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Cuando regreso el Maou por zumiko yuram

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Notas del capitulo:

La armada Mazoku se  alista y los aliados del Maou se  van agrupando para  un sorpresivo  y  furtivo ataque en contra del reino de  Shimarron el Grande, ah   esta justa se ha  unido el heredero del reino de Geoda,  el Príncipe Safiro, un poderoso ser con  un colosal  ejercito a su  mando,  este  príncipe de ojos  azul  tan intenso  como las  jemas que  comparten el mismo nombre,  ha  dejado  su  reino para  ajustar cuantas pendientes  contra la  tiranía de Saralegui y  en su  lugar   esta, su leal Caballero Arturia Pendragon, la persona en quien más confía y  sabe  bien que llegado el momento y de  ser necesario estará  a su lado para  derrotar a el enemigo.

 

Yuuri Shibuya  por fin se  a  enterado  de los ocultos  sentimientos  que  guardara en  su  corazón Sir  Weller, dejándole  con una  extraña sensación de  incertidumbre, de  enojo y frustración, pues  el ama a Wolfram y el enterarse que  Weller  está rivalizado  con él por su amor no es  algo  grato para el monarca, más le ha  dejado muy en claro cuál  es su  posición y   el  lugar  que le corresponde  a  este;  esperando  no  se  vuelva  a  repetir  tan desagradables momentos y no  tener  que preocuparse por que  ambos  rivalicen.

Las naves se alistan para  zarpar y así  iniciar  su  viaje, los soldados se preparan  para lo que  pinta con  ser una  batalla  sin  cuartel, con  una meta  fija, recuperar Shin Makoku y destruir a  Gran Shimarron.

 

Yuuri Shibuya el  Vigésimo Séptimo Maou,  se alista y acomodaba una armadura a su  cuerpo,  Greta su hija le  contempla desde la  cama mientras  Shibuya prosigue  con  su preparación para  zarpar  a  aguas  extranjeras y  pisar  tierras  enemigas,  con la  mente  fija  en  recuperar a  toda costa  a su  amado  Wolfram y recuperar la paz en  este  mundo  sumido  en la  devastación y  el dolo  de la  cruel  realidad  a la  que  han  sido  sometidos  bajo el  yugo de  Shimarron  El Grande.

 

Greta

 

---- Padre, ¿estás  muy  inquieto  verdad? ¿Qué  es  eso  que   aflige  tu  corazón?---

 

Yuuri

 

--- Es Papá Greta,  y  bueno… estoy  algo  intranquilo,  espero que  Wolfram se  encuentre  bien,  necesito  que  este  pronto  a mi lado,  necesito de  regreso  a mi amada  familia  junta  otra  vez---

 

Greta

 

--- Yuuri,  date  prisa y encuentra  a  Wolfram, yo  también  quiero  ver  a mis  Padres de  nueva  cuenta  juntos----

 

Greta  se  abraza  de  Shibuya,  aun y a pesar de  ser  toda una  mujer  hecha y derecha,   su  gran necesidad  de  volver a  reencontrarse con sus  dos padres  le llena  de alegría  su  corazón por  ver  de  regreso   a Wolfram junto  a  su  querido padre  Yuuri.

 

El  Maou  junto  a sus  demás  leales  vasallos  y  aliados  preparan la  ardua  faena  para  adentrarse  a  terreno  enemigo  y  sortear un  sin  fin de  retos  inesperados,  en  la  bahía  del  puerto de  Caloría  un  joven  de  complexión  delgada de  cabellos rubios  y  ojos  violeta,  camina  sin rumbo  fijo,  su  andar  es torpe y la  necesidad por  llenar  su  barriga  de  alimento lo hace  caer  en la  arena, hacia  días que  no probaba  bocado  alguno  y  tampoco  había  bebido un poco de  agua,  el  rubio  de  facciones  similares a las  del  príncipe de  fuego  es  azotado  por  las  fuertes  olas y  empujado  más  asía la  orilla,  una  dama  de  hermosos ojos  verdes que  por  allí  caminaba  junto  a  uno de sus  siervos mira  aquel  cuerpo  inerte y va  a  donde el desdichado que  se  encuentra  en tan precarias  situación.

 

Furin

 

--- Rápido  Loren,   este  joven  está  en  un  alto  grado de   desnutrición,  hay  que llevarlo  a casa---

 

Loren

 

---- Como  mi  señora  lo  indiqué  así  será.----

 

El  mozo  toma  en  brazos  al  jovencito que  ha  sucumbido  al  agotamiento y el  cansancio de  largas  jornadas  de  caminatas  sin  rumbo ,  sin agua  o  un mendrugo de pan  que llevarse a la  boca, su  cuerpo  callo preso del  agotamiento,  es llevado  por  aquel  sirviente  de la  bondadosa  Furin,  soberana por largas  décadas de  dichas  costas,  al  llegar  a su  hogar  es inmediatamente  atendido por demás  sirvientes,  sumergiéndole en un  tibio baño  y  cambiando sus  ropas  por  otras prendas  limpias y secas, depositando  su  agónico  cuerpo  en una mullida  cama,  al  poco  tiempo llegan a  revisar  al  joven;  el medico  reafirma el diagnóstico de la  noble  dama.  Diciendo que el  chico  se encontraba  en extrema  desnutrición  y deshidratación.

 

De  inmediato se  le  fue  administrado   medicamentos y   sueros para  restablecerle  su  salud  con  ayuda  de  las  mucamas  de  la  mansión con  amor  y paciencia  se le  fue  dando  alimento   que pudiese  ingerir  dado su   gravidez.

 

Después  de  un par  de  días  el  joven por  fin  pudo  cobrar  el  sentido  y fue  entrevistado  por  Lady  Gilbit,  quien  muy  gentilmente   trato de  saber el porqué  de  su  terrible condición, imaginando que  quizás  este  bello  joven  fue  víctima  como  otros  tantos  de la  tiranía de  Shimarron  El  Grande.

 

Furin

 

---- Hola,  veo  que ya  te  has  restablecido,   contadme, ¿Qué  es lo que  os  a  acontecido para que   estéis  en tan precarias  circunstancias?  Se  nota que  provienes de una  familia  noble por  lo  delicado y fino de  vuestras  facciones  al  igual  de  tu  tersa  piel,  decidme,  ¿quién  sois?----

 

Hicari

 

---- Yo… Yo… estoy  muy agradecido  por  haberme  auxiliado y  salvado,  no tengo  con que  pagaros  vuestra indulgencia  y  caridad,   yo  soy  uno  de  tantos  que van  errantes en el  camino de  esta  miserable  vida que  no  tiene más  que  podredumbre  y mediocridad,  víctima  del  enfermizo  pensamiento  de  unos  cuantos que  disfrutan de mi inmunda  existencia,  retozando  en su  asquerosa  lujuria ----

 

Furin

 

---- Lamento con  el  corazón  el  que  hayáis  tenido  que   haber pasado por  aquel  calvario mi  buen  amigo,  sentiros  en  libertad,  aquí  no  hay  de  esos que  os  aprovechan de  tu  desvalida  desventaja,  podéis  estad  seguro  que  os protegeré----

 

Hicari

 

--- De  la  misma  amabilidad y  gracia   de un  noble  es que creí  las mismas palabras y termine  donde  ahora  estoy,  mas  no tengo  nada con que  pagaros  vuestros  atentos  sustentos y  resguardos, más que con  mi  insignificante  vida; tomad de  mi  cuanto  os  plazca  que  estoy para  serviros---

 

Furin

 

---- No  seáis  tan  trágico y  por   favor  creed  en  mi  palabra  que  de  vuestra persona  lo único que deseo  es  su  pronta salud.----

 

Hicari

 

---- ¿¿En  verdad  es que  puedo  confiar  en  vos??---

 

Furin

 

---- Si  es  vuestro deseo  confiad  en mí,  os  sentiré  agradecida----

 

