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Cuando regreso el Maou por zumiko yuram

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Notas del capitulo:

Los caminos  que  nos  llevan a  diversas  fronteras  se  van  acortando las  grandes murallas que se alzan imponentes en los  puertos  se   comienzan  a  divisar.  Un  mar  que   surcado por  poderosos navíos  se  acercan   con  potencia  hasta  las  costas del que  una  vez  se alzara  majestuoso  puerto Mazoku el  rey  de  dicha nación  aprieta con  ansiedad  sus  nudillos mientras  contempla  en la lejanía  sus  tierras.

Las  aguas de un embravecido mar   chocan  furiosas contra  las   costas rocosas del puerto de Shin Makoku, el que  una  vez  fuera un pacifico puerto,  ahora parece una poderosa  fortaleza  atrincherada por los acorazados  del  ejército imperial de  Shimarron El  Grande, las olas del mar que se  rompen  en la orilla con tanta  fuerza  les  dan  la  entrada  a  el  dueño de  dichas  tierras, a  lo  lejos se puede  divisar un  buque  de  guerra  que  va  tripulado por  nada más  ni nada menos  que el Maou,  quien no  puede  evitar  sentir  estallar  su  corazón  con un  gran desespero,  esto se  empieza a reflejar  en  el  viento potente que  sopla  trayendo consigo grandes nubes  tempestuosas,  más  atrás;  en  otro  buque, un príncipe de  ojos  tan  bellos  como  gemas de  zafiro, observa como el  cielo se va ennegreciendo, el  viento se  vuelve  mas  helado  y   relámpagos  van  anunciando su  llegada a  Shin Makoku.

Príncipe Dimitri

--- ¿¿¡Pero  qué  es  esto!??---

Gwendal

---- Es  la presencia del  Maou,  nos indica que  viene a  luchar por  su  reino  y no piensa  perder---

Príncipe  Dimitri

---- ¿Así  que esta  es la  fuerza  del  Maou?---

Yuuri se  preparaba  colocándose las  últimas  piezas  de  una  fastuosa  armadura que  Anissina  le  creara, toma  el  yelmo  y camina con paso  firme  al  puente de mando,  los que  allí le  contemplan no  pueden  dar  crédito a lo que  ven,  es en  verdad  un poderoso monarca  el que  esta  ante  sus ojos y ya no es más  el  gentil y noble  niño  al  cual  todos  debían proteger, esta  vez  mostraba  un  rostro lleno de  furia  y solemnidad, está dispuesto a luchar, y  no piensa  dar  cuartel.

Yuuri

--- Es tiempo de  poner  todo  en  su  justo  lugar,  el día  de que Shin Makoku  deje de  temblar  bajo la  sombra de  Saralegui comienza,  es  el inicio  de nuestra  libertad  y  la de las  demás  naciones,  hoy aremos  historia es un  día  que jamás  será olvidado---

Aquellas palabras las decía  con un tono de  enojo que no podía  ocultar, sus  ojos  tan  profundos y negros  como  abismos de un  terrible  infierno que  estaba  a punto de  desatar  para los  soldados de  Shimarron El  Grande, un  terrible  infierno  del cual  no  estaban preparados.

Yuuri

--- Acelerad  al máximo  todas las  embarcaciones,  entraremos de una  sola  vez,  no hay  tiempo para las contemplaciones,  alistaos  todos----

Dicho  esto  todos  se quedaron  por un momento  inmutados  al  ver el colosal  poder que se  iba  desprendiendo del  Maou  creando  una  poderosa marejada,  los  navíos  montaron  aquella poderosa ola  que  amenazante  llegaba a  las costas,   en  tierra, los  vigías que  hacían  su  habitual monitoreo  palidecieron al  ver como  del  inmenso  mar  una  poderosa ola de más  de  10  metros  se  avecinaba  a  las  costas,  los  que  no quedaron  paralizados por  el  miedo,  corrieron  soltando  las  alarmas  y  corrieron por sus  vidas  a  tierras altas,  mas  todo  sería  inútil, el  agua  llegaba  a  pocos segundos.

Murata

--- Cálmate  Shibuya  no es para  exageres las  cosas,  sería devastador que…----

El  Gran Sabio  quedo  mudo  ante la  férrea  mirada que  el Maou le  dirigió,  era  obvio que  estaba  consciente de las repercusiones de un asalto a sus costas con   la  potente  fuerza del  mar, pero lo que  el menos quiere  en ese momento era perder  ni uno solo de sus  leales soldados, el momento del  ser  benevolente y  misericordioso  había  expirado hace mucho en el corazón de  Yuuri.

Murata  voltea  a  ver las costas  bajo la gran  ola en la  que  surcaban  las  naves  de  Shin Makoku,  los  acorazados del  enemigo fueron  tragados por el mar, mientras que los  desdichados soldados  leales a  la  corona de Saralegui, eran  devorados  por las  fauces de aquel  embravecido mar.  Los   truenos y relámpagos no se  hicieron esperar,  todos  temblaban ante  el poderío del Maou  que  recién  arribaba  a  sus  tierras arrasadas y  azotadas por la  ambición de  Saralegui.  La  ola  creada por  el Maou regreso al mar, dejando en el  puerto los  barcos tripulados  por  mazokus,  así como  por  la colosal armada de Geoda,  se  abrieron  las  compuertas y  un millar de  soldados  desembarcaron,  todos prontos y prestos para  la batalla,  Yuuri junto a  El  Gran  Sabio,  Conrad, El  Príncipe Dimitri  y Gwendal  eran quienes  comandaban  dicha empresa  destinada únicamente en  reducir a la nada  las  tropas de Saralegui,  quienes  tuvieran  mejor  fortuna serian a lo menos  capturados,  mas  aun no se sabía  la cuantificación de  los  daños que dicha batalla  tendrá.

Príncipe Dimitri

---- Una  entrada  bastante efectiva, no sabía que  el  Maou  podría  tener  tanto poder,  si  así  continuamos ;  lo demás  será  cuestión de días para  liquidar a Shimarron El Grande, sin  mayor problema---

Gwendal

--- El Mayorku de su majestad es  grande pero…----

Principie Dimitri

--- ¡¿Pero qué?! ¿Hay algo que deba saber?---

Gwendal

---- Hace mucho que  su majestad no estaba  aquí,  mucho menos que usara su  Mayorku, lo más  probable es que este arrebato  de Mayorku le  causara problemas aun que  se  ve  sereno y en control,  en realidad aun no se adapta, y el tener  tanto poder y  soldarlo de  golpe  como esta  vez  puede costarle  su vida.----

Príncipe  Dimitri

--- ¿Qué?... ---

Gwendal

--- Observe con atención ---

Gwendal  le  señala a la mano de  Yuuri, la  cual  empezó a  temblar,  aunque  sutilmente  tratando de que los demás no se percataran  la  hiso puño tratando de controlar  su evidente  dolor,  hacia  años  no  usaba  su poder y  soltarlo de  golpe le ha  causado  un gran daño, mas  Yuuri esta decidido  a  terminar  con todo aquello de una  vez, pero cierto  era que su salud  seria  mermada si  seguía  usando  sin  proporción su Mayorku de esa manera.

Conrad

--- Yuuri, ¿estás  bien?---

Yuuri

--- Ocúpate de  reagrupar  a  las  tropas,  necesitamos  aprovechar  la  escaza ventana  que  he  abierto  con nuestra llegada  tan abrupta,  si  les damos  tiempo  de  reaccionar  no podremos hacer  nada.---

Conrad

--- Pero  Yuuri…---

Yuuri

--- Muévete,  no tenemos  tiempo ---

El  Maou,  a pedido   a  su  escolta  que  reorganicen el  asalto  al  castillo   Pacto de  Sangre,  aun  no saben que es  a lo que se enfrentaran al  recuperar  sus  tierras,  pero lo cierto es que no  piensa  dejar  un solo cabo suelto.

