Cuando el peso de Killian descansa contra mí, me doy cuenta de que se quedó dormido. El grave conflicto que tengo está causándome ahora un maldito dolor físico: quiero salir corriendo y destrozar a todo y todos los que le han hecho daño a Killian, y quiero quedarme aquí y abrazarlo hasta el final de los tiempos. No puedo hacer ambas cosas.
— ¿Killian?— susurro, acariciando su cabello. No se mueve ni responde, así que lo sostengo y después de buscar una posición adecuada, lo cargo entre mis brazos. Este no es el mejor lugar para descansar. Cuando camino a la puerta, veo sus manos heridas y otra vez quiero salir corriendo y a la vez encerrarnos en un lugar donde nadie pueda alcanzarnos. Eddie está sentado, golpeando un cuaderno un bolígrafo. Se levanta cuando me ve.
— ¿está bien?
— se quedó dormido— su expresión se relaja.
— ¿quieres llevarlo arriba?— miro las escaleras. En otro momento no me importaría usar el espacio de Eddie para quedarnos pero hoy solo quiero que estemos nosotros. Sé que es imposible de momento. Otra vez siento el dolor por tener que tomar una decisión. Una puerta se abre, y Rowan se asoma.
— iremos a la casa, nos reuniremos con los demás allí— gruño por respuesta, algo que no es un no pero tampoco un sí— ¿quieres venir o prefieres quedarte en otro lugar?— parte de la ira que siento se apaga. Me está dando la opción de ir a nuestra casa, de quedarnos solos y tener privacidad. Miro a Killian, su rostro esta enrojecido y algo hinchado por el llanto. Aun puedo oler las lágrimas.
— iremos a la casa— repito— pero usare una habitación y tal vez no participe mucho en lo que sea que vayan a discutir.
— bien.
— yo te llevare.
— Nell…— Eddie sonríe.
— espera en el auto, iré por ella y la dejare a tu lado. Sera más cómodo en los asientos traseros— su auto no tiene seguro, peleo un momento intentando abrir la puerta, así que cuando logro acomodarnos dentro, Eddie ya está esperando con Nell. La deja con cuidado a mi lado y por fin el mundo parece ordenarse de momento. Solo quiero quedarme aquí, entre las dos personas que más me importan. El auto se enciende con ruido intenso que luego se reduce. Veo salir de la clínica a Rowan junto con otra persona.
— ¿Quién…?
— Donelly.
— ah, sí…— él mira hacia nosotros, como si nos escuchara. Nos movemos primero, a una velocidad lenta para mi gusto, pero no me molesta.
— estas… ¿molesto con él? ¿Killian te conto lo que paso?
— lo hizo— suspiro y dejo que mi cabeza descanse en el asiento— quiero estar molesto con él pero no puedo ¿Cómo estarlo si él también fue quien salvo a Killian?— mi valiente Killian— le creo a Killian cuando me dice que esto fue un accidente. Y ahora no tengo tiempo para pensar en lo que significa que ahora Donelly sea humano.
— nadie te lo pidió.
— será una jodida noche larga.
— puedo llevarlos a su casa. Los dos están cansados y tu estas alterado.
— ¿crees que saltare sobre cualquiera que intente tocarnos?— Eddie resopla, sin humor.
— solo digo lo que veo.
— quiero estar con ellos, pero una parte de mí también quiere estar con todos. La manada es fuerte cuando está unida— el instinto de estar con los demás para sentirme más seguro es fuerte, posiblemente si me quedo en casa no estaré tranquilo— buscare una habitación tranquila, que no nos molesten.
— bien— si yo me siento así me imagino que los demás también.
