En los próximos días Caspian cumplió su promesa de tomar las cosas con calma. Nadie se hubiera imaginado que eran algo más que amigos y Edmund se sintió aliviado porque realmente no estaba preparada para que cualquier persona (además de Eustace) supiera lo que estaba pasando.
Edmund no estaba tan seguro de lo que sentía por las noches que pasaban en la cabina sin embargo Eustace aún dormía en una hamaca en la cabina principal y nadie parecía haber cuestionado su explicación de escape de los ronquidos. La primera noche que paso a solas con Caspian se había sentido casi enfermo de los nervios, pero sólo compartieron algunos besos suaves antes de tumbarse en la litera e ir a dormir. La noche siguiente había sido lo mismo.
La noche después Edmund se había sorprendido a sí mismo por tratar de profundizar el beso. Caspian había respondido por un momento y luego se apartó bruscamente. Y durante todo el día siguiente Edmund había sentido fuego en su interior que comer no había satisfecho.
Así que esa noche cuando Caspian comenzó a apartarse, Edmund envolvió sus manos alrededor de la parte posterior de la cabeza de Caspian y lo atrajo hacia sí. Durante un largo momento devoró la boca de Caspian antes de que esté tomara sus muñecas firmemente y lo empujaran hacia abajo en la litera. Miró a Caspian desconcertado.
Caspian respiraba con dificultad y su mirada buscó el rostro de Edmund. Luego sonrió.
-Todavía no - susurró.
Entonces Caspian cerró los ojos. Edmund observo su rostro por un momento y luego hizo lo mismo.
Al día siguiente llegó la batalla con la serpiente de mar, donde Eustace mostró su coraje y Reepicheep su ingenio en conseguir empujar a la serpiente de mar de la nave, en lugar de atacarla. Perdieron su popa bellamente tallada y se agotaron a fondo pero eran triunfantes y, por primera vez en su vida Edmund estaba orgulloso de estar relacionado con Eustace.
Esa noche estalló el ron en una celebración. Había canciones, algunos de los tripulantes bailaron y Edmund río ruidosamente cuando Eustace se levantó y se unió a ellos.
-Oh, estoy tan contenta- Edmund se volvió y encontró a Lucy sentada en el banco junto a él sonriendo -Estoy tan feliz de verte reír de nuevo
Edmund le dio un fuerte abrazo rápido y le hizo cosquillas ella se rió y lo apartó.
-Caspian también está feliz de nuevo -dijo.
Edmund miró hacia donde Caspian estaba apoyado en la barandilla de la cubierta, riendo y hablando con Rhince, y luego asintió con la cabeza.
-Sí - él estuvo de acuerdo. La pequeña cantidad de ron que había bebido le había hecho sentirse mareado y tonto. Sus ojos vagaron de nuevo a Caspian, que seguía hablando con Rhince. Se sentía demasiado caliente. Tomó otro sorbo de ron, pero no sirvió de nada.
Edmund miró de nuevo y casi se quedó sin aliento cuando vio que Caspian ahora estaba solo y lo observaba. Incluso a distancia Edmund podía ver la tensión en el cuerpo de Caspian y sus ojos parecían brillar en la luz de las antorchas. La boca de Edmund de repente se sentía seca y nerviosamente se mordió el labio inferior y luego se estremeció cuando vio la sonrisa maliciosa de Caspian.
Y eso no era justo, Caspian podría sonreír de esa manera y hacerlo sonrojar. Lucho por parecer normal, Edmund dio otro sorbo de ron lamiéndose los labios para humedecerlos y luego sus ojos se abrieron cuando vio a Caspian avanzar hacia él. Se detuvo frente a él y tomo su barbilla con fuerza. Sus ojos parecían arder y Edmund sintió una carrera vertiginosa de emoción extenderse por su cuerpo
Miró rápidamente por la cubierta pero todo el mundo estaba bailando o hablando y nadie lo estaba observando. El corazón de Edmund se aceleró en el pecho mientras se preguntaba si realmente era capaz de hacer algo ahí mismo
Lentamente se puso de pie sin dejar de mirar a los bailarines y sentir los ojos de Caspian seguir todos sus movimientos. Echó a andar hacia la barandilla y se detuvo justo fuera del alcance del Caspian
Luego se volvió y casualmente se echó hacia atrás sus codos contra la barandilla y finalmente encontró la mirada firme de Caspian.
