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Wrinkle - Larry Stylinson por love_narusasu

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Al llegar el último día de mi vida

 

 

 

— Señor Styles mucho gusto –saludo al mayor al verle despertar–. Mi nombre es Katherine y seré su enfermera por hoy. Tiene que quedarse en su lugar. Los sedantes en poco dejaran de surtir efecto –la enfermera que se encontraba de turno ese día trato de razonar con el adulto mayor, su estado era grave por lo que no debía ni siquiera el intentar moverse, aquello podría provocar que se abriesen sus heridas y en su edad eso sería crónico –ha pasado 12 horas, sus familiares entraran dentro de poco. Si me permite cambiare el medicamento.

 

— Por favor... –sabía lo que el mayor le pedía pero no podía, eso sería imprudente de su parte. Katherine lo que podía decir no gustarle de su trabajo era el negarle al paciente cosas, sin embargo ella sabía que era por su propio bienestar. Su trabajo consistía en velar por la salud de sus pacientes y eso haría– Necesito estar a su lado.

 

— No puede. Orden del Doctor.

 

— ¿Usted señorita, tiene pareja? –siempre cumplió su trabajo raja tabla pero también sabía que con un anciano no podía ser tan injusta y aun así siempre lo fue.

 

— Si... « El bienestar del paciente Katty, mentaliza eso ».

 

— ¿Lo ama?

 

— Enserio no puede –verle en tan mal estado rompía su corazón pero debía ser fuerte, la profesional era ella–. Su condición no lo permite.

 

— Harry... –el lastimero gemido quebró su templanza.

 

— Aquí estoy amor.

 

— Espere –conteniendo un sollozo trago pesado y decidió lo que era necesario y no correcto–, le ayudo. Las camas son movibles –informo, una vez juntando ambas camas bajo la seguridad de las mismas dejándole espacio libre al mayor.

 

— Hazz... –oírle tan ansioso y feliz le hizo sonreír un poco pero la situación era tan terrible que quiso llorar.

 

— Señor Styles, discúlpeme.

 

— Gracias, puede... –pidiendo un poco de privacidad con sus ojos que fue lo único que podía mover además de sus labios le indico aquello.

 

— Si, lo siento –con un suave asentamiento de cabeza cumplió el pedido y salió de la habitación.

 

— No Licenciada Katty, muchas gracias.

 

— Es un placer señor Styles.

 

— Amor.... –la mirada de Harry recorrió por completo el cuerpo del mayor– N-No es grave, estoy bien –quiso llorar al descubrir preocupación en la mirada de su amor.

 

— ¿Seguro? ¿No te duele? Hazz, tengo mucho sueño.

 

— ¿Quieres dormir?

 

— Aún no, quiero ver a mis niños –con un poco de dificultada trato de acercarse más a Harry y lo hizo levemente– ¿Puedes? –pregunto pidiéndole que se acercase al no poder hacerlo el.

 

— Por quien me tomas.

 

— Ah –sonriendo con amor miro al ojiverde acercarse más a su cuerpo y pasando un brazo con cuidado por debajo de su cabeza le abrazo levemente–, es cierto. Tú, mi súper príncipe que puede con todo.

 

— Tú eres el que puede con todo –un suave murmullo salió de sus labios.

 

— No llores –pedir aquello era un poco egoísta si él también lo hacía–, estoy bien.

 

— ¡Papás!

 

— Jerry, Lu, Ina, mis bebés –Louis tan solo pudo recibirles con una sonrisa, los adultos que a paso lento se acercaron a su papa contuvieron el aliento al verle en tan mal estado pero no dijeron nada al respecto tan solo devolvieron la dulce sonrisa de su padre aguantando el llanto–. Harry, están aquí –sonrió mas resplandeciente al sentir el suave beso del mismo en su blanco cabello. Louis volvió la vista a sus hijos y a esta caer en su hijo mayor recordó enseguida a su pequeño sol.

 

— Matty...