— uhg, se pondrá peor cuando los demás sepan lo que paso— Eddie murmura algo sin sentido. Se detiene frente a la casa, las luces están apagadas y la puerta cerrada. Espero a que baje primero y cargue a Nell para luego bajar yo, es él quien abre la puerta pero yo guio hasta la habitación que use por un breve tiempo. Dejo a Killian en la cama, ni siquiera se mueve— Sus heridas…
— no son profundas. La más grave es la mordida, desinfecte todo pero… pensé en usar vendas pero creo que será incomodo en este momento, mañana hare otra limpieza y las cubriré— no lo dice pero queda implícito que ahora tal vez una infección será el menor de los problemas por el que preocuparse.
— ¿crees que vaya a convertirse?
— Donelly dice que aún no estaba consciente de lo que hacía. Pero quizá si ya estaba por volver a ser humano, entonces Killian no…— suspiro. Se escucha demasiado irreal para ser verdad, demasiado forzado. Ni siquiera el tono de Eddie me indica que lo cree.
— ¿me dirás si hay algo importante allá abajo?— comento al escuchar que se detiene la camioneta de Rowan.
— lo hare. Traeré comida y las cosas de Nell, si despiertan por la noche así no tendrán que salir.
— Gracias, Eddie— la puerta se cierra cuando sale, me siento con cuidado en la cama aunque no parece que vayan a despertar ni aunque pase un desfile de elefantes por la calle— que desastre— murmuro. Me siento demasiado culpable por esto, pensé que Killian estaba bien, que podía sentirse cómodo en este lugar, subestimé por completo lo arraigado que tiene el impulso de huir cuando las cosas no van bien. Que idiota soy. Ni siquiera pude encontrarlo, no pude protegerlo ni ayudarlo cuando me necesitaba. Al menos estar en este lugar me está relajando a pesar del tenue olor metálico de la sangre que el desinfectante no logra cubrir. La puerta se abre de nuevo, y Eddie entra cargado de cosas.
— Rowan dice que no te molestes en bajar. Quédate aquí o te regresara a patadas— alza las manos cuando deja las cosas— es su mensaje, no el mío. Llámame si ocupan algo más o él tiene dolor, hay pastillas que le ayudaran o los llevare al hospital, lo que sea— agradezco mucho todo, no sé si seré capaz de tener el control esta noche si pasa algo más intenso. Me quedo sentado en la cama, escuchando el ruido de la parte de abajo, parece que alguien llego. No me esfuerzo por escuchar. Podre estar mejor ahora que tengo a Killian y Nell conmigo pero no puedo callar mi instinto que grita “proteger”
Silencio.
No me extraña el silencio, ni la oscuridad. No hay luna y el bosque está en silencio. Me quedo inmóvil cuando algún animal, una ardilla, corre entre las ramas haciendo ruido.
Espero.
Nada.
Se moverme sin hacer ruido, aun siendo humano. Me deslizo entre las sombras, siguiendo un camino invisible. Tengo una media hora antes de que me busquen, más que suficiente para alejarme. El borde del bosque no me sorprende: una carretera interrumpe los árboles y al otro lado solo hay pasto. Me giro a mirar el camino por donde vine. No puedo ver más que oscuridad, ni una señal de mi hogar. Al otro lado, lejos, alcanzo a ver las luces de la ciudad humana. No lo bastante lejos, no lo bastante cerca. Suspiro. Pensé que iba a sentir algo, que iba a arrepentirme cuando este momento llegara.
No siento nada.
Debí irme hace meses pero lo estuve postergando, esperando a que… ¿Qué esperaba? ¿Qué cambiaran? ¿Qué de la noche a la mañana dejaran de cazar humanos? Bah, tonterías. Eso no cambiara. Estoy cansado de esperar, de no poder ser tan valiente para enfrentarlos y de no haberme ido antes ¿Qué es lo que hay más allá? ¿Todas las manadas son iguales? En todos lados… si hacen esto…
— Hey, amigo— aprieto los dientes para no saltar sobre el auto. Estoy tan distraído que no lo escuche, ya dice mucho no haberlo hecho si todo está silencioso. Hay dos humanos en el auto— ¿te perdiste?
— no.
