Antes de comenzar a leer me gustaría compartir con ustedes esto...
Campaña Adiós al lector pasivo
Porque un "me gusta" o un "continúalo" o una crítica constructiva, siempre es bienvenida, acabemos con el lector pasivo. Deja un comentario en las historias que lees, un autor te lo va a agradecer de corazón
Ahora si ¡A leer!
P.s. A partir de este capitulo y en adelante, los recuerdos-sueños de Hipo los colocare en letra cursiva para evitar confusiones
-Ha vuelto
-¿Quién?
-Pitch Black
-¿Qué? –no podía creer lo que Hipo me decía
-Ha vuelto, ha vuelto –me decía con desesperación mi ahora amante
-Cálmate pequitas, respira –me acerque a el y sujeté su rostro -¿Qué fue lo que paso?
-Yo…yo no lo se –cubrió su cara con su mano –solo recuerdo oscuridad, esa figura negra y el gran temor que le tenía
-Ok pequitas, esta bien, todo esta bien
-No lo creo
-Vamos Hipo, confía en mi –trataba de hacerlo entrar en razón –Pitch Black desapareció hace mas de trescientos años, es imposible que haya vuelto –debía serlo
-Pero yo lo vi, estuve frente a el, incluso me ataco –digo mientras se levantaba la tela del pantalón mostrando su tobillo, en este había una gran marca roja –Mira, el hizo esto
-Pero es imposible...el desapareció cuando te mato
-E…espera…acabas de decir que el fue el que me mato –no me había dado cuenta de las palabras que había soltado
-Si –fue lo único que logre responder, el recuerdo de su perdida vino a mi mente con una claridad sorprendente, nuevamente me sentí triste, fue entonces cuando caí en cuenta, Hipo recordaba a Pitch ¿Cómo? –Hipo –le llame
-Mmm… ¿Qué sucede?
-Tú… ¿recuerdas a Pitch? –le cuestiones algo desconcertado y la respuesta me desconcertó aun mas
-Si…bueno vagamente –me contesto un tanto dudosos
-¡Genial! –Exclame - ¡A mi no me recuerdas pero rebien que te acuerdas del maldito que te mato! ¡Eso es cruel! ¡Eso es cruel!
Hipo me miro con ojos en blanco, soltó un suspiro de exasperación -¿Es en serio? No seas dramático Frost, te acabo de decir que lo recuerdo vagamente y tú…
-Si, pero por lo menos de el te acuerdas aunque sea un poco, a mi olvidaste por completo
-Por amor de dios Frost, concéntrate que esto es serio
-Pero…
-¡Escucha lo que te estoy diciendo…Pitch Black volvió! –dijo alzando su voz mas allá de lo normal, era cierto no era momento para preocuparme por cosas como esas
-Entiendo…pero aun así me molesta –dije mostrando un puchero, Hipo soltó una pequeña risa la cual fue música para mis oídos, realmente amaba oírlo reír –Hipo…
-Realmente eres un tonto –dijo mientras se acerca a mi rostro y robaba un dulce beso de mis labios
-Si, pero soy tu tonto –ahora Hipo soltó una risa aun mayor
-Si, lo eres –volvió a besarme –Pero ahora tenemos algo mas grave de que preocuparnos –asentí con cabeza y ambos nos sentamos uno enfrente del otro
-¿Qué es lo que vamos a hacer? –me pregunto Hipo quien tenia una expresión de incertidumbre en su rostro
-No lo se –mire a Hipo de reojo –Pero no pienso volver a perderte
-Entonces ¿Qué haremos?
-Prepararnos, la ultima vez nos agarro desprevenidos pero no hoy, esta vez en verdad atacaremos
-Si, tienes razón, no obstante ¿Cómo ganaremos? –se notaba un deje de tristeza en su voz
-Hipo –tome su mentón obligándolo a que me mirara, de repente se escucho un sonido proveniente de la parte baja de la casa, descendimos a donde estaba la sala y nos encontramos con un furia nocturna acostado muy cómodamente en el sofá
-Chimuelo, bájate de allí –dijo Hipo mientras se acercaba su dragón
-Lagartija sub-desarrollada rompe todo, será mejor que te bajes de allí antes de que te congele –la criatura dirigió su mirada a donde me encontraba y soltó un bufido burlesco -¿Te estas burlando de mi? –Otro bufido -¿me estas desafiando maldita lagartija?