 

— En casa papá –Jeremy enserio se consideraba un hombre fuerte pero esto le sobrepasaba en gran manera. La vida de su padre pendía de un hilo y por su incompetencia fue gracias a Mathias que su pequeña Luciana se encontraba fuera de peligro–. Lu está bien.

 

— ¿Podrías darme tu celular?

 

— Si –un poco confuso le tendió el aparato–, aquí esta.

 

— ¿Papá? ¿Sabes que paso?

 

— Hola bebé –Sandy la esposa de Jeremy tomo su mano transmitiéndole fuerzas. Ella también se encontraba débil por todo lo sucedido. Luego de enterarse del terrible accidente, dejaron a sus niños con una amiga de confianza y fueron directo al hospital. Desgraciadamente no les permitieron el ingreso tan solo tomaron los datos personales del matrimonio y les dejaron. En ese momento conocía el estado crítico de sus padres, luego de horas de espera por la operación que casi no resulto. Ahora podían estar ahí.

 

— Pa...–Mathias casi grita de la emoción y angustia pero supo controlarlo–. ¿Están bien?

 

— Si cariño, perdóname por no contestar, el celular se me cayó por la ventana –esperaba que aquella explicación sirviera y lo hizo. Oír la pequeña risita del menor le lleno de calidez–. ¿Sabes? Algo ocurrió.

 

— ¿Están bien? –preocupado le pregunto enseguida. Quería asegurarse del bienestar de sus queridos Pas.

 

— Si amor. Recuerdas que Pa Hazz te dijo que cumpliría todos mis sueños.

 

— ¡Sí! –exclamando emocionado callo de golpe haciendo reír a Louis por el sonido del shhh que hacía con su boquita– Pero es un secreto. Pa Hazz dijo que te llevaría muy, muy lejos.

 

— Pues lo está cumpliendo ahora –informo con un nudo en la garganta al oír como la voz de su pequeño se apagó por un momento.

 

— ¿En-Enserio? –aunque quiso no sonar tan caprichoso su voz se quebró por aquella información.

 

— Si cariño, me temo que no podre verte por un tiempo, pero aun así estaré contigo.

 

— ¿Se van?

 

— Quisiéramos despedirnos en persona –sonrió mirando a Harry que asentía ante lo dicho–, pero es ahora o nunca.

 

— N-No pue-des dejarla ir –acepto aquello al saber que sus Pas serian felices pero con tan solo 7 añitos no podía hacer nada para evitar que pequeños sollozos se escapen de si y estos se oigan por el auricular.

 

— Exacto bebé –Louis coincidió con la voz más suave que tenía. Sabía que su pequeño siempre le escuchaba y le entendía todo lo que le decía, por eso mismo Matty le dijo aquello. Louis mucho antes le había mencionado que oportunidades únicas en la vida se las tomaba sin siquiera pestañar, estas no regresaban si vacilabas al tomarlas podrías perderlas. Era ahora o nunca. Un juego del sí o no–, gracias por entenderlo.

 

— Los amo –musito tornándose serio pero como mucho sentimiento en lo que le trasmitía a Louis, Matty para ser un niño de 7 años sabia cuando debía serlo y cuando no, y enserio amaba a sus queridos abuelos.

 

— Nosotros también te amamos –dijo con un poco de esfuerzo Louis, acurrucándose más en Harry.

 

— Mucho, los amo mucho.

 

— Por siempre –el pequeño ojiazul deseaba ser un niño fuerte pero oír la voz de Louis junto a la de Harry debilito el murito que había creado para no llorar de nuevo.

 

— P-Para siempre Pas. Cuídense y no se olviden de nosotros.

 

— Nunca podríamos –asegurando sus palabras le mando un besito que fue correspondido y devuelto en gran magnitud–, adiós bebé.

 

— ¿Papá, tú...? –Jeremy que no había dejado de ver a su papá hablarle a su pequeño por teléfono no aguanto más el quererle preguntar a si mismo que pretendía con aquello.

 

— No le digas –las palabras de Louis llenaron el cuarto de un duro y pesado sentimiento de perdida–. Cuéntale sobre un largo y hermoso viaje.

