Ahí estaba Beries, sentado en una silla al lado derecho del lecho en el que se encontraba el rubio mazoku, aún no se explicaba cómo había llegado ahí, hasta tan vergonzoso punto, es cierto que el demonio rubio no le caía para nada bien, pero no podía evitar querer cuidar de él, pues le daba pena, su cara de indigente, (olviden eso), sigamos…
- en...en...enclenque... - intentó balbucear el rubio aún durmiendo
-este niño…- soltó beries en un bufido a la vez que fruncía el ceño mirando al rubio inconsciente
O •O•O•O••O•O•O•O•O•O•O•O•O•O• Habitación real •O•O•O•O•O•O•O•O•O•O•O•O•O•O•O •O•O•O• O
Ya amaneció otra vez en el castillo pacto de sangre yuuri se frotaba los ojos a medida que los rayos de sol le golpeaban directos en la cara, se sentó para estirar los brazos , cosa que le ayudaría a despejar el sueño que aun sentían sus músculos
¡AH! , que bien ! - exclamó yuuri con emoción - amanecí en la cama - miró hacia el lado en el que se suponía que debería haber estado su rubio amigo con una sonrisa, y sentía como esta desparecía al contemplar el vacio en aquel lugar del lecho real dejando una notoria melancolía en el semblante del sokoku - que mas da ¡la cama es toda mía ! - exclamó a la vez que se desplomaba boca abajo sobre el lecho estirando los brazos y forzando una amplia sonrisa ...
Knock Knock
- su majestad, ¿está listo?- entró Conrad a la habitación real con una sonrisa tatuada en la cara (no sé ni porque lo digo ustedes saben como es Conrad, ¿no?, pero buaano continuemos…)
-...- silencio, fue lo que obtuvo el castaño, el rey se encontraba boca abajo contra su lecho, al parecer no tenía ganas de despertar aún, así que su fiel subordinado se acercó a la cama y con suma delicadeza, giró al rey por su hombro izquierdo
- majestad , que le suce~ - este se quedó mudo al observar la cara de su rey
- Conrad, por favor hoy no quiero - dijo yuuri entrecortado
- ah! , está bien su majestad, hoy no saldremos a correr- le dijo el mayor levemente preocupado
- jaja, gracias Conrad- dijo este con un rostro realmente lamentable.
- Yo... Necesita algo ? - preguntó este aún preocupado
- No Gracias, Conrad- dijo el rey volviendo a pegar su rostro contra la almohada
- No hay problema, si necesita algo solo llámeme, por favor- dijo este aun inclinado ante la cama real.
- Si...- dijo Yuuri en un sonido casi inaudible, gracias a la presión que ejercía su boca contra la almohada, pero el castaño entendió inmediatamente y abandonó el lugar, a paso lento pero seguro.
-Bien, cada día te superas más a ti mismo, eres tan inútil- suspiró el maoh
- Y tú eres cada día más arrogante e impertinente
-supongo que un 120% (hipérbole) de tu problema es wolfram
- ¿Wolfram?, ya ni me acordaba De el- pensó Yuuri con una risa nerviosa
- si claro, ¿tú me estás viendo cara de idiota?- dijo este un poco alterado
-No como cree, no te estoy viendo la cara- pensó Yuuri sarcástico
-mmm... buen punto, aunque… ¿sabes qué? tu mal humor, tu bajo estado de ánimo y tu antipatía ante todos últimamente es el resultado del abandono de wolfram - el rey de los demonios explico
- abandono... - susurró este más bien para sí mismo
- sí, abandono, se marchó por su propia voluntad y aun sabiendo que no era su misión, se marcho sin tan solo avisarte-(si, mis queridos lectores, este maoh, no ha salido medio desgraciado)
- ¡Cállate! – Gritó el menor fuera de si
- bueno, tranquilízate, ya volverá
- a mi no me importa, por mi que se quede para siempre, ¿sabes? es bueno poder estar cerca de todas esas hermosas chicas.