— la ciudad queda hacia el otro lado, puedes verla si caminas un poco hacia allá.
— no voy a la ciudad— me encojo de hombros.
— vaya ¿A dónde vas?
— cualquier lugar.
— ¿quieres que te llevemos?— los miro. No temo que me hagan daño, soy más peligroso que ellos pero me intriga ¿lo hacen con alguna intención oculta? No tengo nada que puedan robarme ¿o solamente son amables?
— está bien— es mi mejor opción, será más fácil irme. La puerta trasera se abre y subo— gracias.
— la próxima ciudad está muy lejos para ir andando. Y estos bosques son peligrosos— el conductor parece mayor ¿son hermanos? Tienen cierto parecido— hay noticias de gente que desaparece aquí— si supiera…
— no lo sabía.
— investiga mejor la próxima vez, no querrás lastimarte.
— Umm— miro por la ventana. El cristal está muy oscuro así que no se ve nada más que borrones negros. Me siento demasiado tranquilo, es justo lo que tengo que estar haciendo. Aunque todas manadas sean igual que esta, estaré mejor. Lo decidí. Si no hay nada nuevo fuera, si nadie piensa igual que yo, entonces me convertiré en un solitario.
**
Algunos autos pasan por la carretera, pero ninguno se detiene. Tampoco hago el intento por detenerlos. Me detengo cuando un auto se detiene a mi lado, solo que es un auto que conozco.
— Lon ¿Qué haces?
— ¿no es obvio?— Danna. Ella se queda callada, mirándome.
— puedo hablar con Dan— suspiro. El problema no es hablar con el alfa, eso puedo hacerlo yo. Dudo mucho que me entiendan.
— gracias pero no quiero quedarme. Voy a seguir— no sé cuántas manadas he conocido desde que deje mi antigua manada, el tiempo pierde sentido cuando paso la mayor parte del tiempo siendo lobo. Danna me ayudo un poco a establecerme aquí, no es un mal lugar a comparación de otros pero sigue sin ser suficiente. Comienzo a pensar que nunca será suficiente.
— veo que no puedo detenerte— niego con la cabeza— ¿necesitas algo?
— nada.
— le diré a los otros que te fuiste… buena suerte, Lon— se queda de pie, así que yo sigo caminando. Tan lejos de todo, tan ignorantes de todo… tal vez sea mejor alejarme de todo un tiempo. Ser un lobo no es tan malo. Solo me queda pedir a quien sea que en algún momento, en algún lugar, sea suficiente.
***
— eso se ve muy doloroso y has perdido mucha sangre. Tenemos que quitarla y limpiar la herida. Si esperamos un poco podrás sanar lo suficiente si es que no se ha roto un hueso con esa trampa— humano. Es un humano. Huele a lobo. Pero no es lobo— ¿Cómo terminaste con esto? no son muy discretas si vas con cuidado. Voy a quitarla, será doloroso pero lo hare rápido— Duele. Duele mucho— necesito… necesito que vayas a conseguir agua.
— ¿agua?
— sí.
— está bien— la niña humana ya no está.
— no necesito agua, quitare esto ahora. Por favor, intenta no morderme, contare hasta tres, uno…— Duele, duele, duele, duele, duele— ya está, espera, esto será menos doloroso. Ardera un poco, pero solo es para limpiar la herida. Vendare el lugar y puedes esperar a que sane, no es buena idea quedarse en la ciudad pero apenas puedas, regresa a casa o ve a la veterinaria— casa. No hay casa— no parece que necesite sutura, tienes suerte que no sea de esas trampas con pinchos o te hubiera cercenado la pata. Las heridas son profundas pero no largas, perforaciones. Dejare la venda solo con un nudo simple— el humano se aleja. Humano. Humano.
Volver a convertirme en humano no me toma tanto tiempo como pensé. Sé que he permanecido mucho tiempo sin convertirme.
