Pronto los juegos empezaron a escasear. Era la señal que las parejas entendían como el momento idóneo para echarse una escapadita. Así pues, Gaara y Lee se desaparecieron mientras que Neji y Ten Ten se fueron a buscar algo para tomar (sin invitar al Nara ni al Uzumaki claro está).
- Nos dejaron. Son unos balurdos - Inflaba los cachetes.
- ¿Quieres que caminemos un poco Naru?
- Eh… dale.
Pasaron por las piscinas y vieron personas de todo tipo divirtiéndose. Las parejas que caminaban iban tomadas de la mano ¿No se suponía que ellos eran novios? Naruto pensó si el Nara querría tomarlo de la mano como aquel muchacho llevaba a la muchacha de cabellos color miel. Así como estaban parecían amigos. Nadie sospecharía lo que realmente pasaba… ¿Era el rubio el que no sabía como debía comportarse un novio? ¿Era su culpa que las cosas estuviesen de aquel modo?
- ¿Adonde vamos? – Le pidió su opinión el pelicastaño.
- Eh… no sé…
- Mmm – Se rascó la barbilla – Vamos a un sitio donde no haya gente. Tanto ruido es fastidioso.
- ¡Eh!... – Se sobresaltó.
- La gente es muy escandalosa. Me gustaría más oírte – Sonrió con levedad – Tranquilo. Aún si no tienes nada que decir, un rato contigo es suficiente para mí.
El catire se sonrojó. Shikamaru quería estar a solas con él… el momento de la verdad estaba por llegar. El pobre chico se sentía como si estuviera a punto de presentar un examen: nervioso y completamente en blanco.
Más a pesar de su alteración el rubio fue capaz de seguir al pelicastaño. Miraba el suelo, de vez en cuando alzaba la vista, pero se hallaba con la espalda de Shikamaru… y de nuevo las cosas raras empezaban a revolotear en su vientre.
- “Ya… cálmate… si sigues pensando esas cosas Shika no tardará en descubrirte” – Su amigo Gaara le había comentado que era bastante evidente con sus expresiones, por lo que pensaba que se estaba dejando en evidencia.
El Nara lo observó de reojo. Tenía que pensar en algo rápido. Ino lo había hecho dudar, de seguro el Uzumaki no sentía que el muchacho le demostraba cuánta valía tenía su relación.
- “Que molesto… Nunca pensé que tendría que tratar a Naru como una chica” – Suspiraba – “Muy bien. Todo sea por mi catire”.
- ¡¿Eh…?! – Su cara se enrojeció una vez más.
Shikamaru se había acercado hasta él y le había tomado de la mano.
- Te estás quedando mucho atrás.
- Shika… - Sentía la calidez de la mano de su compañero - ¿Y si alguien nos ve?
- ¿Qué pasa con eso?
- ¿No te molestará?
- Hay que haber que a veces dices cosas sin sentido, Naru. Eres mi novio. Es normal que te tome de la mano ¿No?
Su corazón dio un vuelco de alegría, sentía como palpitaba con fuerza y no sólo eso… no sólo su corazón se hallaba agitado, otras zonas de su cuerpo también lo estaban.
- Si te sientes cansado también te puedo cargar.
- ¿Ah? No seas exagerado.
Cuando se detuvieron, el catire se percató de que se hallaban en un lugar bastante apartado. Estaba seguro de que los vigilantes tardarían en enterarse de que estaban allí.
- “Si que está abandonado éste sitio. No me extrañaría que fuera el hotel público” – Se burló mentalmente.
- Naru…
Oh oh… el ojiazul reconoció de golpe ese llamado. Los ojos del Nara brillaban por la excitación, tomó el rostro del Uzumaki con ambas manos y fue en busca de sus labios.
- Perdóname. Pensaba en que habláramos un poco… pero no puedo contenerme.
- Shika… está bien… yo también quería que hiciéramos esto.
De nuevo sus labios fueron uno. Era la primera vez que Naruto sentía que un beso lo desmoronaba todo, sus piernas le temblaban, sus manos le sudaban… y su cabeza se hallaba abarrotada de situaciones comprometedoras, esto en vez de ahuyentarlo, extrañamente le daba más deseo. Cada escena que le venía la cabeza, le hacía moverse más cerca buscando contacto, abrir más la boca o animaba cada vez más a su lengua.
