Dos pares de labios se encontraban enfrascados en la lucha más gloriosa de todas: Un beso. Ryuuzaki estaba anonadado por la repentina reacción del castaño. Se había imaginado que sería golpeado de un momento a otro y que comenzarían a lastimarse sin descanso pero lo que ahora acontecía no lo había tenido en consideración. Cuando sentía al castaño tan cerca de él su capacidad intuitiva y analítica decaía en un 5%.
Estaba en shock. Se sentía alegre, decepcionado, emocionado, extrañado. No tenía claro que era lo que sentía pero era algo fuerte que inundaba sus sentidos y recorría todo su cuerpo haciéndose más lento el recorrido por su médula espinal y estómago. A pesar de sentir internamente una lucha de sentimientos, sus labios estaban desesperados por ganar la pelea de quedarse cerrados impidiéndole la entrada a una poderosa lengua que intentaba hacerse paso a como diera lugar.
Estando en la posición en la que estaba, para Light era muy sencillo tener control sobre Ryuuzaki, éste se encontraba privado de movimiento al tener al castaño encima de su cuerpo. Además el mayor lo mantenía contra la cama sosteniendo sus muñecas fuertemente. Sus labios recorrían desesperadamente la faz del detective. Frenéticamente intentaba abrirse paso a través de esos deliciosos y dulces labios pero el pelinegro los mantenía herméticamente cerrados. No importaba cuan fuerte lo apretaba de las muñecas, el mayor no cedía un ápice de terreno.
Ryuuzaki se retorcía en la cama con la esperanza de poder zafarse del amarre del castaño. El deseaba sentir ese beso con muchísima más profundidad pero no podía... sencillamente no podía permitirlo. Si lo hacía, Kira estaría ganando terreno y ese no era el plan que tenía en mente. Si quería terminar con ese caso y salir vivo de el tenía que realizar las cosas como las tenía pensado y no realizar actos que pudieran comprometer la investigación. Aún y cuando quisiera en ese mismo instante dejarse llevar por la divina tentación que tenía sobre él. Pero tenía que actuar pronto, si no lo hacía la situación aumentaría la temperatura y allí si resultaría difícil ponerle un alto al asunto.
Ryuuzaki se movió bruscamente en la cama haciendo que Light se abstuviera de seguir besando sus labios y se dirigió a su blanco y delicado cuello buscando un gemido que le diera la seguridad para continuar avanzando en el laberinto de la tentación.
- Light-kun.. - emitió el pelinegro con una debilitada voz -
Sin embargo, en lugar de un gemido lo que obtuvo lo hizo detener de ipso-facto las acciones que hasta el momento llevaba a cabo.
- Light-kun detente. Este tipo de comportamiento no te llevarán a ningún sitio. No podrás hacerme desistir.
- ¿De qué estás hablado Ryuuzaki? - Light se separó del pálido cuello del detective y fijó su mirada en los ojos del pelinegro. Su mirada denotaba un dejo de perplejidad por lo que había escuchado por parte del mayor -
- Tú solo estás utilizando estos momentos de debilidad para aprovecharte de mí y hacer que pierda el horizonte de la investigación. - Ryuuzaki no despegaba la mirada de la de Light. No la podía ver con claridad pero al menos estaba seguro de que con lo perspicaz que era Light éste sabía que la mirada que le dirigía al castaño en ese momento era intensa y con mucha seguridad -
- Yo no estoy tratando de hacerte perder ningún horizonte Ryuuzaki. Solo me dejo llevar por lo que siento cuando estás así. - Sus palabras fueron honestas. Había pensado mucho acerca de la confusión que nacía en él cada vez que estaba tan cerca del peliegro y había vislumbrado algo de claridad en la penumbra de su confusión -
- Así... ¿Así cómo? - El pelinegro necesitaba ganar algo de tiempo para poder calmar su respiración y el palpitar de su corazón. Necesitaba que el castaño le explicara el por que de sus acciones para así él poder llegar a una conclusión. Odiaba estar confundido -
- Así... cuando estás mirándome de esa forma. No se si me estás analizando, si estás tratando de leer mi mente o si simplemente me quieres torturar con esa mirada. - Ryuuzaki aún se encontraba bajo el peso de Light mirándolo fijamente a la cara, su corazón palpitaba con fuerza y el fino halo de luz de la luna iluminaba debilmente el rostro del castaño -
- Light-kun yo no te miro de esa manera que dices. - Ryuuzaki hizó ademanes de querer sentarse en la cama, Light lo notó y bajó de encima de él. Ryuuzaki adoptó su típica postura y Light descansó sus pies en el piso dándole la espalda al detective - Mi mirada es totalmente normal para con todos y cada uno de los integrantes del equipo de investigación. Últimamente tus deducciones están siendo un poco desacertadas.
