pain era perfecto para esa clase de trabajos ya se lo había demostrado en incontables veces. Sus hombres eran muy eficaces, pero en este ultimo trabajo se habían lucido como nunca, atrapar a esos dos había sido el mejor trabajo hasta el momento. Grande había sido su sorpresa cuando se entero que eran padre e hijo. Al padre lo había mandado a buscar cuando quiso escaparse con el dinero que había logrado robarles. Y el hijo de ese desgraciado había resultado ser el autor del accidente del hijo de su hermano menor… no veía a Fugaku como de su familia y jamás se había interesado en los hijos del mismo. Era una persona egocentrica y ambiciosa, lo único que le importaba era su trabajo y el mismo, pero tenia que reconocer que hacer negocios con su hermano valia la pena. Al ser Fugaku un miembro del órgano de poder más poderoso del país, podía fácilmente evadir la justicia sin mayores preocupaciones. Fugaku había llegado hasta lo mas alto no porque amara la justicia, sino por el poder que aquello le ofrecía. Sentirse superior a los demás y que mejor que el lugar donde se encontraba ahora? Poco le importaba la corrupción, el solo queria demostrar cuan importante podía llegar a ser, por eso no le había molestado mucho cuando supo del negocio familiar que había montado su hermano mayor. No lo aprobaba pero tampoco hacia mucho para frenarlo… pero cuando su hijo había resultado herido no lo había dudado. Después de aquellos angustiosos días había reunido el valor para ponerse en contacto con su hermano y le había pedido que interfiriera para encontrar al maldito que se había atrevido a lastimar a su hijo… degustaba su whisky mientras daba el paso final de su elaborado plan. A su espalda se encontraba su mano derecha, esperando a que él diera la orden que faltaba… al final se dirigió a él…
-traelos
Vio como su hombre abandonaba la habitación. Agarro el teléfono que allí se encontraba y marco el numero de su socio…
-ya lo tienes?- escucho como le preguntaban al otro lado de la línea
-si- respondió secamente
-el maldito tiene que pagar el daño que hizo
-quieres que te lo guarde hasta que llegues?
-oh si!, de este me encargo yo personalmente
-de acuerdo, lo dejare en tus manos
-enseguida voy para allá
Corto la llamada y se dispuso a esperar pacientemente. Ese día la vida del desgraciado iba a terminar dolorosamente…
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-papa!! Que haces aquí? que es este lugar?- preguntaba un Gaara confundido y asustado
-Gaara, Gaara... dios mío. Todo esto es mi culpa, perdóname hijo…
Lejos de odiarlo en ese momento se le acerco y lo abrazo. Sintió como las manos de su padre lo rodeaban y lo apretaban contra si. Nunca lo había visto en ese estado. Notaba la desesperación de su padre y el miedo, como no notar esto ultimo si el mismo estaba aterrado como jamás lo había estado antes?... sentía las lagrimas de su padre perderse por su camisa. No atinaba a nada, el impacto de ver a su padre en ese lugar aun estaba muy presente. Separo a su padre para poder verlo. Su padre tenia un aspecto horrible. Estaba bastante sucio y demacrado, estaba delgado, mucho mas que de costumbre y pudo percibir que al moverse su padre hacia gestos de dolor. Era mas que obvio que lo habían golpeado y al parecer no habían sido nada suaves. Tenia miles de preguntas que hacerle y no sabia por donde empezar…
-que es… que es este lugar?- fue lo primero que pudo formular
-ay Gaara, lo siento tanto- su padre seguía lamentandose y parecía no escucharlo
-ya basta papa!!! Contesta lo que pregunto
Papa? Su hijo le había dicho papa? Seguro lo había imaginado, Gaara jamás lo había llamado así, de hecho jamás se había dirigido a el ni siquiera por su nombre…
-tu… me dijiste papa? Me llamaste papa?- necesitaba saber que lo que había escuchado no había sido imaginación suya
-no!! Bueno… si, a fin de cuentas lo eres. Lamentablemente...- desvio la mirada, por alguna razón ahora no podía mirarlo a la cara
-por primera vez en mucho tiempo soy feliz….
