Estaba en mi escritorio terminando la tarea, solo me faltaban algunos ejercicios y ya podría descansar. Estos últimos días no he tenido tiempo para hacer mis quehaceres, he estado demasiado tiempo con Marcus, aunque no me arrepentía, me gustaba pasar tiempo con él.
Deje el lápiz en el escritorio y estire mis brazos y cuello, cerré mis ojos y empecé a recordar, hace algunos días había hablado con mi padre, se me presento la ocasión y después del trato que había hecho con Marcus tenía que aprovechar la oportunidad. Trate de ser sincero, aunque era algo difícil pero decidí darle la oportunidad, al final era como había dicho Marcus, todos cometemos errores ¿Quién diría que ese tonto podría ser alguien tan “sabio”?
Marcus me había contado que hablo con su padre por teléfono, no fue la mejor charla, se podría decir que fue algo incomoda, era cierto cuando Marcus decía que su padre era un hombre de pocas palabras. Cuando iba a visitar a sus hermanas se quedaba para la cena o el almuerzo para poder compartir un poco mas con su padre, de hecho yo fui quien lo convenció, fue algo difícil pero al final accedió, decía que su padre solo preguntaba que como le iba en la secundaria o en general, nada fuera de lo común, pero para mí era un gran progreso, si su padre era algo difícil para expresar sus sentimientos entonces seria lento el progreso de su relación.
Todo estaba de maravilla, hasta que llego el día de la feria, Marcus me recogió en la casa y de ahí nos fuimos juntos. Al llegar me asombre por como habían decorado todo el lugar. Todo estaba lleno de colores brillantes y de bombillos que iluminaban el camino, habían niños corriendo por doquier felizmente y otras personas jugando en las atracciones, se podía oler las diferentes comidas que daban como manzanas acarameladas y los famosos churros. Yo era un fanático del dulce así que este lugar era como el paraíso.
-Esto es increíble- Murmure maravillado. Mire a Marcus y le sonreí alegremente, el me devolvió una sonrisa cálida que hacia mi corazón derretirse, aunque nunca se lo diría.
Seguimos caminando lentamente para mirar todas las atracciones y juegos, el tiempo se pasaba demasiado rápido, más de lo que yo quisiera, Marcus me había comprado una manzana acaramelada y en uno de los juegos de fuerza ganó un peluche de un panda que me regalo, me sonroje fuertemente cuando me lo extendió con el señor que controlaba el juego en frente, le di un “Gracias” que fue en realidad un susurro, Marcus en serio me ponía en situaciones incomodas. Después de eso lo regañe para que no fuera tan “expresivo” pero como me lo esperaba, le entro por una oreja y le salió por otra.
-¿Qué quieres hacer ahora?-Preguntó Marcus mientras sostenía una bebida en su mano.
-Ahora- Le dije mientras disimulaba pensarlo-Quiero ir a orinar- Le dije mientras le entregaba mi bebida- No te vayas- Me dirigí hacia la donde se encontraban los baños, mire hacia atrás un momento y vi que Marcus estaba descansado sobre una pared.
Cuando salí del cubículo del retrate fui directamente a lavarme las manos, había un espejo inmenso en la pared pero no mire hacia él, estaba enfocado en el agua fría que recorría mis manos, hasta que escuché una voz que me resulto extrañamente familiar.
-Hola-Voltee mis rostro rápidamente hacia mi izquierda.
-Hola- Respondí suavemente, era Jason.
-¿Cómo has estado?- Me pregunto con una sonrisa en sus labios. Aparte mis manos del agua fría.
-Bien-Le dije simplemente, el miro mis mano y extendió su brazo para pasarme unas toallas de papel del dispensador-Gracias.
-Mira, se que la ultima vez no nos conocimos de una manera muy amistosa ¿Qué te parece si arreglamos eso?- Lo mire con desconcierto en mi rostro-Iré a beber algo con unos amigos ¿Quieres venir?
-No puedo estoy con…-Di una ligera pausa-con Marcus-Jason cambio su expresión amigable en una completamente seria, desvió su mirada y miro su propio reflejo sobre el espejo.
-Veo que son muy cercanos- Dijo con una amabilidad forzada-Christopher, veo que eres un buen chico- Volvió a mirarme directamente a los ojos-Y al parecer aprecias mucho a Marcus-enfatizo en la palabra “aprecias”-Pero no deberías confiar en él, es un manipulador. Tal vez creas que él es un buen chico con un gran corazón pero no es así, no es una persona que te puede ser fiel y cuando menos te lo esperes tu estarás destrozado mientras el se acuesta con alguien más como si nada hubiera pasado.
