Capítulo 3: Plan fallido.
Adjuntemos la canción de “Misión imposible” aquí.
Hyuk, Hae y yo estamos parapetados junto a una ventana en el patio, observando cuidadosamente hacia adentro por si aparecía la cabellera rubia. Nos habíamos escabullido de nuestros clubes alegando que debíamos ir a la biblioteca a estudiar (¡Pff! Como si yo lo necesitara) y extrañamente nos habían creído, a veces los maestros se pasan de ingenuos.
-Miren ¿No es esa? –El pez saltó y nos indicó hacia el comienzo del pasillo en donde una rubia se acercaba.
-No seas bobo Hae, esa es Hyoyeon –Le corrigió el mono.
-Y ¿Quién es Hyoyeon? –Quiso saber el enano (Celos everywhere).
-Una compañera –Contestó sin ganas el mono (Uyuyui habrá pelea).
Para mala suerte de Hyuk en ese instante ella pasó frente a donde estábamos y nos vio, se detuvo un segundo y le sonrió al mono mientras le saludaba con la mano, luego siguió su camino como si nada.
-¿Seguro que es sólo una compañera? –Hae hacía rechinar sus dientes.
-¿No será que hay nada entre ustedes? –Sólo porque es divertido cizañé.
Hyuk me miro enojado, me encanta ponerle en aprietos con Hae, es tan obvio cuando se pone celoso.
-No pasa nada, no se preocupen –Nos respondió mientras miraba hacia adentro otra vez, seguramente tratando de eludir la mirada de nuestro amigo- Por tu descripción, creo que esa si es Serena –Pensé que lo había dicho para distraernos, pero no.
Ahí venía ella, tan despampanante como siempre con el uniforme del colegio, aunque lucía algo perdida mirando hacia todos lados, era un tanto extraño.
-Hyuk Jae ¿Podemos hablar? -
Una voz fuerte de chica detrás de nosotros nos sobresaltó y los tres nos giramos a mirar, era la tal Hyoyeon de antes, que ahora se encontraba parada en la puerta de entrada, pude observar como el mono se ponía pálido.
-Claro Hyoyeon –Se puso de pie vacilante y observó disimuladamente a Hae antes de ir hasta ella.
-Te lo van a quitar –Le comenté a Dong Hae para molestarlo, mientras volvía mi vista hacia donde segundos antes estaba Serena.
Pero ella había desaparecido.
-¡Agh! ¿Dónde está? –Miré hacia todos lados desesperado- ¿Dónde está, Pez? -Le hablé a Hae para pedir su ayuda, pero él tampoco estaba- ¿Hae? –Exceptuándome a mí el patio estaba vacío- Muchas gracias amigo.
Decidí volver a entrar porque no tenía caso si los bobos no estaban, se suponía que yo iba a ir al encuentro de Serena y luego de que ella huyera como siempre, esos dos la seguirían, pero ¡Ya qué!
Aburrido me senté en una de las bancas que habían adentro y cerré los ojos, voy a matar a dos personitas cuando las vuelva a ver.
-Kyu –Esa voz...
Abrí mis ojos y allí estaba ella sentada junto a mi (¡El universo me ama!).
-Eh... Hola –Le dije al enderezarme, aunque ya han pasado 2 años desde que hablé con ella por primera vez, aun soy medio bobo para hablarle- ¿Qué...Qué tal estás noona?
-Ah... Pues bien –Me respondió nerviosa, pasando su cabello tras su oreja como le era habitual (¿Por qué es taaaaaaaaan linda?)
-¿Qué te pasó en el dedo? –Tomé la mano que tenía en su cabello al notar tardíamente que tenía una curita.
-Solo me pinché con una aguja –Respondió con rapidez mientras se ponía colorada- No es nada.
-¿Por qué mi noona necesita coser? –Desvergonzadamente entrelacé mis dedos con los de ella (Me tiraré desde el último piso por esto)- Deja que el club de costura haga tu ropa nada más.
Si Sung Min me escuchara me hubiese dado un golpe, sonó a que ellos eran sus empleados o algo (Aunque ya que no esta: ¡Trabaja Min! muajajaja).
