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Yo soy la Maou, Yuno Shibuya. por yunochan801

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Notas del capitulo:

Por que no estaba muerta, estaba de parranda!!!

 

Hace un año que no actualizo nada, por cuestiones de tiempo y de inspiracion mas que nada. No les prometo estar mas activa en mis fics pero hare lo que pueda. Tal vez este capitulo no fue muy bueno, ni compenzara mi ausencia pero lo hice con todo el amor del mundo.

 

Gracias a todos por seguir el la historia y ahora comenzemos.

 

Favor de Leer las notas finales.

 

 

Capítulo 5: Hermana mayor.

Se había levantado muy temprano esta vez, se bañó y se cambió, se puso el mismo traje militar negro. Aunque odiaba tener que hacerlo, quería estar despierta temprano, por lo menos antes de que llegaran los invitados de su ceremonia de coronación. Esta mañana era una chica normal, pero esa misma noche se convertiría en la Maou y Shin Makoku sería su nuevo hogar.

Salió de su habitación para encontrarse con sus tíos, que la estaban esperando para salir.

-Buenos días princesa – saludo Conrad con una sonrisa.

-Tío Conrad, te dije que me llamaras Yuno, recuerda que mi madre era tu hermano menor – reclamo con un puchero infantil.

-Está bien Yu-no – rio un poco, recordando los viejos tiempo.

-Vamos, tenemos que regresar antes de que los invitados lleguen – dijo Gwendal serio como siempre – Conrad ¿Llevas las flores?

El castaño solo asintió con la cabeza.

Fueron hacia el establo, Gwendal monto su caballo mientras que Yuno fue con Conrad, ya que no sabía montar a caballo, aunque admitía que deseaba aprender y también a usar una espada para no depender de nadie y ser una reina fuerte, además había escuchado de sus tíos que su madre era un gran jinete y espadachín, eso le hacía querer ser como su madre.

Durante los tres días que había estado en Pacto de Sangre estuvo practicando con Conrad para poder usar la espada del Maou, Morgif; estudio con Gunter, cosa que odiaba pero era necesario que aprendiera las costumbres de su reino; aprendía sobre política con Gwendal; se probaba vestidos con Cheri sama, a Yuno no le gustaba eso, pero le gustaba pasar tiempo con su querida abuela; y lo que más le gustaba era escuchar aquellas épicas historias de las aventuras de su padre y sus demás amigos, de sus peleas, conflictos y de cómo llevo la paz y entendimiento a Shin Makoku, pero aunque reconocía a su padre como un gran rey, aun no podía perdonarle lo que le hizo a su madre.


La cabalgata solo duro unos minutos muy breves, hasta que llegaron a su destino.

-Es aquí – anuncio el peli gris, frenando su caballo.

Ese era el cementerio real, donde los nobles y héroes tenían su merecido descanso después de morir. Era grande, con pasto muy verde y bien cuidado, también con distintas flores. Para Yuno, esta era una experiencia extraña, ir a ver a su madre a un cementerio, como siempre vio a su madre en la cocina o en la sala, nunca se imaginó de otra forma. Pero se sentía psicológicamente preparada para ver el lugar donde su verdadera madre descansaba.

Bajaron de los corceles y los ataron para poder seguir a pie dentro del campo santo. Entre tantas tumbas, Yuno busco el nombre de Wolfram von Bielefeld.

-Esta es – Conrad se detuvo en una.

Esa tumba no tenía nada de especial, era como las demás, solo que esta decía “Wolfram von Bielefeld. Siempre vivirás en nuestros corazones” y estaba llena de flores.

Gwendal se acercó primero, ocultando su tristeza, como prefería hacerlo. Ver la tumba de su hermano menor era algo tan doloroso, dolía igual que el momento en que Wolfram fue sepultado, pero como él era alguien fuerte no podía llorar y menos al frente de su sobrina.

Por su parte la peli negra se detuvo un momento sin saber cómo actuar ante la tumba de la persona que le dio a luz. Se sentía triste y quería llorar sin razón alguna ¿Lloraría por alguien que nunca conoció?

Sintió como alguien tomaba su mano, era su tío Conrad tratando de animarla con una sonrisa.

