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Esto pasa cuando... por Kokoro no Tenshi

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Notas del capitulo:

Sorry, gomen nasai, disculpen, desculpe, désolé, bekümmert... ay ya no se en que otro idioma decirlo =D de pana lamento la tardanza pero tenía un bloqueo mental de infarto! Mis vacaciones me las redujeron a dos semanas (quería esmoñar a mi jefa ¬¬') me fui de viaje y donde estaba pues me llegó la inspiración pero no podía transcribir nada de nada porque no estuve sola ni un momentico! Cuando regresé a mi casita pues... la inspiración le dejé en el camino T^T así que me obligué hoy a escribir ya casi es la una de la mañana aún no he dormido y mañana tengo q ir a trabajar pero todo sea por ustedes ;D

Bueno, en este capítulo los niños una vez más se pelean porque los celos que ambos soportan son más grandes que ellos y entre dimes y diretes, golpes y patadas la sinceridad sale a flote: dolorosa y fria como ella sola. El desenlace de la pelea la tendrán que leer ustedes mism@s pero al final el secreto que tanto se han preocupado en mantener se tambalea en una cuerda floja.

Enjoy! 

- ¿Qué significó todo eso?

 

 

Justamente luego de haberse cerrado la puerta de la habitación que compartían resonó la pregunta por las cuatro paredes. Así lo quisiera no la podía contener más tiempo porque todas las palabras de la pregunta le estaban quemando la garganta, pidiendo a gritos que las dejara salir y si las reprimía más tiempo corría el riesgo de que salieran en forma de grito y eso no era lo que quería... ¿o si?

 

 

Después de haber presenciado todo lo que había acontecido en la habitación de la modelo tenía muchas ganas de pedirle explicaciones a su contraparte: que se las explicara desde la A hasta la Z para que las pudiera entender, si era preciso que le hiciera un gráfico porque en ese momento su capacidad de razonamiento estaba nublada en demasía. Tuvo que respirar profundo antes de formular la pregunta que hizo porque tampoco era el caso armar un escandalo para que todos los que habitaban el edificio se enteraran de aquello que hasta los momentos habían tratado de mantener como uno de los mejores secretos guardados. Tenía que serenarse primero y luego tratar de entender a su compañero, dejarlo exponer sus puntos sin atosigarlo, ni ahogarlo y mucho menos hacerle ver el estado en el que estaba; porque eso si era seguro: se estaba muriendo de celos.

 

 

- ¿Qué quieres que te explique? Porque yo tampoco entiendo nada de lo que acaba de pasar y si tu lo entendiste por favor explícame porque aún estoy en shock - el joven se dejó caer en uno de los muebles que estaban en la habitación cerró sus ojos y comenzó a masajear sus sienes con los dedos en señal de agotamiento -

 

 

- Al contrario quien debe explicar eres tú después de todo eres el mejor alumno de todo Japón - el pelinegro seguía de pie viendo fijamente al castaño esperando que éste comenzara a relatar "su versión de los hechos" -

 

 

- Si vamos al caso tu eres los tres mejores detectives del mundo por lo que debo deducir que entendiste todo de "pe" a "pa" ¿o no? - Light en realidad no se sentía de ánimos como para estar dando explicaciones a algo que para él no tenía explicación alguna porque lo mirara por donde lo mirara veía toda la situación como un cuadro abstracto -

 

 

- Si te pido que me expliques Light-kun es porque no entendí mucho que digamos ¿no crees? - su tono de voz era calmado... relativamente, seguía de pie frente a su principal sospechoso sin siquiera inmutarse por la respuesta sarcástica del menor, de allí no lo movía nadie hasta que le dieran una razón valedera del porque de la decisión de la chica de salir embarazada tan de repente -

 

 

En la mente del pelinegro, el castaño tenía ganada una buena tajada de culpa porque era él quien no la había terminado todavía pero eso sería, a largo o corto plazo, algo contraproducente ya que después de todo la chica era sospechosa del caso que estaban manejando en ese momento y tenía impuesta cierta clase de medida privativa de libertad y que Light terminara con ella podría desencadenar cierto tipo de acontecimientos que podrían enturviar la investigación.

 

 

La investigación. Aún cuando estaba muriéndose de celos la bendita investigación allanaba su cerebro sin compasión, su nivel de justicia era algo serio. No lo dejaba quieto ni siquiera cuando estaba en medio de una pelea con su amante.

 

 

- No hay nada que explicar Ryuuzaki. Misa está loca - mencionó escuetamente el universitario, su cabeza iba a estallar de tantas cosas que tenía en ella -

 

 

- Podría ser pero tampoco significa que permitiré que la insultes cuando ella no está presente para defenderse Light-kun - Light abrió sus ojos por fin cuando escuchó lo que su contraparte dijo -

 

 

- Si, claro porque para eso estás tu ¿no? Para defender a tu querida "Misa-san" - comentó levantándose de su sitio - después de todo estabas muy a gusto con ella mientras la estabas consolando ¿cierto?

 

 

- Eso no tiene nada que ver con lo que te estoy preguntando Light-kun - se defendió el pelinegro, en realidad no sabía a donde quería llegar el castaño -

 

- No, claro que no tiene nada que ver que mientras la loca de "mi novia"...

