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Seguiré adelante por tí por neblinadesol

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Notas del capitulo:

7-10-2015 ¡Buenas noches!, por aquí ya es miercoles y les dejo el onceavo capitulo, este es un poco más largo, el 10 quise que solo se centrara en Naruto ( y salió corto), se agradece muuucho los comentarios del pasado capi, ya los respondí....

Los personajes son de NARUTO de Kishimoto Masashi-vean Boruto movie spoiler que hay una escena bien NaruSasu, las SasuNarus se mueren de envidia wawawawa :DDD , qué loco jijijijiji- sensei 

Nos leemos en las notas finales--->

…Nada como comer en el Ichiraku…, pensaba Naruto, miró el tercer tazón que vaciaba bebiendo el líquido del fondo, así lo encontró Bee que se acercó y le golpeó la espalda haciendo que el rubio escupiera todo lo que tenia en la boca.

— ¡Cof, cof!  — pasó su manga por la boca y se giró a verle, sonrió con demasiada alegría y se arrojó prácticamente al otro en un gran abrazo.

—¡Bee-senseiiiiiiiiiiiiiiiiii! 

— ¡Jajaja! ¡Chico al fin te encuentro! — Se palparon las espaldas como viejos amigos.

— ¿Y Gaara? —El grandulón lo miró  a través de sus oscuras gafas  y levantó una ceja.

—Ni idea.

— ¿Quieres? , ¡Yo invito-ttebayo! —Bee negó tranquilamente.

—Hace un rato, algunos salieron a buscarte, chico: querían informarte de que se están reuniendo los ancianos del consejo, quieren ver tu desempeño hasta ahora.

— ¡¿QUÉ?!

—Nada de qué preocuparte, solo es papeleo, chico, pero tienes que ir a dar la cara. —Naruto suspiró agradecido. Bee frunció sus cejas.— ¿Estabas huyendo?

—¿Aaah? ¿Huir? ¡¿YO?!¿Lo dices por lo del chakra? —Agitó la mano retándole importancia— Naaa, solo quería comer tranquilo-ttebayo.

—Mmm…cierto, chico…—Bee se rascó la barbilla y no le quitaba la vista  o eso pensó Naruto, al sentirse observado.

— ¿Sucede algo?

—Nada, has crecido de todas las formas posibles, chico…—El Jinchuuriki del ocho colas se cruzó de brazos.

—Jejejeje…gracias Bee-san —Naruto se rascó la nuca complacido por dichas palabras.

— ¡Me voy entonces! —El contenedor del Hachibi, asintió viéndolo saltar a uno de los tejados cercanos. Esperó unos minutos y comenzó a caminar a la feria de la plaza. Se detuvo.

Gyuuki…—apareció en frente de su inquilino que estaba acostado.

—… ¿Qué?—el ocho colas resopló cansado, lentamente abrió sus ojos.

— ¿No lo notaste…?

—… ¿El qué?

—El chico está….uhm…¿diferente…?

—…No, es el mismo niño idiota de siempre, solo más eufórico de lo normal…—El ocho colas cerró sus ojos y siguió durmiendo. Bee le observó por un momento, hizo una mueca y luego de meditarlo llegó a la misma conclusión. …Tal vez Naruto actúa para esconder los nervios de lo que viene. Pero su mirada…

Se rascó la barbilla pensativo.

El ocho colas abrió su ojo derecho  viendo a su contenedor desaparecer del interior y suspiró para luego cerrarlo y seguir durmiendo.

 

 

Ino corría  y saltaba todo los que sus piernas shinobis le daban sobre los tejados.

— ¡Maldicion!, ¡me va a matar! —La rubia de coleta aterrizó con sus piernas juntas cerca de un par de señoras con bolsa de compras que se sorprendieron por la irrupción de su conversación.

— ¡Niña!

— ¡Lo siento! —La rubia se levantó de su posición de cuclillas  dio un movimiento de su mano a modo de disculpa y siguió su camino.

