Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Los opuestos se atraen? por KylieNova

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Oh por Dios!! ya son... 10 dias? los que no he actualizado? Lo siento!! Se me ha hecho muy dificil esta semana actualizar.

He tardado más en este porque es el más largo que he escrito, para recompensar el capitulo anterior que fue muy cortito.

Ultimamente no he recibido tantos reviews :( Acaso no les esta gustando la historia?

Diganme sus opiniones por favor.

Nadie adivino la cancion del capitulo anterior, es Habits(Stay High) de Tove Lo 

Pregunta:¿Nunca han emparejado a chicos de su clase?

Yo si shipeo a mis compaeros jajaja

Disfruten el capitulo~

Me estacione enfrente de la gran casa que antes solía llamar hogar, podía verse muy grande y llena de cosas pero por dentro estaba completamente vacía, no era un lugar que podía llamar “hogar” ahora.

Baje de mi auto y me dirigí a la enorme entrada, que era decorada con un hermoso jardín perfectamente cuidado y apreté el timbre, el cual tenía una cámara adicional para ver a las visitas.

Escuche que la entrada de metal se abrió, dándome paso para seguir mi camino entre el jardín, hasta al fin llegar a la puerta de la casa. Toque tres veces la puerta y esperé, escuché unos pasos que venían desde adentro de forma apresurada para abrirme, cuando la puerta se abrió pude ver la silueta de Ellen.

-Hola Ellen.-Le sonreí de forma amable, la dulce señora, me sonrió de manera dulce y materna, como siempre lo solía ser.

-Hola mi dulce Marcus ¿Cómo has estado?- Me dijo mientras abría más la puerta y se movía a un lado para dejarme pasar.

-De maravilla.

Ellen es la ama de llaves de la casa, pero para mis hermanas y para mí era más que eso, ella solía ser la que siempre nos cuidaba y se preocupaba por nosotros, llego a ser como una madre. Siempre estuvo ahí para cuidarnos y ver todo lo que necesitábamos, que nada nos hiciera falta.

 No como mi padre.

No teníamos la típica relación buena de padre e hijo, enserio que no nos llevábamos para nada bien ahora, pero antes no era así.

Recuerdo que no éramos muy cercanos, mi padre es alguien que no expresa sus sentimientos de manera abierta, no como los sentimientos de amor, así que nunca recibí palabras muy cariñosas de parte de él cuando era niño, sabía que era un buen hombre, no creía que era un villano o algo parecido, pero me enojaba que no demostrara que me quería, solo una persona ha visto su parte sensible, y esa era mi madre.

Mi madre solía decirme que él me quería mucho, que era una de sus prioridades más importantes, solo que le costaba demostrarlo ¿Por qué no me lo decía él? Quería que el viniera y me digiera que me amaba mucho, no que mandar siempre a mi madre a decírmelo, espere por ese día, pero nunca llego.

Con mis hermanas no era muy diferente, pero si era algo más cariñoso con ellas, o por lo menos a comparación conmigo.

Eso nos alejó poco a poco mientras iba creciendo, hasta que sucedió la más dolorosa tragedia que había tenido nuestra familia, cuando mamá murió.

Sucedió hace cuatro años, recuerdo que yo estaba en mi habitación, pero no recuerdo lo que estaba haciendo, solo recuerdo cuando Ellen vino a hacia mí, tenía los ojos muy rojos he hinchados, tenía su nariz roja y sollozaba de manera descontrolada, trataba de estar tranquila, pero no lo logro ni por poco, solo hizo que me preocupará más.

No recuerdo cuales fueron sus palabras exactas pero si su significado, mamá y papá habían tenido un accidente en la carretera y ahora estaban en el hospital.

Me acuerdo de la sorpresa e impresión que esa noticia hizo en mi ¿Era una broma? No lo podía creer, era tan irreal, después la fuerte opresión en  mi pecho, no podía respirar bien, sentí mis ojos arder, avisando que se estaban aproximando las lágrimas, pero no salió ni una sola, tome aire profundamente y cerré mis ojos, tenía que tranquilizarme, tenía  que ser fuerte para Kate y Victoria.

Empecé a preguntarle un sinfín de cosas ¿Cuándo había pasado? ¿Iban a estar bien pronto? ¿Cuándo volverían a casa? Mi voz salía quebradiza y no tenía la misma confianza y seguridad que siempre acostumbraba tener.

