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PASIÓN por Liz shibuya

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Notas del capitulo:

Gracias por leer esta historia y dejar sus hermosos reviews!

-¿Por lo menos sabes donde esta ese estúpido principito?

 

-Eva... por favor no seas tan grosera y no. No sé dónde pueda estar.

 

-Me vale una mierda lo que digas Yuuri ¿tienes una idea de lo tan cabreada que estoy? ¡Esto es indignante! ¡Te estas dejando llevar por un maldito mocoso universitario! ¿¡Qué demonios sucede contigo Yuuri!? ¡Esto no puede seguir así!

 

-Suspiro- Tienes Razón voy a enmendar mi error no te preocupes.

 

-Eso espero Yuuri. Ya has cometido un montón de estupideces yo no tolerare una mas ¿Entendiste?

 

-Está bien tranquila

 

-Enserio necesito matar a alguien, pero mientras tenemos que ir a  sacar el trasero de ese puberto calenturiento de aquel maldito prostíbulo.

 

-¿Wólfram está en un prostíbulo?-se sentía un poco decepcionado

 

-La risa de Evangelina resonó en toda la cuadra-¿¡Es enserio Yuuri!? ¿Dónde pensaste que estaría? ¿En una iglesia rezándole a todos los santos porque salieras de aquel mugrero? 

 

-....

 

-Jajaja Por todos los titanes-no paraba de reír mientras aplaudía de forma dramática

 

-¡Con una mierda! ¿PODRÍAS CALLARTE? ¡Recuerda tu posición aquí soldado! No eres más ni eres menos que él. Casi puedo decir que son iguales-estaba realmente enojado

 

-¡No me compares con aquella basura SHIBUYA YUURI! ¡Yo no soy como el!

 

-Entonces compórtate por lo que eres y recuerda cuál es tu misión aquí cadete. Hasta el momento eh sido suave contigo pero no por eso tienes derecho a meterte en mi vida. Tu no me das ordenes esas te las doy yo y  tú -apuntándola con su arma mientras que con uno de sus brazos la tenia sujeta de su camisa. - Tú  solo debes cumplirlas.- la soltó de manera brusca haciendo que cayera sobre el pavimento

 

-Al final eres la misma basura que ellos- dijo escupiendo las palabras con asco, mientras veía como yuuri se metía al auto.

 

-Nunca dije que era diferente a ellos Evangelina. Recuérdalo

 

[…]

 

-Aquí es Yuuri-  se podía sentir la tensión en el ambiente desde el momento en que partieron en busca de wólfram 

 

-¿Cuantas Horas lleva aquí?-Yuuri seguía demasiado molesto con Evangelina y viceversa

 

-Desde el momento en que fuiste sacado de la casa. Ni bien saliste de ella el salió por la puerta trasera, desde entonces no ha salido. Hay hombres en toda la zona así que no hay peligro.

 

-Muy bien Vamos - dijo saliendo del coche mientras que el auto de enfrente que los había escoltado salían más hombres vestidos de negro.

 

-Alto Yuuri-Evangelina seguía sin moverse de su lugar- Yo iré a casa. Estoy cansada y no creo que quieras que haga un escándalo a estas horas de la noche.

 

-Está bien te veo mañana temprano.-dijo cerrando la puerta mientras se dirigía a la ventanilla del conductor- Erick te la encargo.

 

-Claro jefe

 

-Vamos Chicos.

 

[..]

 

- Nos dividiremos en tres grupos. Uno que vigile la entrada, que nadie salga y que nadie más entre, otro que me siga y por ultimo otro que mantenga orden en las salas.

 

-Muy bien

 

El olor a tabaco y sexo se respiraba en el aire de una forma por demás asquerosa. Decir que estaba cabreado era poco. Por primera vez desde hace mucho tiempo, siento la adrenalina correr por mis venas.

 

Las paredes tapizadas de color negro, las luces de neón y los gemidos en los cuartos me causaban repulsión.