— ¡Hay que ver esos ninjas…!—Ino dobló en una esquina ya casi agotada de tanto correr.

—Uf, ¿Por qué tan lejos?—Pero aminoró sus pasos al ver a la persona que estaba apoyada en la pared de la entrada del edificio alejado de la parte central de la aldea.

—Lo-lo siento Sasuke-kun, mi … mamá cerró …uf..… tarde el…el negocio…por suerte…. hoy…ya no lo abrirá…—Con el poco aliento que le quedaba pronunció las ultimas frases y se inclinó a modo de disculpa. El susodicho abrió lentamente su ojo negro y la miró, asintió silenciosamente y se dio media vuelta  ingresando  a paso firme al edificio seguido por la rubia que tenía las mejillas rosadas de tanto correr….Ay, necesito entrenar más…se recriminó a sí misma. Antes de entrar miró el letrero desgastado junto a la puerta.

“Escribano Senku Uji”

 

 

—Kakashi…

—Kakashi…—Tsunade reviró los ojos y caminó hasta ponerse detrás del cómodo asiento y con el pie golpeó una de sus patas, ésta se dobló y cayó de costado junto con su carga dormida. El Hokage se dio de lleno contra el piso, aturdido levantó medio cuerpo con sus manos y gritó:

—¡NOS ATACAN! ¡¡AMBUS!! ¡¡AM…!!¡AUCH!—Y recibió un golpe en la cabeza. De mala gana  y arrodillado vio a la rubia con los brazos cruzados.—Ah, eres tú.

—Kakashi, tengo mis dudas respecto a Uchiha…—Pero el aludido le detuvo poniendo su mano en frente.

—No, no se habla aquí. Las dudas serán para el día fijado.—se sobó la cabeza adolorida y se incorporó arreglándose su vestimenta.

—Kakashi…

—Tsunade…

—¡PERO KAKASHI, UCHI…!

—¡¡¡LA-LA-LA-LA-LAaaaa!!!—se tapó las orejas. La rubia le miró impresionada por la ridícula actitud del sexto. Cuando solo hubo silencio Kakashi bajó sus manos y ambos se miraron seriamente.

 —Te dije que lo apoyaría en todo. También tengo mis reservas pero confío. El único perjudicado seria él, por eso tú debes hacer lo mismo. —La rubia se mordió el labio inferior, estaba por romper  las reglas de confidencialidad de un paciente. Pero creía que el sexto debía saber toda la situación, sin embargo también le aquejaba la incertidumbre de ser el blanco de la ira del Kyuubi. Dudaba del éxito de la misión. Tan poco tiempo para todo. Asintió de mala gana, después de todo, cada uno obtendría lo que anhelaba.

 

 

Naruto sentado en un incómodo banquito miraba a los viejos que hojeaban las carpetas silenciosamente. Ahí estaban también los miembros de clanes de su aldea, y su futuro suegro y algún que otro desconocido. No importaba, solo tenían que hacerle algunas preguntas con respecto a su rendimiento y su entrenamiento durante estos últimos meses.  Luego de escuchar un parloteo sobre lo deberes de un ninja y el honor, y de que se leyera un manuscrito que era la base de la aldea , como ser un ciudadano modelo,  la voluntad de fuego y blablabla, el interrogatorio comenzó.

El Hyuuga tomó la palabra:

—Los clanes apoyamos las decisiones tomadas por lo Kages, pero eso no significa sumisión. Los Uchihas tuvieron su castigo por querer levantar una revuelta. —Naruto lo miró asombrado, su futuro suegro pegaba duro a la primera— ¿Qué medidas tomará con respecto a si algun dia uno nuestros clanes pretende hacer lo mismo?

—…Pues el pueblo lo sabrá de mí. Pero antes que nada no me quedaré de brazos cruzados. La solución es el dialogo, el entendimiento entre partes…—El Hyuuga garabateó algo en un papel mientras Naruto hablaba.

