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Ángeles sin mañana por Hirra

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaaaa !!!

Ahora me habia perdido bien y bonito, pero ya estoy aqui!!

¿Cuantos me extrañaron? 

Yo los extrañe muchisimo!!

 

 

 

 

TERCERA LLAMADA, TERCERA LLAMDA...COMENZAMOS!!! XD

Episodio 8

No me dejes

 

-Jack- una voz llamaba a su nombre calmando todos sus sentidos. Inhalación tras inhalación provocaban el subir y bajar de su pecho. Su cuerpo temblaba con constancia, en un descontrolado compás. Sus sentidos estaban aturdidos, no obstante, escuchaba a la perfección la voz de su inocente amor. -Jack, por favor...despierta. Hazlo.

 

Aún en inconsciencia, luchaba por responder al llamado. Una mano tocó la suya y una corriente eléctrica recorrió su cuerpo; nuevamente trató de abrir los ojos. La persona seguía hablando y presionando sus manos, dicho gesto provocaba la calma de su palpitar; un extraño sentimiento se alojó en su pecho.

 

 -Hiccup- vociferó en su mente -Hiccup - entre sueños se imaginaba el rostro de su protegido.

 

Poco a poco su temperatura corporal aumentaba volviéndose cálido, pequeña escarcha que se había formado al filo de su rostro, iba derritiéndose. Abrió los ojos y lo vio, con rostro preocupado y al borde de las lágrimas.

 

-¡Jack!- gritó con total alegría Hiccup al ver al mencionado despertar -¡Norte, Norte! ¡Ya despertó!

 

-P…Pequitas- habló con dificultad y ternura acariciando el rostro ajeno. -¿Cómo estas?

 

-Realmente eres increíble ¿Lo sabes? -una risita surcó sus labios -Te dije que no me volvieras asustar así y lo haces sin compasión alguna. Eres muy cruel, Jack.

 

-Lo siento, no era mi intención –sonrió.

 

-Tonto -agregó mientras se refugia en los brazos del mayor, quien sólo atinaba a acariciar su cabeza.

 

-Realmente lo siento, pequitas.

 

-Esta bien, solo prométeme que no lo harás otra vez, ¿ok?

 

-No puedo- su voz se había tornado seria y áspera, raspando con fuerza lo tímpanos del castaño. Hiccup se separó un poco y lo miró angustiado.

 

-¿Por qué no? -agregó -¿Qué es lo que esta pasando?

 

-Nada

 

-Jack... -trató de insistir.

 

-Por favor, ya basta, no es necesario que te preocupes -la mirada en su rostro nunca de inmuto, siempre permaneció seria y dura -Todo va a estar bien.

 

-¡No! -alzó la voz -Nada va estar bien, no mientras no me digas qué esta pasando, ¿Qué es lo que ocurre? El por qué de tus pesadillas, tus desmayos, todo.

 

-¡No necesitas saberlo!- Jack trataba con todas sus fuerzas de alejar a Hiccup de toda preocupación, miedo o problema sin darse cuenta que ese mismo rechazo era el método más doloroso de todos.

 

-¡¿Qué no necesito saberlo?! ¡¿Por qué no?!

 

-¡Ya basta! -comenzó a perder los estribos -¡Para! ¡No ves que trato de protegerte!

 

-¡¿Protegerme de qué?! –hundió su rostro entra las manos, tratando de ocultar su llanto –No te entiendo, Jack, si tanto tratas de protegerme… ¡Entonces no me alejes!

 

-¡Basta, basta! ¡No quiero ser el culpable de herirte! –por alguna extraña y peculiar razón, las palabras del albino sonaban desesperadamente trágicas. Un tono de desolación se podía percibir en ellas, casi…como sí supieran, que podrían ser las últimas que proliferarán.

 

-¡Vive! ¡Prométeme que vivirás pasé lo que pasé!

 

-¡No puedo!

 

-¡Jack!

 

-¡No puedo hacerlo! -sujetó con fuerza los hombros del menor atrayendo sus cuerpos y quedando sus rostros frente a frente -¡Entiende que no puedo hacerlo! No te puedo prometer que viviré cuando no sé en que momento caeré muerto sin previo aviso, cuando no sé en que preciso instante todo me consumirá y me destruirá.