 

 

- ¡Yagami-kun! Ya te dije que no permitiré que insultes a Misa-san - le advirtió el detective -

 

- Claro, claro, se me olvidaba que defiendes a tu preciosa Misa-san. Es más, ya llegamos al punto donde me vuelves a decir Yagami-kun, ok. No importa - ambos corazones sintieron una punzada cuando esta frase salió de los labios del castaño, a uno de ellos le dolió escucharla y al otro le dolió decirla porque en realidad no era verdad, claro que le importaba; es más, le había dolido que nuevamente le llamara así pero no se lo diría. De alguna manera tenía que hacer que a él le doliera también, que sintiera algo de lo que él sintió al verlo tan a gusto con la modelo - Pero regresando al punto, que hayas estado tan chevere con Misa no tiene nada que ver ¿verdad? Que la hayas abrazado y acariciado en mi presencia no tiene importancia, como tampoco que la hayas besado "solo para que se calmara un poco", aquí lo importante es que ella quiere tener un hijo conmigo y yo tengo la culpa ¿no?

 

 

- Técnicamente si, algo de culpa debes tener para que ella haya salido con eso así tan de repente - el pelinegro ya estaba comenzando a dudar, después de todo ya el universitario lo había atacado y... le había dolido - Algo le habrás dicho como para que ella saliera con el tema de un bebé así de buenas a primeras Yagami-kun

 

 

- ¡No lo se Ryuuzaki! ¿Qué quieres que te diga? ¿Que en un momento de locura le dije lo espectacular que sería tener un hijo mientras estamos siendo juzgados por un maniatico de los dulces que jura y perjura que somos el peor asesino de masas de todos los tiempos? ¡Claro! eso sería una estupenda idea, tu también deberías buscarte una mujer a quien encasquetarle un muchachito ¿no te parece? - su tono de voz estaba aumentando y el cinismo con el que hablaba ni él mismo lo controlaba -

 

 

- ¿No lo sabes entonces? Pues algo le habrás tenido que decir como para que ella se hiciera ilusiones de esa manera

 

 

- ¿Vas a seguir con lo mismo? ¡Te digo que yo no tengo nada que ver! si vamos al caso quien le dio la idea fue ese director con la maravillosa propuesta de la película pero ¡yo no tuve nada que ver en este problema! - ya estaba molesto pero había logrado moderar su tono de voz, lo último que quería era comenzar a gritar como un desquiciado para que el necio de su amante le entendiera de una maldita vez que él no tenía nada que ver con ese asunto -

 

 

- Sigo pensando que de alguna manera la has animado a pensar de esa manera Yagami-kun y ella vio en la película la excusa perfecta para poder tener un hijo contigo, casarse y ser felices comiendo perdices

 

 

- Bienvenido sea el sarcasmo - pensó en voz alta el universitario de manera cansina -

 

 

- No estoy siendo sarcastico estoy en estos momentos hablando muy en serio - el detective se giró al terminar su frase, lo que tenía en mente no era algo que le llamara mucho la atención - después de todo sería lo normal ¿no?

 

 

- ¿De que estás hablando? - lo interpeló el mayor buscando sus ojos pero no pudo mirarlo porque éste le había dado la espalda de repente -

 

 

- Hablo de la normalidad, de como la sociedad está formada, de lo que el Dios de muchos dictaminó cuando creó al hombre

 

 

- ¿Seguro que no estás siendo sarcástico Ryuuzaki? - preguntó el universitario, de alguna manera este tema se le estaba saliendo de las manos y eso no auguraba un buen final, la preocupación por las palabras del pelinegro estaba creciendo poco a poco en su pecho, pero así esa preocupación creciera tan fuerte como un roble o tan alta como un pino él tendría que dejar que el moreno terminara de decir lo que quería decir -

 

 

- Me refiero a la normalidad del mundo Yagami-kun, así como el planeta tiene sus movimientos de rotación y traslación y solo esos dos, así también son los seres humanos: los hombres con las mujeres y las mujeres con los hombres no hay más nada que eso. Allí es donde entra la normalidad, sería por demás de común que tu tuvieses un hijo con Misa-san, se casaran y vivieran su vida en paz cuando todo este caso de Kira termine - el detective seguía hablando de espaldas al castaño -

 

- Ryuuzaki ¿Me estás diciendo que no crees que yo sea Kira? Por que si dices que cuando esto acabe yo me casaré con Misa y tendré una casita y un perrito de nombre Yoko entonces eso significa que en realidad has dejado de pensar que soy Kira ¿cierto? - Light intentaba darle un tono gracioso a la situación ya que estaba tomando un rumbo que a él particularmente no le gustaba para nada pero aún y cuando él mismo lo estaba intentaba ni él le encontraba gracia a lo que acababa de decir, todo lo contrario las palabras que pronunció le dejaron un mal sabor de boca, que decir de aquel que las escuchó -

 

- No estoy jugando Yagami-kun, estoy siendo lo más serio posible - el pelinegro se volvió y le dio la cara al joven universitario. Negro con castaño se enfrentaban y en ambos pares de ojos se observaba un dejo de desolación porque aunque lo quisieran negar o darle más largas al asunto ambos sabían lo que pasaba con la situación en la que estaban - Sabes muy bien que esto es un error, y uno bien grande. He estado pensando en lo que pasaría si alguien además de nosotros se entera de lo que hemos estado haciendo a espaldas de los demás