Hicari

 

---- Me llamo… Hicari,  Hicari  Adams,  soy…  no  mejor  dicho,  fui  el primogénito de  la  ilustre  familia  Adams,  pero  desde hace  5  años  que soy la  escoria y piltrafa  que  habéis  recogido  de la  inmundicia de mundo que  es  este----

 

Furin

 

--- ¡Espera!  Tú  eres… Hicari,  pero y  entonces…<< ¿entonces el  joven que los pescadores encontraron hace un par d  días  quién es?>>---

 

Hicari

 

---- Me  escape  de  las  perversas manos de mi  primo Andrew,   él  es un maldito  bastardo,  que me tenía  cautivo  en la  mansión de los  Adams,  después de  haber  perecido mis padres  él  se  encargó de mí  y  yo…

 

FLASH BACK

 

Todo  empezó  hace  mucho, cuando  yo apenas  tenía  10  años,  era  muy  feliz  dentro de lo que cabe  en  este  infernal  mundo  plagado de   destrucción y escoria  humana,  después  que  mis padres juraron  lealtad al Rey Saralegui, los  Adams  se  volvieron  asiduos  visitantes  del  palacio de  su majestad, en  el tiempo de verano,  aun y a  pesar  de llevar  una  vida  entre batallas constantes, conquista y  sumisión de naciones pequeñas;  El  Rey  Saralegui se  hizo  amigo  de mis padres,  aun  no sé muy bien el por qué, pero  al hombre  en si  le  parecía  grata y divertida la estadía de mi s padres  en su corte,  mi  tío Augusto Adams  tenía  un  hijo el  cual está  en la  real  tropa naval de Shimarron  El  Grande y a pesar  de  su  temprana edad,  había ganado  reconocimiento,  un joven  de  24  años, en aquel  entonces siempre  venía  a  visitarnos  en  tiempos veraniegos a la  finca  de mis padres en  compañía  del  Rey  y  su  corte  real,  recuerdo  que  en una de  esas  ocasiones en las  que  El  Rey  Saralegui  llego,  traía  una  persona con una  capucha  en su  cabeza y  unos  grilletes  sujetos a una cadena,  el  sujeto que tenía  encadenado lo postraba  a sus  pies y lo paseaba  en  4  patas como  si  se  tratase de un  perro.

 

Una   de  esas noches  estaba en mis habitaciones,  cuando  escuche  los  sollozos y  ahogados  gemidos  de  una persona,  también lograba escuchar  las risotadas  del Rey  Saralegui  y  como  se  escuchaba  el  azotar  de un fuete,  mi  curiosidad  como todo niño  fue  el  ir  a  ver que era  esto que causaba  tanta  gracias  al  monarca y   también de donde provenía  ese  lamento  ahogado,  los pasillos de  casa  estaban en  total  penumbra,  cuando  vi  entre abierta  la  puerta  de donde  se  hospedaba  su  majestad,  cuando  mis  ojos  vieron aquello me  aterro  y  me lleno  de  un  infinito  asco  y  pesar.

 

Dentro  de  las  habitaciones  de  su majestad  un  joven de  rubios  cabellos  de  piel  tan  blanca  como  la  espuma del mar,  de una  hermosa  figura y  una belleza semejante a la de un  ángel  estaba  sujeto del  cuello  por un  collar  muy  justo y atado a uno de los  postes de la cama,  detrás  del,  su majestad  profanaba  su  humanidad  con  furia  y  desespero  mientras  entre  cada estocada  daba  tremendos  latigazos  a la  espalda ya  curtida  por  los  innumerables  azotes  en  su ser,  el hombre  de  belleza  absoluta,  se  mordía  el labio  inferior  hasta  sangrarse  para ahogar los lamentos y gemidos producto  de  aquella profanación y  flagelación  sufrida,  el  bello ser  cual  ángel,  no  pudiendo soportar más en un  momento de  agonía  exhalo un  sublime  gemido,  su  rostro  se llenó  de un  carmín y  sus  ojos  de lágrimas, al  abrir  sus  orbes  esperaba encontrar  un par de  bellos ojos  que hicieran juego  con tan  celestial  belleza, pero al  abrirlos  solo vi  como una   fina  capa  blanquecina  segó  su  belleza,  el  chico callo rendido  en la cama con la mira  dirigida  asía  mí, era  como y a pesar de  su  ceguera  me  pudiese  ver,  las lágrimas  corrían  de sus  ojos,  mientras  el  rey  seguía  embistiendo su  cuerpo,  tiro  el fuete con el  cual  flagelara a  este  tipo  y con perversión y maldad  encajaba  sus  dedos  en  la  frágil piel  de  este pobre infeliz, el  hombre  encadenado  a  las perversiones de su majestad, pareciera perder el  sentido  más  proseguía  con  los  ojos  abiertos,  tal parecía que su mente  se  hubiese  fugado de su  cuerpo  para  no tener que soportar la  infame acción  de su  excelencia,  yo  que de  estupefacto  mirando inmóvil detrás  de  la  puerta, cubriendo  mi  boca para  no  ser  descubierto  cuando  en  eso  escucho  unos  pasos  acercarse  asía mí,  alguien  con  fuerza y  velocidad  me  sujeto  por detrás y  me  alejo de  la  puerta,  quise  gritar  pero  una mano  me  cubrió la  boca,  trate de  luchar  pero no pude.

 

¿Qué niño podría  luchar contra un hombre  hecho  y  con  gran fuerza,  recuerdo que  fui  arrojado  a una  cama  con  exceso de  violencia  y  el  hombre  este  encendió  la bobilla  de  su habitación.

 

Cuando  vi  de  quien  se trataba  me  hele por  completo.

 

Andrew

 

----- ¿¿¡¡Así  que  te  gusta  el  estar  fisgoneando  asuntos de  su  majestad  no!!??  ¿¿¡¡Te  ha  gustado lo que has  visto,  te gustaría  intentarlo!!??---

 

Hicari

 

----- E…Esto… yo, no, por  favor,  yo… n-no,  no me  toque….----

 

Andrew

 

--- ¿¡¡Pero  qué  dices!!?,  si  estabas  tan  atento  hace un  rato…---

 

Hicari

 

--- De….Deje… ¡¡¡deje  de  tocarme!!! ahhhhgggg…---

 

Mi  primo  Andrew  empezó  a  tocarme por  todas partes,  pero  como empecé a  llorar  y  empecé  hacer  más  ruido  Andrew  me   ato de las  manos  y  tapo  mi  boca  con  un pedazo de  tela, mientras empezó a  mancillar mi  febril cuerpo,  entrando con  brusquedad  sintiendo  como  el  dolor y ardor  en mi ser  me inundaba  mi  cabeza, quería  gritar pero no podía,  quería  golpearlo pero  estaba  atado de manos,  quería hacer muchas  cosas pero no pude hacer nada,  Andrew,  siguió  tomando  mi  cuerpo  con  violencia,  entrando y saliendo, hasta que  llegó  un  momento en el que mi  ser ya  no  sentía  el  dolor, un  calor  lleno mi  rostro y mis  piernas  empezaron  a  temblar,  una  gran  necesidad por  querer  terminar  todo aquello  gritaba dentro de mí,  aquel  día  conocí lo que  era  estar en  intimidad con un hombre  de la manera más  atroz,   mi  cuerpo  secretaba  un   fluido  extraño  por mi  parte intima,  y  mi  hombría  se  hincho  y  de un  de repente  excreto  aquel  extraño flujo  blanquecino,  Andrew  después de  haberme  poseído  en repetidas  ocasiones  por  fin me desato  y  libero  mi  boca, me  dolía  todo, mi  cuerpo, mi  boca, el corazón,  mis ojos  no paraban de  derramar  gruesas y pesadas  lágrimas,  mas  mi boca  era incapaz de  emitir  sonido alguno,  Andrew  aún no  estaba  satisfecho  con  su  abominación y  tomando  su  asquerosa humanidad  me  tomo por el  rostro y  lo   introdujo  por  completo  en  mi boca,  me  amenazó  diciendo que si no lo hacía  bien  me  rebanaría la  garganta en ese momento,   yo  temía por  mi   vida,  temía  por  lo que sería  capaz de hacerme  y  obedecí  a  sus  mandatos.