Quede sorprendido por lo directas que habían sido sus palabras, agache mi mirada hacia el suelo pero después lo mire directamente a los ojos y lo confronte.
-Marcus jamás me haría eso- Le dije con el ceño fruncido y alzando la voz-Te equivocas, el no es así, yo lo conozco-Me miro con una leve sonrisa en la comisura de su labio, pero no era de amabilidad como antes, eran de burla lo cual me enojó mucho más.
-No digo esto para que te enojes Chris, te lo digo por tu bien.- Se acerco lentamente hacia mi hasta dejarme acorralado contra la pared-Eres muy bueno para él, te quiero ahorrar el dolor que él te hará ¿Por qué no lo dejas? No es como si te amara en verdad ¿Sabes a cuantas personas le ha dicho esas misma mentiras que ahora tú crees?-Sentí sus dedos acariciar mi barbilla perro aparte su mano violentamente.
-¡Te dije que no hablaras de él así!-Lo aparte con mis dos manos y salí rápidamente del baño, caminé buscando a Marcus con la mirada hasta que finalmente lo encontré y no estaba solo. Había un par de chicas alrededor de él, no tenias que ser un idiota para saber que esas chicas estaban coqueteando con Marcus, fruncí mi ceño al recordar las palabras que había dicho Jason pero sacudí mi cabeza rápidamente alejando esos pensamientos. Marcus nunca me haría eso, lo sé. Camine más deprisa hacia él hasta quedar a su lado.
-Tardaste bastante Christopher- Me dijo Marcus con una sonrisa que hizo que todos aquellos pensamientos se fueran pero al escuchar la risita que dio la chica que estaba tratando de quitarme a Marcus mi semblante cambio, la mire directamente, era realmente hermosa, tenía tez morena y un lunar decoraba un de sus mejillas, era alta y se veía que tenia buen cuerpo, parecía una modelo, por un momento me sentí algo decaído a lo que agache mi cabeza.
-Ella es Valentina-Dijo Marcus mientras la señalaba, yo la volví a mirar y ella me dirigió una cálida sonrisa.
-Hola, mucho gusto-Dijo Valentina amablemente. Demonios no podía odiarla, se podía ver que era una buena persona, era hermosa y amable ¿Qué faltaba ahora? Trate de presentarme adecuadamente pero solo una sonrisa forzada salió de mis labios, apenas visible.
-Valentina estudia medicina en la Universidad del Sur-Dijo Marcus por ella. Al parecer ahora era hermosa, amable e inteligente, es el paquete completo, podría tener a cualquier hombre que quisiera y por la manera en que veía a Marcus lo quería a él.
-¿La conoces desde hace mucho?- Le pregunté a Marcus directamente, este se sorprendió por la forma en que se lo había dicho, muy directo. Marcus frunció un poco su ceño y un silencio se hizo presente durante unos segundos.
-Sí, hace algún tiempo- dijo rápidamente, aparto la vista de mí para ver a la tal Valentina. El ambiente se había puesto un poco pesado pero Valentina interrumpió ese momento.
-Bueno, nos veremos allá Marcus- Dijo para después despedirse de Marcus y de mí.
Espere hasta que Valentina se fuera lejos para al fin mirara a Marcus y pedirle explicaciones.
-¿A qué se refería con eso?- Le pregunte molesto, Marcus me miro incrédulo y encogió sus hombros.
-Habrá una fiesta y dije que iremos- Se acercó a mí para besarme pero yo lo aparte rápidamente.
-¿Iremos? ¿No pensaste en preguntarme al menos?- Marcus me miro confundido y un poco enojado.
-¿Qué te sucede? Andas amargado- Su comentario me fastidió mucho, yo no era amargado, el tenia la culpa.
-No soy amargado, además ¿Quién era esa chica?- Al mencionar a Valentina cambio su expresión a una más calmada pero preocupada-Dime-Insistí al no escuchar una respuesta inmediata.
-Era mi novia Christopher- al escuchar la palabra “novia” abrí mis ojos sorpresivamente, ya no me veía molesto, me sentía triste, dolido-Pero fue hace mucho- Dijo para tratar de calmar las cosas, como si no fuera algo que requería importancia, talvez lo era pero no podía quitármelo de la mente.
-Parece que se llevan muy bien.- Dije con desprecio, Marcus frunció su ceño al oír la manera en que me expresé, hasta yo estaba algo sorprendido por la manera en que habida hablado.