—Uzumaki-san. —El rubio miró al anciano con pobladas cejas grises que le llamaba y puso una expresión seria, debía comportarse frente a ellos según Tsunade “sensei”

— ¿Aún sigue pensando en proteger a traidores?

—…Los traidores pueden  redimirse si están arrepentidos de sus actos. Y yo creo en las segundas oportunidades.—El anciano asintió y escribió algo en un papel. Los otros solo lo miraban. Otro con un ridículo bonete verde, según Naruto, habló:

—La guerra se llevó muchas vidas, ¿Qué cree que pensaran al ver a uno que perteneció a un clan maldito a su lado?

 —…Pero bueno, ¿estamos aquí para hablar de mí o de Uchiha Sasuke? No puedo estar repitiendo la misma respuesta, y será la misma respuesta la que oirán una y otra vez si siguen con lo mismo-ttebayo.—El anciano asintió y escribió en un papel. Naruto reviró sus ojos. Un tercer anciano con larga barba blanca carraspeó y habló:

—Kyuubi…—El ojicielo lo miró esperando la pregunta.

— ¿Aun es su compañero?—Naruto se concentró en que decir. En verdad la relación con su inquilino había pasado de ser buena en la cuarta guerra a ser casi nula.

—Sí.

—Sin embargo, estuvimos discutiendo lo mejor para Konoha…—La voz  fría de Mitsukadu Homura se oyó, Naruto chasqueó la lengua,…discos  rayados-ttebayo … ya lo había oído decir lo mismo por Tsunade tiempo atrás,  sabía que ese consejero  era uno de los peores, él y la otra consejera Utatane Koharu lo tenían entre ceja y ceja, …Malditos viejos…¿Por qué no se murieron en la guerra-ttebayo?...

—….Un sello para controlar al nueve colas. —Y ahí estaba la otra consejera, apretó los puños sobre sus rodillas y agachó la cabeza, los ancianos veían sus reacciones pacientemente,esas hierbas malas en mi aldea, uhm…  debería podar el pasto-ttebayo…Sonrió con suficienciaante la ideay al levantar la cara  una carcajada se escuchó en el recinto. Algunos ancianos pestañearon confusos, los dos consejeros del tercer Hokage fruncieron sus cejas. Naruto dejó de reírse y se limpió una lagrimita que escapaba de su ojo izquierdo.

—…Si fuera una amenaza para la aldea ¿no creen que hubiera sido una excelente idea el de acabar con todo luego de la cuarta guerra? La mayoría de los ninjas  ni siquiera podían ponerse de pie-ttebayo. Una situación muy favorable para un demonio ¿no?—Los ancianos lo miraron un  momento y algunos escribieron en los papeles a sus lados.Utatane dijo:

—Estamos conscientes de tu poder per …

—PERO nada, yo soy quien resguarda al demonio más poderoso de los nueve, créanme cuando les digo que no tiene que fijarse más en él, sino en mí-ttebayo.

—¿Qué quieres decir?

—Señores, —Naruto se puso de pie y extendió los brazos—aquí delante de todos ustedes pueden ver la completa rendición del nueve colas a través de mí. Bien es cierto que en el pasado la bestia mantenía cierto rencor hacia quienes lo encerraron y UTILIZARON-ttebayo —hizo énfasis en aquellas palabras cruzándose de brazos y mirando retadoramente a los dos consejeros —pero gracias a mi intervención estamos donde estamos. ¿No? Cuando digo que se deberían fijarse en mí quiero decir que deberían confiar más en mi habilidad para lograr lo que me propongo: la unión y la paz.

Los dos consejeros lo miraron, y luego se vieron entre ellos como discutiendo con la mirada, Naruto volvió a sentarse y adquirir un semblante serio, otro anciano habló:

—Bueno, continuemos…

Se pasó toda la tarde respondiendo preguntas, lo que le llevó a la conclusión de que los ancianitos estaban armando algo así como un perfil futurístico de la nueva administración. Luego de que se cansaran de preguntar le permitieron irse. Camino hacia la salida tronándose los huesos del cuello, permanecer recto y quieto no fue fácil para alguien tan hiperactivo como él. Antes de dirigirse a su nuevo rumbo en la salida del edificio hizo unos sellos.

