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Intento de conquista por BlackHime13

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Notas del capitulo:

¡Por fiiiiinnnn! He logrado continuar este fic. Después de un año hoy me ha venido la inspiración (cuando intentaba escribir la conti de otro fic XD)

Para las/os que lo leáis después de tanto tiempo espero que os guste. n.n

Nos leemos en las notas finales. Diré algo importante así que leedlo ¿si? (=^w^=)

Capitulo 16

 

El silencio reinaba la sala. Todos los presentes se mantenían callados y quietos. Ninguno se atrevía a decir nada ni a mirar a cierto azabache que emanaba un aura negra de furia reprimida. Aunque sus ojos mostraban un rojo oscuro que dejaba muy claro que sentía deseos de aniquilar a alguien, probablemente a rubio y pelirrojo que se encontraban en la misma sala, sentados en el sofá y con la mirada gacha.

 

-¿Se puede saber de quién demonios fue la estúpida idea?-preguntó en tono grave el azabache. Los anteriormente mencionados se encogieron ante el tono de voz.

 

-Fue... idea de todos...-murmuró el mayor de los dos.

 

-¿Y no pensasteis que algo podría salir mal?-preguntó aún más enojado.

 

-Lo hicimos pero....-no supo como continuar el pelirrojo.

 

-¡¿Pero qué?!-gritó ya sin poder contenerse.

 

-Sasuke.... tranquilízate. Los chicos hicieron lo que pensaron que era correcto. Ponte en su lugar y comprenderás que todo plan conllevaba sus riesgos.-habló la pelinegra mirando preocupada a su hijo menor.

 

-No es que no lo entienda mamá..... ¡pero Naruto no aparece! ¿¡Crees que puedo quedarme sentado tan tranquilo sin saber qué le estará haciendo!?-gritó con preocupación notoria en la voz y en sus negros ojos.

 

La sala volvió a sumergirse en un tenso silencio. Hasta que una pregunta inesperada rompió el ambiente.

 

-¿No puedes confiar en él?-murmuró el pelirrojo mirando al joven Uchiha.

 

-¿Qué?-le miró desconcertado.

 

-Nosotros sabíamos que algo malo podría suceder, pero decidimos arriesgarnos de igual forma. Conocemos a Naru mejor que tú y... sabemos que lo logrará. No será fácil y puede que no muy agradable, pero fue lo único que se nos ocurrió para poder acabar con esto de una vez.-habló con seguridad el rubio mayor.

 

-Pero... ¿porqué no nos dijisteis nada?-preguntó la pelirroja mujer sentada en uno de los sofás junto a su marido.

 

-Porque sabíamos que las cosas tenían que ir de esta forma. Sentimos que ahora estéis todos preocupados, nosotros también lo estamos, pero.... confiamos en Naru. Si algo hubiese ido mal lo sabríamos.-respondió ahora el de ojos aguamarina.

 

La seguridad con la que hablaban ambos hermanos tranquilizó un poco a los presentes. Sus respectivos novios les abrazaron para apoyarlos mientras el azabache miraba hacia la puerta de la mansión ansiando ver entrar por ella a su rubia adoración.

 

 

/////////////////////////////////////////////////////// 8 horas antes ///////////////////////////////////////////////////////////

 

Un aura oscura rodeaba al joven tumbado sobre la cama. Miraba el techo con el ceño fruncido a más no poder. Los otros dos integrantes de la habitación le miraron preocupados. Se acercaron al joven con cautela y se sentaron uno a cada lado del mencionado.

 

-Naru... sabemos que está enojado pero.....

 

-Pero nada. Ha pasado un mes y nada a cambiado.-murmuró enojado a la vez que giraba para quedar boca abajo. En el tono de voz también se percibía un ligero sentimiento de tristeza.

 

-Lo sabemos... pero no es algo que podamos arreglar tan fácilmente. Decidimos confiar en Mikoto-san porque sabíamos que ella junto a Fugaku-san podrían hacerse cargo de la situación de mejor forma que si lo hiciésemos nosotros mismos.-habló ahora con tono conciliador el pelirrojo.

