Todavía estaba oscuro cuando Edmund despertó de repente y completamente fuera de un sueño tan profundo que por un momento no sabía dónde estaba. Estaba confundido no sentir el cuerpo de Caspian presionado contra el suyo y se dio la vuelta, con los brazos en busca del rey, y no encontró nada sino un espacio vacío.
-¿Caspian?- Edmund se sentó, mirando a la cama
-Por aquí -La voz de Caspian venía de detrás de él y Edmund volvió la cabeza para ver que Caspian estaba apoyado contra la pared, mirando por la ventana, su cuerpo desnudo bañado por la fuerte luz de la luna.
-¿Qué estás haciendo?
-Es una luna llena -dijo Caspian -Es la luna más brillante que he visto nunca, y algunas de las estrellas se ven diferentes. Nos estamos muy lejos al este ahora
-Drinian estaba diciendo algo así acerca de las estrellas, el otro día -respondió Edmund, reprimiendo un bostezo. -Pero ¿por qué no estás durmiendo? Debes estar cansado también
-Estaba pensando
Fue una respuesta breve y algo en el tono de la voz de Caspian hicieron que el corazón de Edmund diera un vuelco. Pensó sobre lo que habían hecho esa noche. Tuvo que admitir que se había comportado de una manera que nunca había pensado que lo haría y que había disfrutado de cada momento ya que nunca había pensado que podría. La satisfacción que sintió aún le afectaba, por lo que su cuerpo pesado y relajado
-Oh -dijo Edmund finalmente. Oyó la nota triste en su voz e hizo una mueca, esperando que Caspian no la haya oído también.
Caspian se enderezó y se acercó para sentarse en la cama frente a Edmund. Inclinándose le dio un beso suave en la boca y rápidamente encendió la vela en la mesa junto a la cama. Edmund parpadeó cuando sus ojos se acostumbraron a la luz parpadeante.
-No quiero que me malinterpretes- dijo en voz baja Caspian -Esta noche fue... increíble. Sólo sigues sorprendiéndome Edmund se interrumpió y sonrió - Aunque más sorpresas y me podría dar un ataque al corazón. En el buen sentido
Edmund sonrió. Sus palabras habían aliviado Edmund de la duda persistente que había estado sintiendo sobre lo que habían hecho, pero podía ver que Caspian seguía tenso.
-Sin embargo algo te preocupa - dijo.
-En cierto modo- replicó Caspian con una ligera inclinación de cabeza -Voy a tener que hablar acerca de la forma en que me siento, porque a pesar de que es posible que no esté listo, no creo que realmente pueda continuar esto sin ser honesto. No sería realmente justo para ninguno de nosotros
Un momento de puro pánico arrasó a Edmund ¿Era posible que después de haber reconocido abiertamente su relación Caspian iba a decir que todo había terminado?
Edmund se incorporó rápidamente, apoyó la espalda contra la cabecera de la cama, y cruzó los brazos sobre el pecho.
-Bueno, sí, ¿por qué no acabas de decir lo que tengas que decir, Caspian?-dijo. -Te aseguro que estoy listo
Caspian lo miraba con sorpresa en su rostro.
-¿Por qué estás...?-comenzó y luego frunció el ceño -Realmente soy un idiota
Edmund parpadeó sorprendido, pero no estaba en desacuerdo.
-Mira, lo siento, Edmund. Estoy haciendo un lío de esto y es porque es algo en lo que no estoy muy experimentado- Caspian respiró hondo, cargado de frustración y sacudió la cabeza. -Nunca he hecho esto antes
Edmund sabía que su rostro mostraba la incredulidad que estaba sintiendo debía ser evidente en su rostro porque sabía de al menos media docena de amantes que Caspian mismo le había dicho y él había sospechado que había más
-Honestamente, Caspian...-comenzó y luego se interrumpió cuando Caspian puso una mano sobre su boca. Él la miró con indignación
-Bueno, esto no es como me imaginaba el curso- dijo Caspian -Pero creo que va a ser mejor si simplemente no hablas durante un tiempo. Podría ser aún mejor si no lo hicieras, pero estoy pensando que no es realmente una opción ¿Si dejo mi mano me escucharas?