Shikamaru se hallaba evidentemente impresionado, el comportamiento fogoso de Naruto era algo nuevo para él. Algo que lo excitó de más, fueron los gemidos del rubio, desde que había iniciado contacto los soltaba uno tras otro.
El pelicastaño por lo general se controlaba bastante cuando estaba con el ojiazul – debido al incidente con Sasuke, se había prometido que no haría algo que pudiera incomodar al rubio-, pero en esa ocasión era difícil apartar sus instintos. Su mano pronto buscó el trasero de Naruto y lo empezó a amasar.
- Ah… - Gimió el Uzumaki - … Shika…
Como no buscó de alejarse, el Nara vio esto como una buena señal y le siguió acariciando.
Todo el rostro de Naruto estaba lleno de ese hermoso color rosado. Mientras continuaban besándose, Shikamaru llevó una mano hasta el muslo del rubio y le levantó la pierna de modo que pudiera meterse un poco entre ellas.
En ese instante el chico se calentó más… podía sentir con total perfección lo despiertos que estaban sus respectivos sexos, a pesar de que aún tuvieran los shorts puestos, podía sentirlo…
- … ¿Qué pasa Naru? – Preguntaba, el hecho de que Naruto se hubiese alejado de pronto, lo había dejado entre decepcionado y confuso.
Pero lo que vino luego no se lo esperó.
El rubio se agachó y con dificultad colocó ambas manos en las caderas del Nara. Comprendió entonces, realmente… realmente su Naru iba a…
- Naru…
Llamó su atención.
- No tienes que hacer nada que no quieras – Le acarició con suavidad la rubia melena.
El Uzumaki se mordió el labio y se armó de valor.
- No es obligado. Lo hago porque quiero – Bufó.
- Eso está bien…
Cuando dirigió su vista al short, el miembro del chico se veía resaltante. Poco a poco fue bajando la prenda, lo suficiente para liberar el pene despierto.
- ¡Oh! – Los ojos de Naruto se abrieron como platos. El pene de Shikamaru era bastante grande y el hecho de que estuviera alzado, lo intimidaba evidentemente.
No sabía que hacer. Su mano no se movía, ninguna parte de su cuerpo tampoco.
Bajó la cabeza, de modo que los mechones de cabello ocultaron sus ojos.
En el momento en que Naruto se levantó y salió corriendo. El Nara se quedó con la mano en alto y la expresión “Espera”, en la boca.
- “Corre Naruto. Corre” – Era lo que le decía su cabeza. Se detuvo en seco – No… ¡No!... ¡Ya no voy a correr! … no permitiré que esto vuelva a pasar – Giró sobre sus talones y de nuevo corrió.
El Uzumaki volvió al sitio en donde había dejado al Nara y lo encontró sentado en una especie de banquillo, tratando de acomodarse el miembro alzado bajo el short.
- Bájate… bájate – Le pedía el Nara a su sexo.
- “Pobre Shika…” – Recordó que esas mismas palabras las había usado Ten Ten. Podía notar la incomodidad en el rostro del pelicastaño.
Fue sorpresivo cuando el Uzumaki llegó y se sentó en sus piernas, el Nara no pensó que regresaría, mucho menos que se le sentara de ese modo.
- Naru… por favor… levántate – Le pidió en un tono suplicante - Anda – le empujaba con suavidad.
- Pero… ¿Por qué? – Se asustó ¿Qué acaso no deseaba tenerlo así?
- Porque no podría contenerme… si vuelves a irte no quiero molestarme contigo – Le hablaba con un tono dulce - Así que por favor…
Los ojitos de Naruto brillaron. Era demasiado tierno, a pesar de estar en una situación tan difícil para cualquier chico, el Nara era capaz de pensar en el Uzumaki primero.
- ¡Eres un tonto! – Esbozó – No te dejaré ¿Cómo podría ser un buen novio si te dejo estando así?
- Pero… - No se veía muy convencido.
- No me iré. Confía en mí. Quiero hacer esto.
- Naru… – Sonrió – Hagámoslo.
Shikamaru se bajó los shorts hasta los muslos, su pene se alzaba y de la punta el pre semen se asomaba, como Naruto continuaba sentado en las piernas del Nara, su excitación también se expandió, su propio miembro y su entrada le palpitaban con fuerza.
