Capítulo 11: ¿Quiénes son esos?
-Min -le digo con mi mejor voz de galán y le entrego una rosa que llevo para él- esta rosa se ve muerta a tu lado.
-Kyu -Se acerca un poco más a mí y cuando estamos a punto de besarnos me pega con el regalo en toda la cara- ¡¿Estás diciendo que hago que la rosa se vea fea?!
Ok creo que mi imaginación se está tomando muy en serio su papel de Min, aunque hasta yo creo que el cumplido que utilice fue un asco, mejor probaré con otra cosa...
-¡Te amo a Lee Sung Min! -Grito a todo pulmón apenas él baja del bus.
-¡No juegues conmigo! -Responde de vuelta y me da un puñetazo que me deja incrustado en la pared.
Se me hace que no debí haber jugado tanto Street Fighter con los chicos ayer...
-A través de todo este tiempo, he estado coloreando este amor, otra vez hoy día puedo sentir este amor, me gusta este sentimiento, me siento bien, tú me conoces bien, yo también te conozco –Aparecí con guitarra en mano en el terminal, cantándole esto con sentimiento.
-Estamos acostumbrados a juntos resplandecer tan brillantemente, pero ahora somos extraños. En tus brazos, el mundo era mío... –El me observó con tristeza mientras me cantaba esto en respuesta- ...Adiós a los días infantiles.
Wow hasta a mí me sorprendió el poder de mi imaginación ahora, Min ni siquiera sabe de esa canción, es de mis más secretas composiciones, así que sería más que imposible que el la cantara, pero fue un buen toque de parte de mi cerebro.
Los nervios me carcomen y lo único que me calmó (en parte) fue tanta tontería que imaginé.
Antes que ustedes aparecieran los escenarios posibles ya llevaban un buen rato, y de verdad me alegra que no estuviesen o estarían en este momento dudando seriamente de mi salud mental, bueno más de lo que yo dudo ahora, porque, vamos, hemos estado hablando un par de meses y ¡Se supone que ustedes no existen y están en mi cabeza!
Estoy muy feliz de que nunca nadie va a saber las cosas que pienso, en serio que sí.
Me siento temblar, mitad miedo, mitad frio, y además estoy transpirando por los nervios, digamos que me estoy sintiendo como si tuviera fiebre, si pudiera saldría corriendo y creanme cuando les digo que lo único que me detiene es que estoy rodeado por una tropa de chicos que sólo están aquí para reírse del mínimo error (o tontería) que cometa.
-¿Seguro no quieres un café, Kyu? –El cara de equino me preguntó por milésima vez.
-Ya te dije que no –Le contesté de mala gana- Y no me llames así –Ni me cae bien como para que se tome esas confianzas conmigo.
-Vamos Kyu, no seas tan pesado con él, que no es tan malo –Levanté una ceja, incrédulo ante el comentario de Dong Hae.
-Qué fácil te compran cerebro de pez –Negué haciéndome el decepcionado- Un par de comidas y un café, y ya estás listo para dar todo por él –Hyuk nos observó curioso ahora porque sólo escuchó la última parte de la conversación- Vigila a tu novia, que anda mirando a Ricky Ricon con ojos libidinosos.
-Dong Hae no... –Se cortó al ver que este ya había iniciado una animada conversación con el otro- ¡Hae! –Se quejó y le tomó del brazo y se lo llevó con él hasta un rincón apartado.
Me reí internamente, Dong Hae es amigable por naturaleza, pero con un poquitín de celos al mono parece que se le olvida. Ya sé, ya sé que se preguntaran por qué soy tan malo con ellos, es mi forma de demostrarles amor... Ok no, sólo es divertido, o ¿Es que acaso ustedes jamás molestan a sus amigos? Si dicen que no, entonces son más mentirosos que mala de dorama, no, mala descripción, olviden que alguna vez dije eso, porque no sé cómo son los doramas, jamás he visto uno, eso es un tontería que hace Hae no más.