Mientras  esto pasaba  en  las costas de  Shin Makoku  en lo que queda  del  majestuoso  castillo  Mazoku  las  tropas  se  reagrupaban  para  combatir a estos  recién  llegados,  las  tropas  que  quedan en  el  castillos  son lideradas por Silver Moon,  es  un  Elfo  de Sangre,  poderosa y despiadada, le encanta ver  sufrir a los  humanos y fue  convocada  bajo un hechizo de  Kaz, la  consejera de  Saralegui,  Silver  traída desde  otra dimensión a jurado lealtad a  Kaz y  por medio de  esta,  tiene  la  habilidad de  teletransportarse de lugar  a  voluntad,  de cabellos  blancos  y  ojos  rojos Silver está a cargo de las  tropas que esperan la llegada de aquellos  intrusos a Pacto de Sangre.

Silver

--- Que todo mundo este  alistado,  el enemigo parece  ser poderoso,  espero  que así lo sea, estoy harta de  tener que lidiar  con  inútiles mortales  buenos para nada.---

Soldado

--- Como  usted lo indique  capitán, los  hombres  están listos para  su  comanda ---

Silver

--- Bien,  entonces a los caballos, es  tiempo de  divertirse un poco---

La  capitana  va a su  caballo  y con una  sonrisa  siniestra  monta y  guía a su  ejercito asía la lucha,  en  las costas de  Shin Makoku  los  regimientos  ya han sido alistados  se han dividido  en  dos y  cada uno  es  guiado por Conrad y Gwendal  siendo estos los más apropiados para  dicha misión,  en un  grupo  se encuentran Yuuri, Gwendal, Marcos y Donatto los  hijos  adoptivos de  Wolfram,  quienes  se  colaron  a últimas instancias  a las  embarcaciones y  fueron a la batalla,  cuando el Maou se  percato de su presencia  les ordeno permanecer cerca  suyo, pues  no  quiere que  este par  se metan en líos y le causen un dolor  de cabeza a  su padre cuando se entere de su desacato, para Gwendal es la primera vez que  ve a dichos  jovencitos, mas  está  ampliamente complacido  de que su querido hermano  haya  educado tan bien a ese par; quienes a pesar de su  corta  edad  tienen una gran experiencia  militar, en el  otro  grupo  dirigido por  Conrad, se encuentra  el Príncipe  Dimitri,  El Gran  Sabio, Yozak y Karola,  la primer  hija  adoptiva de  Wolfram  después de que Yuuri dejara Shin Makoku  en el pasado.

Esta  joven se dedico en  cuerpo y alma  a  proteger  aquello que  heroicamente  su  padre y salvador  defendió con desespero  desde que le  conoció,  ella  juro que  sería  tanto o  más  valiente que su padre y que defendería  también con su  alma la  tierra  que  tanto  ama Wolfram; aun que esta no sea una Mazoku, ella  fue  criada por  Gwendal,  cuando  llego al castillo  Pacto de  Sangre después de  ser rescatada, por  llevar el  caballo y el emblema de  Wolfram, Gwendal  la acogió  bajo  su  resguardo y  llevo consigo a  Zurita,  siendo pues  así  que  sería  su único  consuelo  después de haber sido  capturado Wolfram y  de que Gunter  no deseara  embarcarse  a Zurita  con  él,  Gwendal  partió con Karola  y Greta   a  Zurita,  Greta  fue  dedicada para  ser la reina  de  dicho país  y  Karola le pidió  que le enseñara el arte de la espada por lo que  se ha  destacado como una gran guerrera y al  estar bajo la  tutela de  Gwendal a pesar de que esta bella dama  aparenta una  férrea expresión es igual a  Gwendal,  teniendo un  gran corazón.

Murata

--- Sir  Weller,  esta  joven que  viaja  con  nosotros  ¿Quién es?---

Conrad

--- Es  natural que El Gran Sabio  no la  reconozca, pues  después de que partió al otro mundo pasaran muchas  cosas,  ella  es Lady Karola Von Bielefeld, la hija  adoptiva de  Wolfram, a decir verdad  yo  aun no  logro  comprender como  ha sido posible que  Wolf  haya cambiado tanto de cuando  pequeño,  quien me  hubiera dicho que llegaría el día que  mi  hermano  llegaría  a adoptar y  proteger a un humano dando su  vida a cambio.----

Murata

--- Con  que  Karola ¿¡Eh!?... <>---

Conrad

--- Karola  ha  sido  educada bajo  la  estricta  supervisión de Gwendal, por lo que  eso  explica  su  aspecto  tan serio,  Karola  por propia  voluntad  pidió ser  fiel  y devota soldado de Shin Makoku y aun que no posee  Mayorku a  aprendido a  utilizar  el Houjutsu y  una amplia  variedad de armas,  una extraordinaria  jinete y  a decir  verdad es  el brazo derecho de Gwendal.-----

Murata

--- Que  interesante, nunca  creí que  Lord Von Volteare tendría  madera para  hacer tan buen papel de tutor, hehehhe  me pregunto que  más sorpresas  esperan tras la  vuelta.---

Los caballos  seguían a  trote lento, mientras  los  soldados estaban  alerta de lo que  pudiera acontecer,  mientras tanto el corazón de  un oji azul empezaba a latir  presurosamente, en realidad esta  sería  su primera lucha, su deseo por vengar a su  querido  Máximo estaba por ser  cumplido, se  aferraba a la  rienda de su caballo tratando de acompasar su  respiro, mirando  fijamente a la  distancia, esperando  con ansiedad ver al enemigo, mas de vez en ves  su  vista recaía  en un castaño  que  con una sonrisa en el rostro y una mirada  triste  contestaba atento a todo lo que  aquel de gafas le  cuestionaba,  a la que todo mundo llama Karola se acerca al  joven y le habla con un tono serio.

Karola

--- Disculpe  Mi Lord, pero  será mejor que controle un poco su ímpetu  esta inquietando a su  corcel.----

Príncipe Dimitri

---- ¡¿Qué  has  dicho?! ¿Y  tú quien eres para  hablarme  así? ---

Karola

--- Me  disculpo,  mi nombres  es Lady Von Bielefeld, Karola Von Bielefeld, y este de aquí es Cacius, mi más fiel compañero en batalla, y por  tal  motivo el único en quien  confió mi  vida,  así mismo es por eso que le repito deje de inquietar a su  compañero de batalla, ya que, en el  momento de la  lucha, en el único que  se puede confiar es en su  bestia y si  usted está  intranquilo su caballo  recibe esa inestabilidad y lo hará  caer en cualquier momento ---

Príncipe Dimitri

--- Eres demasiado insolente al hablarme con  tantas confianzas, ¿¡cómo te  atreves!? Pero… te lo agradezco, en verdad que estoy algo inquieto y ansioso---

Karola

--- El que  ansia en batalla,  busca con desespero su  propia muerte. No es honorables  guerreros el morir al inicio de la  lucha, es mejor que  luche con  fuerza por los que ama,  por los que desea  regresar la paz, y… también por los que ya no están más, porque  también ellos desean  la  victoria  tanto o más que nosotros---

Príncipe Dimitri

--- Yo no deseo la victoria, mentiría si dijera que no he pensado en buscar mi muerte, pero  antes que todo, antes que otra cosa, lo que más deseo es  revancha, mi corazón arde en un gran odio, un odio que no puedo  contener, es por eso que me  he unido  al Maou, no es por apoyarlo en su  búsqueda de la paz y la felicidad, yo ya era  feliz,  yo ya tenía paz, pero  esa maldita, esa  desgraciada junto con todos  aquellos  fueron quienes me lo arrebataron, y  por  eso, por  esa  razón  yo… yo…----

El  Príncipe miraba  con   gran  odio  asía la nada  y empuñaba  sus manos con desespero,  Karola  comprendía  y bien que  sabía lo que significaba  esa  mirada, da un   suspiro  y pone  su mano  en  el  hombro  del  príncipe  dando a  entenderle  que  ella  comparte  su  mismo  sentir.