 

-Jefe se encuentra aquí

 

No fue la escena que me imaginaba. ¿Desde cuándo a wólfram le gustaban las orgias? Tal vez es momento de venir haciéndole caso a Evangelina y quitarme la venda de los ojos que inútilmente me puse para ignorar mí alrededor.

 

-Sáquenlos

 

-Si señor

 

 Mi cuerpo reacciono de forma automática, mientras trataba de hacerme una idea de lo que sucede en la cabeza de wólfram.  No puedo decir que esta escena me excite es todo lo contrario y trato de no vomitar. Los chicos sacaron a esos hombres de la habitación mientras que los gemidos de wólfram cada vez se ponían más intensos y eso era algo que comenzaba a desesperarme. Tome mi arma y dispare sin pensarlo.

 

Volví a entrar en la habitación haciéndome notar y quite al otro tipo de encima. Pude ver el momento exacto en que wólfram se venia, Parecían un par de animales en celo.

 

Asqueroso.

 

Wólfram se encontraba drogado y eso me desespero más. Enserio quería golpearlo en su cara de niño bonito, que no tuve más que desquitarme con el bastardo con el que estaba follando para después aventárselo a los guardias.

 

-¡Maldita Sea Wólfram eres un maldito bastardo que no tiene llenadera! ¡Pero esto no se quedara así Regresaremos a casa Y Tendrás que afrontarte a las consecuencias!- Estaba por demás Encabronado y sentía que podría matar a media ciudad. Necesitaba controlarme y salir de ahí antes de cometer una locura. Le avente mi saco y Salí de esa habitación con un fuerte portazo.

 

Vi al otro tipo que a pesar de los golpes aún tenía una erección y eso hizo que me cabreara aún más.

 

-¡Preparen el auto nos vamos de aquí!

 

-Si Señor

 

Volví a mirar a aquel sujeto y  le di dos tiros en los huevos y uno en la cabeza.

 

-Limpien todo, que no quede evidencia que nosotros hemos estado aquí.

 

-Enseguida

 

Necesito las malditas pastillas con urgencia.

 

Odio este tipo de sensaciones que recorren mi cuerpo cuando me encuentro en este tipo de situaciones.

 

 

 

Wólfram volvió a salir de la habitación mirando todo como si fuera lo más normal del mundo. Necesitaba llegar a mi casa con urgencia y no me quedo más que acercarme a él y cargarlo cual saco de papas.

 

¿¡Qué coño!? ¿Cómo puede seguir excitado?

 

-Nos vamos

 

-¡Bájame Puedo caminar maldito idiota! ¿¡Pero quien te crees!?¿Mi madre?

 

-¡Cállate wólfram!-dije dándole una buena nalgada en ese redondo trasero de durazno escuchando como gemía al contacto.-No estás en posición de hacer drama.

 

-¡Bájame pervertido!

 

 

 

[…]

 

 

 

Estaba demasiado emocionado aunque la situación en la que me encontraba no era la más agradable pero era lo suficientemente excitante.

 

-¿Cuánto le pagaste a ese oficial para que me encerrara en esa celda de mierda mientras tu escapabas?

 

En mi trasero se encontraba un enorme dildo y en mi uretra se encontraba un tapón que evitaba que me corriera, mientras me encontraba acostado en las piernas de yuuri que se encontraba sentado en el mullido sillón de aquel departamento. Mi peluca y pupilentes quedaron perdidos en algún lugar.

 

-¿No responderás?- Sentí una fuerte nalgada en mi trasero y no pude evitar gemir. El dildo se movía cada vez que el me azotaba con sus grandes y frías manos en uno de mis glúteos.

 

-Eres un pervertido hijo de ¡Ah! ngh uh… - tome una gran bocanada de aire al sentir otro azote en el área donde se encontraba el dildo mientras trataba forcejear un poco. Mis manos atadas no ayudaban mucho y esas malditas esposas en mis pies eran incomodas.

 

-Eso no fue lo que pregunte pero aun así gracias por el cumplido. Aunque veo que lo estas disfrutando muy bien ¿no?- comenzó a manosear mi trasero con una de sus manos mientras que a otra comenzaba a masturbarme.

 

Estaba perdiendo la cordura.