-No tengas miedo – fue lo único que dijo y después acaricio la cabeza de su sobrina con mucho cariño. Solo eso basto para poder tomar valor.

Juntos decidieron acercarse.

Weller saco de su bolsa un ramo de flores ¨Hermoso Wolfram¨.

-Hola hermanito - Conrad hablo con aquel pedazo de lapida como si se tratara de alguien – Mira, tu hija ha venido a verte. Te sorprenderá lo mucho que se parece a ti.

Conrad era alguien que siempre se mostraba amable con todos, nunca mostraba tristeza ni rencor asía nadie y mucho menos odio. Pero detrás de esa sonrisa escondía un gran dolor, una gran culpa y arrepentimiento, que no quería hacer notar frente a la hija de su hermanito. Cometió muchos errores con respecto a su pequeño hermano que jamás lo dejarían tranquilo.

*Flash back*

-Wolfram, acabas de caer realmente bajo – le dijo Gwendal a Wolfram, estaba bastante molesto – Creí que por lo menos tenías orgullo.

Estaban los dos hijos mayores de la ex Maou frente a su hermano menor. Ambos estaban realmente furiosos con Wolfram, en ese momento pensaron que su hermano fue muy estúpido e irresponsable.

El rubio quería mantener una mirada de firmeza, realmente estaba luchando por no llorar ni mostrarse débil, solo se limitaba a acariciar tiernamente su vientre de apenas cuatro meses de gestación que apenas comenzaba a hacerse notar.

-Esta alianza era muy importante para el país y ahora la arruinaste con tus caprichos – esta vez fue Conrad, sin mostrar compasión alguna por su hermano – Ahora Yuuri Heika tiene problemas con Mizuki san por tu culpa. Creí que habías madurado, pero no, sigues siendo el mismo niño caprichoso y egoísta.

-¿Ahora qué haremos? El rey de Sina está furioso, tendremos suerte si no le declara la guerra al país – exclamo Gwendal.

Wolfram no se contuvo más y dejo caer una lágrima, que los dos hombres ignoraron. Aunque las palabras de ellos dolieron mucho, jamás abandonaría a su bebe.


*Fin Flash Back*

- Tío Conrad ¿Te encuentras bien? – pregunto la próxima reina, haciéndole reaccionar rápidamente.

-Sí, no te preocupes Yuno – respondió volviendo a sonreír.


Poco convencida, la chica decidió no preguntar más. De seguro hablar de la muerte de su hermano menor era algo muy triste, así que mejor se quedó callada. Además tenía sus propios problemas en este momento, estaba frente a la tumba de la madre que no pudo conocer y no sabía cómo reaccionar, a pesar de que su madre dio su vida por ella.

-Mamá – dijo para sí misma. Era una sensación diferente, referirse a alguien que no conoció como “Mamá” y más a alguien que ya estaba muerto, pero tenía que ser fuerte y aceptar la realidad de una vez – Tíos, podrían dejarme a solas con mi mamá un momento.

-Seguro, estaremos esperándola princesa – dijo Gwendal.

Los hijos de la ex Maou decidieron alejarse un poco, comprendiendo los deseos de la princesa. Cuando estuvieron lejos Yuno por fin pudo inclinarse frente a la tumba de su madre.

-Hola mamá – le hablo por primera vez - Soy yo, tu hija, espero que me recuerdes. Perdóname por no haber saber sabido de ti antes y por creer que alguien más era mi madre – por fin una lagrima se hizo presente – Mamá, sé que has hablado conmigo ¿verdad? Te he visto en mis sueños muchas veces antes, eras bastante hermoso. No entiendo porque papá te rechazaba tanto.

Continuo hablando con Wolfram, como estuviera presente, y ella lo sentía de esa forma. Le conto todo lo que le ocurrió desde que fue empujada al estanque por Keita.

-¿Quién eres tú? – la voz de una mujer molesta hizo que Yuno volteara - ¡¿Y qué haces en la tumba de mi padre?!

Era una mujer castaña con su largo cabello atado en una cola de caballo, piel canela y ojos marrones, podría decirse que tendría unos Treinta años y era bastante bella. Pero Yuno solo se quedó confundida.

