Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Wrinkle - Larry Stylinson por love_narusasu

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hey! ¿que tal? ¿Les va gustando?

No les fallare, pero necesito saber que quieren. Si pueden dejen una linda sugerencia.

Oki doki, si todo esta dicho continuen.

Con mucho cariño, queridos lectores.

Como el tiempo pasa cuando tienes a quien amar.

¿Cuánto tiempo ha pasado ya de aquello?

Una vida viviendo juntos, la obtuvimos ni bien ingresar a la universidad. Al Harry estar adelantado dos años se graduó con nosotros, Niall, Liam y Zayn, su mejor amigo y compañero de curso. Al ya ser tiempo de ver por nuestros futuros, teníamos bien en claro qué camino seguir. El elegir la universidad no fue difícil, pero al no quedar cerca de nuestras casas nos obligó a mudarnos al complejo de habitaciones que en ella había disponible. La despedida fue complicada y no duro mucho, a la semana nos enteramos de haber sido admitidos en aquel instituto de educación superior. Luego supimos que los chicos también habían sido aceptados allí. Cada quien eligió su profesión a seguir, Niall opto por astronomía, Harry al igual que Zayn por medicina y en mi caso como en el de Liam fue la arquitectura, siempre soñé en crear algo por mí mismo y que cuando alguien lo viese se maravillase por la vista. Nadie imaginaria que junto a mi Hazz, luego construiríamos un sueño juntos, no sería fácil pero teníamos todo para lograrlo.

Debido a que nuestras carreras diferían la una de la otra, nos tocó separarnos, y ni bien me instalé supe que me había tocado compartir habitación con Liam. Harry no acepto aquello y prácticamente le rogo por el cambio, aun cuando aquello era una locura, se estaba complicando la vida por un capricho, sin embargo no sirvo el razonar con él y Liam no pudo negarse aun cuando se preocupase por el hecho de que compartiéramos piso,  él confiaba en ambos y la confianza no estaba mal infundada, no meteríamos la pata recién empezando la carrera. Los primeros días fueron ligeros pero poco después se convirtieron en agotadores, ya casi ni veía a mi Hazz por culpa de los horrorosos horarios, tan solo algunos fines de semana gracias a Niall pudimos salir a divertirnos los 5 juntos y junto a mi Harry nos escapábamos a perdernos en nuestro propio y acaramelado mundo, al final supe que los chicos planeaban eso debido a nosotros y de verdad se los agradecía.

La idea principal que tuvimos fue el terminar nuestras respectivas carreras y así lo hicimos; gracias a mi méritos termine mi carrera en 3 años, a Liam aun le faltaba 1 año más, a Zayn y Harry les tomo más tiempo, la medicina no pasaba nada por alto, con talento o no, se tomaban los cursos necesarios y eso ellos lo sabían, Niall por el contrario había terminado antes que todos y ahora se encontraba de pasante en un centro de investigaciones tecnológicas, a veces en las llamadas que hacia le bromeaba que terminaría en el área 51 y el reía por ello. Los semestres fueron haciéndose más pesados para Harry, por esa razón decidí hacer algo definitivo por ambos. Comprando un departamento gracias al apoyo de nuestros padres y del trabajo de medio tiempo que conseguí pude hacerlo, mi querido rizado se negó al inicio ya que le había tomado por sorpresa, él decía no querer ser una carga y no lo era, se lo explique y entendió. Tan solo quería aligerar sus cargas, además no viviríamos por siempre en la universidad y aun me faltaba especializarme.  

Tiempo después me especialicé 1 año más,  6 meses aprendí lo básico y un poco lo general de cada campo que pude aprender gracias al profesor de historia y diseño. Aprendí demasiado gracias él. Aun cuando en aquel tiempo Patrick, mi querido maestro tenía 75 años. Nunca quiso dejar de enseñar y no lo hizo, porque sabía que los excelentes y futuros estudiantes acudirían a él, no por su apariencia, más bien por su conocimiento.  Siendo un caballero sabio e inteligente en la carrera; él fue mi impulso para llegar hasta mi meta superando mis propias expectativas. Y gracias a él supe que los otros 6 meses los haría completos en Arquitectura Hospitalaria, una sorpresa más tarde para mi Hazz. Culminando lo dispuesto y gracias a la recomendación de la facultad liderada por mi estimado mentor, tuve mi primer y exitoso trabajo, ¡en Rusia! Fue difícil irme dejando a mi amado, pero él más maduro que yo lo entendió y me apoyo. Lamentablemente al regresar medio año después, me entere de la dolorosa y significativa pérdida en la facultad de arquitectura. Patrick quien había construido mi futuro había partido de este mundo. Fue doloroso y mi Harry estuvo allí apoyándome.

