Una celebración que se perfilaba a durar toda la noche era con la que festejaban el reencuentro de un par de corazones separados por alas adversidades del destino, mas esta vez no existirá nada ni nadie que trunque su felicidad.
En la habitación que se había dispuesto para el monarca entran ambos amantes tomados de las manos, el Mazoku de fuego está muy intranquilo aun que está sumamente feliz el terrible pasado que lleva arrastras lo persigue opacando su felicidad, se siente de alguna manera indigno del amor de su querido Maou, mas no sabe por dónde empezar para contarle las terribles cosas que vivió en el pasado, mas el Maou parece no estar interesado ahora mismo en hablar ya que ha echado el cerrojo a la puerta y se desprende de su chaqueta y de una capa aderezada en adornos dignos de un rey, mientras que el rubio estaba a medias de la pieza apretando y sobando sus manos con ansiedad mientras que buscaba las palabras para explicar que él desde hacía mucho ya no era digno y puro de su amor, sus recuerdos de las caricias que otros le han tomado y lo han manchado lo hacen sentir impuro e indigno del monarca, mas no desea otra cosa que poder ser uno con su querido Maou, pero… ¡¿Qué pasara cuando se dé cuenta de que no es el único en su vida?!
Wolfram se encontraba de espaldas al Maou pensando como deba decir todo aquello cuando los brazos de Yuuri lo atrapan por el talle, el Mazoku se tensa un poco más al recibir los embriagadores besos de su querido Yuuri en cuello lo hacen olvidar cualquier preocupación al momento.
Yuuri
--- No sabes cómo he soñado con este momento Wolf, “Mi Wolf” ---
Wolfram
--- Yuuri… Ahhh… espera, espera yo… nnhh… ---
Yuuri
--- Ya no puedo esperar más… si no te toco podría morir en este momento ---
Wolfram
--- ¡Yuuri, no seas exagerado! Además… yo… ahh…n-no, espera…nnhhh---
Yuuri
--- No puedo esperar más… te necesito… no puedo más, solo tus besos y caricias son los que me hacen sentir que vivo, necesito de tu amor, te necesito Wolfram… Mi Wolfram... ---
Wolfram
--- Pero… ahh… ahh… Yuuri… Yuuri…ahh…hhhnnn…mmmhhh…---
El Maou no podía aguardar ni un solo segundo mas, le empezó a despojar de las prendas superiores mientras le besaba en el cuello, y le re pegaba más a su ser, Bielefeld podía sentir la cálida respiración del monarca en su nuca cuando este le había tomado por espaldas y re pegaba su pelvis a sus caderas, Mazoku de fuego no podría por más tiempo resistirse a estar de esta manera ante su amado, aun y a pesar de que le insistiera en desistir, para Shibuya era más que imperiosa la necesidad de volverse uno con su amado, uno a uno los botones de los ojales fueron retirados de la camisa de Bielefeld dando el camino libre a unas manos ansiosas por recorrer su cuerpo, cuando en eso aquellas manos pueden palpar las marcas dejadas por fieros azotes que cortaron su hermosa piel, el Maou se detiene y gira a Wolf, el Mazoku sabe lo que vendrá ahora, le pedirá explicaciones, le pedirá que le cuente su pasado y después… y después sabrá que no ha sido el primero en poseerle y que está manchado por tantas manos y en especial por aquel bárbaro sin alma que le desgarraba su piel a placer.
Wolfram bajo la cabeza, sentía la mirada fija del Maou que se clavaba en su rostro, mas aun y a pesar de no poderle contemplar podía imaginar esa expresión de desagrado y quizás repulsión que estará haciendo Shibuya al contemplar su cuerpo marcado con aquellas cicatrices.
Yuuri toma entre sus manos el rostro del rubio y le alza para quedar frente a frente, si no fuera por ese velo que cubre su visión ahora mismo se fundirían sus miradas, una con la otra, el corazón de Bielefeld esta acelerado temiendo lo peor cuando en eso siente aquellos cálidos labios posarse en los suyos, las manos de Yuuri recorren desde el cuello hasta las caderas todo el dorso del príncipe, quien siente esas manos como examinan minuciosamente cada una de sus marcas.