Karola

--- La  venganza  dicen que no es  la  solución a nuestros  sufrimientos,  pero… por  cobrar  revancha  bien  vale la pena  arriesgar nuestra  propia  vida,  no sabemos  si  con esto  quienes  se nos adelantan  serán  satisfechos, no se sabe  si  esto es lo que ellos  desean para nosotros, pero es  algo  inevitable… ¡¿no es  verdad?!----

Príncipe Dimitri

--- Así  es…----

El  joven  monarca   baja  la cabeza mientras   se va  sumergiendo  en   las hondas memorias de  sus   recuerdos…

FLASH BACK

Las  pisadas  se  iban  escuchando cada vez mas y mas  aceleradas, un agitado  corazón  se aceleraba mas y mas y  aquellos pasos  se  aumentaban,  surcar de  corredor  tras corredor la luz del  día  se  filtraba  por  los pilares y  las  hermosas  cortinas de  seda que  adornaban los  salones y ventanales, por  fin  llega  hasta  un gran salón,  su respiración agitada,  las piernas le  tiemblan,  aprieta los labios  antes  de  pronunciar  aquel  nombre que  tanto  ansia  gritar, sus ojos  están iluminados,  la emoción no la  puede controlar da un pequeño  paso  para  poder  cruzar el umbral y entrar al  salón; cuando una  bella dama de  cabellos  dorados le detiene,  le mira con  solemnidad y le  dice.

Arturia

--- No  es propio de su  majestad  el  venir  hasta aquí solo para  ver a un  simple soldado, ¿no le parece?---

Safiro

--- ¡¿Y tú que  te  metes!? Yo solo  quiero  verlo una  vez más…----

Arturia

---- Es mi  deber  protegerte  hasta de  ti mismo,  así que  contrólate y no  hagas de  esto  un  espectáculo ----

Safiro

--- Déjame,  yo no  necesito que  tú me  cuides para eso yo tengo  a…---

Un  hombre  de  aspecto  varonil de  ojos  amatista, de cabellos  cobrizos de  piel  canela,  de una  franca  sonrisa y una mirada  profunda, de  grandes manos y  un  cuerpo  escultural,  se  acerco  al  joven príncipe  y acariciando su mejilla  con gentileza; como  aquel que  toca la más frágil y bella  flor le  pregunta.

Máximo

--- Si  no deseas que la  Gran Arturia  te proteja, entonces déjame  ser  yo  quien con estas manos detenga  a tus  adversarios,  con mis brazos sostenga  tu  ser en un fuerte abrazo, y no te apartes de mi corazón, mi querido  príncipe, ha  pasado ya 3 meses que  no  contemplaba  tan bellos lagos en los  cuales solo yo debo reflejarme, déjame ser  yo quien te guarde como mi más preciado tesoro.

Arturia

---- Agh… pero que  molestos, ya van a  empezar.---

Safiro

--- ¡¡Arturia!! ---

Máximo

--- ¿Por qué  tardaste  tanto en  venir  a  recibirme? ---

Safiro

--- M..Max…Máximo aquí no… ahhhmm…---

El pequeño  fue callado por un  beso demandante de aquel  férreo soldado que  capturo en sus  brazos al  joven de apenas  14  años,  quien era  devorado por  aquel hombre, la  guardiana del príncipe  puso sus  ojos en  blanco mirando asía otra parte, dio  un giro a  su mano y  camino  dejando  a  ese par  solos,  el rey de Geoda, miraba con  absoluta complacencia  aquella  escena.

Máximo dejo que el  pequeño pudiera  tomar un poco de aliento dando  sustento a  su pecho, el  chico le  miraba con  adoración y admiración,  era  su mayor alegría  estar en brazos de tan poderoso  caballero,  Safiro se  abrazo al  cuello de Máximo y refugiaba  su  rostro en  el pecho de su  querido  capitán, quien  correspondía  felizmente  a  su querido príncipe.

El Rey

---- Máximo,  ¿podrías  dejar de acaparar  a mi hijo?,  yo  también le  extrañaba,  ven a  mi  querido mío, ¡¿ Que  no recibirás a tu  viejo  padre?! ---

Safiro

--- ¡¡Padre!!---

El  joven  príncipe se  aparto del  capitán de la armada  Geoda y  fue  a donde  el  rey  quien lo recibió  gustoso,  no había nada más gratificante para aquel  soberano que  ver  feliz  a su amado  hijo,  un joven de  cabellera  tan negra y sedosa de piel tan blanca y  tersa  de unos espectaculares ojos  azules.

El  Rey

--- Eres  tan hermoso  como  tu madre,  ah, si no  fuera porque yo mismo he  escogido a  Máximo como tu pareja, diría que no existe nadie  que sea  digno de  ti mi querido hijo,  Máximo,  más vale  que  cuides muy bien a  mi  hijo, cuídale  con tu vida que te  estoy dando lo más  preciado para mí---

Máximo

--- No  hay nada más importante y amado para mí que la  felicidad  de mi  Príncipe, vuestra petición está por demás el pedirme tal cosa,  dad por hecho que  yo daré mi vida por  Safiro---

Safiro

--- Padre, no  digas esas cosas, me  avergüenzas delante de mi  prometido,  ¿acaso  soy una  doncella que  debo ser  protegido de ese modo? También  yo soy un hombre y soy  fuerte y  puedo… ----

El  Rey

--- Si  hijo mío  eres un  hombre y mi  orgullo, pero  eres mi más grande  presea, es por eso que  solo  Máximo es digno de  proteger mi  mayor  tesoro---

Safiro

--- Pero Padre… ya no soy un niño,  deben  llevarme  en la  próxima ocasión  yo  también quiero  luchar, yo---

Máximo

--- No,  mi  amado  príncipe; no puede  ensuciarse  tan bellas manos  con sangre impura de  aquellos indignos  adversarios,  Safiro… mientras yo tenga  fuerzas en  estos  brazos y mi corazón lata  en  este  pecho,  evitare  que  tus  bellos ojos  presencien el  atroz espectáculo de la guerra, jamás  dejare que  seas participe de algo  tan terrible  ---

Safiro

--- Pero yo…---

Arturia

--- Un  mocoso  como tú no  tiene  ni la  fuerza mucho menos la destreza para  usar la  espada,  solo serias un estorbo para  Máximo y  vuestro padre---

Safiro

--- Tú  que  sabes  de mí ---

Arturia

--- Se lo  que  es, lo que  fue y lo  que  será,  no  olvides  joven amo que  yo  soy  quien os  vio  nacer y  también  seré quien os  vera  cerrar  vuestros  ojos  en su último momento,  mas  no es  el  tiempo,  no es el lugar  y  no será  en esta guerra, mientras  estés bajo  mi protección ---

Máximo

--- Suficiente, Gran Arturia,  mi  amado  lo  entiende, y será  un  buen  chico  ¿verdad?---

El  príncipe bajo la cabeza y  asintió,  ese  día así  paso  entre  reuniones y  festejos,  entre  abrazos  y  besos de prometidos,  los  días pasaron y  la  fecha  de  partir a la batalla una  vez mas  se  acercaba,  Safiro  refunfuñaba  quería  ir a la batalla quería  ir  acompañar a su padre a su amado  Máximo,  pero  fue  detenido  por su  custodia  la  Gran  Arturia Pendragon, la  noche se  llego al palacio  y  el   príncipe haciendo  uso de su ingenio  escapo de sus aposentos,  llego  a las  habitaciones de  su amado y  se coló entre las  sabanas,  esperando travieso a  que  su querido Máximo  regresara de una  asamblea  con  el rey,  la  puerta  se abrió  y  dio  un fuerte  cerrón, el  capitán se  retiro  la  armadura  y  el calzado, se  sentó  a la  orilla de la cama y con  algo de  preocupación poso  sus manos en  su cabeza, un  gran pesar  se  enconaba  en su  corazón,  una  fuerte  pena  cargaba  a su espalda.

