Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fast and Beautiful por urumelii

[Reviews - 277]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí estamos otra vez, es increóble como mi marido está haciendo que termine todo esto XD 

Una vez mas recibi presión para terminarlo, y wow que sube y baja con este fic, lo amo de los pies a la cabeza. Es una de las tematicas mas dificiles que jamas he escrito y espero les haya gustado tanto como a mi me gustó escribirlo

gracias una vez mas por acompañarme durante cinco años de escribir este pequeño bebé. Sé que las he hecho sufrir pero como les dije, yo prometo actualizar asi me tarde diez años (?)

 

Gracias por estar conmigo y por dejarme sus fantasticos rvws :D 

 

espero les guste el final y NO ME MATEN

 

 

Reita

 

Llegué, el tiempo se había desvanecido. Creo que en lugar de hacer las dos horas usuales hice menos de hora y media, lo cual fue sorprendente cuando estacione el Viper y vi a Sakito saliendo de su Camaro. Ambos estábamos afuera de la reja donde me había roto el brazo, vi hacia adentro, y pensar que en algun lugar de esa enorme habitación estaba Kai, suspiré realmente deseando que no le pasara nada.

 

-¿Cómo llegaste tan rápido? - le pregunté a Sakito cuando llegó a mi lado.

 

-Estaba más cerca que tu, asumí que vendrías hacia acá. Además - apretó con fuerza el celular que traía en la mano - Mana quiere verme - explicó haciendo una mueca. Parecía estar luchando contra si mismo, pero no me atreví a preguntarle qué pasaba.

 

Acercó la mano a la reja, no sé que esperaba, que se abriera, que nos recibiera alguien. Solo supe que la reja se abrió. Temblé por el recuerdo de los perros, esto  no era una buena idea, teníamos todo en contra.

 

-la policía no debe tardar - dijo Sakito dando un paso - esto ya se volvió un caso de secuestro, acaban de cavar su propia tumba ¿no? - quiso sonreír mientras se adelantaba con cuidado, él también debía recordar a los perros.

 

Llevábamos la mitad del jardín recorrido cuando vi a los matones acercarse rápidamente hacia nosotros, fue dificil reaccionar. Además, qué iba a hacer un niño como yo contra siete tipos de esos. Había uno muy grande, rapado, lo recuerdo porque fue él quien me soltó un puñetazo que me hizo caer. No sé quien me tomó por los hombros arrastrándome hacia dentro, logré divisar a Sakito a quien llevaban casi cargando por la cintura mientras forcejeaba para zafarse.

 

Trataba de caminar pero era casi imposible, entre el forcejeo y el tipo llevándome, mis pies no lograban mantener el equilibrio. Caí de rodillas en lo que reconocí como la sala de la gran mansión que habíamos visitado en tan diferentes circunstancias. Escuché los gritos de Sakito y pensé lo peor, se lo estaban llevando hacia las escaleras y a mi me estaban dejando aquí.  Me pregunté en cual de todas estas habitaciones podría estar Kai.

 

-vaya, vaya - la voz de Gackt llegó a mis oídos - no deberías estar aquí Akira, deberías estar cumpliendo tu parte del trabajo - dijo con sorna. La patada en el estomago nubló mis sentidos por un momento. Yo seguía arrodillado y no me permitían subir la cabeza para verle la cara a ese idiota.

 

-tampoco Kai, pero aqui estamos ¿no? - respondí con sarcasmo esperando otro golpe que no llegó.

 

-¿realmente son tan estupidos para pensar que podrían hacer lo que quisieran y salir ilesos de esto? - se burló - incluso involucraron a la policía - podía ver en su sombra que estaba haciendo ademanes exagerados - siempre pasa lo mismo con los niños ricos, creen que pueden hacer todo lo que quieren y salirse con la suya, pero las cosas no funcionan así en este mundo. Aquí quien manda soy yo, soy yo quien tiene el suficiente poder para matarlos a todos y salir impune de esto, no importa cuantos millones tenga tu familia. Tu hiciste un trato y no lo cumpliste, estas son las consecuencias - se agachó escupiendo cerca de donde yo estaba - matenlo - dijo después a uno de los matones.

 

Y supe que sería mi fin.

 

-x-

 

Kyo

 

Ese par de estupidos, como se les malditamente ocurre irse sin esperarnos. Dejé a Takanori en la comisaria, sin embargo fue dificil lograr que el departamento nos dejara a mi y a Shou llevarlos a la mansión. No contaban era la velocidad que podía alcanzar mi Corvette, en menos de quince minutos los habíamos dejado atrás.

 

Sabíamos que Reita había llegado junto con Sakito, hacía diez minutos, de lo demás no sabíamos nada. No estábamos tan lejos, a la velocidad que íbamos Suzuki sólo nos había sacado 20 minutos de ventaja. Cuanto tardara la policía en alcanzarnos, era otro asunto.

 

Nos aproximamos a la mansión, poco tiempo después. Frené con brusquedad al ver el viper y el camaro estacionados afuera, miré a Shou, habíamos permanecido callados hasta el momento y como arte de magia su celular sonó con una llamada entrante de Sakito.

 

-Sakito ¿donde…. - no terminó pero una extraña expresión adornaba su rostro, puso la llamada en altavoz.

 

Al principio me era dificil distinguir los sonidos, se escuchaba mucho forcejeo.

