Capítulo 5. “”.
Yukina POV.
Ya esperaba con ansias poder ver a Kisa-san mañana, pero hoy saldría con mi amiga al cine, a cambio de que me enseñara otra receta, y así fue, fui con ella al distrito de hoteles, para ir al cine que estaba ubicado en la misma zona.
-Kou, ¿qué película quieres ver?
-La que tú quieras, elígela tú.
-¿Seguro?
-Sí, no te preocupes.
Después de que ella eligió la película (una de miedo), yo compré lo que íbamos a comer durante la película y finalmente entramos, debo admitir que fue divertida después de todo, aunque casi no me guste ese género.
-Vamos, te acompañaré a casa.
-¿Qué? No es necesario, Kou. Ya es noche, mejor vuelve. Me iré sola.
-Deja que te acompañe, al menos a la estación.
-No, gracias. Mejor vuelve, ya es noche y es mejor que vuelvas pronto. Gracias por la película, nos vemos después.
Debido a que ella se negó a dejar que yo la acompañara, me tuve que ir a casa, pero realmente me sorprendí con lo que vi, era Kisa-san.
-¡Kisa-san!
Me acerqué para poder saludarlo, pero me fue imposible, porque no me escuchó y antes de poder tocarle, apareció un hombre alto, de cabellera castaña y ojos verdes, quien abrazó a Kisa-san por la cintura y lo dirigió a un restaurante, intenté acercarme un poco para ver de quien se trataba, pero no logré escuchar mucho.
-Shouta, me tenías muy solito.
-No mientas, te veo cada vez que puedo en fines de semana.
-¿Ya no me quieres?
-No digas tonterías, yo te quiero demasiado.
-¿Entonces ahora sí?
-¿Ahora sí?
-Ya sabes, lo de pasar la noche conmigo.
Al escuchar eso, me sorprendí y me sentí totalmente furioso, pero él no le estaba haciendo nada, así que no podía intervenir o Kisa-san se molestaría, realmente me sentía muy furioso, “¿Shouta? ¿Ye quiero demasiado? ¿Pasar la noche conmigo?” ¿Qué demonios significaba eso? ¿Acaso Kisa-san me engañaba?
-Yo…
-Por favor, Shouta.
-Pero… No seas exagerado, además… Hace casi dos semanas que te vi y dormí contigo.
-Sí, pero no es lo mismo.
-¿Cómo que no es lo mismo?
-Te enojaste y no quisiste dormir en la misma cama, como siempre hacemos.
-Era obvio, además me había enojado por tu culpa.
-Por favor, pasa conmigo hoy la noche y quédate a mi lado en la cama.
-No.
-¿Por qué no?
-¿Acaso no te molesta cómo duermo cuando estoy contigo?
-No, eres muy tierno. Me gusta pasar la noche contigo, porque cuando te gana el sueño, buscas mi cuerpo y te quedas abrazado a mí, hasta que amanece, además de que haces un gesto muy lindo al despertar.
Kisa-san se puso totalmente rojo y yo sentí que hervía en rabia, no podía creerlo, Kisa-san realmente me engañaba.
-Y-Yo…
-Anda, hace dos semanas que no te acuestas conmigo y mejor te vas al sofá.
-No puedo, además… Mi casa está hecha un desorden, no pienso dejarte pasar.
-¿Y si pago un hotel?
-Tal vez.
-¿Cómo que “tal vez”? ¿No te gustaría ir conmigo a un hotel? Así ambos podemos tomar una ducha juntos y acostarnos. Mañana es tu día libre, ¿no?
-Está bien, vamos a un hotel y sí, mañana y pasado mañana son mis días libres, ¿por qué?
-Perfecto, entonces mañana te haré jadear como no tienes idea, levaré tu cuerpo al límite como la última vez y pasado mañana ayudaré a que te recuperes.
-¿Q-Qué? ¿Acaso estás loco? Eso fue tan solo hace un mes.
-Sí y prepárate, porque está ocasión me rogaras que paremos, será incluso más intenso que la última vez, así no podrás decir que no soy el mejor.
-Pero hace un mes por culpa tuya, estuve agotado a más no poder y me dolía todo el cuerpo, sin mencionar todas las marcas que me dejaste en la espalda.
-Te acostumbraras, daré lo mejor de mí, pero intentaré ser sutil, ¿está bien, Shouta? Además, te estoy diciendo que te ayudaré a que mejores pasado mañana.
-E-Está bien.
-Gracias, eres el mejor, mi pequeñín. Pasado mañana iremos a tu casa en la noche.
Después de decir eso, ese tipo le besó la mejilla y Kisa-san se sonrojó totalmente. No podía creer lo que escuché, él realmente me estaba engañando, a pesar de llevar ya 2 años de novios. Decidí seguir a Kisa-san hasta el hotel y antes de que él entrara, le llamé.
-“¿Bueno?”
-Kisa-san, buenas noches, perdón por llamar tan tarde.
-“¿Eh? Yu-Yukina, ¿qué pasa?”
-Ya que mañana es tu día libre, pensaba en que podíamos salir.
-“L-Lo siento, no puedo. Ya tengo planes.”
-¿Eh? ¿Qué te parece pasado mañana? Ya que también tienes el día libre, podríamos-
-“No puedo, ya quedé con alguien.”
-E-Está bien, entonces no se puede hacer nada. Iré a verte para ver cómo estás y me iré.
-“Yo… No llegaré a casa hoy.”
-¿Por qué? ¿Dónde estás? ¿Quieres que te vaya a recoger?
-“Perdón, me tengo que ir, Yukina. Buenas noches.”
