Las aguas de un embravecido mar chocan furiosas contra las costas rocosas del puerto de Shin Makoku, el que una vez fuera un pacifico puerto, ahora parece una poderosa fortaleza atrincherada por los acorazados del ejército imperial de Shimarron El Grande, las olas del mar que se rompen en la orilla con tanta fuerza les dan la entrada a el dueño de dichas tierras, a lo lejos se puede divisar un buque de guerra que va tripulado por nada más ni nada menos que el Maou, quien no puede evitar sentir estallar su corazón con un gran desespero, esto se empieza a reflejar en el viento potente que sopla trayendo consigo grandes nubes tempestuosas, más atrás; en otro buque, un príncipe de ojos tan bellos como gemas de zafiro, observa como el cielo se va ennegreciendo, el viento se vuelve mas helado y relámpagos van anunciando su llegada a Shin Makoku.
Príncipe Dimitri
--- ¿¿¡Pero qué es esto!??---
Gwendal
---- Es la presencia del Maou, nos indica que viene a luchar por su reino y no piensa perder---
Príncipe Dimitri
---- ¿Así que esta es la fuerza del Maou?---
Yuuri se preparaba colocándose las últimas piezas de una fastuosa armadura que Anissina le creara, toma el yelmo y camina con paso firme al puente de mando, los que allí le contemplan no pueden dar crédito a lo que ven, es en verdad un poderoso monarca el que esta ante sus ojos y ya no es más el gentil y noble niño al cual todos debían proteger, esta vez mostraba un rostro lleno de furia y solemnidad, está dispuesto a luchar, y no piensa dar cuartel.
Yuuri
--- Es tiempo de poner todo en su justo lugar, el día de que Shin Makoku deje de temblar bajo la sombra de Saralegui comienza, es el inicio de nuestra libertad y la de las demás naciones, hoy aremos historia es un día que jamás será olvidado---
Aquellas palabras las decía con un tono de enojo que no podía ocultar, sus ojos tan profundos y negros como abismos de un terrible infierno que estaba a punto de desatar para los soldados de Shimarron El Grande, un terrible infierno del cual no estaban preparados.
Yuuri
--- Acelerad al máximo todas las embarcaciones, entraremos de una sola vez, no hay tiempo para las contemplaciones, alistaos todos----
Dicho esto todos se quedaron por un momento inmutados al ver el colosal poder que se iba desprendiendo del Maou creando una poderosa marejada, los navíos montaron aquella poderosa ola que amenazante llegaba a las costas, en tierra, los vigías que hacían su habitual monitoreo palidecieron al ver como del inmenso mar una poderosa ola de más de 10 metros se avecinaba a las costas, los que no quedaron paralizados por el miedo, corrieron soltando las alarmas y corrieron por sus vidas a tierras altas, mas todo sería inútil, el agua llegaba a pocos segundos.
Murata
--- Cálmate Shibuya no es para exageres las cosas, sería devastador que…----
El Gran Sabio quedo mudo ante la férrea mirada que el Maou le dirigió, era obvio que estaba consciente de las repercusiones de un asalto a sus costas con la potente fuerza del mar, pero lo que el menos quiere en ese momento era perder ni uno solo de sus leales soldados, el momento del ser benevolente y misericordioso había expirado hace mucho en el corazón de Yuuri.
Murata voltea a ver las costas bajo la gran ola en la que surcaban las naves de Shin Makoku, los acorazados del enemigo fueron tragados por el mar, mientras que los desdichados soldados leales a la corona de Saralegui, eran devorados por las fauces de aquel embravecido mar. Los truenos y relámpagos no se hicieron esperar, todos temblaban ante el poderío del Maou que recién arribaba a sus tierras arrasadas y azotadas por la ambición de Saralegui. La ola creada por el Maou regreso al mar, dejando en el puerto los barcos tripulados por mazokus, así como por la colosal armada de Geoda, se abrieron las compuertas y un millar de soldados desembarcaron, todos prontos y prestos para la batalla, Yuuri junto a El Gran Sabio, Conrad, El Príncipe Dimitri y Gwendal eran quienes comandaban dicha empresa destinada únicamente en reducir a la nada las tropas de Saralegui, quienes tuvieran mejor fortuna serian a lo menos capturados, mas aun no se sabía la cuantificación de los daños que dicha batalla tendrá.
Príncipe Dimitri
---- Una entrada bastante efectiva, no sabía que el Maou podría tener tanto poder, si así continuamos ; lo demás será cuestión de días para liquidar a Shimarron El Grande, sin mayor problema---
Gwendal
--- El Mayorku de su majestad es grande pero…----
Principie Dimitri
--- ¡¿Pero qué?! ¿Hay algo que deba saber?---
Gwendal
---- Hace mucho que su majestad no estaba aquí, mucho menos que usara su Mayorku, lo más probable es que este arrebato de Mayorku le causara problemas aun que se ve sereno y en control, en realidad aun no se adapta, y el tener tanto poder y soldarlo de golpe como esta vez puede costarle su vida.----
Príncipe Dimitri
--- ¿Qué?... ---
Gwendal
--- Observe con atención ---
Gwendal le señala a la mano de Yuuri, la cual empezó a temblar, aunque sutilmente tratando de que los demás no se percataran la hiso puño tratando de controlar su evidente dolor, hacia años no usaba su poder y soltarlo de golpe le ha causado un gran daño, mas Yuuri esta decidido a terminar con todo aquello de una vez, pero cierto era que su salud seria mermada si seguía usando sin proporción su Mayorku de esa manera.
Conrad
--- Yuuri, ¿estás bien?---
Yuuri
--- Ocúpate de reagrupar a las tropas, necesitamos aprovechar la escaza ventana que he abierto con nuestra llegada tan abrupta, si les damos tiempo de reaccionar no podremos hacer nada.---
Conrad
--- Pero Yuuri…---
Yuuri
--- Muévete, no tenemos tiempo ---
El Maou, a pedido a su escolta que reorganicen el asalto al castillo Pacto de Sangre, aun no saben que es a lo que se enfrentaran al recuperar sus tierras, pero lo cierto es que no piensa dejar un solo cabo suelto.
Mientras esto pasaba en las costas de Shin Makoku en lo que queda del majestuoso castillo Mazoku las tropas se reagrupaban para combatir a estos recién llegados, las tropas que quedan en el castillos son lideradas por Silver Moon, es un Elfo de Sangre, poderosa y despiadada, le encanta ver sufrir a los humanos y fue convocada bajo un hechizo de Kaz, la consejera de Saralegui, Silver traída desde otra dimensión a jurado lealtad a Kaz y por medio de esta, tiene la habilidad de teletransportarse de lugar a voluntad, de cabellos blancos y ojos rojos Silver está a cargo de las tropas que esperan la llegada de aquellos intrusos a Pacto de Sangre.