Mas no contaba  con  su inesperada compañía  quien salto de entre  las  sabanas  y  le abrazo  por  detrás  rodeando con  sus  brazos  por el cuello,  Máximo se sorprendió pero al  percibir  el  dulce  aroma de su amado  le  producía una  inmensa  paz.  Safiro  cual  pequeño  niño travieso  e  ignorante del pesar  que  embargaba el alma de su prometido  le  besaba  repetidamente  en el  rostro,  cubriendo  le de  besos,  los  ojos, la  frente, mejillas,  la  boca, le  cubría de  besos mientras  se abrazaba  mas  a él.

Máximo no  podía resistirse a tan  dulce pequeño,  se  giro  y le  tomo en brazos  y  le  beso  con inmensa pasión,  robándole  en cada  beso  hasta el último  aliento, el corazón de  Safiro latía  presuroso,  la  emoción de estar  a solas con  su  amado  era indescriptible,  ansiaba el día  de  ser desposado por  Máximo.

Máximo

--- Te  amo,  te  amo  mi  dulce  príncipe,  eres  la  alegría de mi alma, la luz que  me  guía,  eres  todo para mi…---

Safiro

--- Máximo… máximo  te  amo,  te  amo,  Hehehe… ahhh… ahhh..   jijiji,  oh  Máximo  me haces cosquillas… hahahahhahaha,  basta,  hahahaha… ahhh.. ahhh…mmnnhhh…---

Máximo

--- Ya  no  reirás,  ahora quiero  ver  tu  rostro  lloroso…  oh  mi  dulce  príncipe…----

Safiro

--- Ahh… M-Max…Máximo… ahhh… te  amo  querido… ahhh…----

Máximo  besaba  a  el  príncipe  con  pasión,  su  barba naciente  le  causaba  picor y  cosquillas  en el  cuello  y  el joven  oji  azul que  reía  y suspiraba al  sentir  las  ásperas  manos  que le  recorrían  su  tersa  piel, las  grandes manos de  Máximo  tomaban  con  firmeza la fina  y estética  figura del  príncipe y  lo  aferraba  más a su  ser, era más que  obvio que su amor  era inmenso  entre  ambos,  la  luz  de la  luna se  iba  cubriendo  tras una  inmensa  nube,  unas cuantas  gotas  empezaron a  caer  chocando  contra los  cristales de la  ventana,  el  rayo  y el  trueno  empezaron hacer su  danza  entre las  nubes  anunciando la tempestad, mas  nada inquietaba el corazón del  príncipe que entregado estaba a su  amado  quien lo hacía  suyo  con  desespero  y  gran  pasión,  como si  esa noche  fuera  la  última,  Safiro  disfrutaba  de  las  caricias y los  besos de su amado prometido,  lejos  estaba de  saber que esta  sería  la  última noche que pasaría  en los brazos de  su amado.

Allá a  lo  lejos,  el  enemigo  se  aproximaba,  estaban en las  cercanías  del  reino de  Geoda,  los  vigías  que  cuidaban  las  fronteras  se percataron de la intrusión del enemigo,   actuaron  con rapidez y  enviaron el aviso a los  demás  por medio de  señales de  fuego encendiendo  candiles  de  puesto  de  vigilia  en  vigilia,  hasta  llegar  a  oídos de los soldados de palacio,  una  mujer de  cabellera  negra,  envió  un hechizo a los  guardias  para  sumirlos en un sueño  eterno, un sueño del que  nunca hubo retorno.

Safiro

--- Máximo,  me llevaras  contigo  en  la  batalla  ¿¡¡verdad!!?---

Máximo

--- ¿Por qué  deseas  tanto la lucha? ---

Safiro

--- Porque solo así  estaré seguro de que  regresaras a mí, porque  solo así  estaré  tranquilo al  luchar  codo a  codo,  siempre  juntos, es que tengo miedo,  no quiero  perderte ---

Máximo

--- Nunca me perderás, lo sabes  bien,  pero  no es tiempo de que estés en momentos  tan violentos  como estos,  no quiero  que presencies el terror de la muerte,  yo  solo venceré a  los  enemigos y…----

Justo  en  ese  momento  las alarmas  empezaron a  sonar,  Máximo  salió  del lecho y vistió  rápidamente sus  armaduras,  Safiro envuelto en sabanas le  siguió mas  Máximo le  detuvo  suplicando  se quedara en palacio,  Safiro no  se  puede  catalogar  como un  joven obediente,  pues  corrió a sus habitaciones y  empezó a  colocarse el  también  sus  armaduras,  los  soldados  corrían  de un lado a  otro preparando  todo mientras  la  tormenta continuaba a las  afueras, los  caballos relinchaban nerviosos por la batalla  el  rey  salió  al  encuentro del  enemigo,  Safiro  también  se  disponía  a   salir  cuando  una  bella dama de ojos  jade  lo  detuvo.

Arturia 

---- Lo siento pero  es  mi  deber  protegerte,  no  iras ---

Safiro

 --- ¿¡Que  estás  diciendo!? ---

Arturia coloco  una  mano  en el  rostro de  Safiro y  este  cayó en un  profundo  sopor, la  gran  guerrera  sostuvo en sus  brazos al  pequeño,  mientras los  demás soldados  salían  de palacio, el rey llego a  donde la  bella  dama le sostuvo el  hombro y  algo le dijo, nadie pudo escuchar  que, solo  la  mujer  giro sus  rostro con algo de  enojo apretó  a  su ser  al  joven príncipe y en un  destello  desapareció del lugar.

FIN DE FLASH BACK

Los caballos  se detuvieron,  las tropas se dividieron, unos  entrarían por el ala norte y otros  por  el poniente, El Príncipe Dimitri estaba intranquilo se  le  veía en su manera  de mirar aun que  su  rostro parecía  tranquilo  sus ojos le delataban o al menos  eso era lo que un castaño pudo apreciar.

Conrad

--- Lady Karola, mantenga alerta su  grupo,  su  excelencia  ira  con  ustedes, Yozak y Yo protegeremos  a su  alteza Dimitri----

Karola

--- Hecho,  vamos  su  excelencia,  es  tiempo  de partir; manténgase  cercas mío ----

Karola dio un potente  fuetazo en los  flancos de su  caballo y  acelero el  paso,  seguida de  cercas por  Murata, mientras se  iban  alejando; Conrad  ordeno  a los  demás  a  su mando  estuvieran  atentos y  se  aproximo a  Dimitri.

Conrad

--- Sera mejor que  se mantenga  al  margen por el momento,  sería  terrible  si  el  príncipe de  Geoda  resultase  herido en  batalla,  por  favor manténgase  cercas  mío, yo  le protegeré---

Dimitri se  quedo  contemplando a  el castaño sin decir  mas  nada,  solo una mueca de enojo  se presento en el  rostro de aquel  ansioso  joven,  Sir Weller sonrió de medio lado; le pareció  encantadora esa rabieta por  parte de su  alteza,  mas  siguió  concentrado en  su deber  para con  su amado  Maou.

Conrad

--- <<Yuuri… mi  querido  Yuuri,  es la  primera  vez que  me  pides  estar  alejado de  ti, ¿por qué Yuuri? Si  sabes  bien que  yo  soy  el único que puede protegerte, el  único  que  puede  salvarte, Yuuri, estar  tanto  tiempo lejos de mi  te ha  cambiado, pero  yo  hare que vuelvas a  mi,  que  te  refugies  en mi,  Yuuri se que solo estas  confundido  y  tú  me  amas, no  es  posible  que en  verdad  estés enamorado de  Wolfram, no,  me niego a  creerlo simplemente  es  absurdo,  tu y  el…¡¡Jamás!!>> ---

Estos  eran  los pensamientos  aun  aferrados asía un amor  imposible, un amor  que  no había  cabida  en el corazón del  Maou quien  vive  y  anhela  volver a  estar al lado  de su amado  prometido, quien  justamente  estaba  en  tierras de  Franshia.