— ¡Kage bunshin no jutsu!—y una copia apareció a su lado, lo miró  y luego fijaron su vista al reloj de sus muñecas sincronizándolo,  sin decir palabra el clon saltó al tejado lindero y desapareció de su vista. Naruto también se dispuso a correr, ambos tenían que encontrar a sus objetivos. Y uno lo encontró no mucho tiempo después luego de revisar los alrededores.

— ¡Kiba! —El Inuzuka se volteó a ver quién le llamaba.

— ¡Hey!¿Preparado para la fiestita? —El otro sonrió y al acercarse dijo:

—Quiero que hagas esto-ttebayo—Y le entrego un papel que el chico perro recibió y luego de desdoblarle y leerlo sonrió mostrando sus caninos.

— ¡Hombre, que será lo mejor!

— ¡A que si-dattebayo! —Y ambos rieron como tontos en medio de la calle, algunos aldeanos se apartaban al pasar a su lado.Akamaru ladró aproximandose a su dueño, el rubio apenas lo miró y se despidió del inuzuka saltando hacia los techos.

 

 

 

Gaara caminaba pensativo y preocupado, desde anoche no pudo conciliar el sueño, ver a Uchiha Sasuke desmoronarse frente a sus ojos fue bastante impactante teniendo en cuenta la personalidad altanera del pelinegro, y más a recordar su mirada perdidaIré a su casa. —dijo al aire.

— ¿De quién?—preguntó Kankuro, el pelirrojo le miró percatándose que no estaba solo. Antes de hablar vio más adelante al ojinoche  acompañado por sus tres seguidores que se abrían paso ente la multitud que hacían sus compras de la tarde antes de salir a dar vueltas por la feria nocturna, tres de ellos cargaban bolsas de provisiones,  apuró el paso para darle alcance seguido por su hermano.

—¡Uchiha, espera!.  —Sasuke se volteó a verle entre la gente, viró los ojos cansados y siguió su camino doblando en una esquina menos concurrida, la pelirroja junto a Juugo miraron la acción y decidieron continuar detrás de su líder. Suigetsu se detuvo y el Kazekage al pasar a su lado le escuchó burlón.

—Heee. ¿El jefe de Suna pidiendo atención? Uchiha no está disponible hoy, pídeme una audiencia y tal vez…—Gaara ni lo miró al pasar, pero Kankuro le enfrentó.

—Y a ti quien te manda hablar, perro faldero.

—Uuy, mira quien habla, el títere sin cabeza.—Ambos se quedaron mirando retadoramente.

 —Suigetsu, vámonos.—la voz de Karin que se detuvo junto al pelinaranja se oyó. Gaara siguió al ver a Sasuke detenerse varios metros más a delante, al estar cerca habló:

—Uchiha…yo…

—Sigue caminando, Kazekage.—El pelinegro se cruzó de brazos y le enfrentó con la mirada iracunda. Gaara se dio cuenta de que no había rastros de ayer, la coraza estaba levantada de nuevo. Suspiró tratando de cambiar el tema.

—Uhm…No. No es sobre ayer. Verás quería preguntarte si…

—¡¡OEee!!—cayó desde algún lugar sorprendiendo a todos los presentes.

— ¡Justo a los que estaba buscando-ttebayo!—el rubio se irguió y rápidamente pasó sus brazos alrededor del pelirrojo y el azabache que fruncieron sus cejas (bueno Gaara no), quedando el primero a su izquierda y el otro a la derecha.

— ¡Qué alegría verlos tan amistosos, mi primer amigo y mi hermano del alma-ttebayo!—el azabache chasqueó la lengua y Gaara se tapó la oreja, pues acababa quedarse aturdido por el grito en su oído. Con una sonrisa de oreja a oreja el ojicielo volvió a hablar acercándose a Sasuke rozando con la nariz su pálida mejilla, éste sintió la respiración tan cerca en su cara que si no fuera por su ya acostumbrado autocontrol se hubiera ruborizado de inmediato.