Silver
--- Que todo mundo este alistado, el enemigo parece ser poderoso, espero que así lo sea, estoy harta de tener que lidiar con inútiles mortales buenos para nada.---
Soldado
--- Como usted lo indique capitán, los hombres están listos para su comanda ---
Silver
--- Bien, entonces a los caballos, es tiempo de divertirse un poco---
La capitana va a su caballo y con una sonrisa siniestra monta y guía a su ejercito asía la lucha, en las costas de Shin Makoku los regimientos ya han sido alistados se han dividido en dos y cada uno es guiado por Conrad y Gwendal siendo estos los más apropiados para dicha misión, en un grupo se encuentran Yuuri, Gwendal, Marcos y Donatto los hijos adoptivos de Wolfram, quienes se colaron a últimas instancias a las embarcaciones y fueron a la batalla, cuando el Maou se percato de su presencia les ordeno permanecer cerca suyo, pues no quiere que este par se metan en líos y le causen un dolor de cabeza a su padre cuando se entere de su desacato, para Gwendal es la primera vez que ve a dichos jovencitos, mas está ampliamente complacido de que su querido hermano haya educado tan bien a ese par; quienes a pesar de su corta edad tienen una gran experiencia militar, en el otro grupo dirigido por Conrad, se encuentra el Príncipe Dimitri, El Gran Sabio, Yozak y Karola, la primer hija adoptiva de Wolfram después de que Yuuri dejara Shin Makoku en el pasado.
Esta joven se dedico en cuerpo y alma a proteger aquello que heroicamente su padre y salvador defendió con desespero desde que le conoció, ella juro que sería tanto o más valiente que su padre y que defendería también con su alma la tierra que tanto ama Wolfram; aun que esta no sea una Mazoku, ella fue criada por Gwendal, cuando llego al castillo Pacto de Sangre después de ser rescatada, por llevar el caballo y el emblema de Wolfram, Gwendal la acogió bajo su resguardo y llevo consigo a Zurita, siendo pues así que sería su único consuelo después de haber sido capturado Wolfram y de que Gunter no deseara embarcarse a Zurita con él, Gwendal partió con Karola y Greta a Zurita, Greta fue dedicada para ser la reina de dicho país y Karola le pidió que le enseñara el arte de la espada por lo que se ha destacado como una gran guerrera y al estar bajo la tutela de Gwendal a pesar de que esta bella dama aparenta una férrea expresión es igual a Gwendal, teniendo un gran corazón.
Murata
--- Sir Weller, esta joven que viaja con nosotros ¿Quién es?---
Conrad
--- Es natural que El Gran Sabio no la reconozca, pues después de que partió al otro mundo pasaran muchas cosas, ella es Lady Karola Von Bielefeld, la hija adoptiva de Wolfram, a decir verdad yo aun no logro comprender como ha sido posible que Wolf haya cambiado tanto de cuando pequeño, quien me hubiera dicho que llegaría el día que mi hermano llegaría a adoptar y proteger a un humano dando su vida a cambio.----
Murata
--- Con que Karola ¿¡Eh!?... <>---
Conrad
--- Karola ha sido educada bajo la estricta supervisión de Gwendal, por lo que eso explica su aspecto tan serio, Karola por propia voluntad pidió ser fiel y devota soldado de Shin Makoku y aun que no posee Mayorku a aprendido a utilizar el Houjutsu y una amplia variedad de armas, una extraordinaria jinete y a decir verdad es el brazo derecho de Gwendal.-----
Murata
--- Que interesante, nunca creí que Lord Von Volteare tendría madera para hacer tan buen papel de tutor, hehehhe me pregunto que más sorpresas esperan tras la vuelta.---
Los caballos seguían a trote lento, mientras los soldados estaban alerta de lo que pudiera acontecer, mientras tanto el corazón de un oji azul empezaba a latir presurosamente, en realidad esta sería su primera lucha, su deseo por vengar a su querido Máximo estaba por ser cumplido, se aferraba a la rienda de su caballo tratando de acompasar su respiro, mirando fijamente a la distancia, esperando con ansiedad ver al enemigo, mas de vez en ves su vista recaía en un castaño que con una sonrisa en el rostro y una mirada triste contestaba atento a todo lo que aquel de gafas le cuestionaba, a la que todo mundo llama Karola se acerca al joven y le habla con un tono serio.
Karola
--- Disculpe Mi Lord, pero será mejor que controle un poco su ímpetu esta inquietando a su corcel.----
Príncipe Dimitri
---- ¡¿Qué has dicho?! ¿Y tú quien eres para hablarme así? ---
Karola
--- Me disculpo, mi nombres es Lady Von Bielefeld, Karola Von Bielefeld, y este de aquí es Cacius, mi más fiel compañero en batalla, y por tal motivo el único en quien confió mi vida, así mismo es por eso que le repito deje de inquietar a su compañero de batalla, ya que, en el momento de la lucha, en el único que se puede confiar es en su bestia y si usted está intranquilo su caballo recibe esa inestabilidad y lo hará caer en cualquier momento ---
Príncipe Dimitri
--- Eres demasiado insolente al hablarme con tantas confianzas, ¿¡cómo te atreves!? Pero… te lo agradezco, en verdad que estoy algo inquieto y ansioso---
Karola
--- El que ansia en batalla, busca con desespero su propia muerte. No es honorables guerreros el morir al inicio de la lucha, es mejor que luche con fuerza por los que ama, por los que desea regresar la paz, y… también por los que ya no están más, porque también ellos desean la victoria tanto o más que nosotros---
Príncipe Dimitri
--- Yo no deseo la victoria, mentiría si dijera que no he pensado en buscar mi muerte, pero antes que todo, antes que otra cosa, lo que más deseo es revancha, mi corazón arde en un gran odio, un odio que no puedo contener, es por eso que me he unido al Maou, no es por apoyarlo en su búsqueda de la paz y la felicidad, yo ya era feliz, yo ya tenía paz, pero esa maldita, esa desgraciada junto con todos aquellos fueron quienes me lo arrebataron, y por eso, por esa razón yo… yo…----
El Príncipe miraba con gran odio asía la nada y empuñaba sus manos con desespero, Karola comprendía y bien que sabía lo que significaba esa mirada, da un suspiro y pone su mano en el hombro del príncipe dando a entenderle que ella comparte su mismo sentir.