Lo miro asombrado por esas palabras. Que le pasaba a su padre?
-no seas ingenuo, que te diga papa no quiere decir que te haya perdonado
-no espero que me perdones, no merezco tu perdón…
Por algunos minutos quedaron callados, había tension entre ellos, al final se dispuso a contestar las tan ansiadas preguntas de su hijo…
-me habías preguntado que era este lugar. Bueno nose que sea exactamente. Llegue aquí inconsciente, cuando desperté ya me habían capturado, lo que si puedo decirte es que es la guarida de Akatsuki. No vi a todos los miembros pero si a varios, esta es su base de operaciones…
-porque te tienen aquí?
-porque me robe dinero de ellos. Aparte de eso les debo una gran suma…
-entonces todo lo que hablamos la ultima vez…
-si, después de eso logre robarle al maldito de Orochimaru. Fue mi forma de vengarme por su coaccion. Pero como todo lo que hago en mi vida, eso también me salio mal
-toda tu vida es un error?- le pregunto algo dolido
-exceptuandote a ti y tus hermanos…
-ummm..... y mama?
-tu madre…. Yo jamás quise a tu madre. Mis padres me obligaron a casarme con ella apenas termine el secundario. Ella estaba loca por mi, todo el tiempo andaba detrás mío. No me daba respiro en ningún momento. Una noche… en una fiesta del colegio… logro emborracharme hasta hacerme perder la cordura y ocurrió lo que no debía. Tuvimos sexo y uso esa noche como la excusa perfecta para reterme a su lado. A los pocos meses me entere que estaba embarazada, no quería creerlo. Era imposible que ese hijo fuera mío, pero ella tenia pruebas que para mis padres fueron mas que contundentes. Ella guardaba fotos de nuestra noche juntos… en mi familia se armo tal escándalo que mis padres me desheredaron y como no querían que ese hijo naciera en pecado nos obligaron a casar antes del nacimiento de Kankuro. Desde ese momento perdí mi libertad, no tenia donde vivir así que me mude a la casa de la familia de tu madre y al poco tiempo de nacer Kankuro nos mudamos a una casita nosotros solos. Desde ese momento quise abandonarla, no la quería. Mas bien la odiaba por haberme arruinado la vida. Pero algo me impedía dejarla, cada vez que veía a Kankuro sentía remordimiento. No podía abandonarlo, en ese momento no me di cuenta pero luego lo comprendi. A pesar de no amar a su madre, amaba a ese bebe y me prometi quedarme a su lado para verlo crecer
-aun así… nos terminaste abandonando…
-si, lose. Pero no es lo que crees…
-escucho
-años mas tarde nació Temari. Para ese entonces ya había aprendido a soportar a tu madre, ya le conocía sus caprichos y cada tanto aceptaba sus insinuaciones y yo terminaba cediendo ante ella. Cuando estábamos los 4 juntos fingía ser una persona feliz, pero no lo era. Antes de que nacieras tuve muchísimos trabajos, jamás pude durar mucho en ninguno y cada vez que lo perdía, después me costaba mas conseguir otro. Empecé a meterme en toda esta basura, desesperado por darles una buena vida a ustedes 3. Estaba dispuesto a todo con tal de darles algo de alegría a mis hijos que eran lo único bueno que tenia… todo se fue al diablo cuando me vi involucrado en un asesinato… no Gaara no me mires así, yo no mate a nadie. Quisieron inculparme pero de algún modo logre escaparme. Tienes que creerme por favor…
-esta bien… sigue
