Historia-Frost 2.3
Me quede impactado cuando vi como peleaban las dos grandes bestias en su lucha de gigantes
-¡Chimuelo! –vocifere cuando vi al imponente furia nocturna combatiendo contra Pitch y su monstruo
Empezaba de nuevo la batalla
Me levante lo mas rápido que pude y en un movimiento rápido me encontraba volando en dirección a Pitch Black. Sujetando con fuerza mi cayado, invoque una enorme bola de hielo y la lancé hacia mi enemigo, Pitch la esquivo pero antes de que el pudiera salir ileso, la hice explotar lanzando varias púas, las cuales se enterraron por todo el cuerpo de Black
Poco a poco veía como Pitch sucumbía ante el dolor, me sentí victorioso por unos instantes, solo por un momento sentí que ganaría, gran error, en menos de lo que pude asimilar, Pitch me tenia sujetado por el cuello, Chimuelo se encontraba derrotado a unos cuantos metros, estaba cubierto de sangre, heridas se expandían por todo su cuerpo, algo en mi se estremeció al verlo tirado en el piso inconsciente, creí que lo perdería todo, de inmediato vino a mi mente el rostro de Hipo, sus grandes ojos esmeralda me miraban embonando una cálida sonrisa, ese rostro del cual me había enamorado, no una ni dos veces, me enamoraba de él a cada instante…cada instante.
Mi cuerpo comenzó a sentirse pesado, el dolor en el cuello impedía mi respirar, en algún momento de la batalla, Pitch había logrado desarmarme dejándome indefenso sin mi cayado, me maldije a mi mismo por no poder usar magia sin ayuda de ese estúpido bastón. Trate con todas mis fuerzas de zafarme del agarre de Pitch pero fue inútil, este enterraba sus largas garras en mi cuello, provocando que este sangrara, solté un audible grito de dolor
-¡Ahhhh! –mi garganta se sintió reseca después de ese grito…poco a poco, cada vez mas lento, mi palpitación fue disminuyendo, no lograba mover o sentir alguna parte mi cuerpo, terribles punzadas atacaban mi cabeza y mis ojos empezaron a cerrarse, se me era imposible respirar, de un momento a otro deje de moverme
Todo se torno negro, lo ultimo que pude escuchar fue aquella risa satisfactoria de Pitch al verme totalmente derrotado, seguido de un dolor insoportable que fue mi fin, miles de agujas, creadas del polvo negro de Pitch, se enterraron en mi cuerpo sujetándolo a la superficie de lo mas alto de un tronco, las malditas agujas se sentían como cobre caliente fundiéndose con mi cuerpo, quemando y destrozando cada uno de mis músculos, después de ello, ya no pude sentir mas dolor y caí sumergido en el mas profundo sueño que del cual temí no despertar…
-H…Hipo…
Historia-Hipo 1.4
Gire mi cuerpo para poder ver con claridad a la nueva presencia que invadía el lugar, por alguna razón una parte mi no se sorprendió, se trataba de nada mas ni nada menos que te Pitch Black
Mi rostro se deformo mostrando una expresión de autentico odio y desprecio, voltee a ver a Frost e Hipo que miraban todo con ojos aterrados, en seguida Frost salió del agua y empuño su cayado, coloco al pequeño castaño detrás suyo y miro al nuevo “visitante”, Pitch permanecía de la misma forma que como lo había visto, sus largas ropas negras, su piel pálida y grisácea y esos temibles ojos amarillos sin vida, que fácilmente podrían amedrentar al que fuera, incluso al mas valiente.
-Hola Frost ¿me extrañaste? –por fin hablo Pitch
-¿Quién eres? –hablo Frost con mirada desafiante
-Vamos, guardián ¿no me recuerdas?
- ¿Por qué debería?
-Bien, bien, veo que lo otros guardianes no te han educado bien, lastima –dijo el oji-amarillo riendo a carcajadas –Mi nombre es un misterio, algunos me llaman Pesadilla, otros el Coco, soy el miedo, la tragedia, mi nombre es…
-Pitch Black –soltó Hipo de repente
-Correcto, veo que tu si me conoces
-¿Co…como? –tartamudeó Frost -¿Qué es lo que quieres, Pitch Black?
-Nada, nada, solo deseo jugar un poco ¿Qué les parece si jugamos? –ambos jóvenes lo miraron confusos.