- ¿Desacertadas? Pero entonces si piensas de esa manera... ¡Déjame libre! Así no te molestaré con mis estúpidas deducciones. - El castaño se giró rápidamente sobre sí mismo para quedar cara a cara con el pelinegro -
- Yo no estoy diciendo que me molestas Light-kun. Ahora eres tú quien está tergiversando mis palabras. Solo dije eso porque tus últimas deducciones no han sido del todo ciertas y si estás aquí en el equipo de investigación es para ayudarnos a atrapar a Kira gracias a tus teorías y deducciones acertadas
- Todos tus comentarios te llevan de una u otra manera a Kira. Estabamos hablando de otra cosa Ryuuzaki y te desviaste. - Light comenzaba a molestarse. ¿Cómo era posible que pueda obviar el hecho de un beso apasionado hablando de Kira?
- No lo creo Light-kun. De acuerdo al hilo de la conversación que llevábamos estamos en el mismo canal aún.
- Yo no lo creo Ryuuzaki. Kira no tiene nada que ver con un beso entre nosotros
- El que te haya dejado como investigación especial el descubrir si el último encuentro que tuvimos fue cierto o no, no implicaba que podías repetir el encuentro una vez más.
- ¡Ryuuzaki no lo hice por eso! - Light ya se encontraba sentado en la cama al lado del detective, la cadena yacía inerte entre ellos-
- ¿Entonces por qué lo hiciste Light-kun? - preguntó inocentemente el detective -
- Porque me nació en el momento. Tenerte tan cerca a mí, poder sentir tu olor, tu piel bajo la mía, entrar a tu boca y sentirte temblar por mis caricias es algo que me... Así de simple, me nació de repente. Tener a una persona a mi lado las 24 horas del día puede hacer que... que comience a hacer... ciertas cosas que no son totalmente naturales en mí. Además fue lo primero que pensé para hacerte callar y molestarte al mismo tiempo.
Los latidos del corazón de Ryuuzaki se normalizaron pero al mismo tiempo sintió como un enorme vacío se apoderaba de su estomago y sus manos se tornaban frías. Una vez más le daría un retraso al hecho de pensar acerca de estos sentimientos encontrados y se dedicaría en su investigación: en hacer confesar a su único sospechoso.
- Por eso insisto que lo haces solo para hacerme desistir del caso, ¿cierto Light-kun? -inquirió el mayor volteando a ver al castaño -
- Ryuuzaki, tus deducciones últimamente estan algo desacertadas porque: no te voy a negar que lo hago para que desistas de algo, pero si te negaré que lo hago para que desistas del caso Kira en sí. Me explico: No lo hago para que renuncies al caso, lo hago para que dejes de acusarme de ser Kira porque no lo soy - el castaño no volteó a ver al pelinegro. Se quedó impasible mirando hacia un punto perdido al frente de la cama -
- Si lo haces para que deje de acusarte es lo mismo como si lo hicieras para que renuncie al caso Light-kun - su mirada impávida regresó a un punto cualquiera frente de la cama -
- No lo es Ryuuzaki, no lo es. Además solo fue un beso que no me dejaste profundizar por cierto solo sucedió por la cercanía. Eso fue todo. Lo que además me lleva a pensar que el beso de la última vez fue cierto.
- ¿Cómo llegaste a esa conclusión? - preguntó el pelinegro girándose bruscamente para ver al castaño -
- Aún es un poco pronto para darte un informe extenso pero en unos días te aseguro que te diré el por qué. Aunque de algo sí estoy seguro: El beso fue cierto.
El pelinegro no daba crédito a lo que escuchaba ¿Cómo es posible que Light-kun piense eso? Hasta yo mismo se que ese beso había sido falso. No había nada de verdadero en el... ¿o si? ...No, no podía haberlo. Ese beso fue solo una prueba más para Light-kun. Con su tonta conclusión quiere confudirme y despistarme. Al perder mi horizonte y enfocarme en algo más, él podrá fácilmente seguir matando criminales sin compasión. Tengo que enfocarme y recordar mis prioridades. Primero el caso Kira, segundo y tercero todo lo demás. Si tu lo dices Light-kun, por algo será. Con eso no ganarás nada de igual manera, yo no descansaré hasta atrapar a Kira y hacer que pague sus culpas
- Lo mismo digo yo Ryuuzaki, pero ahora tengo otra investigación y así sea solo para hacerte sufrir con los resultados, también la llevaré a cabo y te demostraré que ese "asalto" fue verdadero pero eso no significa que dejaré claro el hecho de pensar que tus labios se ven muy tentadores cuando están a centimetros de mí.
- Ya lo veremos Light-kun
Ambos detectives se retaron. Uno creía que el otro era un asesino en masa. El otro estaba a un paso de hacer uno de los descubrimientos más importantes de su vida y quería hacerle ver al contrario que con él pasaba lo mismo. Una nueva carrera comenzaba para ellos. Mientras tanto un nuevo sospechoso estaba en la mira: la empresa Yotsuba.