 

-¿Qué le vas a hacer a Reita? - escuché la voz de mi amigo. Había marcado para mantenernos informados, quién sabe cuánto duraría antes de que la llamada se cortara - lo dejaste en la sala - gritaba, seguramente para que nosotros escucháramos lo que estaba pasando. Se oían murmullos pero no alcazaba distinguir muy bien las respuestas, así que repetía lo que los otros decían haciéndolo parecer un estúpido - ¡no te atrevas a matarlo! Que yo esté aquí en el cuarto de arriba encerrado, con los demás al final del pasillo no te da ningún derecho- se me hizo un hueco en el estomago, estupido Suzuki, en que se había metido esta vez.

 

La policía tardaría demasiado, cualquier segundo de retraso podría provocar una desgracia. Así que hice lo único que se me ocurrió, prendí el corvette y recé porque la carrocería de mi amado auto fuera tan fuerte como se decía que lo era. Shou me miró con el pánico reflejado en sus ojos, cuando eché el carro en reversa, no tenía tanto espacio para maniobrar en la calle pero una vez que cruzaramos la reja, sería otra historia.

 

Dejé cierta distancia antes de meter primera, segunda y tercera, cruzamos la reja con un estruendo tan grande que hasta pensé que la habíamos tirado pero estaba abierta, así que solo la empujamos con una fuerza colosal. El ruido les advertiria de nuestra presencia pero no les daría mucho tiempo para hacer algo, llegamos en tres segundos a la entrada cuando metí cuarta.

 

-Kyo, te volviste loco…-dijo Shou gritando y preparándose para el impacto que venía.

 

Localicé una ventana, si hacía las cosas bien podía salvar a Suzuki, si lo hacía mal me lo llevaría de por medio en esta locura. Suspiré al meter quinta y me dirigí a la ventana, apreté la palanca de velocidades sintiendo el botón rojo debajo de mi dedo índice, sin pensarlo mucho lo presioné. La fuerza del Turbo me echó hacia atrás del asiento y en una cuestión de milisegundos el corvette impactó de lleno contra la ventana, atravesamos vidrios y estoy seguro que concreto, vi el parabrisas romperse y sentí un jalón en mi cuello que seguro si salía vivo me causaría problemas después. Escuché el grito de Shou mientras maniobraba para adquirir control del auto y no lastimar a Suzuki, no fue difícil, estaba a escasos centímetros de la sala cuando lo vi saltar hacia un lado para quitarse del camino al mismo tiempo que yo giraba el volante para chocar de lleno contra un matón.

 

Subí el freno de mano entonces, el auto dio un giro de 180 bruscamente, y sentí como otro matón chocaba contra la cajuela del Corvette. Ya eran dos. Vi a Suzuki levantarse en medio de la confusión y golpear con un pedazo de mesa que se había destrozado a dos más. Finalmente el carro se detuvo, la adrenalina hacia mi corazón latir desbocado y sólo pude reaccionar hasta que Shou abrió la puerta. Salió con dificultad, pero estaba ileso, de maldito milagro; hice lo mismo entre el polvo y los escombros no se veía con claridad.

 

Tosí por el polvo que se había levantado, tratando de enfocar, todo el piso estaba hecho un desastre, al parecer entramos por el comedor, todo era un tiradero de madera y piedra. Había sillas tiradas y habiamos empujado los muebles de la sala; sin mencionar la cantidad de tierra y polvo que cubría todo. Sentí un golpe a un lado pero sin mucha fuerza, era uno de los matones, a quien sin pensarlo mucho le solté una patada que lo mandó volando lejos, estaban aturdidos, aunque no mas que yo. Pero llevabamos la ventaja, incluso cuando Gackt apareció de la parte de atrás.

 

-Kyo - me llamó Reita con seriedad - ve po Kai, yo me encargo de esto - sin pensarlo o cuestionarlo asentí y corrí hacia las escaleras, por un momento pensé que iban a dispararme pero no sucedió.

-x-

 

Reita

 

No tenía mucha idea que esperaba hacer, pero lo vi sin armas, lo vi sin sus matones, lo vi ahi por primera vez impresionado de que Kyo hubiera destrozado la planta baja de su mansion. Le dio un puñetazo al librero, que parecía luchar por no caerse y terminó por hacerlo con el golpe de Gackt.

 

Yo, tenía en la mano una pata de una de las mesas que se habían destruido en la colisión con la que había noqueado a los matones; la tomé con toda la fuerza que el yeso en mi brazo me permitía y sin pensarlo demasiado me lancé sobre él alcanzando a darle un golpe en la espalda, pues este alcanzó a girarse. Tomó vuelo y me regresó el golpe con la mano, la adrenalina estaba funcionando en mi porque no sentí nada. Le di un pisotón que lo hizo agacharse levemente con lo que aproveché para pegarle con la pata de la mesa en la cara. Escuché claramente el crujido de su nariz.

 

-malditos mocosos, debí matarlos a todos cuando tuve la oportunidad - dijo con odio levantándose.

 

-te metiste con los mocosos equivocados - volví a levantar mi arma improvisada para pegarle pero esta vez fue mas rápido y alcanzó  a pegarme en el estomago, lo que me hizo retroceder.

 

Eso le dio tiempo para sacar un arma.

 

Salí corriendo huyendo de una bala que pegó a mi lado.

 

-x-

 

Kai

 

Escuché el ruido, no tenía idea de que era pero fue suficiente para levantarme y darme contra la puerta para tratar de abrirla una y otra vez. El golpe era sordo y probablemente nadie me escuchaba pero no me importaba, tenía que intentarlo.

