Eran las 6.40 dé la mañana cuando pudo salir del aeropuerto de Corea, como siempre, los papeleos que se hacen en los aeropuertos lo estresan y lo ponen de mal humor. Salió lo más rápido que pudo, subió al auto que aguardaba por ellos, había un tráfico horrible, eran las 7:30 cuando llegaron a la empresa. Dio su reporte, firmo algunos papeles, hablo sobre su paga, las semanas de descanso que tendría, ordeno su agenda para el siguiente mes y salió de ella. Eran casi medio cuando llego a su departamento, estaba agotado física y mentalmente, no quería hacer nada más que dormir. Se dirigió a su cuarto, se tiró sobre la gran cama con sábanas blancas y dejo que el sueño lo invadiera, no quería pensar, no quería razonar, solo quería que su cerebro descanse por un momento, uno muy largo, ya al despertar y volver a la realidad aclararía todo, tomaría cartas sobre los asuntos que lo atormentaban y empezaría a solucionar errores, errores que según él… eran suyos.
No muy lejos de ese lugar, podíamos ver salir a un joven a toda prisa, se había hecho tarde… tenía que encontrarse con alguien, pero por el trajín y sus compromisos importantes iba retrasado. Estaba a punto de ingresar a aquel café, pero fue cuando vio que la persona con la sé que reuniría, recién llegaba “Como siempre… retrasado” – pensó y sonrió – lo vio caminar con la cabeza gacha, en su mundo como siempre estaba cuando iba solo, al levantar la mirada vio a la persona frente a él que le sonreía, este también sonrió y ambos ingresaron al establecimiento, hacia frio… tenía que tomar algo caliente.
“¿Cómo has estado, hace mucho que no nos veíamos?”
“No seas un exagerado… apenas ha sido 2 semanas”
“Dos semanas hyun jejejeje ¿cómo has estado?”
“Bien gracias, ya sabes, con mucho ajetreo por eso de la boda, las cosas con la empresa, el álbum que quiero sacar, todo un caos…”
“Como siempre – lo interrumpió – hyun te llame por algo muy importante… y espero que me digas la verdad”
Él sabía que se lo preguntaría, entonces el porqué de la insistencia de encontrarse, por lo que había preparado un buen discurso… una mentira más, ¿a quién lastimaría? Era lo que él pensaba. No quería que nadie más sepa lo que tenía, no quería que alguien más le tenga lastima.
“Claro Jun, dime”
“Hyun tú… tú estás enfermo no es así, ¿tienes una enfermedad?”
“Hay Kim Hyung Jun, no porque me hayas encontrado en aquella clínica más veces de las que vas tú con tu novia por algún posible ‘retraso’ que ella tenga, significa que este mal o muriendo –no me preguntas más, pensó –…”
“HYUN COMO PUEDES DECIR ESO?...” bajo la cabeza, esta avergonzado, sabía que su hyun podía ser algo ‘tosco’ y hasta directo, pero no creyó que tanto, se notaba que aún no lo conocía del todo.
“¿Qué? Yo solo digo la verdad…”
“Entonces ¿por qué te he visto en ese hospital muchas veces? Y en varias oportunidades saliendo de un consultorio en particular”
“Aigoo este niño…” resoplo “mira Jun, acaso ¿tú no te haces chequeos?” el nombrado afirmo con la cabeza, iba a decir algo pero su acompañante hablo primero “Entonces ¿Dónde está lo extraño? En mi familia hay ciertas enfermedades, las cuales tengo que tener muy en cuenta siempre, por eso mis chequeos mensuales, otros semanales… pero son solo de 2 a 3 meses al año, nada más.” Lo dijo con tanta seguridad que hasta él mismo se la creyó.
“Es eso verdad hyun? Entonces me disculpo, es que… se me hizo raro verte en la clínica, ya que tu no eras de enfermarte mucho en el pasado”
“Otra cosa será que nunca mencione mis chequeos, siempre me los hice Jun, desde los 20 años” le dio una cálida sonrisa, esperaba que con eso su dongsaeng dejara de preguntar y se concentre en otras cosas.