 — ¿Vendrás Sasuke? ¿A que si?—El Sasuke luego de pensárselo  y de calmar su estado preguntó.

—… ¿A dónde?

— ¿Ah? ¿Gaara no se lo has dicho? qué mal amigo-ttebayoooo…—Naruto negó con cara de pesar, el pelinegro miró con duda al Kazekage y Gaara contesto rápido:

— ¿Pero no era Nara el que debería? —Naruto hizo un puchero.

Aaaah, eres un completo inútil-ttebayo…—masculló.

— ¿Disculpa?—contestó de mala gana el Kazekage, Naruto jamás le había hablado así. El aludido se hizo el sordo y le soltó. El pelirrojo se alejó y se cruzó de brazos mirando hacia otro lado ofendido.

— ¿Decirme qué?—insistió el azabache, Naruto ignorando la mala vibra a su izquierda se acercó nuevamente a su  oído y dijo risueño.

—Bueno… A mi despedida de soltero-dattebayoo~…—Sasuke abrió sus ojos sorprendido,…así que ya estaban planeando eso…, agachó la cabeza ocultando su faz…maldito estúpido…apretó los puños con fuerza, el dolor golpeó en su pecho e intentó separarse del rubio, pero éste le rodeo el cuello apresándolo más.

—…No pienses que te vas a escapar así nada más…Sasuke…—el timbre de la voz  le recorrió como una fría corriente  la espina dorsal paralizándolo.

—Eeeh, qué cariñosos estamos hoy…—Suigetsu venia acercándose con las bolsas en sus manos junto al hermano de Gaara , Karin y Juugo, al parecer firmaron algún acuerdo de paz momentáneo,  recibió una mirada fría de parte de Naruto, que luego desvió  distraídamente hacia cualquier lado. Si el peliceleste se dio cuenta o no, pareciera que no le importó.

—Como decía todos están invitados a ir a mi despedida de soltero—Y le palmeó el hombro al Kazekage que le daba la espalda.

— ¿Entonces yo también?—gritó el de dientes afilados señalándose con la mano libre.— ¡Mientras haya sake me apunto! ¡Vamos Juugo!—el pelinaranja solo miraba la situación en silencio. El bufido de Karin se oyó también.

— ¿Y yo qué?

—Pues le pediré a las chicas que te incluyan en su fiestita-ttebayo.—respondió solemne el futuro Hokage reteniendo al Uchiha.

 — ¿De verdad?—los ojitos rojos de la shinobi resplandecieron emocionados, se escuchó una burla del peliceleste y la discusión entre ellos comenzó, mientras los demás hablaban y otros miraban la peleíta, Naruto le volvió a hablar al oído.

—…Vendrás o te haré la vida imposible-ttebayo…—susurró, Sasukepestañeó  su visible ojo oscuro recuperado de la anterior rara impresión…Idiota, como si mi vida fuera un camino de rosas…Estar comportándose frente a los demás como si todo fuese normal le irritó,  al verlos a todos tan felices  sintió  repulsión  y giró su rostro  para que no noten la fea mueca de fastidio, especialmente para que no lo viera Naruto  a su lado,.. Hijo de puta, tu feliz y yo… y todavía faltaba la ceremonia de casamiento.

Tsk. Iré tarado.—escupió  la respuesta con total descontento.

 — ¡Es un SI-ttebayo!—y le soltó. Sasuke se giró sobre sus talones y prácticamente huyó de allí a grandes zancadas porque no, no correría, no sería digno de él, dejando a Naruto y al grupo platicar sobre el futuro próspero que se avecinaba. Gaara se dio cuenta de que se alejaba y trató de dar unos pasos tras él pero el rubio volvió a atraparlo colgándose del cuello diciendo cosas absurdas sobre sus nuevas medidas a tomar una vez que llevara la vestimenta ceremonial. El pelirrojo tuvo que asentir a algunas y responder a las preguntas que le comenzó a realizar sobre su puesto como Kage aunque todo el tiempo se sintió molesto de por cómo lo trató anteriormente.