 

 

- Nadie a excepción de nosotros dos lo sabe Ryuuzaki y no se enterarán si nosotros no se lo decimos

 

 

- Yagami-kun... - dudó un momento lo que iba a decir pero al final lo soltó - Watari lo sabe

 

 

- ¿QUÉ? ¿Cómo es posible que él lo sepa? ¿Porqué se lo dijiste? - el universitario estaba verdaderamente sorprendido por la noticia -

 

- No fue necesario que se lo dijera, él lo supuso. Watari me conoce mejor que nadie, me conoce incluso mejor que yo mismo. Solo necesitó mirarnos para darse cuenta, a decir verdad ni yo mismo se desde cuando lo sabe, yo solo se que él sabe

 

 

- ¿Tan obvio somos? - inquirió el castaño -

 

- No es que seamos obvios Yagami-kun, es solo que él tiene como especie de un sexto sentido o algo así que hace que él sepa cosas que para los demás no es muy fácil saber por eso es que es tan buen compañero en cualquier investigación - pensó el pelinegro -

 

- Entiendo, me imagino que todo padre sabe eso - se sorprendió por lo que acababa de decir - o sea que... ¿Mi padre también lo sabe?

 

 

- Creo Yagami-kun, que si Yagami-san lo supiera ya nos hubiese dicho un par de cosas en un muy elevado tono de voz y me disculpas que piense así de la reacción de tu padre si se llegara a enterar de lo que pasa entre nosotros - Light debió poner cara de incertidumbre para que el detective continuara - Él está enfocado exclusivamente en el caso Yagami-kun, él solo quiere demostrar tu inocencia por eso no ve otra cosa que no sea la investigación: cualquier otro asunto que no sea referente a tu inocencia Yagami-san no lo tomará mucho en consideración. Pero regresando al tema, creo que deberías aceptar la propuesta de Misa, claro que ahora no me parece el mejor momento para tener un bebé debido al caso y que además los futuros padres son mis principales sospechosos pero a la larga deberías escuchar a Misa, después de todo es lo normal ¿no?

 

 

- No quiero seguir escuchando tus ridiculeces Ryuuzaki, estabas hablando muy bien hasta que mencionaste eso de la propuesta de Misa - Light se dio la vuelta y comenzó a dirigirse de nueva cuenta al sillón que lo había sostenido minutos antes -

 

- Deberías pensarlo Yagami-kun, te lo digo en serio. Este jueguito que tenemos se va a acabar de un momento a otro y si terminas con Misa solo por este tonto juego cuando el caso acabe y yo me regrese a Inglaterra...

 

 

- ¿Vas a regresar a Inglaterra? - ninguna de las frases que había dicho el pelinegro hasta los momentos lo había impresionado tanto como esa última que había pronunciado, estaba a punto de sentarse en el cómodo sillón cuando escuchó esta frase que lo hizo desistir de la idea de sentarse y por el contrario enfrentar al pelinegro -

 

- Por supuesto Yagami-kun, creo habertelo comentado en otra oportunidad, si salgo vivo de esta regresaré a Inglaterra a entrenar a más detectives

 

 

- Entonces cuando dices que esto es un juego y un error estas hablando en serio ¿no? - su cara estaba totalmente seria así como el tono de voz que utilizó -

 

 

- Eso no importa Yagami-kun

 

 

- No importa - susurró más para si mismo que para el otro -

 

- Por eso Yagami-kun tu...

 

 

- Debería aceptar la propuesta de Misa ¿cierto? - recitó de manera cansina - ¿Y si te digo que no lo haré? ¿Qué pasaría si te digo que no voy a aceptar esa propuesta? Así eso signifique que tu dejarás de sospechar de mi. ¿Dices que esto no es normal? ¡Define normalidad entonces Ryuuzaki! - nuevamente estaba perdiendo el control de sus actos y su tono de voz comenzaba a subir -

 

 

- Yagami-kun...

 

 

- Suficiente no necesito estar escuchando tantas tonterías en un solo día. Me basta y me sobra con las que escuché de parte de Misa

 

 

- Yagami-kun creo que aún no hemos terminado de hablar

 

 

- Crees mal Ryuuzaki, porque yo ya terminé de hablar. Además ¿De que querrías hablar? Después de todo, esto no es normal - Y sin decir más se dirigió a la cama y se sentó en ella apoyándose en el espaldar de la misma colocando sus brazos cruzados detrás de su cabeza y cerrando sus ojos. Estaba molesto con el pelinegro y no tenía ganas de seguir escuchándolo porque de lo contrario le podría soltar un mal golpe sin previo aviso -

 

Ryuuzaki también estaba molesto, pero más que por la situación estaba molesto consigo mismo por dejar que sus emociones le ganaran a su razón y hubiese protagonizado la primera escena de celos ¡de su vida! Nunca pensó que algo así podría pasar y mucho menos con su principal sospechoso pero de cualquier manera los celos y el enfado seguían allí y el "culpable" de todo era Yagami Light, después de todo él lo acababa de dejar con la palabra en la boca así que tenía que hacerlo pagar un poco por lo que se encaminó hacia su lado de la cama halando a su vez la cadena "intencionalmente" cuando pasaba por el frente de la misma, lo que tomó de imprevisto al castaño e hizo que éste se precipitara hacia adelante frenando su cuerpo usando sus manos. Frunció el ceño al mirar molesto al pelinegro quien únicamente le dijo:

 

 

- Lo siento Yagami-kun, yo también necesito recostarme un poco

 

 

- Claro Ryuuzaki - respondió tranquilamente el joven universitario mientras veía de reojo a su compañero como se sentaba en su lado de la cama adoptando su particular pose -

 

Cuando el pálido y delgado cuerpo se hubo sentado sobre la cama, de repente se ladeó súbitamente hacia el lado de Light cayendo en la cama con estrépito debido a la fuerza que había utilizado su compañero al levantarse.

 

 

- Lo siento Ryuuzaki, tengo sed

 

 

- Entiendo Yagami-kun, tranquilo

 

 

Hasta en Canadá se podía sentir que el ambiente estaba por demás tenso pero las sutiles sonrisas que se dedicaban seguían apareciendo. El universitario se acercó a la mesita que estaba dentro de la habitación donde reposaban una jarra llena de agua y dos vasos de vidrio, tomó uno de ellos lo llenó a la mitad con el líquido y se dispuso a llevarselo a los labios cuando escuchó que su compañero pronunciaba su nombre.

 

 

- Yagami-kun - el castaño se volvió para ver al mayor sin dejar de beber agua - yo también tengo sed - y sin decir más haló fuertemente la cadena lo que ocasionó que la mano del castaño se alejara de su boca bruscamente y por consiguiente el agua se derramara un poco tanto en el piso como sobre él -

 

 

Light se estaba molestando más de lo que ya estaba: ¡el gran detective L se estaba comportando como un niño! Pero entonces si era así...

 

 

- ¿Tienes sed Ryuuzaki?

 

 

- Un poco Yagami-kun, pero no te preocupes yo mismo podré servirme mi vaso de agua

 

 

- No es molestia Ryuuzaki - decía mientras llenaba nuevamente el vaso con agua - ten - le ofreció amablemente - calma tu sed - y le volcó el contenido del vaso encima al detective -

 

Ryuuzaki estaba mojado, de su cabello se desprendían varias gotas de agua que recorrían su pálido rostro y seguían su camino inexorable al suelo. Ryuuzaki sacudió su cabeza eliminando el exceso de agua en él y salpicando a su compañero en el proceso quien estaba en actitud de defensa ya que si se trataba del famoso detective podía esperar cualquier cosa.

 

 

Al levantar la mirada y encontrarse con unos casi cerrados ojos castaños no pudo hacer más nada sino propinarle una patada en su rostro como castigo por haberlo hecho rabiar, haberlo hecho sentir celos y por haberlo mojado: ¡todo en un solo día! Light instintivamente tomó la cadena para que el pelinegro cayera con él y no estuviera tan lejos al momento de regresarle el golpe en la cara.

 

 

Una nueva pelea se estaba desarrollando dentro de esa habitación, los jovenes estaban golpeándose con todas sus fuerzas tratando de disminuir la ira que los estaba consumiendo.

 

 

Uno de ellos se encontraba en una verdadera encrucijada por sus sentimientos: el que dirán y lo que sucedería luego de finalizado el caso y el otro... bueno, al otro solo lo estaban guiando los celos.

 

 

Los celos en su máxima expresión ya que nunca los había experimentado y justo ahora luego de un cuarto de centenario de vida después viene él a sentir esto tan extraño que hace que su razón se nuble por completo y no pueda siquiera coordinar sus pensamientos y acciones con naturalidad sino que son "controladas" por la sutil fuerza de los celos.

 

Aquella batalla campal parecía interminable ambos estaban cansados pero aún así seguían teniendo energía para seguir golpeando. Los golpes no acababan, la ira no aminoraba y la sangre comenzaba a hacer acto de presencia.

 

Dos fuertes golpes fueron dirigidos a ambos estómagos al mismo tiempo lo que los dejó sin aliento por un par de minutos obligándolos a encogerse de dolor, aunque no lo quisieran, tratando de recuperar el aire perdido. Sus labios estaban partidos, tenían varios moretones en sus brazos, piernas y cara, el cuerpo totalmente adolorido y las muñecas rojas y rasguñadas por el roce de las cadenas. Aún así estaban sentados en el piso mirándose con resentimiento puro separados por la cadena que irónicamente los mantenía unidos.

 

 

No se decían nada y tampoco pensaban hacerlo. Pasaron los minutos y seguían en la misma situación aún cuando ya ambos habían recuperado el aliento: ninguno de los dos quería perder la batalla de miradas que infantilmente había iniciado.

 

 

Diez minutos después la situación se mantenía. Finalmente Ryuuzaki suspiró largamente y con resignación se levantó de donde estaba y se dirigió al cuarto de baño sin decir ni una sola palabra a su compañero. A Light no le quedó de otra más que seguirlo en silencio aunque aún se sentía molesto por todo lo que había pasado, al parecer la conciencia estaba ganando terreno y comenzaba a susurrarle las cosas que NO debió haber hecho, pero lastimosamente ya era demasiado tarde como para ponerse a pensar en las cosas que no debió haber hecho sino que más bien era el momento de pensar en las cosas que debería hacer.