Jun se lo quedo viendo, no sabía porque, pero no podía creer de todo las palabras de su hyun, ¿había algo más que le ocultaba? No, su hyun no les ocultaría nada o eso pensaba… dejo salir un suspiro y le devolvió la sonrisa, por lo que su hyun supo que no volvería a preguntarle más sobre el tema, él también suspiro. Pero Jun volvió a ponerse serio, aún le quedaba una duda, tenía que preguntarle o no estaría tranquilo.
“Y hyun… este, tu como… como sabes que…” sus mejillas se pusieron rojas con solo pensar en lo que estaba a punto de preguntar.
“yo que Jun?” observo a su dongsaeng y una chispa ilumino su cerebro, sabía lo que quería preguntar… quiso burlarse de él y lo haría… “¿Qué pasa Jun? Estas rojo”
“Hyun, yo quisiera saber porque tu… este” carraspeo, de un momento a otro la garganta se le seco, parecía como si no hubiera tomado agua en días, no… en años.
“Jun ya me preocupas ¿qué pasa? Es como si me preguntaras como sé que vas a la clínica por un posible embarazo” NO, él no podía dejar pasar esta oportunidad. No pudo contener la risa al ver como la persona frente a él se ponía mucho más roja y como se quemaba con el café que apenas segundos antes había llevado a su boca.
Jun separo rápidamente la taza de su boca, el café, el maldito café lo había quemado, pero la culpa lo tenía aquel que se reía a mas no poder frente a él. “Ya hyun como puedes decir esas cosas así no más, si alguien te escuchara no creerían que tú lo dices, a no espera… si lo harían ¬¬” si no supiera como era su hyun hace rato lo hubiera mandado muy lejos, pero él era así.
“Hay Dios… ah ah ah… mi estómago… ah ah ah… voy a morir antes por tanto reír jajajajajaja…” decía aquel chico que un poco y más se ahogaría con su propia saliva y terminaría en el piso por tanto reír.
Jun al ver a su hyun de esa manera, descarto de su mente aquella preocupación que no lo dejaba dormir días atrás, que su hyun pueda estar enfermo y no les dijera nada, pero viéndolo frente a él diciéndole que no era nada grave que todo iba bien, burlándose como siempre… no tenia de que preocuparse por lo que lo acompaño con las risas, a él también le pareció gracioso lo pasado pocos minutos antes y más por las carcajadas contagiosos de su hyun.
Ya cuando las carcajadas cesaron, cuando ya podían respirar normalmente y solo se escuchaban pequeñas risas, prosiguieron con su plática.
“Ya Jun, afírmalo… no eres tan inocente como todos lo creen”
“YAH hyun, deja de decir cosas tan vergonzosas, si te escuchara alguien… DIOS MI IMAGEN DE NIÑO INOCENTE”
Y las risas volvieron, esos dos nunca cambiarían. Cuando las risas cesaron nuevamente, ambos se miraron y cada uno dio una sonrisa al otro.
“Gracias Jun”
“Gracias a ti hyun”
“No… gracias por siempre estar cuando te necesito, por darme consejos que nadie más podría dármelos, por ser un soporte grande con mis problemas, sufrimientos, por todo, gracias por siempre estar cuando te necesito, gracias por ser mi amigo, mi hermano… gracias por confiar en mí, gracias por darme tu amistad y amor, gracias hyun” Jun no supo explicarse esas palabras, no sabía porque las decía… tanto el cómo su hyun estaban sorprendidos por escucharlas, pero algo dentro de él le decía que tenía que decirlas, que tenía que dejarlas salir… pues sentía que esa sería la última vez que lo vería, la última vez que riera junto a su hyun favorito.
No supo cómo, cuándo, en que momento… pero ambos estaban abrazados, uno al lado del otro y llorando, el menor porque su corazón lo traicionaba y hacia que sintiera cosas que no debía, cosas que serían imposibles… sabría que su hyun estaría para siempre con él y el otro lloraba porque había vuelto a mentir, estaba traicionando la confianza de su dongsaeng, lo que dijo anteriormente le dolía… “Gracias por confiar en mí” su supiera que toda su vida es una mentira, que diría de él… ¿perdería su amistad, su amor? ¿Qué pasaría?