Totome

--- Estamos  ya  en  tierras  de  su majestad Antuanett,   el  nos  podría  ayudar  él es  muy  bueno, y  la  reina  es  muy  valiente,  estoy  seguro que ellos  nos pueden ayudar  Hicari---

Wolfram

--- Basta, no me llames mas con  ese  nombre,  os  agradezco  tus  buenos  cuidados  Totome-chan, eres un buen  chico, me  recuerdas  mucho a mis  hijos ---

Totome

--- ¡¿Hijos!? ¿¿Tienes  hijos?? ---

Wolfram

--- Hahaha,  si,  así  es,  tengo 4,  dos  chicas y  dos  chicos,  tú me recuerdas  mucho a  mi  querido Donatto,  impetuoso,  atrevido y muy  valiente,  no terminare nunca de  agradecerte  el que  ahora  me  auxilies Totome-chan---

Totome

--- Yo… yo lo  hago  con mucho  gusto  Hicari… ¡¡ah!!,  Perdón  no  debo llamarte  así  pero,  entonces  como  debo llamarte---

Wolfram

--- Por  ahora está  bien si me  dices  Otosan,  sería lo más  apropiado,  ven  vamos Totome-chan, si  es  verdad que  estamos en  Franshia,  lady Laila nos  podrá  echar una mano,  ven por aquí---

Totome

--- ¿¿Otosan??  << hacia  mucho  que  no le  decía  así a  nadie, solo  éramos el  abuelo y yo… se  siente muy  cálida  la  mano de  este  hombre, Otosan… si,  el  puede  ser mi Otosan,  aun que con esa  cara tan linda  bien podría  ser mi  Okasan, jijiijijji>>---

Wolfram y  Totome  seguían su  camino por  tierras de Franshia,   se  respiraba un  aire  más  tranquilo al  saberse en  terrenos  amigos,  el  rubio  sabia que  la  reina  Laila  podría  ayudarle a llegar  hasta  Gran Shimarron  y  así  poder  apoderarse  cuanto antes de la  espada del Maou  que  permanecía en las  arcas  del palacio de  Saralegui, su objetivo está cada  vez más  cercanos mas la  buena  fortuna  no parece  estar  aun de su parte,  pues  al ir  caminando por  aquellos  parajes de  los que pensaba  eran sus aliados  Wolfram  se  encontró  con  un inconveniente.

Estaban en el mercadillo de  una de las plazas  principales de  Franshia  cuando  por  error  el  joven Totome tropieza  chocando  con  un soldado, para desgracia  de  Wolfram  no es cualquier militar,  es uno de los  9  capitanes  del  vasto ejercito de  Saralegui,  y no solo  eso;  se  trata  por así decirlo de su  acérrimo  rival,  aquel  que compite  por el amor  de  su  excelencia  Saralegui, el tenebroso y  sombrío  capitán Kiryuu,  un  poderoso Shizoku.

Totome  tropezó y cayo justo  a los  pies de Lord Kiryuu,  quien  giro y le miro  con absoluto desprecio, le  dio un  puntapié para apartarlo de  su  camino  cuando  en eso  Wolfram no  pudo  resistirlo  y  actuó con rapidez y porque  no  decirlo, inconsciente y  estúpidamente se  descubrió ante sus  captores,  pues se interpuso  en el  justo momento en el que  Zero Kiryuu daba  aquel  puntapié, Wolfram detuvo el pie  de  Zero y  por  el  rápido movimiento la  capucha  que  cubriera  su  cabeza  se cayó al piso, dejando al  descubierto a  este  hombre.

Totome,  vio  como si   fuera en cámara lenta el  caer  de la capucha  al piso y  el rostro de  sorpresa y  enojo al  descubrir  de quien se trataba,  le  tomo  por las  ropas y lo  alzo  hasta su  rostro necesitaba estar  seguro que  fuera  el mismo,  no había  duda,  ese  rostro, esos  ojos  llenos de  furia pero  segados  por aquel  velo  blanco,  ese cabello que aunque lleno de una  extraña  mezcolanza, el  tono era   más  opaco pero era más que  obvio que  se  trataba de  él, no había lugar  a la  equivocación.

Zero

--- ¡¡Eres  tu maldito,  tu!!  ¿¿Tu otra  vez??  Te  desprecio, ¿¿Por qué?? ¿¿ Por qué apareciste otra  vez?? ¡Maldita sea!----

Wolfram

--- Ahhgggg… suel… suéltame… n-no  puedo res... agghh---

Totome

--- ¡¡Suelta lo canalla,  canalla!! ¡¡Lo  vas  a matar!! ---

Zero  da un revés a  Totome tirándolo al  piso Wolfram está  perdiendo  la  fuerza y poco a  poco  va  soltando  el  brazo de  Zero,  quien  voltea a ver al  Mazoku de  fuego y lo  arroja  al  piso, Wolf  cae al  piso  y  empieza a toser,  tocando su  garganta, Totome  se  abraza al Mazoku  mientras le dedica una mirada  entre  terror y odio al  cuarto capitán de la  real armada de Shimarron El Grande.

En  eso  soldados  se  aproximaban a  toda prisa a donde el  capitán quien sujeto de las  ropas a  Wolfram  y lo  acerca a su  rostro, le  mira con  gran odio  y  lo  repega  a la pared, el  pequeño  solo  se quedo observando la escena  y temiendo lo peor,  miraba  de  reojo  como se  acercaban los  soldados,  estaban perdidos, seria  capturados en cualquier momento.

Zero

--- Mas  te vale largarte maldito,  si  te  vuelvo a  ver  no dudes que  te matare…---

Esto sorprendió por completo a  Totome quien no esperaba que los  dejara libres, Wolfram en ningún momento respondió ante las palabras de Zero quien le  soltó y dio  un puntapié  mientras con la  mano  le  cubrió el  rostro  con su capucha,  antes de que llegaran hasta  ellos los demás soldados

Zero

---- ¡Lárgate!,  Lárgate  antes que me  arrepienta,  maldito  si  veo  tu  infeliz  rostro  juro que  te  matare,  no permitiré que te acerques a mi Rey,  nunca más, nunca más!!---

Tras esto  Totome ayuda a  Wolf a  reincorporarse y  es  hacen a  un  lado,  retirándose  de la presencia del  cuarto  capitán  en eso llegaron  sus  soldados  esperando su  comanda  cuando este no  dijo nada y  dio media  vuelta,  odiaba  con toda su alma a  Wolfram;  pero   lo que más  detestaba  era  que   Saralegui estuviera obsesionado con  tener  a  Wolf  a su lado  solo para mantener  de alguna  forma  viva  en  su memoria el recuerdo de  Yuuri,  aquel  joven de ojos negros  que  a pesar de todo  le había conquistado,  y por otra parte le enfermaba  a Zero el tener que compartir  a  Sara  con  ese Mazoku,  bien sabia  que le ha estado buscando desde  años pero, desde que  Wolf  desapareció de las  mazmorras  en  palacio,  el  ha sido el único  que puede  estar en la intimidad con el  rey y  eso  no lo piensa compartir  con nadie,  así  sea por  mismo  capricho del  rey,  el no permitirá que sus  besos  y  caricias  sean para otro que no sea  él.