-Si no quieres ir puedes irte.- Dije molesto, ahora si lo había arruinado completamente, Marcus estaba muy molesto. No quería ir pero necesitaba hacerlo porque sabía que ahí estaría Valentina y no quería dejarlos solos, ni siquiera que se miraran ni se hablaran.
-No me iré- Le dije mientras comenzaba a caminar.
Durante el camino no hablamos, íbamos caminando ya que la fiesta estaría cerca de donde nos encontramos, a veces miraba a Marcus por el rabillo del ojo y este ni me miraba, tenía su vista sobre el camino y su ceño estaba fruncido, caminábamos a una distancia considerable entre nosotros a comparación en cómo llegamos, esto me dolía, me dolía que me ignorara y que no me hablara, tenía ganas de gritar de la frustración por como estaban las cosa pero no lo haría, tenía que mantenerme fuerte y neutro ante Marcus en este momento.
Llegamos a una casa grande, habían muchas personas, era una gran fiesta, al irnos acercando se podía oír la música a todo volumen. Cuando llegamos dentro de la casa está olía a licor y cigarro, habían adolescente besándose sobre las paredes en cada esquina, un grupo considerable bailando en el centro de la sala la cual usaban como pista, no podía caminar bien entre esa multitud ya que siempre tropezaban conmigo o me golpeaban, Marcus estaba caminando delante mío entre toda esta gente dejándome ver solo su espalda, quería arreglar las cosas con él, estire mi mano para alcanzar su chaqueta pero no pude al escuchar la voz de Valentina.
-¡Viniste!-Dijo alegremente mientras le daba un abrazo, cuando me noto se alejo un poco de Marcus y me sonrió-¡Tú también! Entre más personas haya mejor, no me dijiste tu nombre.
-Christopher- Le dije forzando una sonrisa, pero no me salió bien, así que desvié mi mirada hacia un lado y ahí me encontré a Jason, me estaba mirando fijamente, yo lo mire seriamente y me sonrió ¿Cómo podía hacerlo después de que me había dicho esas palabras?
Con una de sus manos señaló un lugar así que yo me voltee hacia el frente para mirar lo que Jason quería que mirara. Lo que vi fue Marcus hablar con Valentina alegremente.
¿Acaso Jason tendría razón?
Valentina y Marcus empezaron a platicar, yo estaba en medio de la conversación pero me sentí excluido al mismo tiempo, hablaban de cosas que habían pasado ellos dos, de vez en cuando Valentina trataba de que me uniera pero simplemente no tenía ganas. Marcus a veces me miraba pero no me dirigía la palabra, me hacia sentir realmente mal.
-Iré a por algo de beber- Les dije, quería estar un momento solo y despejar mi mente, a la hora de irme sentí como Marcus rozaba su mano con mi brazo delicadamente, paré para mirarlo fijamente, se acerco lentamente a mi rostro hasta que sentí su aliento sobre mi rostro, creí que me daría un beso pero lo único que hizo fue susurrarme en el oído “No te excedas”
Abrí mis ojos, esa había sido como una puñalada, estaba esperando un beso de parte de él pero no lo hizo ¿Acaso lo hacia apropósito? ¿No se daba cuenta de cuanta me lastimaba? Me enoje bastante y me zafé bruscamente de su agarre, Marcus me miro sorprendido pero lo ignore, me fui rápidamente de allí sin mirar atrás hasta llegar a la mesa en donde estaban las bebidas, habían varias latas de cerveza, ponche y refresco gaseoso. Fui por la tercera opción, ya tenía antecedentes con la bebido así que quería ser precavido.
Me quede un momento en el lugar en que me encontraba para pensar, para estar solo, hasta que sentí un brazo rodearme los hombros, era de nuevo el molesto de Jason.
-¿Por qué esa cara tan larga Chris?- Me dijo Jason amistosamente, por el aliento que tenía supe que ya había bebido un par de cerveza.
-Aléjate Jason, no estoy de humor- Le dije molesto mientras trataba de alejarme de su agarre, pero él era muy fuerte y me sostuvo para que no me alejara.
-Vamos no seas así- Dijo mientras se acercaba aún más a mí, en esos momentos ya me sentía incómodo con su cercanía -¿Por qué estás tan gruñón? Acaso te diste cuenta de que tenía razón- Me dijo mientras dirigía con su mirada el paradero de Marcus y Valentina.
No le conteste nada, no tenía nada que decir, ahí estaba Marcus hablando con su ex como si fueran mejores amigos ¿Qué tal si esos sentimientos vuelven a aparecer? Quiero mucho a Marcus, demasiado como para dejarlo y si el decidiera dejarme a mi no podría soportarlo.
