Capítulo 1: Mi chica.
No es necesario decir mucho de mí, soy un típico adolescente nada más, guapo e inteligente, pero, típico al fin y al cabo si obviamos mi belleza.
Mi nombre es “El Grandioso Cho Kyu Hyun, rey del universo” o por lo menos ese debería ser, pero en su defecto todos me llaman Kyu Hyun. Tengo 16 años, estoy en 4º año medio (Fui adelantado obviamente, ¿Ya dije que soy inmensamente inteligente?), soy el presidente de la clase y además hago tutoriales de matemáticas e inglés. El estudiante que todo profesor desea tener, lo sé.
Mi vida diaria se divide entre el liceo, mis clases en el club de canto (si, también tengo buena voz ¿Pueden creer que exista tamaña perfección?), salidas con mi mejor amigo Sung Min, el cual por cierto conozco sólo desde principios del año pasado, pero ya somos “Uña y mugre” como dice la plebe por acá (Entiéndase con eso; nuestro amigo Dong Hae), y sumándole a eso alguna que otra tutorial que mis compañeros me piden.
Siendo este el último año antes de ir a la universidad el tiempo ha comenzado a apremiar, no debido a las notas (Estudiante modelo ¿Recuerdan?) sino más bien porque estoy enamorado, total y completamente enamorado de una hermosa y tierna chica llamada... ¡No-tengo-la-más-mínima-y-jodida-idea! ¡Ese es el problema!
Miren, les contaré para que entiendan.
Hace 2 años, cuando yo era un tímido pero hermoso puberto de 14 años, como todo chico en un lugar nuevo, no conocía nada de lo que se dice NADA del liceo. La primera semana no fue tan difícil, teníamos un salón fijo y solo necesitaba saber dónde estaba el baño, el gimnasio y la cafetería, pan comido (Demonios, cada vez se me pegan más las expresiones de Hae), pero durante la semana subsiguiente surgió mi problema.
Debíamos escoger un club, no era difícil, el caso fue que (como ya había dicho con anterioridad) escogí el club de canto, pero no tenía idea de donde se encontraba la sala de música, todo el mundo iba a sus clubes a la misma hora, y como yo aun no había hecho amigos me quede solo (No sé cómo pasó ¡Si yo soy un amor de persona!), al poco rato ni un alma había por los pasillos, y yo con mi cara de idi... idílica belleza me fui asomando por los salones para averiguarlo, me regañaron todos los profesores incluyendo a algunos alumnos, y fue tanto que mi ánimo terminó por los suelos, decaído, terminé llegando al auditorio, con la esperanza de quedarme ahí hasta que las clases finalizaran. Sin que el club de teatro lo notara (o eso creí yo) me escabullí y me tendí en las gradas del final quedando oculto gracias a la lejanía, pero no alcancé a estar ni 5 minutos cuando alguien me descubrió.
-¿Qué hace un chico tan guapo y maravilloso como tú por aquí? -
Les juro que esas fueron las palabras exactas de esa hermosa rubia que me observaba desde las gradas de adelante (o así las recuerdo yo por lo menos).
Al principio me quede viéndole, cautivado por tanta belleza; esos ojos azul cielo que brillaban como dos zafiros, su delicado rostro enmarcado en una larga cortina de cabello dorado y unos labios rosados en forma de corazón que invitaban a besarle, Cupido acertó en ese instante directo en mi corazón.
Yo como buen Casanova sin experiencia solo atiné a decir:
-Eh... Yo... Eh... Canto... Si eso... Busco el club de canto...-
Quise tirarme rodando por las gradas tras esto ¡Que vergüenza! No pude más que agachar la mirada, de seguro se burlaría de mí, y así creí que había sido cuando dejó salir una melodiosa risa, levanté el rostro esperando ver su cara maliciosa o algo así, pero ella solo me observaba con ternura.
-Eres muy lindo –¡Si lo dijo! ¡No me enaltecí esta vez!, claro no es como que lo haya hecho antes tampoco- Ven, te llevaré al salón de música.
Yo como pollito tras mamá gallina (Dejaré de hablar con Dong Hae, eso está claro) la seguí calladamente, no dije ni pio (Aish).
-¿Hey cómo te llamas? -
Giró la cabeza para mirarme y me sonrojé, recuerdo claramente que mi cara ardía.
-Kyu Hyun -
Dije quedamente, tenía la mente en blanco.
-Que lindo nombre –Me dio otra de sus hermosas sonrisas- ¿Y en qué curso estás Kyu?
-1ºB –Tan inteligente y tan bobo que era para responder.
-Oh, eres un año menor que yo entonces –Puso su cabello tras la oreja y pude ver un pendiente negro, que le hacía ver aun más bella- Yo estoy en el 2ºB.
Sólo asentí, fue el mejor momento para que mi cerebro decidiese apagarse.
-Bueno Kyu Hyun, esta es el salón de música –
Sin que me diese cuenta llegamos a la entrada del lugar que con tanto ahínco busqué antes, miré a alrededor y vi mi salón en el otro extremo del pasillo, si hubiese mirado hasta este lado en algún momento durante los días previos, me hubiese ahorrado mucho.