 

 

Ryuuzaki estaba frente al espejo, tomó unas cuantas toallas húmedas y comenzó a quitarse la sangre seca que tenía en el rostro. Ardía un poco pero igual tenía que hacerlo después de todo el dolor era lo que nos recordaba a los humanos que estamos vivos. El único problema del dolor era que... dolía. A nadie le gusta el dolor, al menos a nadie que no sea masoquista, pero el caso es que referente a dolor físico o dolor por una relación... el segundo dolía más y tardaba mucho más tiempo en dejar de doler.

 

 

Mientras estaba en medio de sus cavilaciones miró a través del espejo que el castaño estaba como en especie de una lucha interna porque veía con claridad que en tres oportunidades abrió la boca para decir algo pero al final no decía nada.

 

 

- De repente esta buscando las palabras más hirientes para dedicarmelas solo a mi y continuar con la pelea - pensó el pelinegro... cuan equivocado estaba -

 

 

Light sabía que tenía que decir algo pero más allá del abecedario no se le venían más palabras a su mente. Ryuuzaki se tardó un poco limpiando su rostro en espera de lo que el castaño iba a decir pero como no se decidía a decir o hacer nada entonces él decidió regresar a la habitación y seguir trabajando en el caso en lugar de estar perdiendo el tiempo allí en el cuarto de baño. Justamente cuando hacía ademanes de irse Light comenzó dirigirse a él.

 

 

- Ryuuzaki, no se de donde sacó Misa la idea de que yo aceptaría facilmente la propuesta que me hizo de dejarla embarazada, tu sabes muy bien como están las cosas entre ella y yo específicamente porque supuestamente, de acuerdo a lo que yo creo las cosas entre tu y yo estan bien, o por lo menos estaban bien porque después de lo que me has dicho hoy pues... parece que esto extraño que siento cada vez que te beso o la razón por la que me excito cada vez que te veo es unilateral entonces sería mejor si... uhmm... si nos concentráramos solo en el caso. A mi, particularmente no me agrada la idea de tener un bebé en estos momentos y mucho menos con Misa porque el amor que siento por ella no es el mismo que... - se detuvo un momento a pensar en lo que diría - no es el mismo que el que ella siente por mí. Si tu sigues insistiendo que esa idea se la di yo pues chevere, ya no te diré nada que te haga cambiar de opinión pero entiende que en eso estas 100% equivocado

 

 

Espero un momento la respuesta del pelinegro pero en vista de que esta no llegaba, suspiró con resignación. Cuando comenzó a limpiarse las heridas y la sangre seca que aún seguía en su cara, escuchó al detective adorador de dulces que comenzaba a hablar.

 

 

- Entiéndeme tu también Yagami-kun, que esto no entra en el renglón de lo que las personas llaman "normalidad" - Light quizo interrumpirlo pero decidió dejarlo finalizar, lo estaba viendo a través del espejo: el pelinegro tenía la mirada gacha - dos hombres juntos es... todo menos normal. Ni siquiera me puedo imaginar lo que tu familia dirá, ni los demás muchachos. Esto es extraño y entiende que solo está sucediendo porque nos vemos todos los días y todo el día, nunca nos perdemos de vista debido a la cadena por eso nos embriaga esta sensación: solo por el hecho de estar cerca a una persona por tanto tiempo nos da la impresión que sentimos algo más que un simple deseo sexual no más que eso. Creeme cuando te digo que lo que menos quería cuando decidí implementar este método tan "sofisticado" era que nuestro acercamiento fuera más alla de lo estrictamente necesario pero las cosas tomaron un giro diferente debido a las emociones cambiantes del ser humano. Tu tienes a Misa, una hermosa mujer que te ama con todo su corazón y con quien, pienso yo, deberías formalizar la relación para que después que termine todo esto, en caso de que tu tengas razón y no seas Kira después de todo, puedas trabajar en esa relación y darle a tus padres los nietos que de seguro desean Yagami-kun

 

 

Nunca lo aceptaría y mucho menos se lo diría al castaño pero lo que en realidad preocupaba a Ryuuzaki era el hecho de continuar con esa relación y en algún momento el joven Light quisiera formar una familia pero se viera incapacitado debido a la imposibilidad del detective de poder concebir vida en su vientre, ya que después de todo seguía siendo un hombre. De alguna manera, ya estaba pensando en un futuro con el castaño aún a sabiendas de sus arraigadas sospechas en contra de la persona que tenía frente a él.