Estaba preocupado e increíblemente asustado, mis manos temblaban, al igual que mi labio inferior, no lo hubiera estado si no fuera por el estado en que se encontraba Ellen, si tenía ese aspecto, algo realmente malo había sucedido, tenía que ser fuerte, me repetía una y otra vez en mi mente para no doblegarme ante estos sentimientos tan fuertes que ahora estaba experimentando, no tenía que ser débil en este momento tan difícil ¿Cómo reaccionarían Kate y Victoria? Me preocuparon ellas, así que le pregunte a Ellen si ya les había dado la notica a las chicas, a lo que ella respondió con una negación. Eso me alivio, pero solo una pizca, y por un mínimo segundo. Le exigí a Ellen que me llevara donde mis padres, quería verlos y asegurarme que estaban bien.

No llevamos a las chicas, estaban durmiendo en sus habitaciones,  solo fuimos Ellen y yo, cuando llegamos mi padre estaba en la sala de espera, tenía una venda en su cabeza y un moretón alrededor de su ojo, parecía que no había tenido graves consecuencias, eso me relajo, pero había algo que me preocupaba aún más ¿En dónde estaba mamá?

Corrí hacia él y lo abrace fuertemente, el respondió mi abrazo débilmente, como siempre lo hacía, no quería soltarlo, pero lo hice para preguntarle sobre el estado de mamá, cuando alce  mi rostro pude ver su cara, nunca lo había visto así.

Estaba llorando, se podían ver unas lágrimas que resbalaban por sus mejillas, nunca lo había visto de esta manera, tan destrozado, tan vulnerable, si él estaba así era que algo muy malo le había pasado a mamá y eso me asustaba aún más, en sus ojos se podía ver solo una tristeza inmensa que hacían verlos opacos y sin vida, no pude contenerme más y llore, agarre fuertemente su camisa y empecé a llorar ocultándome de todo el mundo, cuando empecé a llorar sentía más opresión en mi pecho, una opresión que no podía liberar ni aunque llorara un mar de lágrimas.

Yo no era un chico que llorara mucho, me costaba mucho hacerlo y también lo odiaba, te hacia ver débil y vulnerable, como lo estaba mi padre ahora, tenía que ser una situación terrible para poder sacarme algunas lágrimas, una tan terrible como esta.

Mi padre se inclinó a mi altura y limpio mis lágrimas y me explico el accidente, mamá estaba muy delicada, ya que ella fue la que recibió el mayor impacto. No creían que pasaría de esta noche.

Ahí fue cuando más lágrimas brotaron, sentía un dolor intenso expandirse por todo mi cuerpo, me gire violentamente y corrí fuera del hospital, tenía que alejarme de ese lugar, ya no quería estar cerca de toda esa gente, de mi padre, Ellen, los médicos y enfermeras que estaban rondando allí, llegue al estacionamiento del hospital y ahí me desplome, quería que esto fuera una pesadilla y levantarme a ver a mi madre haciendo el desayuno con su sonrisa brillante en su rostro, pero todo esto dolor no podía ser irreal, era imposible, ese era mi recuerdo de que estaba en la cruda realidad, lloré tanto que me quede dormido, sin importar en lugar en donde estaba.

Cuando desperté me encontraba en los sillones de la sala de espera, a mi lado estaba mi padre, tenía mi cabeza arrecostada en sus piernas, cuando abrí mis ojos me sorprendí por este acto de él, estaba acariciando mi cabello, cuando vio que ya estaba consiente me miro de manera melancólica y dejo de acariciar mis cabellos.

 

 

El tiempo paso, no recuerdo muchos sucesos de ese día, solo la parte más dolorosa, que fue cuando me avisaron que mi madre había fallecido, no llore, me sentía completamente vacío, sentí que una parte de mí ya no estaba y ahora solo lo reemplazaba la soledad, mire hacia abajo y asi me quede, es difícil de asimilar tal noticia, ya no sabía cómo reaccionar ni cómo actuar, todo se sentía tan irreal.

Después le avisaron a las niñas, por medio de un psicólogo infantil del hospital, ellas lloraron por supuesto, me destrozaba el alma verlas así, las consolaba constantemente, nunca me aleje de ellas y por más grandes las ganas que tenia de llorar, no lo hice, tenía que ser fuerte por ellas, sería muy egoísta de mi parte no darles el apoyo que ellas ahora necesitan solo por el dolor que yo siento, eso me decía una y otra vez cada vez que quería derramar una lagrima.