 

-¡Entonces no me pidas que me quede a tu lado sí tú no vas a hacerlo, sí a final de cuentas me vas a dejar solo! -las lágrimas nuevamente surcaron sus ojos esmeralda. Un fuerte golpeteo se instaló en el pecho del albino al ver la cara solloza de su amado, sintió culpa y remordimiento. Con la manga de la camisa secó las gotas de agua salada que surcaban las mejillas del menor.

 

-Hiccup... yo...-

 

Un sonoro carraspeo les hizo levantar la vista hacia la puerta encontrándose bajo la profunda mirada del viejo oso.

 

-¿Interrumpo? -vociferó provocando el susto de ambos jóvenes.

 

-¡¿Podrías por lo menos tocar la puerta primero, viejo?! -hablaba Jack levantándose de la cama.

 

-¡Mocoso, tenme más respeto que soy tu padre! Además no soy yo quien se desmaya cada cinco minutos y necesita que estén a su cuidado todo el tiempo ¿No es así, Hiccup?

 

El menor no respondió, simplemente se levantó y dirigió a la puerta con la vista baja, utilizando su flequillo para ocultar el rostro. Viejo oso lo observó marchar por el pasillo en dirección a las escaleras, el azote de la puerta principal le indico, que el muchacho se había ido.

 

-¿Y ahora qué pasó? -cuestionó dirigiendo la vista a su hijo.

 

-Nada- respondió suspirando. Norte frotó sus sienes con pesadez

 

-Dios mío- exhaló- No pienso insistir en que me digas lo que ocurrió entre ustedes dos, es lo que menos importa. Sin embargo, lo que sí nos importa e incumbe es que encontremos ya esa maldita cura. El tiempo se nos sigue agotando y aún así, permanecemos sin hallar nada; los ataques son más seguidos y largos ¿Qué es lo que tienes planeado hacer?

 

-No lo se, Norte. Comienzo a cansarme de esto, preferiría simplemente acabar con todo...

 

-No permitiré que lo hagas, ya hemos llegado demasiado lejos como para que lo des todo por vencido –interrupio las palabras de su hijo –Tu vida es muy importante para mí, no quiero perderte, eres mi hijo y me preocupas, sobre todo…- su oración se vio cortada de repente, algo en el rostro de Jack llamó brutalmente su atención –Espera.. ¿Qué es esto? Es… ¿escarcha blanca?

 

Sujetó con fuerza su rostro, y lo miró de perfil, observó detalladamente como pequeña y apenas visible, escarcha se derretía lentamente. Su color era blanco y brillante, como el sol por la mañana, no era tan fría, al contrario, era muy cálida. Extrañado miró a su hijo, quien lo miraba desconcertado.

 

-Es blanca –habló Norte.

 

-Eso no es posible, siempre es de color oscura o negra –agregó Jack, acariciando su propio rostro – ¡Esta caliente! Pero ¿Cómo?

 

-Jack, ¿Cómo despertaste?

 

-¿Cómo que cómo desperté? –su rostro se veía confundido.

 

-Así es, ¿Cómo regresaste en sí? –vociferó sujetando con fuerza sus hombros -¡¿Cómo?!

 

-¡Cálmate, viejo! –respondió rápidamente –No fue nada fuera de normal, sólo estaba Pequitas sujetando mi mano, oí su voz, y desperté. Nada más.

 

-Espera…¿Escuchaste la voz de Hiccup?

 

-Sí –habló dudoso –La escuche y me trago calma, calor. Entonces me forcé a mi mismo a despertar.

 

-No lo entiendes ¿verdad?

 

-¿Eh?

 

El rostro del hombre se deformó a uno desesperado, suspiró con pesadez y se alejó del albino –Dioses ¿Por qué me dieron un hijo tan idiota? –habló, alzando las brazos al aire.

 

-Oye sigo aquí –comentó Jack con burla.

 

-Estoy diciendo que tal vez, sólo tal vez, Hiccup sea tu cura.

 

Notas finales:

Corto ¿verdad? Lo sé, lo sé, perooooo, apartir de aqui empieza lo bueno.

Dejen sus comentarios que tanto me hacen feliz!! 

Por cierto, inicie un nuevo fanfic, es diferente a todo lo que he escrito antes, ya que trata parcialmente de mi vida. 

Es un fanfic de tematica yuri, el cual si me apoyas leyendolo, te lo agradeceré. 

El fanfic se llama "Mi dulce y desesperante anhelo", leelo y dejo tu comentario, va? :D

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=148966#sthash.7DbJp23q.dpbs

Gracias!!!

Hasta la proxima

Byeeeeeeeee


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