 

 

 

Después de  aquella noche  nada  volvió a ser igual, a la mañana  siguiente  no quise  salir de mis habitaciones,  mi  cuerpo  estaba  muy  dolido,  el  rey  quería  verme, quería que lo  divirtiera  tocando el piano pero  no  sentía la  fuerza  suficiente para hacerlo,  como  castigo a  mi  impertinencia  cobraron la  vida  de  mis  padres,  Andrew dijo que se  haría  cargo de mí,  el  rey  le concedió mi  custodia,  y junto  a  aquel  desdichado  que  era la mascota personal  de  su majestad  yo  también  cruce un  calvario  semejante,  mas  Andrew  era  un  hombre en ocasiones piadoso,  recuerdo que  en una de  esas  veces  que  el  rey  tenía  sus  enfermizas  fiestas  donde  llevaba  a  aquel  infeliz  hombre,  a  veces  le  veía  vestido  de  gala,  con   finas  ropas, cuando  este  vestía  así  de  fino, lucia  señorial, simplemente hermoso,  un  día  Andrew  me  ato  justo como  su  majestad  lo  hiciera  a su  mascota,  aquel rubio pareciera había perdido  la  voluntad, puesto que no  mostraba  ningún tipo de  expresión.

 

Estábamos  los  dos  atados  de  manos a un pedestal,  sin  prendas  en nuestro  cuerpo, el  bello  ángel a pesar  de  su piel  flagelada  seguía viéndose hermoso, en  eso  llego su  majestad, y sin pleno  aviso o  preparación  introdujo dentro  de la  humanidad de aquel  hombre un extraño  artefacto que  empezó a mover dentro  suyo, simulando  sus  movimientos  al  poseerle,  el  ángel  no emitía sonido  alguno,  no  parecía inmutarse, sus  ojos  solo  poco  a poco  fueron llenándose de lágrimas, después de un  rato de  estar  así  su majestad  tomo  otro extraño  artefacto  como  una especie de  correa y  empezó  a  estimular  la  hombría del bello  rubio y  cuando este  estaba  erecto  le  puso  ese  extraño  arnés, con  varios  sunchos que  sujetaron su  hombría, entonces  su  excelencia empezó a  repartir  besos y caricias  vehementes  en  todo el  cuerpo del  bello ser, este  no era  de  madera por supuesto; que en momentos  respondía, sintiendo la  imperiosa necesidad  de  correrse,  en  eso Andrew  entro  a la  habitación,  su majestad le sonreía  con malicia  y  tomándome de  aquel  pedestal donde  estaba atado me separo  las piernas e introdujo dentro  mío  un extraño  aparato,   las  vibraciones que  sentía en mis  adentros me  hicieron ponerme  erecto y cuando  esto  paso  me  pusieron  frente a  aquel  bello  ángel  e  introdujeron mi  erección en su  boca, el  hombre  de mirada apagada, empezó a  succionar mi  ser  con desespero mientras  era  embestido por  su  majestad.

 

Debo  confesar que  ser  engullido  por  aquel  infeliz  fue  la  sensación más  placentera,  más  que  sentir  el  dolor por  ser profanado  también  mi  ser  disfrutaba  de  aquella  sublime  sensación,  pronto mi  corazón y mi  cuerpo  fueron corrompidos  hasta  hacerme cómplice  de  aquella  inmundicia  en  aquel  extraño mundo  donde  me  obligasen a  estar desde niño,   apenas contaba  con  12 Años  cuando  disfrute por  primera  vez de la perversidad  de  aquellas  dos mentes  retorcidas,  y de la flagelación con la que  hacían  sucumbir  ante sus profanos  caprichos  aquel  cuerpo, mi corazón se  corrompió, mi  alma  se llenó de  podredumbre  y  lo único que  esperaba  era  el  estar  en  aquel lugar con  aquel infeliz  y  disfrutar de las perversidades de aquellas mentes  retorcidas,  llego el momento  en que ansiaba  con gran desespero  el  retorno de  Andrew a su  palacio,  siempre portaba  un  extraño  collar en mi  cuello con  su  emblema  en este, podía pasear  con libertad  dentro  y  fuera  del  fastuoso palacio de su majestad,  un  día  de esos  en los que  mi  desesperado  cuerpo  y mi  retorcida mente  ya  eran  adictos  a  ese asqueroso desenfreno mi necesidad por  ser  seseado  me llevo  a  cometer  la  locura  y estupidez más  grande  que  después  me haría  pagar  Andrew, al  no esperar  por  su  retorno  y  caminando  ansioso y necesitado  de  ese  clímax  que tanto  ansiaba,  caminaba por  los  pasillos de plació y justo  me pare enfrente de las  habitaciones  reales, donde  su  majestad  estaba.

 

Apenas  alcanzaba  los  14  años  para  ese  entonces y  mi  cordura  había  abandonado mi mente y  me había convertido en un  adicto a los placeres carnales, mas  solo disfrutaba de  estos  cuando  eran  impartidos con  violencia,  abrí las  puertas  de  su majestad y  este  me  miro  y  me  extendió  la mano  yo  llegue  a él con ansiedad,  me  ofreció su miembro el cual  lamí  con desespero y sin  vacilación,  mientras  me  tocaba  a mí mismo, el  rey  rio  con  malicia  y  después  de  hacer que se viniera en  mi   boca me desnudo por completo me  ato de  pies y manos y  empezó a  flagelar mi  cuerpo, mas  mi mente  estaba tan retorcida que disfrutaba  de  aquel martirio  como si  se tratase de la caricia más   sublime,  gemía de  placer mientras pedía por más.

 

Hicari

 

----Ahhhh….ahhhh….ahhhh  ahhh… Su majestad,  mas.  Mas,  por  favor  ahhh,  desprendedme la piel con  vuestro látigo,  dejad me  en los huesos de  ser preciso, ahhh…ahhh… si,  así,  seguid  mi  señor  ahhh….ahhhh…ahhh…----

 

Saralegui

 

---- Hahahahaha,  así que  quieres más,  lo  deseas  realmente, hahahahha---

 

Hicari

 

---- Ahhhh…ahhh….ahhh… sí, sí,  sí,  mi  señor  torturadme  hasta  perder  el  sosiego… ahhh….ahhhh-----

 

Su  excelencia  me azoto mientras  profanaba  mi  cuerpo de  maneras no  conocidas  hasta  ese momento,  sufrí y goce  con la misma  intensidad  cada golpe  al  igual que  cada  embestida,  mi mente  estaba  distorsionada y no era  capaz de  comprender lo  aberrante de mis  actos,  cuando por  fin  su  majestad  termino  con  mi ser  estaba  hecho  una  piltrafa,  fui llevado a una  celda,  donde me  ataron de  manos  y  allí  me  dieron  un terrible  baño  de  agua  helada,  me dejaron secar  al  viento  sin prenda alguna  que cubriera mi  inmundicia.

 

Una terrible fiebre llego a mí,  perdí el sentido por no sé cuánto  tiempo;  cuando por  fin lo  recobre,  tenía frente a mí  a  aquel  ángel  con una simple  manta  cubriendo su ser,  el  hombre  estaba  agazapado  hecho  bolita  en una  esquina de la  celda, sus  manos  se  veían destrozadas, las  uñas de  estas  ennegrecidas con  pequeñas  manchas  de  sangre,  vi  su rostro estaba  bañado en lágrimas, sus labios  secos, su piel opaca, su  cabello  quebradizo, quise  acercarme a él pero unos  grilletes en mis  tobillos me lo  impidieron.