El que si se distancio fue papá, no lo veíamos en casa, y cuando estaba solo pasaba en su oficina encerrado, lo odiaba.

 Porque no estaba para nosotros en este momento tan duro, solo se encerraba en su trabajo, eso era tan egoísta de su parte, a todos nos dolía la perdida de mamá, pero por eso no nos podíamos encerrar ¿Qué pasaba con las chicas? ¡Acaso no le importaba! no era justo, no estaba pidiendo su atención para mí, sino para ellas.

No lo volví a mirar con los mismos ojos de hombre fuerte e intimidante que tenía de niño hacia él, ahora solo era un cobarde para mí.

Ahí fue cuando cambie, empecé a ir a fiestas y emborracharme para despejarme de mi situación en mi casa, al principio era solo eso, ir de fiesta en fiesta, de chica en chica, solo para tener sexo y seguir una y otra vez con la misma rutina.

La situación empeoraba cada vez más en casa, y la “relación de padre e hijo” que teníamos se fue a la mierda, solo nos gritábamos y peleábamos todo el tiempo.

Al año nos mudamos, a esta ciudad en la que estoy actualmente, pero yo también me mude al tiempo, ya no soportaba estar en esa casa, y menos estar cerca de ese hombre, extrañaba a mis hermanas y a Ellen por supuesto, pero ya no quería vivir más allí.

Al principio fue difícil convencer a mi padre, pero fue una decisión que tomo  por el “bien” de nuestra relación, porque entre más estábamos juntos más grande eran nuestras peleas, y no solo me afectaban a mí, sino también a las chicas, para que dejáramos de pelear y así hacerme más independiente. Me mude a un apartamento pequeño, que estaba cerca de nuestra casa, pero después me mudaba cada vez más lejos de ellos, hasta terminar en donde estoy ahora.

Una de las condiciones que me impuso mi padre es que no dejaría de estudiar, y no descuidara mis notas, eso era fácil, de todos modos no dejaría el estudio, así fue como me traslade a la Secundaria Lincoln.

Y así hemos seguido durante estos tres años, no nos hablamos mucho, solo lo necesario y con eso estoy bien.

Ellen me llevo a la sala y me ofreció algo de tomar, a lo que yo me negué amablemente, de repente escuche unos pasos aproximarse desde las escaleras que conducían a las habitaciones, acompañados de unas risitas que eran inconfundibles para mí, embocé una sonrisa automáticamente.

-¡Marcus!-Escuche decir a las chicas mientras venían corriendo hacia mí, yo abrí mis brazos y las recibí con un gran abrazo.

-Hola mocosas ¿Cómo están?- Les dije de manera dulce, ellas eran unas de las pocas personas con la que podía bajar la guardia.

-¡Bien! Te extrañamos mucho.- Me decía Victoria, mientras se apegaba más a mi haciendo el abrazo más fuerte, ella era la mayor de las dos, con quince años. Tiene el cabello castaño, del mismo color que el mío, lo tiene largo hasta la cintura y con un fleco que cubre toda su frente,  sus ojos son color verde, los mismos ojos de mi madre, y su tez es más blanca a comparación de la mía.

-¿Por qué no has venido antes, bobo?- Me decía al igual Kate, ocultando su rostro mientras sostenía mi camisa fuertemente entre sus puños. Kate tiene catorce años, no era nada la diferencia de edades entre ellas, así que las trato de igual  manera, como si tuvieran la misma edad. Ella tiene su cabello recortado un poco más arriba de sus hombros, lo tiene de un castaño más oscuro que el de Victoria y el mío, sus ojos si son iguales que los míos, de un café oscuro, y su tez era blanca al igual que Victoria.

Tienen casi la misma altura, solo era una diferencia de unos tres centímetros entre ellas, siendo Kate más alta que Victoria, aunque ella fuera la menor, pero nunca serían más altas que yo.

-Yo también las he extrañado mucho, es solo que he estado algo… ocupado.- Les dije sonriendo mientras me zafaba de sus abrazos y revolvía sus cabellos de forma cariñosa, ganándome una sonrisa tierna por parte de Victoria y un puchero de Kate.-Entonces ¿A dónde quieren ir hoy, enanas?

-No lo sé ¿Podemos ir al cine?- Sugirió Victoria pensativa.