 

-ya basta - dijo Saga - sólo lograrás lastimarte - tenía los ojos hinchados de haber llorado.

 

Habían entrado a su casa sin darnos cuenta y sin poder hacer mucho nos habían sacado a todos, excepto al padre de Saga. Nos metieron en una camioneta ya amarrados y con los ojos vendados. Cuando por fin habíamos llegado a la mansión escuché la voz de Gackt diciendo que esperaría que estuviéramos todos para matarnos. Así que por mientras nos habían encerrado a mi, a Nao, a Ruka, Saga y Yomi en un cuarto arriba. Parecía un cuarto de hotel, tenía cama, mesas y cajoneras e incluso un pequeño sillón; nos habían quitado la venda de los ojos pero no nos desamarraron las manos. Llevábamos como tres horas ahí encerrados, antes de escuchar el estruendo en la planta baja.

 

Gracias al cielo, Nao se encontraba bien, un poco más pálido de lo normal pero no parecía haber complicaciones. No había dicho nada en todo el trayecto y sólo había vomitado una vez, sé que uno esperaría que estuviera mejor que eso, pero aun estaba en proceso de recuperación, pensar que iba a ocurrir menos, era estar completamente loco. Sólo no quería que empeorara.

 

-no entiendes - le contesté aún tratando de tirar la puerta - es Reita, él no me iba a dejar aquí - dije con absoluta seguridad. Iba a azotarme una vez mas cuando la puerta se abrió de golpe, tragué saliva temiendo que por fin vinieran a matarnos, divisé a Ruka parado detrás de mi dispuesto a protegerse para salvar su vida.

 

Kyo fue quien apareció, tenía varias cortadas en la cara y en los puños; respiraba agitadamente - tenemos que salir de aquí, Suzuki está abajo - me miró fijamente, asentí señalando las manos amarradas. Se acercó para ayudarnos y cuando por fin estuve liberado no pude evitar lanzarme a sus brazos en señal de agradecimiento. - deja eso para después, la policía viene en camino y nosotros nos tenemos que mantener a salvo - desató a Ruka, y a los otros dos guiándonos hacia afuera.

 

Escuchamos un disparo que nos hizo retroceder, Kyo se colocó frente a nosotros esperando a ver lo que estaba sucediendo. Fue cuando vi pasar a Reita corriendo, se detuvo frente a nosotros - no salgan - dijo cerrando la puerta cuando otro disparo pegó contra la pared.

 

Ahogué un grito.

 

-x-

 

Shou

 

No esperé a ver qué pasaba, sólo me bajé del auto y corrí hacia la planta alta. En la habitación al fondo del pasillo estaba Sakito y no sabía que le podían estar haciendo, tenía la cabeza nublada por el impacto y estaba cegado por la necesidad de encontrarlo a salvo. No me sorprendió que la habitación estuviera abierta, entré como rafaga dándome de lleno contra Klaha y tirándolo al piso, lo tomé por la camisa y le solté un puñetazo. El factor sorpresa me había ayudado.

 

-¡No!- escuché el grito de Sakito y una sombra voló frente a mi, se había lanzado contra Mana quien estaba en la cama frente a nosotros.

 

Al parecer el más bajo estaba sentado en un sillón frente a la cama, Mana sacó un arma y me apuntó para quitarme de Klaha, pero Sakito fue más rápido. Aproveché la confusión para usar mi codo contra la sien de Klaha, lo que lo mandó al país de los sueños de inmediato.

 

-¿nada puedes hacer sin mi ayuda? - le grité mientras él forcejeaba con Mana por el arma.  Tenían los brazos alzados hacia el techo, vi la mano de Sakito ceder al forcejeo, era más chico y quien sabe que le habían hecho ya, tenía todas las de perder.

 

Me lancé contra Mana tomándolo por la cintura y estrellandolo contra la pared, soltó el arma y Sakito alcanzó a tomarla al salir volando. Rebotó en la cama y se levantó, apuntando directo a Mana quien iba a pelear por zafarse - ni lo pienses o te mato - lo dijo con una mirada tan severa que me percaté que hablaba en serio y al parecer el mafioso también pues no hizo nada más por defenderse. Lo sorprendente es que no parecía nervioso, su mano estaba firme en el agarre, a pesar de que estaba amenazando con matar a alguien.

 

Lo tomé por los brazos para bajarlo de la cama sin dejarlo moverse libremente y aun con Sakito apuntando para que no hiciera nada estúpido. Alcancé a amarrarlo a las patas del gran dosel de la cama victoriana.

 

-tenemos que ayudar a los demás - dije finalmente cuando me aseguré que Mana no iría a ningún lado. También había amarrado a Klaha, que aunque seguía inconsciente podía despertar en cualquier momento.

 

Pensé que el alboroto que habíamos causado al quebrar la pared sería suficiente para distraer a toda la bola de matones que seguramente estaban en la mansión y no me equivoqué, cuando Sakito y yo salimos de la habitación no había nadie. Hasta que escuchamos un disparo, parecía venir del tercer piso.

 

Señalé para que Sakito tomara un lado y yo otro, había dos escaleras que llevaban al tercer piso, una en cada extremo. Mandé al más bajo por la izquierda y yo por la derecha. Esperando que ese disparo no hubiera encontrado su destino en alguno de mis amigos.

 

-x-

 

Reita

 

Tenía a Gackt detrás de mí, si podía contar bien me habia disparado tres veces y si sabía un poco de armas sabía que le quedaban tres disparos más, si es que no tenía otra arma escondida en alguna parte de su traje.

