El sonido de los cascos de los caballos aproximándose por fin a su destino final resuenan en una noche cargada de incógnitas y llena de emoción y reencuentros, por una parte llega aquel que tanto se esperaban y por otra la sorpresa y la emoción de reunirse con esos seres amados, mas tal parece que este reencuentro no es lo que se podría llamar emotivo.
El carruaje va parando y los caballos dan un par de relinchos, golpean sus cascos en el adoquín, de aquella callejuela donde los han aparcado, se abre de este carruaje la puerta y un mozo atento corre a recibir al señor que baja de este, al ir bajando con total señorío, el mozo se ha quedado estupefacto, en todo ese tiempo jamás pensó que le vería, siempre tan nombrado, tan esperado, siempre ansiando su regreso y ahora allí esta, Yuuri Shibuya bajaba de aquel carruaje con total y absoluto señorío y férrea actitud, como lo que es y no como lo que recordaban sus queridos vasallos, ya no es el jovencito imprudente que no pensaba las cosas y actuaba según su corazón le daba a entender, ahora era un joven mayor, de un aspecto más maduro, sigue poseyendo aquel par de noches eternas que tanto apasionan a más de uno en todo pacto de Sangre, mas ahora todo aquello parece haber quedado en el pasado, Shibuya avanza junto a su escolta personal quien al momento de regresar a tierras Mazoku se ha dispuesto a sus órdenes como de costumbre también un oji azul mar ha presentado sus respetos y ha ofrecido fidelidad y su espada al servicio de su único soberano.
Yuuri va ingresando al modesto, pero exquisito palacete del reino de Zurita donde Greta la hija del Maou ahora reina, siempre tratando de mantenerse neutra entre conflictos pero siempre procurando la estabilidad de sus habitantes al igual que la de todos los refugiados de Nuevo Makoku.
Unos pasos se apresuran a las puertas de los aposentos de la reina, la cual se tomaba el tiempo para estar presentables para los nuevos recién llegados, por así decirles; quizás los últimos, pues se enteró de que el reino de nuevo Makoku había sucumbido ante el ejércitos de gran Shimarron.
----Mi señora venid, venid, es importante que recibíos a vuestro huéspedes ahora mismo---
--- Si, Si, ya voy, enseguida estaré a donde mis queridos amigos, solo deja que me acomode bien la tiara, una soberana debe siempre estar presentable en todo momento, eso decía siempre mi padre Wolfram, no puedo decepcionarle al verme desalineada, él siempre me decía que yo debía comportarme como toda una dama---
--- ¡¡Mi señora os lo ruego, por favor venid, venid, que quien ha llegado os traerá alegrías y os llenara de júbilo mi señora!!---
--- Vale, Vale, vamos pues allá, vamos a ver quién es esta persona que tan agitado te tiene—
La joven reina no se imagina quien se encuentra en esos momentos pasando el umbral de su palacete y se presenta ante ella en el salón del trono esperando cual noble y humilde siervo suyo, después de haber rescatado a sus amaos súbditos Shibuya tiene una enorme deuda para con la bella dama que ahora es la reina de Zurita su amada hija ahora es una bellísima mujer que ha sabido gobernar con sabiduría y premura, siempre procurando no hacer estallar una rebelión pero sin permitir la intromisión de Gran Shimarron a sus tierras.
Yuuri contemplaba un enorme cuadro donde estaba su querida hija Greta en brazos suyos y de su muy amado Wolfram, aquella hermosa escena estaba en el salón del trono muy presente como el inmenso amor que la bella reina les profesaba a sus muy amados y desaparecidos padres, Yuuri no puede evitar sonreír con una mirada cargada de gran nostalgia y tristeza se acerca a tocar la mano de su querido Wolfram mientras sus pensamientos vuelan hasta donde está su muy amado consorte.