-Gracias noona -
Le agradecí tratando de ser tierno, las amigas de mi hermana mayor siempre me pedían que les llamase así, pero para mí sólo había una noona y era Ahra, pero en ese momento no me molestó para nada dirigirme a ella así.
-Uhm de nada... -
Se rascó la cabeza algo avergonzada, supongo que no estaba acostumbrada que la llamasen así, chica linda muy linda (Y ahora soné como cierto mono hormonal que conozco, debo cambiar de amigos).
-Ya debo volver a mi club, es muy tarde y el profesor me regañará -
Me comentó luego de golpear la puerta por mí, y la vi alejarse despidiéndose con la mano, tomé valor no sé de dónde y le grité:
-¿Cómo te llamas? -
Ella sólo se rió y siguió caminando.
-¡Suerte en el club Kyu Hyun! -
Me gritó cuando llegó al final del pasillo y dobló hacia otro lado, pensé en ir tras ella, pero el profesor ya había abierto y me invitaba a pasar, no soy tan maleducado como otras personas para irme así sin más.
Y esa fue la historia del gran amor de mi vida, que luego de eso jamás volví a ver y he llorado noche tras noche por su ausencia.
Y fin.
Ok, ok, lo último fue una mentira, no fue la única vez que le vi, pero tampoco es que hayan sido muchas.
¿Saben? Disfruto hablar con ustedes, son unos buenos oyentes, me agrada que no me interrumpan cuando hablo, aunque estén en mi mente y sean parte de mi imaginación ¡Les amo!
Ay... Hablar conmigo mismo sí que es lindo.
-Hola Kyu -
Volteé apartando mi vista de la ventana para ver a mi mugre llegando (Obvio yo soy la uña, si soy participe de una frase así, seré la parte más decente), como siempre Min (Minnie para los demás ¿Por qué le iba a llamar como una mujer?) llego muy sonriente, y se sentó a mi lado.
-Hola Min -
Le saludé y regresé mi vista hacia el jardín, siendo lunes y ya que no habíamos salido este fin de semana porque llovía, de seguro me iba a interrogar sobre qué había hecho y debía interrogarle con lo mismo, no es que no quiera a Sung Min, pero vamos, es un tema tedioso.
-¡Hola chicos! -
¡Huele a puerto aquí! Quise gritar con mi acento de marinero al escuchar a Dong Hae saludar, pero me lo dejé para mí, tengo una reputación que mantener.
-Hola Hae, hola Hyuk -
Min saludó feliz y ahí me di cuenta que Hyuk Jae había llegado con el Pez como ya se les hacia habitual, a mi no se me escapa que por ahí hay 1313 (que vulgar forma de expresarme ¡Es culpa de ellos!).
-No te hagas el sordo Kyu Hyun, iba para ti también -
-No me des lección de modales Mono, no te escuché saludar tampoco-
Mono tonto.
-Te decía para que le respondieras a Hae, maleducado -
-Hola Hae –saludé sin ganas al pescado y miré con mi peor cara a Hyuk- Vienes a aguarme la mañana con tu cara de mono y además te atreves a regañarme ¡Que desvergonzado Lee Hyuk Jae!
-¡Tú eres un cara de mono Cho Kyu Hyun! –Me gritó de vuelta.
-¡Ya verás desgraciado! -
Me paré embravecido echando mi silla para atrás, es lunes, no es un buen día para que me venga a picar.
-Vuelve a sentarte Kyu Hyun o te sentaré yo -
Me congelé al escuchar a Sung Min, es una monada cuando está de buen humor, pero me golpearía sin dudar si no me comporto, siento que mi madre posesiona a Min cuando estoy en el colegio.
-Te salvaste esta vez Mono, pero a la salida... –Hice un gesto como cortándome el cuello con el dedo.
Él a su vez me hizo un gesto grosero con el dedo de en medio, y se fue hacia la salida mirándome amenazante.
-Ya veremos Kyu Hyun -
Nos miramos deseándonos lo peor y luego se rió y yo con él.
-¡Guárdanos un puesto en el desayuno! –Le dije al verlo salir.
-Lo pensaré –Me respondió levantando la mano en despedida yéndose a su salón.
-No entiendo por qué hacen eso cada mañana –Comentó Dong Hae suspirando frustrado.
-Nadie entiende a los idiotas Hae –Le contestó Min con la frente afirmada en el pupitre.
-¡Oye no le puedes llamar idiota a alguien con el...! –Comencé a decir pero para variar fui interrumpido.
-...Coeficiente intelectual de 145 –Completaron el Pez y Sung Min a la vez con cansancio.
-Pues si lo recuerdan no me llamen idiota, idiotas -
Por donde se los mire son desesperantes.
-Eres inteligente, pero un idiota también Kyu –Dijo mi “Mejor amigo”.
Los Lee se rieron y prestaron atención hacia adelante porque había llegado el maestro, así que quedé con las ganas de rebatirles, idiotas ellos, mil veces idiotas.
Continuará...