-¡Que no me digas enana!- dijo Kate inflando sus cachetes y frunciendo el ceño. Di una sonrisa burlona hacia ella, y en respuesta me saco la lengua de manera divertida, al menos para mí.

-¿Quieren ir al cine? Entonces vamos.- Me despedí de Ellen y le prometí que no las traería tarde, después nos subimos a mi auto y partimos.

En el camino íbamos hablando y riendo, me contaban como les iba en la secundaria, a Victoria muy bien, como era de esperarse y Kate… bueno, a ella le estaba costando un poco. Hablábamos de cosas sin importancia hasta que un comentario de parte de Kate hizo llamar mi atención.

-Victoria tiene novio.- Me dijo Kate, dándole una mirada burlona a Victoria.

-¡¿Tienes novio!? ¿Quién es?- Le  pregunte, más bien le exigí, hablar de que ellas tuvieran novios era difícil para mí, se podría decir que era un hermano muy protector.

-¡N-no es cierto!- Me dijo Victoria con un ligero sonrojo en su rostro, me tranquilice un poco, vi como Kate se empezaba a reír desmesuradamente, esa diablilla… sabía que no me gustaban ese tipo de bromas.-¿Y tú? ¿Tienes novia Marcus?

-No.- Respondí rápidamente, muy cortante para mi gusto, pero después me puse a pensar, no era exactamente una “novia”. Primero, era un hombre, para ser más específico, Christopher; Y segundo, no éramos novios de nada parecido, solamente era sexo.

Después de mi respuesta el ambiente se tornó algo tenso, las chicas estaban algo sorprendidas por el tono d voz que había usado, no es de extrañar ya que nunca les hablaba así.

-¿Y tú que, Kate? ¿Algún chico que pueda aguantar tus berrinches?- Comente riendo para suavizar el ambiente, lo cual funciono ya que Victoria empezó a reír y Kate, con un sonrojo muy notorio, me empezó a gritar, muy enojada.

Seguimos el recorrido con otros temas, nada en especial, hasta que llegamos al mall, en donde estaba el cine.

Apenas llegamos lo primero que hicimos fue ir a un lugar en donde comer, decidimos que una pizzería estaría bien, así que fuimos a una italiana, que era muy buena en mi opinión. Mientras comíamos hablábamos y nos poníamos al día, cuando terminamos fuimos a ver la cartelera para elegir que película íbamos a ver.

Victoria quería ver una película romántica y Kate una de miedo, estas chicas nunca se ponían de acuerdo a la primera.

-No veremos una de miedo, no dormirías en un mes Kate.- Le dije, a la cual ella dio un quejido molesto y Victoria una sonrisa de victoria, seguido con un “ja” hacia Kate.-Tampoco veremos una romántica, no tolero esas películas tan melosas.- Le dije ahora dirigiéndome hacia Victoria, la cual agacho la mirada con una expresión de derrota y un “ja” de parte de Kate como venganza.

Voltee mis ojos y después sonreí, por la situación tan graciosa que se había dado, nunca iban a cambiar. Habíamos decidido que sería una de comedia.

Mientras veíamos el horario de la cartelera, oí a lo lejos unas veces que me parecían extrañamente conocidas, voltee mi cabeza buscando los dueños de esas voces, y para mi sorpresa me encontré a Christopher, junto con sus amigos, a los que pude distinguir como: Joshua, Matías y Mateo. Una sonrisa se dibujó en mis labios inconscientemente ¿Acaso era una señal del destino?

Venían hacia donde estábamos, pero todavía no se daban cuenta de que yo estaba allí, estaban riendo y hablando animadamente, todos excepto Christopher (Y Mateo, el cual siempre estaba serio y sin expresiones a mi parecer)

Christopher estaba distraído, como en otro mundo, lejos de lo que pasaba a su alrededor, iba con la mirada abajo mientras parecía pensar profundamente en algún problema, ya que iba con el ceño ligeramente fruncido. Cuando alzo la cabeza, nuestras miradas chocaron, haciendo que parara en seco, los otros chicos se extrañaron por el comportamiento de Christopher hasta que vieron hacia la dirección en donde estaba viendo él y se dieron cuenta de que yo estaba allí.