Los  soldados  al no recibir  sus  ordenes  dieron  también la media  vuelta dejando a  Totome y Wolfram  de lado, ignorándoles completamente.  Totome  se alivio al marchar aquel destacamento  junto a ese  hombre detestable, Wolfram  caminaba  con dificultad, el  forcejeo  con  Zero  le  dejo  muy mal  trecho  aun  no  estaba en optimas condiciones y al  estar  en  territorio  humano  le  es  aun  mas  difícil  poder mantenerse  firme,  pues  había  varias  minas  de  Houjutsu  en  la  zona,  el  Mazoku lastimeramente se  aleja de  aquellos soldados  y  va en dirección  al palacio del  rey, mas  empieza a  darse cuenta que   será una difícil labor el  acercarse  hasta  Saralegui sin ser  descubierto, por lo que  en  verdad  tendrá que  tomar  medidas  más drásticas,  desde hacía mucho que  no  tenia  este  tipo de  pensamientos  pero; lamentaba la  falta  de  visión,  aunque podía  ver  luces y sombras, no  eran suficientes  para poder continuar  con su  misión y ahora  tiene  la responsabilidad de  cuidar de  Totome, Wolfram  por  primera  vez  maldice su  ceguera  como nunca  antes, tan cerca y  a la  vez tan lejos se decía,  mas  la  fortuna  aun  está  del  lado del  rubio,  mientras  siga  sin  caer  cautivo  de  las garras  de  Saralegui aun  que da una posibilidad  de  acceder  a  Molgrif y  poder  entregársela  al  Maou.

De regreso  en  tierras  Mazoku,  las  tropas  se  acercaban  a  lo que sería una  cruenta batalla,  los  soldados  bajo el  mandato del Capitán Silver avanzaban firmes  y seguidas por un acompañamiento de  tambores  retumbantes para  así  sumir  en  el  terror  a aquellos que  osaran  con revelarse a la  voluntad del  gran Saralegui.

El retumbar de los  tambores  junto  a las pisadas de los  soldados  y caballos, hacen una macabra marcha a  una batalla aterradora,  a lo lejos  el  ejercito Mazoku y Geodiano  se percataban del  estruendoso  asecho de la  armada  de Shimarron.

Yuuri  tomaba  con  decisión  el  yelmo de su armadura y lo colocaba,  toma con  fuerza las riendas de  su  corcel y  da un fuetazo  a los  flancos de su caballo, la  poderosa bestia relincha y se  alzaba en  dos patatas dando un  par  de patadas  al  viento  con  sus patas  delanteras,  al  caer  la  poderosa  bestia  al  piso  con  sus  fuertes pisadas inicio  la marcha  con  precipitada ansiedad,  seguido de los  demás  soldados que le seguían de  cercas.

Donatto y Marcos avanzaron  al  unisonó  que el  Maou dio la orden,  los  cascos de los  caballos  se  apresuraban a  la batalla,  los guerreros de Shin Makoku  llenos  de  temor  y  angustia avanzaban al  encuentro;  con  corazones  llenos de  temor no es lo que les  hará ganar  la  batalla, eso lo sabe  el  Maou  por lo que elevo  su Mayorku  haciendo así  que la  tormenta  se  acercara y los  truenos y  rayos empezaron a  caer  del cielo.

Silver

--- ¡¿Pero qué  demonios  es  esto?! Rayos y  truenos,  quien  tiene  este poder  solo mi  señora Kaz  puede  controlar  tal poderío,  mas  ninguno de estos  artificios  me  a de  amedrentar,  todos  acelerad el paso,  desenvainad  la  espada y  atacar---

Los   soldados  al  mando de  la  poderosa Silver Moon aceleraron el paso, al  igual que  los  guerreros de  Shin Makoku por un momento parecía que  los súbditos del  Maou se amedrentaban  mas  en eso  los  caballos de  Donatto y  Marcos  sobresalieron  a  la batalla,  los que aun recuerdan las  justas que  el  príncipe  Mazoku enfrentaba pareciera se  remontaran en  el  cuerpo y  alma de  ese par de  jóvenes pues  sus mismos  pasos  sus  mismos  movimientos se  reflejaban en los pases de sus espadas y la  furia  de  sus  miradas

Donatto

--- ¡Querido Marcos,  hagamos  que nuestro Papá se sienta  orgulloso!---

Marcos

--- Regresemos a Shin Makoku su  gloria  Donatto---

Tras  esos  infantiles  e  impetuosos  gritos  de batalla  los  jóvenes  se encontraron   contra los  soldados de  Shimarron el  Grande,  mas  menuda  sorpresa  es  la que  estos  se  llevaron, al  invocar  sus elementos  con tal maestría como lo haría  el poderoso  Wolfram en  tiempos de antaño

Donatto

--- “Todo aquello que  compone el  elemento agua  acudan  al  llamado de  este poderoso Mazoku”---

Marcos

--- “Espíritus  que habitan en el elemento  del  viento;  rugid con vuestras  ráfagas de viento  y  abridme paso  ante  mis  enemigos”---

Donatto  invoco  a su elemento el agua,  creando  un  poderoso  caudal  de  torrente arrasador  que   barrio con  la  primera  fila  de soldados,  seguido de potentes ráfagas  de  viento,  invocadas por  Marcos;  abriendo  caminos entre las  franjas  de  enemigos,  el  Maou al  ver  lo  habilidoso de  estos  jóvenes  siguió  su  férreo ejemplo desencadenado  rayos y  truenos  sobre el enemigo,  las  poderosas descargas  de aquellos  fulminantes  rayos  cayeron  letales  en los  cuerpos  de  aquellos que  se alzaron en  armas  en contra del  Maou,  Silver  no daba  crédito a lo que  sus  ojos  presenciaban,  dio la  orden de  retirada  mas  menuda  sorpresa se  llevaría  cuando  un ariete  se  serró  tras  de su poderoso ejército. 

Comandados por el Príncipe  Dimitri, quien  estuvo   siempre  bajo el resguardo del  confiable y  leal  Sir  Weller, quien  comandaba  parte del  ejercito de Geoda junto a  El Gran Sabio  quien  miraba  desde un área  estratégica,  custodiado por  algunos  soldados,  también quien  salió  a la batalla  fue Karola, la que  rápidamente  acorto  la  distancia  entre  su  espada y la de  la poderosa  Silver.

Los  metales  se escuchaban  resonar al  chocar unos con otros,  la  sangre de los enemigos  empezó  a bañar  las  armaduras  de los  Mazoku, esta  victoria  les  estaba dando  un  poderoso incentivo a  los que  en su momento dudosos y temerosos  Mazokus, que al  ver que su  soberano al  igual que  demás ilustres que les  acompañaban  luchaban a la par,  para conseguir  su  cometido y  conseguir la  liberación de la capital  de nuevo Makoku.

La  armada Mazoku avanzaba  feroz en contra del  reducido ejercito  de  Shimarron el  grande,  Silver se encontraba  en desventaja mas  esta no permitiría  que  ese escenario  fuera  el que presenciara  su derrota y  por  ende  su muerte,  Karola  envistió  con   ferocidad  con su  espada  a la  poderosa  Moon.

A pesar de  ser una humana,  su aleccionamiento  bajo la  tutela de  Gwendal ha  dado  maravillosos  frutos  y  se  reflejaban en la inminente derrota de  Silver.

Karola

--- En nombre de mi padre, por  la  gloria de Shin Makoku,  hoy  has de  perecer maldita bruja---

Silver

--- Insignificante mortal,  esta  no será  la última  vez que  nos  encontremos,  he de cobrarme esta afrenta,  nos  veremos  en  otra  ocasión---

Después de  decir  esto la  comandante  Silver  desapareció  tras una  extraña  neblina  que cubrió  todo a su  alrededor,  cuando la  niebla  se disipo esta así como  los  últimos  de sus hombres que aun  seguían con  vida  desaparecieron, dejando  solo  los  restos de  aquellos  que perecieron  bajo el acero del  ejercito  de  Geoda  y  Shin Makoku.