 

 

- Ryuuzaki, las personas hablarán hasta de la mosca que está volando frente a sus narices - el joven se dió la vuelta para encarar al pelinegro que estaba con él, le alzó la vista con la ayuda de su mano tomándole la barbilla - Jamás dejarán de hablar, no hacerlo sería como quitarles el oxígeno. Cuando un hombre y una mujer se unen hablan de que la mujer no tiene buena reputación o de que el hombre es un flojo de primera, que la familia de ella no tiene buena pinta o que la familia de él no está bien constituida. Querer que las demás personas no hablen es querer que el Mar Muerto albergue peces de todo tipo en sus aguas. Sencillamente no es posible Ryuuzaki. Las personas que nos apoyen es porque de verdad se preocupan por nosotros, que nos aprecian y las que no... bueno... tampoco que esta es una noticia así de sencilla como la noticia que nació un perrito en la casa de la esquina pero luego de un tiempo, después que pase el shock lo podrán aceptar. De cualquier manera todo podría pasar, para bien o para mal... aunque preferiría que fuera para bien, - el pelinegro esbozó un sonrisa al escuchar la última frase lo que hizo que el castaño se alegrara un poco - las cosas se van a dar. Todo pasa porque tiene que pasar ¿no?

 

 

- Pero Misa-san...

 

 

- Bueno, lo de Misa es delicado... a decir verdad no debí haber reaccionado del modo en que lo hice pero es que la noticia me tomó de sorpresa y no pude hacer más nada sino negarme rotundamente. Bueno... tendré que hablar con ella mañana y comentarle que este no es el mejor momento para tener un bebé debido al caso y que además si acaso lo permitiera no dejaría que la futura madre de mi hijo esté dando tumbos por todo Canadá poniendo en peligro la tranquila gestación del infante.

 

 

- Creo que si le dices lo último ella lo tomará como una esperanza de que algún día tendrán un bebé Yagami-kun.

 

 

- ¿Ya estas celoso otra vez Ryuuzaki? No deberías porque después de todo tu eras quien estaba de más de acaramelado con ella, yo no
- el pelinegro frunció sus labios en clara muestra de desagrado al comentario hecho por el menor - jajajaja tranquilo Ryuuzaki le diré a Misa cualquier cosa menos que hay posibilidades de tener un "encuentro casual" de una noche porque de lo contrario tu me vas a moler a golpes

 

 

Dicho como hecho Ryuuzaki le dirigió un golpe al estómago pero Light fue rápido y le atajó el agravio.

 

 

- Si vas a castigarme por mi impertinencia no lo hagas con golpes ni patadas sino con tus labios

 

 

Terminó la frase y acercó su rostro al del detective y lo besó dulcemente mientras lo llevaba lentamente a la pared y el beso se volvía más demandante y mucho más apasionado, puso su pierna entre las del mayor y comenzó a moverla sutilmente mientras sus manos se perdían una entre el cabello del pelinegro para acercarlo más hacia él y hacer a su vez el beso más profundo, y la otra subía delicadamente por el costado del joven.

 

 

Ryuuzaki besaba y se dejaba besar. Acariciaba y se dejaba acariciar. Light tenía razón, no le sentaba muy bien el admitirlo pero tenía que hacerlo: él tenía razón, las cosas para bien o para mal iban a suceder y solo el tiempo diría que era lo que iba a pasar y como resultarían las cosas por el momento estaba demás el hecho de preocuparse. Solo tenía que disfrutar el momento, nadie le aseguraba a él que iba a salir vivo de ese caso por eso tenía que disfrutar de cada día como si fuese el último porque era muy posible que su final estaba cerca. Después de todo ya había comenzado a soñar con campanas y de acuerdo a su experiencia... las campanas no le auguraban nada bueno.

 

 

Ambos estaban muy duros y Light seguía con su pierna entre las de Ryuuzaki, subió la camisa de éste y comenzó a lamer uno de sus pezones mientras que con su mano libre pellizcaba y retorcía el otro haciendo que el detective comenzara a gemir y a hacer movimientos de vaiven con sus caderas al igual que el castaño. Light nuevamente se adueñó de los labios del mayor mientras que con sus manos comenzaba a deshacerse de sus pantalones pero el pelinegro, sin dejar de besarlo, tomó la iniciativa y esta vez fue él quien le quitaría al castaño sus pantalones y haría lo que el joven pensaba hacerle a su persona.

 

 

Luego de haberse deshecho del molesto pantalón y mordisquear por un momento los pezones de su principal sospechoso dirigió su boca hasta el ya despierto sexo del menor, recorrió toda su longitud con la punta de su lengua haciendo con esto que el universitario echara su cabeza hacia atrás y dejara escapar un gemido ronco. Se introdujo el pene, ya dispuesto, en su boca tanto como pudo y comenzó a succionar mientras que se ayudaba con su mano, su lengua juguetona envolvía el sexo de su amante mientras lo tenía dentro de la boca, Light por su parte comenzó a marcar el ritmo de las embestidas tomando la cabeza del pelinegro entre sus manos.

 

 

- Ryuuzaki - hablaba de forma entrecortada por la excitación - ya basta... voy... a venirme

 

 

- Aún no puedes hacerlo Light-kun - decía mientras apretaba firmemente el miembro del hijo de Soichiro con su mano -

 

Subió y nuevamente besó a Light tomando su lengua y succionándola un poco haciendo sentir al castaño un abanico de sensaciones excitantes. El castaño desabrochó el pantalón del mayor y se deshizo de éste y de su ropa interior, el palpitante y erecto miembro de su amante estaba ante si pero antes que pudiera hacer algo el pelinegro se acercó mucho más a él y juntó ambos penes: practicando una masturbación conjunta.