 

Había logrado subir al tercer piso, el cual parecía desierto, se notaba que casi nadie nunca estaba ahí porque habia muchas cajas y sobretodo polvo. Caminaba por un pasillo que había doblado a la derecha ¿qué tan grande era esta cosa? Lo peor de todo era la oscuridad, no podía ir por ahí prendiendo luces y revelando donde estaba, mi única iluminación era la luz que venía del primer y segundo piso a través del barandal al que trataba de no acercarme pues escuchaba las pisadas de Gackt muy cerca.



Caminé rápido al ver las escaleras del otro extremo, estuve a punto de llegar cuando escuché las pisadas de Gackt, me había visto y no me dejaría escuchar. Mi única escapatoria sería tirarme al segundo piso o al primero, lo que acabaría en una muerte segura, no sólo por la altura sino por los escombros de abajo. Me acerqué al barandal sin mucho tiempo para pensar, y esperando que mi brazo fuera mas fuerte que todo lo demás me lancé tomando con fuerza una de los pilares de madera que conformaban la estructura. Para Gackt parecía que me había lanzado al vacío cuando en realidad estaba sostenido con una sola mano.

 

Corrió hasta mi posición - maldición, ya se mató sin dejar que le pusiera las manos encima - podía ver la punta de sus zapatos claramente justo delante de mi, si se asomaba me vería y sería mi fin.

 

-¡Gackt! - escuché la voz de Sakito del otro extremo.

 

No estoy muy seguro como sucedieron las cosas después, recuerdo haber visto a Shou frente a mi. Se llevó el dedo a los labios para indicarme hacer silencio, me ayudó a subirme nuevamente a través del barandal.

 

-¿Dónde está Mana? - le gritó Gackt a Sakito, los dos estaban apuntandose con el arma. Sentí que mis piernas temblaban y mi brazo me mandaba punzadas de dolor, casualmente el que me había sostenido y no el enyesado.

 

Sakito sonrió cínicamente - ¿Quieres acompañarlo? - movió la pistola para dar a entender que le había disparado - este maldito juego se acaba aquí - advirtió.

 

Fue el turno de Gackt de sonreír - no, por supuesto que no se acaba aquí, no importa si mataste a Mana, no importa si me matas ahora mismo. Siempre habrá alguien que sabrá quienes son, que los buscara, que sabrá que ese trabajo que han hecho con tantos kilos de droga lo hicieron un montón de niños ricos y siempre vendrá alguien a querer comprarlos o a obligarlos, ustedes entraron a este mundo, y jamás podrán salir. Tuviste una oportunidad única de ser nuestro juguete, de ser parte y ser intocable, ahora lo único con lo que nos puedes pagar es con la muerte, y ahora te voy a cobrar - alzó la pistola.

 

Vi a Shou correr hacia Gackt, pero no fue lo suficientemente rápido, disparó sin más en contra de Sakito. Quien cayó hacia atrás por el impacto, Shou frenó en seco justo ante Gackt y sin decir nada sólo con dedicarle una mirada que espero no volver a ver en él... Lo empujó.

 

Gackt no fue ni rápido, ni se lo esperaba, por lo que perdió el equilibrio fácilmente; se fue hacia atrás y al no haber pared que los sostuviera, sólo el barandal cayó irremediablemente hacia el primer piso con un sonido hueco que a veces aún escucho en mis pesadillas.

 

Las sirenas inundaron todo el lugar después de eso.

 

-x-

 

Kyo

 

Escuché el último disparo cuando salimos de la habitación y posteriormente vimos el cuerpo de Gackt caer, sentía a Kai temblando detrás de mi. Pensé que un montón de matones se apresurarían a donde estabamos, pero en su lugar vi policías, muchos policías.  

 

-tenemos que salir de aquí - dije rápidamente regresando a la habitación donde los habían encerrado.

 

-¿Qué? ¿por qué? - dijo Saga con indignación - si vienen por nosotros - quiso argumentar en lo que yo veía la posibilidad de salir por la ventana, como antes ya habían hecho los demás.

 

Kai pareció entenderme de inmediato - no, si nos encuentran aquí seremos cómplices, no víctimas - abrió el mismo la ventana.

 

-tienen razón - dijo el padre de Hiroto desde la puerta - no importa si nos ayudaron a atraparlos, ustedes también cometieron bastantes crímenes por los cuales debo procesarlos - explicó sin mucho remedio - váyanse ahorita y sólo quedará hacer el papeleo - señaló la ventana.

 

-el sistema de justicia, al fin y al cabo - alcé los hombros mientras Ruka salía por la ventana seguido de Saga y Yomi. Me dirigí a la ventana, pero me giré antes - el cargamento, sale hoy a las siete de la mañana, en el puerto - le dije, el detective asintió señalando una vez más la ventana por la que ayudé a salir a Nao seguido de Kai.

 

Mi celular comenzó a sonar al pisar el pasto, era Takanori. Le aseguré que estábamos bien, que todos habíamos salido ilesos pero no teníamos noticias ni de Reita, Shou o Sakito. Y sobretodo tuve que asegurarle que Nao estaba bien, lo siguiente fue lo peor, ¿cómo nos íbamos a ir de ahí? Mi corvette estaba arruinado, el camaro estaba fuera de cuestionamiento y sobretodo nosotros no teníamos llaves del viper de Reita, mucho menos cabiamos.

