Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La razón de mi odio por kurerublume

[Reviews - 259]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, justificando mi ausencia. Inicié mi servicio social la semana antepasada e iba de 09:00 a 19:00 hrs, así que al llegar a mi casa sólo quería comer y dormir. Ya he podido encontrar un momento para escribirles este cap... ¡espero les guste!

Gracias por su paciencia y por seguir este fic :3

ya llegamos a las más de 23'000 lecturas y 159 reviews. ¡GRACIAS, GRACIAS!

CAPÍTULO XIX: ¿Enamorado yo?


Adrika ha estado más tiempo conmigo que este Yamir, y todo porque mi amigo ha estado bobeando con esa niña Aaina. No es que me moleste o algo parecido, pero… mejor dicho, ¡claro que es molesto! ¡Todo el tiempo agarrándose de la mano, viendo nada más los ojos del otro casi con ese maldito brillo de mensos! ¿No conocen el espacio personal? Además de que hay niños más pequeños por ahí esparcidos en la calle y en todas partes.


Una vez salí con ellos por unas golosinas y me sentí como el perro que hay que sacar a pasear; me gritaron, “¡Kian, espérate, ven acá!” les obedecí y sólo faltaba que me regresara moviendo el trasero de un lado a otro para sentarme a esperar por una caricia.


¡Me niego!


 Yamir es mi mejor amigo, pero ahora prefiere ser pareja y respeto eso. Simplemente seguiré aquí para él, porque se ve realmente feliz y no puedo decirle cuánto me enoja que no me preste atención.


Como si fuera un pequeño que está celoso de un bebé.


Además, yo jamás pude sacarle a Yamir una sonrisa de la misma manera en que Aaina lo hace. También me da envidia eso.


Lo peor es que por lo mismo, Adrika notó mi mal humor, fue la que habló conmigo y la que me hizo darme cuenta de la razón; ahorita Yamir es la razón de mi enojo, Aaina de mi envidia y yo de mi estupidez.


Hemos pasado varios recesos juntos, platicando. Luego me trae comida y yo le comparto de la que traigo. Para mí sigue siendo muy bonita con sus enormes ojos negros, su cabello, su sonrisa y además es muy lista. Ella dice que lo más le gusta de mí son mis pecas, lo cual es bastante inusual ya que a la mayoría le gustan mis ojos. No puedo quejarme cuando me halagan así.


-          ¿Puedo ir a tu casa hoy? Perdón si parece que me estoy invitando sola – dice Adrika algo apenada. Yo sólo comienzo a reírme - ¿eso es un sí?


-          ¡Claro! Sería un gran honor – le hago una reverencia a mi bella dama que será mi invitada – y también te muestro el hábitat, ¿quieres?


-          ¡Sí, por favor!


Y así empezamos la caminata a mi casa. Al llegar comimos un poco y tomamos mucha agua. Después le mostré mi cuarto y la cocina… para pasar a cosas más importantes, Shere Khan.


-          ¡Cielos! Es enorme, Kian.


-          -¡Sí! Me encanta. Sus patas, sus ojos.


-          Seguro estás enamorado de él – comienza a reírse y yo ladeo un poco la cabeza.


-          No creo.


-          Y también estás enamorado de Yamir y de todos.


-          ¡Claro que no!


-          Te reto a que le des un beso a alguien.


-          ¿A quién? No creo que sea buena idea darle uno a Hareb – ambos nos reímos y después Adrika toma aire.


-          A un hipopótamo…


-          ¿Qué? ¡No! Me aplastarán.


-          A… Shere Khan - ¡ni de broma!


-          Me comerá entero.


-          Tienes razón. Entonces te reto a que me des un beso.


-          ¿Perdón? – comienzo a reírme nervioso mientras volteo hacia otra parte.


-          Bueno, entonces no. No puedo obligarte, tienes que hacerlo si quieres.


-          Dices cosas muy raras – y me he vuelto a sonrojar muy rápido.


