-Es la última caja- dije agobiado, ya me estaban doliendo los brazos.
-Por fin, tienes demasiadas cosas- Escuché la voz de Marcus desde el otro lado de la habitación-Apuesto a que el 50% de estas cosas son libros- Reí porque esa era la realidad, había acertado.
Me senté en el suelo apoyando mi espalda en el respaldar del sofá de la sala, no quería hacer nada.
-¿Ya estás cansado? Aún faltan muchas cosas que ordenar- Marcus se sentó a mi lado, estábamos admirando las cajas que aún faltaban de ordenar.
-¿Quieres seguir ordenando? Vaya, eso es algo nuevo- Dije riendo, quería molestarlo.
-No es que quiera, es solo que quiero terminar de una vez para tener la noche desocupada- Dijo Marcus con una sonrisa pícara a lo que yo voltee mis ojos seguido de una pequeña risa, nunca iba a cambiar.
Ya había pasado un largo tiempo, hacía un mes que nos habíamos graduado y seguíamos nuestros caminos hacia las universidades se estarán preguntando ¿Qué paso con Marcus y conmigo? Bueno, resumiéndolo todo, habíamos hecho oficial nuestra relación, no hubo ningún inconveniente, fue más fácil de lo que había creído, muchas personas estaban felices por nosotros. Marcus conoció a mi padre, al parecer Marcus es alguien que sabe cómo agradarle a los padres y yo conocí al suyo, debo decir que es realmente intimidante, tiene una expresión seria todo el tiempo así que es difícil suponer que es lo que está pensando, cuando le dimos la noticia vi un pequeño desliz de sorpresa pero después volvió a su expresión seria de siempre, no creo que yo no le haya agradado, de vez en cuando invitaba a Marcus y a mí para ir a almorzar o desayunar, no hay ningún problema con ello.
Finalmente habíamos terminado la secundaria y adivinen quienes ganaron a la mejor pareja en el anuario escolar… ¡Fue realmente vergonzoso! Porque no me lo esperaba para nada, me di cuenta cuando vi el resultado final de como había quedado el anuario, ya saben que soy el presidente y tenía que firmar que ya estaba hecho. Revisé que no hubiera ningún problema o error en ello y ahí fue cuando lo vi, una foto mía y de Marcus en “La pareja Favorita” Sentí mi rostro arder en ese momento, sabía que estaba como un tomate.
Pero pasando de tema ¡Marcus y yo íbamos a ir a la misma universidad! Marcus iba a estudiar Medicina general y yo Arquitectura, eso me alegraba, sabía que íbamos a estar en diferentes facultades pero al menos iríamos a la misma y la última noticia es que íbamos a vivir juntos. Sé que es un paso apresurado pero no lo hacíamos solo por nuestra relación también por la universidad, era algo lejana y acordamos que lo mejor sería rentar un apartamento que nos quedara más cómodo. Estaba muy emocionado y ya estábamos a punto de terminar de acomodar nuestras cosas o más bien solo las mías.
Todo el día nos la pasamos ordenando y reacomodando lo que falta hasta que cayó la noche, estábamos exhaustos, caímos juntos de espaldas a la cama y dejamos salir un gran suspiro.
-Estoy agotado, pero al fin terminamos- Voltee mi cabeza para mirar a Marcus y este se encontraba con los ojos cerrados.
-Sí, ahora solo quiero dormir- Me cerque más y me acosté encima de su pecho y puse mi mano sobre este para acariciarlo lentamente mientras yo también cerraba los ojos- Christopher Woodgate ¿Me están seduciendo?- Volví a mirar su rostro y este tenía una sonrisa pícara en su rostro, no podía hacer nada cuando hacia esa cara, pasó lentamente sus brazos sobre mi espalda para rodearme con ellos en la espalda baja. Me sonroje un poco y oculte ni rostros de nuevo en su pecho.
-No te estoy seduciendo idiota, es solo un simple abrazo- Escuché como se carcajeaba por la vibración que hacía desde su pecho.