Le sonreía carismáticamente a Christopher, este parecía aun sorprendido por haberme encontrado, por lo que no me dio respuesta alguna, Matías me sonrió animadamente mientras sacudía su mano de manera exagerada saludándome, Joshua parecía sorprendido de verme ahí, pero no tanto como Christopher, y Mateo estaba serio, como siempre.

Los salude a todos con mi mano, cuando mis hermanas vieron que saludaba a alguien se voltearon y vieron a los chicos, Kate enarcando una ceja y Victoria con una mirada de confusión. Mateo se acercó rápidamente hasta donde estábamos, seguido de Joshua, Mateo y por ultimo Christopher.

-¡Hola!- dijo Mateo alegremente, como siempre solía hacerlo.

-Hola- respondí tranquilo, sin verlo ya que no podía despegar mis ojos de Christopher.

-Hola, que coincidencia encontrarnos aquí.- Dijo Joshua, ahora todos estábamos reunidos, yo seguía viendo a Christopher y él a mí, hasta que desvió su mirada hacia mis hermanas.

-Ellas son mis hermanas.-Respondí, al ver la cara de interrogación que tenía Christopher  mientras veía a mis hermanas.-Ella es Victoria y ella Kate.- Les dije a ellos mientras me dirigía a cada una de ellas para aclarar quién era quien.

-Un gusto conocerlas.- Dijo monótonamente Mateo.-Yo soy Mateo.

Kate había cambiado su expresión a una más amigable y Victoria se haba sonrojado al escuchar a Mateo ¡Esperen! ¿Se había sonrojado por Mateo?

-Yo soy Joshua.- Dijo amigablemente.

-Mi nombre es Matías, un placer conocerlas, espero que nos llevemos bien.- Dijo rápidamente, tanto que casi no se le podía entender.

Todos miramos después a Christopher, el cual era el único que no se había presentado aún, seguía viendo a mis hermanas. Cuando noto que hora todos lo mirábamos nos miró confundido enarcando una ceja.

-Ah, soy Christopher.-Dijo ya concentrándose en la situación, volvió a mirarme y yo pude apreciar sus ojos color miel detenidamente.

-¿Y qué película van a ver?- Preguntó Joshua sacándome de mi trance.

-“Son como niños 2”- Respondió Kate

-¡Genial! Es la que nosotros veremos.- Dijo emocionado Matías.

Esto definitivamente era obra del destino, tenía que aprovechar esta oportunidad.

-Veámosla juntos.- Dijo tranquilamente, todos se sorprendieron un poco, Joshua enarco una ceja y después le dio un codazo a Christopher, que estaba junta a é, de manera sutil, paso por desapercibido para todos, para todos menos para mí.-¿Quieren?- Les pregunte a las chicas, a las que ellas asintieron sin problema alguno.

Así que Cristopher le había contado a Joshua… No me molestaba, le podía decir a las personas que él quisiera, aunque honestamente no creo que le haya contado absolutamente todo con lujo de detalle.

Vi a Christopher, él se encontraba algo nervioso, pero lo disimulaba con su ceño fruncido ligeramente mientras me veía amenazador, una sonrisa salió de mis labios, me gustaba verlo molesto. No me extrañaba que estuvieran sorprendidos, no era muy “amable” con las personas, de hecho era indiferente con la mayoría de estas, pero si tenía que comportarme amablemente con ellos para estar con Christopher y molestarlo un poco valía la pena.

-Es una buena idea.- Dijo Joshua de manera divertida, definitivamente él quería también molestar a Christopher.

-La película va a empezar en veinte minutos, es mejor que se apresuren a comprar los boletos.- Nos dijo Mateo, tenía razón, me tenía que apresurar.

Fui a la boletería y pedí los tiquetes para ver la película, les pregunté a los chicos que asientos tenían para poder sentarnos juntos y después hicimos la fila para entrar a la sala en donde empezaría la función.

En todo ese transcurso Christopher no me miro, me ignoraba o me daba la espalda para no verme ni hablarme, y como sabrán, esto me enojaba de sobremanera, no se iba a escapar de mí. Cuando entramos buscamos los asientos, Christopher se apresuró rápidamente para que nuestros asiento no quedaran juntos y estar cerca, a veces era tan infantil ¿Y se suponía que era el presidente estudiantil?

Íbamos acomodándonos en nuestros asientos, el orden no me gustaba, de izquierda a derecha iban sentados: Christopher, Joshua, Matías, Mateo, Victoria, Kate y yo.

