CAPÍTULO 10 "Mezcla de Sangre", parte 3
Un error se paga caro,
un desliz, es sólo eso,
algo que no tiene mayor trascendencia,
cuando no medimos las consecuencias,
terceras personas son dañadas.
HOTEL...
-Fui una estúpida, ¿cómo pude equivocarme tanto?- suena el celular, lo busca desesperadamente dentro de su cartera.
-Lily, amor, al fin contestas el móvil- dice James al otro lado de la línea.
-Amor... ven por favor, no te vayas- dice llorosa.
-¿Qué pasó?- pregunta preocupado- dime qué te pasó.
-Ven por favor- gruesas lágrimas descendían por su fino rostro.
No sirve de nada llorar sobre la leche derramada...
-Espérame, voy de inmediato- corta la llamada.
-Perdóname... susurra mientras cerraba la tapa del móvil y lo dejaba encima del velador.
Tocarte fue como la seda cayendo por tu piel,
dejando nada para el secreto,
nada para la imaginación,
consumiendo la llama,
avivando la hoguera,
deshojando la rosa.
Evitamos el contacto visual,
las caricias hablan por nosotros,
construyendo un camino de lujuria y desenfreno.
BAR PARISINO...
-¿Se retira tan pronto?- pregunta una mujer que se sienta en la barra al lado de James.
-Sí, tengo una emergencia- paga la cuenta.
-Será para otra vez- dice la mujer bebiendo su martini.
-No creo que haya otra vez- dice secamente levantándose del asiento y dirigiéndose a la salida.
-Te aseguro que no será la útima vez- dice la mujer mirando su celular que tenía una luz roja encendida.
James simplemente se retira, sin tomar en cuenta las palabras de la mujer misteriosa.
-Así que has cruzado la línea roja... Lucius... susurra Narcissa.
Las calles parisinas, estaban iluminadas, el cielo cubierto, las aceras con parejas tomadas de la mano, paseando o sentados en una banca conversando más que trivialidades...
HOTEL...
Lily, se levantó de la cama, se llevó una muda de ropa limpia al baño, se sentía tan sucia, tan vacía, que aunque se bañara, su acción no sería borrada...
¿Qué le diría a su esposo?... "sabes que se me antojó engañarte", no era un argumento muy convincente... lo había traicionado, eso ya no lo podía tachar y botarlo a la basura como un papel rallado e inservible...
James, tomó un taxi hasta el hotel, cada vez que pensaba que algo malo le había pasado a su esposa, se sentía tremendamente culpable, sobre todo por haberla dejado sola, no arreglar ese malentendido que ni venía al caso... ¿cómo podría frenar su carácter?, él era así y punto.
Qué difíciles eran las relaciones humanas, a veces...
-Ojalá después de hoy podamos regresar con Harry, debe sentirse solo aunque esté con sus amigos- piensa James mientras pagaba al conductor y salía del vehículo.
Demás está decir que el asensor no funcionó, por lo que tuvo que subir las clásicas escaleras de emergencia, si sólo fueran tres pisos, pero no, eran siete pisos, el aire comenzaba a hacer falta y la agitación mezclada con la desesperación por llegar lo antes posible lo dominó en cada vuelta, hasta que llegó a la puerta... insertó la tarjeta y ésta se abrió.
Al entrar a la habitación encontró la cama deshecha, pero ¿dónde estaba Lily?...
-Lily, ya vine- dijo acercándose donde provenía el sonido del agua cayendo.
Caminó hasta llegar al umbral de la puerta...
-Lily, amor, te espero afuera para que platiquemos- le grita- no hubo respuesta- Lily- vuelve a decir y se acerca hasta la puerta de vidrio, la abre... ¡Lily!- grita espantado.
Lily estaba desmayada dentro de la bañera.
-¡Despierta!, ¡reacciona!- le dice James desesperado cuando la saca de la tina y envuelve su cuerpo con una toalla seca- se acerca hasta su nariz para comprobar si respiraba... lo hacia...
Queda que poco queda
De nuestro amor apenas queda nada
Apenas mil palabras
Quedan...