Wolfram
--- P-Perdón… yo…---
Yuuri
--- ¿Por qué te disculpas? ---
Wolfram
--- M-Mi cuerpo, mi cuerpo está manchado, estoy marcado por otros… yo… perdóname Yuuri, por favor ---
Yuuri
--- Estas cicatrices son las que te hacen sufrir y pensar así ¿verdad?---
Wolfram
--- Yuuri, yo ya no soy digno de tu amor, yo… yo soy un…---
Yuuri
--- Shhhh… No digas nada, es verdad me encanta tu cuerpo, pero amo mas tu corazón, yo jamás podría odiarte, por lo que otros hayan hecho, no me importa quién pudo tomarte antes contra tu voluntad, eso no me importa… por que jamás les entregaste eso que es solo mío, que solo tú sabes que es lo que más me importa, que es lo que más necesito de ti… mientras me des tu amor, no importa que no sea el primero, si no el único dueño de tu corazón, yo siempre seré el dueño de tu amor y eso me convierte en el ser más feliz y orgulloso de este mundo de tenerte como mi pareja, eres mi vida Wolfram…----
Wolfram
--- Yuuri, pero yo…---
Yuuri
--- Tu eres el único para mi, y sé que yo soy el único para ti así que deja de sufrir por lo que ya está detrás, pero… si tanto te hacen sufrir estas marcas habrá que dar una solución definitiva ---
Wolfram
--- ¿Qué estás diciendo? ¿Qué vas hacer? ¡¡Yuuri!! Ahhh... Ahhh… Yuuri… ---
Yuuri
--- Voy a borrar todas y cada una de tus cicatrices con mis besos y caricias, y con mi amor sanare tu corazón… te amo tanto, tanto…----
El Maou empezó nuevamente a besar a su prometido y recorriendo con sus manos cada una de sus cicatrices y por medio de su Mayorku fue borrando todas y cada una de las cicatrices que portaba el Mazoku de fuego, empezó con el cuello, luego el pecho, abdomen siguió las crestas iliacas, la pelvis, se deshizo de las prendas restantes del Mazoku y prosiguió impartiendo tiernas caricias, le guio al lecho que entre sabanas esperaba por recibir a estos amantes, Wolfram sufría aun pensando que no merecía tanta felicidad, mas no podía resistirse ante el tacto de su amado, Yuuri recorría centímetro a centímetro la anatomía de su amado.
Le beso con cuidado en la ingle arrancando una tímida risa y un espasmo y contracción del rubio ante la sensación, el Maou sonrió al ver como su querido Mazoku se cubría la boca para evitar liberar sonidos de ella. Prosiguió besando aquella senda marcada en su piel, tomo una de sus piernas y le besaba por la parte interna del muslo después la pantorrilla hasta llegar a la punta de los dedos, sus pies mostraba gran desgaste a causa de su largas jornadas a pie viajando de punto a punto de un lado a otro para así liberar a su pueble, les beso y lleno de caricias y un par de lagrimas escaparon de sus orbes negras bañando estos con su salada esencia, les tomo con adoración y les regreso su tersura y belleza, se decía así mismo el monarca, solo un hombre que ha caminado el mismo sendero de sufrimiento que su pueblo que ha vivido la agonía de la desolación y devastación que ha sanado con sus manos ya callosas y agrietadas las almas de tantos y tantos, solo un hombre como con un corazón tan grande que ha soportado en su espalda el recio castigo solo para ver libre su nación y no solo eso ver libres a los demás pueblos es aquel que merece todo du amor, admiración, respeto y fidelidad.
Nadie más que él, es el único digno para ser su amado, si se comparase con su querido prometido de entre los dos se decía el mismo Mazoku ser indigno de su amor, de su cariño, de su fidelidad ¿y aun y así se atreve a decir que no merece ser amado? el Maou no puede permitir que su querido Wolfram sigua pensando de esta manera.
Las cicatrices y heridas de viejas batallas, así como de los azotes recibidos han sido borradas del pecho manos y piernas del Mazoku, solo quedan aquellas que permanecen fijas es su espada, Yuuri regresa a los labios de su amado quien este temblando de emoción, vergüenza y temor, temor de ser rechazado aun y a pesar de lo que el Maou le dice una y otra vez que le ama.
Yuuri captura en sus labios los de su prometido y con sus manos le traspasa una inmensa ola de calor, Wolfram por un momento siente como le quema la piel más al contrario de alejarse se aferra mas al cuerpo de su querido Maou, pues aun si este fuese el causante de todo su sufrimiento él lo recibiría con alegría, pues de la persona que más ama, aquel calor que le parecía derretir la espalda va cediendo y una a una las marcas en su espalda y un extraño sello que estaba grabado en la espalda de Wolf se desvaneció por completo.