 

Hicari

 

---- ¿Quién  eres, Por qué lloras? Tu  amo, es mi  señor  Saralegui, él  es maravilloso  verdad…---

 

Wolfram

 

--- ¿¡¡¡que le  vez de maravilloso a  una  bestia  repugnante como el!!? Un  cerdo como el, que solo  mancillando el  honor de los  demás, la pureza de las  almas inocentes  es como  goza de su  asqueroso  poderío,  destruyendo y  arrasando pueblos  y  masacrando  hombres, mujeres y niños, ¿Qué  clase de  virtud o maravilla puede poseer  un  inmundo ser como ese?---

 

Hicari

 

----¡¡¡cállate,  mi  señor  es maravilloso!!!---

 

Wolfram

 

----Pobre  alma descarriada, de mente  moldeada a las perversiones de un  ser  asqueroso,  solo mírate,  y  mírame, ¿dime que vez?¿acaso  esta es la  maravilla que  tanto pregonas de  tu  señor? Estamos en una húmeda y  asquerosa mazmorra,  siendo  víctimas de indecibles  abominaciones, y  lo peor  que no solo somos  nosotros,  yo  daría mi  alma, mi  cuerpo con tal de  que  mis  demás  compañeros,  mujeres y niños no pasen por el  mismo calvario,  me entregaría  gustoso y dichoso  a  ese  bastardo si con  esto  consigo la  libertad  de  esas pobres almas como la tuya, corrompida,  absorbida por  los avernos de la mente  retorcida de  aquel al que llaman  majestad, un ser inmundo,  vil  y  mezquino.-----

 

Hicari

 

---- No, él no es… él  no es  así…. Yo…. ----

 

 

 

Wolfram

 

---- Tienes  ojos más  sigues  ciego,  tienes  boca y estas mudo,  eres un  sordo que no escucha  por más  bien que  tengas  tus  oídos,  mírame bien,  ve  el  reflejo del  tuyo en el mío,  pronto  tu  mirada cristiana  también será  opacada como la mía,  serás  víctima  de ese  verdugo  que tanto amas,  estúpido  niño, ciego y  sordo….-----

 

Fue  entones que  me di cuenta,  estaba  en  las mismas precarias  situaciones,  me  vi  reflejado en aquel desdichado y  por mas  retorcida que estaba mi mente  y mi personalidad,  tuve que  aceptar la cruda realidad,  el  rey que me  sometía  a  crueles  torturas  junto  al que se decía de mi propia  familia me  azotaban, me  ultrajaban y  se  reían  en mi cara de  mi  desdicha de mi patética  existencia, de ese  ser  impuro que pedía por  mas, aun cuando  su  cuerpo estaba  hecho  piltrafas.

 

Duramente me di  cuenta  que yo era  esclavo del  dolor y  el placer  a la  vez,  adicto  a  la endorfina y adrenalina que me producía  el ser torturado, el  ser  castigado  y el  placer de  ser  liberado y  extasiado con un  clímax  tan impuro,  tan  insano.

 

Fue  entonces que  entendí,  entendí  que  yo era un  ser  miserable e  infeliz  al  igual que  esa mascota que su majestad  poseía  a  voluntad, mas  este era libre en su mente y su  corazón imperturbable; pues  este  hombre   hermoso tenía  un sueño, una  esperanza,  una ilusión a la cual se aferraba esperando  por  un  salvador  y mientras  este no llegase  el seria  quien cuidaría de  todo esto  que  dejo  atrás y que ningún castigo  sería  suficiente  con tal de  salvar  a  más  inocentes de  la misma  cruel y repugnante  aberración  que  era  El Rey Saralegui.

 

Y   fue entonces  que  sentí  como  si  despertara de un   sueño  psicodélico, una  irrealidad  aberrante y  repugnante,  apenas  en mi  adolescencia  es que conocí a  ese  ángel  que  sufría   y   soportaba   hasta que  su  humanidad le permitía,  de pronto se abrieron las  rejas y  nos  sacaron arrastras,  antes  cuando estaba sumido en mi  irrealidad  hilarante y  absurda,  gozaría por  ser  arrastrado  y  azotado; pero ahora  tenía miedo, un terror que jamás pensé  sentir,  el  otro  a mi lado  a pesar de  recibir los  azotes del  verdugo no  se  doblaba, no  se  quebraba,  no se rendía,  empecé  a  admirar su  valor  y  a sentirme  estúpido,  sentirme  un imbécil que   simplemente  vio  conveniente  suprimir  mi  dolor, mi  temor,  mi  asco y  repulsión por  conveniencia y aceptar ser un  juguete de un  par de  perversos que gozaban con mi  sufrimiento y  se  burlaban de  mi  estúpida  respuesta  satisfactoria,  retorciendo mi  entendimiento  hasta  convertir me  en el reflejo de  su  enfermiza mente.

 

Llegamos  hasta donde  su  majestad  y  entonces,  aquel  hombre  de  hermosas  facciones  fue  arrodillado  a los  pies de  su majestad y  a mí  me  arrojaron  a  los pies  de mi  primo  Andrew y  fue  entonces que  empecé aclamar por  mi libertad; El  Rey   y  mi  primo  reían  a  carcajadas gozando de mi terror,  cuando  el  hombre  aquel  se levantó de  su  sitio y  con  voz  solemne,  hablo  ante  El  Rey.

 

Wolfram

 

---- ¿¡No  crees que este pobre  chico  ya  ha  sufrido demasiado!? Dejadle libre,  dejadle  en paz, si  vosotros  hacéis  esto,  os  concederé  lo que  me  pidas  sin  ninguna  negativa,  de mi  parte os  aseguró  que os complaceré  como deseáis  pero  dejadle  libre----

 

Saralegui

 

---- ¿¡Porque   he  de  creer en  un miserable  Mazoku!? Además  que  no vez, yo  puedo  conseguir de  ti  cualquier cosa que me plazca,  cualquier co… ahhggg…. Ahhh…. ahhh… que…que…  que  crees  que  … ahhh… ahhhmmm…. Hhmmmmmm…----

 

El  hermoso Mazoku que  se  ofrecía para  que  me  libertaran,  subió  hasta  el  trono de  su majestad  aun  y  con  aquellos  grilletes  en  sus  manos  y se posó en su  regazo,  empezó  a  mecer sus  caderas  encima de  este y  besarle  de una manera  tan  sugerente y  sensual,  que  su  alteza  sucumbió  ante los encantos  de tal ser  celeste, abrazándole con  ferocidad  y degustando  aquellos  labios que le  entregaban unos  delirantes y  apasionados  besos, después de  aquello su  majestad  dio la orden  y  fui liberado,  me  quitaron los  grilletes   y  cadenas,  al  condenado  Mazoku  no  le  habían liberado aún  más  seguía  cumpliendo  cabalmente  su palabra,  haciendo  sentir  en  la  gloria  con cada  beso a  su  majestad.

 

Saralegui

 

----N-Nunca…ahhh…nunca  habías hecho  es… esto…ahhmmmm…. Ahhhmmm….----

 

Wolfram

 

---- Libera mis  manos para que  pueda  hacerte  sentir  mucho  mejor…----

 

Saralegui

 

---- ¿¿¡¡Crees que  soy  estúpido!!?? ¿¿Cómo sé que no  intentaras  escapar??----

 

Wolfram

 

---- Te  doy mi palabra,  no me  escapare,  solo quiero  cumplir  mi  promesa,  vamos, ¿¡No  quieres  sentirte  mejor!?-----

 

Saralegui

 

----S-Si… ahhhhmmmm…hhmmm!!---

 

Nuevamente  dio la  orden  y  fueron liberadas  las manos del  Mazoku,  este  se  abrazó  a su majestad  con  desespero  hundiendo  en su larga cabellera  aquellas  finas manos, y aprisionando en  su  cuerpo  el ser  inmundo  de mi señor.

