La noche era iluminada por una resplandeciente luna llena, la luz entre dorada y azul, ilumina la habitación de un rubio que se entregaba al deseo y la pasión, su fiel sirviente y mejor amigo le acompaña en eso momentos, solo él sabe de lo que su Amo es capaz de hacer por zacear sus deseos, es por esto que ha decidido convertirse en su esclavo, su perro fiel, el más leal y sumiso de sus acompañantes, un joven de 17 años, de cabello negro y ojos miel de tez tan blanca como el algodón.
FLASHBACK
Gil no pudo nunca resistirse a los caprichos y deseos de su joven amo, desde que ingreso a la casa Vessalius, Gilbert Nightray, a la edad de 7 años lo único que hacía era servir como compañía a la pigmenta de los Vessalius, al morir está a la edad de 3 años los Vessalius evocaron toso su cariño a un trio de Huérfanos que conocieron a los 2 años de haber fallecido su hija, trayendo consigo a estos a su hogar. Cuando Gilbert conoció a los jóvenes amos, se le ordeno ser el custodio del más joven, un encantador chiquillo de apenas 6 años, el niño resulto un verdadero calvario para Gilbert, dado que este detestaba a los felinos por un trauma de más pequeño, y el jovencito Vessalius amaba a estos bichos, como el oji miel les llamaba.
Su extraña relación empezó una noche de luna llena, el pequeño niño de ojos jade, lloraba sin control los señores Vessalius salieron y junto a sus dos hijos mayores, el pequeño OZ se quedó en casa, pues tenía un fuerte resfriado, para eso el joven amo ya tenía 10 años, y había sido la piedra en el zapato del pobre sirviente, mas su lealtad y gratitud estaban para aquellos que le rescataron del hambre y la marginación.
Entro a los aposentos del joven Vessalius para ver cuál era su molestia, abre con cuidado la puerta e ingresa.
Gil:- ¿Qué es lo que le sucede Booccha?
OZ:- Gil…snif, snif. Tengo… tengo mucha hambre Gil.
Gil:- ¿Y por eso llora Booccha? Espere aquí enseguida preparare algo, solo espere un momento-
El oji miel estaba a punto de salir de la habitación cuando escucha un gruñido proveniente del fondo de la habitación, se detiene un momento y voltea de reojo asía atrás, cuando ve un par de ojos verdes destellantes que le miran desde su cama, entonces este bello ser de ojos místicos se agazapa en la cama a punto de saltar a su presa.
Gil:- ¿Bo-Booccha?... ¿Se encuentra b-bien?
OZ:- Grrrrrrrr… GIL…. Grrrrrrrr… ven, ven a mi Gilbert.
El jovencito le extendía la mano para que se acercara, su voz había cambiado, se escuchaba como si estuviese distorsionada y áspera, casi, casi gatuna, ese gruñido y la posición en la que se encontraba OZ, hacían dudar en acercarse a Gil, más le debía obediencia ante cualquier cosa, el pelinegro avanzo al pequeño con temor, el oji verde mostraba una sonrisa más que dulce; se veía terrorífica, de su boca un par de colmillos se asomaban y de sus dedos largas uñas iban creciendo, el pequeño niño pronto parecía un demonio, un demonio de largas uñas y enormes colmillos. Gil esta temeroso, está a unos cuantos pasos de la cama de su joven amo este le mira con gran deseo, sus ojos brillan, un destellante resplandor iluminan sus orbes jade.