…Solo un poco más y no volveré a verte la cara… Estaba  furioso,  tenía tantas ganas de escupirle por tal atrevimiento,  ya tenía bastante con ser su padrino,…te odio…, pero su pecho dolía más...te odio por eso Naruto…y se refregó en la zona de dolor.

 

 

— ¡Hinata-chaaaan!—la ojiperla se volvió y un fuerte sonrojo hizo que agachara la cabeza al ver al rubio correr hacia ella agitando la mano en frente de todos los aldeanos de la cuadra.

—Na-Naruto-kun, no deberías exaltarte así…—terminó balbuceando, el futuro Hokage la miró sonriente y le tomó de las manos.

— ¡Vamos a mi casa! ¡Te prepararé mi delicioso ramen!—las orejas echaban humo por el tacto de las manos callosas del ojicielo sobre las suyas.

 —Pe-pero…

— ¡Nada de peros, es solo un momento, mañana prácticamente no nos podremos ver con tanto ajedreteo-ttebayo! —Y tiró de ella llevándola en dirección a su departamento. Hinata sonrió feliz, así debería ser siempre, juntos caminando de las manos y suspiró anhelante: estaba a dos días de  llevar el apellido Uzumaki Namikaze, ante tal idea  una suave risita se escuchó en ella, el ojicielo la miró y también sonrió, luego fijó su vista al frente, al complejo de apartamentos que estaba a varias cuadras,  pronto llegaría a su destino, una mueca socarrona surgió de los labios del clon…Tonta…

 

 

¡Pum!

El ruido estrepitoso de la puerta al cerrarse, evidencia de que el dueño  que acababa de entrar por ella  estaba molesto. Muy molesto.

…¿Cómo puedo aun rebajarme a eso?…Se jaloneó el mechón que cubría su ojo violáceo  mientras subía por las escaleras  dando fuertes pisotones hacia su habitación. Hacer berrinche  de nuevo dentro de las cuatro paredes era su única manera de descargarse. Abrió la puerta disgustado  y la cerró, pasó directo al baño, sacó un paquete del  botiquín donde dejo caer unas cuantas pastillas en su mano izquierda y se las tragó sin contarlas….No lo soporto…

 Salió del baño dispuesto a entrenar en el dojo familiar con kusanagi hasta caerse dormido por la medicación cuando se detuvo y miró lentamente  hacia su cama, no estaba solo, no se dio cuenta… ¿desde cuándo estaba ahí?…, ahí, siguiéndolo con esos ojos rojos ocultando perfectamente su oscuro chakra, el bijuu estaba  recostado sobre el colchón de su cama con la cabeza levantada y meneaba  tranquilamente las nueve colas.

Ambos se estudiaron por un momento. Hasta que el silencio fue roto por la visita.

JUJUJU.., ¿PROBLEMAS TERRENALES UCHIHA-CHAAN?

—Nada que  te importe—respondió veloz y altivo, notó que el bijuu entrecerró los ojos en respuesta, el ambiente de pronto se volvió pesado, una sensación extraña de temor le rodeaba, sabía por parte de Kakashi que el nueve colas paseaba de vez en cuando por los alrededores de la aldea desde hace poco,… ¿a hacer qué? …se preguntaba.  No se habian vuelto a ver desde la cuarta guerra, todo fue hecho a través del sexto, su mirar ámbar era de puro acecho, ni siquiera la vez que estuvo junto a Naruto en su interior sintió tal creciente escalofrío.

— ¿Qué haces aquí?— se cruzó de brazos aparentando  seguridad. Algo en su interior le decía que no se quedara más tiempo. Pudo comprobar que estaba en desventaja, no tenía armas y el espacio  entre la puerta y la cama  era pequeño y no podría moverse libremente a menos que hiciera un ataque frontal y escapara por la ventana. Pero tampoco sabía cuáles eran las intenciones del bijuu al estar en su casa.