Pero esto no se iba a quedar así, gire mi cabeza hacia la izquierda y mis ojos se conectaron con los de Joshua, a lo que me miro divertid, parecía que el ya entendía la situación, hizo un ademán  con sus manos, dando a entender que si quería que cambiáramos, a lo que yo rápidamente asentí.

Vi como Joshua se levantaba de su asiento y salía fuera de la sala ¿Qué había sido eso? ¿No se suponía que íbamos a cambiar de asientos?

Me había quedado analizando lo que acababa de ocurrir, con el ceño fruncido ¿Acaso Joshua se había burlado de mí? Porque si había sido eso lo iba a…

Sentí unos suaves toque en mi hombro, interrumpiendo mis pensamientos de venganza en es momento, era Joshua, que tenía un refresco en la mano, al parecer solo había comprado un maldito refresco, lo mire con el ceo fruncido y de manera intimidante, a lo que el expreso algo de temor en su rostro.

-¿Marcus quieres cambiar de asiento? Me gusta estar más en la esquina, ya sabes por si tengo que ir al baño.- Dijo mientras señalaba en vaso de refresco que sostenía en su mano derecha.

¿Así que esa era su coartada? La mentira pudo haber sido mucho mejor, pero lo que importaba era que nadie había tomado importancia al asunto, todos excepto Christopher, que veía entre confundido y molesto la escena.

-Claro Joshua.- Cambie mi expresión rápidamente a una más amable y feliz, mientras me levantaba de mis asiento y me dirigía hacia Christopher, estaba nervioso, aunque tratara de aparentarlo yo podía ver perfectamente como se encontraba ahora.

Me senté, viendo con una sonrisa arrogante hacia la pantalla, no compartimos palabra alguna, pasaron algunos minutos hasta que se apagaron las luces y solo quedaba una tenue iluminación en la habitación.

La película había empezado, todos estaban atentos, viendo hacia la pantalla, muy distraídos para mi buena suerte. Christopher también veía hacia la pantalla, pero a veces me miraba de reojo, creía que no lo notaba pero obviamente si lo hacía.

Este era mi momento de actuar, movía mi mano izquierda hacia mi muslo, después la deslice suavemente hasta el muslo de Christopher, él se sobresaltó y se giró violentamente, encarándome el rostro. No podía ver muy bien su expresión, por la poca iluminación, la cual solo contaba con la de la pantalla, pero si podía ver que tenía el ceño fruncido.

Agarro mi mano y la trato de alejar bruscamente mientras volvía su mirada de nuevo a la gran pantalla, por su falta de fuerza a comparación con la mía no pudo quitar mi mano, fue totalmente inútil. A consecuencia de esto, apreté más fuerte su muslo, acercándome más a su entrepierna, él se quedó inmóvil, congelado por la acción que acababa de hacer, se había puesto muy tenso y podía adivinar que había un fuerte sonrojo en su rostro, no necesitaba verlo.

Me acerque a su oído, mientras el sostenía su mirada enfrente viendo la película.

-Te he dicho que no me ignores.- Le susurre en el oído de manera picara. Él se sobresaltó un poco.

-No te estaba ignorando idiota.- Me dijo “enojado”, yo sonreía y negué levemente con mi cabeza, Christopher podía ser tan lindo ¡Esperen! ¿Acabo de decir lindo? ¿Qué putas estaba pensando?-¿Acaso me estas siguiendo?- Me pregunto Christopher ¿Siguiéndolo? ¿Yo?

-Ya quisieras.- Le respondí con sorna.- Solo salí con mis hermanas a dar una vuelta, que nos hayamos encontrado ha sido una total coincidencia.- Y no mentía, era la verdad, sentí que le respondí algo seco y cortante, a lo que me arrepentí por unos segundos.

¿Porque me sentía mal al contestare así? Esa era la manera en la que normalmente le hablaba a las personas ¿Por qué con Christopher era diferente?

Notas finales:

Lo sé! Este capitulo ha sido el mas triste que he escrito, pero era necesario que supieran esta informacion.

Espero que les haya gustado, lo siento por la tardanza.

Espero sus reviews, enserio que me apoyan tanto cuando dejan sus comentarios <3

Tambien tengo otra cancion en mi mente, y que no me la puedo sacar!!

Adivinen: ""I'd live for you," and that's hard to do, Even harder to say when you know it's not true"

Hasta Luego <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).