Es como sentirse libre.
No piensas en nada más que las sensaciones que embriagan tu cuerpo cuando te encuentras bailando. Las emociones salen a flote, sientes que el peso de tus acciones no existe en este momento.
Los problemas no existen.
Solo eres tú en medio del gran salón.
Nadie te está viendo solo bailas para ti. Una danza con demasiados sentimientos tratando de salir de tu cuerpo para poder transmitirle al mundo como es que te sientes. Sin burlas, sin objeciones.
Quieres que entiendan el porqué de tu llamado. Tratas de hipnotizarlos, los atraes, como si fueras una hermosa dama.
Una hermosa prima ballerina.
Deseas que no despeguen los ojos de ti, quieres que las personas que con el tiempo de los años dejaron una huella en tu vida vuelvan. No quieres que se vayan porque a pesar de los años las personas tienen el mismo destino que las demás.
Crecer, vivir, reproducirse, morir.
Un ciclo consecutivo que la vida nos da sin piedad. Dejándote al final solo sin tener tiempo siquiera de poder replicar. Preguntándote porque es que al final a ti te toco ser el espectador de ver como tu amado moría en una cama de hospital.
Te das cuenta que has llegado tarde y que no hay nada para poder remediarlo. Las emociones son tan fuertes que a veces no podemos con ellas. Sabes que no es la única persona que has perdido.
El baile está a punto de acabar, buscas desesperadamente entre el público a la persona a quien va dirigida la pieza. Y ahí está en la entrada de ese gran teatro sonriendo mientras el aire mueve sus cabellos.
Cuando te das cuenta el talón se está cerrando y sin querer tú baile también.
Eres como una hermosa princesa, tan fina, tan bella, con un gran y hermoso corazón hecho de cristal.
Cuando el talón vuelve a abrirse el ya no está y sabes que ese capítulo de tu vida se ha cerrado. Retienes todo el aire en tus pulmones para al final soltarlo y sonreír mientras el público aplaude.
Un hermoso teatro para una bella bailarina. Bailando y bailando hasta que sus pies descalzos pidan a gritos un descanso.
Eres libre.
Al fin sabes que ya no lloraras todas las noches mientras que Daiki se encuentra acostado a tu lado como lo es de esperarse de un bebe.
-Tengo mucho sueño wólfram
-Duerme Yuuri lo haz hecho muy bien Cariño
Sabes que lo has hecho bien desde que decidiste tener la custodia de Daiki, desde que decidiste mantener en pie el legado de tu amado, el tuyo y tu propio estudio de baile que hoy hizo su última presentación para que finalmente cerraran sus puertas
-No llores
-No lo hare
-Te amo
-Yo también te amo Cariño
-En la otra vida volveré a ti
Al final la persona a quien eh dedicado mis bailes no se encuentra más conmigo.
Hoy más que nunca los cerezos lucen hermosos.
Sin querer encontré a alguien quien tuviera gustos diferentes a los míos para poder complementarme. Mi persona especial si llego para poder tener ese tipo de relación Vainilla y a la vez agridulce. Aunque solo fue un año, fui inmensamente feliz Sin embargo la forma en la que lo presente a mi madre fue el día en que le daríamos su santa sepultura a Yuuri. En medio de su Padre y Murata Ken.
Gracias por acompañarme hasta el final de esta historia y por leer
Liz Shibuya