Demonios, ahí viene el bus, ¡Respira Kyu Hyun! ¡Respira!, ¡Recuerda que debes seguir luciendo cool! Pasé mi mano por mi cabello para arreglármelo y me di cuenta que estaba cubierto de nieve ¿Cuánto rato llevaba ya sin moverme? Me sacudí tan rápido como pude, creo que mi aura de perfección se ve más o menos lamentable en estos momentos.
El bus se detuvo al fin frente a nosotros y el auxiliar descendió para sacar las maletas de los compartimientos de abajo, luego con total parsimonia le siguieron los pasajeros, un par de abuelitos primero y les siguió una chica bastante bonita por cierto (¡Enfócate Kyu Hyun!) que se quedó parada en la puerta esperando a quien le seguía; un chico bajito de cabello claro, que sin dudarlo tomó la mano que la chica le ofrecía para ayudarle a bajar.
Que caballerosa (?) acción de parte de ella me dije mientras hacía rechinar los dientes, ambos se fueron juntos a recoger sus maletas y luego se acercaron hasta nosotros al vernos, lo cual está de más decir que me pareció totalmente extraño, todos creíamos que nos iba a ignorar.
-Hola chicos –Sung Min nos saludó con una pequeña sonrisa- ¿Qué tal les ha tratado la vida? –Alguno que otro respondió con un “bien” o le saludo de vuelta, mientras yo sólo podía permanecer callado, intercalando la vista entre él y ella- Ahm quiero presentarles a alguien –Quise llevarme la mano al pecho por la repentina presión que sentí tras escucharle soltar esa maldita frase- Él es Kim Hee Chul... –Todos intercambiaron miradas confundidas, al parecer no fui el único que la confundió con una mujer- Él es mi...
-Soy su novio –Completó el con una sonrisa de suficiencia- Un gusto conocerles a todos.
-Parece que Minnie hyung se tenía bien escondido a su novio –Se burló Jong Jin acercándose a mí para murmurarme con una poco disimulada sonrisa- ¿Quién iba a decir que mi predicción se volvería realidad?
Iba a responder a su lindo comentario, pero antes de que pudiese refutarle, la sonrisa que este tenía desapareció, seguí su mirada y vi al hermano de Min acercándose también, con la mano bien sujeta a la de un chico.
-Hola Sung Jin –Increíblemente Jong Jin fue el primero en saludarle, aunque con el claro rostro de alguien que quería vomitar, oh yo conocía esa cara muy bien- ¿Quién es tu amigo?
-Oh, no es su amigo, querido –Todos miramos a ese cara de niña que fue el primero en responder- Él es su novio, Hangeng ¿No es cierto Jin?
-Si –Afirmó este son una tímida sonrisa.
-Oh, bien por ti entonces –Jong junior le felicito sin nada de simpatía en su voz, creo que es más que obvio que no soy el único perdido por uno de los hermanos Lee- Antes que lo olvide, ten –Le entregó una bolsita de regalo que había traído con él- Fue... Un gusto verlos chicos. –Se dio la vuelta casi de inmediato y apresuró el paso para irse de ahí.
-Jong... –Sung Jin hizo el amago de seguirlo, pero se detuvo al ver la mirada que le dedicó su hermano.
-También debemos irnos –Jong Woon se hizo notar al fin con esa declaración- Adiós chicos–Tomó la mano de su novio y fue por el mismo camino que su hermano, pero antes de irse le dio una amarga mirada al mejor amigo de Jong Jin.
-Fue un placer conocerles –Creo que Si Won es el único que genuinamente estaba feliz- Espero verlos pronto –Se despidió con rapidez para irse con los otros dos.
Sentía las miradas del EunHae sobre mí y eso no me hacía sentir mejor, la lastima no me agrada.
-¿Y hace cuánto se conocen? –Hyuk habló para alivianar el ambiente.
-Desde que nacimos prácticamente –Ese Hee Chul respondió- Cada vez que ellos iban a visitar a su abuela nos veíamos y jugábamos juntos los cuatro.
Desde hace tanto tiempo, y Sung Min jamás me habló de él, lo miré y el apartó su mirada, creo que no éramos tan buenos amigos como yo creí.
-¿Y lo de ser novios? –El pez preguntó muy interesado.