Karola
--- La venganza dicen que no es la solución a nuestros sufrimientos, pero… por cobrar revancha bien vale la pena arriesgar nuestra propia vida, no sabemos si con esto quienes se nos adelantan serán satisfechos, no se sabe si esto es lo que ellos desean para nosotros, pero es algo inevitable… ¡¿no es verdad?!----
Príncipe Dimitri
--- Así es…----
El joven monarca baja la cabeza mientras se va sumergiendo en las hondas memorias de sus recuerdos…
FLASH BACK
Las pisadas se iban escuchando cada vez mas y mas aceleradas, un agitado corazón se aceleraba mas y mas y aquellos pasos se aumentaban, surcar de corredor tras corredor la luz del día se filtraba por los pilares y las hermosas cortinas de seda que adornaban los salones y ventanales, por fin llega hasta un gran salón, su respiración agitada, las piernas le tiemblan, aprieta los labios antes de pronunciar aquel nombre que tanto ansia gritar, sus ojos están iluminados, la emoción no la puede controlar da un pequeño paso para poder cruzar el umbral y entrar al salón; cuando una bella dama de cabellos dorados le detiene, le mira con solemnidad y le dice.
Arturia
--- No es propio de su majestad el venir hasta aquí solo para ver a un simple soldado, ¿no le parece?---
Safiro
--- ¡¿Y tú que te metes!? Yo solo quiero verlo una vez más…----
Arturia
---- Es mi deber protegerte hasta de ti mismo, así que contrólate y no hagas de esto un espectáculo ----
Safiro
--- Déjame, yo no necesito que tú me cuides para eso yo tengo a…---
Un hombre de aspecto varonil de ojos amatista, de cabellos cobrizos de piel canela, de una franca sonrisa y una mirada profunda, de grandes manos y un cuerpo escultural, se acerco al joven príncipe y acariciando su mejilla con gentileza; como aquel que toca la más frágil y bella flor le pregunta.
Máximo
--- Si no deseas que la Gran Arturia te proteja, entonces déjame ser yo quien con estas manos detenga a tus adversarios, con mis brazos sostenga tu ser en un fuerte abrazo, y no te apartes de mi corazón, mi querido príncipe, ha pasado ya 3 meses que no contemplaba tan bellos lagos en los cuales solo yo debo reflejarme, déjame ser yo quien te guarde como mi más preciado tesoro.
Arturia
---- Agh… pero que molestos, ya van a empezar.---
Safiro
--- ¡¡Arturia!! ---
Máximo
--- ¿Por qué tardaste tanto en venir a recibirme? ---
Safiro
--- M..Max…Máximo aquí no… ahhhmm…---
El pequeño fue callado por un beso demandante de aquel férreo soldado que capturo en sus brazos al joven de apenas 14 años, quien era devorado por aquel hombre, la guardiana del príncipe puso sus ojos en blanco mirando asía otra parte, dio un giro a su mano y camino dejando a ese par solos, el rey de Geoda, miraba con absoluta complacencia aquella escena.
Máximo dejo que el pequeño pudiera tomar un poco de aliento dando sustento a su pecho, el chico le miraba con adoración y admiración, era su mayor alegría estar en brazos de tan poderoso caballero, Safiro se abrazo al cuello de Máximo y refugiaba su rostro en el pecho de su querido capitán, quien correspondía felizmente a su querido príncipe.
El Rey
---- Máximo, ¿podrías dejar de acaparar a mi hijo?, yo también le extrañaba, ven a mi querido mío, ¡¿ Que no recibirás a tu viejo padre?! ---
Safiro
--- ¡¡Padre!!---
El joven príncipe se aparto del capitán de la armada Geoda y fue a donde el rey quien lo recibió gustoso, no había nada más gratificante para aquel soberano que ver feliz a su amado hijo, un joven de cabellera tan negra y sedosa de piel tan blanca y tersa de unos espectaculares ojos azules.
El Rey
--- Eres tan hermoso como tu madre, ah, si no fuera porque yo mismo he escogido a Máximo como tu pareja, diría que no existe nadie que sea digno de ti mi querido hijo, Máximo, más vale que cuides muy bien a mi hijo, cuídale con tu vida que te estoy dando lo más preciado para mí---
Máximo
--- No hay nada más importante y amado para mí que la felicidad de mi Príncipe, vuestra petición está por demás el pedirme tal cosa, dad por hecho que yo daré mi vida por Safiro---
Safiro
--- Padre, no digas esas cosas, me avergüenzas delante de mi prometido, ¿acaso soy una doncella que debo ser protegido de ese modo? También yo soy un hombre y soy fuerte y puedo… ----
El Rey
--- Si hijo mío eres un hombre y mi orgullo, pero eres mi más grande presea, es por eso que solo Máximo es digno de proteger mi mayor tesoro---
Safiro
--- Pero Padre… ya no soy un niño, deben llevarme en la próxima ocasión yo también quiero luchar, yo---
Máximo
--- No, mi amado príncipe; no puede ensuciarse tan bellas manos con sangre impura de aquellos indignos adversarios, Safiro… mientras yo tenga fuerzas en estos brazos y mi corazón lata en este pecho, evitare que tus bellos ojos presencien el atroz espectáculo de la guerra, jamás dejare que seas participe de algo tan terrible ---
Safiro
--- Pero yo…---
Arturia
--- Un mocoso como tú no tiene ni la fuerza mucho menos la destreza para usar la espada, solo serias un estorbo para Máximo y vuestro padre---
Safiro
--- Tú que sabes de mí ---
Arturia
--- Se lo que es, lo que fue y lo que será, no olvides joven amo que yo soy quien os vio nacer y también seré quien os vera cerrar vuestros ojos en su último momento, mas no es el tiempo, no es el lugar y no será en esta guerra, mientras estés bajo mi protección ---
Máximo
--- Suficiente, Gran Arturia, mi amado lo entiende, y será un buen chico ¿verdad?---
El príncipe bajo la cabeza y asintió, ese día así paso entre reuniones y festejos, entre abrazos y besos de prometidos, los días pasaron y la fecha de partir a la batalla una vez mas se acercaba, Safiro refunfuñaba quería ir a la batalla quería ir acompañar a su padre a su amado Máximo, pero fue detenido por su custodia la Gran Arturia Pendragon, la noche se llego al palacio y el príncipe haciendo uso de su ingenio escapo de sus aposentos, llego a las habitaciones de su amado y se coló entre las sabanas, esperando travieso a que su querido Máximo regresara de una asamblea con el rey, la puerta se abrió y dio un fuerte cerrón, el capitán se retiro la armadura y el calzado, se sentó a la orilla de la cama y con algo de preocupación poso sus manos en su cabeza, un gran pesar se enconaba en su corazón, una fuerte pena cargaba a su espalda.