- Esto… - Sus mejillas se pintaron una vez más por la pena – No sé que hacer…
- Me molestaría si supieras – Le regaló una dulce sonrisa – Sólo tócalo un poco.
- “Sé valiente. Sé valiente” – Naruto se armó de valor y llevó un dedo hasta la punta roja y lo toco dos veces seguidas – Ding dong – Mencionó gracioso.
- Ah… - Un gemido se escapó de los labios del chico pelicastaño – Naru… no juegues.
- Ji ji – Se rió un poco - ¿Qué tal?
- Se sintió bien… pero se sentirá mejor si lo tocas más.
Verlo de ese modo le dio cierta confianza, fue así como cubrió con sus manos todo el pene.
- Om… Naru… - Las manos del rubio en aquel lugar lo estaban volviendo loco – Muévelas un poco… por favor…
Sus movimientos, a pesar de ser torpes, estaban llevando a la locura a Shikamaru. Para evitar sentirse tan apenado, el rubio trataba de enfocar su atención en otra cosa, pero su mente le hacía jugarretas, sabía que estaba tocando el pene del Nara, así en su imaginación sólo estaba la imagen del mismo. Fue así como se acordó de uno de los consejos que recibió:
“…piensa en algo con lo que estés familiarizado”
- “Eso es…” – Sólo tenía que ser imaginativo, tenía que pensar que estaba sosteniendo entre sus manos otra cosa… pero ¿Qué?
Fue así como llegó a visualizarse que tenía entre las manos la palanca del control de una videoconsola… no fue la mejor cosa para imaginarse, sobretodo porque esas palancas se suelen girar y mover de atrás para adelante, de izquierda a derecha e incluso circularmente… nada que ver con el movimiento de arriba y abajo, tan delicado, que se debe tener a la hora de la masturbación.
- No voy a perder… ¡¡No voy a perder!! ¡¡Ahhhhhhh!!
- ¡¡NARUTOOOOOOOOOOOO!! ¡¡DETENTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!! – Con la expresión del cuadro del grito.
***
Una lagrimita se escapaba de uno de los azules ojos. A la final no había ayudado a Shikamaru a correrse. El Nara le había pedido en un hilillo de voz que se adelantase y le dejase solo mientras se hacía cargo del problema.
- Shi… Shika – Se aproximó hasta él en cuanto regresó a su lado - … Es… ¿Estás enojado por lo que pasó?
El Nara lo miró, notó la preocupación en el Uzumaki.
- Claro que no – Le revoloteó la mata de cabello dorado.
- ¿En serio? ¿No me mientes? – Parecía que iba a llorar.
- De panita. Todo normal… - Trató de dirigirse hacía donde estaban los muchachos, más el rubio le detuvo tomándole de la mano.
- …Para… para la próxima me lo puedes hacer tú a mí… así me sería más fácil saber cómo…
- Naru – Se giró y lo abrazó – No pienses más en ello – Le besó la frente – Estoy feliz mientras tú te sientas cómodo.
- …Entonces, eso quiere decir ¿Qué estás contento con esto que tenemos hasta ahora? – Todo de él brillaba.
- Que molesto eres. Claro que si – Le regaló la sonrisa – Todo está bien así como está.
- Shika…
No cabía en sí de tanta dicha.
- Así que no pienses tanto o tu cabeza explotará – Mencionó burlón - Vamos. Te enseñaré a nadar.
- ¡Sip! – Exclamó con alegría rebosante.
Gaara se hallaba en el borde de la piscina, al parecer estaba buscando a alguien con la mirada. Tras suyo, muy sigilosamente, se encontraba el chico de cabellos oscuros, tenía las manos alzadas como a punto de atacar a su presa.
- ¡Te Teng…!
Rápidamente el pelirrojo se agachó y movió su pierna hacía atrás y encajándose en la del otro, de éste modo, logró hacer que el Rock perdiera el equilibrio y cayera de rollito hacía adelante.
SPLASH!!
- ¡Ja ja! ¡Te lo merecías! – Se burlaba el Hyuuga desde su silla.
- A esto es lo que yo llamo justicia divina – Ten Ten aplaudía.
- “Mi novio por fin se ha unido a las bromas propias de la juventud… glup glup glup” – No se sabría que el Rock derramó una lagrimita de orgullo, bajo del agua las lágrimas pasan por alto.