Edmund asintió lentamente. De hecho, estaba empezando a preocuparse un poco sobre el estado mental de Caspian porque no estaba actuando por lo general con su confía en absoluto.
Caspian quitó la mano y respiró hondo y volvió a sonreír
-Sabes que he tenido amantes -dijo Caspian – Por algunos de ellos he tenido más sentimientos que para otros, pero yo sé que nunca he estado enamorado de cualquiera y la razón por la que lo sé, es porque nunca se ha sentido como lo hace ahora. Sé que eres joven, pero tienes un encanto único, así que me siento como si tuviera que decirte esto, aun cuando tal vez sea demasiado pronto. Podría decirte que Te amo, Edmund, pero siento como todos los días me estoy enamorando de ti y que muy probablemente deberán seguir haciéndolo por el resto de mi vida.
Caspian se inclinó hacia delante y presionó sus labios con los de Edmund en un beso profundo. Edmund realmente no tenía una idea clara de lo que debía hacer, decir o pensar después. Simplemente era mucho más fácil perderse en la sensación de la boca de Caspian contra las suya.
Entonces, cuando Caspian le susurró al oído "Te quiero", fue sorprendentemente fácil de alcanzar la botella de aceite y llenar con él la mano y luego ponerse de manos y rodillas cuando Caspio tiró de él sobre la cama. La diapositiva de la erección de Caspian en su interior era sencillo y perfecto
Caspian tiró de él en posición vertical para sentarse en los muslos sus manos comenzaron deslizándose a lo largo de su pecho y el estómago, y la boca se deslizo por su garganta, lo hizo tan fácil para él gemir el nombre de Caspian, incluso cuando no estaba seguro de poder recordar el propio.
Acariciando su eje, fue aceptado como un regalo simple e intenso de placer, un placer que se devolvió fácilmente cuando unos últimos empujes de Caspian, le hicieron derrumbarse en la cama.
Fue un momento después que Caspian rodó a su lado, con su brazo todavía envuelto alrededor de la cintura de Edmund.
-Esta cama es un desastre- murmuró en el hombro de Edmund -Pero estoy demasiado cansado para preocuparse- Edmund asintió en acuerdo.- Edmund…
Edmund luchó por mantener su cuerpo relajado. En el fondo sabía que tendría que responder a lo que Caspian le había dicho al final. Pero su mente se seguía negado a ello, aún no está listo para pensar en sus propios sentimientos.
-Edmund, hay algo más que deberías saber.
-¿Qué?- Edmund susurró.
-Bueno, por la mañana…. Debes tener cuidado con la manera de levantarte de la cama."
-¿Por qué?-Edmund frunció el ceño.
-Tenemos un poco… y no estamos acostumbrados a esto todavía-respondió Caspian, con diversión clara en su voz. -Puedes ser un poco sensible, y pensé en advertirte. Y era muy fácil. Edmund encontró la almohada para golpear a Caspian en la cabeza.
Cuando Edmund se despertó, la luz pálida del amanecer, estaba luchando por entrar por la ventana y Caspian estaba profundamente sumergido en el sueño al lado de él. Edmund se estiró lujosamente, sintiéndose adolorido y estremeciéndose. El recuerdo de la advertencia de Caspian le llego a la cabeza. Se sentó con cautela y se trasladó a un lado de la cama.
El movimiento le provoco un par de punzadas de dolor más que un dolor real y Edmund dio un suspiro de alivio. Sospechaba que Caspian y él iban a hacer el foco de atención para el próximo par de días de todos. Y que no quería dar explicaciones por su incapacidad para caminar bien. Eso sería más vergüenza de lo que podía manejar.
Se sirvió un vaso de agua, bebió con avidez, y luego se acercó a la ventana para ver la salida del sol. La frescura de la mañana hizo que la noche parece onírico y surrealista. ¿Realmente había sucedido? Caspian había dicho realmente las cosas que había dicho?