Gil se detiene y se queda paralizado ante aquel demonio, el pequeño OZ, da un tremendo salto y cae encima de Gil, este atrapa a su atacante, cual si se tratase de un fiero felino, el gruñir de OZ, lo hace estremecerse, lo sujeta de las manos y lame con su áspera lengua el rostro a Gil, quien al contacto con esta lengua tan áspera se corta su tersa piel blanca, unos cuantos hilos de sangre se van corriendo de su mejilla, el aroma de la sangre de Gil, despierta en el pequeño OZ más su apetito, en eso le pega una mordida en la clavícula, haciendo que este grite de dolor, el sabor de la sangre dulce y caliente de su sirviente es un majar, que complace sus expectativas. Su joven amo empieza a succionar aquel líquido vital, Gil queda a merced de OZ, cuando este entre sus delirios, reacciona al sentir como la cálida piel de su sirviente se va tornando fría, sus ojos se van poniendo en blanco y su respirar es cada vez más y más lento, los ojos de OZ, regresan a una tonalidad más calmada y de sus manos aquellas uñas se retraen, sus colmillos siguen allí más deja de morder y succionar la sangre tan dulce de su siervo, al separarse de Gil logra ver que este está agotado, al filo entre la vida y la muerte.
Su frenesí y delirio por beber de su sangre lo habían enloquecido y al darse cuenta que estaba consumiendo la vida de su sirviente, este se aleja, más las heridas de sus garras y colmillos están en todo el cuerpo casi sin vida de Gil.
OZ: _- ¡¡Gil!! …¡¡¡Gil!! …¡¡¡Perdóname, Gil!!! ¡¡Despierta!!
OZ empieza a llorar sin consuelo en el cuerpo inerte del oji miel, las gotas que van cayendo en el cuerpo de este, van quemando las ropas del pelinegro, OZ está sumamente asustado, por instinto empieza a lamer las heridas de Gil y estas empiezan a sanar, más el oji miel no reaccionaba, la desesperación lo hace tomar medidas más drásticas, OZ se muerde a si mismo provocándole un inmenso dolor y haciendo que de esta herida se vierta hilos de Sangre que van cayendo en la boca de Gil, la herida de OZ sola se cauteriza y sana casi al instante, aquella sangre que van pasando por la garganta de este le van quemando por dentro, el pobre oji miel se empieza a retorcer del dolor.
A la media hora de estarse retorciendo por fin el peli negro empezó apaciguarse y empezó a recuperar el color en sus mejillas, OZ estaba atento a que reaccionara su querido sirviente, este va abriendo los ojos y se soba la cabeza pues se siente mareado, en eso los recuerdos de lo sucedido llegaron a la mente de Gil.
Voltea a ver a su joven amo y se retrae hasta atrás, pegando su espalda hasta la pared le mira con sus ojos miel desorbitados un terror se apoderado del chico, OZ le mira con gran tristeza y vergüenza, le dolía ver que Gil su compañero de juegos, su leal sirviente le temiera de ese modo.
OZ:- Gilbert… yo…
Gil:-- ¡¡¡ALEJATE!!! ¡¡¡NO TE ME ACERQUES!!!
OZ:-- Gil… Gomen… Gomenasai…
Gil:- ¡¡NO, NO, NO, ERES UN MONSTRO UN MALDITO MOSNTRO!!
OZ:-- Gil, por favor, no me rechaces, no me digas eso por favor, Gil…
El joven amo se quería aproximar a su sirviente más este estaba aterrado, se va recorriendo buscando una salida, quería salir corriendo del lugar, más las piernas no le responden, Gil se hace bolita en su sitio y empieza a temblar esperando una vez más el terrible ataque de su Booccha, mas este esta con grandes lágrimas en sus ojos, dolido de cómo le mira su siervo.
OZ, se aproxima y toca con cuidado al cuerpo de Gil y este se estremece al contacto de su amo, se siente perdido sin escapatoria, mas solo un gentil abrazo es el que recibe, es la primera vez que alguien le abraza, Gil esta desconcertado, levanta su cabeza para ver a su Booccha, quien lloraba en su hombro aquellas lagrimas que le quemaban dejaron de doler, poco a poco va cediendo a el contacto con su joven amo.
Gil:-- Booccha…. ¿¡usted… Booccha!?
OZ:-- Gil, Gomen… Gomenasai.