Mas no contaba con su inesperada compañía quien salto de entre las sabanas y le abrazo por detrás rodeando con sus brazos por el cuello, Máximo se sorprendió pero al percibir el dulce aroma de su amado le producía una inmensa paz. Safiro cual pequeño niño travieso e ignorante del pesar que embargaba el alma de su prometido le besaba repetidamente en el rostro, cubriendo le de besos, los ojos, la frente, mejillas, la boca, le cubría de besos mientras se abrazaba mas a él.
Máximo no podía resistirse a tan dulce pequeño, se giro y le tomo en brazos y le beso con inmensa pasión, robándole en cada beso hasta el último aliento, el corazón de Safiro latía presuroso, la emoción de estar a solas con su amado era indescriptible, ansiaba el día de ser desposado por Máximo.
Máximo
--- Te amo, te amo mi dulce príncipe, eres la alegría de mi alma, la luz que me guía, eres todo para mi…---
Safiro
--- Máximo… máximo te amo, te amo, Hehehe… ahhh… ahhh.. jijiji, oh Máximo me haces cosquillas… hahahahhahaha, basta, hahahaha… ahhh.. ahhh…mmnnhhh…---
Máximo
--- Ya no reirás, ahora quiero ver tu rostro lloroso… oh mi dulce príncipe…----
Safiro
--- Ahh… M-Max…Máximo… ahhh… te amo querido… ahhh…----
Máximo besaba a el príncipe con pasión, su barba naciente le causaba picor y cosquillas en el cuello y el joven oji azul que reía y suspiraba al sentir las ásperas manos que le recorrían su tersa piel, las grandes manos de Máximo tomaban con firmeza la fina y estética figura del príncipe y lo aferraba más a su ser, era más que obvio que su amor era inmenso entre ambos, la luz de la luna se iba cubriendo tras una inmensa nube, unas cuantas gotas empezaron a caer chocando contra los cristales de la ventana, el rayo y el trueno empezaron hacer su danza entre las nubes anunciando la tempestad, mas nada inquietaba el corazón del príncipe que entregado estaba a su amado quien lo hacía suyo con desespero y gran pasión, como si esa noche fuera la última, Safiro disfrutaba de las caricias y los besos de su amado prometido, lejos estaba de saber que esta sería la última noche que pasaría en los brazos de su amado.
Allá a lo lejos, el enemigo se aproximaba, estaban en las cercanías del reino de Geoda, los vigías que cuidaban las fronteras se percataron de la intrusión del enemigo, actuaron con rapidez y enviaron el aviso a los demás por medio de señales de fuego encendiendo candiles de puesto de vigilia en vigilia, hasta llegar a oídos de los soldados de palacio, una mujer de cabellera negra, envió un hechizo a los guardias para sumirlos en un sueño eterno, un sueño del que nunca hubo retorno.
Safiro
--- Máximo, me llevaras contigo en la batalla ¿¡¡verdad!!?---
Máximo
--- ¿Por qué deseas tanto la lucha? ---
Safiro
--- Porque solo así estaré seguro de que regresaras a mí, porque solo así estaré tranquilo al luchar codo a codo, siempre juntos, es que tengo miedo, no quiero perderte ---
Máximo
--- Nunca me perderás, lo sabes bien, pero no es tiempo de que estés en momentos tan violentos como estos, no quiero que presencies el terror de la muerte, yo solo venceré a los enemigos y…----
Justo en ese momento las alarmas empezaron a sonar, Máximo salió del lecho y vistió rápidamente sus armaduras, Safiro envuelto en sabanas le siguió mas Máximo le detuvo suplicando se quedara en palacio, Safiro no se puede catalogar como un joven obediente, pues corrió a sus habitaciones y empezó a colocarse el también sus armaduras, los soldados corrían de un lado a otro preparando todo mientras la tormenta continuaba a las afueras, los caballos relinchaban nerviosos por la batalla el rey salió al encuentro del enemigo, Safiro también se disponía a salir cuando una bella dama de ojos jade lo detuvo.
Arturia
---- Lo siento pero es mi deber protegerte, no iras ---
Safiro
--- ¿¡Que estás diciendo!? ---
Arturia coloco una mano en el rostro de Safiro y este cayó en un profundo sopor, la gran guerrera sostuvo en sus brazos al pequeño, mientras los demás soldados salían de palacio, el rey llego a donde la bella dama le sostuvo el hombro y algo le dijo, nadie pudo escuchar que, solo la mujer giro sus rostro con algo de enojo apretó a su ser al joven príncipe y en un destello desapareció del lugar.
FIN DE FLASH BACK
Los caballos se detuvieron, las tropas se dividieron, unos entrarían por el ala norte y otros por el poniente, El Príncipe Dimitri estaba intranquilo se le veía en su manera de mirar aun que su rostro parecía tranquilo sus ojos le delataban o al menos eso era lo que un castaño pudo apreciar.
Conrad
--- Lady Karola, mantenga alerta su grupo, su excelencia ira con ustedes, Yozak y Yo protegeremos a su alteza Dimitri----
Karola
--- Hecho, vamos su excelencia, es tiempo de partir; manténgase cercas mío ----
Karola dio un potente fuetazo en los flancos de su caballo y acelero el paso, seguida de cercas por Murata, mientras se iban alejando; Conrad ordeno a los demás a su mando estuvieran atentos y se aproximo a Dimitri.
Conrad
--- Sera mejor que se mantenga al margen por el momento, sería terrible si el príncipe de Geoda resultase herido en batalla, por favor manténgase cercas mío, yo le protegeré---
Dimitri se quedo contemplando a el castaño sin decir mas nada, solo una mueca de enojo se presento en el rostro de aquel ansioso joven, Sir Weller sonrió de medio lado; le pareció encantadora esa rabieta por parte de su alteza, mas siguió concentrado en su deber para con su amado Maou.
Conrad
--- <<Yuuri… mi querido Yuuri, es la primera vez que me pides estar alejado de ti, ¿por qué Yuuri? Si sabes bien que yo soy el único que puede protegerte, el único que puede salvarte, Yuuri, estar tanto tiempo lejos de mi te ha cambiado, pero yo hare que vuelvas a mi, que te refugies en mi, Yuuri se que solo estas confundido y tú me amas, no es posible que en verdad estés enamorado de Wolfram, no, me niego a creerlo simplemente es absurdo, tu y el…¡¡Jamás!!>> ---
Estos eran los pensamientos aun aferrados asía un amor imposible, un amor que no había cabida en el corazón del Maou quien vive y anhela volver a estar al lado de su amado prometido, quien justamente estaba en tierras de Franshia.
