Desvelados a 2095 kilómetros de distancia
Kyuhyun llevaba dando vueltas en la cama más de tres horas. Era incapaz de dormirse. La cama le parecía extrañamente grande sin Siwon a su lado, le sobraba colchón y sábanas por todos lados.
-¡Maldita la hora en que le enviaron a China a hacer negocios! -se quejó mentalmente incorporándose en la cama.
Se puso en pie y decidió ir hasta la cocina a prepararse algo caliente de beber, a ver si así lograba conciliar el sueño. Sin embargo, antes de llegar a la puerta, ésta se abrió, dejándole ver al pequeño Suho en pijama y pantuflas.
-Suho -le llamó Kyuhyun llegando hasta él-. ¿Qué haces despierto?
-Appa... -le llamó el pequeño alzando los brazos para que su appa le cargara-. No puedo dormir...
-¿Tú tampoco? -preguntó Kyuhyun cogiéndolo en brazos.
-¿Appa tampoco puede dormir? -preguntó Suho abrazándose a su cuello.
-No, appa no puede dormir -confirmó Kyuhyun cargando con el pequeño hacia la cocina.
Ya que el pequeño también andaba desvelado, le prepararía una taza de leche caliente, eso siempre le calmaba un poco.
Abrió el frigorífico con una mano, ya que Suho seguía abrazado a él, y sacó el cartón de leche. Al verterlo en la taza favorita del pequeño, no pudo evitar la sensación de dejà vu de hacía ya casi cuatro años, sonrió de lado.
-¿Porqué sonríes? -preguntó el chiquitín al ver a su appa meter dos tazas de leche en el microondas con una sonrisa.
-Es que... Me he acordado de algo...
-¿Algo divertido? -cuestionó Suho curioso.
-No... Bueno, no es divertido exactamente -trató de explicarse ante la atenta mirada del niño-. Es un recuerdo.
Suho ladeó la cabeza confuso, pidiéndole silenciosamente una explicación.
-Cuando eras un bebé -emepezó Kyuhyun-. No solías llorar demasiado por las noches, pero hubo un día que no parabas de llorar y no me dejabas dormir así que te cogí en brazos y te traje hasta la cocina para darte un biberón -le explicó sacando las tazas del microondas tras el pitido.
-¿Y qué pasó después? -preguntó Suho agarrando la taza que su appa le ofrecía al comprender la similitud de aquella vivencia y el momento actual.
-Que appa Won llegó -respondió Kyuhyun agarrando la suya.
Suho le miró sorprendido y acto seguido, los dos dirigieron su mirada a la puerta, esperando porque aquel recuerdo de Kyuhyun volviese a hacerse realidad. Sin embargo, Siwon no apareció por la puerta y ambos regresaron la vista a sus tazas, un tanto decepcionados.
De repente, un pitido procediendo de la habitación de matrimonio les sacó de su ensimismamiento y Kyuhyun se movió hacia el cuarto cargando con Suho y su taza, al percatarse que aquel sonido había sido su móvil al recibir un mensaje.
Dejó al pequeño en la cama, que aún seguía bebiendo su leche a pequeños sorbos y se acercó a su mesita de noche a por el teléfono para leer el mensaje:
"Hyunnie ¿estás despierto?"
-¡Oh! -se sorprendió Kyuhyun al leerlo-. Es appa Won -informó al pequeño.
-¿Appa? -preguntó emocionado el pequeño.
-¿Quieres que le llamemos? -ofreció Kyuhyun mirando al pequeño.
Suho asintió entusiasmado y Kyuhyun se sentó a su lado sonriendo, dejando su taza en la mesita mientras Suho se acomodaba en su regazo para ver como su appa Kyu llamaba a appa Won.
Kyuhyun buscó el número de Siwon en la agenda y pulsó para hacer una video-llamada. Dejó los brazos estirados frente a él, para que en la pantalla pudiesen verse los dos. Cuando Siwon respondió, apareció su cara en la pantalla y Suho pegó un saltito emocionado en sus piernas.
-¡Appa! -exclamó inclinándose hacia el teléfono, derramando sin querer un poco de leche sobre las piernas de Kyuhyun.
-Suho, ten cuidado -le regañó Kyuhyun agarrando la taza antes de que la volcara del todo.
-Perdón -se disculpó el niño haciendo un puchero.
-¿Te has quemado? -le preguntó Kyuhyun viéndole las manitas.
