Capitulo 17:
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No paso mucho tiempo para que Nodoka prácticamente adoptará a Ryoga, la mujer mayor se habia encariñado con él, podía ver porque Ranma se habia enamorado de él. El chico era muy amable y atento y al igual que con la familia Tendo se ofrecía para realizar trabajos, claro, todo lo que fuera dentro de la propiedad pues de lo contrario se perdería.
Gracias a esto, Ranma estaba que no cabía de la felicidad, le encantaba pasar el dia completo con Ryoga, lo acompañaba a los mandados, se sentaba a platicar con el cuándo pelaba las verduras para la comida y hasta fungía como catador cuando probaba sus nuevas recetas, cabe decir que para Ryoga esto no era nada dificil pues Ranma cocinaba de maravilla.
La mejor parte del dia era cuando al finalizar la cena se acostaban cada quien en su futón (para molestia de Ranma); y se ponían a platicar durante al menos un par de horas, su mama les habia regañado una que otra vez por ello debido a que tenía que dormir bien, después de todo y en sus palabras “crear un bebe no es fácil y debe descansar”, pero a pesar de ello solo habia quedado en palabras y Nodoka no les volvió a decir nada.
Lo que los muchachos no sabían era que Nodoka y Genma habían hecho una apuesta para ver quién podría adivinar el tiempo en que esos dos tardarían en juntarse y ser pareja.
-Aun no puedo creer que me hayas convencido de hacer esto – habia dicho Nodoka hace unos días.
-Debes admitirlo – contesto el – esto es realmente emocionante.
Nodoka habia apostado a que Ryoga sería el primero en ceder y declarársele a Ranma por lo que Genma aposto a que su hijo intentaría de nuevo luchar por lo que era suyo, además habían incluido en la apuesta el tiempo que tardarían en volverse “algo” a lo que Genma les dio un mes y Nodoka un par de semanas.
El señor Saotome estaba seguro de que su esposa sabia algo que el no, pero no habia marcha atrás, la apuesta estaba hecha, si el ganaba, ambos se irían a una segunda luna de miel y si Nodoka ganaba no habría más viajes de entrenamiento por algunos años además de que Genma terminaría de mudarse con ella. Luego de un apretón de manos, la apuesta estaba sellada y la única condición era no intervenir, que las cosas se dieran de una forma natural, aunque claro, uno que otro pequeño empujoncito no causaba ningún daño.
Pero de eso ya habían pasado unos cuantos días, para Nodoka era muy entretenido verlos interactuar, le gustaba la forma en la que las mejillas de su hijo se sonrojaban cada vez que las manos de ambos se tocaban, le gustaba la manera en la que Ryoga se ponía nervioso cada vez que el espacio entre ambos se acortaba, era inevitable, una cuestión de tiempo para que se dieran cuenta de lo mismo que ella habia notado.
-Amor – murmuro Nodoka
- ¿Hmm? Hola, mamá – dijo su hijo al verla llegar del mercado, pelaba papas con ayuda de Ryoga el cual se levantó a ayudarla de inmediato siendo observado con escrutinio por parte de la mujer quien recordó de pronto algo que le habia pasado hace poco tiempo - ¿Pasa algo mamá? – preguntó Ranma al ver el extraño comportamiento de su madre
-No, nada cariño – le restó importancia, aunque su mirada no dejo de estudiar a Ryoga quien se puso nervioso ante aquellos ojos acusadores
-Oh claro – dijo el sin prestar atención al nerviosismo de su amigo - ¿Ryoga podrias pasarme el tazón? – dijo señalando el objeto con las papas ya peladas para seguir colocando mas
-Seguro – respondió Ryoga intentando evitar el malestar que le provocaba saberse observado por Nodoka
Se quedo parado a un lado de Ranma con la mirada gacha, no tenia el valor de enfrentarla, de preguntarle que estaba pasando. Ryoga no pasaba mucho tiempo con su madre debido a la maldición, pero con lo poco que habia convivido con ella sabia distinguir cuando una madre intentaba retener el enojo antes de explotar.