-          Claro que no, eres muy grosero. Por cierto, ¿qué haremos para tu cumpleaños? – ha cambiado de tema muy drásticamente.


-          Pero si todavía falta – susurro sabiendo que ella me ha escuchado perfectamente.


-          Pues no mucho por lo que he oído.


-          ¿Cómo sabes? – le miro sorprendido. Tiene toda mi atención.


-          Lo escuché por ahí. Hagamos algo, ¿vale? – dice como si fuera lo más normal del mundo.


-          Claro, con mucho gusto – decido responderle porque a decir verdad, no es nada malo. Y sí, quiero celebrar.


-          Pensar que ya cumplirás 15.


-          Lo sé, será muy raro celebrarlo aquí.


-          Si ya llevas mucho tiempo viviendo en la India, ¿no?


-          No tanto, apenas unos 3 meses o 4.


-          Bueno, lo que te falta todavía por conocer, Kian.  ¿Piensan regresar cuando tus papás terminen esto?


-          Sí, bueno… hasta donde sé. La verdad tampoco es que quiera regresarme, me gusta aquí.


-          Y a todos nos gusta que estés aquí – me abraza y me da un beso en la mejilla sin soltarme – eres muy lindo. Espero de todo corazón que mi Dios te proteja.


-          ¿No eran 3?


-          Pero al final simbolizan una especie de equilibrio, por eso se llama así. Aunque sí son 3. O al menos todo esto que te dije, es lo que más me gusta. Encontrarás a personas que estén en desacuerdo o que no crean en lo mismo.


-          Lo sé. Me gusta todo lo que dices – me codea y recarga su cabeza en mi hombro.


-          Gracias – y así nos quedamos un rato más antes de que sus papás lleguen por ella.


 


No por nada Adrika me cae tan bien. Me dijo al menos 2 veces que estoy enamorado, y no sé ni de quién. Me recuesto en mi cama hasta que me acuerdo de algo que parecía enterrado… ¡Shere Khan! ¡Dios! Se me ha olvidado por completo.


Bajo casi tropezando y chocando con cuanta pared está en la casa hasta que llego a su lado y en el cuarto que parece ser nuestro refugio.


-          ¿Y al final a quién besaste, cachorro humano? – hace que me quede quietecito en mi lugar.


-          Shere, no puede ser que tengas tan buen oído.


-          ¡Oh, sorpresa! Por lo visto sí.


-          Pues, no besé a nadie. Sólo estaba bromeando.


-          ¿Te has apareado con ella? - ¡¿Qué?!


-          ¡Por supuesto que no!


-          ¿Con cuántas hembras lo has hecho?


-          Shere – me sonrojo más y más hasta que siento mi cara arder – con nadie. Yo no… nunca… apenas soy un niño.


-          ¿Niño? Bueno, pues por lo visto tu cuerpo no lo sabe. Deberías regresar.


-          ¿Por qué? ¿No se había quedado algo pendiente? – susurro casi para mí, aunque obvio Shere me ha escuchado.


-          ¡Ohh! Claro, por lo visto esperaste todo este tiempo para eso, ¿no? Sería muy descortés de mi parte si no cumpliera mi palabra. Así que, cachorro humano, haz lo que quieras – se sienta tranquilamente mientras mi corazón comienza a latir más y más rápido.


Me acerco a él y acerco mis dedos hasta una de sus patas delanteras, asciendo mi toque hasta su pecho y es ahí cuando nuestras miradas se cruzan. Me pongo algo nervioso. Sigo pensando a dónde dirigir mi mano, hasta que…


-          ¡Ahh! ¿Qué haces, Shere Khan? – su cola recorre mi espalda suavemente.


-          Sólo estoy ayudándote. Sigue.


-          S-Sí – sigo tocándolo hasta llegar a su cabeza y me concentro en sus orejas y… ¿mejillas? Es tan hermoso, jamás imaginé que pudiera hacer esto con él. Mi espalda se curvea un poco cuando su cola toca directamente mi piel – Shere.


-          Sigue explorando.