-estás bromeando – declaró Caspian con una voz suave y sonrió con esa sonrisa lenta y perezosa que enloquecía a Edmund -Puedo jugar a ese juego también - Entonces sus ojos miraron ardientemente todo el cuerpo de Edmund.
Parecía que su piel era arrasada ahí donde los ojos de Caspian se detenían y su mirada se desviaba lentamente, muy lentamente, para regresar al rostro de Edmund. Sabía que no tenía esperanza de no sonrojarse
Podía sentir su rostro arder
Una parte de Edmund se preguntó qué demonios pensaba, jugando con fuego, pero otra parte, la parte que mantuvo la mirada de Caspian le empuja a ir más allá. Edmund levantó la copa a los labios y bebió otro sorbo lento. Cuando bajó la copa, chupo el labio inferior en su boca saboreando el sabor del ron, y casi ronroneó en señal de triunfo al ver los ojos de Caspian que se oscurecen y se centran en su boca.
-Edmund - la voz de Caspian sonaba extrañamente ronca. -¿De verdad quieres que te bese aquí? Porque si lo haces de nuevo, lo haré
Edmund parpadeó sorprendido y luego dirigió una rápida mirada alrededor de la cubierta, su triunfo se desvanecimiento rápido. Su boca se abrió en la consternación al darse cuenta de que había olvidado por completo dónde estaban. Por suerte, nadie parecía estar mirándolos y sopló un breve suspiro de alivio y miró con tristeza a Caspian.
-Es mejor que te vayas -dijo Caspian -Te prometo que lo aremos pronto
El corazón de Edmund latía en sus oídos mientras trataba de caminar tranquilamente por la cubierta, tratando de no pensar en la forma en que podía sentir los ojos de Caspian todavía en él. Fue directamente a la cabina y encendió la lámpara con manos temblorosas. ¿Qué demonios se había metido en él para actuando así en público? Seguramente no había bebido mucho ron.
La puerta se abrió y Edmund se volvió rápidamente, mirando a los ojos de Caspian. El Rey cerró la puerta con suavidad se apoyó en ella, sonriendo. Sus ojos se dirigieron una vez más sobre el cuerpo de Edmund y una vez más Edmund sintió que se ruborizaba.
-De verdad no sabes lo que me provocas cuando te sonrojar así, ¿verdad?- preguntó Caspian en voz baja. Dio un paso hacia adelante y rozó un dedo sobre la boca de Edmund. Luego le tendió la copa de ron que Edmund había dejado sobre la barandilla.
-Hazlo de nuevo
Edmund cerró los ojos por un momento tratando de aplastar la excitación febril que se elevaba en su interior. Nunca había sentido algo como esto antes, extendió la mano y tomó la copa.
Los ojos de Caspian nunca abandonaron a Edmund levantó la copa a su boca y bebió un sorbo y cuando se chupaba el labio inferior suavemente lo hizo con una extraña emoción
Luego los brazos de Caspian lo tomaron. Oyó el anillo de campana cuando la copa cayó al suelo, pero lo ignoró cuando los labios de Caspian se unieron con los suyos en un beso feroz, exigente y duro, con un leve sabor de ron. Caspian no lo había besado así con tanta pasión desde el día que habían ido a cazar juntos en la isla del Dragón y por un momento Edmund se congeló. La boca de Caspian finalmente comenzó a responder con la misma pasión, sabiendo que no podía soportar la idea de Caspian alejándose en ese momento. Abrió la boca y sintió la lengua de Caspian empujar contra la suya
De repente se apartó suavemente y Edmund gimió de frustración pero Caspian ya se estaba moviendo y Edmund se dio cuenta de que estaba siendo tirado a la litera. Se acostó rápidamente y tiró de la mano de Caspio con ganas de sentir sus labios de nuevo. Caspian se rio en voz baja y luego se sentó al lado de Edmund
-Poco a poco –dijo Caspian y cuando bajó la cabeza no fue a la boca de Edmund, sino a su garganta, mordiendo y chupando de una manera que Edmund gimió sin aliento.