Había sido un shock escuchar Caspian hablar así y la sorpresa había sido amplificada por obvio nerviosismo de Caspian de antemano. Y Edmund no podía negar que a través del aturdimiento que había sentido también había sentido la emoción de saber que provocaba esos sentimientos en Caspian.
De pronto, un cuerpo caliente se pegó a su espalda y los brazos de Caspian se deslizaron alrededor de su cintura. Edmund se sobresaltó y apenas consiguió reprimir el graznido indigno de miedo que subió a la garganta.
-Lo siento, no fue mi intención asustarte- murmuro Caspian contra la garganta de Edmund.
-Sí, lo hiciste,-Edmund lo corrigió.
Caspian se rio en voz baja y los dos quedaron en silencio mientras el sol salía por el horizonte y la luz inundó la habitación
-¿No está presionando a que responda a lo que dijiste anoche?- dijo finalmente Edmund. Había estado preguntándose acerca de eso, sabía que Caspian era paciente pero también sabía que estaba preocupado por lo que le diría al respecto.
-No- respondió Caspian. –Te conozco lo suficiente para saber lo cauteloso que eres, Edmund, y que te gusta pensar algo antes de hablar de ello. Como lo hice Es tu turno para pensar ahora, el amor.".
Edmund sintió el calor de su cara en respuesta al cariño, inconscientemente, de Caspian. La respuesta del rey era tranquilizadora. Parecía haber sucedido tanto entre ellos en el último par de días. Edmund sabía que necesitaba tiempo para conseguir poner todo en orden en su cabeza antes de que pudiera decir lo que sentía.
-Gracias- dijo.
-¿Siente algún dolor?-murmuro Caspian en el oído de Edmund
Edmund logró detenerse de retorcerse de vergüenza, pero su rostro se sonrojó de nuevo.
-En realidad no.
-Bien- Los labios de Caspian rozaron la garganta de Edmund estremeciéndolo
-Probablemente deberíamos vestirnos- dijo Edmund.
-Y ¿por qué deberíamos hacerlo?-Preguntó Caspian, sus dientes mordiendo la piel detrás de la oreja
Edmund no pudo reprimir una sonrisa con gemido que resonó a lo largo del camino fuera de su ventana.
-Porque-dijo -Estamos de pie desnudos delante de una ventana abierta de la planta baja en una casa en donde todos están a punto de despertar
-Buen punto- dijo Caspian, levantando la cabeza de la mandíbula de Edmund - ¿Quieres explicar a uno de los Dufflepuds qué es exactamente lo que estamos haciendo aquí? Porque yo no lo hago."
-No, no realmente-pasaron unos minutos en los que ninguno se movio
-Edmund- dijo Caspian, dejando caer sus brazos alrededor de la cintura de Edmund y volviéndose a registrar la habitación -Si no te vistes, voy a empujarte por la ventana y puedo explicar eso a los Dufflepuds
La risa de Edmund se convirtió en un grito sobresaltado como Caspian arrojó su túnica a la cabeza.
---o---
Se lavaron y se vistieron rápidamente y se reunieron con los demás en el comedor para el desayuno. Edmund evitaba la mirada divertida de Lucy y se concentró en la deliciosa comida del mago. El resto devla mañana transcurrió subiendo los suministros al viajero y luego, poco después del almuerzo, y después de intercambiar cariñosas despedidas con el Mago, y hasta los Dufflepuds, el Alba finalmente zarpó hacia el horizonte
A lo largo de la tarde, mientras se acomodaban de nuevo en la vida del barco, Edmund notó algunas miradas curiosas en su dirección y sabía que la noticia de su relación con Caspian estaba empezando a extenderse por toda la nave, era difícil no encontrarse con esas miradas con un rubor avergonzado. Finalmente se acercó a la barandilla de la cubierta y se inclinó para mirar el mar espumoso. En el fondo, sabía que estaba esperando a Lucy que muy seguramente con el tiempo iba a conseguir hacerle alguna sus bromas y preguntarle muchas preguntas serias y probablemente incómodos.
No tuvo que esperar mucho tiempo.