 

Rodeamos el patio, para salir del jardín sin ser vistos, y comenzamos a caminar por la calle, ayudando un poco a Nao para que se mantuviera estable. Era una puta locura, era peor que entrar a una mansión a toda velocidad y para colmo ahora que la adrenalina estaba bajando, la cabeza y el cuello comenzaron a dolerme más allá de lo imaginable, no quería decirle a nadie pero incluso mi visión se estaba nublando de a ratos.

Caminamos como veinte minutos antes de ver dos luces en la calle caídas como por arte de magia, sabía perfectamente quienes eran. El Acura de Ni-ya y el Peugeot de Tora, me dejé caer por fin cuando se frenaron frente a nosotros y Hitsugi y Hiroto salieron de ambos carros. Todo fue negro después de eso.

 

-x-

 

Reita

 

Me quedé paralizado, no sólo habíamos matado a alguien. Le habían disparado a Sakito. Vi a Shou acercarse hacia el más bajo y levantarlo con cuidado, la bala le había dado en el brazo; no parecía nada de muerte. Al menos eso era lo que esperaba.

 

-puta madre duele - dijo Sakito quejándose en su tono tan característico y en ese momento supe que todo estaría bien. Me dejé caer en el piso cuando los policías llegaron con nosotros, seguidos del padre de Hiroto.

 

-los demás se fueron - nos dijo mirando la gravedad de la herida de Sakito - ustedes deben de venir conmigo a la comisaría, no puedo dejarlos ir si es que queremos que atiendan a su amigo como debe ser - un grupo de paramédicos subió entonces.

 

-¿nos arrestará? - le pregunté preocupado.

 

Él asintió - vinieron aquí desobedeciendo las reglas, se escaparon de los policías, casi logran que los maten y….Gackt está muerto, creo que ustedes tienen la explicación, dado que esto es una especie de redada, lo que debemos de hacer es arrestar a todos y preguntar después. Con sus antecedentes y lo que pasó, será mucho papeleo - explicó deteniendo a Shou - no puedes ir con él y no me hagas ponerte las esposas - advirtió cuando vio que mi amigo abría la boca para responder.

 

Se llevaron a Sakito y nosotros bajamos con cuidado hacia el segundo piso, de donde sacaban a Mana y a Klaha del cuarto esposados. Me miró seriamente y sonrió de lado, causandome serios escalofríos. Era como si supiera que no se había acabado, que regresaría por nosotros. Me deshice de esos pensamientos y seguí al padre de Hiroto a la patrulla.  

 

-x-

 

Shou

 

Terminé por colapsar en la oficina donde nos metieron a mi y a Reita, se me había olvidado que unas horas antes había entrado a una casa en un corvette a toda velocidad, me dolía todo el cuerpo, sobretodo los brazos que había utilizado para sostenerme durante el impacto. Nadie se había acercado a nosotros después de haber contado lo que pasó, no nos habían dejado llamarle a nadie y mi cabeza daba vueltas de vez en cuando, además ya había amanecido y no había comido un solo bocado desde hacia varias horas.

 

Reita estaba sentado en una de las sillas y yo tirado en el piso cuando el detective Ogata entró con ese aspecto tan serio, a él también se le reflejaba las ojeras, lucía cansado e incluso harto, venía acompañado de una mujer de cabello pelirrojo agarrado en una coleta, estaba vestida muy informalmente como si la hubieran sacado de la cama la noche anterior, no debía ser muy grande, parecía estar en sus veintes, pero portaba un enorme portafolios.

 

-buenos días chicos - saludó el detective, no hice por pararme, si lo intentaba probablemente me desmayaría. Mi amigo rubio lo hizo de inmediato - les presento a la asistente del fiscal Sayuri Ohno, ella es la chica que los sacó de aquí - sonrió de lado.

 

Levanté ligeramente la cabeza - ¿no van a presentar cargos? - pregunté un poco irónico - ya me extrañaba contando que violaron uno de nuestros derechos principales al negarnos abogado antes de la declaración - dije sarcásticamente, no sabía mucho de esas cosas pero mis padres eran diplomáticos y abogados internacionales; algo se me había pegado durante estos años.

 

La tal Sayuri alzó la ceja - es cierto, pero tampoco fueron traídos aquí en calidad de delincuentes per sé. Logramos hacer un trato, ustedes declararán en contra de Mana y nosotros no levantaremos cargos, la muerte de Gackt será tomada por defensa propia pues este amenazaba la vida de su amigo. Además proporcionarán los nombres de todas las personas involucradas de parte de la mafia, identificarán personas y cumplirán cinco meses de servicio comunitario a cambio de ninguna mancha en su expediente. Los dos tienen 18 años por lo que no necesitan el permiso de sus padres para aceptar el acuerdo. Y - agregó con media sonrisa - todos sus amigos quedarán libres de cargo e historial - suspiró finalmente.

 

Oí a Reita suspirar - de acuerdo - se apretó el puente de la nariz - pero quiero que nos aseguren que estaremos bien, que estaremos fuera de peligro, no quiero mas mafiosos viniendo a perseguirnos - a veces sonaba como todo un adulto.

 

El detective Ogata asintió - estarán en el programa de protección, no será tan drastico como cambiar de identidad, pero estarán bajo vigilancia constante, durante el proceso y más adelante. Eso siginifica que no podrán continuar con las carreras - advirtió seriamente.

 

-sólo eso...-traté de levantarme pero tuve que sentarme de inmediato.

 

-necesitas un médico - dijo Sayuri.

 

Negué - necesito el hospital donde llevaron a Sakito.