Pitch miro a Frost con indiferencia y dirigió su vista al indefenso ojiverde que temblaba de miedo, el peliblanco al ver como el intruso miraba al castaño lanzo uno de sus poderosos rayos y lo congelo, dándoles suficiente tiempo para huir, a la lejanía se podía ver a Pitch con una mirada de enojo, lentamente el hielo que lo cubría comenzó a desaparecer
-Interesante, interesante- repetía –Creo que me he encontrado un nuevo juguete…Vamos a destrozarlos
Un nuevo pánico ataco mi cuerpo, cerré los ojos deseando que todo desapareciera, sujete mi medallón con fuerza y para cuando abrí los ojos me encontraba de nuevo en la cueva, mi respiración era agitada, no podía creer todo lo que había visto
Infinidad de recuerdos comenzaron a taladrar mi cabeza, recuerdos del antes y después de Pitch, imágenes fugaces de Frost y yo juntos jugando por doquier, siendo felices…recuerdos de la batalla contra Pitch y un tipo llamado Drago Manodura, quien era capaz de someter a todos los dragones. Muerte, sangre, caos, destrucción, cientos, miles de imágenes pasaban con rapidez hasta el momento de mi muerte, la vi tan claramente
-¡Corre de una buena vez Hipo! –Frost le gritaba al viejo Hipo, quien esta parado en medio del caos completamente atónito -¡Corre Hipo, ahora!
-Pero ---, no puedo dejarte aquí –decía Hipo con lagrimas en sus ojos, su ropa estaba sucia y hecha tirones, acababa de despertar después de un hilo negro se introdujera por su oreja y le provocara su inconsciencia
-¡No importa, tu solo corre! –le gritaba Frost con fuerza tratando de hacerle entender al castaño, Frost se encontraba luchando con Drago y sus bestias
-Pero…
-¡MALDICIÓN, HIPO! ¡SOLO CO…! –no pudo terminar su oración, la impresión fue demasiada
-¡H…HIPOOOO! –su grito se oyó por encima del todo el tumulto
Pitch Black se encontraba justo detrás de Hipo, una sonrisa cruel se iluminó en el rostro de Pitch, el cuerpo de Hipo había sido atravesado por una de las garras de Pitch, el castaño escupió sangre al piso y cayo inerte al suelo
En un descuido, Drago había golpeado la cabeza de Frost y este también había caído inconsciente al piso, para cuando despertó con lo único que se encontró fue con destrucción, cadáveres de los habitantes de Berg se expandían por todo el terreno, sus ojos viajaron rápidamente por todo el lugar en busca de alguien solamente pero cuando la encontró, ya era demasiado tarde
El cadáver de Hipo se encontraba boca abajo cubierto de sangre, una mirada de dolor y tristeza estaba en su rostro, sus ojos aun permanecían abiertos. Entre lagrimas y sollozos, Frost cerro los ojos de su amante y se tiro al piso a llorar amargamente, siguió así por tres días mas, sin desprenderse ni un momento del cadáver de su Hipo
Trate de acercarme a Frost pero antes de que pudiera hacerlo, en un parpadeo, me encontraba nuevamente en la profundidad de la cueva
Tarde unos minutos en reponerme del impacto pero cuando lo hice, comencé a caminar hacia donde creía yo, era la salida.