-Sabes algo cariño – dijo la mujer de repente asustando a Ryoga por el tono de su voz
-… - “Oh no, aquí viene” Ryoga pensó
- ¿Qué pasa? – respondió su hijo sin dejar de pelear las verduras, no se daba cuenta de nada de lo que estaba pasando
-Hoy cuando hacia las compras, me encontré con Akane – dijo dándole la espalda a ambos para comenzar a lavar los trastos. Ryoga por fin respiro
- ¿Ah sí? – respondió Ranma sin tomarle mucha importancia
-Si… ella estaba pegando algunos afiches en los postes
Nodoka no se movió de donde estaba por lo que no pudo ver como los chicos se tensaban, ambos se miraron con miedo sin saber a dónde se dirigía la conversación.
-Ella estaba buscando a su mascota… un cerdito… con una bandana amarilla y si no mal recuerdo, tan listo como un ser humano - siguió hablando sin voltearlos a ver – Ustedes no saben nada sobre eso… o si, ¿chicos? – pregunto Nodoka mientras se daba la vuelta lentamente desenvainando su espada la cual no habían notado, llevaba atada a su cintura
-No… nosotros – Ranma intento hablar con nerviosismo
-Mhn?
Ryoga no sabía en dónde meterse, su cuerpo habia comenzado a temblar de miedo ante su posible asesinato, conocía muy poco a la mujer, pero si de algo estaba seguro era de que debía tener miedo cuando esta se enojaba.
-Puede… - Intento Ranma, sabiendo que si no le decía la verdad a su madre les iría peor – puede que Ryoga tambien tenga una maldición… y que casualmente sea la de un cerdito negro…
- ¿Ah sí? – Nodoka guardo su espada, pero su sonrisa asesina nunca abandono su rostro – escuche que Akane es muy apegada al pequeño P-chan y que usualmente duermen juntos…
-No-Nodoka-san!! – hablo Ryoga por primera vez – yo puedo explicarle
-Seguro que si – dijo ella, arremangando las mangas de su kimono – tienen 3 minutos para correr
Ese dia los vecinos serian testigos de gritos horrorizados y de no ser común ya habrían llamado a la policía, pero conocían a la familia y era todo menos tranquila; se oía un gran escándalo y cosas que se caían además de gritos y entre los más destacados estaba el desgarrador ruego de Ranma “por favor mama ten piedad, ¡estoy embarazado!”.
Como pudieron y con uso de alguna que otra tecnica que reservaban solo para el combate, ambos lograron escapar de la peligrosa mujer, Ryoga se encargó de llevar a Ranma ya que luego de un pequeño tiempo se habia cansado de correr con semejante barriga, después de todo siempre habia sido una persona delgada y ligera ya sea como hombre o mujer.
-Creo que con esta distancia será más que suficiente – dijo Ranma pidiéndole a Ryoga que se detuviera
-Ugh, tu madre sí que tiene un buen brazo – dijo Ryoga mientras sobaba su cabeza donde era seguro que se formara un enorme chichón
-Ya lo creo – respondió repitiendo las mismas acciones que el
Tan apurados estaban por salir de lo que se habia tornado “la casa del terror” que no se percataron de que el cielo estaba completamente obscuro, las nubes aseguraban la lluvia y de no ser porque un trueno resonó por el cielo no se habrían percatado del inconveniente, sin embargo, no pudieron hacer mucho pues la lluvia comenzó a caer con fuerza convirtiéndolos a ambos en sus versiones alternativas.
-Genial, lo que nos faltaba – se quejó Ranma agachándose lo más que pudo para recoger al cerdito, pero viendo que no logró bajar mucho debido al enorme vientre, el animalito se decidió a saltar en sus brazos – ¿Y ahora qué? – se preguntó Ranma
Aún era muy pronto para volver, lo más seguro era que su madre aún se encontrara molesta con ellos por lo que no era conveniente regresar y enfrentarla. Comenzó a caminar sin un rumbo en específico, caminaba con un poco de precaución pues aún seguía muy fresco en su mente el encuentro con… esa persona, no le asustaba caminar por las calles, pero tampoco era tan ingenua como para pensar que no se lo volvería a encontrar en algún momento, aunque saber que estaba en compañía de Ryoga, aun si estaba en su forma maldita, le tranquilizaba bastante.
No paro de caminar hasta que se dio cuenta de que sus pasos le habían llevado hasta el parque donde un chico parecía estar hablando con un arbusto… en realidad parecía estar disculpándose con él mientras intentaba que el paraguas en su mano le cubriera totalmente.