-ahí fue que cambie. Me emborrachaba con alcohol barato y llegaba ebrio a la casa. Yo no era conciente de mis actos. Luego me arrepentía, no podía creer que les levantara la mano a lo que me era mas preciado, siempre pensé que eran mentiras de la madre de ustedes, quería creer que ella lo decía para herirme a mi, pero aun notaba que me quería… entonces porque me decía esas barbaridades? No lo soporte mas y un día cuando vos tenias cuatro añitos tome la decisión de irme de la casa y desaparecer de la vida de ustedes para siempre. Pensé que era lo mejor ya que yo no podía darles la vida que se merecían y no soportaba mas a mi esposa, decidí alejarme para así que ninguno de ustedes sufriera mas por mi culpa… desde aquel momento viví arrepentido, no podía dejar mi nueva “profesión” ya tenia varios antecedentes y estaba mas que seguro que nadie me iba a dar trabajo y no quería que ustedes se vieran involucrados…
Gaara termino de escuchar el relato de su padre y no pudo evitar soltar una lagrima, solo una que cayo silenciosamente en su regazo. No aguanto mas y abrazo a su padre llorando amargamente sobre su hombro
-quiero pero no puedo… no puedo perdonarte. No te perdono haberte ido… porque papa? Porque paso todo esto? Temari me decía siempre que había una razón por la que actuabas así. Cada vez que te nos acercabas yo temblaba de miedo y ella… ella me tranquilizaba, decía que no debía temerte que eras nuestro padre y no nos lastimarias. Pero cuando llegabas borracho, ella me escondia…
-Temari siempre te protegio de todo… ella siempre te quiso mucho…
-Temari es una mujer excepcional, es la mujer que amo, la mujer de mi vida…
Las palabras de Gaara tenían un extraño significado para el, acaso esos dos…? Necesitaba preguntarlo, sabia que posiblemente no tuviera otra oportunidad así que tragandose su miedo le pregunto
-Gaara… tu amas a Temari?
-claro! Es mi hermana, es la mujer mas importante de mi vida
-no me refiero a eso
-….
-no voy a juzgarte. No soy quien para hacerlo, solo dime, ustedes dos…?
-si… queremos tener hijos…
-…. Debo decir que no me esperaba una cosa así…. Kankuro lo sabe?
-no… no le dijimos nada. Queremos hacerlo pero no sabemos como…
-saben que es una relación peligrosa, no?
-si. Pero no podemos evitarlo nos importa un carajo que el incesto este mal visto nosotros nos amamos mas allá de ser hermanos. Yo haría cualquier cosa por ella, para que sea feliz y verla sonreir todos los días
-en ese caso… no tengo nada que objetar…
Se quedaron en silencio por algunos minutos. Gaara terminaba de asimilar todo lo que le había dicho su padre y el asimilaba el hecho de que dos de sus hijos estaban cometiendo un pecado. Quiso cambiar de tema, no soportaba mas seguir hablando de ellos así que siguió haciendole preguntas…
-hace cuanto tiempo que estas aquí?
-no lo se, supongo que algunas semanas. Lo que me preocupa es porque te tienen a vos… jamás hable sobre ustedes. De hecho para ellos no tengo familia…
-sabemos que eres un maldito mentiroso, encubridor y estafador. Y tu hijo sabe perfectamente porque esta aquí- escucharon como una voz hablaba desde el marco de la puerta
Ambos se dieron la vuelta rápidamente, pudieron ver a tres hombres. El que hablaba y parecía ser el jefe estaba en medio. A ambos lados los hombres sonreian maliciosamente y se acercaron a ellos con muy feas intensiones…
-un relato muy conmovedor Sabaku, puedo decir que casi casi me pongo a llorar…
Los hombres se echaron a reír estrepitosamenente, su jefe no tenia sentimientos, por algo lo llamaban “pain”. Le encantaba causar dolor en sus victimas y hacerlos sufrir antes de mandarlos a dormir eternamente, ese hombre jamás derramaria una lagrima, de hecho pensaban que ni siquiera sabia lo que era llorar….
-traingalos inmediatamente, madara- sama los espera…
-si, pain-sama. Enseguida- respondieron los hombres
Se abalanzaron hacia ellos y en poco tiempo ya los tenían en donde querían. Con las manos atadas a la espalda los obligaron a salir del cuarto y hacerlos avanzar por un largo pasillo…