Totome
--- Estamos ya en tierras de su majestad Antuanett, el nos podría ayudar él es muy bueno, y la reina es muy valiente, estoy seguro que ellos nos pueden ayudar Hicari---
Wolfram
--- Basta, no me llames mas con ese nombre, os agradezco tus buenos cuidados Totome-chan, eres un buen chico, me recuerdas mucho a mis hijos ---
Totome
--- ¡¿Hijos!? ¿¿Tienes hijos?? ---
Wolfram
--- Hahaha, si, así es, tengo 4, dos chicas y dos chicos, tú me recuerdas mucho a mi querido Donatto, impetuoso, atrevido y muy valiente, no terminare nunca de agradecerte el que ahora me auxilies Totome-chan---
Totome
--- Yo… yo lo hago con mucho gusto Hicari… ¡¡ah!!, Perdón no debo llamarte así pero, entonces como debo llamarte---
Wolfram
--- Por ahora está bien si me dices Otosan, sería lo más apropiado, ven vamos Totome-chan, si es verdad que estamos en Franshia, lady Laila nos podrá echar una mano, ven por aquí---
Totome
--- ¿¿Otosan?? << hacia mucho que no le decía así a nadie, solo éramos el abuelo y yo… se siente muy cálida la mano de este hombre, Otosan… si, el puede ser mi Otosan, aun que con esa cara tan linda bien podría ser mi Okasan, jijiijijji>>---
Wolfram y Totome seguían su camino por tierras de Franshia, se respiraba un aire más tranquilo al saberse en terrenos amigos, el rubio sabia que la reina Laila podría ayudarle a llegar hasta Gran Shimarron y así poder apoderarse cuanto antes de la espada del Maou que permanecía en las arcas del palacio de Saralegui, su objetivo está cada vez más cercanos mas la buena fortuna no parece estar aun de su parte, pues al ir caminando por aquellos parajes de los que pensaba eran sus aliados Wolfram se encontró con un inconveniente.
Estaban en el mercadillo de una de las plazas principales de Franshia cuando por error el joven Totome tropieza chocando con un soldado, para desgracia de Wolfram no es cualquier militar, es uno de los 9 capitanes del vasto ejercito de Saralegui, y no solo eso; se trata por así decirlo de su acérrimo rival, aquel que compite por el amor de su excelencia Saralegui, el tenebroso y sombrío capitán Kiryuu, un poderoso Shizoku.
Totome tropezó y cayo justo a los pies de Lord Kiryuu, quien giro y le miro con absoluto desprecio, le dio un puntapié para apartarlo de su camino cuando en eso Wolfram no pudo resistirlo y actuó con rapidez y porque no decirlo, inconsciente y estúpidamente se descubrió ante sus captores, pues se interpuso en el justo momento en el que Zero Kiryuu daba aquel puntapié, Wolfram detuvo el pie de Zero y por el rápido movimiento la capucha que cubriera su cabeza se cayó al piso, dejando al descubierto a este hombre.
Totome, vio como si fuera en cámara lenta el caer de la capucha al piso y el rostro de sorpresa y enojo al descubrir de quien se trataba, le tomo por las ropas y lo alzo hasta su rostro necesitaba estar seguro que fuera el mismo, no había duda, ese rostro, esos ojos llenos de furia pero segados por aquel velo blanco, ese cabello que aunque lleno de una extraña mezcolanza, el tono era más opaco pero era más que obvio que se trataba de él, no había lugar a la equivocación.
Zero
--- ¡¡Eres tu maldito, tu!! ¿¿Tu otra vez?? Te desprecio, ¿¿Por qué?? ¿¿ Por qué apareciste otra vez?? ¡Maldita sea!----
Wolfram
--- Ahhgggg… suel… suéltame… n-no puedo res... agghh---
Totome
--- ¡¡Suelta lo canalla, canalla!! ¡¡Lo vas a matar!! ---
Zero da un revés a Totome tirándolo al piso Wolfram está perdiendo la fuerza y poco a poco va soltando el brazo de Zero, quien voltea a ver al Mazoku de fuego y lo arroja al piso, Wolf cae al piso y empieza a toser, tocando su garganta, Totome se abraza al Mazoku mientras le dedica una mirada entre terror y odio al cuarto capitán de la real armada de Shimarron El Grande.
En eso soldados se aproximaban a toda prisa a donde el capitán quien sujeto de las ropas a Wolfram y lo acerca a su rostro, le mira con gran odio y lo repega a la pared, el pequeño solo se quedo observando la escena y temiendo lo peor, miraba de reojo como se acercaban los soldados, estaban perdidos, seria capturados en cualquier momento.
Zero
--- Mas te vale largarte maldito, si te vuelvo a ver no dudes que te matare…---
Esto sorprendió por completo a Totome quien no esperaba que los dejara libres, Wolfram en ningún momento respondió ante las palabras de Zero quien le soltó y dio un puntapié mientras con la mano le cubrió el rostro con su capucha, antes de que llegaran hasta ellos los demás soldados
Zero
---- ¡Lárgate!, Lárgate antes que me arrepienta, maldito si veo tu infeliz rostro juro que te matare, no permitiré que te acerques a mi Rey, nunca más, nunca más!!---
Tras esto Totome ayuda a Wolf a reincorporarse y es hacen a un lado, retirándose de la presencia del cuarto capitán en eso llegaron sus soldados esperando su comanda cuando este no dijo nada y dio media vuelta, odiaba con toda su alma a Wolfram; pero lo que más detestaba era que Saralegui estuviera obsesionado con tener a Wolf a su lado solo para mantener de alguna forma viva en su memoria el recuerdo de Yuuri, aquel joven de ojos negros que a pesar de todo le había conquistado, y por otra parte le enfermaba a Zero el tener que compartir a Sara con ese Mazoku, bien sabia que le ha estado buscando desde años pero, desde que Wolf desapareció de las mazmorras en palacio, el ha sido el único que puede estar en la intimidad con el rey y eso no lo piensa compartir con nadie, así sea por mismo capricho del rey, el no permitirá que sus besos y caricias sean para otro que no sea él.