Después de aquello me enfoque en mi vida y en lo que sería de ella luego, en mi hogar, junto a mi amor. No fue difícil, y en seguida de ello seguía apoyando a Harry, quien había empezado con sus prácticas, faltándole aun para terminar su especialización en cardiología. Finalmente escogió aquello al haber pasado un episodio doloroso con una pequeña paciente durante sus prácticas, aquel devastador día estuve con él y no le solté en toda la noche. Al día siguiente fingió ser el mismo y aunque lo note decaído, no podía decirle nada. Nunca podría compadecerme de mi Harry, sería su apoyo, empero nunca le miraría con pena, en su mirada había determinación y supe que esa angelical perdida, sería su impulso. No me sorprendió, más bien me enamoro mucho más, al verle aumentar su empeño y dedicación en aprender lo máximo posible.

—     ¡HARRY! / ¡LOU! –ya era casi usual que ni bien llegar a casa, ambos nos recibiéramos así. Siendo normal que permaneciera en casa, pocas veces salía a dejar mis proyectos y ver que mis diseños se llevaran correctamente a cabo. Y hace aproximadamente 20 minutos había salido de la ducha y ya esperaba a mi Hazz con una ligera pero rica cena. Si supieran por todo lo que tuve que pasar para aprender a cocinar y todo gracias a él, Harry me enseño. Era un desastre.

—     ¡TU PRIMERO!

Sin poderlo contenerlo reímos por recuerdos de nuestra adolescencia, nunca perdimos aquel detalle de hablar al mismo tiempo, incluso había aumentado al vivir juntos.

—     Creo que no perdimos la costumbre –comentándole entretenido le recibí con un abrazo siendo correspondido de igual forma.

—     Parece que no –respondió llevándonos a trompicones y sin romper el abrazo al mediano sofá de cuero negro que teníamos, enfrente del televisor pantalla plana que habíamos traído de casa de Harry, todo esto estaba dispuesto en la pequeña sala que disponía el departamento. Ya tumbados me subí encima suyo acomodándome en su cálido regazo.

—     Tu primero –le incite realmente interesado, sus ojitos me decían que algo bueno había sucedido, y lo note al sentirle apretarme contra sí, inhalando y suspirando contra mi cabello.

—     Que bien hueles –sonrojado me cohibí felicitándome por la ducha recién tomada–. ¿Te parece ambos? –sugiriéndome divertido me hizo suspirar al acariciar mi mejilla.

—     Está bien –acepte dándole un beso en los labios y siguiéndole el juego.

—     ~ Uno. Dos. Tres. ~

—     ¡Tenemos un bebé! / ¡Me han ascendido!

—     ¿Qué…? –sonriendo de lado por su sorpresa, le di un besito en la mejilla. Sinceramente a veces, pero solo a veces me he dicho cuan malvado puedo ser con mi amor al nunca perder la costumbre de hacerle bromas de cualquier tipo, aunque no bromeaba del todo.

—     Creo que deberíamos dejar de hacerlo –juguetón y aprovechando la posición en la que me encontraba empecé a darle pequeños besitos en el cuello, sabía que eso le relajaba.

—     Opino igual… ¿Un bebé, Lou?

—     Sep –asegure divertido–, Cual.

—     Lou…–sin inmutarme por su contradicción reí bajito siguiendo con mis caricias labiales en su cuello–, ¿qué dices? –al oírle suspirar por mi mordida me emocione, pero luego recordé al bebé y me calme.

—     Nuestro bebé se llamara Cual –aclarándole lo más inocente que pude le reproché su insensibilidad–, Harry. No me digas que caíste de nuevo –burlándole le bese la comisura de los labios.

—     ¿Entonces…? ¿Él bebé, es una mascota? –al verme asentir suspiro mordiéndose los labios–Ay mi Lou, no es mi culpa que tú siempre salgas con cosas nuevas y disparatadas. Últimamente ando desprevenido.

—     Disculpe señor desprevenido –sabía que no debía enojarme, pero el animalito que había encontrado necesita de alguien y al ver que nadie se preocupó por él decidí traerlo a casa, y aunque tuviera algo de verdad, para mí no era una mascota–. Nuestro bebé será un pequeño Schnauzer.