 

Con  un  ademan  dio la  orden de que  todos  salieran,  todos menos  yo,  él dijo  que mi  castigo  por  ser liberado seria  contemplar como  aquel  Mazoku  pagaba el precio por mi libertad, no  entiendo por qué lo  hizo,  porque   aquel Mazoku  se  ofreció para  hacerme libertado,  solo se qué  lo  hizo  y nunca  olvidare tan loable  acción, el  estar contemplando  a  aquel bello ser como  se unía  a su  majestad  en el  acto carnal  fue  sublime y a la  vez  tortuoso,  los  sonidos  que liberaba el  Mazoku  al  sentir  dentro de  sí  la  humanidad  del  rey,  el  como a  cada  gemido y jadeo  su  excelencia  se  excitaba más y más, haciéndolo suyo una y  otra vez,  hasta quedar  sin  fuerzas  ya  en las piernas, el  rey  Saralegui  estaba  complacido  con la  actitud sumisa y  cooperativa  de este  ángel que  se  entregó cual  cordero  al  matadero,  se  entregó a su  excelencia sin reparos, en un  acto  repulsivo de  pasión y  sexo,  el  rey  estaba altamente complacido, tanto que ordeno que  llevasen  al Mazoku a  sus  habitaciones,  le  trataron esta vez con  gentileza y ternura y  le dejaron  en las  habitaciones  del  rey, por mi  parte  fui  liberado  de  esa  prisión y de las perversas  garras  de mi  primo  o  al menos  eso paso por un  largo  tiempo.

 

 

 

Salí  libre  de  aquella  aberración   más en  mi  mente  esta  presente  la  compasiva actitud  de  aquel  Mazoku,  un  hermoso  ser que  se  sacrificaba por los  demás,  mi  camino por este  podrido  mundo  siguió  año  tras años,   quise empezar una  nueva  vida, pero  no sabía  cómo  o por  dónde empezar,  no  tenía  dinero, no tenía casa, no tenía a donde  ir,  lo único que tenía  era  eso que  convertía  en animales a los hombres, por lo que  me  prostituí  al  mejor postor,  un  anciano  llamado  Dacascos se  me unió  como  sirviente,  por un tiempo,  el  me  conseguía  los  clientes y  yo  a su  vez le  daba  sustento y  abrigo, una  vez me  dijo.

 

Dacascos

 

--- Sabe  mi  señor,  vosotros  os  parecéis  a  alguien  que  conozco  de hace tiempo----

 

Hicari

 

--- Ah  sí, ¿a quién?----

 

Dacascos

 

---- A mi  señor  Lord  von  Bielefeld,  un  hermoso  sujeto, lástima que ha  muerto  hace tanto,  lo único que le  diferencia  de él,  es que  su  cabello es más blanco  y sus  ojos  son  violetas, los de mi  señor  eran  verde esmeralda y sus  cabellos  eran más  dorados----

 

Aquella descripción me recordó  a  el  infeliz  aquel por el que ahora  estaba libre, la única diferencia  era  que  él  estaba  ciego y de  ese  color  destellante del  cual  contaba  Dacascos, no había  nada ya,  solo un  velo blanco que  cubría sus iris.

 

Al  paso  de  tiempo,  y conforme  transcurrió  este en mi  vida,  termine  siendo  la  zorra de  muchos  oficiales  del  ejercito de  Shimarron El  Grande,  y  escuchaba relatos  similares  de  este  tipo,  todos  decían que  a pesar  de  su  suplicio  y  grandes martirios  seguía poseyendo una  belleza  exquisita  y  una  juventud  envidiable,  muchos  eran los que  acudían a mis servicios queriendo  así  sesear  sus  profanas  fantasías,  el  joven  amante del  Rey  era  poseedor  de un gran  sequito de pervertidos deseosos de sus  favores,  gracias a eso  me  volví muy popular, lo  único que me pedían  mis clientes era  que me  vendase  los  ojos  para  así poder  cumplir  sus  más  sórdidas  fantasías.

 

Así  es  como  conocí  a  este hombre que me  salvo,  me  entere que era de  raza Mazoku,  y por  azares  del destino  también me  entere que era  la promesa de  amor de un  gran rey, que al parecer había dejado  sus  tierras por  circunstancias  ajenas  a su  voluntad, y  este  Mazoku  tomo bajo  sus hombros la  responsabilidad del  reino de  su  amado,  cada día  que pasaba más   y  más  admiración  y  respeto  sentía  por este  sujeto,  pero…¿Cómo  ayudarlo? ¿Cómo hacer que este  hombre  volcara sus  sentimientos asía mi después de  libertarle de su  prisión  en  Shimarron y de  las  garras de  Saralegui?, la  verdad  no  tenía mucho  por  donde  empezar, pero…  aun y  así,  aun y  a sabiendas  de que sería  una locura,  me arriesgue por este  Mazoku,  que más  bien pareciese un verdadero ángel.

 

Mi  proeza  fue  lograda y mi  objetivo  cumplido, gracias  a cierta  cadena de  favores  sexuales  termine teniendo  acceso completo al  castillo de su majestad Saralegui y  a los  calabozos donde le  tenían  preso,  por  haber  compartido  un encierro  con  él  por  varios  años  en las mismas  pocilgas,  sabia a la  perfección cada recoveco y  gracias  a  la debilidad  oculta de  la escolta de su majestad,  también  tuve  conocimiento de  pasajes y  pasadizos por los  cuales  pude  tomar  ventaja de  la situación.

 

Todo  estuvo  listo y  dispuesto,  solo  faltaba  el  justo y preciso momento para llevar  a cabo mi  misión.

 

En una  noche  de  un  frio espectral,  entre las  sombras  difusas gracias a la  espesa niebla; es que mi plan  lleve  en  marcha.

 

Dacascos

 

--- Esta…  está seguro de que mi  señor,  mi  señor…---

 

Hicari

 

---- Calla anciano,  este  es el momento de  sacar la  casta y  salvar  a uno  que  merece más  que  yo  ser libertado----

 

Dacascos

 

--- Aun me  cuesta  trabajo el  creer  que mi  señor  está  aquí----

 

Hicari

 

--- Ahhh… pero  es más que la  pura  verdad, este  inocente  que ha dado  todo,  sigue  cautivo de  una  terrible  tiranía, ¡¡como quisiera  también poder  libertarle de  sus  tinieblas perpetuas!!----

 

Dacascos

 

--- ¿De sus tinieblas perpetuas?---

 

Hicari

 

--- Silencio,  vienen los  guardias----

 

Dacascos y  yo  nos  internamos al  castillo y  empezamos  a  ir  más  a  fondo,  hasta llegar  a las mazmorras  donde  en una  lúgubre celda, infestada de  bichos , la  más  húmeda y  fría de  todas  estaba  allí  un  despojo  humano,  solo  esperando el momento de  su  muerte, esperando ser libertado  de  su miseria  tras el  gélido  abrazo de un  sable  que  atraviese  su  corazón.

 

Los  guardias que estaban  por allí,  caminaron para hacer su  rondín  y  fue allí que  proveche  para  abrir  la  celda de este,  todo gracias  a que uno de mis  asiduos  clientes  obsesionado con  el Mazoku me  diera la  réplica de  la llave de  su  celda,  no estaría bien  visto por un  soldado  de Shimarron El  Grande  que este  dejara  libre  a el  juguete  preferido de  su majestad, por lo que  el  solo  hizo de la  vista  gorda y me  dio  la  copa  de  esta celda , al  igual  que el horario  en  el que  se iniciaban las  rondillas y las  zonas de patrullaje.

 

Cuando llegue  a  el  Mazoku  estaba  abrazado  a su s piernas  con  el  rostro oculto  tras  su  dorado cabello, temblaba y  titiritaba, mas  al  escuchar  el  cerrojo  abrirse,  el pavor  tal parece  se  apodero por  algunos  segundos  de  su  ser  poniéndose  de pie  enseguida  y  mostrando un  aterrado rostro,  no sabiendo a donde  dirigir  la  mira,   sus  piernas   temblaban ,  sus manos  se  aferraron  con desespero a la pared  incrustando a  esta  sus  quebradizas  uñas.