Los soldados al no recibir sus ordenes dieron también la media vuelta dejando a Totome y Wolfram de lado, ignorándoles completamente. Totome se alivio al marchar aquel destacamento junto a ese hombre detestable, Wolfram caminaba con dificultad, el forcejeo con Zero le dejo muy mal trecho aun no estaba en optimas condiciones y al estar en territorio humano le es aun mas difícil poder mantenerse firme, pues había varias minas de Houjutsu en la zona, el Mazoku lastimeramente se aleja de aquellos soldados y va en dirección al palacio del rey, mas empieza a darse cuenta que será una difícil labor el acercarse hasta Saralegui sin ser descubierto, por lo que en verdad tendrá que tomar medidas más drásticas, desde hacía mucho que no tenia este tipo de pensamientos pero; lamentaba la falta de visión, aunque podía ver luces y sombras, no eran suficientes para poder continuar con su misión y ahora tiene la responsabilidad de cuidar de Totome, Wolfram por primera vez maldice su ceguera como nunca antes, tan cerca y a la vez tan lejos se decía, mas la fortuna aun está del lado del rubio, mientras siga sin caer cautivo de las garras de Saralegui aun que da una posibilidad de acceder a Molgrif y poder entregársela al Maou.
De regreso en tierras Mazoku, las tropas se acercaban a lo que sería una cruenta batalla, los soldados bajo el mandato del Capitán Silver avanzaban firmes y seguidas por un acompañamiento de tambores retumbantes para así sumir en el terror a aquellos que osaran con revelarse a la voluntad del gran Saralegui.
El retumbar de los tambores junto a las pisadas de los soldados y caballos, hacen una macabra marcha a una batalla aterradora, a lo lejos el ejercito Mazoku y Geodiano se percataban del estruendoso asecho de la armada de Shimarron.
Yuuri tomaba con decisión el yelmo de su armadura y lo colocaba, toma con fuerza las riendas de su corcel y da un fuetazo a los flancos de su caballo, la poderosa bestia relincha y se alzaba en dos patatas dando un par de patadas al viento con sus patas delanteras, al caer la poderosa bestia al piso con sus fuertes pisadas inicio la marcha con precipitada ansiedad, seguido de los demás soldados que le seguían de cercas.
Donatto y Marcos avanzaron al unisonó que el Maou dio la orden, los cascos de los caballos se apresuraban a la batalla, los guerreros de Shin Makoku llenos de temor y angustia avanzaban al encuentro; con corazones llenos de temor no es lo que les hará ganar la batalla, eso lo sabe el Maou por lo que elevo su Mayorku haciendo así que la tormenta se acercara y los truenos y rayos empezaron a caer del cielo.
Silver
--- ¡¿Pero qué demonios es esto?! Rayos y truenos, quien tiene este poder solo mi señora Kaz puede controlar tal poderío, mas ninguno de estos artificios me a de amedrentar, todos acelerad el paso, desenvainad la espada y atacar---
Los soldados al mando de la poderosa Silver Moon aceleraron el paso, al igual que los guerreros de Shin Makoku por un momento parecía que los súbditos del Maou se amedrentaban mas en eso los caballos de Donatto y Marcos sobresalieron a la batalla, los que aun recuerdan las justas que el príncipe Mazoku enfrentaba pareciera se remontaran en el cuerpo y alma de ese par de jóvenes pues sus mismos pasos sus mismos movimientos se reflejaban en los pases de sus espadas y la furia de sus miradas
Donatto
--- ¡Querido Marcos, hagamos que nuestro Papá se sienta orgulloso!---
Marcos
--- Regresemos a Shin Makoku su gloria Donatto---
Tras esos infantiles e impetuosos gritos de batalla los jóvenes se encontraron contra los soldados de Shimarron el Grande, mas menuda sorpresa es la que estos se llevaron, al invocar sus elementos con tal maestría como lo haría el poderoso Wolfram en tiempos de antaño
Donatto
--- “Todo aquello que compone el elemento agua acudan al llamado de este poderoso Mazoku”---
Marcos
--- “Espíritus que habitan en el elemento del viento; rugid con vuestras ráfagas de viento y abridme paso ante mis enemigos”---
Donatto invoco a su elemento el agua, creando un poderoso caudal de torrente arrasador que barrio con la primera fila de soldados, seguido de potentes ráfagas de viento, invocadas por Marcos; abriendo caminos entre las franjas de enemigos, el Maou al ver lo habilidoso de estos jóvenes siguió su férreo ejemplo desencadenado rayos y truenos sobre el enemigo, las poderosas descargas de aquellos fulminantes rayos cayeron letales en los cuerpos de aquellos que se alzaron en armas en contra del Maou, Silver no daba crédito a lo que sus ojos presenciaban, dio la orden de retirada mas menuda sorpresa se llevaría cuando un ariete se serró tras de su poderoso ejército.
Comandados por el Príncipe Dimitri, quien estuvo siempre bajo el resguardo del confiable y leal Sir Weller, quien comandaba parte del ejercito de Geoda junto a El Gran Sabio quien miraba desde un área estratégica, custodiado por algunos soldados, también quien salió a la batalla fue Karola, la que rápidamente acorto la distancia entre su espada y la de la poderosa Silver.
Los metales se escuchaban resonar al chocar unos con otros, la sangre de los enemigos empezó a bañar las armaduras de los Mazoku, esta victoria les estaba dando un poderoso incentivo a los que en su momento dudosos y temerosos Mazokus, que al ver que su soberano al igual que demás ilustres que les acompañaban luchaban a la par, para conseguir su cometido y conseguir la liberación de la capital de nuevo Makoku.
La armada Mazoku avanzaba feroz en contra del reducido ejercito de Shimarron el grande, Silver se encontraba en desventaja mas esta no permitiría que ese escenario fuera el que presenciara su derrota y por ende su muerte, Karola envistió con ferocidad con su espada a la poderosa Moon.
A pesar de ser una humana, su aleccionamiento bajo la tutela de Gwendal ha dado maravillosos frutos y se reflejaban en la inminente derrota de Silver.
Karola
--- En nombre de mi padre, por la gloria de Shin Makoku, hoy has de perecer maldita bruja---
Silver
--- Insignificante mortal, esta no será la última vez que nos encontremos, he de cobrarme esta afrenta, nos veremos en otra ocasión---
Después de decir esto la comandante Silver desapareció tras una extraña neblina que cubrió todo a su alrededor, cuando la niebla se disipo esta así como los últimos de sus hombres que aun seguían con vida desaparecieron, dejando solo los restos de aquellos que perecieron bajo el acero del ejercito de Geoda y Shin Makoku.