-No puedes acercarte a esta tumba sin permiso – continuaba ella.

La oji esmeralda se levantó por completo para distinguir a la mujer, en el momento en el que ella se acercó más.

-Disculpe señora, pero esta es la tumba de mi madre – dijo Yuno.

-¿Tu madre? – la castaña se paralizo, miro a la chica de pies a cabeza, era idéntica a él, solo que en mujer y con cabello negro - ¿Entonces tu eres…? – ella temblaba de alegría de pronto y sus ojos empezaron a humedecerse.

Sin previo aviso, la castaña se inclinó para quedar a la altura de la confundida Yuno. Acaricio la cara de la más joven, poniéndola algo nerviosa. Sus ojos verdes eran los mismos.

-¿Quién es usted? – pregunto confundida y molesta.

-Tu eres Yuno chan ¿verdad? – la mujer parecía querer llorar, sus ojos cristalinos la delataban.

¿Cómo demonios esa loca sabia su nombre? Sin pensarlo de nuevo la joven princesa se soltó del agarre de la castaña. Nunca la había visto en su vida, pero a la mayor no parecía importarle el miedo que le estaba provocando.

-¡Princesa! – sintió un gran alivio al escuchar la voz alarmada de su tío Conrad llamándola.

Pronto vio a los dos mayores acercarse a ella, luciendo muy preocupados. Pero cuando acercaron más a las dos, sus expresiones de preocupación cambiaron completamente. La castaña seco sus lágrimas para dirigirles una sonrisa sincera.

-Hace mucho tiempo que no nos vemos, Conrad, Gwendal – saludo cortésmente – Pero estoy feliz de verlos de nuevo.

-Lo mismo diga Greta – Conrad le respondió con una gran sonrisa.


-Si. ¿Cómo estas las cosas en Zuratia? – pregunto el mayor también sonriendo.

-Bastante bien – respondió.

Yuno era la única que no entendía lo que estaba pasando, aquella mujer parecía ya conocer a sus tíos, por la forma tan alegre en que estaban hablando.

-Princesa, veo que ya conoció a la reina Greta de Zuratia – comento el castaño.

-¿Eh? ¿Reina de Zuratia? – la menor miro a los adultos, esperando una respuesta.

-Es un pequeño país que es cercano a Suberera, pero ha logrado crecer gracias a la Reina Greta, aquí presente – explico Gwendal. Su voz mostraba un claro orgullo al hablar de ella.

-Basta Gwendal, me conoces desde que era una niña, no es necesario que me hables con tanta formalidad – dijo la mencionada algo sonrojada – Viví una parte de mi infancia en Pacto de Sangre desde que Yuuri me adopto como su hija.

Con solo escuchar la palabra “Adopto”, Yuno se sobresaltó. Greta pronto se dio cuenta de que dijo algo que no debía, o por lo menos no decirlo tan repentinamente.

-¿Qué quieres decir con eso? – pregunto la más joven.

Los tres buscaron de inmediato como responder, esto no era algo que quisieran ocultar.

-Yuno chan… - Greta trato de hablar.

-¿Cómo sabe mi nombre? – pregunto sin volver a alarmarse de nuevo.
Porque te conocí, pero fue hace mucho tiempo, cuando apenas eras una bebé – le sonrió con toda la ternura posible, lo que provoco en Yuno una incomprensible y agradable sensación de calidez - Mi nombre es Greta, reina de Zuratia; hija de la princesa Izura; e hija adoptiva del vigesimoséptimo Maou, Yuuri Shibuya y su Excelencia Wolfram von Bielefeld.

¿Hija adoptiva? ¿Esta mujer era hija de Yuuri y Wolfram? Su padre jamás la había mencionado, otra cosa que mantuvo oculta. Un momento, si ella era hija de sus padres también, ¿Eso no la volvía su...? Por impulso de acerco a Greta, intercambiando miradas, los ojos de la mayor no dejaban de mirarla con ternura, mientras Yuno lo hacía con duda. Ni Conrad, ni Gwendal querían interferir en el encuentro de las hermanas, hijas del Maou.

