Beatifull
[Harry Potter]
Nota: los personajes de Harry Potter no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.
Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos.
Atentamente Luna Shinigami
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Chapter 3
Draco solo negó realizando un burdo vendaje sobre la pata del animal, tan negro como lo eran los ojos de Scorpius, tan oscuro como los ojos de su antiguo profesor de pociones.
Y así como un rayo que cayó de nuevo cerca de ellos, para Neville fue un rayo hacia la verdad.
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De aquel temporal ya habían pasado varios meses y si la finca estaba bien, la relación entre Neville y Draco se volvió más allá de ausente.
Los suaves toques de la puerta, distrajeron a Neville de las cuentas del ganado – siga- dijo viendo entrar a Draco y giro el rostro.
-Longbotton debemos hablar- dijo en tono aristocrático el rubio esperando que él otro le diera permiso y el castaño se agarró el cabello y le invito a sentarse –has estado algo ¿Raro? Sería el termino, conmigo ¿hice algo que te molestara?-
Neville abrió los ojos y negó, pero se sonrojo.
El castaño físicamente había crecido y ahora llevaba una barba que le hacía ver más rudo, era más alto y fornido que Draco pero su corazón seguía siendo el mismo.
Draco alzo una ceja y le miro más atentamente – no sabes mentir Longbotton, ¿deseas despedirme?-
Neville abrió sus ojos chocolate y negó – ¡No! Para nada yo…- suspiro y se levantó para servirse una cerveza del bar y sentarse de nuevo – Yo sé quién es el padre de Scorpius-
-Soy yo- le replico el rubio y Neville negó.
-Se quién es el otro padre…- le miro – yo sé que el otro papa de Scorpius es el profesor Snape- eso hizo que Draco alzara una ceja y asintiera – los ojos de Scorpius son negros, yo….-
-supiste que mi hijo es hijo de Severus por sus ojos?- pregunto con una sibilina sonrisa en su rostro.
-No, porque uní piezas- dijo suspirando – en la guerra tu no hacías mas que estar a su lado y muchas de las expresiones de Scorp, aunque tuyas en la mayoría, son calco en otras del profesor Snape… mi pregunta es ¿porque mantienes el anonimato de tu hijo?-
Draco se levantó y miro por el inmenso ventanal del despacho de Neville. Se veía tan hermoso y tan etéreo.
-Mi hijo no debe pagar mis pecados, antes de ser visto como el hijo de uno de los héroes inmaculados el mundo mágico, seria visto como el hijo del “mortifago más joven de la historia”. Cometí muchos errores Neville, pero mi hijo no debe pagar por ellos, es inocente del crimen y también debe serlo del castigo, además- sonrió quedo- Tu gran amigo Harry Potter, hizo quedar a Severus como un hombre en profundo celibato por el amor a su madre, un amor para siempre, ¿qué crees que pensarían si supieran que no fue precisamente célibe? Y que no guardo celibato por caer pecaminosamente en una relación con uno de sus estudiantes, uno que perfectamente seria posiblemente su hijo- Draco negó – No, Scorp no merece esto, no lo merece. En un futuro cuando él decida usar el otro apellido de su padre, podrá hacerlo con el conocimiento de causa, por ahora, es más que innecesario-
Neville le miro con otro trasfondo, con el trasfondo de un chico con malas decisiones pero que al final había tomado la única decisión que podía alguien de su edad con un hijo a bordo.
-Yo vine a esconderme aquí- empezó el castaño ganándose la mirada atenta de Draco – hice algo muy malo, pero que empezó con algo bueno, me enamore, me enamore de la mujer equivocada, de la mujer del héroe del mundo mágico. Al principio era platónico, Ginebra es la mujer que todo hombre desea, hermosa, aguerrida, fuerte, explosiva, pensé… tal vez estúpidamente que era un honor sus caricias, sus besos fugaces y sus lágrimas destrozadas por amar a un héroe y saber que su amor era correspondido por un niño, no por el héroe que ella se figuró, que Harry mi amigo, el hombre que había conocido desde la infancia no era igual con ella, y me deje envolver por su telaraña de mentiras, caí en sus redes y en su cama, las noches de pasión nublaban mi juicio, hasta que nos descubrieron, bueno, Harry nos descubrió haciendo el amor en su cama matrimonial- suspiro – vio a uno de mis mejores amigos destrozados por la infidelidad y vio el verdadero rostro de la mujer de la cual me había enamorado, cuando se defendió maldiciéndome a mí, diciendo que había sido mi culpa y que ella lo amaba, no pude más, tome mi ropa y me perdí, compre un rancho en lo perdido del mundo Muggle y te encontré a ti-
Draco le sonrió y se acercó –los errores nos hacen más fuertes, Neville, más poderosos, nos hacen caer y pisar fondo, nos hacen destrozarnos y sangrar, pero también nos hacen levantarnos con más energía y fuerza… iste tu error, viste el rostro de una mujer que solamente te uso y aprenderás de tus errores- le miro – entonces ¿Todo está bien con nosotros?-
Neville asintió – Todo está bien ahora Draco- le aseguro y sonrieron mirando el cielo desde el ventanal.
