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¿Los opuestos se atraen? por KylieNova

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo gente bonita!! Feliz Domingo

Tengo algunas cosas que aclarar:

La primera es que no escribire la historia de Jeremy y Anthonny en este fic. Lo siento por aquellas personas que si querian que este par tuviera más participacion pero al final he decidido que me quiero enfocar en Marcus y Christopher solamente.Pero la buena noticia es que hare un one-shot de como fue que se conocieron y su historia, pero lo subire cuando termine este fic para que no hayan dudas ni malentendidos.

La segundo que les queria decir esque habra lemon MUY PRONTO, es una buena noticia para aquellos fanaticos del hard yaoi.

Y lo tercero es que espero que disfruten este capitulo la verdad es que a mi me ha gustado mucho escribirlo.

No olviden dejar su review, en serio que me apoyarian montones!!

Una de sus manos acaricio suavemente mi mejilla.

-¿En serio quieres saber?- Me dijo de forma divertida, pero yo de los nervios no podía ni dar una pequeña carcajada.- Ven a mi departamento y te lo diré.

Fruncí mi ceño ¿Acaso me iba a dejar esperando por su respuesta? Marcus aprovecho este momento mi confusión para salir divertidamente de la sala del gobierno estudiantil, cuando ya iba por la puerta alce mi voz para detenerlo.

-¡E-espera Marcus, dime ahora!- Le dije molesto pero este ni se inmuto y solo me dedico una sonrisa divertida.

-No- Dijo despidiéndose de mí con su mano.- Te veré a las seis en mi departamento.- Dijo cuando ya no se veía su rostro por la puerta.

Me resigne y di un suspiro, este chico nunca iba a cambiar.

Mire a uno de los reloj de pared que teníamos encima del pizarrón y me di cuenta que ya eran las 2:30 de la tarde, aún faltaba una hora para que terminaran las clases.

 

Después de ese suceso el día pasó tortuosamente lento, las secundarias visitantes ya se habían ido, no había visto de nuevo a Jason ni Adam, ni siquiera había visto a Marcus en lo que faltaba de tiempo para salir de clases, era como si hubiera desaparecido.

Cuando el día termino ayude a algunos grupos a recoger sus decoraciones, al parecer todo había salido perfectamente bien, habíamos además recaudado mucho dinero con lo que se comprarían equipo deportivos para la clase de educación física.

Al salir de clases me fui directamente a casa, quería descansar por el día tan agotador y… extraño que había tenido.

Llegue rápidamente, cuando mire miré la puerta saque las llaves apresuradamente, sabía que mamá no estaría en casa, aún era temprano para que ella saliera de la oficina. Subí los pequeños escalones y cuando coloque la llave sobre el cerrojo el sonido del claxon de un carro sonó inesperadamente, del susto solté las llaves que habían caído al suelo, voltee mi cabeza hacia atrás rápidamente para encontrarme con el auto negro de mi padre estacionado a unos metros cerca de nuestra casa.

No tenía tiempo para esto.

Mi padre se bajó rápidamente de su auto y venía con paso firme hacia mí, su mirada no dejaba de ver cada detalle que mi cuerpo hacía, rápidamente me agache para juntar las llaves y me quede por unos segundos para relajarme, cuando finalmente me levante ya estaba mi padre enfrente mío.

-Hola Chris.- Me dijo mi padre amorosamente para después darme un abrazo muy fuerte.-Te extrañé.- Me dijo con la voz baja mientras acariciaba mi cabello rubio.

Se alejó a una distancia en donde podía verlo frente a frente, todos siempre decían que había sacado los ojos de mi padre y no podría estar más de acuerdo, eran exactamente del mismo color, aunque su cabello era castaño.

-¿Cómo has estado?-Me dedico una sonrisa con su perfecta dentadura.

Bien.- Le respondí a secas, salió más cortante de lo que quería.-Emmm... Yo no sabía que vendrías.- Le comente para cortar un poco la incomodidad.-Pudiste haberme llamado ¿Sabes?- Le dije con una sonrisa forzada para girarme y abrir la puerta, no antes de ver la expresión decaída que había adoptado mi padre por unos momentos.

-No hubieras respondido.- No lo dijo como un reproche, si no con algo de pesar en su voz, la cual trataba de aparentar.

Cuando abrí la puerta pase rápidamente y mi padre me seguía a mis espaldas, llegamos a la sala y ahí coloque mi mochila, mi padre se sentó en uno de los sillones individuales.

-¿Quieres algo de tomar?- Le ofrecí, pero él solo negó lentamente con su cabeza.

Me senté en el sillón que estaba enfrente de él, así fue como quedamos frente a frente, un silencio se hizo presente, el cual se esfumó con la voz de mi padre.

-¿Cómo te ha ido en la Secundaria?- Me pregunto para hacer conversación, lo mire y pensé bien mi respuesta.

-He estado muy ocupado, hay muchas tareas y demás compromisos.- Le dije, agaché mi vista y mire hacia los zapatos que se encontraban en mis pies para distraerme un rato.