-x-

 

Kyo

 

Desperté de golpe, me di cuenta que estaba en la sala de una casa desconocida, acostado en el sillón más grande de color blanco. Todo era muy blanco y estaba yo solo, la cabeza me estaba estallando y tenía un collarín alrededor del cuello. Iba a quitarmelo cuando Hiroto entró en la sala sosteniendo un yogur bebible.

 

-lo mejor de tener un padre policía es que conoce mucha gente que puede ayudarte a hacer cosas ilegales, irónicamente, como encontrar un doctor sin tener que justificar que fue lo que te pasó para que no avise a las autoridades. - se sentó en la orilla donde se encontraban mis pies - tienes suerte de estar vivo - le dio un sorbo a su yogur - al menos eso dijo el doctor, dijo que sufriste una contusión y un esguince en el cuello, te lo pudiste haber roto - explicó - lo que no entiende es como le hiciste para mantener control del carro, levantarte y hacer todo lo que hiciste antes de caer inconsciente - sonrió de lado.

 

-es porque soy buen piloto - me acomodé mejor dandole mas espacio - asumo que estamos en tu casa - asintió - ¿qué hora es? - pregunté sintiendo el peso del hambre llegar a mi estomago.

 

-las tres y media de la tarde - contestó mirando el reloj - llevas dormido dos días

 

Palidecí, ¿dos días? - espera, ¿y los demás? - me traté de levantar rápido pero Hiroto me detuvo.

 

Se levantó dandole otro sorbo al yogur - arriba al fondo está el baño, duchate. Hay ropa limpia y toallas ahi mismo, Takanori las trajo - miró su reloj - tienes quince minutos - sonrió de lado con una extraña mueca y desapareció por donde había llegado.

 

En realidad no traté de pensarlo demasiado, sabía que si le prestaba mucha atención a lo que había ocurrido tendría un ataque de ansiedad o algo parecido. Así que sólo me preogramé en una especie de modo automático e hice lo que me dijo. Subí las escaleras, cuyas paredes estaban adornadas por varias fotos del chico y su familia. No me quedaban dudas de que me encontraba en su casa. Entré al baño, también de color blanco con los muebles chocolate.

 

Me desvestí, me quité el collarín sintiendo un ligero dolor en mi cuello que llegaba hasta mi espalda baja. Abrí el agua y regulé la temperatura de inmediato, sentí el agua caer sobre mi cabeza y tal como el agua rodando por mi cuerpo sentí las lágrimas salir. No lo estaba haciendo a propósito salían sin control, solas. Sentí un enorme hueco en el estomágo, como si todos los acontecimientos de los últimos días me hubieran caído de golpe ¿qué iba a hacer después? Ni siquiera sabía si esta locura había terminado. No sabía que iba a ocurrir a partir de ahora, pero nunca me había sentido tan solo, en esa casa ajena. Creo que en el fondo quería que llegaran mis padres a decirme que todo estaba bien, no quería despertar y ver a Hiroto, no quería despertar del todo. No quería enfrentarme a una realidad que ni siquiera conocía, en la cual seguro, todos estarían con alguien y yo, bueno ni siquiera a mis padres podía llamar.

 

Cerré la regadera, secandome con mucha calma, con miedo a salir de ese cuarto de baño, hasta que escuché a Hiroto pegar en la puerta - Kyo…¿estás bien? - preguntó a través de esta.

 

TRaía la toalla enredada en la cintura y sentía las gotas de agua caer de mi cabello a mis hombros, el dolor del cuello no me permitía estar erguido por completo, quise contestar pero la voz no salió, el nudo en la garganta pudo mas que yo, sólo pude emitir sonidos parecidos a un gruñido. Y las lagrimas que seguían corriendo por mis mejillas.

 

Hiroto abrió la puerta con fuerza, a pesar de que le había pasado el pestillo - mi padre dice que es por seguridad, así que las puertas nunca se cierran por completo - explicó sonrojado al verme de esta forma. Pude sentir como me observaba con curiosidad, ¿que estaría pensando? ¿qué tan patetico habría de verme de esta forma? ¿por qué siempre era él quien tenía que verme en mis peores momentos? ¿por qué tenía que tener momentos tan malos?

 

Pero no dijo nada.

 

Sólo se acercó, en ese silencio sepulcral en el que habíamos caído, tomó una toalla del estante y comenzó a secarme, con una delicadeza estupida, como si fuera a romperme, como si me temiera en cierta forma, sin embargo la firmeza de su toque me descolocaba por completo. Me secó los hombros y colocó el collarín alrededor de mi cuello, con lo que pude levantar la vista sin tanta molestia. Me miró firmemente mientras pasaba la toalla por mis brazos, mi pecho y abdomen, por la orilla de la otra toalla en mi cintura. Se giró para secar mi espalda, mientras seguiamos en silencio. Volvió a colocarse frente a mi, y tomando una toalla mas pequeña la pasó por mis mejillas limpiando el rastro de lagrimas de mis mejillas. Sonrió levemente al colocar la toalla en mi cabello, secandolo tanto como podía, yo era incapaz de moverme.

 

Tomó una camisa gris que reconocí como mía, era muy formal pero me dejé hacer mientras me ponía la camiseta debajo y la camisa. Tomó mi ropa interior y me la extendió con un fuerte sonrojo. Se volteó por un minuto en lo que yo entendía qué hacer. Cuando estuve listo tomó el pantalón de un traje y se agachó para ponermelo, levanté primero una pierna y luego otra, lo subió por mis piernas ajustandolo apropiadamente en la cintura, abrochó el botón rozando con mi abdomen, haciéndome sentir un cosquilleo que nunca había sentido en mis dieciocho años de vida.

