Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La razón de mi odio por kurerublume

[Reviews - 259]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Capítulo XXVI y estoy muerta de la emoción (hm, eso suena contradictorio jaja) En fin, este cap sí es cortito, pero es porque la próxima semana actualizaré ya que llegó un punto en el que la tarea...iugh xD.

Y es que en un mes me gradúo, por si querían saber jaja y estoy muy nerviosa. En fin, agradezco infinitamente su apoyo a este fic. Ustedes hacen esto posible :) ¡Disfruten!

CAPÍTULO XXVI: Muchos cambios

 

-¿S-Shere? – pregunto con mucha inseguridad al ver que frente a mí se encuentra un hombre, un hombre moreno con cabello negro, ojos dorados, musculoso; hermoso.

 

-Kian – se acerca a mí con algo de torpeza, parece confundido – Sí – se mira sus manos antes de acercarlas a las mías. Ambos nos quedamos en silencio en cuanto nuestras manos se tocan, apreciando esa textura que, si bien no es desconocida para mí, es completamente nueva. Es a Shere Khan a quien estoy acariciando.

 

-¿Cómo es que tú…?

 

-No importa. Me dijiste que eras un estorbo para mí, pero no es así. De hecho, es todo lo contrario, me parece que te has vuelto indispensable. Tanto así, que he tomado una decisión; la de compartir mi vida contigo, Kian, de esta manera.

 

-Shere – susurro su nombre con mucho amor. Lo acaricio y uno nuestras palmas, en unos segundos ya entrelazamos nuestros dedos – Perdón, creo que te forcé a esto, no era mi intención –comienzo a llorar por saber que mi berrinche fue el que causó todo y que en realidad Shere Khan no quería esto.

 

-No, fue mi decisión, Kian. Y está bien, esto es lo que deseo, ¿también tú? – con su otra mano siento cómo acaricia mi mejilla con cuidado. Oculto mi rostro en ella y la beso.

 

- Lo he deseado desde la primera vez que hablamos – levanto mi rostro y esos preciosos ojos dorados me miran fijamente. Ese calorcito en mi pecho regresa, no resisto más; esos labios, su voz, su rostro me llaman. Jalo levemente de él para ponerme de puntillas y besarlo, besarlo como nunca antes lo había hecho con él ni con nadie. Es suave, es tierno y es mío. Al principio no responde, pero después siento ambas manos haciendo algo de presión en mis mejillas para que no me separe de él, y eso me alegra, eso quiere decir que le está gustando y que al igual que yo, no quiere que termine.

 

Pero un beso sencillo, al menos para mí, no es suficiente.

 

-¿Kian?

 

-Vuelve a sacar tu lengua, Shere – le sonrío lo mejor que puedo – así – vuelvo a unir nuestros labios, pero esta vez abro mi boca para que su lengua entre. “Sutilmente” lo incito a que la empiece a mover. Se siente condenadamente bien. Este es nuestro primer beso y me estoy derritiendo. Shere Khan rápidamente entiende cómo hacerlo y sin saber en qué momento me ha tomado de la cintura, elevándome, caminando algo torpe y termina pegando mi espalda en un árbol - ¡Ghm! – gimo cuando me veo preso de este hombre que sigue siendo un precioso tigre por dentro. Comienza a lamer mi cuello y mi rostro – Espera, mi cara está sucia.

 

-¿Y eso qué importa? Ambos estamos desnudos, Kian – lo ha dicho susurrando eróticamente en mi oído.

 

Y reacciono.

 

Me doy cuenta que algo duro está haciendo presión en mi pancita. Cuando bajo la vista… sólo me quedo mudo y rápidamente miro hacia el cielo. No quiero ser indiscreto.

 

-S-Sí, supongo – comienzo a moverme incómodamente haciendo que Shere me baje – sólo quiero limpiarme mi cara – voy hacia una hoja con un poco agua acumulada y froto mi rostro para intentar quitar toda suciedad. Además de que he corrido como loco y he sudado. Veo una flor a menos de un metro y me acerco hacia ella gateando- Mira, Shere Khan, otra vez esta flor… ¿Shere? – giro un poco mi cabeza para saber por qué no me ha contestado y lo descubro justo detrás de mí, observando mi… ¿mi trasero?

 

-¿Puedo? – sujeta mi cadera y acerca su rostro hacia mis nalgas. Me pongo muy nervioso, ¿hacer qué? ¿mirarme?

 

-¡Ahh! – me ha mordido, ¡Dios, me ha mordido en una! Y no se detiene ahí, sus manos están masajeándome, apretando, separando mis nalgas con algo de fuerza - ¡Shere, espera!

 

-Siempre había querido hacer esto, desde esa vez que nos bañamos. Eres muy suave de aquí – sin poderlo evitar, le da un beso a cada una antes de levantarse - ¿Sabes? Es extraño estar en esta forma, siento que me caigo y que me falta equilibrio. Sin mencionar que ahora comprendo ese frío, sin mi pelaje la verdad es que es diferente. Ven, Kian. Es mejor regresar a donde estábamos para volver a ponerte la ropa, ¿no crees?

