Se sentía.... se sentía... ¿Cómo se sentía? Si se ponía a buscar una palabra era... era... ¿Cual era? Ah, si...nerviosa, demasiado nerviosa para ser realidad. Quería hablar con Light, su único y verdadero amor para poder plantearle la idea que desde hacía días le rondaba en la cabeza. Después de todo era lo más normal que sintiera todo lo que estaba sintiendo porque ella estaba atrapada en ese edificio sin poder salir a su antojo y bueno... necesitaba algo más de atención y de cariño, era de lo más normal porque al fin de cuenta ella era un ser humano y el ser humano es así por naturaleza. Además iba a aprovechar lo de las audiciones, si le decía esa parte también él de seguro aceptaría sin chistar porque de eso estaba segura al 100% que Yagami Light la quería tanto como ella a él.
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Light tenía una sonrisa idiota en su rostro, en la que mezclaba la alegría, el placer y la autosuficiencia de que Ryuuzaki se estuviera comportando de la manera que él siempre soñó. Ryuuzaki mandó a pedir que la cena se las subiera a la habitación de Misa ya que no sabía cuanto se podría tardar dicha reunión con la chica. Analizando su comportamiento, lo más probable era que Misa dedicaría más de media hora al arte de manosear, besuquear y apretujar a Light o simplemente lo haría hasta darse cuenta que no conseguiría más nada de parte del castaño. El solo pensar en el hecho de los apapachos que le daría al universitario le hacía sentir un rayo de celos en la boca del estómago.
Ambos seguían caminando hacia la habitación de Misa en estricto silencio. Todo lo que sucedía entre ellos acontecía en la privacidad de su habitación cuando por "x" o por "y" las cámaras "dejaban de funcionar". Cualquiera que revisara las grabaciones se podría dar cuenta que estaban siendo tal como en la oficina central: totalmente fríos el uno con el otro, si alguien se llegase a enterar de lo que había sucedido entre ellos el escándalo se sentiría al otro lado del mundo y el reproche sería general. Cada uno de ellos había pensado en eso por separado pero no se habían atrevido a comentarlo con el otro por temor o simplemente por ignorar el tema y darle largas a la cuestión.
Ryuuzaki lo había pensado pero en realidad decidió que era muy pronto como para estar pensando en esas cosas ya que solo habían tenido pocas sesiones de sexo y bueno... tampoco era que lo que sentían era tan fuerte como la muralla china. Era algo que sucedía solo por la cercanía causada por la presencia de las cadenas que los ataban y los sentimientos crecieron por eso también pero nadie aseguraba que luego de cerrar el caso todo eso iba a continuar. Pensaba en eso y una onda fría acariciaba su cuerpo como si resintiera de ese pensamiento, se mordió su pulgar y trató de poner su mente en blanco. No era tiempo de estar pensando en eso, no era tiempo de pre-ocuparse sino de ocuparse, era tiempo de disfrutar.
Todo en este mundo es efímero y lo único que podemos hacer los seres humanos es disfrutar la efimeridad de la vida y de todo aquello que nos sucede porque no sabemos cuando llegará a su fin. Un poco más contento logró colocar su mente en paz consigo mismo... solo por unos momentos.
Light no tenía muchos problemas con ese tipo de situación. Estaba pensando seriamente en decirle a su familia y compañeros de trabajo lo que estaba sucediendo con Ryuuzaki en tanto el caso hubiese sido dado por cerrado. Obviamente a Misa también se lo tendría que decir pero eso era justamente la parte que le incomodaba un poco porque se notaba que la chica lo quería un tanto más de lo que ella decía que lo quería y a pesar de tener varios años de experiencia rechazando sutilmente a las chicas que siempre le habían confesado tener fuertes sentimientos hacia él, este caso en sí era difícil porque Misa era... ella era... ella era un tanto diferente de las demás. De repente era porque ella también estaba siendo tratada como sospechosa del caso en el que él era el principal sospechoso pero de igual manera, el tema le estaba dando leves dolores de cabeza que esperaba no pasaran a ser migraña.