-Ja...mes- susurra débilmente.
-Gracias a Dios que estás bien- la abraza con fuerza- no me hagas pasar estos sustos.
-Lo... siento- dice, cierra y abre sus ojos.
-¿Qué pasó?, cuéntame qué te ocurrió- la levanta del suelo y la recuesta en la cama.
-James... perdóname- dice con amargura tomando su mano.
-Si es por lo de esta tarde, lo siento, no quise decirte eso, ya sabes cómo soy- dice con tono preocupado- pausa- ¿te has cansado de mí?
-No... perdóname, por favor- se levanta y abraza a su esposo- no estaba pensando cuando lo hice, fue sólo un error, nada importante.
Queda solo el silencio que hace estallar
La noche fría y larga
La noche que no acaba
Solo eso queda...
-¿Qué has hecho?...
-He... he estado con Lucius Malfoy.
-¿Qué estás diciendo?...- se queda en blanco, nunca imaginó que podría ser eso.
-Que he pasado la noche con Lucius Malfoy.
-¿Por qué él?... ¿por qué precisamente él?
-¿A qué te refieres?
-Harry... nuestro hijo... le gusta Draco Malfoy.
-Esto no puede ser, ¿por qué me lo ocultaste?
-¿Por qué?... dice sarcástico- nunca hemos estado con él, sólo lo supe por accidente, tú que eres su madre lo ignorabas, qué más se puede esperar de todo esto.
Sólo quedan las ganas de llorar
Al ver que nuestro amor se aleja
Frente a frente bajamos la mirada
Pues ya no queda nada de que hablar
Nada...
-Si lo hubiese sabido... si tan sólo lo hubiese comentado conmigo... yo...
-Tú que, ¿lo habrías pensado mejor antes de engañarme?... ¿buscarías a otro para hacerlo?... el daño ya está hecho.
-James... fue un impulso, yo no siento nada hacia él, yo te quiero a ti, tú lo sabes.
-No, no lo se, y tampoco quisiera saberlo... se levanta de la cama y va hacia la puerta.
-James, ¿adónde vas?, ¡regresa!
-Quiero estar solo, no me sigas- cierra la puerta de golpe.
Sólo quedan las ganas de llorar
Al ver que nuestro amor se aleja
Frente a frente bajamos la mirada
Pues ya no queda nada de que hablar
Nada...
-James... se queda sentada en la alfombra, derrotada, cuando en eso suena el móvil- se levanta rápidamente y contesta sin fijarse de quién era la llamada- alo.
-Mamá, soy Harry, ¿cuándo van a regresar?- dice el moreno.
-Pronto cariño, ya estamos terminando con las reuniones pautadas.
-¿Pasa algo mamá?, tu voz se oye triste.
-No, sólo estoy cansada, ya sabes, mucho trabajo.
-¿Puedo hablar con mi padre?
-Él salió ahora, fue a dar una vuelta.
-Que lástima, bueno mamá, espero que regresen pronto, ya se acerca el verano y quiero que viajemos a la playa, me lo prometieron.
-Si mi amor, lo haremos, no te preocupes.
-Buenas noches mamá, que descanses.
-Buenas noches hijo, te quiero.
-Yo también- corta la llamada.
-Lo siento Harry... se le cae el celular de la mano- tal vez no pueda cumplir con mi promesa.
Queda poca ternura que
Y alguna vez
Haciendo una locura
Un beso y a la fuerza
Queda...
James se sentía desorientado, traicionado, herido...
-Ese hombre...- piensa con rabia.
MANSIÓN MALFOY...
-Así que lo has vuelto hacer, Lucius- dice Narcissa de pronto.
-Estoy cansado, no tengo ganas de platicar ahora- sube las escaleras.
-Lucius, todo quedará como si nada ¿cierto?, como las otras veces... espero que no hayan consecuencias.
-No lo creo, ahora déjame descansar, mañana tengo un día muy pesado- cierra la puerta del dormitorio.