Gil:- ¡¡Booccha!!
Gilbert, corresponde temeroso al abrazo del rubio quien seguía llorando sin consuelo hasta que sintió el abrazo tembloroso del peli negro quien aún y con temor trata de consolarlo.
OZ:-- Perdóname Gil… te hice algo muy horrible, perdóname
Gil:-- Booccha… usted, ¿tenía hambre?
OZ:-- ¡si perdóname no pude contenerme!
Gil: _--- Usted… Usted, es… ¿un Hibrido?
OZ:-- No, yo no soy tal cosa, soy algo peor.
Gil:-- Booccha… ¿ya, no tiene hambre?
OZ:-- ¿¿Qué?? ¿Hambre… yo??
Gil:-- ¿Usted quiere seguir alimentándose?
OZ:--¿Qué dices? Yo, no podría perdóname, no sé qué me paso
Gil:--Después de todo, yo solo estoy aquí para servir a la familia Vessalius y hare todo por quienes me salvaron de mi soledad y sufrimientos.
OZ:-- No digas estupideces, no eres un objeto, ni un cordero al cual devorar, yo lamento dejar me llevar por este maldito instinto.
Decía OZ, estrechando en sus brazos al fiel sirviente quien lloraba, al inicio era de miedo pero ahora lo hacía, porque sentía sincero el cariño de su joven amo, sentía que realmente el bello rubio lamentaba el haber hecho aquello y por otra parte, hacia un tiempo que sentía algo especial por aquel crio.
Paso aquel momento en la vida de este par y su relación empezó a reforzarse, Gil llego a sentir por su amo una fidelidad única, una lealtad que aun y después de muerto le seguiría, un amor que rebasaba sus temores y haría lo que fuera por su Booccha, muestra de ello era lo que Gil hacía por su amo, empezando por no revelar su secreto y otro proporcionándole el alimento que necesitare.
Después de dos años de aquel suceso OZ, empezaba a sentir otras necesidades, mas su frenesí por alimentarse era grande, dos apetitos comenzaban a combinarse por lo que el único en quien podía confiar en sus momentos de crisis era Gil, quien estaba a su lado siempre.
Cuando la necesidad por alimentarse era grande, Gil se veía forzado a zacear sus instintos, una noche de esas, OZ estaba incontenible, estaba a punto de salir por la ventana, su vista estaba segada por la necesidad y el deseo de zacear su ser, en esto Gil entro; el rubio le miraba como felino viendo llegar a su amo, si tuviese cola la menearía, corrió en cuatro hasta donde el peli negro que le acaricio la mejilla , OZ respondió a esta caricia lamiendo la mano de Gil, por un momento los rolles parecían invertirse, OZ en ese estado se volvía vulnerable al pelinegro, pues el temor por dañarlo y la cercanía que cada día iba creciendo entre ellos era más y más.
Gil: --- ¿Tienes hambre?---
OZ: --- Gil… ahgggrrrrr… yo quiero… Grrrrrrrr---
Gil: --- Bien, espera un poco, ten probad un bocadillo Booccha—
OZ: --- No… Gil…. Yo quiero…---
Gil estaba a punto de cortarse la muñeca, cuando OZ le detuvo la mano y se acercaba más a su rostro, Gil le mira algo sorprendido de que OZ le busque de esta manera y no desea beber de su sangre para calmar sus instintos, mas OZ, experimentaba otro tipo de necesidad, otro tipo de satisfacción que solo en su especie aquel al que ellos elegían podía satisfacer, o en todo caso los de su mismo linaje, por eso este rubio no solo escogió a Gil como su presa, sino como algo más, algo que los ligaría para toda la vida.