--- << Wolfram, mi hermoso y amado prometido siempre tan perfecto, de una belleza única, ¿no sé cómo pude estar tanto tiempo tan ciego? al no ver la hermosa joya que tenía a mi lado, me siento tan orgulloso de que me ames tanto mi querido ángel, te amo, juro por Shinou que he de traerte de regreso a mi lado y juntos recuperaremos nuestras tierras mi amor, te lo juro, te buscare hasta por debajo de las piedras, tu regresaras a mi lado, de donde nunca debiste apartarte vida mía >> ---
Shibuya miraba con adoración aquel cuadro, causando asombro en los hermanos mayores del Mazoku de fuego, para Gwendal el ver la adoración con la que contemplaba a su querido hermanito le llenaba de sorpresa, mas también de una especie de alegría mezclada con tristeza, pues su muy amado hermano no estaba más con ellos, él le crea muerto que tan equivocado estaba y que tan lejos de saber la verdad, puesto que el príncipe Mazoku seguía con vida y recuperaba día a día su fortaleza, llámese el destino o mera suerte pero Wolfram está llegando a Gran Shimarron y poco a poco cumplirá su cometido para volver al lado de su muy amado Maou.
Por otra parte alguien no comparte la misma alegría y dicha por ver al Maou tan endiosado con la imagen del hermoso demonio de fuego, el dolor, la rabia. Mezclada con una mueca burlona al saber que este por el que el Maou ahora suspira no se encuentra presente, más aun y así le esta causando su simple recuerdo una gran rivalidad que jamás creyó podría lograr, era increíble para el escolta real de su majestad Shibuya el darse por enterado que el dueño de sus más anhelados deseos es su hermano y no el, ¿en qué momento Yuuri dejo de admirarle? De venerarle, ¿en qué momento Shibuya se dio cuenta que amaba a su hermano? No lo puede soportar, el ver ese brillo en los ojos del Maou al contemplar aquella imagen le llenaba de rabia e ira, desea despedazar aquella pintura para que así todas las miradas que el Maou tenga solo sean para él y solo por él sea que suspire, que sueñe, que anhele un futuro a su lado, mas no puede hacer mucho dado que esta pintura es el más grande tesoro de la reina; por lo que debe abstenerse de cualquier arranque de celos y coraje que pueda tener resguardando en su corazón, anidando esos resentimientos y negativos sentimientos por la atención y el amor del Maou para con su hermano menor, quien también le consideraba muerto, mas como Gwendal estaba en un terrible y absoluto error.
La bella dama va entrando al salón del trono donde los viajeros aguardan Yuuri le daba la espalada contemplando aquella bella pintura mientras todos los demás hacían una caravana mostrando sus respetos a la monarca quien les presentaba asilo a ellos y los demás refugiados de Nuevo Makoku, la bella mujer mira con algo de desagrado que aquel de capucha no le prestara el respeto que mereciera, después de todo ella es la soberana de dicha nación por lo que le debe pleitesía, la monarca aclara su voz tosiendo un par de veces haciendo así que aquel que contemplada ensimismando en sus pensamientos aquella bella pintura reaccionara y mostrase sus respetos hacia la soberana del reino de Zurita.
Yuuri escucho la voz de aquella mujer al toser y lentamente gira su rostro bajando su rostro ocultándole tras la capucha que llevase camina al centro y al frente de su sequito de leales y fieles compañeros, está a un par de pasos del atrio donde se encuentra el trono de la soberana los soldados que resguardan cual gran tesoro a su querida monarca le impiden el paso interponiendo entre Shibuya y Greta un par de lanzas bloqueando su avance Greta no corrige la acción de estos puesto que como monarca de este lugar debe mostrar su soberanía y no permitir a nadie amigos o enemigos demasiadas atribuciones que no les corresponden, Yuuri detiene su avance y esboza una sutil sonrisa que la joven monarca puede captar, Greta hace una clara mueca de disgusto cuando Shibuya pone una rodilla al piso y coloca una mano en su pecho como lo hiciera cualquier soldado leal a Shin Makoku, tal cual le había enseñado Gunter alguna vez, inclina un poco más su cabeza ocultando por completo su rostro de la bella doncella.