 

Wolfram

 

--- ¿¡Q-Qu..Que…. Que  quiere a-ahora  de  mi Sara!? Y-Yo…Yo… yo  ya no  puedo más, matadme  antes de  regresar  a  él, os lo  imploró matad…¡¡¡MATADME!!!---

 

Era doloroso  escuchar  a  tan  valeroso  caballero  el  suplicar por  su muerte antes de  regresar  a  las garras de  Saralegui,  el  terror  me invadió por completo y dude  en  rescatarle pensando en las  indecibles  cosas que haría  en  mi  contra  su  majestad  si  se  enterara de  mi  gran  traición,  más  el  ver  como  el hermoso Mazoku,  temblaba  cual  hoja  y  su mirada  perdida  con  gran pánico  esperando al  verdugo me  dieron la  fuerza para  reafirmar mi deseo por  salvarlo.

 

Hicari

 

---Shhhh….Shhhh… no os  angustiéis mas ,  he  venido  a  regresaros  vuestro  favor  ya  hecho  algún  tiempo y  os  regreso  la  libertad que me habéis  brindado en su momento-----

 

Wolfram

 

----¿¿Q-Qu…Que….??----

 

Hicari

 

--- Si,  así  es, no hay más  a  que  temer,  tomad mi mano  y  afianzaos  con  fuerza a  ella,  que  os  librare de  vuestras  penurias  y  apesarados  tormentos,  venid,  venid  conmigo,  que  yo  os  salvare  esta  vez----

 

Wolfram

 

---¿¿D-Donde…Donde  está  tu  mano??----

 

Hicari

 

---- Justo  aquí  venid,  no  perdamos más el  tiempo, ansiando  dime ¿se  fueron los  guardias?---

 

Dacascos

 

---Sí,  se  han  marchado mi  joven amo---

 

Wolfram

 

--- Esta… estas  voz  le  conozco… tu  eres… eres…¡¡¡Dacascos!!!----

 

Dacascos

 

---- Si, su  excelencia  soy yo,  y  hemos  venido a  salvarle Excelencia----

 

Wolfram

 

--- ¡¡¡Dacascos,  Dacascos!!!----

 

El  Mazoku se  abraso con desesperó  al  anciano,  y lloraba  y lloraba,  el  hombre  viejo y  senil  también   se  aferró  al  abrazo  con  un  gran  dolor  en  su mirar,  salimos  por piernas  del  sitio y  después de lograr  salir  de  tierras de  Shimarron El  Grande,  es que  entramos en  terrenos de  Francia  donde  pudimos descansar  con  más  serenidad,  tenía  allí  a   algunos conocidos que me dieron  amparo y  sustento  a mí y a mi  flagelado acompañante, así  como  a   nuestro  anciano  escudero.

 

Ya  estando más  sereno  aquel Mazoku hablamos  un  largo  tiempo  hasta  que por  fin comprendí  que el  tormento que pasaba día  a día , entendí  que para  este  hombre  hermoso  fue  un calvario  y que  sin saber  me  convertí en  su salvador y desde ese momento su  más  fiel  protector,  pero  la desgracia  cayo y  los  esfuerzos por  llenar  de tranquilidad  a aquel  hombre serian pocos  a menos que tuviera  a mi  alcance  el poder  suficiente para  disuadir  o para  evitar  fuese encontrado  mi  amado  protegido,  por lo que mi única  opción y solución sería  la persona en quien menos debía confiar pero en la única que  sabía  tenia los medios para conseguir  cualquier cometido, Andrew.

 

Volví al  dominio de  Andrew con la  única  condición, que  evitara a toda costa que  mi  amado protegido  volviera a pisar  las  celdas  de  Shimarron,  el  acepto con la  única y exclusiva condición de que el Mazoku jamás  debía  ser  retirado de su  cuerpo  aquel  extraño  artefacto  que  le  llenaba  de infinito dolor y angustia,  el Mazoku  acepto y  yo  por  obvias  razones  no me  quedo  otra más que  convertirme en su  presa  hasta que  supiera que mi amado  Mazoku  estuviese a  salvo.

 

Los  días pasaron y  después  los días  se  cubrieron  en semanas, luego meses  y  más  tarde en  años,  estaba  harto de  las perversiones  sádicas y maniáticas  de  Andrew, que llegado  el  punto  de  escapar  sin más de  su dominio,  y por  esta  razón  es que termine  vagando  sin rumbo  por  las  tierras  inhóspitas  y  llenas  de sufrimientos  y  calamidades de  este podrido  mundo.

 

                                                                                                                         

 

FIN DE  FLASHBACK.

 

Hicari

 

--- Hasta que  usted me  encontró  My lady  es que  estoy  ahora mismo aquí-----

 

La  gentil  dama  estaba  envuelta en un mar  de  lágrimas, pues  sabía  muy  bien  a quién  se refería  Hicari cuando  hablaba de  ese hermoso  ser  de  ascendencia  Mazoku,   sus lágrimas  eran  incontenibles y  su  corazón  sufría, cuanto  tiempo ella  también  pensó  que aquel Mazoku  había  muerto y  sin  saberlo y por  azares de la  vida se  encuentra  con el  único ser quien le  ha  dicho  que  el  prometido  del Maou  aun  seguía  con  vida.

 

 

 

Mientras  tanto   en  otra  parte  de  Caloría  un  rubio  yacía  durmiente en  una  humilde  chosa al parecer  el   joven amo  Andrew  Adams no había  ido  aun  a  donde  este  bello  joven para  regresarlo a  su  vivienda,  un  rechinar  de la puerta  hizo  que  este despertara, un pequeño niño  entro  con una  bandeja con un poco de  alimento e,  Mazoku  agradeció  el  atento gesto  del  jovencito  y  tomo aquel  bocado,  con elegancia,  fue  entonces que se percató el  chiquillo que el hombre que estaba  frente  suyo  no era  Hicari

 

Totome

 

--- Esto…. Yo….  Yo…. Tus, tus  ojos…-----

 

Wolfram

 

---- Así que te has  dado cuenta.----

 

Totome

 

--- ¿¡Quien,  quien  eres!?---

 

Wolfram

 

---- Un  ángel---

 

Totome

 

---- ¡¡¡Ah…. Un  ángel!!!  ¿Cómo,  como es posible  esto?----

 

Wolfram

 

--- He  venido a  este mundo  a salvarlos de las  tiranías  de  aquel al que llamas  rey----

 

Totome

 

--- ¡¡¡Ah…!!! ¿De  verdad lo  harás?----

 

Wolfram

 

----Si,  así lo hare, te lo prometo---

 

Totome

 

--- Desde que yo  recuerdo  hemos  sido el  abuelo y yo  pero  siempre  se ha quejado el  abuelo  del  mal  gobierno del  rey  y  si  tú  has  venido  a  salvarnos,  es  un día de  fiesta en  casa  se lo  diré al  abuelo..----

 

Wolfram

 

--- No,  espera por  favor,  nadie  debe saber  quién soy,  es más,  necesito que me  ayudes,  debo  irme de  aquí eh  ir  a Shimarron el  grande,  ¿me podrías  ayudar?----

 

Totome

 

---- Si,  lo hare,  dime  que necesitas  angelito---

 

Wolfram

 

---- Hehehe, que  buen  niño,  en primer lugar  ayúdame  a  irme  antes de que  llegue  ese  tal  Andrew  Adams,  y  consígueme  un buen bastón  que  me  sirva de  guía y apoyo---

 

Totome

 

---¡¡¡Ah!!! ¿Es que  acaso  no  puedes  ver?----

 

Wolfram

 

---- Así  es,  no  veo  el  mundo terrenal  más  si puedo  ver el  alma  y el color  de  sus  corazones,  dime ¿ podrías  ayudarme con eso?-----

 

Totome

 

---- Si,  espera  por  detrás de  la casa hay unas  largas  varas  alguna de  estas  te serviría  de  soporte ¡<<< Ahora entiendo por qué  dicen que la  justicia es  ciega,  los  ángeles  también lo son y no  ven  este mundo de la misma manera que nosotros es por eso que  son  justos,  gracias  al cielo que llego  este  Ángel   salvarnos>>>------

 

Aquel   pequeño  salió  en busca  de  un  apoyo para  el  ángel  justiciero que ha llegado a su  casa,  cuando  a lo lejos  Totome logra  ver los  carruajes  de la  noble  familia  Adams,  Totome  toma una  vara  rápidamente y corre  de regreso a  donde  Wolfram  le  toma de la mano y  lo  hace  correr guiado  de la mano de este  niño, Wolfram  comprende que  algo  terrible se  avecina  pues  hasta el  viento  parecen  enranciarse  con  una pesada  atmosfera.

