Capitulo 5. Marcados como pareja por medio liceo.
Gaara se encontraba leyendo bajo la sombra de un árbol, mientras que a su alrededor los chicos jugaban voleibol en la cancha, era la hora del receso y al chico no le gustaba jugar, además de seguro nadie lo escogería para formar parte de un equipo porque era el nuevo y no era conocido, por lo que se quedó ahí sentado y leyendo, de vez en cuando alzaba la mirada para toparse con el catire recibiendo un pelotazo en la cara, era normal que eso pasara de vez en cuando pero ya era como la sexta vez, por lo que en el rostro de Naruto quedó impreso el balón.
- Naruto eres malo en esto nos vas a hacer perder – Kiba interceptaba la pelota cuando se acercaba al rubio.
- ¡¡Cállate!! Auch – Naruto se sobaba las muy rojas y marcadas mejillas.
- ¡¡ROTACION!!
A Naruto le tocaba sacar, tomó el balón con la mano izquierda, cerró el puño derecho, todos los jugadores miraban expectantes entre estos el Nara desde el otro lado de la cancha, el rubio tomó impulso le dio… el balón no llegó ni a la malla, el pelirrojo no pudo evitar mirar y sorprenderse ante el mal saque, Kiba se enfureció.
- ¡¡Cambio, traigan a otro a jugar con Naruto no se puede!! – el Inuzuka se tocaba la frente con una mano.
- ¡¡Que!! No puedes sacarme así… además ya más nadie quiere jugar – el catire estaba molesto.
- ¿Ah no?... – Kiba sonrió maléficamente - ¡¡TRAIGAN A SAKURAAAA!!
- ¿Sa… kura? – Naruto tenía un tic en el ojo - ¡¡ME VAS A CAMBIAR POR UNA CHICA!!¡¡SI NISIQUIERA ESTA EN NUESTRA SECCION!!
La pelirrosada apareció y después de darle su merecido golpe al Uzumaki se colocó en su posición.
- Como te atreves a subestimarme sólo porque soy una chica – la ojiverde estaba indignada – Por esa razón nunca serás popular Naruto, además todos los partidos son amistosos o sea no importa de donde sean los jugadores.
- ¡Lárgate! Estorbas – el Inuzuka se cansó de esperar y empujó al rubio a un lado – por tu culpa Shikamaru nos esta ganando y eso que nunca viene a deporte.
- Asssh – el catire se fue a observar el partido.
Buscaba con la mirada un sitio con sombra pero el único en aquel lugar era exactamente el mismo donde estaba Gaara, lo pensó un poco, el chico le caía bien pero aquella aura depresiva lo incomodaba, además su mirada era muy bonita pero muy fría y petrificante, al final se decidió a ir al sitio porque el sol estaba muy fuerte, el pelirrojo no se percató cuando se sentó a su lado, estaba muy concentrado en su lectura.
- Hola ¿Por qué no juegas? – el rubio sonreía.
- Ah… Naruto – el pelirrojo salió del libro – es que no me gustan los deportes.
- Ah… - el chico mantenía un dedo en la mejilla - ¿Por qué?
- Porque me parecen estupidos – Gaara miraba el sudor recorrer la frente del Uzumaki.
- Oh… ¿Por qué?
- Porque no le veo sentido a hacer cosas sin sentido y los deportes son una de esas, además no me gusta sudar.
- Creo que deberías conocer a Shikamaru – el rubio mantenía una sonrisa más grande en su rostro – se llevarían muy bien, él ve todo muy problemático.
- Tal vez… - el pelirrojo revolvió las hojas del libro, las conversaciones con Naruto no necesitaban de muchas palabras.
Shikamaru dirigió su mirada para ver a donde había ido el rubio, al dar con él y encontrárselo con el pelirrojo no pudo evitar quedárseles viendo ¿De que estarán hablando?, intentaba leer sus labios pero era imposible a aquella distancia, las continuas sonrisas por parte de Naruto lo hacían sentirse molesto.
- ¡¡AHÍ VOOOYYYYYY!! – A Sakura le tocó sacar y le dio al balón con furia el cual pasó como un rayo al otro lado.
En eso la pelota venía hacía el pelicastaño quien estaba en posición de la mancheta, claro que como no la avisó esta cayó directo en su cabeza dejándolo nockeado en el suelo y con un chichón en el cráneo.
- Shikamaru… ¿estas… bien? – preguntaban los chicos al dar por terminado el partido y al preocuparse por el muchacho.