(Nota del autor: este momento se desarrolla al mismo tiempo que Frost cae “inconsciente” mientras esta colgado de la superficie del tronco)
Continué caminando alrededor de quince minutos, por algún razón mi cuerpo dolía, no me importo y seguí caminando, de repente un terrible dolor en la cabeza me abordo, me tambalee y termine estrellándome en una de las paredes de la cueva
El rostro de Frost apareció fugazmente en mi cabeza, acompañado de una escena que no deseaba ver, era Frost, se encontraba completamente herido, Pitch lo sujetaba por el cuello, Frost se retorcía en busca de zafarse, de repente dejo de moverse, Pitch le lanzo unas agujas a su cuerpo y lo estrelló contra un tronco, vi como sus ojos poco a poco se cerraban
Caí derrumbado al piso sobre mis rodillas, lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas, fue cuando note como el brillo del medallón, el cual no había dejado de emitir su brillante luz desde que entre a la cueva, comenzaba a apagarse, temí lo peor, de repente un agonizante dolor en el pecho me atormento, comencé a sentirme débil, mi corazón latía al mil por hora, el resplandor se extinguía mas y mas y fue, poco antes de que el collar se apagara por completo, que la imagen de Frost vino a mi mente, mi corazón se paralizo
-No…no, no, no ¡no…NO! –comencé a gritar desesperadamente, suplicando que lo que mas temía fuera una mentira –No, por favor, no
Y así entre negaciones y suplicas caí rendido por completo en el piso, cuando por fin el brillo del medallón se extinguió por completo dejándome en la mas profunda oscuridad
-Frost
Para cuando desperté, me encontraba en aquel lago donde había encontrado a Frost, me incorpore lo mas rápido que pude y me dirigí en dirección a donde Frost y yo entrenábamos, no estaba lejos de allí, así que corrí aprisa y fui al lugar donde todo empezó, el lugar donde vi por ultima vez a Frost
Salí disparado en dirección al campo de entrenamiento, deseaba desesperadamente que todo fuera una mentira y que alguien me digiera que todo iba a estar bien, que solo era una mala broma
Seguí y seguí corriendo desesperadamente, pequeños recuerdos llegaban a mi cabeza mientras corría, momentos importantes, los mas significativos, quizás. Mis piernas dolían como los mil demonios, el día en que conocí a Frost hace trescientos años apareció en mi mente y sin darme cuenta caí tropezándome con la raíz de un árbol, tal caída provoco que me golpeara la cabeza haciéndome una cortada la cual empezó a sangrar de inmediato, ignore el dolor y volví a ponerme de pie y continúe andando
Corrí alrededor una media hora, entre tropezones y arañazos con las ramas de algunos arboles y arbustos, logre llegar a mi destino, en el camino tuve que contener varias lagrimas porque los recuerdos que me azotaron mientras corría, tenían una fuerza sentimental que dolía y pesaba
Tuve recuerdos triviales como aquella vez que sin querer casi ahogo a Frost en un rio, otros eran mas intensos como nuestro primer beso en aquella cabaña vieja que había hecho especialmente para el, todos y cada uno de ellos tan importantes como ninguno. Antes de salir de la enorme maleza tuve dos recuerdos. El primero, fue cuando Frost y mi antiguo yo tuvieron relaciones por primera vez, fue torpe pero lleno de cariño y amor, sin nada que nos preocupase; y el segundo, fue cuando tuvimos nuestra primera vez en el mundo actual, recordé sus besos, sus caricias, la delicadeza con la que me tomo. Todos aquellos recuerdos me inundaron, no obstante continúe conteniendo las lagrimas
En cuanto llegue al lugar, lo primero que vi fue a Chimuelo en el suelo, corrí rápidamente hacia él
-¡Chimuelo! –me tumbe en el suelo y abrace a mi dragón -¡Hey, vamos amigo, despierta!
No hubo respuesta, fue entonces cuando algo llamo mi atención, levante mi mirada y ahí estaba, su cuerpo sangrante, inconsciente, no sabia si respiraba o no, comencé a hiperventilarme, no podía pensar con claridad, fue entonces cuando el ultimo y mas importante de todos mis recuerdos, llego a mi
Nos encontrábamos Frost y mi antiguo yo en la comodidad de nuestro cuarto, Frost me miraba con ojos dulces, nuestros cuerpos estaban desnudos y ligeramente sudados. Hipo se incorporo y abrazo a Frost con sutil delicadeza, la luz de la luna entraba de forma perfecta iluminando nuestros cuerpos, fue entonces cuando Frost hablo en voz calma y llena de amor
-¿Podrías prometerme algo pequitas? –Hipo levanto si rostro y miro al espíritu en forma afirmativa –Prométeme que siempre, siempre estarás a mi lado ¿si?
Hipo lo miro con ojos alegres y con una bella sonrisa, asintió para luego besar los labios de su amante
-Te amo…Jack
Abrí mis ojos tanto como se me fue posible, en mi cabeza daba mil vueltas esa ultima palabra
-Jack, Jack, Jack….
Levante nuevamente mi mirada y pose mis ojos sobre el espíritu de cabellos blancos, entonces grite como nunca en mi vida
-¡Frost...Frost! –respire con dificultad-Frost…Jack…Jack….Jack…. ¡JAAAAAACK!
Lentamente la luz de mi medallón comenzó a emanar, no podía dejar de llorar, grite con mas fuerza el nombre de mi amado
-¡JAAAAAAACK!
Y así, vi como suavemente Jack lograba abrir sus ojos