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Scorpius gritaba de alegría encima del caballo del patrón, mientras este le daba una vuelta por la inmensa finca, haciendo que el pequeñín le contara todo lo que sabía sobre esta.
Con los días, Neville aprendía mucho del manejo de la finca, de las flores y setas que crecían en ese agreste ambiente, de las reses y novillos, de las ovejas y sus críos, de su ahora recién conocida pasión por los caballos de paso y sobre todo, del cariño natural que sentía por el niño rubio con los ojos ónix que alguna vez le causaron temor y el cariño innato que estaba sintiendo por su mayordomo rubio, que en otrora fuera el niño más odiado y hermoso de Hogwarts.
Neville suspiro largamente y Scorp le miro crípticamente como lo hubiera hecho Severus Snape –Patroncito ¿está enamorado?- le pregunto – así dicen las chicas de las cocinas que suspiran las y los que están enamorados-
El castaño sonrió y negó – No, también se puede suspirar por deseos de un futuro mejor o por las ganas de un buen amigo, hay muchas formas y maneras de suspirar Scorp-
-mi papa suspira mucho y suspira porque está enamorado- le aseguro – está enamorado de un fantasma pero está enamorado- le aseguro y Neville sintió un raro nudo en la garganta cuando supo de qué fantasma estaba haciendo alusión Scorp.
-a veces, es bueno amar los fantasmas, ya que son recuerdos de personas que hicieron nuestra vida mejor… debemos regresar a casa… esta por llover- viendo las nube negras y espoliando el caballo.
A la entrada de la puerta de la casona, ya estaba Draco, recibiéndolos con dos mantas y chocolate caliente en la sala.
La escena era tan familiar, que Neville se sintió completo por primera vez en mucho tiempo.
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Siete meses después
-debemos preparar todo- dijo Neville contento hablando con las mucamas que estaban completamente de acuerdo – quiero que este cumpleaños de Scorp se escuche por todos los ranchos… necesito que inviten niños de todas las edades y…-
-¿se puede saber que está haciendo confabulando por las chicas, Neville?- pregunto Draco y Neville se giró para verlo, tenía las manos en la cintura y el rostro serio.
-Draco, entiende, es el cumpleaños de Scorp, nos siempre se cumplen nueve años- le dijo – además necesita andar con más niños de su edad… podemos invitar a todos sus amigos del colegio, compraremos sorpresas, mandaremos a pedir magos esos y payasos, también alquilaremos una piscina de pelota y una cosa de esas inflables para que se lancen- miro la lista – un gran pastel, perros calientes, hamburguesas, salchichas, muchas sodas, juegos…-
Draco se sintió mareado- espera espera Neville- le hizo parar – ¿vas a hacer todo por mi hijo?-
Neville sonrió y Merry pego un gritito – pues claro que si señorito, el escorpión se merece eso y más y el patroncito nos pidió ayuda, el escorpión no ha tenido una fiesta de cumpleaños al menos no como esta-
-y queremos que sea recordada por todo el pueblo- le aseguro Neville- anda ¿aceptas?-
Y Draco no tuvo otra que aceptar, pues total era para su hijo – Muchas gracias, Neville-
El castaño sonrió –no debes agradecer, todo es por Scorpius- le aseguro y Draco también empezó a ayudar a realizar la fiesta número nueve de Scorpius Prince.
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Scorpius no podía ser más feliz, era su fiesta, y le habían dado un delicioso desayuno, su papa le había vestido con unos vaqueros y hasta le había comprado un sobrero de rancherío.
Pero para cuando salió al jardín del rancho, no pudo más que abrir su boca, sus amigos del colegio estaban allí, habían payasos y magos, también inflables del hombre araña y juegos de tírale la cola al burro, o juegos con gelatinas, había cerca de cinco mesas con comida y los niños del pueblo, no hacían más que elogiar su fiesta.
La mejor del pueblo hasta ahora, donde entraron los hijos de los jornaleros y capataces, aunque no fue ningún niño de alcurnia ya que estos no iban a mezclarse con los niños pobres, más a Draco no le importo, menos a Scorp, al único que le molesto era a Neville, que estaba cuidando y queriendo a Scorp como su hijo.
El pequeño se hacía ganar el corazón.
Y ya con pocas acciones se había ganado el corazón de Neville.
Y su papa rubio, se había ganado mucho más en el castaño, pero por favor de esa nueva amistad, por ahora prefería evitar decir algo. Posiblemente jamás podría decirle nada a Draco, porque era su amigo y había visto la devoción con la que trataba el recuerdo de su fallecido profesor de pociones.
Había traicionado a Harry y aun se lamentaba de sus acciones, pero eso le había hecho fuerte y no sucumbir ante la tentación que le mostraba su corazón roto y traicionar la confianza de Draco.
No podía perder a Draco, porque era más profundo perder a Draco, porque perdería también a Scorpius y no podría soportarlo.
-gracias Neville- le dijo Draco con un vaso de soda en las manos – Scorp es el niño más feliz de todo Texas-
Neville sonrió y se prometió atesorar y preservar la mirada serena de Draco sobre el cuerpo del pequeño Scorp, una mirada que denota amor y cariño –No hay de que Draco. No hay de que-
Continuara!!
Espero que les haya gustado!! Musas inquietas!!