Ambos se pusieron nerviosos en cuanto lo notaron pues si Mousse estaba aquí Shampoo no andaría muy lejos y la última vez la presencia de Shampoo no habia sido nada grata para el cuerpo y la paciencia de Ranma. Chica y cerdito se voltearon a ver tratando de decidir si debían de correr y esconderse o enfrentarlo después de todo él no les habia hecho nada… en realidad los habia ayudado, por ello luego de un acuerdo mutuo la chica camino hasta llegar al lado del despistado chico de cabello largo.
-Mousse – le llamo Ranma en cuanto estuvo a su lado sorprendiendo al chico que seguía conversando con la planta
el nombrado acomodo sus lentes sobre su rostro y forzando un poco la vista logro identificar a quien le llamaba.
-Ah, Ranma – dijo sin dejar de mirar al poste de luz junto a la chica – es bueno… verte – dijo no muy seguro pues no veía nada en concreto – iba a ir a buscarte
-A mí? – pregunto Ranma sorprendida – por qué?
-Bueno… sé que Shampoo tiene algo que decirte asi que quiero pedirte que me acompañes al Nekohanten – pidió un tanto apenado, sabía que era demasiado para Ranma considerando lo que sucedió hace poco
-No lo sé… - admitió Ranma acariciando al cerdito en sus brazos con aura pensativa
-Te prometo que no pasara nada malo, mantendré a Shampoo a raya, además te aseguro que lo menos que ella quiere ahora es pelear – exclamo en dirección al poste de luz
Ryoga en brazos de Ranma miro a la misma dándole su silencioso apoyo, lo que sea que ella decidiera estaba más que bien, además el mismo no dejaría que nada la lastimara por lo que la animo a aceptar la invitación y asi poder hacer las paces la chica de cabello lila.
-Está bien – acepto Ranma
La platica fue amena de camino al establecimiento, y a pesar de que Ryoga seguía en su forma de cerdito hacia una que otra participación en la conversación con chillidos y asentimientos. Le contaron a Mousse lo sucedido con su madre y la razon por la que se encontraban en la calle en plena lluvia.
Al llegar al restaurante no habia tanta gente, tal vez se debía a que era un poco temprano, Mousse les ofreció asiento en una de las mesas antes de ir en busca de la amazona y cuando volvió a acompañado de ella Ranma no pudo evitar que los bellos de su piel se erizaran ante el escalofrió que recorrió su piel al notar que la bisabuela de la chica tambien los acompañaba.
-Veo que no estaban exagerando – dijo ella en cuanto llego
-… - Ranma permaneció callada, le asustaba un poco la reacción de la mujer mayor
Para ellos Ranma era el prometido de Shampoo aun si él nunca estuvo de acuerdo o desconocía las reglas y tradiciones de las amazonas, sin embargo, la mujer no parecía molesta, al contrario, se veía ¿rendida?
-Shampoo tiene algo que decirte, pero antes quiero disculparme por todo, sé que te hice pasar por muchos problemas. Me crei en mi derecho, pero tal vez fui un poco lejos con el alcance de las leyes de mi pueblo – soltó la mujer inclinándose con sus manos sobre el suelo en una reverencia sorprendiendo a Ranma por la sinceridad de sus palba5as
-Shampoo tambien quiere disculparse, Shampoo fue pesada con Ranma y creo bastantes problemas – dijo cabizbaja posándose en el piso para tomar la misma posición que su abuela – Ranma ya no es prometido – agrego levantando la cabeza
- ¿Que?
-Eres libre – dijo la bisabuela – te liberamos de las leyes amazonas… y nos disculpamos por todo
Ranma quería hacer una fiesta completa al escuchar las palabras de las mujeres, pero considero que no era lo adecuado para la situación, pero es que ambas mujeres, a pesar de que las apreciaba un poco… habían contribuido para hacerle la vida cuadritos cada que veían una oportunidad. Por ello no se sentía triste, al contrario, le aliviaba tener un peso menos sobre sus hombros.
-Gracias – fue todo lo que pudo decir
Luego de calentar un poco de agua para Ryoga, se quedaron en el Nekohanten mientras tenían una charla como personas normales, Cologne le daba algunas recomendaciones para lo que restaba de su embarazo mientras que Shampoo curiosa preguntaba cómo se sentía tener a un bebe dentro suyo, Ranma estaba divertido por la situación tan extraña en la que se habia tornado esa platica tan inocente con unas personas tan peligrosas como lo eran ellos.