 

— Padres... –Marina que desde que había llegado había permanecido un poco lejos quiso salir de inmediato. Louis lo sabía, ella siempre fue una copia exacta de él, por lo que verla ahí tan vulnerable le lleno de sentimiento, conocía a su peña tan bien.

 

— Ina –con voz suave y extendiendo todo lo que pudo su mano le hizo un gesto para que se acercara, y así lo hizo ella. Arrodillándose a la altura de la camilla tomo la mano de su progenitor, ocultando el rostro en la mullida cama–, mi niña. No llores –con su otra mano acaricio el castaño y enrulado cabello de ella. Sonrió al sentir la mano de Luna acompañarle en la caricia y al ver como esta le miraba. Ambos padres sabían que habían hecho un buen trabajo al ver el amor en la mirada de sus retoños–. Estoy bien. Solo estoy algo cansado. Mis niños los amo demasiado, los amamos –corrigió al sentir un pequeño beso en su mejilla–, lo siento mucho nunca esperamos esto.

 

— Te pondrás bien –manifestando seguro el hijo mayor paso saliva tratando de aclarar su seca garganta.

 

— Han sido nuestra vida y prueba de nuestro amor –Louis tan solo quería decirles todo.

 

— Papá –Jeremy también necesitaba hacerlo, ver a sus delicados y hermoso padres tendidos en camas de hospital le dolía demasiado–, nosotros les amamos mucho más. Nos han dado todo lo que un hijo puede desear y no hablo de lo material papá. Us-Ustedes... –pero su enorme esfuerzo acabo con un doloroso gemido.

 

— Son los mejores padres que se pueden desear –Luna siguió el doloroso monologo–. Le-Les agradecemos todo el tiempo que nos dieron –proclamando con tanto cariño se acercó lo suficiente para dejar un suave beso en la frente de ambos adultos–, el cuidado, el amor y por sobre todo el ser testigos de su férreo y verdadero amor.

 

— Ese ejemplo nos dio las fuerzas necesarias para continuar adelante y gracias a ello somos lo que somos –levantándose del suelo Marina tomo la mano de sus padres–. Gra-Gracias a ustedes pude casarme –declaro tranquila apretando cariñosamente la mano de sus padres, imitando la acción de Luna les beso también–. Soy feliz papá.

 

— Somos felices –reiteraron los tres hijos sonriendo y evitando que las lágrimas se les escapasen.

 

— Eso es lo importante mis niños. Su felicidad es la nuestra. ¿Verdad amor?

 

— Los amamos.

 

— Acérquense por favor, tú también Sandy –llamo con dulzura a la joven que permaneció junto a su esposo sin atreverse a acercar más–. Jeremy, mi principito –el mencionado tan solo rió bajito colorándose por la pequeñas risitas de las féminas, aquel apelativo nunca abandono los labios de su padre y ahora más que nunca necesitaba escuchar–, Ina y Lu mis princesas –amabas dejaron de reír para sonreírle a su papá–. Siempre serán la luz de nuestros ojos –con ojos cristalizados asintieron–. Su edad no me importa. Desde que nacieron han sido nuestros bebés. El deber de un padre es el de velar, cuidar y amar a sus hijos hasta después de partir de este mundo –aclaro su voz un poco al sentir como le faltaba aire, la mano de Harry junto a la suya le dio fuerzas para continuar–. Lo han hecho bien, estamos tan orgullosos de todos ustedes. Sandy –la joven respingo al llamado y miro con serenidad a Louis devolviéndole con la mirada cariño–, gracias por cuidar de este pequeño terremoto, aunque no tiene ya nada de pequeño.

 

Aquel comentario hizo reír a todos los presentes, que aun incluso en aquella situación Lou no dejaba de ser el.

 

 

 

Aquí estas, junto conmigo, envejecido.

 

Como un bebé llorando

 

 

 

— Nosotros les agradecemos, los amamos demasiado.