OZ:-- Gil… yo quiero…. Ahgggrrrrr…. Rrrrrrhhhhh….---
Gil: ---- ¿Booccha?.... ahhh…. Mate…. Mate…¡¡ Booccha….!!---
OZ:-- No… no quiero parar, dame…. Dame lo que deseo…. ¡¡Complace a tu señor Gil…!!---
OZ, empezó a lamer el cuello de Gil con sensualidad mientras le iba desabotonando la camisa, su fiel sirviente ante el asombro por el repentino comportamiento de su señor, como acto reflejo se hizo asía atrás y callo de posaderas, OZ ríe divertido mientras aprovecha esa situación a su favor, postrándose en orcadillas encima del regazo de Gil, este aún no sabe que es lo que deba hacer.
El menos comenzó a dar pequeñas lamiditas en el dorso de Gil, y después se apodero de uno de sus pezones que para estas instancias ya estaban mas que erectos, Gil se estremecía de placer ante las vehementes acciones de su joven amo, quien seguía degustando de su anatomía.
Gil: --- Ahhh… Booccha, si sigue así yo… ahhh…. Booccha---
No pudiendo contener más aquel sentimiento que iba despertando aquel rubiecillo, le tomo de los hombros con fuerza esto sorprendió un poco a OZ, que interrumpió en su placentera degustación cuando lo arroja al piso y es Gil quien se posiciona por encima del menor que solo le mira con algo de sorpresa.
Gil: --- Ahhh…. Booccha, gomen… pero no puedo más con esto…---
Gil toma la barbilla de OZ y le besa, al inicio es un beso torpe, sin experiencia por ambos, quienes chocaron un par de veces sus dientes al tratar de unir sus bocas, más la necesidad que crecía en ellos era predominante haciendo que esos detalles fueran dejados de lado, de beso en beso estas acciones fueron mejorando dando paso a un mejor contacto entre sí, haciendo de cada beso más intenso y duradero, el joven amo OZ sentía como su sangre le hervía y podía sentir la excitación por parte de Gil, quien empezó a despojarse de sus prendas al calor de sus acciones, su cuerpos febriles, un par de adolescentes que apenas exploraban sus cuerpos y despertaban a un nuevo mundo plagado de excitación y deseo.
OZ:-- ahhh….ahhh… Gil, Gil, sigue, sique tocándome, tus manos me hacen sentir tan bien
Gil:-- Ohhh Booccha… le deseo, sea solo mío.
OZ: --- Si… Si… solo tuyo Gilbert, ahhh…. Ahhh…
El pelinegro empezaba a estimular la entre pierna de su amo con su mano, metiendo esta entre sus pantalones y con la otra desabotonaba la camisa del más pequeño, quien elevaba un poco las caderas al sentir aquellas placenteras sensaciones, sus ojos eran de un tono verde vibrante, se aferraba con desespero a los hombros de Gil quien empezaba a sentir la urgente necesidad de liberar de sus pendras su palpitante miembro que pedía a gritos ser atendido.
Cuando por fin pudo desprender la prenda de su amo, empezó a besar el cuello y clavícula de OZ, quien se sentía tan complacido, estaba a poco de correrse en la mano de Gil, este por su parte solo desliza la cremallera de su pantalón y libera de sus prendas íntimas su evidente erección que estaba tan urgida por atención, saca su mano de los pantaloncillos de OZ, y le baja este junto con la ropa interior dejando expuesta también su evidente virilidad que estaba en un punto de no regreso, Gil coma su falo y lo une al de OZ y empieza a estimular ambas hombrías, los gemidos de OZ, no se hacen esperar, la excitación y el placer que despertaba ese pelinegro en su ser era única, OZ se retira por completo todas sus prendas quedando desnudo ante su siervo quien proseguía con sus acciones, el oji verde está a punto de correrse miraba desde el piso a su fiel Gil quien presentaba a la luz de la luna; un carmín en sus mejillas esto complacía en demasía al rubio quien se arquea elevando su pelvis y echando para atrás su cabeza al sentir aquella electrizante sensación y correrse entre la mano de Gil y su muy palpitante Pene erecto que seguía aun urgido por liberar su semilla.
