Eren Jaeger
Antes de siquiera pensarlo yo era un chico normal que vivía en paz con su familia. Era cierto que tenía un futuro prometedor pero con el pasar del tiempo me iría preparando para saber gobernar con sabiduría. De igual forma sabía que yo tenía una misión más grande por cumplir solo tenía que esperar una señal para saber qué tipo de destino estaría escrito para mí.
Yo estaba total y completamente enamorado de un soldado de bajo estatus. A mis padres eso nunca les importo. Ellos sabían que para ser feliz no era necesario tener un gran estatus social. Lo quería aunque suene poco el quererlo, ya que al decirle que lo amo ya estaría poniendo un límite y al decir te quiero sé que ese querer se puede hacer más grande y desmedido.
Hablo de Levi Ackerman.
Un soldado que conocí mientras iba de prófugo a las afueras del pueblo, pensando que era un guerrillero por mis ropas me dio la golpiza de mi vida. Un encuentro romántico sin lugar a dudas. Después de la golpiza que recibí era llevado de regreso al castillo como un vil prisionero encadenado de pies y manos. Me costó todo el camino hasta la entrada del castillo rogando y diciendo quien era realmente. Hasta que se hartó de mis suplicas, en ese momento pensé que sería golpeado de nueva cuenta si no hubiese sido por Mikasa que corrió a mi auxilio.
Realmente pensé que moriría en manos de ese hombre y desde ese día no volví a salir prófugo del castillo no sin antes avisarles a mis padres de mi huida.
Claro está que desde esa vez no volví a saber de él. O eso creí hasta que un día mientras iba camino a la biblioteca junto a mi mejor amigo Armin lo encontramos saliendo de ahí junto al marido de mi mejor amigo con un montón de documentos. Armin simplemente lo saludo mientras me dejaba a solas con el mientras el muy maldito se iba con su esposo a otro lugar.
-Maldito rubio-lo escuche gruñir mientras volvía a entrar a la biblioteca y dejar los documentos en la mesa yo simplemente lo seguí pues se supone que Armin me daría clases.
-Es Normal que se valla, ya deberías estar acostumbrado a sus desplantes cada que ve a su esposo.-dije sin ganas mientras me alejaba para buscar en alguno de los estantes algún libro para pasar el rato.
-¿Están casados?-pregunto confundido- ¿Ese enano pudo casarse tan joven?
-Je cuanto llevas trabajando aquí ¿tres días?
-Para tu información no soy de estas tierras yo vengo del subterráneo y apenas llevo un mes aquí.
-umm... Eso explica lo del incidente de la otra vez.
-Realmente lo siento pensé que me estabas tomando el pelo. Pero funciono ya que no te has vuelto a escapar ¿o sí?
-Tal vez- sentía mis mejillas calientes y mi nerviosismo no tardó en aparecer- Armin es mi mentor y está casado con el comandante Smith desde hace cinco años.
-je no digas bobadas Ese enano no puede ser tan grande se ven de la misma edad-comento mientras se sentaba en uno de los asientos y se ponía a revisar unos documentos. Yo tarde unos segundos en contestarle mientras escogía un libro y me sentaba en un pequeño sillón en la esquina de la biblioteca.
-Nos lo han dicho muchas veces-dije retomando el tema mientras comenzaba a leer la primera página- Armin es Siete años mayor que yo y solo se llevan tres años de diferencia entre él y el comandante.
-Eso son muchos años de diferencia entre tú y el
-Solo lo suficiente-comente-No nos conocimos de la mejor manera mi nombre es Eren Jaeger
-Levi Ackerman-dijo sin más.