 

— Bebés...–callo de súbito entrando en hiperventilación trato de respirar, de un momento a otro se sentía desfallecer. Los presentes entraron en pánico sin saber que hacer–, n-no me siento bien. Ha-rry –sus ojos azules comenzaron a empañarse por las lágrimas, no veía a Harry, no veía a sus niños–, no veo bien –apretó los parpados e hizo un puchero por la impotencia–. Aun quiero verlos amor. ¿Harry? –llamo un poco asustado calmándose de inmediato y respirando con tranquilidad al sentir la cálida mano del ojiverde–. Hazz... ¿Lo hice bien? –sonrió al sentir como este llenaba su rostro de tiernos besos.

 

La enfermera que no se encontraba lejos entro de inmediato a la habitación, calmo a los adultos para poder actuar con calma. Jeremy se obligó a mantener serenidad, y con la fuerza que no tenía apreso a sus hermanas; los llantos ahogados ya no los oía Louis. Sentía tanta paz y el cuerpo tan ligero que quería dejarse llevar. Una vez sintió la mano de Harry supo que había encontrado lo que necesitaba.

 

Sonrió al sentir la grande pero cálida mano limpiar sus lágrimas con devoción. No se habría percatado de ellas de no ser por Harry, y de igual forma no les tomo importancia, Louis solo seguía sonriendo.

 

 

 

Pero aquí estas, cumpliste tu promesa

 

 

 

Abriendo con dificultad sus ojos le vio. Podía verlo, ya podía ver a Harry. Sus hermosos prados tan brillantes, oscurecidos por la lluvia en su interior y empañados por las cascadas que salían sin piedad de ellos.

 

— Perfecto –respondió Harry con voz ronca–. Muchas gracias mi amor.

 

Que curiosa resulto ser la vida. Mucho más para Louis que no se quejaba de ella y sus altibajos, después de todo lo que en algún momento empieza, tiene que concluir. Lo supo, Louis lo supo y antes de ello, antes de su último suspiro diría lo que su corazón siempre clamo.

 

Antes de poder lograr irse...

 

— Te amo Haz.

 

 

 

Y entre lágrimas me diste una sonrisa

 

 

 

Juntando sus frentes observaron fijamente sus ojos para luego con lágrimas en los ojos ambos sonreírse con tanto amor que incluso dolió. Harry juraba ante lo más santo que su Louis nunca dejo de ser hermoso en todos los sentidos, Louis pensaba igual, es por ello que ninguno de los dos pudo evitar el darse un suave y tierno beso para luego volver a mirarse y sonreír.

 

 

 

Y fue el rostro más bello

 

Que nunca había visto en ti

 

 

 

Sin embargo ese instante era diferente, ambos lo sentían así, una calidez que llenaba su alma y que de alguna manera hacia ver ante los ojos del otro a un ser celestial. Verde y azul fusionándose como nunca antes lo había hecho.

 

 

 

"Soy muy feliz, tuve suerte"

 

 

 

Pequeños y cortos recuerdos pasaron por su mente, recuerdos desde que nació, lo que vio, aprendió, conoció y amo. Su vida, desde bebe, niño y loco adolescente que siempre fue y lo poco a poco que fue mejorando al conocer a su alma gemela. Lo mismo le ocurrió a Harry.

 

— Soy muy feliz, tuve suerte Lou/Hazz....

 

Sin si quiera un solo movimiento por parte del mayor y sin dar indicios el monitor cardíaco que dictaba el estado de Louis este quedo calmo, aquello preocupo a la enfermera que de inmediato llamo al médico por un timbre en aquella habitación.

 

 

 

Me dije a los ojos cerrar.

 

 

 

— Mucha suerte... – aquel cálido susurro fui lo último que Louis oyó a los ojos cerrar.

 

Cada vez el bip se volvía más lento hasta que finalmente sonó el pii... y ya no se oyó más.

 

Todo en la sala se quedó en un tenso silencio, la enfermera hace rato había intentado regresarlo con RCP, el médico no llegaba por lo que al no conseguir reanimarlo utilizó el desfibrilador. Desgraciadamente era demasiado tarde.