-Parece amor que olvidas algo... a veces ser tan temerario, tiene sus consecuencias... todo lo que hagas repercute, no hay excepciones.
MADRIGUERA...
-Ron, mi mamá no se escuchaba para nada bien.
-No te preocupes, deben haber tenido una pequeña discusión, nada que no se pueda resolver- le resta importancia- lo que pasa es que estás ansioso por las vacaciones.
-No te lo puedo negar, los extraño mucho, ahora estaremos por fin juntos los tres, como una familia.
-Estás muy ilusionado con tus vacaciones, ¿no?
-Sí, estoy feliz, por fin estaré cerca de ellos... además, podré contarles sobre mi "secreto"
-Entiendo amigo, ¿qué te parece si vamos a jugar ajedrez?
-Ya, pero esta vez yo te ganaré.
-Inténtalo, soy el mejor.
-Te derrotaré, ya lo verás.
HOTEL...
-Creo que es hora de ir empacando, él no regresará- Lily se seca con la toalla y se viste con ropa ligera- lo mejor es terminar con esto... saca su maleta y comienza a sacar su ropa del armario, no le importa el orden, lo único que tenía en mente era salir, rápido.
Huir no es la mejor solución...
Queda un gesto amable
Para no hacer
La vida insoportable
Y así ahogar las penas
Sólo eso queda...
La puerta se abre dejando a un James frente al umbral, justo cuando Lily se disponía a abandonar la habitación...
-Creamos un vínculo para siempre... ¿quieres romperlo?
-Por supuesto que no... creo que necesitamos un tiempo.
-"Tiempo"... tiempo que podrías pasarlo conmigo.
-¿Puedo quedarme contigo?... puedo quedarme a pesar de que traicioné nuestra unión.
-Quédate... puedo perderlo todo, casa, fortuna, no tener nada para cubrirme, pero tú y Harry son lo más importante en mi vida... ¿quiéres faltar a la promesa que le hicimos?
-Lo haces para no herirlo, si nos quedamos juntos, tú serás más lastimado.
-No te pido que vuelvas a quererme... te estoy pidiendo que lo intentemos de nuevo... sino fuera Malfoy habría sido otro, no a todos les ocurre, pero, quiero creer de nuevo en ti, ¿puedo creer en ti?
Sólo quedan las ganas de llorar
Al ver que nuestro amor se aleja
Frente a frente bajamos la mirada
Pues ya no queda nada de que hablar
Nada...
-No me dejarás después, no te arrepentirás de esta nueva oportunidad que me estás dando...
-Lily... la abraza con fuerza- quédate, por favor.
-James... comienza a llorar en su hombro... si eso te hace feliz, me quedaré.
Solo quedan las ganas de llorar
Al ver que nuestro amor se aleja
Frente a frente bajamos la mirada
Pues ya no queda nada de que hablar
Nada...
AL OTRO DÍA...
-James, ¿vamos a desayunar?, tengo mucha hambre- dice Lily estirando sus brazos.
-Me parece, también tengo hambre- se levanta de la cama y va al baño.
-Creo que me pondré ese perfume francés que tanto me gusta- piensa Lily, lo cual, se levanta y busca dentro de su maleta, el dichoso perfume, lo aplica sobre el cuello... este olor... logra apenas pronunciar ya que las náuseas se lo impidieron, partió directo al baño.
-Lily, ¿estás bien?- pregunta su esposo desde dentro de la ducha.
-Si, cariño, sólo que algo me cayó mal, no es nada.
-¿Qué te parece si hoy almorzamos unos spaguettis a la bolognesa?- pregunta.
-Prefiriría que no...
-¿Por qué?, la salsa es exquisita, con muchos condimentos.
-No... vuelve a vomitar.
-Estás delicada, vamos al médico, puede ser una infección- dice James preocupado, mientras salía de la ducha con una toalla alrededor de la cintura.
-No quiero- susurra débilmente.
-Ni que nunca hayamos ido a uno.
-No tengo ganas de salir, me siento fatal.