La  batalla  parecía  demasiado  sencilla,  la  victoria  parecía  demasiado  fácil, mas  esta neblina  trajo consigo una  terrible peste  los  hombres que  cayeran muertos  empezaron a  desprender de sus  cuerpos  un  hedor  repulsivo y tras de  sí  los  cuerpos  empezaron a  levantarse y contra  atacar una  vez más.

Murata

--- Esto  ya  antes  había pasado,  cuando  Soushu usaba  las  marionetas para  atacar a  nuestro  ejercito  hace miles de  años  atrás.---

Príncipe  Dimitri

--- Esto  ¿¿qué  demonios  es??

 

Conrad

--- Son  marionetas,   marionetas  del enemigo ----

Príncipe  Dimitri

--- Ni muertos o  vivos  me  detendrán de mi objetivo acabare  con  todos  de una  ves ----

Murata

--- ¡¿Pero que está diciendo?! ---

Príncipe Dimitri

--- Luz  omnipotente que habitas en  mi,  devasta con tu  luminiscencia  todo resto de aquel que intenta contra mí, ni polvo, ni cenizas, ni una sola partícula quede de estos que osan alzarse en  mi  contra, yo  El Príncipe de Geoda convoco  e  invoco  el máximo poder prismático de luz ---

Tras  estas palabras y poderoso conjuro, un   haz de  luz  cayó del  cielo  abriéndose como una poderosa  cortina de blanca y resplandeciente  luz, que  barrio con  todo  rastro de  aquellos  muertos  vivientes que se  alzaban para  contrata  atacar,  todos  los que allí  estaban no daban crédito a lo que sus  ojos  veían.

Marcos

--- ¡¡Cuidado  Donatto!!---

Marcos  corrió empujando a  Donatto  asía un costado antes de  ser  calcinado por el  gran  rayo de  luz,  Yuuri al  ver  aquel  inmenso poder  como  se  aproximaba  a  sus leales soldado invoco una  vez más  el gran poder del Maou

Un potente  relámpago  cayo  y  una  enorme  columna de  tierra  se  alzo  inter poniendo una barricada  entre  sus hombres y el poderoso  rayo de luz del  Príncipe Dimitri,  Conrad  se acerco a  toda  velocidad  a  donde el  príncipe q e tal parecía había perdido  el control de su poder quedando en una  especie de  transe,  le  sujeto por los  hombros  y lo hiso  salir de  ese  estado  de letargo  de un fuerte revés,  Dimitri  reacciono al  golpe  y con confusión  miro  a  Sir  Weller  quien le  mira  con  aterradora  expresión de  desconcierto

--- Majestad,  reaccione,  esta  detrayendo  todo,  reaccione ----

Príncipe Dimitri

---- Yo… perdí  el  control,  ahgg…---

Conrad

--- ¡¡Su  majestad,   resista,  majestad!! ---

Después de  perder el conocimiento  el  joven  príncipe de  Geoda,  aquel  devastador poder  desapareció,  Yuuri también  termino de usar  su Mayorku  aun que  a  decir  verdad le  costó  bastante  el  tener que  contener aquel magnifico poderío,  por  su  parte  Donatto  y  Marcos quedaron  altamente  impresionados  por  aquel  terrible  poder,  el  gran sabio dio un  desahogado  suspiro al  ver que todo aquello  había  terminado, las  tropas se  reagruparon y fueron  directos a  Pacto de  Sangre,  la  desoladora imagen  que les presentaba  su añorada  nación.

Sin  dejar  de  recordar lo  apacible y  bello que antes eran los parajes  de su país  ahora  solo presentaban devastación,  el panorama  era  tan deprimente que muchos de los  soldados  no paran de  llorar y lamentar  el  haber  abandonado su tierra cuando  pudieron  haber hecho más  por  ella y los moradores del lugar,  al  ir  avanzando  se logra  contemplar  lo que alguna  vez  fuera  el  magnificente  templo del  Gran Shinou,  el  primer  soberano de  Shin Makoku,  el  Gran Sabio  siente  un  hondo  dolor que cercenaba su  corazón  aun lo recuerda  tal cual  fuese  ayer.

FLASH BACK

--- Espera  Shinou,  ¿Qué pretendes? Shinou,  Shinou. ¡¡¡Noooooo!!!!----

Estas  eran  las  últimas palabras que  el  poderoso  rey  de  Shin Makoku tomo  al  joven  Sabio  que se  reguardase en los interiores del  Templo, arrojándolo  a  una  fuente en el patio  central,  el  joven miraba  con desesperación como un  gran remolino de  agua  lo  iba  arrastrando hasta  lo más  hondo de sus  entrañas,  la  imagen  borrosa de un oji azul de  cabellera  dorada y  tez  blanca se  perdían junto  con  sus  memorias.

--- Vive,  vive  en un mundo  lejos de  todo esto,  ya has  hecho demasiado por  mi y esta planeta, es  tiempo de que yo  te de una  nueva  vida, en un mundo donde  no te alcance esta destrucción, hasta  siempre querido  hermano,  es mi turno para  protegerte.---

Esos eran los pensamientos  del Rey Original mientras  alejaba  de  toda  devastación y crueldad de la guerra  a  su  única  familia,  después de todo  su  descendiente directo ya había  tomado  su decisión,  y  sobre el ya no podía  hacer nada para contra decirle, pero aun  podía  salvar  al  Gran Sabio  y  no lo dudo y lo  regreso a  su mundo no sin antes haber  arrebatado  sus  memorias

--- Shinou… Shinou… ¿Por qué? ¿Por qué  me lo hiciste? Shinou… ---

De pronto  todo se  obscureció y  para cuando  volvió a  abrir  sus ojos  se encontraba  en una  gran habitación llena de luz,  con  un  respirador sosteniendo  su  aliento y un par de  artefactos  conectados a  su  cuerpo,  una  dama de ojos  castaños le miraba con gran angustia y poco  a poco  empezó a  entender lo que decían.

--- Ken,  Ken,  hijo mío, por fin despiertas,  gracias al  cielo ya estás  bien,  sufriste un terrible  accidente cuando  ibas  al  colegio mi  querido hijo,  lamentablemente  el  chofer no tuvo  tanta  suerte,  pero  tu  aun sigues con  nosotros,  gracias  a Dios por eso---

--- ¿Mamá?  Qué,  que me paso,  yo… no recuerdo nada…----

El  joven  de ojos castaños  y  cabellera  chocolate  miraba desconcertado a la mujer que lloraba  de  alegría al ver a su  hijo despertar  de lo que  parecía un profundo  coma, el  chico miraba todo a su alrededor  y  no sabía  lo que pasaba,  no  recordaba nada mas  sin embargo sentía  un gran vacío  y  una  ola de  coraje  lo invadía  sin  explicarse muy bien el porqué.

FIN DE FLASH BACK

Murata

--- Estúpido,  estúpido,  mil  veces  estúpido  Shinou.---

Yozak

--- ¿Ha  dicho  algo  su excelencia?---

Murata

--- No,  no es nada.---

El  sabio  guardo  silencio mientras  seguían  su  recorrido hasta pacto de  Sangre,  apretaba  sus  dientes mientras sus ojos  se llenaban de  lagrimas, maldiciendo una  y mil  veces  la decisión de  el Rey Original, maldiciendo el  haber  tardado  tanto  en  regresar y el que  ahora  todo lo que él  conoció  ya no estaba,  su  escolta  persona  se había percatado de  su  profunda tristeza y dolor  al  haber contemplado de esta manera lo que antes  fuera  un recinto de paz y  esperanza, un  sitio donde moraba  el espíritu  del  primer  soberano de  dichas  tierras  aquel  donde  era  su santuario y donde  el  gran sabio  habitaba  junto a las  bellas  sacerdotisas de aquel  templo.