 

El llanto en aquella habitación aumento, Jeremy no dejo de abrazar a sus hermanas y contuvo su llanto que manaba por salir. Debía ser fuerte por ellas. Su esposa que se encontraba fuera debido a que fue en busca del doctor se acercó y le abrazo por la espalda queriendo confortar a su marido pero no pudo ser fuerte y dejándose ella llevar por el dolor lloro por ambos. Ella también había compartido con aquella dulce y tierna pareja, fue gracias a ellos que pudo conocer a Jeremy y ahora eran padres de tres maravillosos hijos.

 

— Lo siento tanto –Katherine trato de serenarse pero dos lágrimas bajaron por sus mejillas y las seco de inmediato. Hizo todo lo que estuvo a su mano–. No podía decirle –recordar al tierno anciano hablar con el otro le llego muy fondo. Sincerándose consigo misma sintió casi palpar el amor de ambos–. Creía que... –pero fue tan doloroso presenciar el triste desenlace.

 

— No lo diga –ordeno Jeremy con toda la fuerza que pudo reunir.

 

Todos fueron informados antes de entrar de la defunción de Harry, quien había muerto en la camilla.

 

— Disculpen la imprudencia pero deben saber que sus padres son grandiosos, nunca había visto algo como esto, el equipo del señor Styles Harry nunca se apagó, no hasta ahora. Enserio intente...

 

— Lo sé –le corto, no quería oír más–, gracias por eso. Papá fue feliz hasta el último segundo –declaro con un diminuta sonrisa, apretó a sus hermanas las cuales ya habían dejado de llorar.

 

— ¡Si estaba! –el grito de Ina les sorprendió a todos–. Estaba aquí, lo vi. L-Lo vi –ella tenía un don especial y gracias ello fue testigo de todo–, se fueron juntos.

 

— Tranquila –murmuro Jeremy alborotando sus castaños cabellos para luego tomar la mano de su esposa y apretarla–, lo sabemos. Padre no podía dejarlo solo. Ni siquiera esto los separo –en eso estuvieron de acuerdo todos.

 

 

 

Una vez me contaron sobre el amor, pero lo que nadie sabe es que este es más que solo un cuento. Es cálido, emocionante, tonto e inhóspito, sin duda fabuloso. Este puede herirte, enseñarte, hacerte fuerte y hacer que valores cada cosa que puede llegar a ofrecerte. Negarlo es inevitable, desearlo también, no necesitarlo es imposible pero conservarlo es un reto y un riesgo inmenso. ¿Te atreverías a probarlo?

 

 

Notas finales:

No se ni por donde empezar. Si eres de los primeros que comenzó a leerme, enserio me disculpo de todo corazón. Me demore una eternidad en subir los capítulos restantes, lo se, soy un asco de persona. 

 

Se que no merecen esto, pero enserio lamento haberlo hecho pero tenia tantas cosas que me consumían y aunque no es escusa, mucho mas por la actividad en la pagina misma. Lo siento de verdad. Quiero aclarar que esta cuenta no es solo mía, tengo una personita loca y especial que es mas constante que mi misma y ella me ha estado desde el principio retando y hasta diciéndome de lo que me moriría (bromas suyas, entiendanle). Ay, pero ella sabia por lo que pasaba y me comprendió, ademas de que gracias a otras personitas muy especiales es que me anime a continuar y terminar lo que había empezado.

 

Gracias bebés. Una de ellas es mi querida hermana, su nombre speudo es Baby y la otras dos increibles chicas son @InaLaufeyson (hermana mía tambien)   y  @Horan_Styles5 (Gracias enserio, son grandiosas). Todas ustedes son.... Ay Dios enserio las adoro. 

 

Y si eres nuevo/a aquí pues espero que te haya gustado, gracias por llegar hasta aquí y acompañarme con mis locuras.

 

 

 

¡Gracias! ¡LOS AMO, Y ESTO ES TODO!


 


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