Cuando los labios de Caspian finalmente regresaron a los labios Edmund ya no era capaz de pensar. Su único objetivo era la boca de Caspian moviéndose contra su lenta y profunda lengua deslizándose y enredándose con la suya de maneras que envían ondas oscuras y perezosos de deseo que fluía por todo su cuerpo. Su erección luchaba contra sus calzas, y ansiaba desesperadamente algún tipo de fricción para aliviar la necesidad. Aún acostado sobre su lado, trató de acercase a Caspian y gimió de frustración cuando la mano de este lo romo por la cadera lo apartó.
Caspian levantó la cabeza y sonrió, luego se sentó y sacó la túnica por la cabeza y la tiró al suelo. Antes de Edmund pudiera formular un pensamiento coherente, los labios de Caspian estaban de vuelta en sus labios, y él gimió cuando sintió las manos de Caspian deslizante bajo su propia túnica,
Edmund se acercó tímidamente y se pasó una mano sobre el pecho del Caspio, sintiendo el músculo duro y caliente en la piel de terciopelo.
La túnica de Edmund ahora se agrupa para arriba debajo de los brazos y cuando Caspio tiró de ella,
Edmund se incorporó y permitió a Caspian deshacerse de su túnica. Al acostarse nuevo, se sentía extrañamente tímido pero cuando Caspian comenzó a besarlo suavemente a lo largo de la clavícula la sensación pasó rápidamente, cerró los ojos deleitándose con el placer que estaba sintiendo.
Entonces la mano de Caspian se deslizó a la cadera de Edmund
-Déjame que te toque - el susurro era tan suave que Edmund casi no lo oyó y por un momento estaba completamente confundido. Entonces la mano de Caspian rozó la cadera, deslizando los dedos por debajo del pantalón. Su estómago dio un vuelco y sintió una contracción en su erección mientras pensaba en lo que sería tener la mano de Caspian allí. Edmund cerró los ojos y asintió lentamente.
Parecía Edmund que no podía obtener suficiente aire en sus pulmones cuando la mano de Caspian se deslizó debajo de su cintura, deslizando la tela por las piernas de Edmund. La mano del Caspian rozó el estómago de Edmund, empujándolo sobre su espalda
Cuando Edmund finalmente abrió los ojos, la mirada de Caspian estaba concentrada a lo largo de su cuerpo. Edmund se sonrojó cuando se dio cuenta de que estaba casi completamente desnudo mientras que solo el pecho de Caspian estaba desnudo. Los ojos de Caspian inmediatamente se encontraron con los suyos, se balanceo hacia delante y cubrió sus labios en un beso profundo, y sintió una mano cálida envuelta firmemente alrededor de su erección. La sensación era intensa.
Edmund estaba en llamas de nuevo, empujando en la boca de Caspian, entonces la mano de Caspian se había ido y Edmund sintió el cambio en la litera. Edmund arrancó su boca de la de Caspian y sorprendió a sí mismo con frustración.
-No te detengas
Pero la mano de Caspian ya estaba de vuelta y con ella algo más, algo largo y duro que se deslizó a lo largo de su erección dentro de la mano de Caspian. Edmund contempló sus cuerpos y su respiración se enganchó al darse cuenta que Caspian sostenía ambas erecciones en la mano y las frota entre si
Los ojos de Edmund casi rodaron en la parte posterior de su cabeza por la sacudida de placer a través de él. La presión era exquisito y sabía que no iba a durar mucho más tiempo, pero quería más. Miró a Caspian y vio que sus ojos estaban mirando hacia abajo, con atención se centró en lo que estaba haciendo, se repartieron sus labios y él respiraba con dificultad, casi chupando en el aire. Se inclinó hacia adelante, apoyando su frente contra el cuello de Caspian. Lamió la piel de la garganta de Caspian, saboreando la sal y lo oyó gemir. Otro rayo de éxtasis se apoderó de Edmund y sin pensarlo le mordió en la piel de Caspian y chupó con fuerza.
-Edmund - la voz de Caspian era ronca y profundo. Todo su cuerpo se puso rígido contra Edmund. Su mano se apretó alrededor de sus erecciones y sintió la felicidad surgir a través de su cuerpo y le estalló en la mano de Caspian
Pareció durar para siempre mientras lentamente volvió en sí. Seguía siendo abrazó con fuerza y Edmund podía sentir la respiración jadeante de Caspian efecto fantasma encima de su hombro.