-N-no yo no sé coser, simplemente hilvané la aguja –Negó con ahínco- No te preocupes Kyu.
Hizo que soltásemos las manos y sentí una sensación fría en el estomago tras esto, bueno de todas formas ya me había arriesgado con eso. Nos mantuvimos un rato en silencio, soy naturalmente un hablador, pero con ella no puedo, me siento muy nervioso para ello.
El sonido de su celular me hizo salir de mi embotamiento mental, ella observó la pantalla un momento y se puso de pie.
-Es hora de que vuelva –Puso su mano sobre mi cabeza (Creo que me desmayaré)- Cuídate Cho Kyu Hyun –Y como si nada se empezó a alejar.
-¡Espera! –Me puse de pie- ¡Dime tu nombre!
-Aun no es el momento –Negó como con tristeza, ¿Por qué?- Pronto Kyu.
Entró al auditorio y cuando ya había pasado el tiempo suficiente para que ella llegase a la parte del escenario, abrí la puerta para ir tras ella sin que me viese, grande fue mi sorpresa al ver que no había nadie, pero la salida del otro extremo justo en ese momento se cerró en un golpe sordo.
Ni corriendo llegaría a alcanzarla ya.
-¡Aish! –Pateé uno de los asientos de las gradas enardecido- ¿Por qué tanto misterio?
Salí de ahí dando un portazo, todo mi buen humor se había ido ya, nada salió como debía ser, los dos idiotas me habían dejado botado y ella como siempre huía de mí ¿Qué es lo que no le gusta de mí? ¿Acaso no soy suficiente para ella? Muchas chicas me habían pedido salir, incluso chicos (¿Ya ven lo popular que soy?), pero por más perfecto que fuera, no lograba avanzar más de lo que había logrado hoy, quizás ella no se siente como yo.
En la banca que estuve antes divise a Dong Hae, me acerqué a reclamarle por haberme dejado solo, más que mal nadie le obligo a acompañarnos, pero una vez unido a la causa se largó.
Al acercarme más, sin embargo, noté que tenía la cabeza gacha y afirmaba con fuerza los brazos en sus rodillas ¿Qué pasó?
-¿Te pasa algo Hae? –Me senté a su lado, inevitablemente me preocupé, el cerebro de pez siempre sonreía.
Negó sin levantar la cabeza y gracias a un reflejo de luz pude darme cuenta que estaba llorando, eso me descolocó.
-¿Alguien te hizo algo? –Me estaba comenzando a asustar ya- Hae, contéstame.
-No es nada Kyu Hyun –Se sorbió la nariz con fuerza- Estoy bien.
Yo no sirvo para esto, ni a mi primito Henry podía consolar cuando lloraba y eso que él tiene 5 años, con Hae menos sé que hacer. Me desesperé y tomé mi celular para mensajear a Min, el tiene una delicadeza innata en estos temas.
No pasaron ni 5 minutos cuando llegó corriendo hasta nosotros, venía boqueando y afirmó sus manos en las rodillas para recuperar el aire.
-¿Qué...Qué pasó? –Me observó sin entender el porqué de mi mensaje, lógico considerando que solo puse “EMERGENCIA, HAE, AUDITORIO”.
-Antes que nada ¿Tienes puesto labial? –Sé que no era lo principal, pero vamos, no todos los días ves a un amigo con los labios pintados de color rosa.
-No –Se pasó la manga por los labios limpiándose- ¿Qué le pasa a Hae? Dime.
Ok, más tarde indagaré lo del labial, por ahora se lo dejaré pasar.
-No lo sé –Me encogí de hombros- Lleva un rato llorando y pues... No sabía qué hacer... Tú eres el bueno de nosotros...
-¿Me acabas de dar un cumplido? –Me miro extrañado.
-Enfócate en Hae –
La confusión del momento me hizo hablar de más, claro que le encuentro bueno, amable, tierno, fiable y otras tantas cosas más, pero no por ello se lo voy a andar diciendo.
-Pececito ¿Qué pasa? –Se sentó al otro lado del enano- ¿Por qué lloras, Hae?
-¡Min! –Soltó Dong Hae y de la nada se abrazó a nuestro amigo- Yo no sé qué hacer... Esto me supera... –Sollozó- pero sé que tú me comprenderás... Sé que no soy el único... ¡Ayúdame Minnie!
