Capítulo 9: Aceptación/Rechazo
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-Y bien? – pregunto Akane
-Que? – Ranma intentaba ganar tiempo mientras pensaba en algo que pudiera salvarle de esta
-Quien será madrina? Conoces a alguien con un bebe? – pregunto la curiosa chica
-Pues veras… - Ukyo intentaba crear una historia para ocultar la verdad
Ambos estaban en aprietos Ukyo no sabía cómo reaccionaría Ranma si todos se enteraban de su secreto por lo que quería ayudarle a desviar el tema pero parecía algo muy difícil dado que todos les miraban insistentemente. Ryoga quien adivino de lo que habían estado hablando permaneció en silencio, entendía que Ranma no estuviera listo para decirle a todos que él bebe del que estaban hablando no era nada más ni nada menos que suyo. Es por eso que tanto Ryoga como Ukyo se sorprendieron cuando Ranma comenzó a hablar luego de unos minutos de pensarlo.
-Conozco a alguien – su voz se escuchó fuerte, firme, rompiendo el silencio que de pronto se había instalado entre tantas miradas
-A quién? – pregunto Genma que conocía a casi todas las personas que su hijo frecuentaba
-A mi… - dijo bajito
-A quién? – pregunto Soun creyendo haber escuchado mal por el bajo volumen de voz que había usado el chico
-A mí – repitió esta vez más fuerte
Nadie dijo nada, permanecieron en silencio por lo menos cinco minutos antes de que la risa de nerviosa de Soun y Genma se escuchara. Pero el rostro serio del chico de la trenza les dijo que estaba hablando en serio y que no bromeaba.
-De que estas hablando Ranma – Soun le cuestiono molesto por semejante broma
-No es una broma si eso es lo que crees – respondió con el rostro más serio que todos los ahí presentes hubieran visto
-Ranma dice la verdad – Intervino el chico cerdo
-Ryoga… - Akane estaba sorprendida de verlo apoyar al chico que hasta hace unos meses siempre le había exigido morir
-Yo vi los papeles que le entrego el doctor – dijo – Ranma no miente
Como si se en ese momento se estuvieran creando bandos Ryoga, Ukyo y Kasumi se habían puesto detrás de Ranma como brindándole el apoyo que sabían necesitaba. Akane le miraba incrédula al igual que sus padres. Hasta el maestro Happosai permanecía en silencio, cosa rara en el mientras que Nabiki tan solo miraba la extraña escena frente a ella permaneciendo neutral.
-Ranma… - comenzó su padre – eso que dices… eso… eso es cierto? – pregunto por fin
-Lo es – respondió de inmediato – Te dije que iría con el Doctor Tofu y te diría que era lo que estaba pasando conmigo, no es así? Pues es esto…
-Quieres decir que… - Genma no fue capaz de terminar la oración que le venía a la mente
-Tendré un bebe – dijo – estoy embarazado…
Silencio de nuevo, era algo que se estaba volviendo muy común en esa casa pero conforme pasa el tiempo ese silencio ponía cada vez más nervioso a Ranma, una cosa era que su padre aceptara el hecho de que le gustaran los chicos y otra muy diferente que aceptara que su hijo varón tuviera un bebe creciendo en su vientre.
-Ranma – le llamo Genma luego de aclararse la garganta – que fue exactamente lo que te dijo el doctor? – pregunto lo más calmado que pudo, lo único que quería ahora era tener a Nodoka a su lado, la necesitaba como madre de Ranma en este momento, no le importaba tener que aceptar que su espada lo cortara después de esto
-Le dije al doctor como me había estado sintiendo – comenzó su relato – me hizo un examen de sangre… supongo que ya lo sospechaba por los síntomas pero quiso asegurarse, me dijo que estaba en cinta, no lo creí al principio pero luego me mostro los papeles y me hizo esa estúpida ecografía y ya no pude negarlo – dijo – hay un bebe aquí – señalo su vientre
-Ranma tu…
-No te preocupes papa – le tranquilizo – no estoy molesto con esto, sé que no era lo que esperabas de tu hijo pero ya lo pensé mucho y pienso hacerme cargo de este bebe – dijo decidido
Genma le miro con cierto orgullo, ciertamente no era lo que había planeado para su hijo pero supo que verlo tomar decisiones tan importantes con sabiduría y responsabilidad valía lo mismo, era igual de importante y como se había prometido hace poco, apoyaría a su hijo en todo lo que le fuera posible. Así fue como cruzando la línea invisible que se había formado entre ambos bandos abrió los brazos y envolvió a su hijo entre ellos, abrazándole como si no hubiera mañana.