-Vamos a ir, hay que descartar todas las posibilidades- sale del baño y busca una camisa, corbata, pantalones, calcetines y zapatos adecuados para la ocasión.
-Mi amor, estaré bien, además que hoy se cierra el negocio formalmente.
-Que negocio ni que nada, mandaré un representante y punto, tú eres más importante para mí que esa inversión.
-James... te quiero tanto.
-Yo también, amor- le dice mientras la abraza.
-Entonces, hazme caso.
-Si, iremos y de ese modo te quedarás tranquilo- responde mientras se separan- bueno, me lavaré los dientes y me alisto en un rato- se levanta tan brusco del suelo, que se desmaya, siendo sostenida por un preocupado marido.
-¡Lily!, ¡Lily!, responde, abre los ojos- le decía James una y otra vez- la toma en brazos y la recuesta sobre la cama.
Se termina de vestir y la viste a ella con lo primero que encuentra a mano.
-Ya, ahora al hospital- la toma en brazos y como puede, logra cerrar la puerta y tomar el asensor, una verdadera búsqueda frenética de un centro asistencial lo más cerca posible.
-Todo estará bien- le decía mientras conducía el vehículo hacia la dirección que le apuntaron en la recepción del Hotel.
CENTRO ASISTENCIAL...
Cuando vieron a James corriendo por los pasillos, unas enfermeras buscaron una camilla y se llevaron el cuerpo de Lily hacia observaciones.
-Usted debe esperar aquí- le dice una joven de blanco que al parecer, era el médico de guardia.
-¿Cómo me piden eso?- piensa mientras se agarraba el cabello con las manos... la simple idea de que no saliera con vida de ahí dentro, no lo podía concebir...
-Todo va a salir bien.
OBSERVACIONES...
-Qué tenemos, enfermera.
-Mujer, joven, inconsciente, sus signos vitales son estables.
-Ok, vamos a hacer unos análisis de sangre, antes que nada.
-Como usted diga, Doctora- saca una jiringa y le sacan sangre intravenosa del brazo, luego, lo lleva al laboratorio para analizarlo.
Mientras que en la Mansión Malfoy...
El ambiente se podía cortar con una espada o katana, la ley del hielo en todo su esplendor, nadie decía nada, como si no hubiese ser humano presente.
-Volveré por la tarde- dice seco Lucius, quien tomó su maletín y salió rápidamente de la mansión.
-Madre, voy a salir un rato- dice Draco, levantándose de la silla y dejando sola a Narcissa.
-Otra vez volvemos a lo mismo- piensa derrotada, mientras terminaba de beber su café negro.
En el camino...
El rubio, estaba indignado, aunque claro, él sabía muy en el fondo, que su esposa no tenía la culpa, ya que él quien la engañó, lo sabía, pero aún así, quería borrar esa noche de su vida...
Como si pudiese hacerlo... toda acción tiene consecuencias, nadie está excento a esa regla...
Llegó a la Empresa, y de los Potter, ni la sombra...
-Hoy yo representaré a los Potter, tuvieron que ausentarse ya que la Sra Potter no está bien de salud- dice un hombre alto, delgado, de cabellos castaños y ojos verdes.
-Por esta vez lo aceptaremos, ya que nunca había fallado- dice el Presidente de la Compañía.
-Comencemos caballeros- dice el Rivas.
-Muy bien- dicen todos los citados.
A Lucius le pareció extraño que los Potter estuvieran ausentes, y eso de que ella estaba enferma, si en la noche se encontraba de lo más bien, era para pensar muchas cosas, a lo mejor Narcissa tenía razón, a lo mejor, ahora tendría que pagar las consecuencias por su conducta...
CENTRO ASISTENCIAL...
Las horas pasaban y nadie le daba un diagnóstico claro a James, tampoco quiso llamar a los Weasley porqué sería preocuparlos y Harry, se pondría más nervioso, no sacarían nada en limpio.
-Sr, Potter, ¿es usted quien venía con la mujer?- dice la misma mujer de blanco.
-Si, soy su esposo, dígame, qué le pasa a mi esposa.
