Sus abuelos habían salido de viaje ese día y es estaría solo, la verdad es que eso lo complacía bastante, con eso podría tomarse el merecido día de descanso que llevaba semanas esperando, se acomodó en su cama planeando dormir, pero esta paz no duro mucho, su celular empezó a sonar una y otra vez.
-Hola…Makoto que quieres?
-Idiota, tardaste mucho en contestar, no me estarás engañando… que yo mismo me encargare de cortártelas y pegártelas en la frente…y al maldito que se le ocurra ponerse en mi camino también…
-Tú no puedes tratarme bien un día… no te engaño… ahora me puedes decir que quieres?
-Qué quiero?...yo…- Makoto era el hombre más cruel y malvado para algunos, pero desde que salía con el castaño había cambiado bastante, pero dudar, no era ninguna de las personalidades del moreno.
-Te paso algo?- el castaño se levantó preocupado.
-No pasó nada imbécil solo quería saber si vendrías hoy…
-Lo siento… mis abuelos salieron y debo cuidar la casa está noche… quizás mañana?
-mañana si claro… y no tenías que salir con el idiota de lentes amigo tuyo…
-Es verdad, quizá sea mejor que lo dejemos para la próxima semana… yo debería tener más tiempo y tú aún no tienes lo exámenes… te parece?
-lo que quieras idiota…- Sin siquiera despedirse el pelinegro dio por terminada la llamada, a veces no podía entender a ese tipo, Kiyoshi suspiro volviendo a recostarse, la verdad quizá solo quería hablar y con la idea de no poder verse lo había molestado, la verdad es que el chico malo, tenía un carácter de temer.
Trato nuevamente de conciliar el sueño, pero lo único en lo que lograba pensar era en el moreno y las palabras que le había entregado.
Se maldijo mentalmente y se levantó aun pensando en ese idiota que solo lo llamaba idiota.
Había comenzado una seudo relación con el moreno meses antes cuando en un partido en la universidad había caído mal tensando demasiado la rodilla, siendo llevado al hospital para revisión, el moreno lo había seguido y había esperado fuera hasta el que le dieron el alta al castaño, diciendo que se debería retirar de las canchas por un par de semanas por lo menos.
Con las muletas no le iba a ser fácil tomar el tren de regreso, ni menos el autobús, aún recuerda cuando lo vio.
Flash back
Maldición después de tanto su rodilla nuevamente le traía un problema, en la universidad dependía en gran parte de la beca para poder estudiar, la doctora le había dicho que el daño no era nada, solo había sido un dolor por el exceso de tensión en su pierna, que debía descansar.
Salió usando muletas, prefería las muletas a una silla, se sentía al menos un poco capaz y lo vio frente a él, sin mirarlo en ningún minuto, solo fue un pequeño gesto con la cabeza pidiéndole que lo siguiera.
Ya en el auto, con una lluvia sumamente fuerte cayendo sobre la ciudad el moreno se decidió a hablar.
-La próxima yo te traeré… yo puedo acompañarte.
-Gracias…- se sonrojo el moreno ante las palabras del castaño
-yo…yo…
-No es necesario lo entiendo…- tomo sus manos depositando un suave beso en sus nudillos.- yo siento lo mismo, pero no creí que estuvieras interesado…
-Idiota…- se giró besando sus labrios, luego de eso se fueron a la casa del castaño.
Fin Flas Back
Nunca se habían declarado, nunca se habían dicho que fueran novios, pero compartían como tales, los abuelos del castaño adoraban al moreno, que controlaba su horrible personalidad con la familia del más alto y la madre de Makoto acepto muy bien la presencia del castaño, ella decía que su hijo era bastante reservado y que si se había decidido a presentarlo era obvio que era algo sumamente serio.
Sintió su teléfono vibrar, era un mensaje de Kagami.
"Kuroko me dijo que si… me casare"
Se alegró inmensamente, era una maravillosa noticia, pero repentinamente se ilumino, se supone que el tigre, le pediría a la sombra matrimonio el 14 de febrero, osea el día que sus abuelos se irían de viaje, es decir ese día, se dio un golpe, esa era la razón de la llamada del pelinegro, pero no se lo diría de frente, como fue tan idiota, como no lo pensé antes, por eso el moreno lo había invitado a cenar, por eso quería verlo esa noche.
Se vistió de forma presurosa, debía llegar a la casa de su novio ya!
Justo cuando abrió la puerta la vista del castaño noto cierto auto.
-Idiota… celebremos San Valentín…- dijo sacando unos paquetes para entregárselos al castaño, de verdad tenía un novio maravilloso, un novio único, no era su novio, debía corregir eso ahora.
-Espera….- le tomo la mano antes de que entrara, se puso de rodillas.- … no sé qué tenemos, no sabría qué nombre darle… por eso yo… por eso quiero que seas mi novio Makoto…
-Idiota… si no quisiera estar contigo no estaría aquí
Se besaron disfrutaron de una bella noche de amor, de pasión, una noche solo para ellos.