-Papa? – pregunto por tan inesperada reacción
-Estoy orgulloso de ti – fue todo lo que respondió
-Gracias – Ranma le devolvió el abrazo mientras escondía su rostro en el cuello de su padre como si de un niño pequeño se tratase
Al separarse Ranma sintió que el reciente peso sobre su espalda se esfumaba, más que cualquier otro le preocupaba la reacción de su padre al enterarse que sería abuelo por un medio distinto al convencional pero verlo ahí intentando ocultar las lágrimas que se asomaban por sus ojos era como una cura para su roto corazón.
-Eso quiere decir que serás una chica y modelaras todo los obsequios que te dé? – pregunto Happosai rompiendo el momento
-Ni loco, viejo pervertido – respondió Ranma sin ni siquiera pensarlo
-Un momento! – interrumpió Soun
-Ahora no papa – le corto Kasumi antes de que su padre pudiera decir algo que no ayudara en lo absoluto
-Hey! – Dijo de repente Akane – Porque Ukyo es la madrina?!
Esto por mas simple que fuera les hizo reír llevándose la tensión que había prevalecido desde el inicio, se sintieron ligeros, como siempre eran una familia y en familia enfrentarían todo lo que el destino les deparara o al menos ese fue el pensamiento que sin saberlo había pasado por la mente de todos.
Un par de días después las cosas se había calmado un poco… o al menos para los demás porque además de los constantes acosos de Happosai, Ranma aun sufría de las náuseas matutinas y mientras todo el mundo dormía él se encontraba abrazando la taza del baño sacando lo poco que su estómago tenia mientras le rogaba a su hijo que se portara bien.
-Estas bien? – pregunto Ryoga asomado por la puerta del baño
Parecía que el chico cerdo se había mudado definitivamente, se había instalado en el cuarto donde Ranma y Genma dormían, su mochila de viaje estaba en una esquina pero no creía usarla pronto, quizás todos pensaban que era porque ahora tenía camino libre para conquistar a Akane pero no podían estar más equivocados, es decir, si, aprovecharía la situación para pasar tiempo con Akane pero esa no era la razón por la que se quedaba.
Se quedaba por Ranma, como su amigo tenía el deber de velar por su bienestar y salud y ser un apoyo emocional para el ahora que su cuerpo estaba próximo a cambiar más de lo normal, era por eso que no se iba. Porque su amigo lo necesitaba. Si, era eso.
-Estas bien? – volvió a preguntar cuando noto que no le había escuchado
-Oh Ryoga – dijo al notar su presencia – si yo solo… - no pudo terminar pues una nueva arcada le hizo voltearse de nuevo
Ryoga tan solo se acercó a él arrodillándose a su lado para luego levantar su trenza y evitar que su cabello se manchara, aun dudando de lo que iba a hacer, con su mano acaricio su espalda en un intento de reconfortarle. A pesar de no mejorar, Ranma se sintió mejor ante el gesto.