Cuando se hizo la hora de la cena no les quedo de otra más que hacerse a la idea de que tendrían que volver pues Nodoka jamas les perdonaría que se la perdieran. Por lo que luego de despedirse y de que Mousse le diera algunos consejos más y uno que otro te para él, ambos emprendieron el rumbo de regreso a la casa de la señora Saotome.
Un tanto cansado de la constante caminata de ese dia Ranma accedió a la propuesta de Ryoga de llevarle entre sus brazos, era la típica pose de princesa a diferencia de que Ranma iba aferrado al cuello del muchacho mirando el camino por el que pasaban, él se encargaba de guiar al chico eternamente perdido… o asi fue hasta que al pasar por una casa fueron mojados por aquella viejecita que debería fijarse antes de aventar el contenido de su cubeta a la calle.
Divertidos, o al menos por parte de Ranma ya que termino ella parada en el piso con el cerdito en brazos; no les quedo de otra más seguir de esa manera su camino, lo único bueno es que la pelirroja no tendría que caminar mucho pues estaban muy cerca de casa.
Al llegar fueron recibidos por Nodoka que frunció el ceño cuando los vio a ambos en su forma maldita escurriendo agua por todos lados. ambos temblaban, aunque no tanto de frio si no que aún estaban siendo regañados por la mujer que apuntándoles con la espada les reprendía por mojarse en el camino y llegar empapados, le aventó una toalla a cada uno para luego comenzar a dar una repasada más al tema que lo comenzó todo en la mañana.
-No puedo creer que me hayas golpeado a mi tambien – se quejó Ranma recordando los golpes antes dados, sobando su cabeza donde lentamente crecía un chichón, aun no la perdonaba por lo ocurrido esa mañana – no tuviste piedad ni siquiera por tu nieto – le reclamo Ranma
-Es tu culpa por ser cómplice – dijo su madre con una mirada amenazante asustando a su hijo en el proceso
Ryoga, que estaba recostado en las piernas de Ranma en su forma de cerdito llevaba una bolsa de hielo en su pequeña cabeza pues aún quedaba rastro del castigo de la mujer sin mencionar que le habia dado otro coscorrón en cuanto habia llegado además, a los dos nunca dejo de punzarles la cabeza en todo el dia, el dolor y la hinchazón se habia mitigado solo un poco con él te que les habia preparado Mousse pero ahora comenzaba desde cero, se lo merecía, pero dolía y mucho.
-Oink – soltó un quejido el cerdito
-No es nuestra culpa, ¡y menos mía! – se quejó Ranma recordando el enojo que habia acarreado desde hace mucho tiempo – intente decírselo a Akane muchas veces, pero es tan terca que nunca escucha lo que le digo antes de pensar mal de mí y golpearme… - agacho la cabeza, su expresión furiosa cambio a una más bien triste – muchas veces me golpeo aun cuando no lo merecía…
Ambos, Nodoka y Ryoga la miraron, parecía estarse desahogando por aquello, el que Akane arremetiera con violencia antes de siquiera escucharle, parecía dolerle bastante y le lastimaba.
-Vaya cariño… no tenía idea – dijo Nodoka sentándose a su lado mientras que P-chan restregaba su cabeza en el brazo de la chica como señal de apoyo – ahora entiendo porque nunca te agrado la idea de casarte con ella
-La quiero mucho – admitió – es una gran amiga, pero como pareja… a pesar de que no íbamos enserio, ella parecía nunca confiar en mí y siempre golpeaba antes de preguntar… - jamas hubiera sido feliz a su lado – dijo aun sin levantar la mirada.
Ryoga se sintió un poco mal por lo que escuchaba, muchas veces habia contribuido a la ira de Akane contra Ranma y a veces el mismo recurría a la violencia antes de escucharle o dejarle explicarse, todo en nombre de la chica… jamas pensó que aquello lastimara a Ranma en más de una manera.
Adivinando sus pensamientos, Ranma habia correspondido a las caricias de Ryoga pasando los dedos por sus pequeñas orejas de cerdito, disculpándolo de aquellas cosas que para el ya habían quedado en el pasado.
-Eres tan fuerte cariño y no me refiero a la fuerza física
Luego de aquella confesión, Nodoka les habia preparado el baño para evitar que se resfriaran por el tiempo que pasaron con las ropas mojadas, decidieron tomarlo juntos para ahorrar tiempo y agua, después de todo no era la primera vez que se bañaban juntos.