-No te enojes- Decía mientras aún reía un poco, empezó a besar mi cabeza, yo alcé mi rostro y quedamos cara a cara, con mis dedos peine los mechones que tenía en su frente, su cabello estaba bastante largo, bajé un poco mi rostros y uní nuestros labios en un beso tierno y simple, Marcus rápidamente me correspondió devolviéndome el beso con más pasión- Tomemos un baño- Dijo con una sonrosa en su rostro.
Contesté con un simple “Claro”, rápidamente Marcus fue a preparar la tina con agua, fue hasta que escuchaba el agua bajar que me vino a la mente ¿Cuándo se refería a un baño era con los dos juntos? ¿En la misma tina?
-Ven Chris- Escuché desde el cuarto de baño a Marcus llamarme, fui con paso apresurado y cuando estuve a punto de entrar vi a Marcus quitándose la camisa mientras estaba solo con su bóxer. Me detuve y le quedé mirando mientras se quitaba la camisa, como se tensaban sus músculos y como estos se estiraban, lo hacía lentamente hasta que finalmente estaban expuestos.
-¿Disfrutaste el espectáculo?- Sacó una de sus sonrisas arrogantes y me hizo sonrojar un poco, había hecho todo ese espectáculo porque sabía que lo estaba mirando atentamente. No le respondí, solo bufé y me quede recostado sobre el marco de la puerta -¿Qué estas esperando o quieres que yo mismo te quite esa ropa?- Dijo con un tono de picardía, me sentí algo incómodo, di unos pasos al frente y empecé a quitarme los pantalones, tenía mi mirada siempre hacia abajo.
Cuando termine de quitarme los pantalones empecé por quitarme la sudadera que traía y después la camisa que venía debajo de esta, estaba desnudándome enfrente de Marcus y estaba algo avergonzado ¿Qué estará pensando ahora? Cuando asome mi vista pude notar que él me estaba mirando fijamente.
-¡No me mires así!- Le respondí ante su mirar y desvié la mirada.
-No puedo evitarlo- Se acercó a mí y me agarro de las caderas- Tu eres el que me provoca- Respondió, yo ya estaba sin camisa, Marcus empezó a besarme de nuevo, llevo lentamente sus manos a mi trasero y empezó a masajearlo y acariciarlo.
El beso se intensificaba cada vez más y el ambiente se volvía caluroso, nos quitamos la ropa interior y nos metimos a la bañera, esta se encontraba con algo de espuma producto del jabón que le había puesto Marcus, el agua se sentía caliente, era agradable para la piel y más si se mesclaban con las caricias que Marcus estaba dando sobre mi piel, Marcus estaba sentado en la bañera y yo encima de él, podía sentir entre mis muslos la erección que tenía. Sus manos pasaban sobre mis piernas hasta mis caderas, empezó a besar mi cuello hasta mi pecho con sus cálidos labios. Todo era muy erótico, pasaba mis manos sobre su espalda y hombros, nos volvimos a unir en un beso muy apasionado, su lengua rosaba con la mía y sus caricias no cesaban, ya quería tenerlo en mi interior, empecé a gemir suavemente, era como un ronroneo desde mi garganta pero se convirtió en un pequeño grito cuando Marcus agarro entre sus manos mi erección.
Mi corazón empezó a latir apresuradamente, sus manos subían y bajaban alrededor de todo el tronco de mi miembro, sentía escalofríos recorrer mi espalda y como esta se arqueaba por todas las sensaciones, apoyé mi barbilla sobre el hombro de Marcus y comencé a besarlo en el cuello, mis besos eran acompañados por los ahora sonoros gemidos que emitía y que sabía que Marcus escuchaba perfectamente, pasé mi lengua sobre su cuello hasta llegar al lóbulo de su oreja.
Esto encendió algo en Marcus, rápidamente tomo mis manos y las paso sobre su miembro, yo me sorprendí y me sonroje hasta las orejas, nunca lo había tocado de esta forma, empezó a guiarme con los mismos movimientos que el había hecho hace poco, movimientos lentos al principio pero después subió un poco el ritmo sus manos estaban alrededor de las mías mientras las entrelazaba, se inclinó un poco y empezó a besarme de nuevo, su pecho subía y bajaba, tenía la respiración irregular pero a comparación conmigo parecía que estaba en calma, mi corazón latía más rápido, era extraño, no me estaba tocando pero me sentía muy excitado solo con el hecho de estarlo tocando yo a él y ver que él lo disfrutaba.
