Capítulo 6
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Un beso interrumpido, en eso había quedo aquel primer intento, si el primero que hubo un segundo, un tercero y varios más que por distintas razones no llegaron a cumplir el objetivo principal. Ese día se cumplía exactamente un mes desde que lo habían intentado por primera vez ya que por una u otra razón no habían logrado que ese beso se diera ya sea porque al volver a la escuela las tareas no le dejaban tiempo o porque alguien les interrumpía cuando el tema salía a flote, la mayoría del tiempo era esta la razón. Pero luego de todas esas interrupciones por fin tenía la oportunidad de hacerlo, habían subido al tejado para evitar que alguien les interrumpieran de nuevo, decir que estaban nerviosos era poco, sobre todo Ranma que sentía que el corazón se le saldría del pecho.
-E-estás listo? – pregunto Ryoga no muy seguro de lo que iban a hacer pero se lo había prometido
-E-eso creo – se sentó lo más cerca que pudo de él estando ambos de frente
-Muy bien… aquí vamos! – exclamo Ryoga que había comenzado a subir la voz como un medio de aplacar los nervios, esta vez sí habría beso, se dijo a si mismo
-S-si – respondió Ranma. A pesar de que estaban uno frente al otro no se habían mirado para nada en todo ese tiempo, no era como las otras veces
-Ranma! – le llamo al verlo distraído, metido en sus pensamientos
-Si! – respondió de igual modo y al momento se quedó estático pues se encontró de frente con los grandes ojos de Ryoga que no le parecieron otra cosa más que hipnóticamente bellos
Si perder más tiempo Ryoga decidió que ya era hora y comenzó a acercarse de nuevo al rostro de Ranma, la sensación le resultaba familiar pues había estado cerca de besarle ya más de una vez, pero a pesar de conocer ese sentimiento no dejaba de parecerle algo nuevo y único, no podía evitar sentir un pequeño cosquilleo en el estómago que siempre atribuía a los nervios por la situación.
Ranma cerró los ojos mientras se mentalizaba en tratar de normalizar su respiración, podía sentir al chico cada vez más cerca suyo y no podía evitar que su corazón comenzara a palpitar como loco como si quisiera que toda la cuadra se enterara de la emoción combinada con nervios que sentía en ese momento.
Cada vez estaban más cercas el uno del otro, tanto que podía sentir el olor del perfume que Ryoga usaba, siempre le había gustado, pensó… pero esta vez quizás se le había pasado la mano con el perfume pues lo sentía muy fuerte, era demasiado fuerte el olor, podía sentir como comenzaba a marearse. Sus labios estaban a punto de tocarse pero no lo resistió más.
-Alto Ryoga! – Exclamo mientras llevaba su mano a su estómago pues sentía un raro malestar
-Que pasa Ranma? – pregunto totalmente confundido – es que ya no quieres que te bese? – pregunto de cierta manera molesto por haber sido interrumpido de nuevo
-N-no es eso… es… es que no me siento bien – dijo mientras podía sentir la acidez subir por su tráquea
-Ranma estas bien? – pregunto de nuevo Ryoga dejando el enojo de lado al ver como cada vez el chico se ponía más pálido
-Si es solo… tu perf… - no pudo terminar su frase cuando sin querer hacerlo vomito
Ryoga se paró de inmediato totalmente sorprendido, pero luego de salir de su asombro se puso a la altura de Ranma de nuevo y le ayudo a sostener su pelo para evitar que se ensuciara, y cuando este termino de vaciar su estómago le ayudo a pararse con cuidado pues aún le fallaba el equilibrio.