Al entrar al baño, Ryoga fue el primero en correr a la tina con agua caliente para volver a transformarse mientras Ranma se deshacía de su ropa ante la atenta mirada de Ryoga que nuevamente volvía a ser humano, debía admitir que le apenaba un poco el hecho de estar mirando descaradamente el cuerpo de la chica, pero es que aun con la gran barriga le parecía hermosa, aunque estaba seguro que aun si Ranma fuera hombre en este momento lo estaría mirando dela misma manera.
-Te gusta lo que ves? – pregunto Ranma haciendo que el rostro de Ryoga se tornase escarlata y el aire le faltara por la vergüenza de verse descubierto
-Lo siento! – se disculpó inclinando su cuerpo
Ranma rio por la reacción exagerada del chico, sus propias mejillas estaban un tanto rojas por saberse observada pero no le molestaba, después de todo no es que tuviera el pudor de una chica real, no le molestaba mostrar sus atributos femeninos y menos a Ryoga, pero que el la mirara de esa manera… ugh que bueno que se encontraba en su forma femenina, de lo contrario tendría un grave problema entre las piernas y seguro el chico lo hubiera notado y lo que Ranma menos quería era darle una “mala” experiencia con el amigo que gusta de él, por esa misma razon habia evitado mirar el cuerpo del chico frente a el pero cada vez se le hacia mas dificil regañarse a si misma cuando sus ojos querían mirar más abajo.
-No te preocupes P-chan – hablo Ranma con la intención de distraer a su propia mente – no es la primera vez que me ves desnuda en este cuerpo – le restó importancia intentando tranquilizarse
-Lo sé, aun asi me disculpo por mirarte de manera descarada, soy un muchacho sano y no puedo evitar mirar el cuerpo de una mujer hermosa cuando esta frente mío sin usa… - paró en seco dándose cuenta de lo que habia dicho, nuevamente se sonrojo
-Crees que soy hermosa? – pregunto Ranma de inmediato
-Bueno, en tu forma masculina tampoco estas tan mal – se tapó la boca de inmediato pues no habia planeado decir eso. Soltó una pequeña risa nerviosa – es decir, yo… amm... por dios, tengo que dejar de hablar
-… - Ranma lo miraba incrédula con las mejillas sonrojadas
Ninguno se movió, uno parado frente al otro, cada uno intentando ocultar la vergüenza que sentían en ese momento, miradas desviadas con sonrisas nerviosas y pensamientos explotando en sus cabezas a cada segundo que pasaba.
La situación era de lo más inusual, de ninguna manera Ryoga hubiera esperado que las primeras veces que se encontraría con una mujer desnuda, sería en presencia de su amigo hombre que podría transformarse en mujer, pero si algo debía admitir es que no podía si quiera quejarse por aquella vista ya que el cuerpo femenino de Ranma parecía una obra de arte, cada delicada curva se encontraba en su lugar haciendo a la pequeña figura algo meramente etéreo… aunque como habia dicho hace unos momentos, el cuerpo masculino de Ranma tampoco estaba mal.
¿Que debía hacer? Se preguntaba Ranma, prácticamente estaba siendo estudiada por los ojos de la persona que ama, la situación se habia tornado bastante intima debido a que estaban desnudos unos frente al otro hablando sobre belleza, jamas pensó que algo asi pasaría y menos cuando Ryoga se habia enterado de sus sentimientos, pero aquí estaban, el habia insinuado que para sus ojos ambas de sus formas eran atractivas para el ¿no es asi? ¿O caso se trataba de su imaginación? no sabía qué hacer, como debía actuar, ¿debía cubrirse? ¿Debía abofetearlo y huir? ¿brincar y festejar? ¿Que debía hacer? ¡¿Qué?!
-Si – concluyó Ryoga de repente en voz alta – eres hermosa... o guapo hablando de tu segunda forma – admitió frotando la parte trasera de su cuello
Si la boca de Ranma no callo hasta quedar abierta por dicha revelación fue porque utilizo toda su fuerza mental para impedírselo a su cuerpo, ¿acababa de escuchar bien? ¡Oh por dios!