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Light había hecho un gran descubrimiento, uno de los más importantes de su vida: en realidad deseaba los labios de Ryuuzaki. Pero lo descubrió a medias porque trataba de convencerse a sí mismo que los deseaba solo cuando estaban a poca distancia de él. En ocasiones mentirse a uno mismo puede funcionar pero el hacerlo tan a menudo puede crear más confusión. La confusión no es buena consejera para nadie. Light al sentirse confundido realizaba ciertas acciones sin pensar que eran en realidad sus más profundos deseos y culpaba de ello a su confusión o a lo primero que le molestara en ese momento. Desde que estaba encadenado a Ryuuzaki, Light no estaba siendo totalmente sincero consigo mismo.
Lo mismo sucedía con cierto detective pelinegro. Su prioridad era capturar a Kira, y tal como lo había dicho en anteriores oportunidades: hacerlo pagar sus deudas con la sociedad estando en prisión. Pero no contaba con que una persona, que se suponía era su su único sospechoso pero a la vez su ayudante, se encargara de hacerle dudar acerca de sus prioridades. Lo principal era Kira, eso él lo sabía, pero lo que lo mantenía inquieto en contables ocasiones era si la persona que era Kira resultaba ser la persona con la que ahora compartía una cama.
No era que no lo había pensado desde que comenzó a sospechar de él sino que para ese entonces, Ryuuzaki no había compartido tanto tiempo con él. Esa era una de las razones por las que no gustaba el dar la cara en las investigaciones en las que participaba: además de proteger su integridad física, también permitía que los sentimientos no jugarán ningún papel relevante en las mismas. Tampoco era el caso que había desarrollado fuertes sentimientos hacia Light, sino que habían pasado ya algo de tiempo juntos y luego de tantos juegos mentales y pruebas diarias pues... se había acostumbrado a tener un... "hamster" de tamaño familiar.
- Sí, un hamster de tamaño familiar. Light-kun no es ningún animal para mí es solo que después de tantas pruebas que le he hecho sin que él esté enterado con anterioridad pues, me da la impresión que ha crecido en mí el mismo sentimiento que tiene un niño por su pequeña mascota. Sí, esa es la explicación más lógica que hay para esos extraños sentimientos que he estado experimentando últimamente. La disyuntiva aparece cuando pienso en el momento en que finalmente capture a Kira: si Kira no es Light todo será como lo planeado desde un principio, será encarcelado pero si por el contrario demuestro que Kira y Light son la misma persona - como creo que es - entonces no puedo preveer como reaccionaré en ese momento ya que los sentimientos no se pueden anticipar. Y como el sentimiento que tengo hacia Light-kun es el mismo que siente un infante por su mascota pues... será interesante ese momento ya que supongo que me sentiré un poco mal por "perder" a una persona con la que he compartido tantos momentos, como "mascota" y como persona. Pero eso no cambiará para nada mi decisión de encarcelarlo. Sea quien sea Kira deberá pagar por sus crímenes. Aún si Light-kun es Kira y este extraño acercamiento haya ocurrido entre nosotros, eso no impedirá que yo haga lo que tengo que hacer.
Ryuuzaki se encontraba despierto sentado sobre su cama en su extraña posición mientras que Light descansaba plácidamente en la misma cama. Se encontraba de lado y su faz quedaba de frente al pelinegro. Mientras sacaba conclusiones Ryuuzaki volteó inconscientemente hacia el castaño y pudo observarlo dormir.
- El ser el estudiante número uno de Japón. Que no tengas ni una tachadura en tus reportes y que creas que la justicia debe ser administrada de cualquier manera a quienes abusen de ella te hace mi único y principal sospechoso Light-kun. Así seas un amigo, así seas un "hamster", así seas quien... - el pelinegro suspiró cansinamente interrumpiendo sus pensamientos momentaneamente - eso no importa si tu eres Kira
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Una sonrisa se dibujó en el rostro de Light. Podía ahora presenciar un mundo donde la justicia prevalecía, los criminales eran castigados y ya no había delincuencia. Estaba al frente de un gran auditorio lleno de personas. Él era el ponente para ese grandioso meeting celebrando el primer aniversario del nacimiento del nuevo mundo. Respiró profundo, se sentía inquieto. Sintió que algo le faltaba, buscaba sin descanso a alguien entre la multitud. Su mente estaba inundada por una letra, sus ojos frenéticamente buscaban un par de ojos pero no los veía. Sabía que no los vería, ya no más. Fijó su mirada en el techo buscando algo que sosegara su, para el momento, intranquila alma. Lo encontró. Un punto luminoso en la parte final del auditorio. No lo pudo distinguir claramente pero supo que era a quien buscaba. Sintió un nudo en la garganta. Lo había logrado pero fue muy costoso llegar allí. Ya no había marcha atras. El punto luminoso se fue difuminando hasta desaparecer por completo. Renovadas fuerzas crecieron dentro de sí mismo mientras recordaba una de las tantas cálidas sonrisas que solía recibir de parte de cierto pelinegro. Respiró profundo nuevamente y se encaminó al podium para dar inicio al meeting. Sonrió al recordarlo. Recordó que lo amaba. Amaba recordarlo... y haberlo tenido.