-Sabes? – Dijo Ryoga después de un rato – me sorprendes
-Ah? – El pobre Ranma levanto su rostro para verle
-Me sorprende lo mucho que has cambiado en tan solo unos días – aclaro – es decir, antes no hubieras tomado una decisión tan madura como lo es el criar a un pequeño bebe y mucho menos habrías aceptado ser la mama – dijo aun sin dejar de acariciar su espalda
-… - sorprendido Ranma no supo que decir ante sus palabras – yo… solo me di cuenta de que si quiero que mi vida vuelva a la normalidad siquiera un poco, debo poner algo de mi parte, quizás lo del bebe jamás paso por mi mente pero… voy a reponerme de esta y mi vida dejara de ser tan loca y ajetreada – dijo decidido
-Jajaja – Ryoga rio con ganas
-Oye! No dije nada chistoso
-No, no es eso jaja – decía mientras quitaba las lágrimas que querían escapar de sus ojos – es solo que… ahora más que nunca tu vida será loca y ajetreada, tendrás un bebe criar Ranma, cada día será una loca aventura
Ranma miro embelesado al chico de sus sueños, tan solo le sorprendía mas día tras día, es que no podía ser más perfecto? Pero dejando de lado su enamoramiento, pensó en las palabras de Ryoga y él tenía mucha razón, su vida daría un completo giro y todo quedaría de cabeza pero estaba dispuesto a enfrentarlo.
-Sabes que tú también has cambiado mucho no? – dijo Ranma sintiéndose un poco mejor. Ambos se recargaron en una de las paredes del baño para hablar con mayor comodidad
-Enserio? – dijo sintiéndose incrédulo
-Si – el de la trenza asintió – míranos! – Dijo – hablando de futuro en vez de que intentes matarme
-Supongo que estamos madurando – dijo mientras se frotaba la nariz apenado
-Ya lo creo – rio y luego sus ojos se quedaron mirando al vacío
-…
-…
-...
-Soy el único que cree que se siente raro madurar? – pregunto Ranma
-Para nada – contesto Ryoga – aun no me lo creo
El pasar de los días era rápido y cuando menos lo esperaban Ranma tenía casi cuatro meses, las náuseas aún seguían pero se presentaban en menor intensidad, ya no vivía abrazado a la taza del baño, tenía más libertad. Con Kasumi habían llegado a un acuerdo con las dietas a la hora de la comida, pues ella alegaba que no era justo que solo Ranma tuviera que medirse en lo que comía por lo que hizo que todos se solidarizaran con él y no había salido tan mal pues estaban comiendo rico y saludable.
Ranma siempre había sido de comer doble ración hasta tres quizás pero ahora había comenzado a comer mucho más y podía comer tanto como quisiera mientras fuera comida sana después de todo ahora también era su deber cuidar no solo de sí mismo sino también del pequeño que se encontraba en su interior.
Parecía que casi todos habían aceptado con bien la noticia, hasta Happosai había dejado de perseguir tanto a Ranma, y el chico agradecido por eso había podido estar tranquilo al menos un tiempo porque luego la escuela había empezado de nueva cuenta y no quería retrasarse, quería aprovechar el tiempo lo más que pudiera ya que en algún momento tendría que dejar de ir a clases, suponía que no faltaba mucho para eso después de todo su estómago pronto comenzaría a abultarse más de lo que ya estaba ahora. Mientras siguiera así con una pequeña curvatura en su vientre podría seguir asistiendo a clases pero el doctor le había explicado que a partir del cuarto mes era cuando su bebe comenzaría a crecer a pasos agigantados.
El único que aún se mostraba reacio a aceptar la situación era Soun pues de tener el futuro de su escuela asegurado a perderlo por todo lo que paso no había quedado nada contento sin embargo poco a poco iba aceptando que nada volvería a la normalidad y que debía de acostumbrarse a la nueva situación.
Todo estaba tranquilo… demasiado a decir verdad y eso mantenía preocupado a Ranma pues ni Shampoo ni Kodacchi habían aparecido desde el incidente del espejo y eso no era un buen augurio, sería muy ingenuo pensar que se habían rendido al ver quien era su verdadero amor, más que ingenuo seria creer lo imposible.
Le había compartido su duda a Ryoga y este parecía estar de acuerdo con él, se preguntaban qué era lo que estaban tramando y porque no habían actuado ya, hasta Kasumi había notado lo extraño de la situación, pero ella más que preocupada por el par de mujeres estaba preocupada por Ranma, sabía que cuando ellas planeaban algo el afectado seria principalmente Ranma y en cualquier situación normal no había problema pues el sabia defenderse.