-Estas bien? – le pregunto el de la bandana
-E-eso creo – le dijo antes de tambalearse de nuevo
-Wooow – le sostuvo con fuerza para evitar que callera – olvídalo no estás bien que pasa contigo? – le pregunto preocupado
-No lo sé – respondió honesto – no es la primera vez que me siento mareado pero si la primera vez que vomito
-Que? – le miro asombrado – desde cuando te sientes así? – pregunto
-N-no lo sé, quizás hace una semana? – Se preguntaba a sí mismo – pensé que se debía a las noches que me desvele practicando en el dojo pero cuando volvía dormir a mis horas ese malestar no se quitó y ahora esto – dijo con el rostro pálido
-Esto no es normal Ranma
-No te preocupes seguro que solo fue algo que no me callo bien, mañana ya estaré mejor – aseguro
Pero ese tan solo fue el inicio de una serie de malestares para Ranma pues al siguiente día no mejoro, al contrario se encontraba peor, en cuanto abrió los ojos en la mañana sintió que todo le daba vueltas y como pudo se levantó y corrió al baño para devolver lo poco que había en su estómago. Su padre que se había despertado con el alboroto le siguió al baño, estaba preocupado por su salud pues hace un par de días le había notado más pálido de lo normal.
-Hijo estas bien? – pregunto el hombre desde la puerta
-De maravilla! – dijo el con un poco de sarcasmo
-Te sientes mejor? – le pregunto de nuevo cuando el chico abrió la puerta del baño luego de enjuagarse la boca
-Eso creo – respondió mientras aún se apoyaba en la puerta
-seguramente comiste algo en mal estado no lo crees? – le dijo Genma
-No lo sé, estoy seguro de que no he probado nada preparado por Akane y ayer solo comí lo que preparo Kasumi… todos comimos lo mismo y solo yo me encuentro así
-Bueno entonces ya pasara – aseguro
Pero no paso, tan solo al despertar se sentía mareado y al sentir cualquier pequeño olor a comida le hacía correr al baño y vomitar. No estaba contento, después de todo él amaba comer y esos síntomas tan solo evitaban que disfrutara de la cocina culinaria de Kasumi y ella preocupada por lo poco que comía el chico ahora trataba de hacer alimentos más ligeros y con menos condimentos pero eso tampoco ayudaba.
-Por qué no me dices que es lo que sientes – le dijo Kasumi luego de un tiempo – tal vez pueda darte una pastilla o algo que alivie tu malestar
-Está bien – dijo resignado, estaba cansado de sentirse de ese modo
-Adelante, dime – le animo
-Si… es solo que en estos días no he dejado de sentir que todo me da vueltas en cuanto despierto en la mañana y el oler cualquier alimento me produce náuseas y no puedo evitar vomitar en algunas ocasiones – el chico parecía estar quejándose de todos sus malestares - y sin olvidar que cada vez me siento más cansado… aunque no sé si se deba a lo mismo – dijo pensativo
-… - como una embarazada pensó Kasumi pero sabía que eso era imposible pues Ranma es hombre – te daré algo para el mareo y el malestar de estómago y veremos si eso funciona
Pero tampoco funciono pues lo que Ranma sentía tan solo iba en aumento al igual que las sospechas de Kasumi y no fue si no hasta que un día el chico se desmayó que todos en la casa concordaron en que Ranma debía ir con el doctor Tofu y realizarse un chequeo. Kasumi le acompaño por lo que cuando vio al Doctor tan concentrado a pesar de estar presente se preocupó y cuando vio esa mueca de confusión en su rostro supo que había acertado.
-Bueno esto es raro – dijo el doctor
Tan solo le había preguntado por sus síntomas y sin saberlo había tenido el mismo pensamiento que la chica que le quitaba el sueño más se dijo que era imposible por lo que siguió con su chequeo, levanto la playera del chico y comenzó a hacer presión en distintos lugares de su vientre encontrando que estaba más firme de lo que un artista marcial debía de tenerlo.
-Creo que sería mejor si realizamos un examen de sangre… tan solo para estar seguros – agrego el de lentes mientras sacaba una jeringa, alcohol y algodón de un cajón
-Es grave? – pregunto Ranma asustado mientras le veía desinfectar su brazo con el algodón
-No… si mis sospechas son correctas no será nada malo… o depende del modo en que lo veas – se dijo a sí mismo en un susurro al mismo tiempo que terminaba de extraer la sangre del chico
-Entonces no estoy muriendo? – dijo aliviado luego de escuchar las palabras del doctor
-No, sin embargo aún no sabemos qué es exactamente lo que tienes por no puedo recetarte nada por el momento tendrás que esperar un par de días hasta que estén tus resultados
El pelinegro tan solo asintió y luego de acomodar su camisa se levantó de la camilla y levanto sus brazos para estirar su espalda, se le veía más feliz ahora que sabía que su vida no peligraba sin embargo la seria mirada del doctor aun permanecía. El chico se despidió del doctor y le dijo a Kasumi que la esperaría afuera y en cuanto salió del consultorio ambos, la chica y el doctor se quedaron en silencio, cosa rara pues cuando estaba en presencia de la fémina el hombre solía ser muy torpe.