Yuuri
--- Ahora permite que mi amor sane las heridas de tu corazón mi querido Wolfram, se mío y déjame amarte ---
Wolfram
--- Yuuri… Aun y cuando… yo, yo ya no sea… yo…---
Yuuri
--- Lo único que me importa es que estés a mi lado de aquí a la eternidad ---
Wolfram
--- Te amor Yuuri, te amo ---
Y tras estas palabras el demonio de fuego se empieza a entregar sin culpas ni remordimientos dejando atrás cada lagrima, cada suplicio, cada humillación recibida, con cada beso que Yuuri impartía en su ser borraba cada mancillante encuentro con aquel tirano con cada te amo borraba esos tortuosos momentos en los que escuchaba como los soldados de Shimarron lo desvirtuaban una y otra vez, Yuuri en verdad deseaba sanar su corazón y Wolfram se entregaba a este dejando a tras cada sufrimiento con cada lagrima que sus ojos derramaban su alma se iba purificando ante el gran amos de su Maou.
Wolfram
--- Ahh… Yuuri… no puedo más yo ahhmmm… ahh… Oh Yuuri…---
Yuuri
--- Si, así di mi nombre querido Wolf, ahh… nnnhh… ahhh… no sabes cuánto he soñado con estar así… Te amo, te amo… Ahh… ahhmmm…---
Wolfram
--- Ahh… Ahh… Yuuri, por favor, seamos uno, ven a mi… ahhh… ahh…---
Yuuri
--- Oh Wolf, mi querido Wolf… ahhmmm…nnhhh… mmmhhh…---
El Maou se va compenetrando en el cuerpo de Bielefeld quien lo recibe con infinito placer, sus piernas se abrazan a sus caderas y sus brazos se aferran a su espalda, el Maou empieza un cadencioso vaivén entrando y saliendo de aquel grácil cuerpo perlado en sudor, la escancia de ambos se mescla la una con la otra.
Sus movimientos cada vez mas frenéticos sumergen en el éxtasis a el demonio de fuego, quien sin pensar y por instinto clavaba sus unas en la espalda del monarca y mordía su cuello, justo entre la clavícula y la vena cava, el monarca siente el doloroso placer que le proporciona su amado tras este impulso, la sangre del rey corre como un hilo carmesí por la comisura de los labios de Bielefeld mientras una potente descarga de adrenalina se dispara por todo su torrente sanguíneo provocando así que su ser experimente el espasmódico placer del orgasmo.
El Maou se ha venido en el interior del príncipe Mazoku y este a su vez lo ha hecho entre ambos, la cálida sensación al impregnarse ambos abdómenes con aquella viscosa substancia es satisfactoria para ambos mazokus, en los interiores del Bielefeld aun siente esa calidez que le envuelve, el Maou aun sigue erecto en sus adentros a pesar de haberse corrido, y nuevamente inicia sus rítmicas embestidas, Bielefeld disfruta de cada sensación al sentir como el falo erecto de su amado le penetra con potentes movimientos, sus cuerpos embonan a la perfección y sus corazones se aceleran y laten al mismo tiempo, ¡ah, lo que daría el Mazoku de fuego por ver la expresión de éxtasis de su amado reflejada en su rostro!, mas a falta de esto le delinea con la yema de sus dedos sus labios, el Maou le toma la mano y le besa con absoluta veneración, le ha cambiado de posición colocando a su querido demonio y dando profundas estocadas hasta lo más recóndito de su ser, provocando una vez más que este se corriera ante el placer recibido, Maou prosigue incansable en su delirante pasión, haciendo suyo una y otra vez a su amado, esa noche para ambos monarcas pareciera ser única, una noche donde dejaron correr su desmedida pasión, aquella que contuvieran por largos e interminables años, esta noche ambos soberanos se unían en un solo sentir en un solo cuerpo, en un mismo corazón.
Aquella noche el Maou y su amado prometido se unían en cuerpo y alma para nunca más ser separados por nada ni por nadie, mas después de su tórrida y desenfrenada pasión el cansancio llegaría en ambos cuerpos que terminan presos de un profundo sueño, Bielefeld se ha quedado dormido abrazado a su monarca, descansando su cabeza en el pecho de su amado y escuchando ese palpitar; que en cada uno de ellos le digiera, te amo, te amo, Mazoku de fuego ahora es el ser más feliz sobre esa tierra y el Maou se siente el hombre más dichoso y afortunado de poseer a un ser de tan puro corazón que le a ofrendado todo su ser, que se le entrego por completo, Shibuya ahora se siente por fin completo teniendo su lado su amado .