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Cuando se descubre la verdad por Pao araceli

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Notas del capitulo:

 

 

 

 

 

Capitulo 14 

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¿En dónde se habrá metido Ryoga?

Era lo que Ranma se preguntaba mientras devoraba su helado su helado sentado, o mejor dicho, sentada en su heladería favorita, en esa donde le hacían descuento o casi le regalaban el helado cuando iba con su forma de chica y un muy bonito vestido, su madre le había reñido aquella practica tan deshonesta cuando se enteró aunque cambio de parecer cuando su hijo le invitara una vez y probara aquella delicia, eso, y que le gustaba ver a su “hija” usando lindos vestidos que ahora ella misma se encargaba de conseguir. Solo por eso su madre le había permitido seguir haciendo de las suyas, cosa que Ranma agradecía porque en verdad amaba ese helado y bueno, no le molestaba andar como chica, de hecho, de alguna manera el embarazo se sentía más cómodo si permanecía en su cuerpo femenino, pero nunca lo admitiría…

Y hablando de su madre, ahora ella se encontraba haciendo las compras para la semana, después de todo Ranma había comenzado a comer casi el doble de lo que lo hacían antes, y vaya que antes comía mucho, por ello la despensa no les duraba tanto, Ranma había querido ayudar a su madre con las compras, pero ella no se lo permitió por ello ahora había recurrido a la mejor (y deliciosa) forma de matar el tiempo que conocía.

Pero bueno, ¿en que estaba? A si, había pasado un mes desde la última vez que habían visto a Ryoga, según lo que le dijeron las chicas, una tarde regresaron a casa y no lo encontraron ni a él ni a su mochila por lo que dedujeron que salio de viaje de nueva cuenta pero Ranma no lo vio asi pues ni siquiera se había despedido pero el hecho de que se llevara su mochila con él le decía lo contrario auqnue bueno no era que Ryoga siempre se despidiera pero Ranma hubiera esperado que esta vez lo hiciera… ya no sabía que pensar.

Aunque era poco comparado con otras veces, su ausencia se sentía más en esta ocasión… o al menos asi lo sentía Ranma, ¿ya era hora de que apareciera no? ¿Qué tan desorientado podría ser como para tardar tanto?... aunque bueno, considerando que a veces el pobre chico terminaba cruzando el mar, no le sorprendía que un dia terminara en México, por decir un lugar.

Lo extrañaba y no iba a negarlo, en poco tiempo habían logrado superar sus diferencias y volverse cercanos y aun si no era del modo en que Ranma quería, le agradaba mucho tenerlo a su lado, aunque sea como un amigo…

-Ranma, cariño – Nodoka intento llamar su atención al verlo perdido en sus pensamientos – estas bien? – pregunto cuando noto que le prestaba atención

-Ah, sí, todo en orden – dijo un tanto avergonzado de que lo hubiera encontrado asi – ¿quieres un poco? – ofreció un poco de helado

-Claro – sonrió, dejo las bolsas en el suelo, se sentó en la silla continua a la suya y tomo la cuchara que su hijo le ofrecía – enserio amo este helado – suspiro ella en cuanto probo el manjar – ahora entiendo porque te pasas horas en este lugar

-Te lo dije, es el mejor helado del mundo – Ranma rio

-Me gusta cuando sonríes – dijo Nodoka de repente

-Que? – pregunto confundido

-Me gusta verte sonreír, que estes feliz, es solo… - Bajo la cabeza al mismo tiempo que tomaba las manos de su “hija” – estos días te he notado muy decaído y hasta hace poco empezaste a dormir bien… no me gusta verte asi – confeso

-Mamá…

-Me gustaría que me tuvieras la confianza suficiente como para contarme que es lo que te esta molestando

Ranma se quedo en silencio, jamas hubiera pensado que su madre notara lo que le pasaba, es decir, ella sabía que no había podido dormir bien, pero notar sus pequeños momentos de añorarlo a… el, creyó que lo había ocultado lo suficientemente bien. No estaba seguro si ella estaba enterada de toda la situación, de si ella sabía de sus gustos o si quiera si se le había cruzado por la mente que Ryoga le gustaba más que un amigo.