El pequeño negó y Kyuhyun respiró aliviado regresando la vista hacia la pantalla del teléfono que había dejado boca abajo para acudir al rescate del pequeño y su leche.
-Hola, hyung -saludó sonriendo al rostro de Siwon en el teléfono.
-¿Qué hace Suho levantado a estas horas? -preguntó.
-No podía dormir, appa -respondió el niño-, y appa Kyu tampoco -añadió.
-¿Y tú? -preguntó Kyuhyun.
-No hay manera de pegar ojo -respondió el mayor-, esta cama es demasiado grande para mi sólo -bromeó.
Kyuhyun sonrió al comprender sus palabras, a él le pasaba exactamente lo mismo.
-Appa, ¿cuándo vuelves? -preguntó Suho.
-Creo que pasado mañana al mediodía -respondió el mayor.
Kyuhyun y Suho se entristecieron al oírle, eso significaba una noche más sin Siwon en casa.
-¿Estás muy liado? -cuestionó Kyuhyun.
-Bueno... he tenido un par de reuniones bastante agotadoras hoy -confresó el mayor-, y me esperan otras dos mañana -se lamentó-. Pero bueno puedo soportarlo si sé que me esperareis en casa a la vuelta.
-¡Claro que sí appa! -exclamó el pequeño.
Siwon y Kyuhyun sonrieron ante el entusiasmo del pequeño.
-¿Te estás portando bien? -le preguntó.
-Sí -afirmó seguro-. Hoy me he comido la verdura de la cena -aseguró.
-¿Ah sí? -preguntó extrañado.
-Sí, porque appa Kyu me ha dicho que volverías antes si me lo comía todo -le explicó.
-¿Chantaje, Kyuhyun? ¿En serio? -preguntó divertido Siwon mirándole.
-¿Y qué querías? No hay manera de que se la coma si no estás aquí tú para dársela mientras le cuentas tus extrañas historias... -trató de defenderse el menor.
-No son extrañas, appa -intentó convencerle Suho-. Son muy divertidas -aseguró-. Cuéntale una, appa -le pidió mirando al rostro de Siwon en el teléfono.
-A la vuelta, ¿vale Suho? Ahora es hora de que os vayáis a dormir los dos o sino no os podréis levantar a tiempo para ir a la escuela mañana.
-Pero es que no puedo dormir... -se quejó el pequeño con un puchero.
-Pues hay que intentarlo -insistió Siwon.
-¿Puedo dormir contigo hoy, appa? -le pidió a Kyuhyun.
-Bueno, está bien -aceptó.
El pequeño pegó un bote de alegría y se tumbó en la cama gigante, como él la llamaba.
-¿Podrás dormir tú? -se preocupó Kyuhyun-. Mañana trabajas, deberías descansar también...
-Lo intentaré -prometió Siwon-, pero realmente se me hace muy difícil si no te tengo a mi lado.
Kyuhyun sonrió.
-A mí me pasa igual -confesó el menor-, te hecho de menos, hyung...
-Pero si no hace ni medio día que me he ido...
-Aun así -afirmó.
-No me digas eso -le pidió-, o conseguirás hacerme coger un avión a primera hora para ir a verte, dejando mis reuniones colgadas -le advirtió.
Kyuhyun sonrió ante la broma.
-Está bien hyung -aceptó-. ¿Trabaja mucho, vale? Nos vemos a la vuelta.
-Te quiero Hyunnie -apuntó Siwon.
-Y yo a ti, hyung -respondió Kyuhyun con una sonrisa.
-¡Appa! -exclamó Suho antes de que a Kyuhyun le diese tiempo a colgar-. ¿Me cantas para dormir? -le pidió.
-¿Quieres que te cante una nana? -preguntó Kyuhyun sorprendido, hacía mucho que Suho no le pedía eso-. ¿O que la cante appa Won?
-No, yo quiero una nana de appa Kyu -respondió el chico-. Seguro que si appa Won la escucha, también podrá dormir.
Siwon y Kyuhyun sonrieron conmovidos ante las amorosas palabras de su pequeño angelito.
-Bueno, está bien -aceptó Kyuhyun tumbándose al lado de Suho, colocándose de manera que el pequeño tenía su cabeza apoyada en el brazo con el que él sujetaba el teléfono para poder ver a Siwon, que también se había recostado de lado sobre las almohadas de su cama del hotel en Hong Kong, de manera que Kyuhyun podía mirarle directamente a los ojos por encima de la cabeza del pequeño, dándole la sensación de que realmente estaban los tres tumbados en aquella cama-. ¿Qué quieres que cante? -le preguntó a Suho.