 

Totome lleva a  Wolfram  hasta  una  vieja  Choza  algo  desalineada,  donde  le  cubre  con unas  mantas  que estaban  por  allí  y  le  da  aquella  vara  que Wolfram  mide  previamente con  sus manos para saber  la longitud de  esta y de qué manera le  usara.

 

Wolfram

 

--- ¿Es  acaso que ya  ha  llegado?---

 

Totome

 

--- Si, pero no dejare que  te  encuentre,  encórvate, anda  hazlo,  encórvate lo más que  puedas  y  ponte  esto  en  tu  cabeza.----

 

Wolfram

 

--- ¿¡Pero qué  es  esto!?----

 

Totome

 

--- Con esto  tu  cabello  se  teñirá del mismo color  que el  mío,  y así no  te   reconocerán---

 

Totome le coloco  unas  mantas  viejas y  le  pidió se encorvarse  hasta   quedar en un aspecto  de  un anciano  con  el  jugo de unas  extrañas  frutas  su  cabello se  fue  tiñendo  a uno  más  obscuro  y  con   un extraño  sombrero de  paja  ocultaba  el  rostro de  aquel al  que  llamaba  ángel salvador.

 

Andrew llego  a la  Choza de los pescadores  y  pidió  le  entregasen a  Hicari,  más   el  anciano  no  sabía  dónde es que se encontraba  el  rubio  causando  así  una  gran  furia  en  Andrew  quien  arremetió  contra el  senil hombre,  el  viejo  pescador  cayó al  suelo  cuando  en eso  se disponía  a entrar  a  la  choza el pequeño  Totome, pero  al  ver  tras  una  rendija  la crueldad  con la que  fue  castigado su abuelo corrió  de regreso a donde  Wolfram  y   le  tomo  de la mano  saliendo  sin mirar  atrás .

 

La  vida  da  miles de  vueltas  y  en  ocasiones  las buenas  acciones  son recompensadas y otras  no  tanto más  el destino  tiene  preparado  para  cada quien  un trayecto una  historia que seguir. Eso  mismo  pensaba  una  bella dama  mientras  caminaba  por los  pasillos  solitarios de un  majestuoso  palacio  en el  reino de  Geoda hace  milenios en un  palacete  similar  se encontraba  con  la persona que  llego  a considerar  como parte de su  familia.

 

 

 

Arturia

 

---- <<< Aun que  se, que ya han  pasado  ya  miles de  años,  aun  su ausencia me  cala en lo más  hondo  del corazón,  pero  juro  que  llegara el día en que me  cobrare  venganza  y  aquella  infiel  morirá, por haberme  arrebatado a mi  querida  hermana>>>    Aun  parece  que  le  escucho llamándome  como antes…-----

 

FLASHBACK

 

 

 

----“Arturia,  Arturia,  hahahahha   que  bueno  que ya  regresaste” ----

 

Arturia

 

---- Su  majestad,  no  corra  así  puede  caerse ----

 

---- Arturia porque ¿por qué  dices  así¿?¿Ya  no me  quieres?-----

 

Arturia

 

--- Esta mal  que  yo  su  guardián le  llame  de otra  forma,  entre  guarda y  amo  no  se  debe  pasar de  estos limites----

 

--- ¿Ya  no  quieres  ser mi  hermana?  Ya  no  quieres que seamos  familia  Arturia  yo  te quiero mucho----

 

Arturia

 

--- ¡¡ah!!  Es  imposible  hacerte  entrar en razón  Zumiko,  si  somos  hermanas, pero  por  esa razón  debes  escucharme ,  no  te la puedes pasar toda la  vida  así, eres la  Reina de  este lugar,  anda  compórtate como tal-----

 

Zumiko

 

--- Esta bien, está bien  solo porque tú me lo pides. SI, SI, SI, Hare  le que  mi  Oneechan me  pide  wwwiii---

 

Zumiko  daba  giros y  giros  por  a medias  del aquel  gran salón girando y  girando alrededor de  Arturia Pendragon su leal  custodia,  aquella a la que le llamaba hermana,  Zumiko  a pesar de  ser  la  Reina del  lugar  se  comportaba cual  niñata de  10 años, su  aspecto  no era como si  mostrase  más  edad ,  de hecho parecía una  chiquilla de no más de 13  años de  piel  blanca y ojos y  cabellos  marrones, hija  del  gran  Rey Kronos ,   su  padre  al  morir  le dejo  a  cargo  de su  reino, por  ser  esta  hija  de  aquel poderoso  ser  amo  del  tiempo, ella  posee la  juventud  perpetua,  su padre amaba  verle de  esta  edad  así  que le  dejo  para  siempre  de  esta misma apariencia,  no  creía, ni envejecía,  tampoco se  cambiaba  su  tono de  voz,  siempre con ese aspecto infantil, una  niña por siempre …

 

Arturia se  había  habituado a  su  presencia y sus infantiles caprichos, esta  niña  eterna  se  había convertido en su familia,   se le  había colado  al  corazón y  se  ganó cada espacia con su  ternura  e ingenuidad, con esas alegres  risas y su singular manera de  ser, Arturia le  consideraba en verdad  su  hermana  por lo que  le  procuraba  aún más, cierto  día Zumiko  corría  alegre  por  los  prados  bajo la  mirada  protectora de  su  custodia Pendragon.

 

Por  un largo  rato s e alejo  de  su  vista y  Arturia  empezó a  importunarse  cuando le  ve  correr de  regreso  muy  feliz,  con los  ojos destellantes y  una   gran, gran sonrisa.

 

 

 

Zumiko

 

----Oneechan, Oneechan,  me  he  encontrado con algo  muy  Kawai,  ven, ven, ven,  ven  que  quiero  que  le conozcas---

 

Arturia

 

---- ¿¿Cómo que  te  has  encontrado con algo  así?? ¿¿Conocer  dices  a quién??----

 

Zumiko

 

--- ¿¡Pues como que  a quien!?  A mi  novio---

 

Arturia

 

--- ¿¿¡¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!?? Lo matare,  lo  desollaré  vivo, ¿Quién  es,  dime  quien es el  desgraciado  que  se  atreve a  quitarme a mi  hermanita??---

 

Zumiko

 

--- Cálmate Arturia que  cuando le  conozcas  te quedaras   impresionada es  tan genial y  sabe tantas cosas ----

 

Al  irla  llevando  halando  de la  mano  Zumiko a  Arturia llegaron  a  un  claro y tras  unos matorrales  estaba aquel infeliz  que  sufriría en carne  propia  la  furia de  Arturia Pendragon y  su maravillosa  espada,  la  rubia de  ojos  jade  mira  al  infeliz  con  desprecio y una gran  furia cuando en eso  Zumiko  corre al  encuentro de su  amado.