--- Permítame expresarle mi más encarecido agradecimientos a vuestra majestad, por habed permitiros que mis muy amados Mazoku, hayan radicado aquí cuando les necesito, por a veros socorrido en los momentos de angustia y desamparo, por aquellos momentos de dolo y sufrimientos que experimento desde el más pequeño de mis muy amados siervos, no tengo con que agradeced a su majestad el habed resguardado por tanto tiempo a mis queridos súbditos, os lo agradezco desde lo más hondo de mi corazón, Yo Yuuri Shibuya Vigésimo Séptimo Maou de Shin Makoku os le estoy eternamente agradecido a vuestra majestad mi muy querida y amada hija Greta por proteger a mi amado pueblo---
Shibuya se descubre ante Greta, retirando de su cabeza aquella capucha y dejando ver ante los ojos cristalizados e inundados en lágrimas, desde el primer momento en que escucho su voz supo que era el, su corazón dio un vuelco al escucharle hablar, cuando dijo su nombre, cuando le llamo su muy amada hija Greta, la reina estaba temblando de emoción, era el… era su amado padre, aquel que había desaparecido por tantos años, no era una ilusión, no era un sueño, era su amado padre, su muy querido Maou, Greta esta sin saber que decir o que hacer, en su garganta un gran nudo se ha formado, su cuerpo tiembla de emoción, quiere correr a su lado, quiere estrecharle en sus brazos, quiere decirle lo mucho que le ha extrañado, lo mucho que lo ha necesitado, tantas cosas que quiere y no puede, todo se le ha juntado, Yuuri le dedica una de sus clásicas miradas llenas de ternura y aquella sonrisa llena de amor para con su querida hija, su pequeña Greta; a pesar que esta ya es una mujer y aparenta muchos más años que el mismo Maou, es su pequeña niña, su hermosa niña Greta, aquella que ama con todo su corazón, su primogénita, aquella que comparte el amor de padre junto a su querido Wolfram, no es solo la reina de Zurita, no es solo la que ha rescatado de la perdición a sus Mazoku, es mucho más, es su vida y parte de su corazón.
Shibuya se levanta y se pone de pie, los soldados de Zurita aun no caben de la impresión y seden el paso al Maou, quien avanza hasta donde estaba la hermosa reina de ojos marrones y cabellos castaño obscuro de rulos ensortijados, Yuuri ha llegado hasta estar frente a frente con Greta, la cual está hecha un mar de lágrimas. Le toma la mano y se inclina una vez más ante la reina y besa con ternura su mano, regresando la mirada a la bellísima soberana.
---- Ya estoy de regreso mi querida Greta, he regresado a casa---
----¡¡¡¡¡YUURI!!!---
Es lo único que emite en un desgarrador sollozo lanzándose a sus brazos, refugiándose en los brazos de su padre, llora desconsolada temblando y sollozando como un crio de 5 años,, llora y se alegra por tenerle de regreso una y otra y otra vez repite el nombre de su padre, Yuuri, Yuuri, es lo único que puede decir la monarca al estar frente a su muy amado padre, quien le regresa el abrazo estrechándole en su regazo con fuerza, consolándole por todas las penurias que debió haber pasado y por las tristezas que soporto estando ella sola, soportando no solo el proteger su reino sino también por haber protegido y resguardado a sus amados Mazoku.