***
Piiiiiiiiiii!!! – Sonaban el pito.
- ¡Sálganse ya! ¡El parque ya va a cerrar! – Gritaba el muchacho del sombrero de paja y gafas de sol.
- ¡Pero que pesado! Si estaban bastante amables cuando abrieron – Comentaba el Nara.
En el camino de regreso, cada pareja había tomado su respectivo asiento y tenía su tema de conversa.
- ¡Ains! – Se quejaba - ¡Ten Ten deja de tocarme vale!
- Por más que me lo pidas Neji… - Insistía en poner su dedo en aquel lugar – Es que no puedo.
- ¡Pero chica! ¡Esa vaina arde!
La pelicastaña tocaba su piel enrojecida… al parecer su decisión de broncearse un poco, había terminado siendo una idea poco inteligente.
- Ya tengo suficiente con lo poco que me puedo mover – Cada vez que su piel se estiraba le ardía - ¡Me duelen hasta las nalgas!
Cuando tocaba la piel ésta se ponía blanca por escasos segundos, ya luego volvía a enrojecerse. Se había vuelto un juego bastante atrayente, aunque doloroso para cierto ojiblanco.
- Como camaleón. Y tú naricita… está tan roja ¡Parece que estuvieras resfriado! – Mencionaba encantada de la vida.
- Eres una morbosa, burlándote de mi malestar…
- Ya, ya… – Mencionaba para tranquilizarle - Para la próxima le pides a Lee un poco de su “cremita” ¿No te parece? – Le guiñó un ojo.
- … - No sabremos nunca si Neji se enrojeció con el comentario, ya que su piel ya estaba completamente teñida antes de que lo formulara.
- ¡Wow! ¡Ah…! ¡Sorprendente! ¡Tanta carne y yo con hambre! – Lee se encontraba viendo las fotos que había tomado con su cámara fotográfica.
Ante sus gestos, el pelirrojo, quien se hallaba recostado de su lado, sintió curiosidad.
- A ver cariño. También quiero ver las fotos.
- Eh… - Una gotita acusadora se escurría por su frente – Vamos a hacer una cosa. Cuando llegue a casa las subo por face y te etiqueto ¿Te parece?
El pelirrojo entrecerró el mirar.
- ¿Qué no quieres que vea?
- ¡No es nada mi nenito lindo! – Mencionaba alarmado – No he tomado ninguna foto indebida.
- ¿Seguro?
- ¡Pero claro mi terrón de azúcar! – Su sonrisa era tan extrema que se veía forzada.
- Bueno… - Volvió a recostarse al lado de su novio.
- Fiu… - Suspiró aliviado. Si se enteraba que le había tomado fotos a unas cuantas chicas en bikini, le habría tallado con las uñas la palabra “pervertido” en la frente.
- Naru… ¿Por qué hoy estabas tan raro?
- ¿Eh? – El chico había recostado parte de su torso en las piernas del Nara, de modo que éste podía apoyar sus codos en la espalda del ojiazul - ¿Raro como extraño o raro como gay?
- No seas pesado. Me refiero a callado y tímido. Tú eres todo menos eso.
Hasta el Uzumaki se daba cuenta de que no se había comportado como lo hacía habitualmente.
- Estaba… un poco preocupado – Murmuró.
- ¿Y eso por qué?
- …
- Naru – Llamó.
- …
- Dime.
- Es que… no estaba seguro de si estaba siendo o no un buen novio.
- ¿Y por qué no estabas seguro?
- …Yo… no lo sé…
- ¿Te di acaso razones para pensar así?
- ¡Eso no…! – Se apresuró a levantarse lo suficiente para encararlo. Suavizó sus palabras – Tú has sido muy bueno conmigo Shika…
- ¿Te gusta como me porto contigo?
- Eh… si…
El Nara sonrió.
- Entonces ¿Por qué llegaste a pensar algo así?
- Es que… los muchachos me dijeron que…
¡Eso era todo el bendito problema! Shikamaru empujó al catire de modo que volviera a quedar en la posición que había mantenido desde el inicio de la plática.