- Ese… Naru… to – al Nara todo le daba vueltas. Gaara se percató del incidente, miró a Naruto.
- Creo que tu amigo es muy despistado.
- Si que lo es – el catire sonreía.
- Pero no tanto como tú – afirmaba el pelirrojo después de haber visto la pelota chocando en el rostro del rubio una y otra vez.
- Ah… si – el chico se dio cuenta de que el otro lo había estado observando mientras jugaba, sintió deseos de conocerlo más - ¿De que es ese libro? – el rubio se acercó demasiado en términos de invasión de espacio personal, lo que incomodó al otro chico.
- Uno que tiene letras y se lee ahora déjame quieres – Gaara volvió a enfocarse en el libro en sus manos, no le gustaba hablar pero Naruto lograba que lo hiciera.
- Esta bien, esta bien, te dejo “cielos ¿Por qué me consigo amigos gruñones?”
RIIIIING (se acabó el descanso)
- Oye Gaara apúrate que ya sonó el timbre – el rubio trotaba en el mismo sitio.
- Cálmate, el salón no se va a ir de ahí – Gaara se levantaba con toda la calma del mundo, se limpiaba el pantalón por detrás, estiraba las piernas.
- “¿Por qué me consigo amigos que hacen todo como tortugas” – Naruto veía a todos los demás entrar, tal vez Shika había entrado también, lo que le hizo sentirse más desesperado por llegar, pensó en irse y dejarlo pero eso no era propio de él.
Finalmente comenzaron a dirigirse al salón pero el pelirrojo caminaba tranquilo y a paso lento lo que hizo desesperar al catire.
- ¡Gaara vamos muévete!
- No-voy-a-co-rrer – Afirmaba muy decidido Gaara quien mantenía los ojos cerrados, en eso sintió algo calido en su mano, abrió los ojos para toparse con la mano de Naruto tomando la suya, se sonrojó - ¿Pe… ro qué… haces?
- ¡Agárrate fuerte que soy experto en maratones mi pana! – el catire enfocó su mirada en el frente con una sonrisa maquiavélica, apretó la mano del pelirrojo.
Terminado de decir esto y el rubio comenzó a correr como perseguido jalando al pelirrojo de la mano, Gaara intentaba seguir el paso pero sentía que en cualquier momento caería, tropezaría o se le desprendería la muñeca, intentó soltarse porque no podía más pero el catire lo agarraba fuerte.
- Narutoooo sueltameeee - el pelirrojo continuaba corriendo al lado del rubio.
- Ya casi llegamos.
Entraron a los pasillos en donde el piso era más liso porque estaba recién pulido.
- Si no quieres resbalar frenaaaaaaa – Naruto frenó en seco expertamente, pero debido a que Gaara continuaba tomándolo de la mano y éste no había frenado resbaló juntó con el pelirrojo.
KATAPLAMMM (ehm… se supone que es el impacto)
Todo el gentío se asomó para ver que era lo que estaba pasando, se encontraron con Naruto encima de Gaara y para colmo tomados de la mano, claro que nadie contaba con el dolor de la caída, sólo les importaba los chicos y las posiciones que habían tomado sus respectivos cuerpos.
- Naru… to – el pelirrojo sentía cercana la respiración del rubio, se olvidó del golpe en la espalda que le latía, se sonrojó al mirar el enlace aún de sus manos.
- Auch… creo que nunca habías patinado en tu vida ¿No es así? – el catire sonrió, lo que hizo hacer sonrojar más a Gaara.
Como todos los espectadores estaban en shock y no decían nada, Neji decidió comenzar a pitar y a gritar, lo que hizo que el resto se les uniera.
- Fiufiu ¡¡ESO NARUTO!! – decía el ojiblanco.
- Ja, ja, ja, quien lo diría Naruto y el nuevo – se burlaba Kiba - ¡¡OYE NARUTO ESO NO SE HACE EN EL COLE!!
El catire sintió una pena por lo que se soltó de Gaara y se levantó de golpe sonrojado.
- ¡¡NO LE HAGAS CASO NARUTO ESO ES!! – Lee gritaba desde su salón a todo pulmón y emocionado por ver a la pareja.
Shikamaru quien también estaba ahí no salía de su asombro, el pelirrojo intentó levantarse en eso Naruto le tendió una mano como cortesía pero de nuevo los muchachos comenzaron a gritarles.
- ¡¡ESO ES AYUDA A TU NOVIO NARUTO!!
- Mira como le toma de la mano, parece una chica – Kiba estaba gozando con Chouji por la escena - ¡¡Dios, que vaina tan buena!!