Los que son testigos de tan conmovedora escena se llenan de sentimientos encontrados por un lado esta hermosa reunión les llena de júbilo el corazón más para algunos saben que falta alguien as allí, falta el precursor de que esto se haya logrado de que el Maou haya conseguido llegar sano y salvo a Zurita aquel que nunca dudó ni un solo día en que el Maou regresaría quien espero paciente por su retorno y protegió con su vida a cada uno de sus Mazoku, no solo con su espada si no con su vida, la galena Gisela ve con gran tristeza aquella escena doliéndose por no poder presenciar la unión de los dos amados padres de la reina de Zurita, y aun que así esto fuese posible aun esta escena seria entristecida por un velo gris que les recordaba que el bello demonio de fuego ya no podía ver a su amada hija y lo fuerte y hermosa que se había convertido ni podía presenciar la dulce sonrisa que le regala el Maou a su bella hija, la galena no puede con tal escena y sale del salón del trono, otro que esta con el corazón hecho una piltrafa es Gwendal, aquel hombre de ferrio carácter ahora estaba más devastado que nada, su amado hermano no compartía la alegría de sus seres queridos y también estaba el… si aquel hombre que llegaba a encresparle los nervios pero que también le llenaba de alegrías el corazón aquel que se convirtió en su amigo, su consejero y en su amante, situaciones diversas los hicieron convertirse en amantes, mas su amor no se logró por que el destino se lo arrebato en una fiera pelea, ahora no cuenta más que con el recuerdo de un amor secreto y de un hermano que desapareció con la esperanza de volver a ver a su amado Maou.
Yozak logra captar en la mirada y en esa fingida sonrisa una amargura que se apodera de Sir Weller, aquel leal soldado del Maou, esta celoso, celoso de todo aquello que une a su Maou con su hermano menor Wolfram, aún no se hace a la idea de perder a su amada Julia la cual sigue viviendo en el fondo del alma de Shibuya, es por eso que le protege es por eso que le venera, no solo porque es el portador de Julia si no que en el corto tiempo que compartieron aquellas miradas llenas de admiración que Shibuya le dedicaba aquella manera de mirarle de hablarle aquella confianza y complicidad que había entre ellos el castaño quizás lo estuvo mal interpretando y ahora la cruda realidad le hace ver que Yuuri nunca le amo, que él siempre estuvo enamorado de Wolfram y eso le enferma el ver a Yuuri con Greta le hace pensar que solo falta aquel rubio y de ser así ¡¿Cómo es que debería de reaccionar? ¿Debe aceptarlo y ya?¿debe abandonar cualquier posibilidad de conseguir el amor y el favor del Maou? ¿Cuántas han sido las noches que se había soñado poseyendo a aquel oji negro, cuantas veces no estuvo a punto de robarle un beso? Ahora resulta que todo aquello es solo un gran mal entendido y Shibuya jamás le perteneció eso le revienta por dentro, le molesta, simplemente no acepta el tener que entregar a Yuuri a su hermano aunque este sea solo un recuerdo, no lo quiere aceptar no quiere perder ante un recuerdo ante un joven que nunca pudo ser más que un chiquillo malcriado y arrogante por tanto tiempo y ahora resultaba que debía aceptar que Yuuri fue conquistado por este, no quiere, no lo acepta, da un paso asía atrás y sale de la sala con aquel semblante tranquilo y pasivo más por dentro este hecho una furia, lleno de sentimientos encontrados de sentimientos en contra de su muy amado hermano menor, los celos lo hacen víctima y su voluntad tal parece que hace mucho desapareció y se deja llevar por aquellos insanos sentimientos.
Yozak ha sido su fiel escudero su camarada, su apoyo, su amigo mas no solo por cariño y camaradas es que este oji azul ha estado al lado de Conrad hay mucho más dentro del que crece asía Sir Weller desde hace años y años, su amor aun no es correspondido pero no puede cegarse como Conrad, es consiente que este está equivocado y quiere hacer las cosas mal, de su parte esta que le ayude a corregir el rumbo aunque con esto tal vez se gane su odio y desprecio, mas no piensa permitir que Weller se equivoque y cometa una estupidez por estar cegado por los celos, además Conrad aún no sabe que Wolf esta con vida ¿Qué pasara cuando se dé por enterado? ¿Y cuándo Yuuri valla a rescatarle del reino de Gran Shimarron? El peli naranja sabe que las cosas se van a complicar no solo por enfrentar a el vasto, vasto ejercito de Gran Shimarron, si no por lo que representa el Maou en tantas personas y lo que cada una ha estado esperando del.