OZ, al correrse se relaja y aquella imperiosa necesidad va sucumbiendo, su pecho sube y baja tratando de acompasar su respiración, Gil prosigue tratando de liberar también su miembro de esa insistente necesidad por llegar al orgasmo, más en eso OZ mira con una mirada enternecida a su fiel sirviente quien aún no alcanzaba el clímax pues se había dado a la tarea de satisfacerle como siempre, el rubio se reincorpora y toma la mano del pelinegro quien está algo sorprendido y a la vez avergonzado de hacer estas cosas delante te su joven amo.
Gil: --- B-Booccha… yo… n-nohhh…ahhh… ¿Qué hace Booccha….ahhh?
OZ: --- Tranquilo querido, te are sentir mejor.
Oz toma la erección del mayor y empieza a lamerle, el oji miel está completamente excitado ante el panorama que le brindaba su Booccha, el lindo chiquillo engullo todo su falo y le succionaba con insistencia, mientras que con una de sus manos estimulaba el resto del cuerpo de la virilidad de Gil, para OZ estas nuevas sensaciones le hacen excitarse nuevamente volviendo a quedar erecto, sigue con su labor y Gil está a punto de alcanzar el clímax.
De un momento a otro el oji miel se viene en la boca de OZ, este siente aquel liquido candente pasar por su boca, aquella substancia le parece deliciosa, todo lo que proviene del Oji miel le parece sumamente exquisita, bebe toda la semilla de Gil y sigue lamiendo aquel falo flácido hasta dejarlo limpio.
OZ:-- Oh… Gil eres sumamente delicioso, quiero más, mucho más…
El pobre chico apenas se recuperaba de aquella desbordante sensación de satisfacción al sentir como su ser se liberaba en ese momento en que sentía como la descarga de adrenalina recorría su ser.
Gil: --- Ahhh… Booccha… ahhh… eso fue… ahhh.
OZ: --- ¿¡Delicioso verdad!?
Los ojos de OZ, regresaban a ese tono verde vibrante con un brillo en su interior que hipnotizaban al oji miel, quien al ver tan de cercas el rostro de su joven amo le toma por el rostro y le besa con arrebato, el rubio complacido permite que su fiel sirviente se sirva de todo su ser, el oji miel empieza a acariciar toda la anatomía del más pequeño quien se recostaba una vez más y extendía sus manos para que Gil se llegase más a él, la erección de Gil retornaba al igual que la ardiente necesidad de ser uno con el chico, OZ toma una de las manos del pelinegro y empieza a lamerle hasta dejarle completamente húmedos y bien lubricados sus dedos, Gil comprende al momento que es lo que su señor desea e introduce en la casta y virginal entrada del más pequeño uno de sus dedos, empezando a estimular y dilatar su cavidad, OZ siente aquella intromisión en su ser, al principio es algo nuevo y extraño una sensación jamás antes ha experimentado, el pelinegro inicia metiendo y sacado su falange y va haciendo círculos en su interior tocando con la yema del dedo las paredes ¡internas del rubio, en eso Gil toca un punto que llena de extraordinarias sensaciones al oji verde que se aferraba a la espalda del oji miel.
OZ: --- ¡Ahí…! ahhh… ¡ahí Gil, sigue…! sigue tocando ahhh… ahhh…¡¡mmmmm!!---
Gil: ---- ¿Le agrada Booccha? ¿Está preparado? Meteré otro.
OZ: ---- Si… ahhh… si, si, si ahhhmmm.
El oji verde abre más sus piernas y permite que su fiel sirviente siga con aquella labor que aun inquietante sigue siendo excitante y altamente placentera, Gil introduce un segundo dedo y más tarde un tercero para ensanchar más aquel conducto.
Los cuerpos de ambos chicos se van perlando en sudor bajo la luz de la luna llena, Gil saca aquellas falanges y está dispuesto a penetrar con su ser a su querido amo, cuando OZ le gira poniéndole boca abajo, le besa y le lame el pecho y después regresa a los labios del pelinegro.