“No Jun, gracias a ti por ser mi amigo, por confiar en mí, por enseñarme como es tener un hermano menor, tú tienes a Kibum, y yo te tengo a ti. Gracias Jun, gracias” –y perdóname por no decirte la verdad, pensó – y soltó más lágrimas, sabía que pronto no podría decir eso, sabía que pronto el chico entre sus brazos estaría reclamándole por no haber dicho nada sobre su enfermedad, los secretos, las mentiras, sabía que la próxima vez que viera a Jun y al resto de sus hermanos, sería en un hospital conectado a muchas máquinas y despidiéndose de todos y cada uno.
*Cuando Jung Min despertó lo hizo con una punzada en el pecho, no sabía porque, pero tenía una mala sensación, un mal presentimiento.*
Después de haberse abrazado y llorado por quien sabe que, según Jun, se separaron, se vieron a los ojos, todos rojos con rastros de lágrimas en las mejillas y sonrieron… Jun volvió abrazarlo, no sabía porque, pero no quería dejarlo ir. Una sensación dentro de él le decía que no lo soltara, que jamás lo hiciera, que si lo dejaba marchar nunca más lo volvería a tener entre sus brazos, una sensación como la que tuvo aquella vez. Una sensación de pérdida, como si lo pudiera perder en cualquier momento, como aquella vez.
Nadie más que su adorada Soo Nam sabía aquel secreto que con tanto recelo guardo, él sabía ahora que solo fue un gusto, un enamoramiento sin inicio ni fin, no como el de Jung Min. Jun estuvo enamorado, no, Jun gusto en el pasado del hyung que tenía entre sus brazos, cuando él y los demás miembros supieron que Hyun y Saeng eran pareja, sintió que algo dentro de él se detenía y se partía.
El dolor que sintió fue muy diferente al que sintió cuando supo que Jung estaba enamorado de otro. Con Jung fue diferente y ahora lo entendía, a Jung siempre lo vio como un amigo, como un hermano... los sentimientos que una vez lo confundieron se aclararon y supo que el "enamoramiento" que tenía por Jung no era más que un amor fraternal, él amaba a Jung Min como hermano y nada más, pero cuando esos sentimientos se aclararon se dio cuenta que habían otros dentro de su corazón, otros que nacieron por este hyun, unos muy distintos a los que sentía por Jung Min, algo parecido a los que siente por Soo Nam si se pone a pensar, algo raro según él, pero con el tiempo y con todo lo que paso se dijo a si mismo que aquello que llego a sentir por este hyun también fue cariño de amigo y que por ser un niño aun no sabía diferenciar los sentimientos. Se planteó esa idea para no pensar más en eso, para... no sufrir?. Con el tiempo supo sobre llevar su desilusión y desamor, y fue feliz por la felicidad de sus amigos.
Él sabía que al contarle algo tan personal a Nam haría que su relación tomara más fuerza y fuera más sólida. Nam Soo, como buena amiga, en aquel tiempo, supo entender a Jun… días iban, meses pasaban, años llegaron y ambos iniciaron una relación, de la cual ya levaban 3 años, en noviembre irían por el cuarto. Ambos se entendían muy bien y si Jun se ponía a pensar en lo que sus hyungs siempre le decían, Nam y él se parecían mucho, en distintos ámbitos, pero se entendían muy bien. Era cierto que iban a la clínica siempre para descarta algún posible embarazo o cuando uno de los dos se sentía algo mal o cansado. Fue en esas visitas cuando vio, a los lejos, a su hyun salir y entrar a distintos lugares de aquella clínica, siempre que quería hablarle este desaparecía o tenía la excusa de que tenía prisa.
Fue por eso que lo citó en aquel lugar a preguntarle y como le había dicho, todo iba bien, solo era su mala cabeza que pensaba esas cosas.
… pero Jun se arrepentiría de no prestar nuevamente atención a sus presentimientos, estos le avisaban que algo malo pasaría, pero él no les presto la mínima atención, los volvió a ignorar. Se arrepentiría de ello.