Finalmente el cuerpo de Caspian se relajó y se desplomó sobre su espalda tirando Edmund con él. Su mano acarició suavemente al lado de Edmund, calmante y tranquilizador.
-¿Estás bien?-Susurró Caspian
Edmund asintió contra el pecho de Caspian, pero no era capaz de hablar. Los latidos de su corazón apenas comenzaban a volver a la normalidad. ¿Estaba bien? Había asintió de forma automática, sin pensar, pero no sabía si era verdad. Mientras que su cuerpo se entumecía y caía en el sueño, se dio cuenta que iba a querer hacerlo todo de nuevo... tan pronto como fuera posible.
Cuando Edmund despertó Caspian ya se había ido. Se estiró lujosamente en la litera sin darse cuenta de que debía de haber dormido hasta tarde. Tenía la boca seca y cuando Edmund se levantó de la cama para conseguir un poco de agua, se encontró con que estaba completamente desnudo. Inmediatamente los recuerdos de la noche anterior inundaron su mente y se dejó caer de nuevo en la litera, sonrojándose con vehemencia.
Realmente, ¿en nombre de Aslan había comportado como él que en la fiesta? No había bebido mucho ron seguramente? Edmund recordó la forma en que Caspian lo había mirado se estremeció. Tuvo que ser honestoy4; que había disfrutado cada momento, sobre todo lo que había ocurrido después de que habían llegado al camerino. Edmund sintió que el calor de su rostro se extendió por su cuello, sobre el pecho y una erección agitó entre sus piernas. Cerró los ojos. Deslizó una mano por su cuerpo y se acarició suavemente.
El sonido de la puerta abriéndose hizo que sus ojos se abrieran con horror, pero antes de que se pudiera mover la puerta ya estaba cerrada y Caspian estaba de pie sobre él. Edmund cogió la manta, pero el rey le sonrió, se inclinó y tiró de él fuera de su alcance. Luego tiró de la mano de Edmund para que sentara en el borde de la litera, se arrodilló delante de él y pegado a sus labios en la boca Edmund.
Edmund suspiró con satisfacción.
Aún así, era extraño estar desnudo cuando Caspian estaba completamente vestido y Edmund tiró del largo pañuelo que Caspian traía atado alrededor de su cuello. Caspian se apartó de él
-Me temo que es necesario hoy en día- dijo.
Edmund parpadeó confundido.
-Qué?
Caspian le sonrió y desató el pañuelo.
-Mira
Edmund vio que en la base de la garganta del Caspian había un hematoma circular rojizo marcando su piel clara. Frunció el ceño.
¿Cómo lo hiciste...?-Entonces la memoria de sí mismo al morder la piel de Caspian vino y sintió que le ardía la cara.-Oh... lo siento-murmuró.
Caspian se rió.
-Yo no. Pero sé que realmente no deseas que otras personas se enteren sobre esto, así que pensé que sería mejor cubrirlo."
Algo sobre las palabras hicieron que Edmund se sintiera incómodo
-¿Qué pasa?-preguntó Caspian en voz baja, con los brazos alrededor de la cintura de Edmund.-¿Quieres que la gente sepa acerca de esto?
Los labios de Caspian rozaron brevemente los Edmund.
-Un paso a la vez, Edmund- respondió Caspian-Nadie más necesita saber... esto es entre nosotros.
Edmund asintió, profundamente aliviado. La situación era tan nuevo para él, y que había sido lo suficientemente duro tener que hablar con Eustace en ello, la idea de tener que hacer lo mismo con Lucy le aterrorizaba.
Caspian se apretó sobre el pecho desnudo de Edmund.
-No te preocupes por eso, Edmund-susurró en el oído de Edmund, y Edmund se estremeció cuando la lengua de Caspian trazó su lóbulo de la oreja. Cálidos labios se arrastraron en voz baja por la garganta de Edmund que no podía dejar de gemir en voz baja. Las manos del Caspian estaban recorriendo suavemente la espalda, la boca del rey se trasladó a su cuello y después a su pecho.