 

Zumiko

 

--- Siro,  Siro,  que  bueno que  no  te  marchaste,  ven,  ven, que  quiero  enseñarte  a  mi  hermanita----

 

Siro

 

--- Tu  hermana menor  me dices,   bien, bien  vamos a ver… ¿¿la??!!----

 

Zumiko

 

--- Oneechan,  Oneechan,  mira  él es  Siro,  ¿¿verdad que está lindo?? Y  tiene  unas grandes  orejooototototas me  encantan, es  tan  lindo ¡!!

 

Arturia

 

---- Esto…. Esoro es…  ¿¿¡¡Un  sátiro??!!---

 

Arturia  mueve  a un  lado la cabeza en clara  confusión, mientras  al  sátiro  le  escurre una  gotita  por el  costado  al  notar que la hermanita de la cual  hablaba  Zumiko  no era  nada más  ni nada menos que  de la poderosa  guardián  Arturia Pendragon.

 

Arturia

 

--- Ya basta de  bromas  Zumiko,  esa cosa esta  horrible,  tú no  te puedes casar y menos con eso  tan asqueroso---

 

Zumiko

 

---Pero… pero… mira  hasta  tiene  colita de  borreguito y  lana  en sus  piernitas  rechonchas ,  esta  Kawai  además  mira  tiene  dos …----

 

Arturia

 

---- ¡¡DIJE  QUE NO TE CASARAS CON ESE INSECTO!!----

 

Arturia alzo  con potencia  su  voz  y miro  con ira  a el  Sátiro  el  cual  salió por piernas  del  lugar, Zumiko se le  quedo  viendo con enojo y  reproche  y  justo  cuando  iba a  retarle Arturia  le  jalo  de la mano y la  abrazo a  su  ser  con  vos  más  calmada y le  dijo

 

Arturia

 

--- Eres mi hermanita no puedo permitir que  seres  asquerosos  se  te  acerquen, no  quiero  que  vuelvas a  ver a ese  tipo,  prométeme que  no  lo harás----

 

Zumiko

 

--- E… Está  bien, lo prometo….-----

 

Arturia  exhala  un  desahogado  suspiro de  alivio al escuchar de la pequeña  peli marrón que no  volvería  a  ver al  Sátiro,  mas no se  esperaba lo que  a continuación la chica  le  diría.

 

Zumiko

 

--- pero  de  todas  formas  buscare a una pareja----

 

Arturia

 

----¿¿¡¡¡¡Que!!!!???----

 

Zumiko

 

---- ¡¡¡Tengo 300 años  creo que  ya  es  justo que  tenga una pareja!!!----

 

Arturia

 

--- ¡¡Pero me tienes  a mí!!!----

 

Zumiko

 

--- Pero  tú  eres mi  hermana y  te quiero mucho pero  a  ti no puedo  besarte ni  hacer cosa de adultos,  y  yo  quiero  casarme y  tener muchos  hijos----

 

Arturia

 

--- ¿¡¡Casarte… tener  hijos!!? Esta muy chiquita para eso---

 

Zumiko

 

---- pero tengo  300 años----

 

Arturia

 

--- No  importa, tendrás  novio  hasta  que  tengas  mil  y  aun y así me parecen pocos  para  ti,  así que  he dicho que  no y  no  es  no-----

 

Arturia avanzó de  regreso  al  castillo  con  Zumiko  cogida de la mano mientras  esta hacia   rabietas por  la rotunda negativa  de  su  Oneechan con  respecto a  su  deseo de  ser  esposa y madre.

 

FIN DEL  FLASH BACK

 

Una cristalina y  destellante  lagrima  corrió  por  la mejilla de la  gran Arturia  al  recordar  aquellos  ayeres  cuanto  tenía a su  hermana y  lo  feliz que  era con su  compañía,  mira por un  gran  ventanal  asía  el  cielo  estrellado  y  con la mirada  fija empuña  la  mano  derecho  y  la  coloca en  su pecho como  queriendo  encerrar  en este todo su  dolor.

 

Arturia

 

--- Juro… juro  que vengare tu  muerte  Hermanita,  te lo juro----

 

La mirada de  Arturia  se tornó  tornasol  resplandeciendo en sus ojos una  gran luz y  una  terrible  furia  que  contenía  en su  corazón,  en  aquel  gran salón unos pasos  se hacen resonar  al  fondo y un par  de  aplausos se  escuchan  al unísono, una  voz  conocida por  Arturia  en tono burlón se dirija a  ella.

 

--- Bravo, bravo… ahahhha siempre tan dramática,  te deseo  suerte con eso,  sabes… Cuando le  arrebate  su  tibio corazón  a  la reina,  solo  una  cosa  alcanzo a  decir,  ¿sabes  cuál  fue? ----

 

Arturia  mira de  reojo a aquella  recién llegada mientras  seguía  inmutable en su mismo lugar, en eso  aquella  que  le  hablaba  abrió la palma de su mano y una luz  violeta se presentó y  una imagen  se  empezó anotar,  era la imagen de  Zumiko  en  sus  últimos momentos  de  vida,  Arturia  se  giró por  completo al ver de  nueva cuenta a  Zumiko y en eso vio y escucho  su  último  aliento, con  un solo nombre  en sus  labios  “Arturia”…

 

Zumiko

 

---- Ahhggg…. Ahhhgg… Ar…. Artu…ria… ayu…da…m…eh…-----

 

Después de  aquello  la  perversa  mujer  le  saco  el latente  corazón  aun tibio  de la pequeña  niña, mientras  el  cuerpo de  esta  caía  desplomado al piso,  la mirada  quedo  fija  en dirección de  donde   Arturia se encontraba, la  rubia se quedó  sin  decir  nada y  un gran destello  negro  se  presentó en su mano  y de  este  una  poderosa  espada  se  materializo.

 

Arturia

 

--- ¡¡¡Ex….EXCALIBU!!!!----

 

De un  tajo  corto a  la  que  allí estaba  disolviéndole  en un  humo negro, la  mujer  había  desaparecido  sin  darle  oportunidad  a  Arturia  de  cobrar  venganza, la  bella  dama  suelta la espada de  sus  manos y cae  de  rodillas  en donde  yaciera  su  querida  hermana,  intenta  tocar  aquella  imagen y esta se  empieza a  desvanecer  tras el  soplo  del  viento, un  desgarrador  grito  de impotencia  e  ira  es liberado por  Arturia haciendo  estremecer a los que  allí se encontrasen  cercas al  escuchar  el  lamento  de una guerrera  al  sufrir la  pérdida de su  hermana.

Notas finales:

Hicari  está  en manos de  una  bella  dama, quien  ha quedado  sorprendida por  tan  increíble  relato de  un pasado  tormentoso y  tortuoso , y  aun mas  con  aquella  increíble  coincidencia  que es  el  haberse  encontrado  Hicari  con Wolfram  alguien que hacía  mucho  aquella persona  daba  por  desaparecido,  por su  parte  Wolfram  está  siendo  ayudado por  un pequeño pescador  para  no ser  atrapado por  aquel  ser inmundo al que   todos mundo creía  de la nobleza y  de un alto  rango militar  el  tan   renombrado  Lord Adams.

 

Por   otra  parte  el  pasado  regresa a la mente de una  noble y poderosa  guerrera, el cual le  traspasa el  corazón  causando  una gran  herida,  las  laceraciones causadas por la batalla  nunca serán  comparadas por las heridas  que se  llevan en el  alma, una deuda de amor es la que  tiene y un odio  incontenible  asía  quien le arrebatase  de una  forma  vil y mezquina a su  pequeña hermana.

 

Muchas  gracias por leer  este  capítulo  espero que   la  historia les  esté  resultando interesante,  mil  disculpas por no  actualizar   con  más  frecuencia  daré mi  mayor  esfuerzo  por  hacerlo de  esta manera para que así  puedan seguir paso a paso el  desenlace de  esta  historia, una  vez más,  mil gracias por  su  preferencia 

 

 

 

ATTE: Zumiko Yuram.

 

 


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