Kisa-san colgó la llamada y se abrazó nuevamente a ese tipo, para después ingresar al hotel, y ya que no pude hacer nada, me fui. Estaba realmente molesto con Kisa-san, yo le entregué mi ser, lo amé de manera sincera, le fui fiel y siempre le dije la verdad, pero al parecer eso no parece importarle a él, luego de llegar a mi casa, me fui directamente a la cama, para poder conciliar el sueño.
Realmente espero que esto sea solo un gran malentendido y se arregle, porque de lo contrario… Yo nunca podría perdonar a Kisa-san. Al pensar todo eso, comencé a llorar y me cubrí con las sábanas, hasta que me quedé dormido.
-“¿Bueno?”
-Hola, perdón por llamar tan tarde.
-“¿Eh? ¿Kou?”
-Sí, quería saber si podríamos vernos mañana para que me enseñes otras recetas.
-“Está bien, te veré mañana en el restaurante ****.”
-De acuerdo, te veré ahí, gracias.
No quise salir en todo el día, así que me la pasé viendo películas y cuando era ya algo noche, le marqué a Kisa-san, quien sonaba muy agitado al contestar y tenía la voz muy fina y entrecortada.
-“¿Bue-Bueno?”
-Soy yo, Kisa-san.
-“¿Qué ocurre?”
-Es que, quería saber sí aún seguías ocupado.
-“Sí, lo siento. A-Aún sigo con quien te dije.”
-Ya veo, lo siento, creí que ya podría verte.
-“Yo… Lo siento, Yukinaaaaaaaaaahhhhhhhhhh.”
Escuché que Kisa-san gimió, pero no soltó el celular, así que escuché cuando gimió de nuevo.
-“Ahhhhhhhh…Y-Ya basta, Ki-Kimura.”
-“No pasa nada, yo sé que te gusta que haga esto, ¿se siente bien?”
-“Ahhhhhhhh. S-Sí, se siente muy bien, p-pero… Ahhhhhhhhhhhhh.”
-¿Kisa-san? ¿Qué estás haciendo?
Por el tono de mi voz, era obvio que estaba muy molesto, pero al parecer Kisa-san no lo notó ni un poco.
-“N-No es nada, perdón. Será mejor que cuelgue, hablamos después.”
Luego de que Kisa-san colgase, me decidí completamente. Mañana iría a verlo a su casa en la noche y cortaría nuestra relación. Finalmente el día llegó, yo estaba frente a la casa de Kisa-san, ya era noche y con el valor que tenía, toqué el timbre, pero me abrió el mismo hombre con el que vi a Kisa-san.
-¿Sí?
-¿Se encuentra, Kisa-san?
-Sí, espera.
Él cerró la puerta y después abrió Kisa-san, quien al verme se puso completamente rojo, aunque era obvio que estaba muy cansado, tenía la garganta irritada y se sobaba constantemente la cadera.
-Ho-Hola, ¿qué haces aquí, Yukina?
-¿Quién era el que abrió?
-Ah, s-su nombre es Murakami Kimura.
-Shouta, ¿quién es él?
De repente apareció ese tipo y abrazó posesivamente a Kisa-san, para después besar y lamer su mejilla.
-N-No hagas eso, Ki-Kimura.
-Pero ayer no tuve suficiente, además… Ya dime quién es él.
-Mi nombre es Yukina Kou, mucho gusto, Murakami-san. ¿Podría dejarme a solas unos momentos con Kisa-san?
-Sí, hasta luego.
Él se fue y Kisa-san me abrazó.
-N-No es lo que piensas.
-¡¿No es lo que pienso?! ¡Ayer te escuché gemir su maldito nombre por teléfono! ¡Y el día que me dijiste que no llegarías a casa, te vi entrando a un hotel con él! ¡También vi que te abrazó de la cintura y te besó la mejilla! ¡No puedes mentir, también escuché su plática en el restaurante! ¡¿Cómo puedes decir que no es lo que pienso luego de que en el restaurante dijeras: “Te quiero demasiado y que te acostarías con él?!?” ¡No me tomes por un estúpido, Kisa-san!
Al decir eso, empujé a Kisa-san y lo separé de mí.
-¡Lo nuestro se acabó! ¡No quiero que me llames de nuevo y tampoco quiero que me busques! ¡¿Entendiste?!
-P-Pero, Yukina. Yo te amo, no puedes hacerme esto.
Él intentó tocarme, pero yo lo aparté y le di una bofetada.
-¡No te quiero volver a ver! ¡Te odio!
Me fui completamente enojado y Kisa-san solo se dejó caer en el suelo y comenzó a llorar, pero alcancé a escuchar lo que susurró.
-“¿Por qué no me crees, Yukina? Tú eres al único que amo, solo quiero que me escuches.”
Después de decir eso, se abrazó el estómago, se agachó más y lloró en silencio, yo llegué a mi casa me acosté, pero en mi cabeza seguía dando vueltas su imagen llorando, abrazando su estómago y susurrando “eso”.
------------------------------------------------------------------
-Sí tan solo me hubieras escuchado, ahora estarías saltando de la emoción al saber de mi estado actual, Yukina.
-¿De qué hablas, Kisa-san?
-Este es nuestro adiós.
Después de decir eso, él desapareció y volví a ver la misma imagen de él llorando, abrazado a su estómago y escuché un susurro, para que después todo se tornase negro.
-“¿Por qué no me crees, Yukina? Tú eres al único que amo, solo quiero que me escuches. Solo espero que cuando recapacites no sea tan tarde y que mi corazón no este ahogado en lágrimas… Adiós, mi amado príncipe."
------------------------------------------------------------------