 

-Sabes que eso ahora no es cierto. Ya viste que Fugaku-san está cada vez más enojado y frustrado porque no consigue pruebas que incriminen a ese hombre con la empresa.-murmuró mirándole con dolor en sus bellos zafiros.

 

Ambos hermanos no supieron que responder a aquello, pues era cierto que el mayor de los Uchihas no había sido capaz de encontrar ni un solo rastro con el que pudieran incriminar a Orochimaru. Desde que sabían la verdad había pasado un mes y por toda la situación se sentían cada vez más atados de pies y manos. Sin posibilidades de hacer nada. Se sentían tan impotentes, enojados y desilusionados consigo mismos por no ser capaz de ayudar que.... no sabían ni como expresar la mezcla de emociones que les embargaban en ese preciso momento. Además no podían acercarse de ninguna forma a sus morenos porque ciertamente eran vigilados constantemente por diferentes hombres. Daba igual donde fuesen que siempre había alguien siguiéndoles. Dentro de la mansión también debían de ser cautelosos por lo que dormían en sus respectivas habitaciones. Lo peor es que sus novios seguían siendo perseguidos por la horda de fans que tenían y de cierto modo.... tenían miedo que se cansasen de la situación y decidiesen dejarles por alguna de aquellas golfas.

 

-La verdad... es que nosotros también estamos algo cansados de toda esta situación. No somos idiotas ni damiselas en peligro. Creo que... seríamos capaces de hacer algo si nos lo proponemos.-mencionó el rubio pelilargo mirando decidido a sus dos hermanos.

 

-Creo que tienes razón, pero.... ¿qué podemos hacer?-preguntó ahora el pelirrojo.

 

Estuvieron un rato en silencio. Cavilando las posibilidades que tenían. Hasta que el rubio menor pensó en algo que podría tener éxito pero... el riesgo era grande.

 

-¿Estás seguro de esto?-preguntó el mayor de ellos mirándole con preocupación.

 

-Si.... no asistí a esas clases por nada..... además estoy harto de sentirme amenazado por un tipo como ese. Es mi vida... y tengo derecho a decidir cómo vivirla y con quién.-respondió mirándole con decisión. Tanto rubio mayor como pelirrojo sonrieron al ver la actitud y el brillo en los ojos del contrario.

 

Elaboraron el plan, asegurándose que todo iría como debía y procedieron a salir de allí. Caminaron con paso tranquilo por el pasillo y pararon en la habitación de sus respectivas parejas. Suspiraron y se quedaron mirando la puerta con tristeza y cariño. Susurraron un leve “perdóname” y siguieron su camino.

 

Una vez fuera de la mansión procedieron a seguir caminado por aquellas calles oscuras. Era de noche. La luz de la luna y las estrellas les señalaban el camino a seguir. Algo temerosos siguieron con paso tranquilo pero seguro. Sentían como eran seguidos de cerca al igual que las miradas penetrantes, pero no tenían tiempo de voltear o parar.

 

El viaje duró unos 20 minutos, hasta que pararon enfrente de un enorme edificio. Se miraron y entraron sin dudar, hasta llegar frente a la recepción.

 

-Disculpe.... ¿podría decirnos la habitación en la cual se hospeda el matrimonio Namikaze?-preguntó con cierto nerviosismo el rubio menor, pues sentía una desagradable mirada sobre su persona.

 

-Emm... la habitación de los señores Namikaze se encuentra en la décimo quinta planta, cuarto número 287, pero especificaron que no querían visitas.-respondió amablemente la joven recepcionista.

 

-¿Podría avisar que sus hijos están aquí?-preguntó de igual forma el pelirrojo. Ella asintió y procedió a hacer la llamada. Mantuvo una conversación corta, pero por la mirada de la joven pudieron entender lo que habían dicho.

 

-Lo siento... dijeron bien claro que no querían que nadie les molestase.... ¿podrían volver mañana si gustan?-dijo una vez colgó. Pudo notar la expresión dolida en los rostros de los chicos por lo que no pudo evitar querer ayudarlos.-Bueno... puedo dejarles subir, pero no se si accederán a hablar con ustedes.-comentó nerviosa.