OZ: --- Esto lo hago yo… ahhh… Gil, ahhgggg…. Esta…ahhh… está entrando ahhh… ahhggggg, duele ahhh pero, se siente tan… tan bien tenerte dentro, tan dentro de mi ahhh Gil.
Gil: ---- OZ… Ahhhmmm…. ¡¡Si, así OZ!!
OZ: --- Si, sigue llamándome por mi nombre, sigue ahhh… sigue llamándome Gil… ahhh… ahhh…----
El pequeño rubio subió en el más alto e introdujo en su ser la palpitante erección del pelinegro quien se deleitaba al ir sintiendo aquella sensación al ir penetrado aquel cuerpo, al principio el pequeño OZ era quien comandaba las acciones en un desesperante vaivén, de adelante asía atrás lenta y rítmicamente, era la primera vez de ambos más la desesperante necesidad por acelerar aquellos movimientos en Gil le hicieron tomar el control de la situación nuevamente, colocando a OZ en cuatro y entrando y saliendo de su ser con frenesí, haciendo sentir al más pequeño una seria de emociones y sensaciones nunca antes experimentadas; el creciente deseo en ambos era avasallador, OZ llego a un punto que necesitaba más y más el sentir dentro de sí a su fiel sirviente, este sentía que en cualquier momento se vendría en el interior del menor, las estocadas iban en aumento y el pequeño OZ sentía como su cuerpo se calentaba más y más. Sus uñas salieron y se incrustaban en la alfombra, sus ojos brillaban con intensidad y sus colmillos se asomaban de su boca, la deliciosa sensación de ser uno con Gil superada por completo el deseo por ingerir su sangre, que también hacia instantes había despertado, Gil sale del interior de OZ, le da la vuelta para verle de frente, quizás un grave error, puesto que al volver a penetrar al humanidad del menor, este se aferró a Gil con uñas y dientes, a pesar del dolor infringido en su espalda y clavícula, el pelinegro prosiguió con su labor, penetrando con frenesí al oji verde que de una vez zaceaba sus dos necesidades, el deseo por ser uno con Gil, y la embriagante delicia que le proporcionaba el degustar su sangre.
Da grandes sorbos, cuando siente que va llegando al extasías al igual que Gil, el pelinegro siente una descarga que atraviesa todo su cuerpo, arqueándose asía atrás mientras sostiene con fuerza las caderas de OZ, y da unos últimos coletazos tras los espasmos al sentir como se va corriendo y llenando el interior del más pequeño, por parte de OZ, la deliciosa satisfacción de llegar al orgasmo, seguido de haber probado la exquisita sangre de su sirviente, es una sensación que lo llena por dentro y por fuera, su corazón late a mil por hora, sus pupilas se han dilatado y sus uñas se retraen saliendo de la espalda de Gil, se ha venido entre ambos cuerpos y siente aquel liquido caliente que va llenando todo su ser, sus piernas se han tensado, siente aquella corriente eléctrica pasar hasta la punta de los pies, se muerde el labio inferior al terminar de correrse, ambos cuerpos caen exhaustos al piso, Gil tiene severas laceraciones a causa de los aruños de OZ, D de su clavícula un par de hilos de sangre van abriéndose camino entre el dorso de este que trata desesperado de recuperar el aliento, el pequeño oji verde con sus piernas temblorosas se acerca a Gil y lame aquellas heridas hechas por el, sanando con su saliva todas sus heridas.
OZ: --- Ahhh… Gil… ahora eres mío… eres mi presa… siempre estarás encadenado a mí y no pienso soltarte...
Gil: --- Booccha---ahhhmmm… es… es un privilegio ser de vuestra gracia, jamás…ahhh… jamás os dejare.