-Doctor – dijo ella rompiendo el abrumador silencio – lo que tiene Ranma es lo que creo que es?…
-Si te refieres a la posibilidad de que este en espera… es muy probable que lo esté – dijo el sin mirarle – después de todo si lo pensamos bien no sería imposible ya que su cuerpo fue abusado cuando estaba convertido en mujer y no sabemos hasta que limite llega la maldición con la transformación de su cuerpo
-Si por alguna razón Ranma está en espera de un bebe… me preocupa el cómo vaya a tomarlo luego de lo que le paso – dijo la chica sacando a flote su preocupación
-No será nada fácil de sobrellevar – concordó el doctor – después de todo no fue concebido de la manera más apropiada
-Y ahora que haremos? – pregunto la chica
-Por el momento solo nos queda esperar – dijo el serio hombre girando su rostro para verla pero cuando lo hizo la seriedad le abandono – Se-señorita Kasumi! Hace cuánto tiempo está aquí? – Pregunto el doctor mientras sus lentes se empañaban – permítame ofrecerle algo de té – dijo mientras le ofrecía el algodón que antes había usado con Ranma
-Ay doctor – dijo la chica con una tímida sonrisa – usted no tiene remedio – luego de una pequeña risa la chica salió del consultorio para marcharse junto con Ranma
Mientras iban de camino a casa Kasumi no podía dejar de mirar a Ranma preguntándose si lo que creía seria lo que en verdad pasaba, por un lado se sentía mal por él, porque le había tocado vivir una vida bastante complicada y lo que había pasado hace poco había sido lo peor que le había pasado y justo ahora que todo parecía volver a la normalidad llegaba esta nueva noticia que podría derrumbar de nuevo a Ranma.
Por otro lado se dijo que pasara lo que pasara no dejaría de apoyar al chico sin importar si traería un nuevo miembro a la familia o no, se dijo a si misma que lo protegería por que Ranma ya formaba parte de su familia y ella vivía por y para su familia.
-Ranma – le llamo Kasumi luego de caminar en silencio por un rato
-Qué pasa? – curioso le miro
-Solo me preguntaba… te gustan los niños?
-Que? – se detuvo
-Es decir, te gustaría tener hijos? – rehízo la pregunta y comenzaron a caminar de nuevo
-… - el chico tan solo se quedó en silencio antes de responder – supongo que en algún momento pensé en tener uno o dos hijos pero ahora…
-No creo que el que te gusten los chicos sea impedimento para tenerlos – Kasumi sonrió comprensiva – la pregunta es… te gustaría tenerlos? – insistió
-Si… - fue todo lo que él dijo – seria lindo – dijo encogiéndose de hombros
El resto del camino lo continuó en silencio pero era uno diferente al inicial, no hacían falta palabras pues a pesar del hecho de que ninguno tenía ya nada que decir era cómodo caminar uno al lado del otro, se sentían a gusto con ese pequeño momento. En alguna parte del camino Ranma pensó que de haber convivido más con su madre de seguro seria así estar a su lado.
-Que dijo el doctor? – fue lo primero que Akane pregunto en cuanto los vio llegar
-No estoy muriendo! – exclamo Ranma, eso era lo único que le importaba
-Ranma estas bien? – el siguiente en preguntar fue Ryoga que venía bajando las escaleras. Soun estaba preocupado porque el chico parecía no quererse ir lo que significaba una boca más que alimentar
-Todo está bien! – Dijo el de la trenza muy alegre – no moriré! – repitió
-Que?