 

 

Sentían que explotaban: el roce eterno de ambos sexos los ponía a mil, mientras sus caderas seguían moviéndose acompasadamente sus lenguas seguían jugando dentro de sus bocas, cuando ya no podían soportarlo más Light se apartó un poco para poder calmarse un poco si quería hacer lo que quería hacer con su amante. Sin dejar de besarlo en ningún momento llevó su mano al trasero del pelinegro y luego de apretarlo entre sus manos subió dos de sus dedos a la boca del detective, éste los envolvió con su lengua ensalivándolos de manera terriblemente sensual. Light los sacó de imprevisto y lo besó con furia, demostrándole en ese beso lo mucho que lo deseaba y lo mucho que éste lo excitaba. Mientras sus lenguas seguían luchando sus dedos buscaban entrar en el cuerpo que tanto deseaba.

 

 

Lentamente se abrieron camino y con movimientos circulares preparaban el terreno para lo que luego vendría. Ryuuzaki gimió de placer al sentir la intromisión y comenzó a mover sus caderas de forma circular haciendo que los nervios de Light se crisparan de excitación.

 

 

- No aguanto más Ryuuzaki... voy a... entrar

 

 

El pálido joven asintió y Light lo hizo darle la espalda apoyó sus manos en la pared y sintió como poco a poco el hinchado pene de su amante entraba en su anatomía. Estaba demasiado excitado como para pensar en dolor por lo que apenas lo sintió adentro dirigió sus caderas hacia atrás haciendo que todo el miembro de Yagami Light en su totalidad entrara en él haciendo que dejara escapar un grito de dolor y placer. Light estaba un poco sorprendido por como se estaba portando Ryuuzaki en esos momentos pero la excitación le nubló el pensamiento, de todas maneras le estaba encantando que se portara de ese modo.

 

 

Comenzó a embestirlo, los gemidos de ambos se confundían. Sudor, saliva, sangre, fluido pre-seminal, todo se estaba uniendo en ellos, en el piso... no importaba. Lo único importante allí era que estaban teniendo el mejor sexo de su vida. Dejó las embestidas a un lado para poder masturbar a Ryuuzaki, solo se movía de manera circular mientras le daba placer manual a su amante, éste giró su cabeza para que lo pudiera besar mientras tanto.

 

El castaño se separó un momento del pelinegro, tanto así que se salió de su interior, le dio la vuelta y comenzó a besarlo apasionadamente llevándolo poco a poco hasta el retrete, se sentó sobre la tapa de éste y muy sensualmente le susurró al oido

 

 

- Siéntate - y luego de decir esto pasó su lengua por toda la superficie de la oreja del pálido joven haciendo que este sintiera escalofríos por tal acción -

 

 

Ryuuzaki se acercó a él, le dio la espalda y tomando el pene de Light entre su mano libre lo guió hasta su entrada y se sentó sobre él ahogando un gemido, nuevamente echó su cabeza hacia atrás para poder besar a su amante y comenzó a subir y bajar frenéticamente. Ambos estaban cerca de su punto climax. Light giró a Ryuuzaki sobre sí mismo, sin siquiera salir de él y se encontró con la cara sorprendida del pelinegro por la acción tan repentina.

 

 

- Quiero... ver tu cara... cuando te vengas

 

 

Sin decir más comenzó a embestirlo con más fuerza sabiendo que estaba a punto de alcanzar el orgasmo mientras que masturbaba al pelinegro. Éste gritó el nombre de su amante cuando alcanzó el climax, sus pálidas mejillas tomaron un sutil color rojizo cuando sus musculos comenzaron a tensarse y esa tensión fue la que hizo que Light llegara al climax dentro del detective gritando su nombre tal como segundos antes lo había hecho el detective.

 

 

Ryuuzaki se dejó caer en el hombro del castaño mientras éste lo abrazaba posesivamente descansando igualmente su cabeza en el hombro del contrario esperando que sus respiraciones regresaran a la normalidad.

 

- Si esto es un error Ryuuzaki - comenzó el castaño luego de unos minutos sin moverse de la posición en la que estaba - yo quiero seguir equivocándome - Ryuuzaki se incorporó y buscó la mirada del castaño - No me importa lo que digan los demás, estamos en esto juntos ¿cierto? - el menor esperaba la respuesta del pelinegro pero éste no pronunciaba palabra seguía mirándolo directamente a sus ojos por unos segundos pero luego desvió su mirada a un lado, el castaño redireccionó su cara ayudándose con su mano para que sus miradas volvieran a encontrarse y el mayor pudiera responderle aquello que le preguntaba - ¿cierto? - una leve onda de temor recorrió su espina dorsal, temía que el pelinegro le respondiera de manera negativa, el miedo lo estaba agobiando pero hasta que su amante no le respondiera no tenía planeado levantarse de donde estaba -

 

Luego de unos minutos de angustia por parte del menor, el pelinegro respondió vacilando un poco.

 

 

- Supongo que si Light-kun - contestó tratando de formar una sonrisa en sus labios -

 

 

- No supongas Ryuuzaki, quiero que seas seguro sobre esto. En este barco nos embarcamos los dos no solamente uno ¿ok?