—     ¿Un perro? –Obviamente era un perro y sabía porque Harry podía negarse–. Lou –al oírle llamarme en ese momento quise llorar, el dolor estaba volviendo. ¿Por qué carajos siempre he sido tan sentimental?–, pensé que luego de lo de Quien ya no querrías tener uno.

Efectivamente no quería tener uno, aun así sabía que estaba mal. Quien, descansaba por una buena y valerosa razón, gracias al pequeñito y valiente chihuahua, mis hermanitos seguían vivos. Poco menos de 3 años después de haberme ido de casa mama había vuelto a casarse y de aquel compromiso nacieron mis dos nuevos hermanitos Ernest y Doris, pero un día una señora que había sido encargada del cuidado de los bebes había hecho un trato con unas malas personas y estos, pretendieron llevárselos para pedir una recompensa por ellos. Quien, no permitió aquello y alertando a los vecinos por sus ladridos estos fueron atrapados, desgraciadamente Quien fue encontrado muerto, esos desgraciados le habían disparado.

—     Si… –soltando bajito e inseguro, suspire. Luego pensé en Cual y todo tomo sentido, no debía sufrir por mi valiente perrito fallecido, más bien debía dejarle descansar y empezar de nuevo–, lo pensé. ¿A ti te gustan los perros, no?

—     Oh, Boo…

—     Entonces mi Harry…–murmure lento saboreando tu nombre–, ¿ya es todo un Jefe?

—     Bueno…, sí –siempre amaría tus pequeños sonrojos, y este más que los demás. Estabas tan orgulloso de ti, que te avergonzaba el no habérmelo dicho en el mismo momento que te enteraste. Lo comprendía por tu trabajo, siempre entendería–. Del departamento de internos.

—     ¿Enseñas a los novatos? –mi amor siempre ha sido tan increíble. Enseñarle a los recién llegados no era fácil y que lo pusieran a cargo significaba mucho.

—     Cuando tengo tiempo. En realidad solo debo firmar su ficha de entrada y salida, contestar algunas preguntas y ya –cuan modesto resulto ser–. El Dr. William está asesorándome, eso ya lo sabes –claramente lo sabía, el descubrió tu innata dedicación.

—     Si amor, el reconoció tu talento. Es tu mentor y un buen hombre.

—     ¿Y no te molesta? –nunca has dejado de preocuparte por mí, por esa razón debía ocuparme de ti.

—     ¿Por qué lo haría?

—     Cada vez llego más tarde a casa.

—     Eso no es problema –no quería hacerte sentir culpable por esa razón decidí cambiar de tema. Tu ausencia no me gustaba pero la toleraba al saber cuán rápido crecías, convirtiéndote en un buen hombre–, sabes que yo ahora trabajo desde casa. Si te preocupa Cual, yo me encargare debidamente de él. Es nuestro bebé.

—     Desde ya me siento mal padre y eso que no tenemos hijos aun…

—     Y-ya tenemos un bebé –no éramos castos pero que lo digas así, me ponía sentimental y nervioso. Imaginar un pequeño tú, sería mi mejor regalo Harry, lo protegería y amaría tanto como lo hago contigo–, pero si te refieres a uno de nosotros podríamos intentarlo. ¿Pero no crees que olvidamos algo? Como… –jugueteando con mi lengua en tu labio inferior, te sugerí lascivo–, ¿más practica?

 

Narra autor:

Riendo divertidos y sin cenar aun, hicieron camino a su recamara, mediante tropiezos, besos candentes y suaves caricias repartidas por encima de la ropa. Harry tomaba los glúteos de Louis sin dejar de masajearlos y este prendido de su cuello besaba sus labios con premura disfrutando del placer. Empotrando al mayor en la puerta de la habitación de ambos, le aparto un poco ingeniándoselas mientras abría la puerta sin soltar el candente cuerpo de su amante, ya al fin en la cama se desnudaron, con mimo besando cada parte que estaba siendo expuesta. Desnudos contemplaron el cuerpo contrario con amor. Con una íntima entrega, Harry preparo a su amado a lo inevitable y teniendo las precauciones debidas, se volvieron uno solo, suaves, profundas y certeras embestidas por parte del rizado los llevaron al cielo, para terminar en un exquisito frenesí lleno de calidez y amor.

Esa noche Harry no pudo dormir, no al observar a su querido y pequeño amor acurrucado en sus brazos. Dejándole un suave beso en sus suaves y castaños cabellos, tomo su mano izquierda y besando sus nudillos, observo adoradoramente el dedo anular de Louis, tomando así una decisión.

Notas finales:

¿Review? ¿Me retiro? 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).