 

Los menores asintieron con una leve sonrisa. Decidieron que serían rubio mayor y pelirrojo quienes subirían mientras el menor esperaba en el lobby.

 

Una vez ambos chicos se marcharon el menor se quedó solo, sentado en uno de los sofás del gran salón. Sintió que alguien se acercaba a él y alzó la mirada poniendo un rostro inundado por la sorpresa.

 

-¿Orochimaru-san?-preguntó sorprendido. El mayor sonrió de lado y se sentó junto al rubio, demasiado cerca para el gusto y comodidad de este, pero no dijo nada.

 

-¿Me recuerdas Naruto-kun?-habló con voz que denotaba agrado al pensar que el pequeño rubio le recordaba.

 

-Claro... usted es socio de mis padres. Lo conocí en una fiesta si no recuerdo mal.-comentó con una sonrisa inocente.

 

-Así es. ¿Pero puedo preguntar que haces aquí solo a estas horas?-preguntó y el menor notó el brillo en los ojos ajenos. Sospechaba algo.

 

-Pues.... quise hablar con mis padres... supongo que se dio cuenta que mi relación con ellos no es.... muy... buena....-comenzó pero a medida que hablaba bajó la cabeza para ocultar los leves sollozos que salían de su boca.- Lo siento…. qué tonto soy.... a usted no debería importarle mis problemas.-le dijo subiendo la mirada mirándole con lágrimas recorriendo sus sonrosadas mejillas a la vez que sonreía con tristeza.

 

El mayor se lamió los labios con gusto al presenciar la bella escena delante suyo. Ese joven era un pecado con piernas. Tan tentador que no parecía real.

 

-Vamos... no digas eso. Si necesitas a alguien con quien hablar yo soy todo oídos.-dijo con voz grave mientras acariciaba el brazo del contrario.

 

-¿No seré una molestia? Seguro que alguien como usted tiene mejores cosas que hacer que escuchar a un crío como yo quejarse sobre sus problemas.-mencionó con un sonrojo ante el toque del mayor en su cuerpo.

 

-¿Alguien como yo? ¿A qué te refieres exactamente?-preguntó encantado por la reacción del menor ante su toque, pero confundido y curioso por sus palabras.

 

-Pues... a alguien tan inteligente e increíble en los negocios. A alguien maduro que sabe lo que quiere y logra sus objetivos. Seguro que yo solo le parezco un niño en comparación a alguien tan asombroso como lo es usted.-murmuró sin mirarle con un sonrojo en las mejillas.

 

-Vaya... no sabía que me vieses con tan buenos ojos.-comentó con un brillo de lujuria en sus amberinos ojos, que el rubio no vio por tener la cara gacha.

 

-Si... siempre le he admirado, pero.... me daba vergüenza decírselo.-dijo mirándole tímidamente.

 

-Bueno.... me siento muy alagado por tus palabras Naruto-kun. ¿Porqué no subimos a mi habitación a hablar más tranquilamente? Ya es tarde y no me gustaría que te pasara nada malo.-sugirió rodeando la cintura ajena con un brazo.

 

-¿En serio no le molesta? La verdad... es que me encantaría pasar tiempo con usted....-dijo con voz queda, casi inaudible para el mayor, pero que aún así lo escuchó y su sonrisa se amplió.

 

-Por supuesto que está bien.... a mi también me gustaría pasar tiempo con un joven tan lindo como tú.-le susurró al oído.

 

-Gracias....-dijo sonrojado a más no poder.

 

Sin perder tiempo acompañó al menor hasta el ascensor camino a la vigésima planta, donde se encontraba su habitación. Todo sin soltar la cintura ajena ni de borrar la sonrisa triunfante de su rostro. Cuando las puertas del ascensor se cerraron no pudo evitar ampliar su sonrisa y afianzar el agarre en la cintura ajena sintiéndose completamente ganador.