Armin nunca regreso a darme las clases de ese día. Sin embargo fui conociendo a partir de ese momento cosas nuevas sobre Levi. La relación que comenzó con un par de golpes y suplicas poco a poco comenzó a tomar un sentido un poco ¿Romántico? Levi no era de las personas que hablen mucho y cada vez que salíamos en sus días libres siempre era yo quien más hablaba. De un día a otro las miradas amistosas cambiaron por unas más cariñosas y coquetas, a finales de una riña siempre terminábamos con un pequeño beso o alguno que otro mimo. Las salidas se hicieron más frecuentes y de un día a otro nos encontrábamos frente a mis padres para presentarnos como una pareja formal. Claro está que era algo que ya veían venir ya que yo no era exactamente una blanca palomita. Levi no tenía familia a excepción de Mikasa que era su prima lejana y es mi ¿media hermana? Al ser acogida por mis padres cuando los suyos murieron en una epidemia que fue tratada por mi padre. Claro está que fue una sorpresa para todos pero ellos no parecen llevarse tan mal. En ese tiempo tenía demasiados sueños y en cada uno de ellos tenía una vida hecha donde Levi era un participante importante en ella, donde ambos formaríamos una familia juntos. Hicimos promesas y de todas ellas estaba claro que era que nos casaríamos pronto yo cumpliera los 18 años. Levi era cinco años mayor que yo, pero la edad nunca fue un impedimento para nosotros o eso pensé hasta que un par de rebeldes del otro lado de la isla Maria comenzaron a atacar contra la corona. Ese día perdí a mis padres y me quede solo con Mikasa ya que el deber de Levi era protegernos, por desgracia mis padres no corrieron con la misma suerte. Días después la reina murió. Yo subí rápidamente a la corona, me otorgaron nuevas obligaciones y deberes. Entre ellas estaba una, la de cuidar de una llave sagrada. Había algo que me hacía aferrarme fielmente a esa llave más que a mi propia vida, no dejaba que nadie más la tocara y por obra divina la iglesia estaba conforme con mis ideas por ende siempre la tenía en mi cuello sostenido de un collar que antes le pertenecía mi padre.
Siempre me mostraba sereno, tranquilo o feliz ya que eran las obligaciones de un rey mostrar tranquilidad frente a su gente. Mientras los días pasaban comenzaba a tener sueños y en otras eran pesadillas donde era crucificado por las mismas manos de Levi. Entre esos sueños estaba siempre enlazado un chico y un niño. Empecé a buscar un significado a eso y las respuestas llegaron así de rápido como comencé a buscarlas. El conde Phantomhive era una persona demasiado joven como para cargar un título tan importante como el de conde. Con solo 15 años de edad tenía un conocimiento amplio y concreto ya que secretamente vivía de mitos y leyendas de nuestras vidas pasadas. Pero así como las respuestas llegaban a mí el pueblo comenzó a decaer y con ello la presión comenzaba a sentirse. No podía con tantas responsabilidades era demasiado para una persona que no estaba preparada para el trono. Al final siempre la carga en mi espada iba creciendo conforme los días pasaban Levi, el comandante Smith y Armin junto con el conde sabían cómo manejar la situación mientras yo solo miraba pensando si realmente lo que sucedía en mis sueños era mi futuro como lo decía el conde phantomhive. Mi desesperación la presión y las responsabilidades iban creciendo día a día. Levi pasó de un soldado a un capitán de las tropas. Tratando de siempre de calmar mí pesar. Un día de tantos la presión fue tanta que no recuerdo más allá de gritos por parte de Armin porque yo despertara. El día que desperté estaba entre las cómodas sabanas de mi cama y aun lado mío como si de un perro fiel se tratara Levi estaba a mi lado cuidando de mí. No puedo describir las sensaciones mucho menos la felicidad que recorría mi cuerpo al saberme amado por una persona que iba creciendo día a día junto conmigo. En mi cumpleaños número 16 la situación era tan desgarradora que no sabría con certeza como describir con palabras mí actuar en esos momentos al ver a mi gente pelear por comida. Ese mismo día le hice una petición a Levi. Lo amaba tanto que con sollozos y ruegos le pedí que me amara más allá de besos y caricias. Grite, llore, gemí su nombre y suplique en mi mente que la noche junto a él no terminara. Días anteriores sabía que mi camino acaba de terminar de ser trazado por el destino y pronto seria entrelazado para juntarse con el camino de otra persona que dentro de poco vendría a buscarme. La vida así como es de hermosa también es cruel. Al día siguiente de ese en las puertas de mi castillo se encontraba esa persona que sería mi perdición junto con aquel chiquillo. Yo sabía que tenía una misión y por tal tenía que cumplirla aunque con ella me lleve el odio de muchas personas y entre la de ellas de mi amado.