 

Me metí la camisa el pantalón mientras él tomaba una corbata negra y la colocaba con dificultad, al final se rindió pues el collarín no era de mucha ayuda, peinó un poco mi cabello con los dedos llenos de crema para peinar. Así fue como me di cuenta que estaba conteniendo la respiración, con miedo a quebrar el momento más intimo que he tenido jamás. Me abrazó finalmente y por fin se atrevió a quebrar el silencio - vamonos, nos esperan - dejó los calcetines y un par de zapatos, salió del baño.

Menos de dos minutos después me encontraba afuera completamente perplejo, noté que él tambien estaba vestido formalmente, pero no me atreví a preguntar nada. Me subí a un Seat Ibiza de color rojo, que presumo era de él y nos fuimos, quien sabe a donde.

 

Llegamos después de diez minutos al enorme cementerio cerca de un pueblo shintoista y de pronto todo tuvo sentido. Suspiré con nervios y sentí la mano de Hiroto sobre la mia - pensamos que no ibas a despertar para estar aquí, pero quise esperar hasta el último - sonrió bajando del auto finalmente.

 

Seguí a Hiroto por entre algunos pasillos hasta llegar a una de las salas, donde vi a todos reunidos, además de los padres de los Shiroyama y muchas personas más a las que no conocía. Finalmente al fondo de la extraña capilla, vi las fotos de los mis dos amigos que habían muerto en ese horrible accidente causado por Die.

 

Takanori se abalanzó sobre mi casi al instante, seguro aliviado de que estuviera bien. Mas que nada tenía hambre pero no era importante recalcarlo en ese momento, lo rodeé con el brazo y me sentí seguro con mi hermanito. Y para mi sorpresa, Gazette Nine y Nightmare en Grey se acercaron poco a poco, dándome una abrazo cada uno, Sakito con un cabestrillo pero sin cambiar su altanería. Hasta que finalmente Reita se me acercó, parecía más grande  con una extraña mirada que me hizo pensar que tal vez ya no éramos unos niños. Me extendió la mano, se la estreché casi sonriendo, no quería lucir feliz en un momento como ese, pero fue el momento exacto en el que me di cuenta que no me había ganado amigos nuevos. Me había ganado una familia. Y él y yo nos abrazamos, como verdaderos hermanos apoyándose uno al otro.

 

Y sabía que no volvería a sentirme solo.

 

-x-

 

Kai

 

La ceremonia fue hermosa, no pude evitar derramar bastantes lágrimas. Era horrible no poder contar con los cuerpos para velarlos como se debía, el incendio en los autos había sido tal que había calcinado los cuerpos dejándolos irreconocibles y apenas contábamos con unos pocos restos. Sólo sabíamos cuales eran Aoi y Uruha pues ellos viajaban en el Lancer y Die en el Corolla.

 

Reita había organizado y pagado por todo, sólo dos días después de haber salido casi ileso de la cárcel. Nos había reunido a todos para explicarnos como él y Shou cargarían con el servicio comunitario y todos nosotros estabamos libres. Aún pensarlo me causaba un corto circuito, como si de pronto hubiera despertado de una pesadilla y no pudiera terminar de creer que había terminado sin mayor daño.

 

Era un día soleado y eso me gustaba, ver caer la tierra sobre dos ataudes ya era bastante depresivo como para aparte soportar la lluvia. Después de todo, Reita hizo una pequeña reunión en su casa sólo para nosotros, casi termina matándose con los padres de Aoi y Uruha. Preferimos honrarlos sólo nosotros, y ahí estábamos. Todos los alguna vez involucrados en un extraño juego de la mafia.

 

Salí a la pequeña terraza que se encontraba fuera de la sala de Reita, necesité un poco de aire después de la última anécdota que Takanori contó de Kouyou.

 

-me parece extraño como cuando alguien fallece, la gente se dedica a hablar y a reír recordandolos en lugar de deprimirse - dijo la voz de Reita detrás de mi.

 

No volteé a verlo - creo que es maravilloso recordarlos así - contesté dandole una bocanada a mi cigarro y apretando el barandal de metal fuertemente para no comenzar a llorar.

 

-sueño con Aoi casi diario - me dijo colocandose a mi lado - sueño con la noche del trabajo, sueño con haber hecho algo diferente. Sueño con haber sido yo quien te sacaba de esa mansión y no Kyo - dejó de hablar.

 

Sonreí - Kyo me contó todo, me dijo todo lo que hiciste y tu te arrepientes de no haber sido tu el que abrió una puerta. La cuestión es….-ahora o nunca - yo siempre supe que irías por mi - me atreví a mirarlo parecía estar conteniendo la respiración - sabía que tu orgullo no dejaría que nos pasara algo sin antes…

 

Nos besamos. Por fin, después de años, después de tantas discusiones, después de tanto mis labios por fin se encontraban con los suyos. Y era tan perfecto como había imaginado desde un principio, tal vez era aun mejor. Sentí el yeso de su brazo rodear mi cintura, juntandonos aún mas.

 

Escuché el estallido de varios aplausos detrás de nosotros obligandonos a separarnos.

 

-¡vaya! - fue Sakito quien habló - ustedes oficialmente ganan como las personas más obstinadas y necias que conozco - parpadeó varias veces - sólo les tomó que nos estuvieran a punto de matar tres veces para besarse, imaginense cuanto va a tomar que se acuesten…

 

-¡Sakito! - habló Shou con fuerza.