 

El menor solo le sonrió tímidamente y viró su atención a la oscura ciudad que se veía a través de los cristales del elevador. Aquella era una vista espectacular que dejó maravillado al pequeño rubio.

 

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-¡Maldita sea! ¡No aguanto mas!-gritó el azabache veinte minutos después. Comenzó a caminar en dirección a la salida cuando un teléfono sonar le hizo parar.

 

-¿Diga?-respondió el patriarca de la familia Uchiha. Giró para observar la cara de sorpresa de su progenitor el cual cogió el controlo remoto de la televisión y la encendió con clara rapidez. El canal que puso fue el de las noticias locales y lo que oyeron dejó a todos en la sala estupefactos.

 

“Esta noche la policía arrestó a un famoso empresario (imágenes de Orochimaru se mostraban en la pantalla de televisión) por corrupción, malversación de fondos, chantaje al dueño de la compañía de la cual era socio e intento de violación a un joven menor de edad, hijo menor del presidente de la compañía antes mencionada.

Al parecer este empresario llevaba años manipulando a la familia del presidente por el simple hecho de querer convertir al joven hijo de estos en su pareja. Por supuesto que los padres se negaron, pero no les quedó de otra que hacer un trato para no quedar en la ruina. Durante años esta empresa se mantuvo a flote gracias a los hijos del presidente, que hicieron todo lo que pudieron a pesar de ser los tres menores de edad por aquel entonces, mientras los padres tuvieron que mantener en secreto todo lo que sucedía con tal de protegerles.

Fue gracias a las investigaciones de unos amigos íntimos de la pareja y de sus propios hijos que por fin se consiguieron las pruebas necesarias para poder apresar y condenar a este hombre. Dejando aliviados al joven hijo menor pues, según su declaración a la policía, no soportaba ver a sus padres sufrir por algo de lo que no tenían culpa. También mencionó que les quería por todo lo que habían hecho con tal de asegurar su felicidad a costa de la propia y pedía perdón por preocupar no solo a sus padres y hermanos sino a su pareja a la cual no le dijo lo que tenía planeado para esta misma noche cuando arrestaron al hombre.”

 

 

A continuación los presentadores comenzaron a discutir sobre el hecho, hablando sobre como alguien tan despiadado y horrible como ese se había salido con la suya durante tanto tiempo y más cosas.

 

-Al menos cumplieron y no dijeron nombres de nadie.-comentó una voz que acababa de entrar por la puerta. Todos voltearon para encontrarse al rubio menor sonriendo levemente y algo nervioso por las reacciones que recibiría.

 

Los primeros en salir de su estupor fueron sus hermanos que corrieron hacia él para abrazarle fuertemente.

 

-Lo lograste Naru...-susurraron ambos a la vez abrazándole con todo lo que tenían.

 

-Si..... siento haberles preocupado Dei-nii, Gaara-nii.-susurró a su vez.

 

Cuando los mayores le soltaron, le sonrieron contentos mientras lágrimas recorrían sus rostros. Inmediatamente Sai e Itachi les abrazaron y sonrieron al rubio menor con cariño.

 

-Eres increíble mi niño.-susurró con amor la pelirroja mujer que se acercó hasta acariciar la mejilla ajena. El rubio mayor estaba abrazando a su esposa a la vez que miraba con orgullo, cariño y amor a su hijo menor.

 

-Odio haberme perdido tantas cosas en tu vida cariño.... pero creciste para ser un joven decidido que sabe qué hacer en momentos difíciles. Aunque.... no vuelvas a preocuparnos así hijo....-dijo Minato llorando de emoción. Su mujer le miró y sonrió para después abrazar a su pequeño niño.

 

-Estamos tan orgullosos de ti cielo....-susurró en el oído del menor que cada vez le costaba contener más las lágrimas que luchaban por salir de sus bellos zafiros.

 

Los mayores Uchiha también se acercaron y le abrazaron hasta que solo faltaba una persona por reaccionar. El ojiazul miró a su novio con nerviosismo que se volvía cada vez más palpable conforme el azabache se acercaba a él.