-Hae –Le habló con paciencia Min (¿Cómo puede? ¡Yo ya estoy más que desesperado!)- No entiendo a que te refieres, explícame por favor.
-Aquí no puedo... –Se alejó un poco y secó sus lágrimas- ¿Te quedarías a dormir en mi casa hoy?
Abrí los ojos con sorpresa ¿Qué era eso de que se quedara en su casa? Ni a Hyuk Jae que es su amigo de infancia supe alguna vez que le invitara ¿Qué se trae entre manos?
-Está bien Pez –Min le dio una sonrisa mientras le acariciaba la cabeza (¡Adasdsadadfd!).
Nos encaminamos al club de Min para que este pudiese ir por sus cosas, y aprovechando que Hae fue al baño a lavarse la cara, detuve a MI mejor amigo para interrogarle.
-¿Por qué aceptaste ir a su casa? –
-¿Y por qué no? –Me dio una mirada escrutadora- Hae es uno de mis amigos cercanos.
-Pero aun así... –Min no comprende- Es raro que un chico invite a otro a su casa a dormir ¿Qué tal si Hae...?
El se rió de mí, ¡Se rió de mí! ¿Cuál es el chiste?
-Es de Hae de quien hablamos ¿Recuerdas? –Sonrió y puso su mano en mi hombro- No debes preocuparte idiota, aun si fuera gay, tú y yo sabemos bien quién sería el objeto de su amor.
-No le consueles mucho si o se te tirará al dulce –
Se volvió a reir soltando esa risa melodiosa que me hace sonreír, hay que reconocer que es lindo escucharle, está casi al mismo nivel que la risa de Serena.
-Estás hablando como el Pez –Continuó riéndose- Siempre te has burlado de cómo se expresa, pero aun así se te pegó.
-Calla –Bufé, no era algo que me enorgulleciera.
Se cubrió la boca para silenciar su risa, a veces le venían esos ataques y solo así lograba calmarse (Raro~), la diferencia es que esta vez algo llamó mi atención.
-Tu mano... –Ladeó la cabeza sin comprender- ¿Cómo te heriste el dedo?
Me dio la leve impresión que se había puesto algo pálido y me asusté, a veces su anemia lograba eso en él y luego le venía la falta de aire.
-No es nada –Me respondió al fin y pude relajarme- trabajando con agujas, tijeras o cúter, es normal herirse de vez en cuando.
-¿Hay alguna cosa que sirva para protegerse los dedos de eso? –
-Un dedal ayudaría en caso de que fuese por aguja –Dijo y levantó su dedo- Yo por mi parte no encontré uno denante y la aguja casi llego a mi uña ¿Por qué preguntas? ¿Me piensas dar uno tú acaso?
-No seas bobo –Agité mi mano borrando su idea- Serena tenía una herida parecida, le daré un dedal por si acaso –Sonreí imaginando su cara.
-No sé para qué, si de todas formas ni te toma en cuenta –Miré feo a Min, no sé cuál es el gusto de minar mi esperanza- Sólo soy realista, no me mires así.
-¿Nos vamos? –El pez volvió justo a tiempo, cuando Min y yo empezábamos a discutir podíamos estar horas- Ehm ¿Interrumpí algo?
-Nada Hae –Le contestó “el mal amigo” colocándose bien la mochila- Pasemos a mi casa antes de ir a la tuya si, necesito un par de cosas –Le precedió hacia la salida.
-¿Está enojado? –Hae me miró curioso.
-Pues enojado debería estar yo –Es cierto, él fue quien dijo algo malo.
-Uhm... Bueno, luego le pregunto –
-¡Hae apúrate! –Le apremió Min.
-Mañana nos vemos Kyu Hyun –Chocamos los puños- Ah, lo olvidaba, si ves a Hyuk, tú no me has visto –Comenzó a irse.
-¿Por qué? -¿El problema era con el mono?
-Sólo hazme ese favor Kyu –Me pidió con una sonrisa.
-Me deberás una sí -
-Lo sé –Se rió levemente- Nada es gratis contigo.
Continuará.