— no… no puede… era un humano— estoy muy seguro de eso. Me quedo mirando mis manos, la herida que ahora ya solo es una línea rosada. Ese chico era un humano y sabía sobre nosotros. Sabe lo que somos. Él… esto es… vaya. Me acerque aquí sin querer, anoche note que había una manada en la zona y estuve a nada de alejarme ¿hace cuánto deje de buscar? Por idiota pise la maldita trampa y solo quería ayuda para quitarme esa aberración y poder irme. Escucho los autos cerca, termine en un callejón vacío… necesito ropa. Ropa…
¿Qué está pasando aquí?
Ah, al fin, ropa. No está muy limpia, pero es lo de menos por ahora. Salgo del callejón, fui más lejos de lo que esperaba cuando salí de esa otra calle. Es… raro. A pesar de todos los olores de ciudad, puedo oler a los lobos, la manada de este lugar. No parece ser una grande. Y ese humano… tengo que saberlo, tengo que verlo. Me apresuro por la calle, ignorando todo, guiándome por puro instinto y el olor. Me detengo frente a una veterinaria. Esto cada vez se pone mejor ¿Por qué un humano que trabaja en una veterinaria conoce sobre los hombres lobo? el olor a otros es más intenso aquí, es un lugar que frecuentan… ¿no viven fuera de la ciudad? las manadas no viven tan… rodeadas de humanos.
Tal vez no era un humano, si están aquí puede que sea un lobo tan adaptado a estar con humanos que lo confundí con uno. Sí, eso es lo que vi. Me toma un poco de tiempo pero termino encontrando la clínica. Hay un letrero de cerrado pero también un timbre. Dudo un momento antes de llamar. Sea lo que sea, tengo que agradecerle por la ayuda ¿no?
La puerta la abre el mismo hombre pelirrojo y de ojos verdes. El olor a café, desinfectante y pelo de animal lo rodea, y bajo todo eso, humano. No un lobo haciéndose pasar por humano, realmente es un humano. Tan cauteloso, la sospecha brilla en sus ojos.
Eddie es algo maravilloso. Un humano que convive con lobos, que no les teme. Esta manada es algo increíble ¿estoy soñando? todo lo que siempre le pedí a las lunas frías que me acompañaban por las noches está aquí: una manada que convive con los humanos, un alfa que no somete a nadie ni le interesa el poder más allá que para proteger, un humano que sabe el secreto y no solo eso, que esta indudablemente enrollado con un lobo y no cualquiera. Muchos se retorcerían si vieran como el alfa de aquí esta rendido por un humano. Me estremezco al ver todo esto, como conviven, el ambiente más de familia que una jerarquía de poder. No quiero ilusionarme, me digo que tengo que esperar pero sé que estoy ilusionado, la esperanza es dolorosa. Pero a la vez, puedo escuchar a mi lobo cantar por las noches:
Hogar
Hogar
Hogar.
— Lon…— abro los ojos, inhalando de golpe.
— ¿estás bien? ¿Te duele algo?— afuera ya hay luz, aunque es la primera luz de la mañana. Killian está sentado en la cama, Nell todavía durmiendo.
— estoy bien ¿Dónde estamos?— le miro. Tiene mejor aspecto que anoche pero no me confió mucho.
— la casa de Rowan. Los demás están aquí también ¿Cómo te sientes?
— no lo sé. Me duelen las piernas, y tengo algo de ardor en las heridas. Tengo sed— entre las cosas que trajo Eddie hay una botella de agua. Me levanto y se la paso— gracias… ¿estabas teniendo pesadillas?
— ¿Qué?
— murmurabas, pero no entendí nada.
— tenía un par de recuerdos. Me quede pensando en eso antes de dormir, supongo que seguí haciéndolo.
— oh… yo estuve… ni siquiera me di cuenta de que me dormí.
— estabas agotado— su mano se estira y acaricia el cabello de Nell— ella también, para esta hora ya debería estar despierta— Killian se gira rápidamente a mirarme.