Lo que si a veces lo ponía a pensar un poquito era el hecho de reflexionar un poco acerca de lo que pasaría cuando el caso se terminara. ¿Qué pasará? ¿Ryuuzaki querrá continuar con todo esto ó el simplemente regresaría a Inglaterra a seguir trabajando en otro caso? Tendría que hablar con Ryuuzaki de eso más pronto que tarde.
Ambos iban perdidos en el laberinto de sus pensamientos, que si sí, que si no, que si tal vez, ¿Cómo? ¿Por qué?, preguntas que jamás faltan en una relación pero que demuestran la inseguridad y tal vez algo de desconfianza de la persona que las formula. Claro que en esta relación en cuestión, la inseguridad y la desconfianza eran el pan de cada día. Sin embargo allí seguían ellos dos tratando de tumbarlas con todo lo que tenían.
Llegaron a la puerta de la habitación y luego de tocar el timbre Misa apareció y les abrió la susodicha invitándolos a pasar y a ponerse cómodos. Sentados como la última vez que estuvieron allí: Misa en el medio de los dos chicos, se dispusieron a esperar que la chica tomara la palabra y dijera de una buena vez lo que quería decir pero siguieron esperando por espacio de diez minutos y la muchacha no decía nada.
Sonó el timbre nuevamente y Watari hacía acto de presencia con la cena de los muchachos, en la mesa se colocó la cena y comenzaron a comer luego de agradecer por sus alimentos. Light y Ryuuzaki estaban sorprendidos por el hecho de que la rubia no le hubiese saltado al cuello al castaño, ni lo hubiese besado, ni dicho cuanto lo amaba ni nada de lo que normalmente hacía. Claro que el más sorprendido era Light porque Ryuuzaki estaba pensando que si la muchacha no había hecho nada de eso era porque de seguro le pediría a Light que pasara la noche con ella o cualquier otra propuesta indecente. De parte de esa niña el detective esperaba todo.
Si Light se hubiera enterado de todo lo que pensaba el celópata que tenía atado a él hubiese brincado de felicidad por eso y le hubiese saltado encima para calmar las ganas que aún tenía de sentirse dentro del cuerpo del pálido detective.
Terminaron de cenar y nuevamente se encontraban sentados. Misa jugaba nerviosamente con sus manos mientras que Light se limitaba a verla, por su parte Ryuuzaki se entretenía ampliamente con una ración de pastel y una taza de té frío. Light no lo soportaba más, ya le había preguntado a Misa la razón por la que lo llamó y ella solo respondía con monosílabos que no se entendían y seguía jugando con sus manos. Si en cinco minutos no comenzaba a hablar se iría de la habitación de inmediato. Cuando hizo ademanes de levantarse escuchó a Misa que pronunciaba su nombre. Señal inequívoca de que comenzaría a hablar. Disimuló el movimiento que hizo: se estaba poniendo más cómodo en el sofá y se dispuso a oír lo que la rubia modelo le tenía que decir. No tenía idea de la sorpresa que se llevaría.
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Mientras caminaba hacia su lugar de destino no dejaba de pensar en las razones que lo motivaban a realizar lo que estaba a punto de realizar. Quiso convencerse a sí mismo que todo era por el bien de la investigación pero algo le hacía flaquear, sabía perfectamente que esa no era la razón principal pero de igual manera lo tenía que hacer, lo quería hacer. Llegó al lugar que quería, titubeó un poco pero estaba decidido a hacerlo. Colocó su mano sobre la manija de la puerta que lo separaba de lo que estaba buscando pero escucho algo de ruido dentro de la habitación, probablemente alguien estaba adentro. Suspiró cansinamente y dio media vuelta para dirigirse de nueva cuenta a su habitación, lo haría al día siguiente: tenía una noche para crear una muy buena excusa. Las respuestas estaban cerca.
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Light abrió su boca tanto como pudo por la sorpresa. No sabía realmente como reaccionar luego de haber escuchado lo que había escuchado. ¿Misa se lo decía en serio o era solo una broma? Definitivamente la rubia necesitaba terapia ¿Cómo se le ocurrió decir eso? Como deseaba en ese momento que Freud no hubiese muerto para que hubiese continuado con sus investigaciones acerca del comportamiento cambiante de los seres femeninos. Le dolía la cabeza y necesitaba un beso de Ryuuzaki con urgencia. Cuando hay stress presente ¿Qué mejor manera de quitarlo que con un buen beso?