El conde murió días después. Leer el destino de una persona a través de un demonio en este caso tu mayordomo es un pase a la muerte, muerte que presenciaron mis ojos mientras lo tenía entre mis manos mientras lloraba su muerte. Teníamos que escapar, la guerra estaba próxima y no teníamos tiempo que perder. Ese hombre igualmente tenía una familia, un reino y su consorte estaba en espera al igual que yo en mi vientre cargaba con un rayito de esperanza, mía y de mi amado. Antes de irme rogué e implore porque me perdonaran sabía que mi huida no tenía perdón y lo considerarían traición por llevarme la llave sagrada pero era algo esencial para nosotros.
Solo espero que si mi alma no tiene salvación por haberme convertido en un monstruo espero que dios si verdaderamente existe deje que mis bebes vivan con bien en un mundo fuera de guerras. Su padre no sabe de su existencia pero sé que estará demasiado molesto conmigo por abandonarlo que no se hará cargo de mis criaturas. Hoy iremos a un bosque fuera de la isla. Mi camino se ha cruzado con el de Shibuya yuuri y juntos debemos acabar con esto. Si alguien llega a leer mi carta quiero que sepan que no soy un cobarde. Es cierto que las cosas pudieron hacerse de una forma diferente pero no teníamos tiempo que perder. El día de hoy yuuri y el pequeño llamado yumiko fueron por algo de comida. Espero que mis hijos sean igual de valientes y humildes como ese pequeño. Estar con tres meses de embarazo no es algo bueno cuando tu embarazo es de gemelos y de alto riesgo. Tal vez muera en el momento de parto pero sé que eso sería imposible la vida es cruel. Hace unos días Yuuri dijo que su consorte debe de estar en su segundo mes de embarazo y que quizá este demasiado preocupado por él. Yo me pregunto ¿Cómo estará Levi? ¿Estará bien? ¿Comerá? ¿Recordara que tiene que sacar nuestra pequeña planta al sol? ¿Se bañara? ¿Seguirá pensando en mí? ¿Me odiara? Sé que es absurdo pensar cosas así, pero cuando una persona está enamorada a veces la razón es lo de menos.
Esta la carta de una persona enamorada si llegas a leerla búscame. Pero nunca se la des a Levi ackerman. Si no llegas a encontrar nada de mi ten la certeza que eh muerto y mis hijos están al cuidado del consorte de Shin makoku Wólfram Von Bielefeld. Búscalo y dile que Eren Jaeger está agradecido con él. Sé que tal vez yuuri y yo moriremos por eso antes de partir hice que Levi firmara unos documentos mientras estaba apurado tratando de desgarrar mi ropa. Yuuri prometió un bienestar a mis hijos a lado de su consorte viviendo en su reino. Mi historia no termina aquí quizá en la otra vida me encuentre con mi amado y junto con mis gemelos podremos ser una gran familia. Esta es una pequeña parte de mi historia y un poco de la verdad. Dentro de poco estaremos arribando en Shin makoku en busca del tutor de Yuuri. Gunter Von Christ.
Hasta pronto.
Eren Jaeger
Su cabeza dolía mientras leía la carta que antes le fue entregada por emmet al momento que paso por su habitación y se topó con el pidiéndole lo que antes wólfram le había ordenado. Y como si de una cámara se tratara un montón de imágenes comenzaron a aparecer en su mente una detrás de otra sin fin alguno. Sudor, gritos, llantos, sangre, espadas chocando con otras, personas pidiendo auxilio y el rey de los demonios gritando a pulmón vivo que corriera al templo de shinou para crear una barrera y proteger a las personas ahí. Comenzó a marearse y no pudo evitar llevar sus manos a su cabeza. Los recuerdos eran tantos que sentía que no aguantaría por tanto tiempo. Llevo la carta a uno de sus bolsillos y se recargo de la pared para tomar un poco de aire. Por suerte emmet no llego a abrir la carta si no todo sería un caos. Necesitaba poner en orden todos sus pensamientos y sus ahora recuerdos. Tal vez pronto tendría que hablar y decir todo lo que sabe. Pero aun no es momento. Solo esperaba que las demás personas afuera no se atrevieran a cruzar las los escalones del castillo si no para wólfram eso sería un invitación para poder desahogarse con las demás personas. Acababan de salir de una guerra era cierto pero podría iniciarse otra si llegaban a llevarse a Hotaru y el mismo seria quien diera el primer ataque si llegasen siquiera dejar una arruga en la ropa de su hijo. Tomo aire una vez más y se dirigió al encuentro con wólfram.