 

Una vez estuvieron cara a cara se miraron a los ojos fijamente sin decir palabra alguna. Sin poder aguantar el menor comenzó a derramar las lágrimas que había estado conteniendo y se lanzó a los brazos del mayor.

 

-Estaba tan asustado.-murmuró el rubio a la par que lloraba. El mayor apretó los brazos en la cintura ajena.

 

-Si llegó a tocarte juro que lo mataré.-dijo en el oído ajeno. El menor rió divertido ante las palabras dichas por su pareja.

 

-¿Crees que sería tan fácil, cuando a ti no te dejé hacerlo sin pelear?-preguntó en un susurro.

 

-Hmp. A mí me provocabas para luego pararme... eso si era cruel.-comentó divertido.

 

-¿No vas a gritarme?-volvió a cuestionarle temblando ligeramente por los sollozos.

 

-Solo no vuelvas a hacer algo tan peligroso.... a medida que el tiempo avanzaba y no te veía aparecer por la puerta sentí que moría.-susurró con angustia en la voz.

 

-Te lo prometo.... no pienso alejarme de ti nunca más.-dijo mirándole a los ojos. Sonrió de la forma más bella y angelical posible para luego besar castamente sus labios. El azabache correspondió relajando la tensión que había acumulado en los hombros por la preocupación y angustia.

 

-Será mejor que vayas a dormir Naru... debió ser una noche difícil.-dijo la señora Uchiha mirando con cariño a su hijo y yerno.

 

El menor asintió para seguidamente caminar con el azabache a la habitación de este.

 

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-¿De verdad no te hizo nada?-le preguntó el azabache una vez estaban recostados en su cama, el rubio con la cabeza apoyada en su pecho a la vez que su propio brazo le rodeaba la cintura ajena dando pequeñas caricias en la espalda baja del menor.

 

-Solo me acarició el brazo y me abrazó por la cintura.... no dejé que hiciera nada más.... aunque las miradas que me dirigía eran realmente asquerosas....-respondió temblando de solo recordarlo. El ojinegro le besó la frente para calmarlo.

 

-Ya veo... pero en las noticias dijeron....-comenzó solo para ser callado por el beso del rubio.

 

-Mintieron.... el plan era quedarme solo para que él se me acercara..... luego de halagarlo un rato me propondría subir a su habitación y una vez allí tendría que conseguir que hablara sobre lo que había estado haciendo con mis padres.-explicó acariciando el pecho del mayor.

 

-¿Cómo conseguiste eso último?-preguntó acariciando también la espalda baja del menor que suspiró relajado y contento ante los mimos.

 

-Como dije tenía que halagarle con palabras sobre que era un hombre impresionante, que siempre le había admirado y que había querido pasar tiempo con él....-murmuró incómodo por haberle dicho esa clase de cosas a un hombre tan desagradable como aquel.

 

-Bueno... yo soy mucho más impresionante, joven, atractivo y no hay nadie con quien quieras pasar más tiempo que conmigo ¿verdad?-le susurró al oído divertido para sonrojar y hacer que se relajara otra vez.

 

-Definitivamente eres un engreído.... pero tienes razón en todo. Tú eres mucho más asombroso, inteligente, atractivo y el hombre con el cual quiero pasar el resto de mi vida.-respondió avergonzado con un sonrojo tal que le cubría hasta las orejas. El mayor le sonrió encantado y afianzó más el agarre en la cintura ajena a la vez que besaba la frente del contrario y le instaba a seguir el relato de antes.

 

-Pues.... una vez en la habitación se relajó, supongo que por pensar que lograría lo que tanto quería, así que se sirvió una copa de vino. Como soy menor me negué a beber y simplemente hablamos sobre mis padres, pues al parecer quería seguir pareciendo caballeroso delante de mi.-dijo con claro desagrado en el tono de voz.

 

-Supongo que pensó que de esa forma no te negarías ante sus avances.-murmuró el azabache y solo recibió el asentimiento de cabeza de esa bella cabecita dorada.