-Desde hace una semana –
No quiero saber más, me alejé de ellos sin despedirme siquiera, pueden pensar lo que quieran de mí, pero por cómo me miraba ese tal Hee Chul, estaba de seguro enterado de lo que pasó entre nosotros y no le daré el gusto de verme llorar.
La nieve crujió tras de mí, ese par no sabía cuándo dejarme solo.
-Vayanse, no estoy de humor –En serio váyanse por favor.
-No me vayas a decir que les creíste –Hyuk se puso a un lado y Hae en el otro- Te creía más inteligente Kyu Hyun.
-Es obvio que sólo es para darte celos –Dong Hae agregó con una sonrisa- Bueno, darles, porque el pobre de Jong Jin también quedó destruido.
-¡Basta con esas ideas tontas por favor! –Me harté- ¡Ellos tienen novio y no hay nada que hacer para poder cambiarlo!
-Quién diría que el que dijo “No me importa con quien salga, Min es mío, no se lo daré a nadie” se rendiría tan fácil –El mono hizo una mueca- ¡Min ya hizo mucho por ustedes, así que mueve tu maldito trasero y demuestra que él te importa! –Me dio un fuerte empujón.
-¡Tú también te rendiste cuando creíste que Hae tenía pareja así que no me jodas! –Le di un empujón de vuelta- ¡No es asunto tuyo así que ya déjame! –Forcejé con él al ver que venía de vuelta.
-¡BASTA USTEDES DOS! –Dong Hae vino con gran impulso hacia nosotros y nos tiró al suelo- Par de imbéciles –Bufó.
-¡Él es el imbécil! –Me quejé adolorido.
-¡Cállate! –Miré feo al pez pero le hice caso- Señorito inteligente ¡Mis polainas! –Se agachó a mi lado y me agarró del cuello del abrigo- Nadie se enamora en 1 semana así que deja de buscar excusas para no declarártele a Min.
-Pero Hee Chul... –Traté de hablar, pero como era de esperarse el pez idiota no me dejó.
-Hee Chul era el único que hablaba y daba explicaciones, además cada vez que los miraba a ustedes dos sonreía –Nunca le había visto así de enojado- Cuando vio que te ibas su sonrisa fue más grande que nunca ¡Asi que no me vayas a joder con que te creíste su cuentito! –Me soltó con brusquedad.
-Bueno, puede que tengas razón... –Dije más que nada por aplacarle que porque le creyera.
-No “puede”, tengo la razón –Me corrigió volviéndome a sujetar con cara de maniático.
-Hae, mi pececito... –Hyuk trató de calmarle poniendo sus manos en su hombros.
-¡Nada de mi pececito ni que nada! –Me soltó para irse contra él ahora- ¿Qué es eso de que te rendiste? ¿Acaso eso fue lo de la rubia oxigenada o qué?
-Ehm... –
-¡Hyuuuuuuuuk! –Creo que ahora sí que estaba totalmente enrabiado.
Como pude me puse de pie y silenciosamente me fui de ahí, si se acuerda de mí no sé qué podría pasar.
Bip-bip
Tomé extrañado mi celular, no estaba a la espera de ningún mensaje.
Ya que ahora estás libre, ¿Te gustaría ir a comer algo conmigo? Ten por seguro que no te arrepentirás ;)
¿Quién...?
Ah sí, soy Si Won :*
Se me puso la piel de gallina, digo, me dieron escalofríos, borré los mensajes y seguí mi camino caminando con rapidez, mientras más pronto llegase a casa más luego me libraría del mundo, no quería pensar en nada ya, me quería encerrar en mi pieza para no salir jamás, pero olvidé un pequeño detalle cuando llegué a la calle en donde se encuentra mi hogar...
Ellos estaban entrando a la casa de los Lee al tiempo que yo pasaba por ahí, vi una cabellera rubia entrando y como el ultimo detrás de ella me sonreía y pasaba su brazo por el hombro del bajito.
La puerta se cerró y yo sólo tengo una cosa clara en este momento: ODIO A KIM HEE CHUL.
Bip-bip
Enojado tomé otra vez mi teléfono.
Quien calla otorga, así que pasaré por tu casa a las 7 ;)
Mierda.
Continuará.