-Sí, tu madre me ha dicho, es algo bueno que estés ocupado con esas cosas.- Me dijo de manera amigable.-Christopher últimamente no hemos pasado mucho tiempo juntos.-Su voz había cambiado a una más comprensiva.-Quisiera que estuviéramos más unidos, que puedas contarme las cosas que te suceden o tus preocupaciones o solo para tener una conversación de hombre a hombre.-Mire hacia arriba, directamente hacia sus ojos, se podría decir que lo estaba intentando.- ¿Qué tal si cenamos hoy juntos? Puedo llevarte a un buen restaurante Peruano que no está muy lejos y…

-Papá.- Lo interrumpí.- Es que hoy tengo otro compromiso- Le dije con el entrecejo algo fruncido, no quería ser irrespetuoso con él o malagradecido pero tampoco puedo dejar plantado a Marcus.-Lo siento, talvez otro día.- Le dije para reconfortarlo.

Mi padre pareció frustrarse, su ceño fruncido y sus ojos los cuales estaban levemente entrecerrados lo evidenciaban, pero había algo más que frustración, había tristeza.

Se levantó rápidamente del sillón y se acercó un poco más a mí.

-¿Qué tengo que hacer para que me perdones Chris?- Dijo con su voz lastimada, bajé aún más mi mirada, no quería tener esta conversación ahora.

-No quiero discutir ahora- Le dije levantándome yo también del sillón, pero aun con la vista hacia el suelo.

Mi padre se quedó un momento al frente mío y después sentí el suave toque de su mano sobre mis cabellos, los sacudió como cuando era un niño pequeño.

-Está bien.- Dijo con su voz suavemente.- Hasta luego- Dijo para después inclinarse y darme un beso sobre mi cabello, después salió y escuche la puerta cerrarse para después producir un silencio absoluto en la casa.

Me deje caer sobre el sillón de nuevo y cerré mis ojos, con los dedos de mi mano derecha me masajeé el puente de la nariz, no quería pensar en la situación con mi padre, así que subí a mi habitación, dormiría un poco y después iría a la casa de Marcus

Cuando sentí las suaves sabanas sobre mi cuerpo mi mente se apagó rápidamente, en serio necesitaba una buena siesta.

 

Los minutos pasaron rápidamente hasta que se convirtieron en horas, cuando me levanté y mire hacia la ventana ya había oscurecido ¡¿Cuánto tiempo había pasado?! Saque el celular de mi bolsillo y mire la hora ¡Eran las 6:20 pm! Se suponía que tenía que estar en la casa de Marcus a las 6:00 pm.

Salí apresuradamente hacia el baño y me di una ducha rápidamente, me aliste y baje a la sala, ahí estaba mi madre.

-Hola cariño ¿Cómo te fue hoy?- Me dijo mi madre sin despegar sus ojos de la revista de modas que estaba leyendo.

-Bien mamá.- Ella levantó sus ojos y al verme enarco una ceja.-Iré a la casa de Marcus.- Le dije en respuesta a la duda que tenía en su rostro.

-Está bien.- Me dijo mientras volvió sus ojos a la revista.-Creo que te arreglaste mucho.- Me dijo casualmente, mis mejillas se enrojecieron un poco, tenía razón, inconscientemente me había arreglado mucho solo para ir a ver a un “amigo”.-Aunque hay un error en tu vestuario.- Se levantó y se acercó hacia mí, después con una mirada dulce me dijo:- Hijo, tienes la camisa al revés.

-¡¿Qué?!- Grité para mirarme la camisa, en efecto la tenía al revés

Me cambie rápidamente otra vez, ya eran las 7:00 pm, podría haberle mandado un mensaje a Marcus o al menos una llamada pero desgraciadamente no tenía su número.

Cuando ya estaba listo salí velozmente solo para darme cuenta que estaba comenzando a llover, hoy definitivamente no era mi día, me costó un poco de tiempo conseguir un taxi, cuando finalmente conseguí el taxi le di la dirección, llegamos relativamente temprano.

Solo le pedía a Dios que el elevador ya funcionara.

 

¡Y hasta que por fin tenía algo de suerte! el elevador funcionaba perfectamente, marque el botón en donde se encontraba el número de piso en donde estaba Marcus, solo espero que no se haya molestado. Busque en el pasillo el número de su departamento, hasta que lo encontré y finalmente toque repetidamente su puerta.

Nadie respondía.

Pasaron algunos segundos y volví a tocar, hasta que sentí como la puerta se corría y dejaba ver a Marcus detrás de esta.

-¡Lo siento! Me quede dormido y no tenía tiempo, te hubiera mandado un mensaje pero no tengo tu número y después mi padre llego y-y mi camisa y ¡no conseguí un taxi a tiempo! y…

-Tranquilo Chris.- Me dijo dándome espacio para entrar a su departamento, tenía una sonrisa la cual me tranquilizo ya que sabía que no estaba molesto, suspire del alivio.