- ¿ah sí?, ¿tan bueno es? - pregunto este sarcástico
- pues sí, bastante – afirmó el Yuuri tajante cruzando sus brazos
- oh! , entonces me podrías explicar, ¿porque no te has acercado ni a tu supuesta hija? - pregunto el mayor - no has visto una mujer desde que Wolfram se marchó Pequeño Shimaron- sentenció el maoh divertido
- Yo... No es de tu incumbencia, he tenido mucho trabajo, pero desde que salga, voy a buscar a la más hermosa ¡y me acostaré con ella aquí mismo! – exclamó el menor más que rojo n
- jajaja, ¿tan necesitado estás?, pervertido - se carcajeó el peli largo enfadando al menor
- No soy ningún pervertido, depravado - se defendió Yuuri
- jajaja, ¿depravado yo?, ¡qué va!, yo soy puro de soya- dijo el maoh mofándose
- sí, claro…– el otro replicó irónico
- ¡EH! Pequeño Yuuri, ¡buenos días! amaneciste muy enérgico hoy – dijo el pelilargo para a continuación echarse a reír
-¿ah? – yuuri se limitó a mirar confundido a las sabanas y pudo notar como alguien (mejor dicho algo) en su entrepierna había bebido café
-jajaja ¿y tú me llamas depravado? mejor báñate y con agua fría– dijo el maoh en un notorio tono de burla
- ¡ARGHH! – Volvió a gritar el sokoku sin miedo a ser escuchado, tomando rápidamente el camino hacía las duchas de su enorme recamara y cerrando la puerta con un muy sonoro golpe, el cual como ustedes, podrán adivinar atrajo la atención de ciertas personas en el palacio
- ¡Su majestad!, ¿se encuentra bien? – preguntó Gunter levemente preocupado del otro lado de la puerta de la habitación
- ¡sí! Estoy perfectamente bien, pueden marcharse solo fue un insecto- dijo este intentando calmar el nerviosismo con risas muy sonoras e intranquilas
-¡Uf! Majestad, nos ha dado un buen susto- dijo esta vez Conrad pasando una de sus manos por encima de su cabeza
- jeje, lo siento- dijo este aún nervioso
Estos marcharon murmurando alguna que otras cosas por lo bajo, mientras que tomaban cada uno caminos diferente a excepción de Gwendal y Gunter , los cuales tomaron camino al despacho de Gwendal, a resolver unos asuntos olvidados por el responsable de estos ( ¿saben a quién me refiero? Seee, Yuuri)
-Y ahora, ¿Qué hago yo con esto? – se pregunto Yuuri a si mismo fastidiado
-Mejor dicho, ¿a qué se debió eso? – al parecer, el maoh tiene unas notorias ganas de divertirse hoy
______________________________________ En Pequeño Shimaron_______________________________________
-¿Cómo va la fiebre?- preguntó un rubio pelilargo
-ha bajado después de que la sirviente le pusiera un según ella ‘’ remedio milagroso’’ que le enseñó su abuela- dijo Berias volteando solo su cabeza para ver al rubio de gafas
-mmm… bien, déjanos solos – dijo Saralegui señalando la puerta con la mano mientras tomaba asiento en una butaca al lado de la cama del mazoku
-bien- fue lo único que pronuncio Berias antes de salir de aquella habitación
Una vez Saralegui escuchó el sonido que provocó el choque de la puerta con el marco de esta, se inclinó en su butaca y poso la palma de su mano en la frente del oji verde, para seguido apoyarse en la cama con una de sus rodillas poniendo sus dos brazos uno a cada lado de la cabeza del durmiente
-te despertaré suavemente, no vaya a ser que te suba la fiebre- dijo Saralegui más bien para sí mismo, y procedió a acercar su rostro al de wolfram y una vez lo suficientemente cerca…
-AUUUUHH!! – Gritó casi en agonía wolfram, eso os deja más que claro que no sentía una felicidad abrumadora que digamos, bueno al menos yo no la sentiría si me despertaran de mi sueño húmedo estirándome las mejillas, os digo yo que duele … - ¡¿Qué haces gilipollas?!- Gritó wolfram fuera de si
- Eso es por enfermarte anoche, yo venía a hacerte compañía- dijo saralegui volteando e inclinando su cabeza hacia arriba a medida que cruzaba sus brazos, evitando el contacto visual con Wolfram
Wolfram, se encontraba sentado en el lecho tapado de la cintura hacia abajo por las sabanas, pero al oír las palabras de Saralegui se inclino hacia adelante apoyando sus dos brazos en la cama (si, como un perrito), quedando muy cerca de Saralegui lo que provocó que este se girara a ver a wolfram.
-Muérete…- dijo Wolfram más aburrido que enfadado, y totalmente serio
- ¿oye, no crees que estas siendo muy desagradable?- preguntó Saralegui con una sonrisa de violador divertida, a la vez que echaba a Wolfram hacia atrás inclinándose hacia delante.