Perecía que ahora todo mundo estaba enterado de que Ryoga era quien había robado su corazón… ok tenia que dejar de leer las novelas de su madre, eran muy interesantes y estaban llenas de drama, pero le hacían tener pensamientos extraños... demasiado “femeninos”; pero Nodoka jamas había dado indicios de saber nada acerca de ello y a pesar de todo lo que habían progresado durante el tiempo que pasaron juntos, aun le aterraba decepcionarla.

-Lo hare mamá, solo dame tiempo para ordenar mis ideas – Dijo un tanto cabizbaja, su rojo cabello cubrió sus ojos impidiendo que viera la reacción de su madre

-Solo quiero que sepas que puedes decírmelo todo Ranma – dijo Nodoka mientras levantaba la cara de su hijo – no importa que, yo siempre te querré – sonrió

-Gracias mamá

Nodoka no respondió, solo se acerco a su hijo y deposito un beso en su mejilla antes de acariciar su redondeado estómago y sin pensarlo mucho Ranma repitió sus acciones, beso la mejilla de su madre, algo que había estado haciendo cada vez más seguido; y llevo su mano a su vientre sin dejar de sonreírle a la mujer que lo trajo al mundo.

-Enseguida vuelvo – Dijo la mujer mayor antes de levantarse para ir a pagar el helado

Ranma la miro levantarse y después regreso la mirada a su estómago donde acaricio de nueva cuenta, aun no podía creer como de un dia para otro había crecido de manera impresionante, si las cuentas no le fallaban, acababa de entrar al quinto mes de gestación. Era extraño ver como su estomago comenzaba a crecer y como poco a poco se sentía más cansado aun si solo permanecía de pie.

Antes del sorprendente crecimiento acelerado de su bebe había comenzado a preocuparse pues su estómago no parecía hincharse más que para parecer que se trataba de una inflamación por mala digestión. Pero luego de comentarle al doctor sobre su preocupación, él le había tranquilizado, según el Tofu, su estómago no había crecido antes debido a su cuerpo tan atlético pero no había nada de qué preocuparse pues ahora sí que parecía una persona embarazada, por lo que había leído para esos momentos él bebe debería moverse y hacer toda una fiesta dentro de él, pero no, jamas lo había sentido moverse y eso le hizo preocuparse de nueva cuenta, pero Tofu le calmo de inmediato, lo mas seguro era que su bebe sería uno muy tranquilo, algo extraño considerando a su madre/padre y a los que lo rodean.

Era muy complicado ser “madre” primeriza ya que para Ranma cualquier cosa que notara, aunque fuera algo pequeñito, le aterraba si no iba de acuerdo con los libros para padres primerizos que había leído, le asustaba no tanto por si mismo si no por el ser que llevaba dentro suyo, su bebe. Sin embargo, luego de su ultima cita con Tofu se sentía mas tranquilo pues todas sus dudas habían sido resueltas.

- ¿Estás listo cariño? – pregunto Nodoka llegando a su lado pera levantar las bolsas con las compras

-Si – respondió antes de intentar tomar alguna de las bolsas, aunque ella se lo negó

-Ranma ya te dije que no debes cargar nada – le riño su madre 

-Pero no puedo dejarte sola con eso mama, yo quiero ayudarte – contraataco

-He dicho que no - finalizo ella con un “hum”

A Ranma no le quedo de otra mas que colocar un puchero en su cara y seguir a su madre como niño regañado mientras que ella llevaba todas las bolsas como si nada, pero aun asi sonrió, realmente le encantaba pasar tiempo con su madre, su padre venía a verlo al menos dos veces a la semana, aunque siempre terminaban peleando y siendo regañados por su madre quien los obligaba a disculparse. De cualquier manera, esos eran los mejores momentos en familia que Ranma pudiera haber deseado.