-Entonces, ¿Eres mi her…? – trataba de decir con dificultad y nerviosismo, por no poder salir aun de su asombro. Pero no eran sentimientos negativos, en lo absoluto, esta vez era todo lo contrario.

-Hermana mayor – Greta termino la oración. Estaba fascinada, su hermanita era una hermosa jovencita, tan parecida a Wolfram.


La última vez que la vio ni siquiera podía caminar; lloro mucho porque no quería que se la llevaran lejos, pero no había otra opción, era lo más seguro para la bebé. Y ahora estaba de nuevo frente a ella, un pedazo de Wolfram.

Yuno abrazo por primera vez a Greta, era raro viniendo de ella, ya que no le gustaba abrirse con otras personas, pero Greta no era otra persona, era su hermana. Toda su vida estuvo acostumbrada a ser la hermana mayor de un mocoso estúpido, era la que siempre tenía la responsabilidad, pero cuando era niña quería tener una hermana para poder jugar a las muñecas y cosas así. Le traía mucha alegría poder tener una hermana de ahora en adelante.
-Bienvenida Yuno chan – la felicidad no cavia en ella, su hermana la estaba abrazando. Otra vez estaban juntas.

-Estoy en casa one chan – respondió llorando de alegría.

Después de mucho tiempo, las dos hijas del rey Yuuri están juntas otra vez, frente a la tumba de Wolfram. Se separaron solo para sonreírse y tomarse de la mano.


Conrad no quiso arruinar tan conmovedora escena, por lo que no dijo algún comentario al respecto. Estaba seguro de que Wolfram estaba feliz y realmente orgulloso de sus hijas, ambas convertidas en unas hermosas señoritas, pero también sabía que a él le hubiera gustado verlo. Gwendal tampoco quería interrumpir, pero no le quedaba de otra ya que pronto llegarían los invitados a Shin Makoku y aun había algunas cosas pendientes.


-Siento tener que arruinar el momento, pero hay una coronación esta tarde.

Las dos dirigieron su atención asía el peli gris.

-Tienes razón, hay que ir de regreso a Pacto de Sangre – Conrad lo siguió.

-Está bien – respondió Yuno con algo de disgusto.

-Nos veremos después Wolfram – dijo Greta a la tumba antes de montar los caballos y partir al castillo.

En otra parte…

Yuuri no se sentía nada bien. Su hija estaba en otro mundo, uno donde había un loco con deseos de matarla. En estos momentos daría lo que fuera por volver a tener la habilidad de cruzar entre dimensiones, pero la sacrifico para evitar que Yuno corriera peligro alguno.

Alguna vez fue un rey de otro mundo, uno en el que vivió grandes aventuras e hizo muchos amigos. Y ahora solo era un hombre promedio que no fue siquiera capaz de encontrar un empleo, su hermano mayor tuvo que darle trabajo. Si no hubiera roto su compromiso con Wolfram, ¿Su vida sería diferente? ¿Seguiría siendo Maou? ¿No estaría casado con una mujer a la que no ama? ¿Sus fieles amigos no lo hubieran odiado? ¿Wolfram estuviera aun a su lado?

Siempre se preguntaba esa clase de cosas, como ahora que estaba sentado en su cama contemplando aquel dibujo de su amado Wolfram hecho por la mano de su hija.

-Perdóname, te prometí que siempre protegería a Yuno – dijo en voz baja para sí mismo, evitando llorar – ¿Realmente fue una buena idea entregar mi Maryoku y sellar el portal? No sé qué debo hacer, Wolfram.

Continuara...
Notas finales:

Alguien aqui tiene fecebook?

 

Tengo una pagina dedicada a Kyou kara maou y necesito administradores que me ayuden a hacer imagenes y memes relacionadas con dicha serie. 

 

Les dejo el link

Kyou Kara Maou y Yuuram Fans

Los interesados pueden mandarme un mensaje a la pagina diciendome el nombre de admin que usaran (de preferencia que sea el nombre de un personaje de la seria. por ejemplo el mio es Rey Yuuri) 

Eso es todo, gracias por leer y hasta la proxima.


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