El ha sido la única persona con la que me he abierto, él sabe cómo soy realmente, no tengo que fingir ser perfecto con él, porque me quiere como realmente soy. Si lo pierdo quedaría vacio.
Las lágrimas empezaron a acumularse en mis ojos, pero no deje que ninguna se escapara, tenía que ser fuerte y no verme patético. Poco a poco deje de poner resistencia sobre el agarre de Jason y este aprovechó de la oportunidad.
Sentía su brazo recorrer suavemente mi espalda, yo no le estaba aponiendo atención, estaba demasiado ocupado como para mirar las intenciones que tenia Jason mientras yo estaba vulnerable. Pero después sentí como su mano se apartaba violentamente, voltee rápidamente, era Marcus quien tenía la mano de Jason sujeta, estaba furioso, miraba a Jason con mucho desprecio en sus ojos.
-Christopher te dije que no te acercaras a este tipo- No me miraba a mí, solo a Jason y este lo miraba con una ligera sonrisa en sus labios.
-Christopher puede estar con quien él quiera, igual que tu ¿Por qué no vuelves con aquella chica? Parecía que te la estabas pasando bien- Las palabras de Jason me dolieron ya que sentía que eran verdad, Marcus se veía feliz con Valentina.
-¿De que estas hablando?- Dijo Marcus con el ceño fruncido pero con lago de duda en su rostro.
-¿Porque no le dice a Chris que te lo diga?- Marcus me miro esperando respuestas por unos momentos pero yo sentía un nudo en la garganta.
-¡No le digas “Chris”!-Dijo furioso Marcus, Jason aparto su mano y se paro desafiante enfrente de Marcus-¡No dejes que este imbécil te meta basura en la cabeza Christopher!
-¡No estoy dejando que nadie me meta basura en la cabeza!- Grité, Marcus y Jason se quedaron un poco sorprendido ya que había alzado la voz, algunas personas que estaban alrededor también me miraron
-Vámonos-Dijo Marcus seriamente tomándome de la mano para irnos pero yo me zafé de su agarre rápidamente.
-No quiero-No sabía porque pero quería estar lejos de Marcus en ese momento, quería tener un respiro pero también estaba molesto con él era una extraña mezcla de sentimientos y todos provocados por Marcus ¿En qué momento deje que mis sentimientos tomaran tanto control de mí?
Marcus me miro sorprendido pero también se molestó por mi respuesta, no me gustaba que él me mirara de esa forma por eso agaché mi vista y lo ignore.
-Yo me iré, no me importa sino vienes conmigo- Esas palabras me habían dolido, apreté mis puños fuertemente para no dejar que lágrimas de frustración salieran.
Lo mire a la cara, detenidamente, mi mirada era fría, no quería que supiera que lo que me había dicho me había afectado y solo eran unas simples palabras que me entraban por un oído y me salían por el otro. Lo encare al rostro y después le di la espalda.
No mire hacia atrás, sabía que si lo hacia lo vería y saldría corriendo por él, para que no se fuera sin mí. Sentía mucho enojo que mi pecho se oprimía, me dolía, trataba de ignorar esa opresión pero cada paso que daba lejos de Marcus más dolía. Llegue hasta las escaleras que conducían a la segunda planta, habían varias parejas que caminaban rápidamente hacia las habitaciones para tener más privacidad, me senté en los primeros escalones de las escaleras, sin importar que estorbara el paso de los demás pero a estos no les importaba, de todas formas pasaban golpeándome.
No podía dejar de pensar en Marcus, en todo lo que paso y como me había hecho sentir, esto apestaba ¿Desde cuándo era tan dependiente de una persona? ¿Esto es lo que llaman amor? Si me hubieran dicho que así se sentiría lo hubiera evitado desde el principio, pero en realidad no lo haría, porque también me había hecho sentir tan bien.
Era realmente… hermoso, poder contar con alguien, querer tanto a esa persona que solo quieres su bienestar y te olvidas de ti mismo, el amor era terriblemente maravilloso.
-¿Qué tanto piensas?- Se sentó Jason haciéndome compañía, yo rodé mis ojos, era una de las personas con la que no quería estar en estos momentos. No obtuvo respuesta de mi parte, sabía que no era bienvenido por mí para hacerme compañía, el solo sonrió de medio lado y me entrego una cerveza-Solo relájate y disfruta Christopher-Se levantó de mi lado y se fue hasta que lo perdí con la mirada, tenía la lata en mis manos, la acariciaba con mis dedos, la deje a un lado, no tenía ganas de beber.