Ryuuzaki no reaccionó de la misma manera que Light pero al fin y al cabo sintió extraño cuando escuchó a Misa decir lo que dijo. Él no es del tipo de personas que demuestran sus sentimientos de buenas a primeras. Solo lo hacía con una muy fuerte impresión pero de resto era casi totalmente indiferente por lo que luego de presenciar aquella conversación necesitaba pensar un poco acerca de lo que había pasado y más que todo en lo que había escuchado y ahora que estaban en su habitación tenían que hablar de ello.
FLASHBACK
- Light - habló Misa por fin haciendo que Light se detuviera de sus planes de huir de la habitación muy elegantemente -
- Dime Misa, ¿Para que me llamaste, ahora si me lo vas a decir?
- Si Light, es que Misa-Misa estaba.... un poco nerviosa. No sabía como ibas a reaccionar, bueno aún no lo sabe
- Si sigues dándole más vueltas al asunto es probable que me moleste así que por favor habla
- Bueno es que... - Misa veía hacia donde estaba Ryuuzaki temiendo que este escuchara lo que estaba a punto de decir, cosa que en realidad era imposible ya que estaban solo a centímetros de distancia - lo que pasa Light es que... bueno... tu sabes que Misa-Misa ha tenido una serie de castings en estos últimos meses y bueno... varios productores le han dicho que tiene futuro en este área del arte y le ofrecieron a Misa-Misa hacer una película
- ¿Era eso lo que me querías decir Misa? ¿Que te ofrecieron un papel en una película?
- Más o menos Light pero falta más. La película no se realizará aquí sino en... Canadá - Misa se mostraba mucho más nerviosa ahora que cuando comenzó a hablar. Ella lo que temía era que Light se molestara y le formara una escena porque su novia no debía salir del país sin él como su acompañante formal, muy en el fondo era eso justamente lo que esperaba la rubia que el universitario hiciera -
- ¿Canadá? - se extrañó el joven detective, no estaba para nada molesto por eso sino más bien molesto por el hecho de que la muchacha pusiera tanto misterio a lo que le tenía que decir que al fin y al cabo era una ¿Cómo decirlo sin herir susectibilidades?... era una tontería -
- Si Light, Canadá pero eso no es todo. El papel que interpretará Misa-Misa será el de una joven madre soltera que pasará penurias para poder sacar adelante su embarazo ella sola y bueno... Misa-Misa ha sabido de actrices famosas que cuando van a interpretar a un personaje pues, ellas investigan mucho y se meten de lleno en la vida del personaje que encarnarán y yo quiero hacerlo de ese modo. Si Misa-Misa lo va a hacer lo quiere hacer bien ¿Qué opinas?
- Bueno si es así entonces felicitaciones Misa, yo te apoyaré en todo lo que necesites y te ayudaré también así que si necesitas de mi ayuda para cualquier cosa pues solo dime y allí estaré tan pronto y tan lejos como las cadenas me lo permitan para poder brindarte mi ayuda - Me alegra que le hagas ese ofrecimiento a Misa-Misa Light, porque en realidad Misa-Misa si necesitará de tu ayuda para desarrollar este personaje - estaba comenzando a hablar rápido y seguía jugando con sus manos de manera frenética sin mirar a la cara a su adorado Light -
- ¿Ah si? Dime entonces en que podría servirte y te ayudo
- Bueno en realidad es algo muy sencillo, Misa-Misa ha visto varias películas en las que aparecen mujeres embarazadas y su barriguita no es muy natural que se diga
- Claro Misa porque son postizas. Son muy pocas las mujeres que aceptan trabajar mientras están embarazadas
- Bueno, después de pensarlo mucho - Ryuuzaki que estaba escuchando la conversación mientras degustaba su ración de pastel de fresas dejó escapar un leve bufido cuando escuchó que Misa decía la parte que ella pensaba, se estaba aburriendo considerablemente en esa habitación a causa de tan insípida conversación - Misa-Misa ha decidido que Light la ayude a dar una mejor interpretación de su papel - levantó su mirada y tomó las manos de Light entre las de ella y dijo rápidamente - embarazándola para hacer un personaje más natural
Light abrió la boca lo más que pudo de la impresión. Todas las palabras que habían salido de la boca de Misa estaban agolpadas en su cerebro aplastándose entre sí. La cara de sorpresa no desaparecía de su faz y pudo escuchar a lo lejos el distintivo sonido de una cucharilla caer sobre un plato de porcelana.