Pero ahora Ranma cargaba con un bebe y sus reflejos y fuerzas no estaban en su nivel normal ya que todo su cuerpo se estaba adaptando al bebe sin mencionar los mareaos y que los movimientos bruscos podrían traer consecuencias para él.
Kasumi lo miro ahí sentado con los pies dentro del estanque disfrutando del sol, estaba preocupada y tan solo deseaba si el par de chicas aparecía no causaran un alboroto.
-Ranma – le nombro cuando estuvo cercas de el
-Ah! Kasumi – Ranma le miro con una sonrisa
-Te traje algo de sandia
-Genial! – dijo mientras aceptaba el plato que la chica le ofrecía
-Cómo te sientes? – pregunto ella mientras se arrodillaba a su lado
-Mejor, las náuseas hoy no fueron tan fuertes – hablo mientras tomaba un pedazo de sandía y se lo llevaba a la boca
-Me alegra – dijo sinceramente
Ambos permanecieron en silencio disfrutando del lindo día soleado, escuchando a las aves trinar su canto además del leve sonido de martilleo que hacia Ryoga al reparar una gotera en el techo como pago por su estadía en la casa; mientras el reflejo del agua les daba al rostro sintiendo el cálido aire que les alborotaba el cabello, a veces lo único que Ranma quería era un poco de tranquilidad, sentarse y disfrutar así como lo estaba haciendo. Por fin se le cumplía.
-Iré a preparar la comida – dijo Kasumi luego de un rato
-Está bien, yo seguiré aquí
-Bien, te llamare cuando esté listo – se despidió con unas sonrisa
Ranma regreso su mirada al estanque viendo como las ondas de agua se movía lentamente. Cerro sus ojos y se recostó en el pasto utilizando uno de sus brazos como almohada mientras que el otro acariciaba su vientre con cariño, estuvo así un rato antes de que escuchara un fuerte estruendo y fuera bañado con el agua fría del estanque.
-Ranma! – escucho el grito de Ryoga quien sabiendo que el de la trenza se encontraba en el estanque, luego de escuchar el gran estruendo se preocupo
Abrió los ojos de repente al saberse convertido en mujer, busco rápidamente el causante de su transformación y tan solo vio a Shampoo en medio del estanque parada con un pie sobre el mango de unos de sus bombori mientras le apuntaba con el otro, seguro eso había hecho que el agua saltara por lo pesado de la extraña arma.
-Ranma estas bien? – pregunto Ryoga al llegar a su lado y ayudarle a incorporarse
-Ranma le pertenece a Shampoo y no se dará por vencida – dijo decidida mientras con el bombori amenazaba al chico de la pañoleta
-Que?...
-Shampoo que estás haciendo! – dijo Ranma
-No es obvio? Shampoo luchara por el amor de Ranma y no perderá! – exclamo sin dejar de apuntar a Ryoga
-Shampoo no! – grito la pelirroja cuando la chica se lanzó hacia Ryoga
-Ranma, no! – Grito Ryoga saltando lejos de donde el bomburi terrizo haciendo un hoyo en el suelo – recuerda que no solo eres tú!
-Pero –
-No! – Dijo mientras esquivaba nuevamente – puedo con esto, mantente alejado
-Shampoo detente – dijo ahora para la chica que seguía dispuesta a acabar al pelinegro
-No! Tu eres mi prometido y vas a casarte conmigo!
-Shampoo sabes que no – dijo un tanto agitado, intentaba seguirles el paso para detener a la chica – no me gustas… no me gustan las chicas! Creí que había quedado claro!
Aun con la confesión de Ranma la chica no se daba por vencida, para ella no era un impedimento que el chico no la amara, todo podía cambiar con el tiempo, ese era su consuelo, seguro que Sin Ranma pasaba tiempo a su lado veri de lo que se estaba perdiendo y comenzaría a amarla como ella lo amaba a él.
Ese ere su plan perfecto y no se dría por vencida tan rápido, no si podía obtener a Ranma y claro que lo obtendría, a cualquier costo.
-Ryoga cuidado!!
Continuara…