 

-¿Y Bien?

 

-No le pague-sus movimientos con la mano comenzaron a estimularme con un poco más de fuerza haciendo que no pudiera evitar gemir.- Me follo ¡mgh…ah! ¡Ah! rico…

 

-Oh vaya…-dejo de masturbarme y me volvió a cargar cual saco de papas para subir las escaleras a la habitación- Eso está mal Wolf…

 

-¿Cómo le hiciste para tener las pruebas?-Dijo mientras abría la habitación. Esto me daba mala espina.

 

-Solo hay que saber que personas chantajear Yuuri. Eres demasiado idiota.

 

-No no no… Wolf…~- comenzó a cantar de forma risueña mientras me daba otra nalgada más fuerte que las anteriores dos. Gemí de forma escandalosa agarrando uno de sus mechones de cabello azabache con fuerza mientras que los dedos de los pies se contraían. Era demasiado, los espasmos comenzaron a recorrer mi cuerpo mientras trataba tomar el suficiente aire para no ahogarme.

 

De un momento a otro el chorro de agua fría cayó sobre mi cuerpo haciendo que me mareara y sin poder evitarlo tuve que sujetarme del azulejo del baño para no caer.

 

Yuuri estaba detrás de mí, podía sentir su fría mirada. Pero eso no era lo importante, mi erección dolía y no podía quitarme esta mierda para poder liberarme. Comenzaba a estresarme.

 

-Wólfram

 

-Yuuri quítame esto por favor.

 

-No- se escuchaba enojado y por alguna razón comenzaba a removerme de forma incomoda. Se acercó y solo retiro las esposas de mis pies. Tomo el jabón y comenzó a refregar mi cuerpo con un poco de violencia. Trate de quitármelo de encima.

 

Era inútil.

 

Sentía miedo.

 

Pero era placentero.

 

Comencé a gimotear desesperado y el chorro de agua volvió a caer sobre mi cuerpo. Mi erección dolía y no pude aguantar más. Se acercó a mí y me quito el tapón y el dildo suspire de alivio y al mismo tiempo me quito los amarres de las muñecas dejándome solo en la habitación.

 

Caí al suelo rendido mientras el agua aun caía sobre mi cuerpo, a los pocos segundos Yuuri volvió a entrar al baño pero esta vez con un vaso de agua y con una caja de pastillas en otra. Cerró el grifo de la llave y se acercó a mí extendiéndome ambas cosas.

 

-Bebe -ordeno pero al instante le tire la caja de pastillas que traía consigo. El suspiro pero se veía un poco más relajado.

 

-No

 

-¿Qué tratas de hacer wólfram? ¿Llamar la atención? Pues lo lograste tienes toda mi atención y la de tu madre sobre ti. Está preocupada y tú ya eres mayor de edad como para que ella siga preocupándose por ti por tonterías, eres lo único que tiene después de que tu padre muriera y nunca se quejó no siempre vivirás detrás de la falda de tu madre. A partir de ahora las cosas van a cambiar para bien o para mal. Con este tipo de actos has demostrado que solo eres un maldito mocoso irresponsable que no puede cuidarse a sí mismo. ¿Qué intentabas hacer estando metido en un prostíbulo? Te encontramos teniendo relaciones con otros tipos sin protección. No soy tu niñera, jamás lo seré, no siempre tu madre estará cuidándote y mucho menos tus hermanos. Tienes que aprender a vivir con responsabilidades. No sabes si los tipos con los que estabas antes tenían algún tipo de enfermedad. Si es por mi estate sin cuidado. Yo no te hare daño. Al contrario te ofrezco todas las herramientas que tengo para que seas una persona que sabe valerse por sí mismo sin tener que depender de nadie. Solo quiero protegerte pero no te dejas ayudar. Estas drogado ten tómalo esto te ayudara a aliviar el dolor.