-Aún no sabemos qué es exactamente lo que tiene por lo que el doctor Tofu le hará un examen de sangre – dijo Kasumi – sabremos que ocurre en un par de días
Y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban de nuevo en el consultorio del doctor, Kasumi le había acompañado de nuevo, si sus sospechas eran correctas no quería dejar a Ranma solo cuando le dieran la noticia. Ambos esperaban por el doctor que había ido por los resultados de su examen, decir que Ranma estaba nervioso seria poco pues a pesar de que no era algo mortal no había dejado de sentirse mal por las mañanas y los mareos y ascos no se iban. Pronto la puerta del consultorio se abrió y entro el doctor con un sobre en sus manos.
-Están listos para saber el resultado? – pregunto el hombre
-No del todo – dijo Ranma sincero
-No te preocupes, seguro que no es nada malo – dijo la chica poniendo su mano sobre la de el
El momento había llegado, el doctor se sentó en la silla de su escritorio y luego de acomodarse levando el sobre y rompió una parte para poder sacar el papel con los resultados. Ranma veía atento cada movimiento que hacia el hombre, juraba que lo veía en cámara lenta y comenzaba a desesperarse y más cuando le vio hacer una extraña mueca en su rostro, eso que significaba?!
-Y bien – dijo sin poder aguantar más – que es lo que tengo? – pregunto
-… - sin despegar la vista de los papeles el hombre suspiro como si tomara valor para enfrentarse al chico que le pedía respuestas – esto no es fácil de explicar – dijo mirándole por fin
-A qué se refiere – pregunto Ranma un tanto asustado por su actitud – usted dijo que no se trataba de nada grave!
-Calma Ranma – dijo Kasumi apretando su mano que no había soltado desde entonces
-Escucha… esto sonara un poco raro pero… es lo que es, Ranma me temo que estas en cinta – lo dijo firmemente sin dar lugar a dudas aun así Ranma no lo creyó
-Deje de bromear conmigo y dígame que es lo que me pasa! – exclamo
-Ranma! – Le llamo Kasumi mientras le sostenía del brazo – el doctor no bromea
-Kasumi… tú también – dijo decepcionado de que ella siguiera el juego
-Sé que crees que es imposible pero no te miento mira – el doctor le extendió los papeles para que el chico pudiera verlo con sus propios ojos...
Había muchos nombre extraños de distintas pruebas que se le realizaron a su sangre sin embargo solo una de esas pruebas llamo su atención.
Paciente Ranma Saotome
Prueba de embarazo – Positivo
Los tres se quedaron en silencio sin saber que decir, Ranma tan solo miraba fijamente el papel y pronto sus dedos comenzaron a arrugarlo por la fuerza que ejercía en él y sus manos empezaron a temblar. Su mente había quedado en blanco, no sabía que sentir…
-Ranma? – Kasumi intento sacarlo de su letargo
-Podemos ir a casa? – pregunto de repente
-Antes me gustaría revisar-
-Después! – Exclamo Ranma – so-solo quiero ir a casa!
-Ranma…
-Podemos Kasumi? – pregunto de nuevo
-Claro… - gracias por todo doctor, mañana vendremos a revisión dijo ella antes de tomar al chico del brazo y llevárselo
-Cla-Claro! No vemos Kasumi
Mientras el doctor se despedía del arbusto a su lado ellos siguieron su camino, nadie dijo nada y esta vez el silencio entre los dos no era como la vez pasada era incómodo y lo que le seguía, Kasumi pensaba que no soportaría ir todo el camino de ese modo pero cuando menos lo esperaba llegaron a su hogar y pudo descansar un poco de la presión que sentía.
Ranma ni siquiera se despidió de ella antes de adentrarse a la casa y subir directamente a la azotea, seguro necesitaba pensar en todo lo que le estaba pasando.
-Ese era Ranma? – pregunto Ryoga en cuanto vio a Kasumi
-Si…
-Paso algo? – preocupado le miro – que dijo el doctor?!
-Creo que sería mejor que lo hablaras con el – dijo ella cabizbaja
-Kasumi…
Descuida no es nada grave, no te preocupes por eso – dijo ella al entender su mirada
-Está bien, iré a hablar con el
Continuara….