-M-Marcus ya…- Dije lo más claro que pude pero no tanto como hubiera querido que sonara.
-¿Ya qué?- Preguntó con la voz agitada y con una sonrisa en su rostro. Quería que lo digiera claramente pero las palabras no salían de mi boca así que paré de tocarlo con mis manos y moví mis caderas haciendo que mi trasero rozara con su erección mientras me acercaba a su cuello.
-Por favor- Le susurré suavemente al oído. Marcus colocó sus dos dedos en mi entrada y los metió, di un ligero gemido y tense mis muslos, con sus dedos hacia movimientos de tijeras, los sacaba y los metía hasta llegar a un ritmo rápido para meter el tercero, no paraba de gemir sentía mucho placer pero al mismo tiempo sentía que con solo sus dedos no era suficiente.
Marcus tomó mi trasero y lo coloco justamente donde estaba su erección pero sin penetrarme, agarró mis caderas y empezó a moverlas de abajo hacia arriba, sus estocadas eran lentas pero llegaban muy profundo, al sentir la primera di un alto gemido y sin querer ensarte mis uñas en sus hombros, era más fácil la penetración ya que lo estábamos haciendo en la bañera y con agua, lo que hacía más fácil el acceso para Marcus.
Movimientos lentos se hicieron al principio, sentía mucho placer, era siempre como si fuera la primera vez, moví mis manos hacia su cabello, Marcus rápidamente empezó a besar mi cuello, pasaba su lengua húmeda y sentía pequeñas presiones que en poco tiempo se convertirían en chupetones, sus grandes manos estrujaban mis muslos mientras me movía de abajo hacia arriba, sentía las sensaciones de mi piel más intensas, cada toque era un nuevo escalofrió que experimentaba. Pronto sentí mis caderas y piernas arder, estaba cansado pero no quería parar, no quería parar lo que me hacía sentir Marcus. Rápidamente Marcus notó esto y de un movimiento me recostó sobre un lado de la tina haciendo que nuestras posiciones cambiaran, ahora él estaba arriba. Enrolle mis piernas en los costados de su torso rápidamente y él empezó de nuevo con el vaivén que cada vez era más rápido y profundo, dirigió mis manos hacia sus hombros y él me miro directamente a los ojos, después pasó su vista hacia abajo hasta llegar a mis labios que estaban entreabiertos por los jadeos, rápidamente se inclinó hacia mí y me beso con mucha pasión, su lengua recorría mis labios y se metían dentro de mi boca mientras la saboreaba , sus estocadas fueron aún más profundas mientras me besaba, haciendo que gimiera entre cada beso, sentía una gran presión en mi miembro, señal de que pronto iba a terminar. Susurré su nombre incontables veces, era como si mis labios lo llamaba automáticamente para atenderlos.
-¿Estás cansado?-preguntó Marcus con una pequeña sonrisa burlona es su rostro. Me sonroje ya que seguía jadeando un poco después de lo que pasó en la bañera.
-No- Dijo mientras escondía mi cara disimuladamente entre la almohada. Marcus dio una pequeña carcajada y empezó a acariciar mi cabello cerré mis ojos instintivamente me encantaba que me hiciera esos pequeños detalles. Estábamos sobre la cama completamente desnudos y solo cubiertos por una sabana, nuestro cabello seguía aun húmedo después del baño.
Nos quedamos un momento en un relajante silencio abrí mis ojos y vi que Marcus no despejaba la vista de mí, envés de apartar mi mirada lo miré directamente a sus ojos color chocolate, apreciando además cada facción de su rostro cada detalle.
-Te amo- dije suavemente. Marcus me miro y se acercó más a mí para quedar tan cerca que nuestras narices se tocaban un poco dio una leve sonrisa y me acaricio a nuca suspiro lentamente y con una sonrisa cálida me contestó:
-Te amo.