-Siéntase alegre, va a ser padre, su esposa está embarazada.
-¿Qué?, me lo puede volver a decir.
-Va a ser padre, los análisis lo acaban de confirmar, felicitaciones- dice la mujer con una sonrisa en el rostro.
-¿Padre?... un hijo de... de ese hombre... susurra James derrotado... una infidelidad lo golpeó, un hijo lo terminó por matar... ¿qué haré Dios mío?
-Ella despertó, si quiere puede pasar a verla, la hemos cambiado a una habitación.
-¿Cuál es el número?
-203, llegando al final, doble hacia la izquierda.
-Muchas gracias.
-Un hijo es una bendición, felicidades.
-Gracias- sonríe amargo y camina como alma en pena a platicar con su esposa.
Abre la puerta y la ve, tan frágil como una rosa deshojada...
-Lo sabes, por eso has venido- le dice, tenía los ojos rojos de tanto llorar.
-Lo sé.
-¿Qué va a pasar?, ¿qué pasará si se llegara a enterar?, me lo van a quitar, ¡me lo quitarán!
-No, no van a hacer eso, mientras siga con vida, no le tocarán un pelo.
-James... tengo miedo- rompe a llorar.
-Lily, no temas- se acerca y la abraza- esto no es fácil para mí, pero verte así, me desconsuela, me tortura.
-James... no sabes cuánto me arrepiento... decía entre sollozos.
-Ese niño, es nuestro, Malfoy jamás lo sabrá, nunca, me oyes, nunca.
-No crees que sospechará...
-Aunque lo sospeche... no te hará daño, te lo juro por mi vida.
-James... perdóname, por favor...
-Lily...
Así llegó la noche, Lily se quedó en el Hospital para unas últimas revisiones y James, se fue al Hotel, para arreglar la cuenta y arreglar el equipaje... tendrían que viajar inesperadamente...
Toma el celular y marca el número de su representante, éste le informa que todo funcionó bien, James le cuenta que Lily no está grave, que está embarazada, escucha las felicitaciones y agradece, acuerdan lo del pago de honorarios y todo aparentemente solucionado...
Hay cosas que es mejor no decir...
La noticia se infiltró, todo por unas copas, claro, llegaron a los oídos equivocados...
-Te dije que tus acciones algún día tendrías que pagarlas- le reprocha Narcissa.
-Calla mujer, tengo que hacer algo.
-¿Qué vas hacer?, ¿piensas reconocer al bastardo?
-¿Cómo se te ocurre?
-Entonces, tienes una mejor idea.
-Sí, espéraremos a que nazca... luego lo robáremos.
-¿Robarlo?, ¿por qué no los dejas en paz?
-¿Y que después se sepa la verdad?, que es mi hijo.
-¿Acaso cuando crezca el dirás que eres su padre?
-Para cuando ese momento llegue, ellos estarán muertos.
-Así que por el momento los dejarás en paz.
-Sí, los vigilaré.
-Eso no es precisamente algo ya muy desgastante.
-No te entrometas, yo manejaré este asunto.
-Así como todos los otros, ¿verdad?
-A mi manera.
AL OTRO DÍA...
CENTRO ASISTENCIAL...
-James, has pensado qué le vamos a contar a Harry.
-Todavía no he llamado.
-No quiero contarle.
-¿Por qué no?, Harry va a ser su hermano.
-No quiero que se entere.
-Él tendrá que saberlo algún día.
-James... Harry y él no tendrán absolutamente ningún parecido, ¿qué le voy a decir?, que de la nada su cabello es rubio casi blanco, que mi abuela lo tenía rubio... me aterra sólo de pensarlo.
-Tendrás que enfrentar esos miedos, Harry no te juzgará, él te ama.
-Tengo miedo de perderlo James...
-No lo perderás.
-James... ¿por qué lo habré permitido?
-El daño ya está hecho, no sacamos nada con llorar sobre la leche derramada, hay que afrontar lo que viene.
-James... se viene una gran tormenta, lo puedo presentir.
-Lo sé... hay que resistir...
continuará...