 

El mencionado rodó los ojos.

 

Reita arrugó la nariz, sin dejar mi cintura - hablando de eso - todos le pusimos atención - aunque ya no tengamos esa amenaza encima...erhm…¿estamos juntos, verdad? Es decir, somos una familia ¿cierto? - dijo con dificultad.

 

Kyo bufó - eres un marica Suzuki…

 

-te vas al carajo Kyo - respondió el rubio de inmediato - luego no vengas a chillar cuando te partan la cara con tu maldita actitud…

 

-¿Quieres intentarlo? - se acercó desafiante.

 

Takanori se adelantó - ¿es en serio? - regañó a los dos.

 

Shou fue el único que se alzó de hombros entrando de nuevo a la sala - no sería una familia si no hubiera peleas ¿no? - dijo perdiéndose de vista.

 

Reita y Kyo sonrieron.

 

Familia.

 

Para siempre.





-FIN-
























 

 

 

 

 

 

 

Siete años después



Entré al lobby del hotel tratando de desperezarme, odiaba despertarme temprano, odiaba las mañanas, odiaba a todos con esas sonrisitas de suficiencia mientras me saludaban. ¿Cómo le hacían para levantarse tan temprano y no sólo tener energía, también sonreír y quererse. Los odio a todos. Finalmente uno de los meseros de uno de los restaurantes se me acercó con mi ansiado café, como era de esperarse recibió un gruñido de aprobación y se largó dejándome con la poción mágica que aliviaría un poco mi martirio matutino.

 

Le di un sorbo y me acerqué al mostrador donde tres recepcionistas me miraban con una gran sonrisa ¿en serio? Fui directamente con la de mayor experiencia para pedirle un estatus de cualquier cosa que hubiera sucedido en la noche anterior. Afortunadamente no había gran movimiento al ser temporada baja los hoteles en Okinawa estaban casi desiertos, al ser de lujo teníamos de vez en cuando visitantes bastante importantes, pero esta semana con mi amplia experiencia sabía que sería una semana muerta.

 

-y por último, el señor Miyamoto quiere verte en su oficina - me dijo alegremente la recepcionista.

 

Casi escupo el café - ¿por qué no empezaste por ahí, chica tonta? - giré los ojos y dejé el café sobre el mostrador - limpia eso - le dije casi corriendo al fondo del lobby donde se encontraba la oficina de mi jefe y dueño de uno de los hoteles más lujosos del país. Toqué tres veces  y entré arreglándome un poco la corbata del traje.

 

-¿Cómo está mi gerente favorito? - me saludó el señor Miyamoto, un hombre de unos cincuenta años de apariencia amable y un genio de los negocios. Me invitó a sentarme con un gesto de la mano.

 

-soy su único gerente - sonreí sentándome, conocía a ese hombre desde hacía bastante tiempo, me sentía en confianza con su presencia.

 

Sonrió moviendo unos papeles sobre su escritorio - tienes un gran punto - me guiñó el ojo - verás quería hablar contigo porque - suspiró - bueno, como sabrás la construcción del hotel de Tokio está a punto de terminar - asentí y dejé que continuara - es la inversión más grande que hemos tenido hasta el momento y como sabes yo ya estoy viejo para manejarlo - iba a interrumpirlo pero no me dejó - como también sabrás mi hijo no está muy interesado en el negocio - dijo con pesar. El hijo del señor Miyamoto era un completo imbécil sin ningún límite, un niño mimado por su mamá y por supuesto un inútil que gastaba la fortuna de su padre en fiestas y viajes. Odiaba a ese idiota, pero no hice ningún comentario - es por eso que quiero pedirte a ti, no sólo es el enorme favor; quiero que me concedas el honor de ser el encargado del hotel Miyamoto sede Tokio - sonrió.

 

Se fue el alma a los pies y supongo que palidecí, no supe que contestar.

 

-yo….

 

-obviamente representa una responsabilidad enorme, pero no puedo pensar en nadie más para hacer esto más que tú. Obviamente tendrás un sueldo de acuerdo a tus nuevas funciones, podrás vivir en el hotel o en un departamento y te reportarías conmigo - se calló unos minutos pero yo seguía sin saber que decir - nadie conoce este negocio como tu y lo hace con tanta dedicación, tienes un talento innato para las relaciones públicas y la administración. Vamos Aoi, eres el mejor y apuesto que Uruha amaría Tokio - me guiñó un ojo.

 

-regresar a Tokio - me mordí el labio - después de tantos años….

 

 

 

>>Continuará en 2Fast, 2Beautiful.....











Notas finales:

no me maten!!!!!!

realmente creerían que lo haria??? yo?? muahahhahaha

a ver les explico antes de que me maten xD este fic fue pensado como una pelicula de acción, donde se resuelven varias tramas pero algunas son dejadas como las secundarias cuando la escena de acción principal ya terminó, piensen en los avengers (?) 

pero también por que este fic desde el principio tenía pensada la segunda parte como en las peliculas XD 

espero les haya gustado y espero quieran esta segunda parte, obvio sino recibo amor no la haré >_>  lo dejo a su decisión 

en este fic no habrá epilogo x.x

 

una vez más sólo me queda agradecerles por acompañarme en este largo camino :D 

 

dejen rvw!! 

 

las quiero un montón!! <3

proximamente esperen actus de TTMI y BA&I  ;) 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).