Iban caminando las dos juntas junto al arroyo donde antes siempre disfrutaba de pasear sobre la barandilla algo que, si ahora intentara, su madre lo bajaría de ahí antes de si quiera subir… Sacudió su cabeza sacando de su mente aquellas aterradoras imágenes.

Y hablando de aterrador, un escalofrió recorrió la espalda de Ranma antes de que tres rosas se clavaran en el piso frente a ellas, al instante, la mente de ranma le dijo de que se trataba y le marco el peligro que sabia se aproximaba, ya lo había visto antes, Kodachi era todo menos una persona con la que se pudiera razonar.

-Que es esto? – murmuro Nodoka sin entender que pasaba

-Mama vámonos ahora – pidió Ranma tratando de evitar problemas antes de escuchar la risa tan característica de la rosa negra

-Que esta pasando? – preguntó

Pero antes de que Ranma lograra responder la chica hizo su aparición, que para la pelirroja no era para nada deseada. Nodoka miro a la mujer que había aterrizado frente a ellas, de inmediato soltó las bolsas que llevaba y su mano se poso sobre su espada al sentir el aura problemática de la persona frente a ella, iba a proteger a su hijo y a su nieto como fuera y de quien fuera.

-Quien eres y que buscas aquí? – Exigió saber Nodoka apuntando su espada a la chica frente a ellos

-Esto no tiene nada que ver con usted – respondió Kodachi amenazando tambien con sus listones – vengo a arreglar las cuentas con esa mujer – dijo señalando a Ranma – que junto a aquel ser despreciable del pañuelo amarillo conspiran para robarme a mi hombre! – exclamo antes de lanzar el primer golpe

Mas no hubo mayor problema pues no por nada Nodoka era una experta con la espada y los listones de Kodachi quedaron más cortos de lo que eran originalmente sorprendiéndola, aunque luego de procesar lo que había pasado la hizo enojar. Sin perder tiempo la chica ahora había empezado a lanzar rosas a diestra y siniestra.

Ranma mientras tanto era testigo de la nueva pelea que se desarrollaba frente suyo, el enojo y la molestia comenzaban a acumularse en su ser, Asi que al no haber podido con Ryoga ahora la culpaba a “Ranko” ¿es que esa mujer nunca iba a entender que ella y “su hombre” eran la misma persona? Estaba harto de la situación, se sentía cansado de tener problemas una y otra vez causados por otras personas a las que les encantaba culparlo a él de todos sus males, al menos algunos como Ryoga y Mousse habían recapacitado y entendieron que las desgracias que les acontecían no tenían que ver nada con su persona… o al menos no la mayoría del tiempo.

 De pronto una idea llego a su mente que no había dejado de trabajar para buscar una solución para esto; si no se equivocaba a unos cuantos pasos de ahí se encontraba la casa de aquella viejecita que dios sabe cómo, siempre le mojaba, no importaba la hora, el dia o lo que estuviera haciendo, ella siempre parecía estar en el momento adecuado y descargar ya sea su cubeta o su manguera sobre él en el momento menos inoportuno.

Todo dependía de su suerte, estaba esperando que su mala suerte jugara en su contra esta vez lo cual irónicamente seria benéfico para lo que tramaba, si no se equivocaba seria bañado con agua, de eso no había duda… solo esperaba que fuera con agua caliente, no perdía nada con intentar.