Edmund quedó sin aliento cuando la lengua de Caspian acarició su pezón, la sensación fue increíble y una sacudida de placer caliente disparó directamente a la ingle de Edmund. Se deslizó hacia delante, frotándose contra el estómago del Caspian. Edmund tiró de la túnica del Caspian deseando poder sentir su piel.
Edmund sintió la risa ahogada contra su pecho y luego las manos fuertes agarraron sus caderas sosteniéndolo
-Ah... no, no-susurró Caspio. -Tengo otros planes para eso-Luego se levantó y rápidamente se sacó la túnica por la cabeza. En lo que sólo parecía un segundo a Edmund
Por primera vez Edmund se permitió mirar realmente el cuerpo del Caspian. Su pecho era más amplio que el del propio Edmund, y donde la acumulación de Edmund era más delgado y nervudo, Caspian era más musculoso, con una fina capa de bello de oro que arrastró a su vientre plano. Edmund sintió ridículamente tímido mirar el cuerpo del Caspian y que no estaba seguro de si estaba arrepentido o aliviado de que no podía ver más allá de su cintura.
Entonces los labios de Caspian se encontraron con los suyos en un beso hambriento profundo y Edmund no podía preocuparse de nada más.
El cuerpo del Caspian empujó contra el de Edmund mientras se besaban, él presionando hacia abajo sobre la cama y cuando el estómago del Caspian presionó la erección de Edmund jadeo.
Las manos de Caspian estaban sosteniendo la cintura de Edmund, los dedos presionaban en su carne, mientras sus labios se deslizaron sobre el pecho de Edmund y abajo a su estómago. Edmund sintió la lengua de Caspian en su ombligo y jadeó de placer. Una de las manos de Caspian se trasladó entre los muslos de Edmund y se apoderó de su erección, la otra bajaba los dedos acariciando parte inferior de Edmund. El placer era tan intenso, sus piernas comenzaron a temblar. Fue abrumadory4; todo parecía estar sucediendo tan rápidamente que Edmund se sentía como que estaba luchando para mantenerse al día.
Edmund levantó la cabeza y miró hacia abajo su cuerpo. Caspian todavía estaba besando el estómago de Edmund con avidez. Tenía los ojos abiertos, y se veía completamente enfocados. Por un momento, parecía un extraño y Edmund se estremeció y se puso tenso, llegando hasta empujarlo.
Inmediatamente Caspian levantó la cabeza y miró a los ojos de Edmund sin comprender. Luego sonrió, su sonrisa habitual y Edmund sintió como si hubiera sido un idiota.
-Lo siento. Me dejé llevar- dijo en voz baja Caspian -Yo te quiero tanto. ¿Quieres que me detenga?
La mano de Caspia todavía estaba acariciando la erección de Edmund y Edmund se estremeció de nuevo, esta vez con el placer.
-No- dijo, y su voz sonaba ronca .Una vez más Caspian sonrió y luego inclinó la cabeza y se arremolinaba su lengua alrededor de la parte superior del eje de Edmund.
Edmund se quedó sin aliento, tan absolutamente sorprendido de que por un momento su cuerpo no se sentía lo que sus ojos estaban viendo. Observó, asombrado, como Caspian abrió mucho la boca y chupó la erección de Edmund en los labios, y, finalmente, las sensaciones se encontró con el cerebro de Edmund. Él arrojó su cabeza hacia atrás y sacudió sus caderas hacia arriba. Inmediatamente sintió las manos de Caspian sosteniéndolo hacia abajo, pero su boca no se movió y Edmund se perdió. Perdido en la sensación de calor húmedo que lo rodeaba, perdido en la presión de la lengua de Caspian deslizándose en torno a él.
Su cuerpo se estremeció y se apretó y luego el placer caliente fluía de él. A medida que su cuerpo temblaba Caspian se apartó. Edmund abrió los ojos y vio a Caspian de rodillas encima de él, vio que Caspian estaba acariciando su propia erección, con los ojos en el rostro de Edmund, y sin pensarlo Edmund extendió la mano y cubrió la mano de Caspian con la suya.
Los ojos de Caspian se abrieron un poco y luego se dejó caer junto a Edmund. Edmund exploró con los dedos. La sensación de eje de Caspian era familiar pero diferente y Edmund no estaba muy seguro de qué hacer
-Haz lo que te haces a ti mismo-susurró Caspian como si hubiera leído la mente de Edmund-No voy a durar mucho más tiempo.