Empecé a mirar a cada persona que estaba al alcance de mi vista, había varios chicos que se veían borrachos pero felices, haciendo estupideces, chicas que coqueteaban con otros y se dejaban manosear, algunos bailando al compás de la música, lo que se ve en todas las fiestas. Se parecía a aquella fiesta en donde Marcus y yo…
Solté un suspiro desde lo más profundo de mi ser, no podía dejar de pensar en Marcus y cada vez que lo hacía se me hacía un nudo en la garganta, me sentía como una mierda. Mire de nuevo la lata que estaba a la par mis, la agarre con mis manos y de un solo golpe empecé a beberla, quería olvidar ese dolor que sentía en mi corazón, cuando termine la primera fui por otra y después por otra más hasta que perdí la cuenta, creí que el alcohol me ayudaría a sentirme mejor pero el efecto fue lo opuesto, me sentía peor.
Estaba muy sensible, no era de esos chicos borrachos que hacían estupideces y toda la tristeza se les iba, ahora era un triste borracho que sus emociones salían a flote y mis emociones en ese momento eran deprimentes. La música empezó a parecerme molesta, los chicos que hacían estupideces ahora me parecían ridículos y las chicas que coqueteaban y se dejaban manosear ahora eran repulsivas.
Camine escaleras arriba tambaleantemente buscando algún lugar que fuera más cómodo, no quería hablar ni interactuar con ningún ser vivo “Solo quiero a Marcus” me decía.
Finalmente llegue a una habitación, abrí la puerta y me alivie al no encontrar a ninguna pareja haciendo cosas indecentes. Era un cuarto pequeño, tenía una cama en medio y algunos muebles, era realmente simple. Me senté en la orilla de la cama, saque mi teléfono de mi pantalón y cuando encendí la pantalla no había ni una notificación, me sentí decepcionado, esperaba que Marcus me hubiera llamado o enviado un mensaje ¿Por qué lo haría? Me cuestione, yo había sido el que no quise irme con él, está bien que este enfadado, pero también que yo este enfadado, estaba solo con esa chica como si nada ¿No sabía cómo me hacía sentir?
Jason tenía razón, yo solo era otro más en la vida de Marcus, nada en especial, además ¿Por qué se fijaría en mí? ¿Qué tengo yo en especial? Las lágrimas empezaron a acumularse y esta vez no pude retenerlas, empezaron a fluir libremente, estaba triste en simple palabras.
Dios, en serio amo a Marcus, ya no era un simple me gustas, realmente lo amo, nunca había estado enamorado y la verdad es que era una mierda. Quería decírselo justamente en este momento pero tenía miedo, miedo de que él no me amara devuelta.
Coloque mis manos sobre mi cara y trate de apartar mis lágrimas pero no dejaban de cesar, escuche un chillido el cual llamo mi atención, era la puerta y en esta se encontraba Jason quien ahora venía justo hacia mí.
-¿Por qué lloras?- Me dijo con una voz sumamente dulce o talvez era efecto del alcohol que nublaba mis pensamientos. Empezaba a secar mis lágrimas rápidamente y jadeaba, no quería hablar con nadie, menos con Jason, no quería confesarle que una parte de mi creía en sus palabras-No deberías estar triste por Marcus- Dijo mientras colocaba uno de sus brazos para rodearme sin que yo me percatara. No recibió respuesta de mi parte, otra vez lo volví a ignorar, sabía que si hablaba no podría dejar de llorar aún más-No es justo ¿Verdad? Que él te haga sentir de esa manera, a él no le importa cómo te sientes, deberías olvidarlo de una vez- Cada palabra que salía de su boca me dejaba aún más vulnerable, lo mire de nuevo y esta vez sus ojos estaban mirándome intensamente.
Jason se acercaba más y más y yo no me movía, estaba estático ¿Debería recibir el beso? Coloco una de sus manos sobre mi mejilla y la acarició dulcemente, pero no tenía la misma sensación como cuando lo hacía Marcus. Sus labios rozaron los míos en un mínimo toque pero algo interrumpió el beso.
La puerta se abrió de repente y cuando mire hacia esta mis ojos se abrieron como platos, mi corazón se detuvo y no supe como respirar, ahí estaba Marcus. Su expresión fue una que nunca había visto en él, estaba sorprendido pero también dolido.
Marcus miro al suelo y se fue rápidamente cerrando la puerta fuertemente, haciendo que ese sonido estruendoso retumbara en la habitación, todo ahora era tan silencioso, tan vacío.
¿Qué es lo que había hecho?