La batalla parecía demasiado sencilla, la victoria parecía demasiado fácil, mas esta neblina trajo consigo una terrible peste los hombres que cayeran muertos empezaron a desprender de sus cuerpos un hedor repulsivo y tras de sí los cuerpos empezaron a levantarse y contra atacar una vez más.
Murata
--- Esto ya antes había pasado, cuando Soushu usaba las marionetas para atacar a nuestro ejercito hace miles de años atrás.---
Príncipe Dimitri
--- Esto ¿¿qué demonios es??
Conrad
--- Son marionetas, marionetas del enemigo ----
Príncipe Dimitri
--- Ni muertos o vivos me detendrán de mi objetivo acabare con todos de una ves ----
Murata
--- ¡¿Pero que está diciendo?! ---
Príncipe Dimitri
--- Luz omnipotente que habitas en mi, devasta con tu luminiscencia todo resto de aquel que intenta contra mí, ni polvo, ni cenizas, ni una sola partícula quede de estos que osan alzarse en mi contra, yo El Príncipe de Geoda convoco e invoco el máximo poder prismático de luz ---
Tras estas palabras y poderoso conjuro, un haz de luz cayó del cielo abriéndose como una poderosa cortina de blanca y resplandeciente luz, que barrio con todo rastro de aquellos muertos vivientes que se alzaban para contrata atacar, todos los que allí estaban no daban crédito a lo que sus ojos veían.
Marcos
--- ¡¡Cuidado Donatto!!---
Marcos corrió empujando a Donatto asía un costado antes de ser calcinado por el gran rayo de luz, Yuuri al ver aquel inmenso poder como se aproximaba a sus leales soldado invoco una vez más el gran poder del Maou
Un potente relámpago cayo y una enorme columna de tierra se alzo inter poniendo una barricada entre sus hombres y el poderoso rayo de luz del Príncipe Dimitri, Conrad se acerco a toda velocidad a donde el príncipe q e tal parecía había perdido el control de su poder quedando en una especie de transe, le sujeto por los hombros y lo hiso salir de ese estado de letargo de un fuerte revés, Dimitri reacciono al golpe y con confusión miro a Sir Weller quien le mira con aterradora expresión de desconcierto
--- Majestad, reaccione, esta detrayendo todo, reaccione ----
Príncipe Dimitri
---- Yo… perdí el control, ahgg…---
Conrad
--- ¡¡Su majestad, resista, majestad!! ---
Después de perder el conocimiento el joven príncipe de Geoda, aquel devastador poder desapareció, Yuuri también termino de usar su Mayorku aun que a decir verdad le costó bastante el tener que contener aquel magnifico poderío, por su parte Donatto y Marcos quedaron altamente impresionados por aquel terrible poder, el gran sabio dio un desahogado suspiro al ver que todo aquello había terminado, las tropas se reagruparon y fueron directos a Pacto de Sangre, la desoladora imagen que les presentaba su añorada nación.
Sin dejar de recordar lo apacible y bello que antes eran los parajes de su país ahora solo presentaban devastación, el panorama era tan deprimente que muchos de los soldados no paran de llorar y lamentar el haber abandonado su tierra cuando pudieron haber hecho más por ella y los moradores del lugar, al ir avanzando se logra contemplar lo que alguna vez fuera el magnificente templo del Gran Shinou, el primer soberano de Shin Makoku, el Gran Sabio siente un hondo dolor que cercenaba su corazón aun lo recuerda tal cual fuese ayer.
FLASH BACK
--- Espera Shinou, ¿Qué pretendes? Shinou, Shinou. ¡¡¡Noooooo!!!!----
Estas eran las últimas palabras que el poderoso rey de Shin Makoku tomo al joven Sabio que se reguardase en los interiores del Templo, arrojándolo a una fuente en el patio central, el joven miraba con desesperación como un gran remolino de agua lo iba arrastrando hasta lo más hondo de sus entrañas, la imagen borrosa de un oji azul de cabellera dorada y tez blanca se perdían junto con sus memorias.
--- Vive, vive en un mundo lejos de todo esto, ya has hecho demasiado por mi y esta planeta, es tiempo de que yo te de una nueva vida, en un mundo donde no te alcance esta destrucción, hasta siempre querido hermano, es mi turno para protegerte.---
Esos eran los pensamientos del Rey Original mientras alejaba de toda devastación y crueldad de la guerra a su única familia, después de todo su descendiente directo ya había tomado su decisión, y sobre el ya no podía hacer nada para contra decirle, pero aun podía salvar al Gran Sabio y no lo dudo y lo regreso a su mundo no sin antes haber arrebatado sus memorias
--- Shinou… Shinou… ¿Por qué? ¿Por qué me lo hiciste? Shinou… ---
De pronto todo se obscureció y para cuando volvió a abrir sus ojos se encontraba en una gran habitación llena de luz, con un respirador sosteniendo su aliento y un par de artefactos conectados a su cuerpo, una dama de ojos castaños le miraba con gran angustia y poco a poco empezó a entender lo que decían.
--- Ken, Ken, hijo mío, por fin despiertas, gracias al cielo ya estás bien, sufriste un terrible accidente cuando ibas al colegio mi querido hijo, lamentablemente el chofer no tuvo tanta suerte, pero tu aun sigues con nosotros, gracias a Dios por eso---
--- ¿Mamá? Qué, que me paso, yo… no recuerdo nada…----
El joven de ojos castaños y cabellera chocolate miraba desconcertado a la mujer que lloraba de alegría al ver a su hijo despertar de lo que parecía un profundo coma, el chico miraba todo a su alrededor y no sabía lo que pasaba, no recordaba nada mas sin embargo sentía un gran vacío y una ola de coraje lo invadía sin explicarse muy bien el porqué.
FIN DE FLASH BACK
Murata
--- Estúpido, estúpido, mil veces estúpido Shinou.---
Yozak
--- ¿Ha dicho algo su excelencia?---
Murata
--- No, no es nada.---
El sabio guardo silencio mientras seguían su recorrido hasta pacto de Sangre, apretaba sus dientes mientras sus ojos se llenaban de lagrimas, maldiciendo una y mil veces la decisión de el Rey Original, maldiciendo el haber tardado tanto en regresar y el que ahora todo lo que él conoció ya no estaba, su escolta persona se había percatado de su profunda tristeza y dolor al haber contemplado de esta manera lo que antes fuera un recinto de paz y esperanza, un sitio donde moraba el espíritu del primer soberano de dichas tierras aquel donde era su santuario y donde el gran sabio habitaba junto a las bellas sacerdotisas de aquel templo.