Ambos chicos, sirviente y amo van sucumbiendo ante el cansancio de a cómo puede, Gil se levanta y toma en brazos a su amo para introducirlo a la cama el sentir este la mullida sensación de encontrarse en su lecho se abraza a Gil, le mira con esos ojos jade, le da un beso corto y le invita a entrar entre las sabanas, el obediente siervo no duda en atender a su solicitud y se adentra en la cama del pequeño quedando completamente dormidos.
A partir de ese día en adelante, Gil era exclusivo del joven amo Vessalius, sirviendo única y exclusivamente a él y nadie más, si sus hermanos pedían algún favor a este, OZ se molestaba en sobremanera, por lo que comprendieron que ellos dos tenían más que ver que solo una relación de simple amo siervo, por lo que tanto Eren como Esmeralda (Wolf) dejaron de disponer de los servicios de Gilbert.
Su relación no solo dependía del intercambio físico de placer cuerpo a cuerpo, algo mas unía a este par, Gil sabía que su amo gustaba de la sangre humana, algo poco común en un Hibrido, mas no solo la sangre humana era su alimento, también ingería su carne, en especial sus órnanos internos como el corazón, el hígado y los pulmones, estos eran un deleite para el pequeño OZ, quien a media noche salía a cazar a su presa, por lo general degustaba del sabor de las hembras humanas, entre más jóvenes mejor.
Gil sabía que en ocasiones, en las noches en que sus padres se encontraban en casa su joven amo no podía zacear sus instintos y esto le producía un inmenso dolor, pareciese que fuese a desfallecer si no se alimentaba apropiadamente, por lo que Gilbert se dio a la tarea de proporcionarle estos suministros aun y sin con esto se convirtiese en un asesino serial, el aria todo por su querido amo, sin dudarlo ni un segundo.
FIN DE FLASHBACK.
OZ: --- Gil… ¿Dónde estabas? Cuando Salí de casa no te vi, ¿A dónde fuiste?
Gil: --- Fui… a preparaos la cena de mañana Booccha…
OZ: --- Mes estas mal criando Gil, cuando no estés… ¿Qué se supone que hare?
Gil: --- Booccha… yo siempre estaré aquí para mi señor.
OZ: ----- Un día… ¡eso no será más!
Gil: ---- Cuando eso pase, aun así seguiré a vuestro lado, pues he de ofrecer mi última cena a mi buen señor, beberá de mi cáliz y os sesearas de mi latente amor por vos y así yo formare parte de mi señor.
OZ: ---- No me gustaría que eso pase, pero mientras no controle mi sangre, un día podría olvidarme de quien sois y…
Gil: ----- No digas más OZ… yo te pertenezco y puedes hacer de mi lo que te plazca.
OZ: --- Gil… yo… siento... ¡¡siento que!!
Gil: ---- ¡Yo también te amo OZ!
Ambos chicos amo y siervo compartían el mismo lecho, el mismo techo, la misma pasión el mismo amor… ninguno podría vivir sin el otro, OZ a pesar que tiene a su lado a sus amados hermanos, ha encontrado en Gil ese sentimiento único que los humanos nombran amor, mas teme un día perder el control de sus instintos y que la sed y el hambre rebasen sus pensamientos y sentimientos y llegara el día que este victimice a lo que más ama.
Ese pensamiento todas las noches es el que ronda en la mente de este, que no es humano, ni Anunaki pero tampoco es un Hibrido… ¿entonces que es él? ¿Qué raza es a la que pertenecen él y sus hermanos? Estas y otras preguntas siempre están en su mente al llegar al alba.
Solo su fiel sirviente es el único que logra aquietar su mente y traer paz a su alma el sentirle cercas le reconforta y todas las noches sin falta Gil sube por la parte trasera de la mansión saltando de tejado en tejado hasta llegar a él, y juntos sucumben al embrujo de la noche, a veces entregándose a la pasión y otras tan solo compartiendo el lecho para soñar juntos en un futuro mutuo.