-          ¿Qué...? – por más bochornoso que haya sonado, acabo de ver… abajo.


-          ¿Qué pasa? – se recuesta completamente mientras cierra sus ojos.


-          ¡Nada! – casi grito por la sorpresa – Shere, tengo que irme, ¿mañana puedo continuar?


-          Sólo por esta vez. Vámonos.


Cuando llego a mi cuarto, me quedo inquieto durante unos minutos. Es hasta que me quedo dormido que algo muy extraño ocurre.


Estoy nadando, como la última vez que soñé algo así. Shere ha logrado acercarse hasta mí y me jala suavemente hasta la orilla. Ya afuera, me tumba en el césped. Su cola comienza a jugar con mis piernas mientras su lengua lame lentamente mi pecho, el cual comienza  subir y bajar por la emoción.


-Shere… más – digo desvergonzadamente en su oído. Él no dice nada y comienza a lamer mi miembro, lo hace suave. Su pata comienza a tocarlo tiernamente.


- ¿Más, Kian?


-Ahm, s-sí, Shere Khan – el hecho de que haya dicho mi nombre me excita completamente – me vengo… - para mi vergüenza, lo hago segundos después.


-Ahora atiéndeme tú.


Me levanto y hago que Shere se recueste. Me acerco a él para poder ver su… miembro; algo diferente al mío.


-¿Puedo?


- Jamás me lo habían pedido. Adelante, hazme disfrutar – sólo hace que me estremezca más.


-Se siente diferente.


-No sabría decírtelo. Aprieta un poco más, Kian – casi como una orden, le obedezco. Siento como púas en mi mano, no duele tanto, pero en definitiva la cabeza lastima.


-¿Así? – Comienzo a mover mi cadera casi con ansiedad - ¿Te gusta?


-Bastante. Aunque me pregunto si cabe en ti – me muerdo el labio ante tal declaración.


-N-no sé cómo se hace. ¿Es igual que con… otra hembra? – miro al piso con timidez. Shere Khan se incorpora y me obliga a verle.


-Tú no eres una hembra, así que no tengo idea, Kian. Si te sirve de consuelo, lo haré a tu ritmo, ¿me dejarás? – como sé que mi voz me falla, mejor me recuesto en el piso boca arriba, abriendo mis piernas.


Cierro mis ojos con fuerza.


-Qué extraña posición, no me gusta – con una de sus patas logra darme media vuelta y mi cara está estampada en el césped – así es como te lo haré, Kian.


-¡Ghm! – sólo quiero que lo haga ya.


Abro los ojos, estoy solo.


Solo…


¡Y con una maldita erección!


Me cubro rápidamente con mis manos y con una sábana, nadie puede verme así. Me da pena, y no porque sea la primera vez que sueñe esto, ¡pero imposible que me haya puesto así por Shere Khan!


En el pasado sólo soñé con una de mis novias, pero era porque estaba enamorado de ella o algo así.


Un momento.


¿Eso quiere decir que me enamoré de Shere Khan? ¡De ninguna manera! Tal vez sea porque me ha hecho cosas, porque tiene una personalidad muy difícil. No ha sido muy gentil conmigo… ¡ahh! Pero en mi sueño era tan amable, llamándome por mi nombre.


Kian, relájate.


Quiero eso… ¿lo quiero? ¡Dios, de verdad quiero todo eso!


 ¿En qué momento ocurrió? No hemos hablado tanto, pero lo poco que he conocido de él es tan nuevo; me agrada, espero sea sólo eso.


Porque después de todo, ¿enamorado yo? ¿Enamorado de un tigre?

Notas finales:

Espero les haya gustado este cap.

Les mando todo mi amor y buenos deseos. Tengan un hermoso día.

PREGUNTA: ¿Alguna de uds ha iniciado o realizado su servicio social? Juro que estoy amando el mío (porque mi amiga Emma se unió al Lado Oscuro :P, es más divertido).

P.D: Ya inicié un nuevo fic sobre centauros, minotauros y así, por si gustan pasarse :)

 

¡BESOS!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).