 

 

 

Acerco de nuevo el vaso y de la caja saco una pastilla entregándomelas. Me la tome y junte mis piernas en mi pecho. No me gusta que me regañen, nunca me ha gustado. Suspire tenía razón pero aun así la idea de estar comprometido no era de mi agrado. No me gusta tener personas cerca de mí observando todo lo que hago. Comencé a llorar frustrado eran muchas emociones, muchos cambios en mi vida que sucedieron de un día a otro sin darme tiempo a comprenderlo. Cuando papa estaba conmigo las cosas eran diferentes. Siempre estaba ahí cuidándome y dejando que me divirtiera.

 

No había reglas.

 

No había regaños.

 

Pero todo cambio desde el día en que una banda hijo de puta lo mato.

 

En estos momentos no estaría en esta situación. No estaría como una maldita perra acostándome con el primero que veo.

 

Sentí sus fríos brazos envolver mi cuerpo con una toalla y de un momento a otro ya me encontraba sentado en la cama vestido y con una botella de agua en mis manos, mientras que Yuuri se encontraba sentado en un sillón frente a mí con una copa de vino en ella. Mientras el silencio que se encontraba en ella era relajante.

 

-Si todo lo que estás haciendo es por el compromiso y por tus empresas olvídalo. Es inútil que hagas ese tipo de cosas solo por ello, sin antes conocer a las personas.- comenzó a hablar mientras daba un sorbo al vino en su copa.

 

-¿Y que querías que hiciera mantenerme de brazos cruzados?- espete un poco abrumado. Sus acciones a veces llegan a confundirme.

 

-¿Entonces si era por eso?

 

-En parte. No me gusta estar encerrado. Simplemente lo detesto. Me gusta divertirme ¿lo olvidas?- arquee una de mis cejas al decir lo obvio el pareció no inmutarse con mi comentario.

 

-Sabes wólfram por lo mismo que te gusta divertirme vamos a cambiar un poco las cosas para bien.

 

-No eres nadie para hacer que te haga caso.

 

-Sabes la conversación de hace rato fue muy entretenida. Quiero saber ¿qué opinan los medios al saber que el gran Wólfram Bielefeld le gusta que le follen rico?

 

-¿Me has grabado?

 

-Fue entretenido- la botella en mis manos crujió

 

-No está en mis manos hacerte la vida imposible pero si es para bien no está mal hacer cambios. A sí que… ¿Qué opinas?

 

-Tsk maldita sea te escucho

 

-A partir de mañana dejaras de usar motocicletas tendrás un chofer a tu disposición y guarda espaldas, tus gastos serán recortados, tus tarjetas canceladas, tienes toque de queda hasta las 8:30 pm, a partir de mañana comenzaras a tener un entrenamiento especial con mi esposa Evangelina y por ultimo quiero que entres al equipo de fútbol Americano.

 

-¿Qué? Jajaja creo que estas mal de la cabeza yo tengo mi propio transporte, no me gusta estar rodeado de gorilas en traje, tú no tienes derecho recortar mis gastos, tu no me mantienes por lo tanto no tienes derecho a poner una sola manos en mi dinero, por ultimo detesto el fútbol Americano y creo que es estúpido entrenar con la ex esposa de mi ¿prometido?

 

-Corrección tu madre me ha autorizado y todas tus motos han sido vendidas. Tu error fue querer ser mas inteligente que yo, es inútil y será mejor que te rindas.

 

-O-B-L-I-G-A-M-E….. –Deletreo mientras aventaba la botella de agua a un lado de Yuuri

 

-¿Cuál es tu problema Wólfram?

 

-¿Cuál es el tuyo? ¿Porque te empeñas en arruinar mi vida?

 

-Yo…- el móvil de Yuuri comenzó a sonar era un mensaje

 

Desconocido 8:35 pm

 

Felicidades Yuuri tengo tres meses son gemelos.

 

Yuuri no pudo evitar esbozar una Sonrisa y marcar al número en ese mismo instante.

 

-Hablamos mañana Wolfram antes de ir a la universidad iremos con Evangelina a la empresa. Buenas noches- Y salio de esa habitación dejando a wólfram con la palabra en la boca Estaba feliz e iba a ser padre de unos hermosos gemelos.

 

 

 

 

 

Continuara...

Notas finales:

Gracias por leer!

 

Liz Shibuya


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