 

 

- Entiendo Light-kun - sin decir más nada castaño y pelinegro se fundieron en un fuerte abrazo -

- ¿Sabes? Estoy feliz por dos cosas Ryuuzaki

 

 

- ¿Se puede saber cuales son esas dos cosas Light-kun? - el detective nuevamente buscó la mirada de su principal sospechoso -

 

- Número uno - besó rapidamente los dulces labios que tenía a su disposición - ya aclaramos este engorroso asunto que casi hace que nos matemos a golpes - comentó sonriendo mientras se sobaba el mentón graciosamente - y número dos - besó dos veces al detective - ya volviste a llamarme Light-kun

 

 

Ambos rieron por las ocurrencias del castaño y nuevamente se fundieron en un largo beso, lentamente el castaño salió del interior del detective para luego de ello darse un largo baño juntos y dirigirse a la cama a tratar de descansar un poco después de tantas cosas que les habían sucedido en ese día tan agitado. Además al día siguiente tendrían que intentar hablar con Misa para aclarar el asunto que tantos dolores de cabeza les había causado.

 

 

Al día siguiente se presentaron muy campantes en la oficina y las preguntas no se hicieron esperar.

 

- Ryuuzaki... Light... ¿Qué fue lo que pasó? - preguntó Soichiro a los jovenes cuando los vió entrar con sendos moretones en la cara y los labios rotos y un tanto hinchados aún, aunque la hinchazón no era por causa de los golpes precisamente -

 

 

- Nos caimos por las escaleras papá - respondió Light mirando a Ryuuzaki disimuladamente, éste tuvo que hacer un gran esfuerzo para no romper a reir en ese preciso instante -

 

- Si claro y yo nací ayer. ¡Se volvieron a pelear!

 

 

- Solo tuvimos diferentes opiniones Yagami-san - intervino el detective -

 

- Será mejor que dejen de estar teniéndolas porque un día de estos se van a venir matando

 

No se habló más del tema. Mogi estaba igual de sorprendido que Soichiro pero no quiso pecar de inoportuno y regañar a Light justamente después que su propio ya lo había hecho. Matsuda llegó un poco tarde por lo que se perdió de la interesante conversación-regaño que habían tenido los Yagami y cuando le preguntó a Light que le había pasado éste solo respondió escuetamente que no había pasado nada extrañoni nada fuera de lo normal, que se encontraba bien y que esa clase de errores, como caerse de una escalera, le pueden suceder a cualquiera. Al escuchar esto, Soichiro quiso desmentir a su hijo pero prefirió esperar para poder contarle la verdad al mismo Matsuda durante el almuerzo.

 

 

Por su parte, Matsuda estaba más que listo para llevar a cabo el plan que tenía rato maquinando: entraría al cuarto donde estaban todas las grabaciones guardadas y descubriría algo importante. Así fue que momentos antes del almuerzo se excusó de los demás y sin dejar que nadie lo viera llegó a la videoteca privada del edificio y buscó el video que quería: la habitación que compartían los muchachos con la fecha del día anterior.

 

 

Lo encontró rápidamente lo escondió en la parte de atrás de su camisa y lo sujetó con ayuda de la correa de su pantalón y salió nuevamente como si nada hubiese pasado.

 

 

Cuando todos estaban almorzando, Matsuda se dirigió a la oficina central: encendió el televisor y el aparato reproductor de video, le bajó todo el volumen al televisor para que nadie escuchara lo que él estaba a punto de ver porque después de todo aquello que él estaba haciendo era un secreto para todos los demás.

 

 

Presionó el botón que rezaba play y comenzó a mirar el video, adelantando un poco las partes en las que el dormitorio se mostraba solo y agudizando al mismo tiempo su oído por si acaso alguien regresaba al salón porque si eso sucedía él tendría que esconder todo de manera super rápida. Cuando de repente observó algo en la pantalla que no era justamente lo que estaba buscando pero que igualmente lo dejó muy sorprendido.

 

Matsuda había descubierto el secreto que mantenían Ryuuzaki y Light.

Notas finales:

End of chapter 14. Tons? que talco? les gustó?

Light: Insisto que me gusta esa personalidad salvaje de L

K: si verdad? me fascina *drools* por cierto Light querido

Light: que pasa ahora?

K: Que no sabes lo que significa normalidad. No y que eres un genio pues? ¬¬

Light: Era un metáfora, estaba siendo sarcástico. No lo dije literalmente. Eso es algo que tú no entenderías ni con un gráfico

K: Lo que sea Light ¬¬ Al fin y al cabo no sabes lo que significa normalidad. Ryuuzaki querido, amor mío corazón de otro por favor cuando tengas dos minutos se lo explicas si?

Light: Te dije que no lo estaba diciendo en serio!

K: Lo que sea ¬¬ En fin, espero les haya gustado este capi, le ruego a los dioses y a Kira-sama que no me tarde tanto para el próximo capítulo porque sino ustedes me van a matar jejeje menos mal no recibí ningún tipo de amenaza ni sobres extraños en mi casa jejeje

L: K-san si quieres para el próximo capítulo te ayudo

K: Kyaaaa!!!! Por eso te amo mi vido bello!!! *salta sobre L abrazándolo*

Light: Oh por Dios! voy a vomitar

K: envidioso ¬¬

K y L: Ja ne!!!


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