Misa por su parte seguía hablando con lágrimas de felicidad en sus ojos creyendo que Light había aceptado todo de buenas maneras.
- Que bueno que te agrade la idea Light es que como es lógico que nosotros somos novios y tú quieres tanto a Misa-Misa pues no sería impedimento alguno el hecho de que en lugar de que Misa-Misa quede embarazada de cualquier persona yo lo estaría de ti, a parte que no tendría que utilizar esas feas y antiestéticas barriguitas de mentira. Después de todo eso iba a pasar de un momento a otro ¿no crees? Así Misa-Misa haría su actuación mucho más natural porque estaría naturalmente embarazada.
- Misa espera un momento - comenzó Light, la rubia se calló y se enjugó las lágrimas que aún corrían libremente por sus mejillas sin imaginarse que tendría que quitarse más lágrimas de su rostro dentro de poco pero éstas serían de todo menos de felicidad - escucha no podemos... no puedes... - dejó escapar un suspiro dándose valor para continuar diciendo lo que tenía que decir - te dije que te apoyaría en lo que quisieras pero no pensé que el tipo de ayuda que pedirías sería.... este - Misa tenía los ojos brillantes por acción de las lágrimas que estaban luchando por salir pero su mirada estaba fija en sus rodillas donde descasaban sus manos que lucían apretadas y temblorosas - Yo no podría... en realidad no podría...
Misa no pudo contenerse más tiempo y rompió a llorar muy ruidosamente mientras trataba de hablar entrecortadamente por acción de sus continuos hipidos.
- Light no quiere a Misa-Misa, nunca la ha querido y nunca lo hará. Ni siquiera la quiere ayudar a cumplir dos de sus sueños. Light es un malvado. ¡¡¡Light no quiere a Misa-Misa!!!
Light no sabía que hacer, nunca había sido su fuerte el tranquilizar a mujeres en medio de una crisis de llanto, lo único que se le ocurrió hacer fue darle unas cuantas palmadas en la espalda a Misa para tratar de calmarla pero no obtenía los resultados esperados. Sorprendido pudo observar como Ryuuzaki se daba la vuelta y abrazaba posesivamente a la rubia mientras le sobaba su suave cabello y le susurraba al oído palabras para reconfortarla. Lentamente el llanto comenzó a ceder así como los hipidos y los gritos. Cosa que el castaño agradeció pero de igual manera eso no le dejó pasar por alto los celos que sintió cuando el pelinegro se estaba portando tan cariñoso con la muchacha, ya sabía que ella no se encontraba en su mejor momento pero no creía que era necesario a los extremos de estar acariciando de esa manera a la que a los ojos de los demás era su novia y que quede entendido que él no estaba celoso por ella justamente.
Misa se sentía extrañamente tranquila en los brazos de Ryuuzaki, su pecho era calido y todo lo que le dijo la ayudó a calmarse un poco y pensar las cosas con la mente fría. Sus suaves caricias también estaban surtiendo efecto y se sentía un poco somnolienta. Si lo pensaba bien y era honesta consigo misma no estaba en condiciones para seguir hablando con Light después del drama que había creado así que lo mejor era que se retirara a dormir y al día siguiente con mejores ánimos y más dispuesta al no-drama, podría hablar con el castaño. En estos momentos se sentía muy dolida y un poco molesta por la actitud tomada por el muchacho de no quererla ayudar con su trabajo después que ella lo había ayudado tanto durante el caso a no caer en la desesperación por estar preso en ese edificio.