-Edmund-la voz tranquila de Lucy salió de detrás de él y se acomodó junto apoyado en la barandilla.-¿Desde cuándo Caspian y tu han estado juntos?"
Edmund sonrió para sí. Lucy siempre había sido directa y parecía que nunca iba a cambiar en ese sentido.
-Durante un tiempo -contestó.
-Mmm -resopló y sabía que no se rendiría. -Es por eso que los dos estaban tan extraño en la isla del dragón?
Edmund suspiró. Al final, decidió, que sólo sería más fácil responder a sus preguntas lo más claramente posible.
-Sí. Fue una especie de comienzo
-Ha sido tanto tiempo- dijo Lucy. -Realmente no tenía idea, pero Eustace me dijo que él lo sabía. Supongo que por eso salió de la cabina.- Lucy no parecía resentida pero Edmund podía imaginar que había cuestionado Eustace y sonrió de nuevo. Pobre Eustace. -Nunca has hecho nada como esto antes -continuó. -No en Inglaterra, y no en Narnia. ¿Es Caspian tan especial?
Edmund bajó la mirada hacia ella y descubrió que lo observaba con expectación. Cuando sintió su rostro arder Lucy se echó a reír.
-Él es especial ¿no es así? - Su rostro era serio de nuevo y ella lo observaba cuidadosamente.
-Estás preocupada, ¿verdad Lu?- Edmund nuevamente evitó su pregunta, pero con lo que sentía era una cuestión importante, porque podía ver que estaba preocupada.
-Un poco- respondió ella y su voz tenía el mismo tono grave que demostraba la gran reina que había sido-Esto es un poco diferente de la clase de cosa que Peter, o Susan, solía hacer cuando estábamos en Narnia antes. Peter sabía que tenía deberes como rey Narnia, Edmund, y como el Rey Caspian tiene el mismo deber. Quiero verte feliz, pero yo no quiero verte atrapado en el medio de algo que podría hacerte daño.
Edmund asintió. Lo había sorprendido por completo. Era fácil, cuando Lucy era la más joven, olvidaba lo sabia podría ser, y estaba tan atrapado en su propio mundo de Aslan que también era fácil olvidar que a veces la visión de lo que estaba sucediendo a su alrededor era más clara que cualquier otra persona.
-Esto es importante para Narnia, Edmund -continuó Lucy. -Sabes lo que pasa en Narnia cuando no hay una línea estable de los Reyes de Aslan. Restauramos a Caspian como el legítimo rey, a fin de garantizar que la línea. Y no podemos poner en peligro eso ahora. Mi preocupación ahora es para ti. No sabemos cuánto tiempo Aslan nos permitirá quedarnos. Pero si te quedas con Caspian, sí que lo suficientemente especial para ti, ¿Puedes estar parado detrás de él, en las sombras, mientras que otra está a su lado? "
El corazón de Edmund martilleaba en su pecho. Con una sola frase Lucy había logrado expresar todos sus temores. ¿Cuánto tiempo tenia realmente con Caspian? ¿Y qué pasaría si se le permitiera quedarse? Y, por supuesto, por debajo de todo eso, ¿Qué es exactamente lo que se sentía por Caspian?.
Sabía que el aliento le faltaba cuando miraba a los ojos a Caspian, la forma en que su piel quemada cuando Caspian lo tocaba. La forma en que su corazón se calentaba cuando Caspian reía. El miedo y la desesperación que había sentido cuando había imaginado a Caspian en peligro
-¿Me estás preguntando si yo lo amo?- finalmente dijo Edmund.
-Sí-dijo Lucy.
-Y también estás diciéndome que voy a tener que amar a Narnia más.
-Los dos son reyes de Narnia, así que al final tendrás que. Eso no quiere decir que no se puede amar a los demás, sino a asumir el riesgo. Necesita estar seguro
Ella tenía razón, por supuesto, Edmund lo sabía, y al final no era realmente una sola respuesta, y fue sorprendentemente fácil. Sólo tenía que imaginar la cara de Caspian en su mente para saberlo.
-Estoy seguro- dijo Edmund. -Él es realmente tan especial.