 

-Supongo.... durante la conversación me aseguré de hacer que siguiera bebiendo sin que se diera cuenta. Según recuerdo en las fiestas y reuniones que mi padre daba en casa él siempre procuraba beber poco, pues al parecer tendía a hablar de más con unas cuantas copas encima. Cuando comenzó a alardear que su plan había dado frutos después de tantos años yo me hice el desentendido y le pedí que me explicara a qué se refería...

 

-Y lo hizo. Seguramente te contó todo lo que había hecho con la excusa de que todo había sido por ti.-dijo el mayor mirando los ojos contrarios abrazando más al rubio que ya se encontraba completamente sobre el azabache.

 

-Así es. Después solo me excusé diciendo que tenía que ir al baño y cuando me encerré allí la policía entró para arrestarlo.-dijo con un sonrojo en el rostro por la mirada penetrante que recibía del mayor, la cual le encantaba. Le hacía sentir protegido,querido y tranquilo. Al igual que los brazos que le rodeaban la cintura, el olor que el mayor desprendía naturalmente de su cuerpo.... todo era embriagador para el rubio.

 

-¿Pero cómo se enteró la policía?-preguntó sin dejar de mirarle.

 

-Necesitaba que todo estuviese grabado para que fuese una prueba como se debe así que usé mi teléfono para grabar la conversación. A su vez dejé en el sofá de la recepción del hotel una pequeña mochila con una nota que pedía que llamasen a la policía y que se conectasen a las cámaras del lugar. También llamé a recepción y dejé el auricular sobre la mesilla para que escuchasen lo que pasaba dentro, además de verlo por supuesto.-explicó con una leve sonrisa.

 

-¿Qué hubiese pasado si no fueras tan manipulador?-comentó con clara burla el mayor. El ojiazul hizo un puchero ofendido.

 

-No soy manipulador.... solo son cosas que aprendí en mis clases de arte dramático.-dijo sacándole la lengua infantilmente.

 

-Jajajajaja. Al menos sirvieron para algo más que para calentarme para después dejarme a dos velas.-volvió a decir divertido. El rubio se sonrojó ante aquellas palabras pues recordó todo lo que hizo para que el ojinoche se fijase en él.

 

-Quién lo diría....-susurró el mayor, sacando de sus pensamientos al menor.

 

-¿El qué?-preguntó confundido a la vez que le miraba sin entender.

 

-Que mi intento de conquistar a cierto rubio lindo, inocente y despistado que conocí de casualidad en el tren.... acabaría por ser yo el conquistado hasta tal punto en que no me puedo imaginar un futuro sin ti a mi lado.-susurró directamente en el oído ajeno.

 

-¿Hablas enserio? ¿Crees que no has logrado conquistarme igual o más fuertemente de lo que yo he logrado contigo?-preguntó con fingida incredulidad que el mayor notó por las sonrojadas mejillas de este.

 

-Hmp. No lo creo.... pienso que ambos hemos caídos irremediablemente enamorados del otro.-respondió con una sonrisa de lado.

 

-Estoy absolutamente de acuerdo contigo.-murmuró para subir la cabeza y besar los labios ajenos de forma casta, dulce y romántica.

 

Poco después ambos quedaron dormidos en los brazos del otro sin importar que fuesen las 9 de la mañana y tuviesen que ir a clase.

 

......Continuará......

Notas finales:

Bueno... primero espero que os haya gustado la continuación que tardé siglos en escribir :,(

Segundo: quiero decir que lo siento por tardar tanto, pero son cosas que no puedo evitar. Escribir es un hobby y mi prioridad son los estudios así que tuve que dejarlo un tiempo para centrarme en lo que debía.

Tercero: quiero decir que de este fic solo haré tres o cuatro capítulos más, pues es hasta donde llega la trama que imaginé en un comienzo (aunque al principio no iba a llegar ni a los 10 y ahora será el doble XD)

Espero que sigáis siguiendo este fic hasta su fin y me encantará saber vuestra opinión como siempre. Responderé a los reviews que dejéis incluso si son amenazas por tardar tanto (;

Nos leemos (=^w^=)


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