Había una nota de desesperación apretado en la voz de Caspian y Edmund quería pagarle por todo el placer que le había dado. Quería ver en el rostro de Caspian lo que había sentido momentos atrás. Edmund se inclinó sobre su lado, apretó su abrazo y empezó a subir y bajar su mano
Caspio gimió.
Unos segundos más tarde, el Caspian gruñó y líquido caliente fluía en la mano de Edmund. Observó el rostro de Caspian, vio como sus ojos se cierraban, vio sus dientes mordiendo su labio inferior mientras jadeaba en busca de aire y sintió un estremecimiento de triunfo. Edmund, había causado esto.
-No tenía ni idea- sopló -que podría ser así. Cuando estábamos en Narnia antes siempre me he preguntado por qué Peter y Susan se molestaron con este tipo de cosas. Ahora lo sé.
Los ojos de Caspian se abrieron y sonrió. Alzó la mano y rozó el cabello de Edmund
-¿Cuánto tiempo tiene usted...?- Edmund vaciló sobre la cuestión, sorprendido de que había tenido la osadía de pensar siquiera en preguntar -Lo siento, no quiero entrometerme."
-No, Edmund, está bien- respondió Caspio. –Tenía casi tu edad. Antes de irme del castillo de mi tío.- Sonrió - Y antes de que preguntes, fue con una chica. Era agradable, pero tengo que admitir que después me pregunto qué era todo el alboroto. Aún así, supongo que se podría decir que tuve una relación con ella. ¿Quién sabe, tal vez Me habría incluso se casó con ella, pero mi tío se enteró y la despidió. La he visto un par de veces desde entonces, ella está casada ahora y tiene un hijo ".
-¿Estabas enamorado de ella?- Preguntó Edmund, ignorando la sensación de hundimiento en su corazón.
Caspian se quedó pensativo.
-No… no lo creo, pero ¿cómo se puede realmente decir eso a esa edad?"
Una punzada de dolor atravesó el pecho de Edmund y se tragó fuertemente. Después de todo él tenía esa edad.
Echó un vistazo a la cara del Caspian pero los ojos del rey eran todavía pensativos a miles de kilómetros de distancia.
-Así que, después de eso?"
Caspian parpadeó y su mirada se centró en Edmund.
-Todo parece hace mucho tiempo-dijo el Caspian -Han pasado tantas cosas desde entonces-Suspiró.-Después de que ella se despidió, me encontré con un chico ... en los establos- sus ojos brillaron con diversión y Edmund no podía dejar de reír -No te preocupes, yo no creo que se estaba formando el hábito. Eso fue más intenso...-su voz se quedó pensativo
-¿Qué le pasó?"
Caspiab no respondió por un momento y cuando lo hizo, su voz era sombría.
-Lo mataron, en la batalla de Beruna. Me di cuenta de eso mucho más tarde. Había sido reclutado en el ejército de Miraz."
-Oh - Edmund realmente no sabía qué decir y estaba casi aliviado cuando hubo un golpe en la puerta.
-Caspian, ¿estás ahí?- Fue Lucy y Edmund estaba muy agradecido de que la puerta estuviera cerrada
Caspian hizo una mueca
-Sí, estoy aquí- llamó. -Qué sucede?
-Drinian quiere hablar contigo. Um ... no sabes donde esta Edmund ¿verdad? No estaba en el desayuno y no lo puede encontrar en ningún lugar."
Edmund estaba congelado por el miedo. Sabía que era absurdo, pero él no podía pensar qué hacer.
Caspian miró inquisitivamente y Edmund negó con la cabeza.
-Ah ... no estoy seguro, Lucy-dijo Caspian, levantándose de la cama -Dile a Drinian Estaré allí en breve."
-Muy bien- la oyó alejarse.
Caspian se vistió y luego dio un beso en la boca de Edmund.
-Espera unos minutos después de que yo me haya ido -dijo en voz baja -Luego ve a buscar algo para desayunar.- Entonces él le guiñó un ojo -Y recuerda ponerte algo de ropa.
Edmund entre cerro los ojos