Teniendo todo eso en mente, se disculpó con Ryuuzaki y con Light de la mejor manera posible y se dirigió a su habitación para poder descasar después de una ajetreada velada, no sin antes pedirle a cierto pelinegro que la acompañara en su habitación hasta que pudiera conciliar el sueño. Light no cabía en su sorpresa por lo que le estaba pidiendo la rubia y si el pelinegro se sorprendió no lo demostró porque casi sin pensar respondió afirmativamente y le siguió los pasos a la rubia. Al llegar a la habitación de ellos, tendría una charla muy seria con Ryuuzaki.
- ¿Podría acompañar a Misa-Misa solo tu Ryuuzaki? Si Light entra no creo que sea posible dormir rápido
- Pero Misa las cadenas que nos unen, no podemos estar separados más de lo que la cadena lo permite - comentó Light con una leve sonrisa de triunfo en sus labios: de seguro la chica desistiría de querer q Ryuuzaki que la acompañara solo por el hecho de que él también estaría presente -
- Ah, bueno... si es así entonces - comenzó a decir la rubia. Se notaba la desilusión en el tono de voz que utilizó -
- Un momento Misa, yo se una manera en la que Light no podrá entrar a tu habitación mientras yo esté contigo acompañándote
Misa lo miró sorprendida y agradecida y se dejó guiar dentro de su habitación seguida por el pelinegro quien antes de entrar le susurró su idea al castaño y éste con mucho trabajo tuvo que aceptar.
La modelo ya se encontraba acostada en su cama y al ver entrar al detective alzó un poco su sábana invitándolo a acostarse junto a ella. Un castaño que se encontraba cerca al ver la escena echó humo por los oídos. Ryuuzaki se acercó con algo de dificultad y se acostó al lado de la muchacha.
- ¿Y Light?
- Está del otro lado de la puerta
- ¿Cómo hicieron con las cadenas?
- Eso es un secreto Misa - Ryuuzaki hablaba y le acariciaba el largo cabello a la muchacha al mismo tiempo para hacerla dormir más rápido -
- Light no quiere a Misa-Misa Ryuuzaki
El detective ya se había imaginado que la chica comenzaría a hablar del tema, lo que ella no sabía que los consejos que le daría los daba con mucho pesar ya que lo que menos quería era que lo apartaran de su joven universitario.
- No es eso Misa, lo que pasa es que la ayuda que le pediste es... un paso importante. No es como si le hubieses pedido que te ayudara a repasar el libreto
- Misa-Misa lo sabe, pero Misa pensó que sería más compresivo y no le diría que no de esa manera tan evasiva como si para él la sola idea de tener un bebé con Misa-Misa fuera algo... inconcebible
La muchacha iba a comenzar a llorar nuevamente y Ryuuzaki se dio cuenta de ello.
- Mejor dejemos de hablar de eso ¿si? Mañana, si quieres, seguimos hablando los tres juntos de todo lo que tú quieras y muchas cosas más, pero ya es tarde y las niñas deben dormir
- Misa-Misa no es - la rubia interrumpió lo que estaba diciendo por un bostezo - ninguna niña
- Y supongo que tampoco tienes sueño ¿verdad? - preguntó irónico el pelinegro -
- Eso si no te lo voy a negar. Gracias Ryuuzaki, de verdad me sorprendes. Pensé que eras diferente, pero estaba equivocada
- De... de nada Misa
Ryuuzaki se llevó su mano libre hasta su mejilla en el lugar donde Misa le había dado un beso de agradecimiento. Un leve color carmesí adornó su pálido rostro. Se sorprendió también por el hecho de que la muchacha había hablado en un tono que jamás le había escuchado: adulto y segura de sí además que habló en primera persona.
En el suelo de la habitación un universitario, que estaba acostado para que cierta rubia no se percatara de su presencia, escuchó lo que podría ser el sonido de un beso y si no se calmaba un poco y comenzaba a confiar un poco en su pareja una pequeña tormenta de celos se formaría en su interior. Solo esperaba que lo que había escuchado no fuera en realidad lo que se había imaginado.
FIN DEL FLASHBACK
Ya en su habitación, los muchachos tenían una conversación pendiente. Uno de ellos quería conversar tranquilamente y el otro estaba tratando de calmarse. Ambos querían explicaciones aunque no lo admitiera públicamente pero uno de ellos no se pudo contener más y reventó.
- ¿Qué significó todo eso?