Sale del salón del Trono para darles espacio a ambos monarcas de poder ponerse al día con todo, Shibuya sigue estrechando entre sus brazos a su amada hija y esta sigue aferrándose al dorso de su padre, todos han decidido dejar a ambos padre e hija a solas cuando en eso Greta voltea a ver aquella pintura que tanto ama, sus ojos se clavan en un par de esmeraldas que le dedican una mirada dulce y serena, Greta baja la cabeza y se separa de Yuuri, este le mira algo extrañado cuando la bella mujer empieza a hablar después de tanto llorar por fin sus emociones se calman y puede articular palabra alguna.
--- Papá… perdóname… perdóname por favor, perdóname por no creer en lo que siempre me dijo mi Padre Wolfram, ahora él se ha ido, él no está ya más a nuestro lado y todo por mi culpa, por mi culpa por que el tubo que sacrificarse para que yo y los demás pudiéramos salir de Shin Makoku, perdóname papá yo debí convencerlo de que viniera con nosotros, yo debí hacer lo que fuera para que mi padre estuviera aquí, perdóname papá, perdón, perdón----
---No te preocupes por eso mi amor, escucha, cálmate mi pequeña niña, y escúchame con atención, mi hermoso Consorte esta con vida y es por eso que yo estoy aquí, junto con Gwendal y los demás que se unan a mi iremos a por Wolf, él fue preso por Shimarron pero no te preocupes porque yo lo rescatare cueste lo que cueste, mi amado y yo volveremos a estar juntos así que no debes preocuparte más mi cielo, ahora mismo planeare con Gwendal el asalto para las tierras de Shimarron y no descansare hasta recuperar a mi querido Wolfram, moveré cielo mar y tierra hasta que lo recupere, y tú sabes mi cielo que lo conseguiré así que no te tienes que culpar por nada, estaremos muy pronto juntos de nuevo como siempre debió ser y como será, ya lo veras mi querida Greta.---
-----¿¿¿¡¡Papá, de verdad mi Padre Wolf esta con vida!!!??----
--- Si mi cielo, y en cuestión de horas iré de regreso a Shimarron y lo recuperare, te lo prometo---
-----Si papi, gracias a Shinou que estas aquí, gracias, gracias por decirme que Wolfram está con vida me siento muy feliz---
---- Yo también mi querida niña, yo también---
Padre e hija se abrazaban con alegría Greta se sentía tan feliz no solo ha recuperado a su padre Shibuya sino que también este le ha dicho que Wolfram está con vida e ira por el para volver a ser una familia feliz, la vida parece estar recompensando a estos seres que ha sufrido por tanto y ahora les reúne para volver a estar juntos como siempre debió ser, aun y a pesar de lo que pueda llegar a pensar la gente.
Mientras tanto en una humilde choza un rubio permanecía algo intranquilo sin saber quién era este ser al que todos llamaban Andrew, y mucho más le intrigaba era el que le llamaran Hicari, bien sabe el que le confunden pero debe aguardar y esperas a ver cómo se desarrollan las cosas siempre y cuando pueda averiguar donde se encuentra y de qué manera pueda llegar al palacio de Saralegui para recuperar a Molgrif y el Maquen que es aquella joya que esta incrustada en el centro de la espantosa cara de aquella espada demoniaca.
Wolfram está decidido y no hay vuelta de hoja, más aun que ya se ha librado de aquel collar de Majotzu que le impedía usar su Mayorku, ahora solo es cuestión de tiempo para que se empiece a restablecer y quizás con suerte recupere algo de la visibilidad que perdió por ahora solo puede percibir la energía y las auras de las personas gracias a los entrenamientos especiales que le dio Susana Julia para sanar a los Mazoku, dependiendo de su aura era la cantidad de Mayorku que se debía implementar ahora estas habilidades le son de gran utilidad para poder desenvolverse aun y con su ceguera.