-¡Frost deja de pelearte con Chimuelo! –exclamo mi castaño mientras empujaba al dragón afuera de la casa, fue entonces cuando reaccione
-Espera Hipo…-calle unos segundos – ¡Eso es! –exclame emocionado
-¿Qué cosa? –dijo Hipo quien apenas había logrado mover al furia nocturna un par de metros había la salida
-Ya se como venceremos a Pitch…-Hipo me mira confundido –Tenemos algo que en aquel entonces no teníamos…Tenemos dragones
-¿Qué? –Hipo me miro aun mas desconcertado
-Esa es la respuesta Hipo, Pitch Black no podrá ganar ante un dragón, es imposible –el rostro de Hipo se ilumino y con una sonrisa se abalanzó a mis brazos
-Eres un genio…bueno, solo a veces
-Oye…-le reclame con un falso tono ofendido
-Ven, vamos tenemos que entrenar –y dicho esto me jalo afuera de la casa pero no sin antes recordarle que aun seguíamos desnudos y debíamos cambiarnos, una vez hecho eso, ahora si, salimos de casa en dirección al estadio de entrenamiento
Nunca había trabajado tanto en mi vida, el entrenamiento era duro y sin descanso, mi cuerpo me dolía, todos mis músculos suplicaban por descansar.
-Hipo, pequitas…es suficiente, ya no puedo mas –mi respiración era entrecortada por la falta de aire
-Vamos, no te quejes, solo hemos entrenado un poco –decía Hipo quien estaba fresco como una lechuga, ¿quien lo diría? Que teniendo una compleción tan delgada y frágil tuviera tanta fuerza y resistencia
-¡¿Un poco?! ¡Llevamos todo el día entrenando!
-Eso no es cierto
-¡¿No?! ¡Mira el cielo, ya casi anochece! –dije levantando mi cayado
-Oh, es verdad –exclamo de la forma mas simple –Ok…vámonos
En verdad me sorprendía lo acostumbrado que estaba Hipo a entrenar, no era normal, en cuando llegamos a casa, me tire en la cama y me dormí enseguida, a la mañana siguiente no podía mover un musculo, aun así Hipo me obligo a levantarme para ir a entrenar, le reclame mas de una vez pero en todas, el me ignoro.
Pasamos los siguiente siete días de la misma forma, nos levantamos temprano para ir al estadio, yo renegaba constantemente, Hipo me ignoraba y me ponía a trabajar como nunca, jamás pensé que Hipo pudiera ser tan cruel, aunque he de decir que me gusta ver a Hipo tan fuerte e independiente, nada parecido a lo era aquella vez que lo conocí –hace tres siglos -, por mas que entrenábamos Hipo siempre se veía descansado, fresco, inmaculable y yo en cambio, tenia el cuerpo sudado, unas ojeras tremendas y el rostro pálido, realmente me veía patético, aunque debo decir que todo ese estúpido entrenamiento sirvió de algo ya que había controlado mejor mis poderes y lograba hacer ataques mas poderosos
-Wow, eso es sorprendente –exclamo Hipo mientras yo lanzaba una enorme bola de hielo haciéndola explotar a unos cuantos metros de distancia
-Si, bastante ¿verdad? –dije orgulloso de mi mismo –Ahora soy mejor que tú
-Ja, ¿eso crees? –dijo en tono retorico para después montarse en Chimuelo y salir volando rápidamente, yo también me eleve por los cielos para quedar a su altura
-Mira esto Frost –diciendo esto se dejo caer en picada, y a pocos metros del suelo se elevo lanzando una gran bola de fuego, comenzó nuevamente su acenso mientras lanzaba mas y mas bolas de fuego cada vez mas grandes, llego a su punto máximo y lanzo un poderoso rayo eléctrico tan fuerte que abrió las nubes, el sonido de la explosión resonó tan fuerte que me aturdió, quede boquiabierto
-¿Qué tal? –exclamo Hipo con voz arrogante y a la vez de satisfacción al ver mi rostro atónito, en verdad había sido sorprendente
-Increíble- fue lo única palabra que pude articular
Hipo solto una risa y bajo de nuevo a tierra firme, me quede suspendido en el aire sin poder reaccionar hasta que escuche la voz de Hipo llamándome
-Hey Frost, ya baja de allí, es hora de irnos a casa –me dedique a descender cuando algo llamo súbitamente mi atención
-¿Qué rayos es eso? –exclame al ver como el cielo se empezaba a tornar de un color negro, una enorme nube oscura comenzó a expandirse tapando toda señal de luz que antes había, me eleve un poco mas para poder alcanzar aquella extraña nube
-Polvo negro…-dije para mi mismo mientras frotaba un poco del mismo en mis manos, entonces escuche una risa macabra, la reconocí de inmediato, voltee hacia Hipo quien miraba todo asombrado, un nuevo temor golpeo mi pecho
-¡HIPO, CORRE!