—MMMM…VISITANDO A MI FUTURO CONTENEDOR ¿QUÉ MÁS?—la bestia miró despreocupadamente alrededor de la habitación. El aire comenzó a pesar más, el pelinegro estaba tentado a abrir la boca para respirar, con disimulo  retrocedió  cauteloso hacia la puerta, si seguía ahí  el efecto de las drogas lo volvería vulnerable,  y no quería mostrarle tal faceta, el bijuu  vio su intención y empezó a bajar lentamente sus patas delanteras al piso a cada paso que daba.

— ¿ME TIENES MIEDO?—habló burlón. Durante la batalla pudo encerrar a las bestias con el poder de su rinnengan , pero en ese momento ni siquiera podría darle una patada gracias al efecto que  pronto los tranquilizantes harían. Huir al pasillo le daría ventaja ya que en una de las paredes del corredor estaban escondidas varias armas de la familia. Aunque dudada de la eficacia de alguna, pues ese ser estaba formado por algún artilugio.

—No estoy en ventaja para una pelea.— No entendía porque si sería su contenedor,  la bestia lucia como si  quisiera devorarlo,  golpeó suavemente  la espalda contra la madera, se apartó un poco y tanteó con los dedos buscando la perilla, giró el picaporte sin emitir sonido y desplazó la puerta lentamente, por la manera en que se movía el bijuu, parecía que de un momento a otro saltaría a su cuello.

—JUJUJU…  YA VEO….SOLO VINE A VERIFICAR  LO QUE REALIZÓ EL SEXTO—por un momento lo maldijo, el hilo naranja comenzó a tensarse  y lo detuvo. Se imaginó a Naruto de pequeño tratando con ese demonio,  de verdad ese chico era todo un santo-héroe o lo que sea, por la hazaña de enfrentarlo. Con las  pocas fuerzas que le quedaban aumentó su chakra y se libró de esa sensación, abrió de golpe la puerta para escapar.

En un parpadeo la puerta se cerró de un golpe estridente, las grandes garras estaban a ambos lados de su cabeza y el húmedo hocico negro  lo tenía justo frente a su nariz, si no fuera porque  los medicamentos empezaron a afectar su cuerpo,  seguro habría dado un grito, los cabellos de la nuca se le erizaron y su cara expresaba  asombro. Pudo ver todos los afilados  dientes pues le dedicó una tenebrosa sonrisa demoniaca.

—…CUMPLIRÉ MI PALABRA…—y luego soltó un golpe de  aire del hocico meciendo los  mechones  azabaches de los costados de su cara, cerró sus ojos por instinto. La falta de aire ya casi le asfixiaba.

— ...TAMBIEN TE PROTEGERÉ…—Bajó su cabeza quedando sus rasgados ojos rojos frente a los suyos que los observaron  interrogantes ante tal frase, imaginó que era producto de los remedios. Estaba empezando a marearse sin el preciado oxígeno, hasta sentía la pesadez en los parpados.

 — PERO QUERRÉ ALGO A CAMBIO, JUJUJUJU…. —Y  atravesó con su forma fantasmal el cuerpo del pelinegro que se escudó con sus brazos para hacer desaparecer completamente su presencia del lugar. Sasuke se deslizó hacia el piso, sus piernas le temblaban y no pudieron sostenerle más.

 El bijuu con esa acción le impregnó todo el temor del mundo.

 Y pensar que lo dominó una vez.

Se llevó la mano temblorosa a su ojo izquierdo acariciándolo. Esa insólita oración lleno su drogada mente,sentado y con la respiración agitada recuperándose se preguntó en susurros.

— ¿algo …a cambio …?   

 

 

 

 

 

Notas finales:

¡Listo gente!,¡ tengan un buen dia y nos leemos en los reviews que dejen, hasta la próxima actualizacion...¡saluditos!:3


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