Marcos

--- Esto  no  estaba así  cuando  nosotros  estábamos,  es  vedad que  había  devastación pero  no  a  este  nivel—

Donatto

--- No  estés  triste  querido  Marcos,  cuando  papa este de regreso le devolveremos la belleza  a Shin Makoku ----

Marcos

---- Lo sé,  pero…---

Donatto

--- Además…---

Marcos

--- ¡¡¿Además?!! ---

Donatto

--- lo  que  quiero decir es que no debes de preocuparte querido Marcos  porque yo  voy a  cuidar de  ti,  así que no  debes de poner esa  cara  triste ---

Marcos

---- ¡¡¿¿Pero qué  coñas  estás  diciendo??!!  ¡¡No  digas  estupideces!! ----

Donatto

--- No  son estupideces,  yo  te  hice una promesa y la  cumpliré,  yo  te sostendré querido Marcos.---

Marcos

--- ¡¡Ya  deja de decir  eso!!---

Donatto

--- Cuando papá  este aquí pediré  tu  mano y  así todo estará bien ---

Marcos

--- ¡¡Ya cállate  grandísimo  idiota!! ---

Donatto

--- ¡¡Espera, espera  Marcos!!  No  te  vayas, espera. ¿Qué no  me amas? ---

Aquella  conversación  saco  del  estado de pesadumbres  de los que allí  les acompañaban entre  ellos  el Maou  quien no pensó  que  ese par de  chicos  tuvieran una relación  así, pues pensó que estos  chicos  eran  hermanos mas  tal parecía  no ser así , el  abochornado  Marcos  salió  reventando su caballo  escapando de aquellos  vergonzoso comentarios del menos,  se decía a si  mismo ¿Cómo era posible que aquel  chiquillo dijera  tantos  disparates?  Además  bien  presente  tenía  en  su memoria  aquella promesa que  se hicieran  años  atrás, donde  se  juraron  estar  por  siempre juntos.

FLASH BACK

--- No te preocupes Donatto,  todo estará bien,  yo  te  cuidare. ---

--- No,  yo  te  protegeré, ¡¡Siempre  te  protegeré!! Júrame, júrame que  siempre  estaremos  juntos,  yo… yo  te  cuidare y  velare por tu  felicidad, querido ---

--- Eres un bobo,  yo  soy el mayor,  yo soy quien…---

--- Pero  yo  soy el más  fuerte, es mi deber proteger a la persona que amo,  tu eres mi  persona elegida,  siempre  te  defenderé querido ----

--- ¿Acaso  estás loco? Yo… siempre  estaré  a  tu lado ----

--- Te  amo  querido,  te amo ---

--- Siempre  dices cosas  tan  vergonzosas Donatto ---

--- Dilo…---

--- ¡¿Eh!? ---

--- Anda, por favor---

--- Eto… eto… yo… yo… ----

--- Si, si… ---

--- Te  amo ---

--- ¡¡¡nnnnyyyyaaaa!!! Te  amo  querido Marcos,  mi Marcos ---

Un par  de jovencitos  bajo  una  torrencial  lluvia  se  resguardaban del  agua  bajo  una  marquesina  en  las puertas de lo que antes  fuera una posada, solo un pedazo  de manta  ya  envejecida  les  cubría  del frio, abrazándose  el uno en el  otro  se confortaban,  de apariencia de unos 5 y 7 años humanos un par de  pequeños  Mazoku  se ocultaban de un  gran destacamento  que les  perseguían pues se  había  escapado de las  minas, Donatto llevaba  una  herida  en el  brazo  después de  haber  defendido a  Marcos pues estaba  enfermo y  muy  débil, Donatto siempre  ha  protegido a  Marcos desde que se  conocieron en  aquellas  minas,  aun y a pesar  de ser  cautivos entre los mismos  esclavos había momentos de maldad  y  hacían  sufrir  aun mas a los que ya  estaban padeciendo calamidad,  aun mas cuando se es  joven y de mente ligera.

Donatto  siempre  veía por Marcos y este a su vez  siempre  lo  procuraba eran inseparables, y un hermoso sentimiento  creció en sus corazones, un puro y latente  amor  nació entre  tristezas, incertidumbre,  hambre y enfermedad.

La  lluvia  seguía  cayendo mas  no importaba mientras  se tuvieran el uno al  otro,  nada importaba, Donatto  abrazaba a Marcos a su  pecho para que  se calentara con su calor, al poco  tiempo  este  cayó  presa del sueño, el  hambre y cansancio, una terrible vida  llena de penurias  era la de este par, pero  si estaban juntos  podrían salir adelante, eso era lo que se decía una y otra  vez el  pequeño  Donatto quien a pesar de ser el más joven era quien  siempre  sacaba adelante  a su  querido Marcos,  su amado compañero.

FIN DE FLASH BACK

Rápidamente  Donatto alcanzó  el  corcel de Marcos, y  este giro  para  ver a su compañero de andanzas, dio un  rápido vistazo asía atrás asegurándose de que  nadie más les siguiera el paso, al ver lejos los  demás caballos le  extendió la mano a  Donatto, este le  tomo  y Marcos aproximo  su  rostro al del más joven dándole  un cálido  beso, quien gustoso  lo recibiera el más  joven y  le dedicase  una  enorme  sonrisa.

Marcos

--- Cuando termine la guerra, y Padre este con  nosotros, nada me hará mas  feliz que  ser tu  esposo Donatto.---

Donatto

--- Te  amo  querido ---

Marcos

--- Yo  más. ---

A lo lejos  el  vigésimo  séptimo  Maou  contemplaba  aquella  muestra de  amor y sonreía  a pesar de  tanta  crueldad y sufrimiento los  hermosos  sentimientos como el amor seguían floreciendo  y  a pesar de las penurias parecía que ese  sentimiento  se  fortalecía  en  vez de  diluirse  con  el aumento del  dolor y  la crueldad,  Yuuri Shibuya  sonreía,  se  reflejaba así  mismo y  a su  querido  prometido,  añora y ansia el  volver a  verle, quiere  compartir  al igual que este par de  jóvenes Mazoku  su amor.

Yuuri

--- Wolfram, mi  querido  Wolfram… Pronto, muy pronto estaremos  juntos,  espera por mí, no comentas ninguna  imprudencia, esta vez me toca  ser  yo  quien luche  por  nuestro  futuro,  por  nuestra vida  juntos,  sé que soy  egoísta pidiendo  esto pero espera un poco, solo un poco más.  He de  estar  a  tu lado  y nada ni nadie me lo impedirá,  cambiaremos  este mundo,  lo  llenaremos de  paz y armonía,  juntos  tu y yo,  venceremos a Sara… Saralegui lloraras lagrimas de  sangre por haber hecho que este mundo  se sumergiera  en tan  terrible  presente,  no descansare hasta que pagues por cada sufrimiento  causado  a mi  pueblo y  demás naciones que  has  sometido bajo  tu yugo.  Espérame  Wolfram,  los caminos  que nos  separa  cada  vez  serán  más  cortos, los pasos que me llevan asía  ti nos  acercan mas y mas,  Wolfram estoy  aquí  solo por  ti,  te amo.----

El  Maou  miraba  a  lo lejos  la  entrada a  lo que  un día  fuera  la morada  donde  feliz moraba  en compañía  de su querido Wolfram y demás amigos, ahora  convertido en  despojos, miserables  ruinas  de  aquel  magnificente  palacio  ahora  escombros y terrenos áridos y desérticos, la  batalla  apenas  comienza,  el camino  parece largo, mas  cada paso  los  acerca  aun mas  a  su destino.

Notas finales:

Muchas  gracias por  leer esta  historia y tener me paciencia por  actualizar  tan tarde, espero el capítulo de  hoy haya  sido de  su agrado, una  vez más, mil gracias  por su preferencia y  espero seguir contando con su presencia en los capítulos  siguientes, nos leemos  en el  próximo  capítulo,  hasta  entonces.

 

Atte.: Zumiko Yuram.


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