— ¿lo encontraron? ¿Qué paso con él?
— la verdad no lo sé, me quede con ustedes toda la noche— su rostro se pone muy frio, una expresión que nunca antes le he visto: furia.
— no le perdonare por haberla asustado. Se lastimo por su culpa, y estaba tan asustada cuando estábamos en esa calle. Quiero que pague por eso— gruño en afirmación.
— podemos preguntarle a alguien que paso— los dos nos quedamos mirando como Nell se mueve y abre los ojos. Se gira sobre su estómago y se sienta. Luego son sonríe, extendiendo sus manitas hacia Killian. Él la carga, pero escucho como su corazón comienza a latir tan rápido que no necesito tener un súper oído para saber que algo está mal— Killian ¿Qué pasa?
— ¿ella va a reconocerme? ¿Y si ya no le gusto cuando ya no sea humano?— cuando, ya no es sí.
— ¿Bromeas? Ella te adora, algo como eso no va a cambiarlo. Y tú tampoco dejaras de quererla, los… demás que se han convertido no han cambiado, no mucho. Además no estarás solo, yo voy a estar todo el tiempo contigo.
— está bien, está bien… ¿hay más agua?— la botella está vacía a su lado. Ah, esto es raro. Me adelanto y coloco la mano en su frente— también tengo que darle de comer a Nell.
— alguien se encargará de darle de comer, tienes fiebre— me mantengo en control por muy poco que me extraña que Killian no pueda escuchar cómo se aceleró mi corazón.
— me siento bien.
— por ahora, va a empeorar— la fiebre solo subirá y no creo que podamos hacer otra cosa más que poner a Killian lo más cómodo posible— Tarik o Eddie sabrán si algún medicamento humano ayuda para la fiebre, por lo pronto conseguiré paños húmedos y me encargare de que alguien cuide a esta pequeña— Killian gime.
— yo quiero cuidarla.
— no puedes…
— me siento bien, si no tengo la fiebre muy alta puedo moverme, y de todos modos se pondrá peor aunque me quede en la cama, estaré aquí por quien sabe cuánto tiempo ¡quiero estar con Nell hasta que ya no pueda cargarla más!— lo miro. Sus ojos tienen un leve brillo afiebrado, pero aún se ve bien.
— tienes razón, entonces vamos. Pero yo decidiré cuando vuelves a la cama. Sin reclamos.
— hecho— me levanto primero, no parece que él tenga problemas para cargar el peso extra— voy a olvidar esto ¿cierto?
— posiblemente— ahora entiendo porque Eddie insiste en escribir todo en esa libreta. Hasta anoche no estaba interesado en que pasa con los humanos que se convierten. No es que estuviera completamente desinteresado en el asunto pero ¿Por qué preocuparse de más si el resultado no cambia? Inevitablemente esos humanos se convertirían y los consideraba con suerte porque realmente pocos humanos sobreviven a un ataque— vamos, buscare algo para que comas también ahora que te sientes bien— no hay mucho ruido fuera, solo los ruidos normales de la calle y el bosque aunque puedo escuchar a los demás: un suave ronquido, un balbuceo, los resortes de un colchón.
— ah…
— hicieron pijamada y no nos invitaron— me rio.
— ¿todos se quedaron aquí?
— eso parece— comento. Han movido los sofás e hicieron un tendido de mantas y almohadas— ah, pero no todos están aquí.
— se acabaron las habitaciones— murmura Jane— si van a hacer de comer, les aconsejo que se apresuren o tendrán que cocinar para todos— Killian hace un ruido raro, como si reprimiera una queja.
— lastima, pienso volver a la habitación con el desayuno. Y prepararlo antes de que se termine todo— ella mira a Killian, y asiente.
— ¿quieren que la cuide?
— por el momento estamos bien pero te lo agradezco— El miedo que siento sigue allí, pero se siente menos intenso, menos amenazante. Sera difícil, pero también me di cuenta de que no estamos solos.