Marcos
--- Esto no estaba así cuando nosotros estábamos, es vedad que había devastación pero no a este nivel—
Donatto
--- No estés triste querido Marcos, cuando papa este de regreso le devolveremos la belleza a Shin Makoku ----
Marcos
---- Lo sé, pero…---
Donatto
--- Además…---
Marcos
--- ¡¡¿Además?!! ---
Donatto
--- lo que quiero decir es que no debes de preocuparte querido Marcos porque yo voy a cuidar de ti, así que no debes de poner esa cara triste ---
Marcos
---- ¡¡¿¿Pero qué coñas estás diciendo??!! ¡¡No digas estupideces!! ----
Donatto
--- No son estupideces, yo te hice una promesa y la cumpliré, yo te sostendré querido Marcos.---
Marcos
--- ¡¡Ya deja de decir eso!!---
Donatto
--- Cuando papá este aquí pediré tu mano y así todo estará bien ---
Marcos
--- ¡¡Ya cállate grandísimo idiota!! ---
Donatto
--- ¡¡Espera, espera Marcos!! No te vayas, espera. ¿Qué no me amas? ---
Aquella conversación saco del estado de pesadumbres de los que allí les acompañaban entre ellos el Maou quien no pensó que ese par de chicos tuvieran una relación así, pues pensó que estos chicos eran hermanos mas tal parecía no ser así , el abochornado Marcos salió reventando su caballo escapando de aquellos vergonzoso comentarios del menos, se decía a si mismo ¿Cómo era posible que aquel chiquillo dijera tantos disparates? Además bien presente tenía en su memoria aquella promesa que se hicieran años atrás, donde se juraron estar por siempre juntos.
FLASH BACK
--- No te preocupes Donatto, todo estará bien, yo te cuidare. ---
--- No, yo te protegeré, ¡¡Siempre te protegeré!! Júrame, júrame que siempre estaremos juntos, yo… yo te cuidare y velare por tu felicidad, querido ---
--- Eres un bobo, yo soy el mayor, yo soy quien…---
--- Pero yo soy el más fuerte, es mi deber proteger a la persona que amo, tu eres mi persona elegida, siempre te defenderé querido ----
--- ¿Acaso estás loco? Yo… siempre estaré a tu lado ----
--- Te amo querido, te amo ---
--- Siempre dices cosas tan vergonzosas Donatto ---
--- Dilo…---
--- ¡¿Eh!? ---
--- Anda, por favor---
--- Eto… eto… yo… yo… ----
--- Si, si… ---
--- Te amo ---
--- ¡¡¡nnnnyyyyaaaa!!! Te amo querido Marcos, mi Marcos ---
Un par de jovencitos bajo una torrencial lluvia se resguardaban del agua bajo una marquesina en las puertas de lo que antes fuera una posada, solo un pedazo de manta ya envejecida les cubría del frio, abrazándose el uno en el otro se confortaban, de apariencia de unos 5 y 7 años humanos un par de pequeños Mazoku se ocultaban de un gran destacamento que les perseguían pues se había escapado de las minas, Donatto llevaba una herida en el brazo después de haber defendido a Marcos pues estaba enfermo y muy débil, Donatto siempre ha protegido a Marcos desde que se conocieron en aquellas minas, aun y a pesar de ser cautivos entre los mismos esclavos había momentos de maldad y hacían sufrir aun mas a los que ya estaban padeciendo calamidad, aun mas cuando se es joven y de mente ligera.
Donatto siempre veía por Marcos y este a su vez siempre lo procuraba eran inseparables, y un hermoso sentimiento creció en sus corazones, un puro y latente amor nació entre tristezas, incertidumbre, hambre y enfermedad.
La lluvia seguía cayendo mas no importaba mientras se tuvieran el uno al otro, nada importaba, Donatto abrazaba a Marcos a su pecho para que se calentara con su calor, al poco tiempo este cayó presa del sueño, el hambre y cansancio, una terrible vida llena de penurias era la de este par, pero si estaban juntos podrían salir adelante, eso era lo que se decía una y otra vez el pequeño Donatto quien a pesar de ser el más joven era quien siempre sacaba adelante a su querido Marcos, su amado compañero.
FIN DE FLASH BACK
Rápidamente Donatto alcanzó el corcel de Marcos, y este giro para ver a su compañero de andanzas, dio un rápido vistazo asía atrás asegurándose de que nadie más les siguiera el paso, al ver lejos los demás caballos le extendió la mano a Donatto, este le tomo y Marcos aproximo su rostro al del más joven dándole un cálido beso, quien gustoso lo recibiera el más joven y le dedicase una enorme sonrisa.
Marcos
--- Cuando termine la guerra, y Padre este con nosotros, nada me hará mas feliz que ser tu esposo Donatto.---
Donatto
--- Te amo querido ---
Marcos
--- Yo más. ---
A lo lejos el vigésimo séptimo Maou contemplaba aquella muestra de amor y sonreía a pesar de tanta crueldad y sufrimiento los hermosos sentimientos como el amor seguían floreciendo y a pesar de las penurias parecía que ese sentimiento se fortalecía en vez de diluirse con el aumento del dolor y la crueldad, Yuuri Shibuya sonreía, se reflejaba así mismo y a su querido prometido, añora y ansia el volver a verle, quiere compartir al igual que este par de jóvenes Mazoku su amor.
Yuuri
--- Wolfram, mi querido Wolfram… Pronto, muy pronto estaremos juntos, espera por mí, no comentas ninguna imprudencia, esta vez me toca ser yo quien luche por nuestro futuro, por nuestra vida juntos, sé que soy egoísta pidiendo esto pero espera un poco, solo un poco más. He de estar a tu lado y nada ni nadie me lo impedirá, cambiaremos este mundo, lo llenaremos de paz y armonía, juntos tu y yo, venceremos a Sara… Saralegui lloraras lagrimas de sangre por haber hecho que este mundo se sumergiera en tan terrible presente, no descansare hasta que pagues por cada sufrimiento causado a mi pueblo y demás naciones que has sometido bajo tu yugo. Espérame Wolfram, los caminos que nos separa cada vez serán más cortos, los pasos que me llevan asía ti nos acercan mas y mas, Wolfram estoy aquí solo por ti, te amo.----
El Maou miraba a lo lejos la entrada a lo que un día fuera la morada donde feliz moraba en compañía de su querido Wolfram y demás amigos, ahora convertido en despojos, miserables ruinas de aquel magnificente palacio ahora escombros y terrenos áridos y desérticos, la batalla apenas comienza, el camino parece largo, mas cada paso los acerca aun mas a su destino.