- ¡¿CUANDO ES LA BODA?!
- “¿Por qué inventan tanto?” – el catire parecía un tomate junto con Gaara, estaban metidos en un pasillo cerrado por lo que la única forma de salir de ahí y dejar de ser exhibidos, era pasando por la multitud.
- “Trágame tierra” – el pelirrojo intentaba ocultar su rojo rostro con una mano, era su primer día y le pasaba esto.
En eso llegó Tsunade debido a los gritos que se escuchaban por todo el liceo, además también quería contribuir al concurso de quien gritaba más alto.
- ¡¡¿QUE ES LO QUE ESTA PASANDO AQUÍ?!! ¡¡¿CUAL ES LA GUACHAFITA QUE TIENEN?!! – La rubia estaba furiosa - ¡¡TODO EL MUNDO A SUS SALONES PERO YAAAAAAAAA!!
Sobra decir que en aquel lugar no quedó ni un alma, ya dentro de su respectivo salón, Gaara y Naruto se sentaron en sus pupitres acompañados de los comentarios de sus compañeros.
- Oye Naruto si que eres rápido – decía Kiba con una sonrisita – el chico sólo lleva un día aquí y tú ya te le declaraste.
- …
- ¡Naruto! – Llamaba Ino - No sabía que te gustaran los chicos… aunque era natural, por eso siempre te la pasabas con Shikamaru.
El catire reaccionó, volteo a ver al pelicastaño quien no dejaba de mirar tranquilamente por la ventana, se quedó pensativo, recordó lo ocurrido con su amigo, miró a Gaara, estaba cabizbajo y lanzaba miradas fulminadoras y asesinas a cualquiera que se atreviera a siquiera intentar a vociferar algo, dejando a más de uno con las palabras en la boca, Naruto no comprendía nada.
- Oye… Shikamaru…
- ¡¡BIEN JOVENES AHORA QUE YA ESTAN QUIETOS SAQUEN SUS CUADERNOS QUE LOS VOY A REVISAR!! – Tsunade entraba al salón, era su hora de dar clases de castellano - ¡¡Y POBRE DEL QUE NO HAYA ANOTADO ALGUNA CLASE!!
Como de costumbre todos comenzaron a sudar y a pedir prestado el cuaderno del otro para ver que clase no habían anotado, Gaara se salvaba de aquello porque era su primer día, el rubio no se molestó en revisar sus anotaciones, se dio cuenta de que el Nara no lo miraba y eso en cierto modo le dolió.
***
Se acabaron las clases y Naruto se dirigió al pelicastaño.
- ¡¡Shika!! – Se le montó por detrás - ¿Estas listo para irnos a jugar con el Wii? – el rubio sonreía.
- Hoy no Naruto, tengo cosas que hacer – se movió de modo que el otro chico no pudo seguir como un Koala en su espalda.
- Pero… tienes que superar mi marca – Naruto se dio cuenta de que el chico lo estaba ignorando, se entristeció - ¿No puedes hacer esas cosas otro día?
- No, además creo que tú también tienes cosas que hacer esta tarde – terminó de decir el Nara mirando al pelirrojo para después irse del salón completamente sólo y celoso.
- Pero… “¿Por qué esta así conmigo?”
- Naruto ¿Vas a venir esta tarde a que te enseñe Ingles? – Gaara tomaba sus cosas del pupitre – dime para saber y esperarte en casa, no me hagas perder tiempo.
- Si, claro, yo voy – Naruto medio sonrió.
- … - el pelirrojo dio media vuelta dispuesto a irse.
- … ¡Gaara! – llamó el catire.
El nombrado sólo se giró y lo miró expectante.
- ¿Quieres que te acompañe hasta la salida del liceo? – el rubio se sobaba la nuca mientras sonreía fingido, siempre acostumbraba a irse acompañado.
En las afueras del sitio, Shikamaru se encontraba comprando unas revistas en el local cercano, al dirigirse a la vía sus ojos se detuvieron al ver a Naruto saliendo del liceo con Gaara, se sintió reemplazado, el sólo pensar que el catire ya no sería sólo para él se sintió frustrado, quería dejar de sentir aquel sentimiento tan fastidioso.
- Creo que lo mejor es que le diga lo que siento – el Nara miró las imágenes en la revista de vistosos colores – de lo contrario… podría perderlo – su mirada volvió a estamparse en el rubio y el pelirrojo despidiéndose y alejándose en el camino.
Continuará…