-Mmm... La canción de las almohadas voladoras -le pidió.
-¿Almohadas voladoras? -preguntó Siwon extrañado.
-Es aquella canción que le escribí cuando cumplió dos años -le recordó Kyuhyun-. Pensaba que no te gustaba -comentó mirando al pequeño-, siempre me decías que no te la cantara.
-Sí que me gusta -respondió Suho-, pero es que me duermo en seguida cuando me la cantas y a mí me gusta que te quedes un rato conmigo cuando me voy a dormir... -confesó el niño escondiendo su rostro en el pecho de Kyuhyun, un poco tímido.
Kyuhyun miró conmovido a Siwon por las palabras del chiquitín y Siwon le devolvió una hermosa sonrisa, antes de incitarle con una mirada para que empezase a cantar. Kyuhyun asintió, se aclaró la garganta y cerró los ojos para concentrarse mejor antes de entonar aquella dulce melodía:
"Almohadas voladoras, blanquitas y blanditas.
Almohadas voladoras, parecen nubes esponjosas.
Agarra una rápido y recuéstate en ella,
el mundo de los sueños, espera sobre ellas.
Duerme mi pequeño, cierra tus ojos,
deja que las almohadas voladoras te mezan.
En el cielo, junto a la luna y las estrellas,
las almohadas voladoras te acunan y cuidan,
para que tu sueño sea profundo y tranquilo,
para que puedas dormir sin miedo.
Almohadas voladoras, blanquitas y blanditas,
protegen al niño y velan su sueño.
Duerme tranquilo pequeño"
Kyuhuyn sonrió al terminar aquella nana porque sentía la respiración pesada y acompasada de Suho contra su pecho, informándole así que el pequeño ya se había dormido. Lo que le sorprendió de verás fue que, al abrir los ojos, se encontró con que Siwon se había dormido también.
-Si que tiene poder somnífero esta canción -murmuró para si mismo antes de colgar la video-llamada con Siwon y dejar caer el móvil en la almohada, para arropar a Suho a su lado y abrazarlo suavemente.
De ese modo, padre e hijo pudieron por fin dormir tranquilos, después de la leche caliente y la charla con appa Won, ambos en la misma habitación, igual que había sucedido cuatro años atrás.
Al día siguiente, Suho se encontraba en el salón, degustando su merienda bajo la atenta mirada de appa Kyu, cuando un tintineo de llaves chocando contra metal les obligó a dirigir la mirada hacia la puerta, a tiempo de ver entrar a Siwon cargado con una maleta.
-¡Appa! -exclamó Suho saltando del sofá para llegar hasta el recibidor y lanzarse a sus brazos.
-Hola pequeñín -lo saludó Siwon abrazándolo fuerte.
Kyuhyun no salía de su asombro ni cuando Siwon llegó a su lado con el chiquitín en brazos.
-Pero... tú no... mañana... ¿eh? -balbuceaba sorprendido.
-Ya que decides chantajear a nuestro hijo con mi regreso para que se coma las verduras, más nos vale no faltar a la promesa, ¿no?
Kyuhyun le miró completamente confundido y Siwon rió ante su expresión de desconcierto. Dejó al pequeño en el suelo y agarró al menor de la cintura con ambas manos para plantarle un beso en la boca que Kyuhyun no atinó a corresponder.
-Venga Hyunnie, ponle ganas. ¿Que no decías que me echabas de menos? -preguntó Siwon divertido ante la cara impresionada de su chico.
Y Kyuhyun pareció despertar ante esas palabras.
-Claro que sí, tonto -aseguró entrelazando sus brazos a su cuello para besarle con ganas.
Siwon sonrió en el beso al ver que por fin despertaba y lo apretó contra él devorándole los labios, con ansias y gula, mordiendo su labio y metiendo su lengua en un intento por fundirse con él, haciendo aquel esperado reencuentro intenso y encerrándose en su propia nube de amor y felicidad.
Suho, al ver la escena frente a sus ojos, decidió marcharse a su habitación y dejar a sus appas solitos, sabía que cuando empezaban así, ni sus pataletas ni sus pucheros demandantes conseguían separarlos...