- Naru te complicas demasiado la vida. Deja de prestarle atención a los comentarios de los otros – Para evitar que se levantase le hacía presión con su propio cuerpo – Si te digo que todo está bien como está, deberías creerme. Después de todo, estás empatado es conmigo, no con los demás.
- Shika… - Se sentía conmovido.
- Así que no le hagamos más caso a los metiches.
- ¿Cómo así? ¿Qué quieres decir con “hagamos”?
- Pero que fastidio. Duérmete un rato ¿Si? Yo te despertaré cuando lleguemos.
Shikamaru pudo respirar aliviado. No sólo Naruto se había dejado influenciar por terceros, él también había caído sin darse cuenta.
Naruto aquel día lo deicidió… realmente quería estar al lado de Shikamaru por mucho, mucho tiempo.
***Y en otros lares…***
- Doozo Dozoo (Siga, siga) – Itachi le daba paso al muchacho de negra cabellera.
- Hai – Se atrevió a entrar en la habitación.
- Koko de matte ite kudasai. Sasuke wa sugu ni kimasu (Quédate aquí esperando. Sasuke vendrá pronto)
- Doomo Arigato – El muchacho muy gentilmente mostraba una sonrisa.
Pasado unos minutos, Sasuke hizo su aparición, un poco tarde, pero ya era costumbre por lo que el mayor no se molestó en reprenderlo. Le importaba más que conociese al recién llegado.
El peliazul quedó algo desconcertado al encontrarse con un pálido chico que no dejaba de lado una sonrisa que a su parecer era bastante estúpida, por nada del mundo ocultó su sorpresa, tal vez se trataba de algún loco aficionado que había ganado algún concurso para conocerlo en persona, intuía aquello porque el muchacho tenía cierto parecido a él, de seguro se copió su look. Itachi aprovechó que estaba distraído observando al joven y le arrebató la botella de licor que había traído consigo.
- Oe… - Suspiró y volvió a dirigirse al pelinegro.
- Kon nichi wa – El joven saludó al Uchiha que en ningún momento desde su llegada abrió la boca.
- ¿Y éste quien es niisan? – Lo miró de arriba abajo con recelo - Anata no namae (Tu nombre) – Ordenó al joven.
- Watashi wa Sai to iimasu. Doozo yoroshiku Sasuke kun (Me llamo Sai. Es un placer conocerle Sasuke kun) – Respondió.
- Soka… - El peliazul se dirigió a su hermano - ¿Se puede saber a que has traído a éste larguirucho?
- No hables así de Sai. Es un excelente vocalista y ésta de moda entre el público femenino. Es el candidato perfecto para cantar contigo. Ahora los dejo para que se conozcan mejor.
Dicho esto e Itachi salió. Al final Sasuke había aceptado cantar junto a otro cantante, pero anteriormente le había hecho entrega a su hermano de lo que él llamaba la lista negra, en donde se hallaban los nombres de los artistas que por nada del mundo se atrevería a acompañar. Al menos a ese chicuelo ni lo conocía.
- ¡Que bien! Ahora me toca rebajarme a esto – Sasuke se frotó las sienes.
- No le defraudaré.
- Anata wa supeingo o hanashi masu ka (¿Hablas español?) – Preguntó al pensar que tal vez su mente le hacía jugarretas.
- Poco – Dijo con una sonrisa – Hice un cursito on-line (N/Sue: éxito!! xD)
- Jo… entonces…hace un rato mientras hablaba de ti me estabas entendiendo.
- Así es – Sai le brindó una sonrisa aún más amplia que la anterior.
- Ja ja ja ja ja ja ja – Aquello le causó gracia.
- Watashi no koto o warama nadie kudasai (por favor no se ría de mí)
- Je je…sumimasen – Sasuke no dejaba de reírse, tomó una de las bebidas energéticas que se hallaba en el refri y luego de abrirla se la empinó de golpe.
- ¿Cómo estuvo aquel viaje por Latinoamérica Sasuke kun?
- Bien…es muy bonito por allá – Mencionó el Uchiha aunque un poco melancólico.
- ¡Oh! Ikitai desu ne (Quisiera ir)
- Jo…podrás hacerlo luego.
- ¿Hontoni Sasuke kun?
- Hai, hai…
Sasuke miró con cierta ternura al muchacho, al parecer no era tan malo como creía.
Continuará…
(le hice fanart al capi, sigan el link para verlo onegai :3):