-Tu tampoco estas tan mal – bromeo Ranma sabiendo que Ryoga ya debería tener noción de ello debido a que gustaba de él; y en un desesperado en un intento de disimular sus para nada varoniles ganas de saltar de emoción – aun en tu forma de cerdito, eres adorable – agrego con las mejillas encendidas en rojo aprovechando la vista frente a ella, esos brazos músculos y… no, no debía de mirar hacia abajo
- ¡Bueno! – exclamo Ryoga de repente con el rostro teñido en carmín, si seguía sonrojándose asi la cara iba a explotarle – deberíamos darnos prisa o el agua terminara por enfriarse
-Si, tienes razon – concordó Ranma
No fue la última vez que se sonrojaron durante el baño.
Ambos padres Saotome estaban un tanto curiosos por la actitud de los muchachos, casi no habían levantado la mirada en toda la cena y cuando uno era lo suficientemente valiente para hacerlo decidía desistir haciendo que su rostro se tornase rojo. Nodoka estaba bastante interesada en lo que habia ocurrido dentro del baño, no habia podido “ver como estaban” ya que cuando su esposo llegó le toco parte del regaño por ocultarle la verdad sobre la forma maldita del muchacho que acogían en su casa.
- ¿Paso algo mientras se bañaban? – pregunto Nodoka de la manera mas inocente que pudo pero al instante los muchachos se tensaron
- ¡Nada mamá! – exclamo Ranma apresurándose a comer lo que habia en su plato, terminando en menos de 3 minutos – ¡ya terminé! Me iré a la cama, ¡buenas noches! – dijo antes de salir rápidamente del comedor, era un tanto gracioso verlo intentando correr con el bebe en el vientre
-Ryoga? – pregunto Nodoka nuevamente en cuanto su hijo se perdió de su vista
-Tambien me retiro, ¡buenas noches! - soltó antes de huir por el mismo camino que Ranma
-Cobardes – murmuro Nodoka
-Paso algo que me perdi? – pregunto Genma al no entender nada de lo que estaba pasando
-Eso creo cariño, aunque tal parece que nosotros no nos enteraremos de ello – respondió ella frustrada por no ser parte de la nueva actualización en lo que habia nombrado como “la historia de amor de su hijo”.
Mientras tanto en la habitación que compartían Ranma y Ryoga, ambos reían a carcajadas, habían huido avergonzados de la madre del primero aun cuando “nada” habia pasado. Pero el solo recordar las miradas cargadas y la platica cuando ambos estaban desnudos, les habia devuelto el nerviosismo de ese momento y ese tipo de cosas no eran las que se pensaban en presencia de los padres.
-Por dios – suspiro Ranma cuando pudo parar de reír – ahora mi madre malinterpretara las cosas – dijo mientras se metía a su futón
-Seguramente – dijo Ryoga divertido imitando sus acciones
- ¿No te molesta? – preguntó Ranma en medio de un bostezo
- ¿El que?
-Bueno, mis padres piensan que tu y yo… - bostezó – es decir, ellos saben que tú me gustas, pero…
Le vio cerrar los ojos notando como su respiración se volvía un poco mas lenta, más relajada, se habia dormido y no lo culpaba, habia sido un dia bastante movido y seguramente estaba exhausto sin embargo sus ultimas palabras le dejaron pensando…
¿Le molestaba?
No, pensándolo bien, la realidad es que no le molestaba la idea de que los pensaran juntos como una pareja, tal vez hasta podía decir que se encontraba deseando que los demas los vieran de ese modo. Últimamente habia pasado bastante tiempo con Ranma lo que le habia permitido conocer facetas suyas que nadie más conocía, darse cuenta de que la imagen que tenia sobre aquel chico arrogante que solo buscaba perjudicarle no era más que prejuicios suyos que no le dejaban ver bien a quien ahora consideraba alguien indispensable en su vida, tal vez desde antes ya lo era pues de alguna u otra manera siempre terminaba volviendo con la intención de encontrarlo.
Habia camuflajeado esa necesidad de ver al artista marcial con el “amor” que creía tener por Akane, pero ahora que habia tenido tiempo para reflexionar sobre sus sentimientos se daba cuenta de que no, ya no sentía nada mas que amistad por la chica y es que esos días con Ranma se habia dado cuenta de que…
-Creo que, tal vez… tu tambien me gustas – soltó al aire la conclusión
- ¡¿Que?! – exclamo Ranma abriendo bien los ojos
- ¡No estabas dormido! – grito Ryoga
- ¡No! Solo cerré los ojos por un momento – le grito Ranma en respuesta
CONTINUARA…