 

-Sí, está bien – quiero aclarar que no quería fijarme de nuevo en eso, pero es que Shere sigue estando duro – pero antes de eso, te ayudaré – con algo de dificultad lo coloco contra otro árbol y me pongo lentamente sobre mis rodillas.

 

-¿Ayudarme con qué?

 

-Con esto – mi cara arde, pero eso no me detiene para tomar su miembro y acariciarlo.

 

Y por primera vez en mi vida, escucho a Shere Khan soltando algo como un gemido, que más bien fue un gruñido. Le observo y sonrío ante la cara de sorpresa que tiene. Supongo que jamás había sentido esto.

 

-Kian.

 

-Está bien. La vez pasada me hiciste sentir placer, ahora es mi turno – regreso a mi tarea de acariciarlo, haciendo algo de presión al llegar a la punta. Feliz de escucharle gruñir por causa mía. Algo comienza a cosquillear en mi cuerpo y sin saber cómo, abro mi boca para comenzar a introducirme eso, a lamerlo y succionar. Pero es hasta que la cadera de Shere comienza a moverse, que no saco su miembro de mi boca. Jamás había hecho esto, y pienso que soy realmente torpe, pero Shere Khan tiene casi la misma experiencia que yo en esto, prácticamente nada.

 

-Maldición, Kian – sus ojos están completamente cerrados mientras sigue moviéndose contra mí. Mis gemidos se ahogan en mi garganta. Me boca comienza a doler y para nada puedo metérmelo por completo, lo cual es algo frustrante. Con mis manos temblando acaricio sus testículos y los aprieto con sutileza. Eso lo vuelve loco. Tanto, que no tarda mucho más en venirse.

 

Y yo, encantado me trago su esencia, aunque con algo de dificultad y casi ahogándome.

 

-¿Se sintió bien? – pregunto entrecortadamente al querer conseguir suficiente aire.

 

                                                                                     ***

 

¿Bien? ¿Sólo eso?

 

Jamás había sentido algo así en toda mi vida.

 

-Ven acá – lo jalo, aunque algo brusco, hacia mí. Lo beso como él me ha enseñado y me doy cuenta que sabe diferente a como hace rato. Y ese sabor no es tan extraño para mí, sólo que jamás lo había probado en alguien más.

 

En serio, estar así es muy raro. Gracias al clima no tengo mucho frío, pero el ambiente se siente diferente; me cuesta estar sólo con dos patas… o pies; la sensación de la piel, de los dedos sin garras, de la vista menos aguda; todo. Ni siquiera sé cómo lograremos sobrevivir y muero de hambre.

 

-¿Quieres comer algo?

 

-Sí

 

-Ven – toma mi mano y comenzamos a caminar lentamente por precaución e igualmente porque sigo siendo vergonzosamente torpe en esto. Aprenderé esto rápidamente, no puedo dejar que yo, siendo un macho, no pueda ni hacer eso.

 

-¿Esto? Esto lo suelen comer otros animales – digo con algo de desprecio.

 

-Shere Khan, ya no eres carnívoro. Está bien si comes estas semillas. Confía en mí – vuelve a sonreírme tiernamente y no me queda otra opción más que tomar de mala gana esas cosas, no sin antes volver a acostumbrarme a mis dedos para tomarlas – Anda – se ríe y eso me hace sentir como si tuviera miedo de comerlas, por supuesto que no. Las mastico y me las trago sin mucho entusiasmo – ¿y bien?

 

-Supongo que no queda opción. No puedo cazar estando así.

 

-Vamos, Shere, está bien. Al menos no moriremos – bosteza y también lo hago. Lo tomo entre mis brazos para sentir su piel contra la mía; su calor junto al mío.

 

-Es mejor que duermas – beso su cabecita y froto sus brazos con cariño – Yo te cuidaré.

 

-¿Shere?

 

-Dime.

 

-Gracias. Te quiero – vuelve a besarme suavemente para después recostarse.

 

Bueno, planeaba dejarlo dormir en cuanto llegáramos por sus prendas. Pero parece que nada más tocó el césped y ya se quedó dormido. Noto una bella sonrisa asomarse y hago lo mismo… de una manera casi natural, lo cual francamente es muy extraño.

 

 ¿Qué tantos cambios he tenido?

Notas finales:

¿Qué les pareció? Este cap lo quise hacer tierno no tan tierno, para que el próximo sea lemon hard jajaja. Próximo miércoles actualización, sin falta.

Y si gustan, pueden pasarse por mi otros fics:

1. Eternos Enemigos (centauro x humano y minotauro x humano) http://www.amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=184605#sthash.BfsNJSy7.dpbs

2. Manual del Adulto (AU de Naruto)

http://www.amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=178504&warning=5#sthash.iwZyTCXL.dpbs

 

 

Me despido, no sin antes mandarles...

¡BESOS!

y desearles un hermoso día.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).