Cuando entre me quite mi abrigo, estaba un poco mojado por la lluvia al igual que mi cabello.

-Así que te quedaste dormido, pensé que era porque no querías venir. – Dijo mientras iba hacia la sala y yo me sentaba en su sillón.

-¡Claro que si quería venir contigo!- Dije sin poner cuidado mis palabras, Marcus enarco una ceja sorprendido por mis palabras tan directas, yo me sonroje ¿Cómo podía decir eso?- Digo, es solo que no quería dejarte plantado o algo así… seria maleducado- Le dije mientras me rascaba la nuca con una de mis manos y miraba hacia abajo para ocultar el sonrojo, Marcus dio una carcajada y me dirigió una sonrisa picarona cuando mire hacia arriba y nuestras miradas chocaron.

-¿Qué quieres hacer? Podemos ver unas películas o cenar…

-En realidad-Medite un momento mis siguientes palabras-Quisiera que habláramos, ya sabes… Lo que paso hoy en la tarde.-Le dije un poco apenado por ser tan directo.

Marcus se quedó quieto por unos segundos, hasta que se acercó a mí y se sentó al lado mío.

-¿Qué quieres saber exactamente?- Me dijo con un tono relajado pero con algo de autoridad. Tenía que pensar en las respuestas que quería saber.

-¿Qué paso entre esos chicos y tú?- Esa era mi primera pregunta, no me extrañaba que no la respondiera ya que era algo personal y a mí no me incumbía.

-Simplemente no me agradan.- Me dijo apartando su vista hacia un lado de la habitación.-Como te dije antes, los conocí n una fiesta, de hecho nos encontrábamos en varias así que empezamos a hablar y conocernos mejor, al principio creí que eran geniales pero después descubrí que Adam es un completo idiota y Jason un hipócrita.

Asentí lentamente con mi cabeza, era cierto lo que me decía por lo menos sí con Adam.

-Bueno y…-Estaba nervioso quería preguntarlo pero un nudo se hacía en mi garganta, mis manos empezaron a temblar un poco así que las junte.-Quiero saber qué fue lo que… A que te referías- No sabía cómo plantear la pregunta sin parecer desesperado o muy directo. Marcus al ver mi nerviosismo embozo una sonrisa, sujeto una de mis manos y empezó a acariciar mis nudillos suavemente, me empezaba a tranquilizar.

-Dímelo.- Me dijo mientras colocaba su codo sobre su rodilla y recostaba su rostro sobre su mano.

-¿Qué somos? Digo… ¿Qué es lo que piensas de mí?-Marcus posó su mirada sobre mis nudillos, un silencio se hizo presente en la sala, parecía que lo estaba meditando, pudieron haber sido solo unos cuantos segundo, talvez unos minutos pero a mi parecer fueron eternas horas, estaba nervioso y no sabía porque ¿Acaso seria por su respuesta?

Me pregunte a mí mismo ¿Qué era lo que yo sentía por Marcus? No era odio, no como antes o talvez nunca lo fue.

Pensé que talvez era agradecimiento o alguna clase de compromiso moral que sentía por Marcus por los acontecimientos que habían pasado, por la noche de la fiesta, por aquel día en el colegio o por el rechazo que recibí hace unos pocos días.

El rechazo.

Sentía una punzada en mi pecho cuando lo recordaba, odiaba el rechazo ¿Quién no? Pero lo odiaba más si venia de Marcus, él es diferente.

Mi corazón empezó a palpitar rápidamente  ¿Por qué es diferente? Trataba de responder esa duda que hace algún tiempo se posaba en mi mente pero en el fondo no quería saber la verdadera respuesta.

Entorne mi mirada en las facciones de Marcus, su fuerte mandíbula, sus largas pestañas que eran cortinas sobre sus ojos cafés oscuros, tenía una ligera sonrisa en su rostro haciendo ver sus hoyuelos, tenía hoyuelos.  Me le quede mirando unos segundos más y sin querer una sonrisa salió de mis labios, verlo me tranquilizaba.

Ver su sonrisa me alegraba en día, aunque fuera un pésimo día, sus bromas estúpidas, su sonrisa perfecta, todo, hacia un día mejor para mí.

Yo me preocupaba por él, pensaba en él todos los días, su presencia me hacía sentir nervioso pero afortunado al mismo tiempo, sentía varias cosas al estar con Marcus.

Levantó su mirada y poso sus ojos sobre mí.

 

-Me gustas.

 

Ahí fue cuando supe lo que realmente sentía por Marcus, cuando el pronuncio esas palabras y una inmensa alegría se presentó en mi corazón.

Me gusta Marcus.

Notas finales:

Espero que les haya gustado,este capitulo me ha costado un poco escribirle ya que estaba bloqueada, tuve que ver mucho Fluff para inspirarme.

Asi que... ¿Que piensan sobre el capitulo? ¿Les gusto? ¿Que le dira Christopher a Marcus? 

Esperen hasta el proximo capitulo!!

Porfavor dejen sus comentarios para saber si les esta gustando el fic <3

Feliz noche.


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