-Mama – dijo de repente llamando la atención de la mujer en un momento en que ambas recuperaban el aire - No vale la pena luchar con ella, no importa cuantas veces se lo explique, ella cree que yo le estoy robando a Ranma aun cuando el y yo somos la misma persona – dijo mientras retrocedía unos pasos hasta quedar frente a la casa de la viejecita

Por unos cuantos segundos no paso nada, pero luego, se escucho un pequeño estruendo dentro de la casa y de pronto una tetera salio volando por la ventana. Ranma, por primera vez sonrió por su mala suerte. Ante la mirada de ambas mujeres, la tetera callo justo en la cabeza de Ranma dejando que el agua hiciera lo suyo y lo convirtiera en un hombre que con la gran barriga se veía tierno en lugar de poderoso.

Kodachi soltó un jadeo ante tal revelación, las lágrimas salieron de sus ojos y luego de un exagerado quejido salio corriendo de ahi mientras que de la casa salía aquella viejita que preocupada salía a ver si nadie había salido herido pues explico que perdió el equilibrio dejando caer la tetera que había preparado para la hora del té.

-No se preocupe – le tranquilizo Ranma

Nodoka sonrió ante el ingenio de su hijo, estaba orgullosa de él, no se cansaría decirlo. Le agradecieron una vez mas a la mujer que no entendía bien que pasaba y que confundida regresó al interior de su hogar no sin antes ofrecerles una toalla como disculpa por todo, Ranma no se la negó, acepto el pedazo de tela para poder secarse y no pescar un resfriado.

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No hubo más interrupciones en su camino a casa, al llegar a casa su madre le aconsejo que se diera un baño caliente para eliminar cualquier posibilidad de que el haberse mojado antes le haga mal y Ranma no se negó, de hecho, lo sentía muy necesario para eliminar el cansancio de su cuerpo, tal vez luego del baño iría a dormir la siesta mientras que su madre se encargaba de preparar la comida.

Ranma se dirigió al baño inmensamente agradecido de que su madre lo haya preparado para él, cerró la puerta y comenzó a desvestirse, lo que le gustaba del baño de su madre era que a diferencia del de los Tendo, en el baño de su madre había un espejo de cuerpo completo que seguido utilizaba para ver cual era el avance de su estómago, aun no podía creer que dentro de el llevaba un ser que crecía poco a poco si que él lo notara, cuando menos se diera cuenta ya estaría el doble de gordo.

El agua le cayo de maravilla sobre sus cansados hombros, no quería admitirlo, pero conforme avanzaba el tiempo mas cansado se sentía, sin embargo, eso no quería decir que no pudiera realizar sus actividades como siempre.

Una vez que termino, se envolvió en la toalla y salio rumbo a su habitación en busca de su ropa. Una ves vestido con un yukata de color rojo fue junto con su madre para ver si había algo en lo que pudiera ayudar a lo que ella acepto gustosa, cocinar junto a su hijo era una de las actividades que mas disfrutaba desde que este fuera a vivir con ella y Ranma estaba de acuerdo con ella.

Mientras ambos disfrutaban en silencio de la compañía, la conversación que tuvieran mas temprano ese dia llego a la mente de Ranma, se sentía culpable por ocultarle a su madre algo que ya todos sabían y que posiblemente ella sospechara. No lo dudo dos veces antes de iniciar la conversación, era hora de decírselo.

-Oye mama - le llamó sacándola de su concentración

-Recuerdas lo que me dijiste antes sobre la confianza? - pregunto Ranma viendo como su madre solo asentía en respuesta - Decidí que quiero contártelo, es decir, la mayoría ya lo sabe aún si se enteraron por accidente, pero... eres la primera persona a la que se lo contare porque quiero - dijo Ranma decidido mirando a su madre a los ojos

-Ranma...

Notas finales:

¡Hola! ¿como están?

En verdad lamento la tardanza pero ya saben, no importa cuanto tarde, esto sigue en pie!

Si no vengo antes  no es porque no quiera si no porque enserio la tarea es un demonio que busca apoderarse de mi ser T3T)9

Que les parece el cap eh? soy la única a la que le desespera Kodachi No se preocupen que pronto regresara Ryoga y una vez lo haga se viene lo bueno muajajaja

 

 

 


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